En el Estado de México, la delincuencia organizada ya no solo extorsiona, también dicta precios. Integrantes de La Familia Michoacana controlan la venta y distribución de materiales de construcción en diversos municipios, imponiendo cuotas obligatorias a comerciantes y amenazando con cerrar negocios si no se alinean, de acuerdo con una investigación de Milenio.
Audios filtrados revelan cómo los criminales contactan a los vendedores con lenguaje intimidante pero “institucional”, donde establecen cuánto deben pagar por tonelada vendida, qué proveedores usar y qué márgenes de ganancia permitir. “Nadie es indispensable”, repiten en tono amenazante.
“Yo hago los cortes cada 30 o 31… me mandas tu nota y con eso te digo cuánto pagar”, se escucha en una de las llamadas obtenidas por la prensa.
El cártel impone una lista de precios en cemento, varilla, clavos, malla y más. Si algún distribuidor no respeta las reglas, se le amenaza con cerrar su negocio y reemplazarlo fácilmente.
Según la Fiscalía del Estado de México, este esquema ha provocado sobrecostos de hasta 140% en materiales esenciales para la construcción. El más afectado: el consumidor final.
El fenómeno fue identificado en el marco del Operativo Liberación, desplegado por el gobierno federal y estatal para desmantelar el control económico del crimen en la región. Más de 50 cateos y ocho detenciones han marcado el inicio de una estrategia que, según autoridades, buscará eliminar la red de extorsión y sus fuentes de financiamiento.
El secretario de Seguridad del Edomex, Cristóbal Castañeda, detalló que se trata de un operativo sin precedentes, que también busca la disposición anticipada de bienes decomisados.