Nuevas normas obligan a inspecciones anuales, capacitación de conductores y geolocalización para prevenir accidentes fatales.
El Gobierno de México publicó este viernes dos normas oficiales de emergencia para regular el transporte y distribución de gas licuado de petróleo (LP), luego de la explosión de un camión cisterna el pasado 10 de septiembre que dejó 31 muertos y decenas de heridos.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) informó que se trata de la NOM-EM-006-ASEA-2025, enfocada en transporte, y la NOM-EM-007-ASEA-2025, sobre distribución. Ambas buscan reducir riesgos a la población y al medioambiente mediante inspecciones estructurales periódicas y dictámenes anuales de operación y mantenimiento.
Entre las medidas clave destacan la profesionalización de los conductores, quienes deberán acreditar capacitación teórico-práctica, y la instalación obligatoria de sistemas de geolocalización satelital (GPS) y dispositivos de control de velocidad en las unidades. Estas acciones buscan prevenir accidentes graves y mejorar la supervisión de los traslados de Gas LP.

El cumplimiento de las normas se dará poco a poco, pues: vehículos de transporte y distribución con capacidad superior a 5 mil litros y más de 10 años de antigüedad tendrán cuatro meses para adecuarse, mientras que el resto de las unidades deberá cumplir durante 2026. La ASEA estima que el impacto económico será mínimo, con un aumento aproximado de 0.2 % en el precio final al consumidor.
La implementación de estas normas se suma a las medidas anunciadas por la Secretaría de Energía y a las acciones de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, para regular el traslado de sustancias peligrosas y reforzar la seguridad en zonas urbanas.
Con estas disposiciones, México busca establecer un marco de control más estricto para las empresas de transporte de Gas LP y minimizar los riesgos de accidentes fatales como el ocurrido en septiembre.
Deja un comentario