La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, autorizó la construcción de una valla de nueve metros de altura en un tramo de ocho kilómetros en los condados de Starr e Hidalgo, en el Valle del Río Grande, Texas. La obra se realizará como parte de un contrato existente, utilizando fondos del año fiscal 2019 de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Esta medida representa la séptima exención firmada por Noem para proyectos de muro fronterizo a lo largo de la frontera con México. Actualmente, se encuentran en construcción y planificación aproximadamente 160 kilómetros de nuevas barreras.

El proyecto forma parte del plan financiado con 46 mil 500 millones de dólares de la Ley del Gran y Hermoso Proyecto de Ley, promulgada por el presidente Trump el 4 de julio de 2025. Los recursos están destinados a muros primarios y secundarios, barreras fluviales, vías de patrullaje y tecnología de vigilancia, incluyendo cámaras, luces y sensores.
El objetivo es fortalecer la seguridad fronteriza, proporcionando a los agentes información en tiempo real para prevenir actividades ilegales y controlar los accesos al país.
Con esta extensión del muro, EE. UU. busca reforzar su estrategia de control fronterizo y mantener el impulso en la construcción de barreras en puntos críticos de Texas.