Este miércoles 15 de enero, se llevó a cabo una nueva audiencia en el tribunal federal de Nueva York relacionada con Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa.
Durante la sesión, el juez aprobó que Frank Pérez continúe representando a Zambada, a pesar de que también defiende a Vicente Zambada Niebla, conocido como ‘Vicentillo’, lo que podría generar un conflicto de intereses; Zambada, hablando en español, expresó su deseo de mantener a Pérez como su abogado.
Zambada enfrenta un total de 17 cargos, que incluyen narcotráfico y pertenencia a una organización criminal. En la audiencia se discutió la posibilidad de que el narcotraficante enfrente la pena de muerte, aunque esta fue abolida en Nueva York en 2004. Sin embargo, si se determina que sus crímenes son particularmente graves, como asesinatos masivos o actos relacionados con terrorismo, el gobierno podría considerar esta opción.
Además, se mencionó la posibilidad de negociar un acuerdo para evitar un juicio. Una opción sería que Zambada se declare culpable, lo que le permitiría evadir la pena capital. La Fiscalía solicitó un plazo adicional de 90 días para continuar con las negociaciones antes de que se tome una decisión final sobre su caso. La próxima audiencia está programada para el 22 de abril.
En el marco de la Cumbre del G20, que se lleva a cabo en Río de Janeiro, Brasil, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, donde solicitó personalmente información detallada sobre la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.
Sheinbaum explicó que pidió toda la información posible para que México pueda evaluar lo sucedido de manera completa e independiente. “Le planteé este tema que ha sido difícil en la relación, pidiéndole toda la información posible para también evaluar nosotros. Solamente le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información”, expresó la mandataria mexicana en una entrevista con N+.
Con el presidente Joseph Biden hablamos de la buena relación que existe y debe existir entre México y Estados Unidos, además de la importancia de trabajar juntos en materia de migración, seguridad y economía. Desde el G20 Brasil 2024, refrendamos la amistad entre ambos países. pic.twitter.com/zEbK5TaLcN
La detención de Ismael Zambada, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ocurrió el pasado 25 de junio en la frontera entre México y Estados Unidos. Posteriormente, ambos fueron trasladados a territorio estadounidense, según fuentes oficiales.
Se informó que la captura de Guzmán López se concretó tras un acuerdo con el gobierno estadounidense para entregarse. Sin embargo, la captura de “El Mayo” Zambada ha estado rodeada de polémica, y desde la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía General de la República (FGR) ha solicitado más información sobre el caso. Una de las hipótesis iniciales de la FGR apunta a que podría haberse tratado de un secuestro, lo que ha generado tensiones en la relación bilateral.
Yesterday, I congratulated President Sheinbaum of Mexico on her recent election and reaffirmed the U.S.'s commitment to building a prosperous North America.
We will continue to address migration, transnational criminal violence, and economic issues from a place of cooperation. pic.twitter.com/EOAZwlfkyW
La reunión entre Sheinbaum y Biden, aunque no estaba programada oficialmente en la agenda del G20, fue organizada con rapidez en las primeras horas del pasado lunes 18 de noviembre. Este encuentro refuerza la relevancia del tema en la relación entre ambos países, especialmente en el ámbito de la colaboración en seguridad y el combate al narcotráfico.
Implicaciones para la Relación México-Estados Unidos
La solicitud de Sheinbaum subraya la importancia de una cooperación transparente entre México y Estados Unidos en temas de seguridad y justicia. La captura de figuras clave del narcotráfico tiene implicaciones tanto para la estabilidad interna de México como para los acuerdos de colaboración con el vecino del norte.
Este encuentro bilateral en el marco del G20 destaca la prioridad que México otorga a este tema, así como la intención de fortalecer el intercambio de información para esclarecer los detalles de la operación que resultó en la captura de “El Mayo” Zambada.
En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, aseguró este martes que el secuestro de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, por parte de Joaquín Guzmán López —hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y miembro de la facción conocida como ‘Los Chapitos’— ya ha sido comprobado. Aunque el caso avanza con solidez, Gertz Manero afirmó que aún se necesita información adicional del gobierno de Estados Unidos para completar las pesquisas, específicamente en relación con el avión y el piloto involucrados en la entrada de Zambada a suelo estadounidense.
El fiscal relató que el secuestro tuvo lugar el pasado 25 de julio en Culiacán, Sinaloa, y que, de acuerdo con sus investigaciones, ‘El Mayo’ fue trasladado a través de un vuelo hacia una ciudad fronteriza en Estados Unidos. A pesar de contar con pruebas concluyentes del secuestro, Gertz Manero subrayó que aún faltan ciertos datos de las autoridades estadounidenses para esclarecer por completo el contexto del traslado.
