Autor: Los Reporteros Mx

  • “Si me preguntan cuál fue el sexenio más corrupto, sin duda, el de Salinas”: señala AMLO

    “Si me preguntan cuál fue el sexenio más corrupto, sin duda, el de Salinas”: señala AMLO

    Este jueves, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, señaló que el expresidente Carlos Salinas de Gortari, es a su consideración, el mandatario más corrupto que ha tenido México, debido a las privatizaciones que realizó a costa del pueblo.

    “Fue cuando se entregaron a particulares los bienes de la nación. Se llevó a cabo una transferencia de bienes del pueblo de México a un grupo de allegados a Salinas. Siempre lo he dicho y ahora lo voy a repetir, antes de que llegara Salinas solo había una familia que aparecía en la lista de Forbes, de los más ricos de mundo”

    AMLO.

    El mandatario agregó que a la salida de Salinas, en 1994, ya había más de 24 familias mexicanas en la lista, todas con más de mil millones de dólares, que en conjunto sumaban más de 44 mil millones de dólares.

    “La mayoría beneficiarios de los bienes entregados, bienes públicos, bancos, empresas, minas, entonces estamos hablando de uno de los periodos de un sexenio de corrupción nunca vista, pero un control de los medios, ahí empezó la domesticación de la intelectualidad”.

    Finalizó el mandatario.

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  • ME CHOCA LA POLÍTICA, ME GUSTA LA POLÍTICA. NO ME GUSTA MONREAL

    ME CHOCA LA POLÍTICA, ME GUSTA LA POLÍTICA. NO ME GUSTA MONREAL

    La política es un noble oficio cuando el que la ejerce, antepone lo social a  su interés personal, pero la clase política mexicana aprendió durante décadas lo malo de la profesión, el círculo de que el poder político le serviría para obtener privilegios económicos, apropiarse de bienes como lo hizo en el periodo más salvaje y depredador iniciado por De la Madrid y detonado por Salinas, donde como mafia, como gangsters, hasta recurrieron a asesinatos, magnicidios, Ruiz Massieu, Colosio; la decadencia de un sistema podrido, mediante la violencia y los fraudes.

    La ambición, los excesos grotescos, caballerizas, casas, terrenos, palacios departamentos en Europa a los cuales se accede mediante un cargo político y todo eso era bien visto; Salinas no vendió los bienes de la nación, los compró mediante acciones, algunas nominativas, pero la mayoría al portador. 

    El maridaje de empresarios y políticos, obra pública inflada en costos o sin realizarse, lo que señala todos los días desde hace años AMLO, y devela en las conferencias mañaneras. 

    El moche por el contrato, el apoyo económico para la elección, para obtener contratos. La simulación y la entrega de los bienes nacionales a empresas extranjeras, el desmantelamiento de la industria y el comercio.

    Corrupción en todas las áreas: Universidades, medios masivos y un gran ejército de comunicadores al servicio del poder político y económico.

    El PRI daba migajas a la clase media y compraba conciencias, premiaba a los que despuntaban culturalmente; el PAN, con una ideología igual de depredadora, pero fascista.

    Siempre ha existido un movimiento popular en contra del viejo régimen que todavía es muy fuerte, movimientos de izquierda resistiendo contra el abuso y exigiendo justicia y democracia, reprimidos y abriéndose espacios. 

    Todos sabemos que el movimiento tuvo que hacerse amplio para garantizar la llegada, y se incluyó a personas y organismos siniestros. 

    Fueron necesarios en la construcción de la esperanza y el cambio, personajes como Romo, Scherer, Urzua, o el que aún permanece, Gertz Manero.  Son sólo algunos, pero hay muchos colados todavía.

    AMLO no pactó con nadie para llegar al poder; con el único que tuvo un acuerdo fue con Ricardo Monreal para que presidiera la fracción Morenista en el Senado, cosa que hicieron mal en no cuestionar los demás senadores, o modificar después.

     Monreal miente respecto a que 25 encuestas lo colocaban en lugar favorito para la jefatura de gobierno; Monreal, un operador electoral, que desde siempre está en actos anticipados de campaña. 

