Tras semanas de protestas y mesas de diálogo, la Facultad de Química acordó volver a la presencialidad, aunque permitirá que el profesorado mantenga actividades virtuales mientras continúan las mejoras en seguridad.
Luego de varias semanas de suspensión de actividades, la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció la reanudación de clases presenciales tras una sesión extraordinaria del Consejo Técnico. El acuerdo se alcanzó después de una mesa de diálogo entre autoridades, docentes y estudiantes, en la que se evaluó el avance de las medidas de seguridad solicitadas por el alumnado.
A través de un comunicado, la institución señaló que el regreso presencial tiene como objetivo garantizar la calidad académica y dar continuidad a las actividades de licenciatura conforme a los horarios establecidos. Sin embargo, precisó que los profesores podrán ofrecer sus clases vía streaming y proporcionar tareas o materiales en línea para favorecer la flexibilidad educativa.
Durante la sesión, que se extendió por más de cuatro horas, se escucharon las intervenciones de estudiantes, académicos y directivos, quienes coincidieron en la importancia de retomar las actividades sin descuidar las condiciones de seguridad dentro del plantel.
La Facultad recordó que el paro estudiantil se originó por exigencias en materia de seguridad dentro de las instalaciones, derivadas de un pliego petitorio que exigía cámaras, luminarias y botones de emergencia en todos los edificios. En respuesta, las autoridades universitarias aseguraron que el proyecto de reforzamiento de infraestructura ya se encuentra casi concluido.
“El pasado sábado se completó el 100% de los trabajos en los edificios centrales, donde se lleva a cabo la mayor parte de las actividades académicas”, precisó el comunicado, subrayando que se busca ofrecer mayor seguridad a toda la comunidad universitaria.
La medida marca el fin de un periodo de tensión interna en una de las facultades más emblemáticas de la UNAM. No obstante, el Consejo Técnico dejó abierta la posibilidad de mantener espacios de diálogo permanente con el alumnado para dar seguimiento a los compromisos adquiridos y evitar nuevos conflictos.

