El Senado bloquea la aprobación presupuestaria y Donald Trump responsabiliza a los demócratas; trabajadores esenciales laborarán sin sueldo mientras dure el cierre federal.
Estados Unidos entró este miércoles en un cierre de Gobierno, el primero desde 2019, luego de que el Senado rechazara la propuesta de presupuesto presentada por el presidente Donald Trump. La medida afecta a 750 mil empleados federales suspendidos y obliga a miles más a laborar sin recibir salario, mientras se detienen varios servicios gubernamentales esenciales.
La Oficina de Administración y Presupuesto, encabezada por Russell Vought, ordenó a las agencias implementar un plan de cierre ordenado, señalando que el estancamiento en el Senado se debe a las “exigencias políticas de los demócratas”, incluyendo un billón de dólares en nuevos gastos. Aun así, se instó a los empleados a presentarse a trabajar para mantener operaciones críticas y garantizar la continuidad de funciones esenciales.

El proyecto de Ley bloqueado buscaba la continuidad de fondos para el año fiscal 2026, recursos adicionales para la seguridad federal y la prórroga de programas a punto de expirar, como los subsidios de Obamacare y fondos de Medicaid. La votación final quedó en 55 a favor y 45 en contra, lejos del mínimo de 60 requerido para aprobar la financiación provisional.
Mientras tanto, los trabajadores esenciales, incluidas las tropas militares, seguirán laborando sin sueldo, y Trump advirtió que podrían ocurrir despidos permanentes si el cierre se prolonga. Las agencias federales seguirán monitoreando la situación y reanudarán operaciones cuando el Presidente firme una ley presupuestaria.
Este es el 14º cierre gubernamental en la historia de Estados Unidos y genera preocupación por su impacto en la economía y los servicios públicos. Analistas advierten que la duración del impás es incierta, y que la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas podría afectar desde programas sociales hasta la estabilidad del turismo y la seguridad interna.