Desde Cancún, la gobernadora Mara Lezama resaltó que el proyecto del Tren Maya avanza como un nuevo símbolo de conectividad y desarrollo para Quintana Roo. Con viajes cómodos, impulso al turismo y generación de empleo, esta obra comienza a transformar la movilidad del sureste y a llevar prosperidad compartida a comunidades históricamente olvidadas. Un recorrido que promete cambiar la forma de viajar y de crecer en la región.
El Tren Maya continúa afianzándose como una de las obras estratégicas para el desarrollo del sureste mexicano, al fortalecer la movilidad regional y potenciar el turismo en entidades como Quintana Roo. Durante un recorrido por la estación de Cancún, la gobernadora Mara Lezama Espinosa resaltó que este proyecto representa una transformación profunda en la manera de viajar, al ofrecer un sistema moderno que conecta destinos clave y acerca oportunidades de bienestar a la población.
Desde este punto neurálgico del Caribe mexicano, la mandataria estatal destacó que el tren se ha convertido en una opción atractiva tanto para residentes como para visitantes nacionales e internacionales, al combinar comodidad, seguridad y accesibilidad. Señaló que la experiencia de viaje eleva el estándar del transporte ferroviario en el país y contribuye a proyectar una imagen de modernidad para el turismo en la región.
Mara Lezama subrayó que una de las principales fortalezas del Tren Maya es su capacidad para integrar comunidades del sureste, facilitar el traslado de personas y servicios, así como acercar a los viajeros a zonas arqueológicas, pueblos mágicos y destinos naturales. Esta conectividad, afirmó, permite diversificar la oferta turística y distribuir de manera más equitativa los beneficios económicos que genera esta actividad.
Además de su impacto turístico, el proyecto impulsa el desarrollo económico local mediante la generación de empleos y el fortalecimiento de cadenas productivas vinculadas al transporte, los servicios y la hospitalidad. La Gobernadora enfatizó que el tren representa una alternativa eficiente al transporte carretero, lo que contribuye a una movilidad más ordenada y sostenible en la región.
Finalmente, aseguró que el Tren Maya no solo conecta destinos, sino que abre caminos hacia la prosperidad compartida, al reducir desigualdades y crear nuevas oportunidades para miles de familias del sureste, particularmente en Quintana Roo, donde el turismo y la movilidad son pilares del crecimiento social y económico.
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