#MañaneraDelPueblo | El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que el delito de secuestro de Ismael "El Mayo" Zambada "se cometió en México" y "hay una serie de investigaciones sobre los homicidios que se cometieron", además, informó que el Gobierno de… pic.twitter.com/Oms9JVTCAw
“Nos falta una parte de la información que ellos tienen. La entrada de cualquier avión y persona está reglamentada, y en este caso, el avión tenía matrículas clonadas. Queremos saber por qué el piloto no fue detenido y cómo ingresaron en esas condiciones“, cuestionó el fiscal. En este sentido, mencionó que la FGR ha solicitado estos datos como parte de una cooperación necesaria, ya que la normativa estadounidense obliga a registrar el ingreso de cualquier aeronave en sus aeropuertos.
En la misma comparecencia, Gertz Manero explicó que la colaboración con Estados Unidos también es crucial para avanzar en otras investigaciones relacionadas, como el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector y figura política en Sinaloa, ocurrido en el mismo lugar donde Zambada fue retenido.
Asímismo, el fiscal confirmó que, respecto a las investigaciones en contra del gobernador Rocha Moya, no hay elementos suficientes para proceder.
Negociaciones de ‘Los Chapitos’ y posible acuerdo con autoridades de EE. UU.
#MañaneraDelPueblo | Sobre el gobernador de #Sinaloa, @rochamoya_, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, explicó que la @FGRMexico no hará imputaciones "mientras no tengamos las pruebas suficientes". "No podemos adelantarnos a hacer una serie de hipótesis… pic.twitter.com/Yy6vJTOlvv
Por otro lado, la declaración de Gertz Manero revela un contexto aún más complejo: las negociaciones de Joaquín Guzmán López con autoridades estadounidenses, en las que, aparentemente, la entrega de Zambada habría sido parte de un acuerdo para reducir su condena y evitar la cadena perpetua, como la que enfrenta su padre. En estas negociaciones, Guzmán López estaría dispuesto incluso a cooperar como testigo en posibles juicios relacionados con su facción y su antiguo aliado Zambada, ahora considerado como uno de los últimos grandes líderes del cártel que nunca había sido encarcelado.
Según el fiscal, el caso contra ‘Los Chapitos’ continúa en desarrollo, y en este contexto, los datos pendientes de Estados Unidos permitirían a la FGR sumar a sus investigaciones en torno al secuestro y traslado de Zambada. “Es información que sería útil y complementaria; sin embargo, lo fundamental para probar el delito ya lo tenemos”, concluyó Gertz Manero.
Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, se reunió este viernes en el Consulado de Ciudad Juárez, donde defendió la intervención de su país en territorio mexicano y minimizó la responsabilidad de Washington en los problemas de seguridad que enfrenta la región. Durante su intervención, Salazar subrayó la importancia de la cooperación entre ambos países, pero evitó asumir la responsabilidad por los operativos ilegales que Estados Unidos ha llevado a cabo en México, los cuales han generado críticas y señalamientos por parte del gobierno mexicano.
“Será importante mantener los lazos binacionales entre México y Estados Unidos para combatir los problemas de seguridad y migración en la frontera”, expresó Salazar. Sin embargo, sus declaraciones contrastan con la reciente acusación del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló a Estados Unidos como responsable de una escalada de violencia tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
Salazar evade responsabilidad y culpa a México
Lejos de reconocer la participación de su país en operativos sin autorización, Salazar desvió la culpa y cuestionó las afirmaciones de López Obrador. “Eso no es culpa de los Estados Unidos, la realidad es que hay un problema de inseguridad y violencia. La realidad es que el problema se tiene que definir y se tiene que solucionar”, afirmó, negando cualquier responsabilidad de Washington en la situación actual de seguridad en México.
La postura del embajador refleja una clara falta de autocrítica y evidencia un intervencionismo. A pesar de los evidentes errores y las violaciones a la soberanía mexicana, Salazar insiste en presentar las acciones de su país como parte de una estrategia conjunta para enfrentar el narcotráfico, sin asumir las consecuencias negativas que estas acciones generan en el territorio mexicano.
Intervencionismo sin límites y complicidad
Salazar elogió los operativos realizados bajo la administración de Joe Biden, destacando las detenciones de Ovidio Guzmán y Rafael Caro Quintero como ejemplos de éxito en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, la detención de “El Mayo” se ha realizado sin transparencia y sin coordinación adecuada con las autoridades mexicanas, lo que ha generado tensiones y cuestionamientos sobre la legalidad de los operativos.
El embajador también anunció su intención de seguir trabajando con la presidenta electa Claudia Sheinbaum y con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, en temas de narcotráfico y tráfico de armas. “Lo que yo escuché que dijo ayer la doctora Sheinbaum, es que se requiere la cooperación, la colaboración. Y eso es la realidad, porque cuando uno mira en el pasado, no siempre había ese trabajo como socios. Eso lo vamos a hacer con ella y con su equipo”, declaró Salazar, sin mencionar las repetidas críticas a la forma en que Estados Unidos ha operado en México sin respeto a la soberanía.
Las palabras de Salazar revelan la incapacidad de asumir la responsabilidad como representante de un país que ha actuado al margen de la ley en México. Su postura refleja no solo un intervencionismo agresivo, sino también una actitud de complicidad al ignorar los impactos negativos de las acciones estadounidenses en la violencia que atraviesa México.