La Unión Europea afirmó que no aceptará ninguna “amenaza de interferencia” en la vida política europea, en respuesta a las recientes posturas del gobierno de Donald Trump hacia el bloque comunitario. De acuerdo a los Estados miembros, Estados Unidos ha dirigido críticas que desconocen acuerdos internacionales previamente establecidos.
La reacción surgió tras la publicación de la nueva estrategia de seguridad estadounidense, que emite juicios sobre la política migratoria de la Unión Europea. Ante ello, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, firmó este lunes un documento que respalda la decisión del bloque de frenar cualquier intento de influencia externa.
Costa difunde su postura a través de X: “Lo que veo es que hay muchas personas tratando de debilitar a Europa. ¿Por qué? Porque la Unión Europea es fuerte. Y estamos trabajando para hacerla aún más fuerte. Hemos tomado medidas audaces para construir la Europa de la defensa y fortalecer nuestra autonomía estratégica (…)”.
La administración estadounidense plantea en su estrategia el posible “fin de la civilización europea” en las próximas dos décadas, argumentando que la migración, la censura de la libertad de expresión, la caída de la natalidad y la pérdida de identidades nacionales amenazan al continente. En ese sentido, el presidente Trump expresó su apoyo a partidos “patrióticos” de ultraderecha en Europa.
Costa subraya que la UE continuará defendiendo el multilateralismo, un orden basado en reglas y políticas sustentadas en ciencia, como la lucha contra el cambio climático. “Estados Unidos ya no cree en el multilateralismo ni en un orden basado en reglas, y afirman que el cambio climático es una mentira. Tenemos diferencias en nuestra visión del mundo”, enfatizó.
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