    Monreal sabe que no tiene posibilidades para la presidencia, pero cree que, a fuerza de estar presionando, obtendrá otra posición; por ejemplo, ser candidato a la jefatura de gobierno de la CDMX a la vieja usanza: Por acuerdo o dedazo. Ha creado estructuras paralelas para operar en lo que plantea una primera vuelta electoral. Como se usaba antes, acuerdos arriba. Negociar y pues cree que el pueblo es tonto. Traducir a Monreal, “déjenme hacer fraude, como antes… No sean antidemócratas”. 

    Por otro lado, nos enteramos que la candidata de Morena a la gubernatura de San Luis Potosí, fue acusada de desviar millones y no vemos que las causas de tan trágica nominación fue el que no hay un camino correcto para la selección de candidaturas. 

    Aunque algunos de los candidatos sí se lo hayan ganado y sean buenos representantes de la 4t, no todos lo son; hay que mejorar el método, hay que darle garantías y participación de las bases. 

    Encuestas sí, pero cómo.  Yo estoy a favor de las encuestas, pero hay que mejorar la calidad de dicho ejercicio, nombrando junto con el equipo responsable a testigos de honor, que acompañen el proceso; personajes como Enrique Galván Ochoa, Violeta Núñez Rodríguez, Guadalupe Correa Cabrera, Fabrizio Mejía, por ejemplo. Personajes honestos como plenos observadores.  Y crear otros mecanismos que fortalezcan las encuestas.

    Y lo que también hay que fortalecer y seguir, es la urgente necesidad de construir el partido Movimiento, que actualmente es fuerte en su capacidad electoral, pero que requiere mayor integración con las causas justas del pueblo; es tal la fuerza de AMLO que aun con las deficiencias y errores de Morena, se gana. Pero para conservar esos triunfos contra los vendavales de la derecha y su maquinaria, lo importante es el programa y proyecto. 

    Hay que recordar que militantes como Paloma Sainz, Taibo II, y el más visible, John Ackerman, entre muchos otros, junto con cientos de consejeros nacionales y miles de miembros y simpatizantes, han venido exigiendo lo que se anunció en Toluca: Un congreso ordinario conforme a los estatutos. La realización de asambleas distritales, la renovación de las estructuras directivas del partido desde el nivel municipal hasta el nacional (durante julio y agosto) y finalmente la realización de un congreso nacional en el mes de septiembre, cosa que no se ha cumplido desde que AMLO pidió licencia.  Esperemos que se logre con altura de miras.

  • Ricardo Monreal y el estigma de la traición

    Ricardo Monreal y el estigma de la traición

    Esta es parte de la historia política de este Doctor en Derecho extraída de diferentes medios en distintas fases de una misma elección, quien como se puede observar, su comportamiento actual es exactamente el mismo que en aquel lejano 1998.:

    • El político zacatecano Monreal dejó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1998, inconforme porque no lo nombraron candidato a gobernador. El hasta entonces tres veces legislador federal tejió durante años una estructura dentro del priismo local y se llevó a buena parte de sus correligionarios.
    • Dialogó con los Partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD). Contendió por la gubernatura con las siglas del sol azteca, gracias a que los cinco precandidatos perredistas, entre ellos Amalia García, declinaron en su favor.
    • Triunfó y encabezó un gobierno de transición, pero se le acusó de asignar obras públicas a constructoras mediante procedimientos cuestionados.
    • El grupo de los cien compadres, a quienes habría pagado facturas políticas, marginó a la oposición; se le imputó cooptar a periodistas y medios de comunicación, así como de amedrentar a quienes no trabajaban con él. Colocó a familiares en puestos gubernamentales, particularmente a hermanos y primos.
    • Ricardo Monreal desarticuló organizaciones sociales como El Barzón, el Movimiento Democrático Magisterial de Zacatecas y la Asamblea de Deudores de la Banca. A sus dirigentes les dio cargos públicos o diputaciones, y se acabaron las protestas en la entidad
    • En 2004, Ricardo Monreal intentó imponer como candidato a la gubernatura a su delfín, el secretario de Gobierno Tomás Torres Mercado.

