El Museo del Louvre suspendió actividades este lunes tras una huelga del personal, que exige mejores condiciones laborales, mayor seguridad y rehabilitación del edificio, en medio de una crisis marcada por robos, fallas estructurales y sobrecarga turística.
El Museo del Louvre, el recinto cultural más visitado del mundo, cerró este lunes luego de que alrededor de 400 trabajadores votaron por unanimidad iniciar una huelga prorrogable para denunciar el deterioro de sus condiciones laborales y la degradación en la atención al público. La protesta ocurre en un contexto de crecientes problemas de seguridad y mantenimiento del inmueble histórico en París.
Sindicatos como CGT, CFDT y Sud reclamaron aumentos salariales, más personal, mejoras en la seguridad interna y una rehabilitación urgente del edificio, al tiempo que criticaron el proyecto “Louvre–Nuevo Renacimiento”, al considerar que prioriza la imagen sobre las necesidades inmediatas del museo. De acuerdo con representantes sindicales, visitar el Louvre se ha vuelto una “pista de obstáculos” tanto para trabajadores como para visitantes.
El cierre provocó frustración entre turistas, muchos de los cuales tenían como principal objetivo conocer obras icónicas como La Mona Lisa. La situación se agrava tras el robo millonario de joyas de la Corona en octubre, el cierre de galerías por daños estructurales y un escape de agua que afectó cientos de piezas de la biblioteca de Antigüedades egipcias.
Aunque el gobierno francés anunció una reforma integral del museo, autoridades culturales reconocieron que los cambios deberán ir más allá de la protección, y atender de fondo la organización, seguridad y estado físico del recinto, mientras el Senado investiga las fallas que permitieron el robo.
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