    Como puede leerse, se trata de un político hábil para realizar alianzas, para cerrar “AMARRES¨ con la oposición; sin embargo, también muestra su lado siniestro y ambicioso cuando no salen las cosas a su conveniencia, ya que se convierte en un chantajista político a quien no le importa en lo más mínimo afectar a MORENA, lanzando acusaciones de actos anticipados de campaña, cuando él declinó acompañar en una asamblea informativa en Toluca donde los líderes del partido mostraban la unidad y la fuerza que actualmente tiene el Movimiento formado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en los inicios de Morena fincaba las bases de una Regeneración a través de asambleas informativas, en donde la ciudadanía se enteraba de voz de sus líderes, de los temas de interés nacional, de planes a mediano y largo plazo, se repasaba el ¨Proyecto Alternativo de Nación¨ y muchas otras actividades de comunicación que eran llevadas a cabo en dichas asambleas, en donde en más de una ocasión Ricardo Monreal estuvo presente y participó activamente en ellas.

    El aislamiento de Monreal obedece a su prematuro destape, a su desdén por los posibles candidatos y a una frustración por su posicionamiento en las encuestas, las cuales no lo favorecen, por lo que hasta el Presidente ha pintado su raya con el político zacatecano, y para acabar de socavar su poca imagen de deslealtad hacia su propio partido han sido los casos de Sandra Cuevas en la alcaldía de Cuauhtémoc, y su alianza con Dante Delgado en la detención de su colaborador Del Río Virgen en Veracruz, en donde no tuvo ningún reparo en acusar al Gobierno de Veracruz de corrupción y anomalías, e hizo todo un show mediático de Navidad digno de héroe de libro vaquero como salvador de su compinche en la cámara, quien aún permanece preso al menos por 3 meses más, y sus héroes senadores más parecen don Quijote y Sancho Panza peleando con molinos de viento, en una total distorsión a la realidad.

    Sandra Cuevas es un caso aparte; Monreal ha declarado públicamente que es su AMIGA, y se le ha lanzado al cuello al gobierno de Claudia Sheinbaum, argumentando que no la han dejado trabajar; este comportamiento se replica en uno de los párrafos al principio de este texto, cuando Monreal PAGÓ facturas políticas al grupo de LOS COMPADRES en Zacatecas; sólo falta saber cuál es el favor que le debe nuestro caballero andante a Sandra Cuevas, quien tiene antecedentes obscuros y ligados a cosas no muy lícitas.

    Pero en fin; él está cavando su tumba en MORENA o arando su camino directo a la oposición. El tiempo a mediano plazo lo dirá, pero en este momento Ricardo Monreal está más cerca del bloque opositor que del partido que representa, y que seguirá utilizando para conseguir adeptos mientras pueda, tal como un vulgar mapache político.

    No sabremos cuál será su causa hasta que exista una confrontación directa con él por parte de las cúpulas morenistas con un buen jalón de orejas; sólo espero que no tarde mucho el aterrizar a este personaje que de tonto no tiene un pelo, sin embargo los entripados nunca le han funcionado para lograr sus intereses y tal parece que ésta no será la excepción.

    Pero una cosa es verdad: Ricardo Monreal Ávila para los políticos tal vez sea una ficha que pueda tener valor en esta carrera por la presidencia, pero de seguir así, con las actitudes traicioneras, está políticamente desahuciado para los electores fieles a López Obrador, por lo que si llegase a integrarse a las filas del bloque opositor, el estigma de la traición será su muerte política.

  • El Titanic y la señora Dresser

    El Titanic y la señora Dresser

    No es noticia que, desde hace ya mucho tiempo, la capacidad de análisis objetivo de la doctora Denise Dresser naufragó en las aguas casi a punto de ebullir del inmenso océano que la oposición —es sólo un decir— se ha inventado en la bien cebada ciénega de sus prejuicios, fobias bobas, porfiados odios e intereses inconfesables.

    La profesora (del ITAM) Denise Dresser, un día sí y a la media hora va de nuevo, no duda en oprobiar su sólida y bilingüe formación académica en el Colegio de México y la Universidad de Princeton. Una pena. Carente de argumentos y razones para vituperar sin medida ni clemencia a quien, para ella y para otras tantas ofuscadas personas, es el factótum de absolutamente todos los males pretéritos, presentes y por venir de México, el presidente López Obrador —but of course!—, tiene años que ha optado por prescindir del juicio racional de las cosas, para mejor tirarse incólume a la chacota, el improperio y el pastelazo.

    La también columnista (del Reforma) usa cuanto foro, micrófono, página o pantalla puede para denostar al gobierno de la 4T, pero sobre todo a quienes lo apoyan. La argucia más socorrida es simple: los pobres mortales que están de acuerdo y respaldan a AMLO son ignorantes, o mensos, o fanáticos, o vendidos, o todas las combinaciones posibles, ignorantes y fanáticos, mensos y vendidos, fanáticos e ignorantes, en fin… No importa que todos esos hombres y todas esas mujeres conformen la enorme mayoría… O sí importa, justo porque son eso: la mayoría y no la gente distinguida; son la masa, la raza, la bola…, la mayoría ingenua y sonsa, desinformada, maleducada y susceptible de ser engañada por populistas como el malvado aludido y causante de todas las calamidades nacionales. Nada cool.

    Hace un par de días, la también panelista (de Televisa) lanzó a la tuitósfera un mensaje que ejemplifica impecablemente lo dicho hasta aquí. No espere usted una reflexión demasiada elaborada y aburrida. No. La doctora tuiteó un meme. Ella nada más presentó el dichoso meme con una solitaria palabrita de tres letras: “Así”, el adverbio de modo que también el señorito Claudio Equis suele teclear para, en forma ladina, tirar la piedra e ipso facto esconder la mano.

    El meme muestra una escena clavada en lo más recóndito del imaginario occidental desde hace varias décadas, y más incluso desde que se estrenó la película de James Cameron que narra el evento (1997): el hundimiento del Titanic. En medio del frío, la noche y el mar, la proa del buque ya está rendida bajo el agua, la popa ridículamente en el aire, con las hélices de fuera; la embarcación en picada a unos 45 grados respecto a la superficie helada del mar. La estampa anuncia la inminencia de la catástrofe que todos sabemos que está a unos instantes de suceder: a las 2:18 am el barco se partirá por la mitad. El pavor, muerte, la tragedia… El texto, dos líneas. Arriba, en el cielo: “MÉXICO ES COMO EL TITANIC”. Abajo, en la espantosa masa de agua, “PERO CON LOS PASAJEROS APLAUDIENDO”.

    Pues sí, para la señora Dresser la mayoría de los ciudadanos y de las ciudadanas de este país somos unos idiotas, y ella una lumbrera.… ¡Extrañas formas que tiene la politóloga de granjearse simpatías!

    Y ya metidos en esto, me voy a permitir usufructuar la alegoría del malogrado Titanic. La estratificación por clases de los pasajeros en efecto recuerda la terrible polarización socioeconómica y el clasismo que hay en México, hoy y desde siempre.

    En cuanto a la travesía y el infortunio, me parece que sí, ciertamente, así navegaba nuestro país hasta hace muy poco: mientras que los más acaudalados vivían en desenfrenada bacanal, el capitán del barco dormía, la tripulación nada más andaba pajareando, y todos nos dirigíamos directamente a un descomunal iceberg, al fatal siniestro.

    Hace apenas unos días, en una mañanera, el presidente dijo que en 2018 afortunadamente cambiamos de rumbo a tiempo. Concuerdo: las elecciones de julio de aquel año no fueron otra cosa que un golpe de timón. Se evitó la catástrofe, una hecatombe del todo previsible, y eso incluso sin considerar la pandemia, ese inconmensurable iceberg que surgió de la nada en 2019.

    El conjunto de políticas públicas echadas a andar por el gobierno electo democráticamente hace casi cuatro años, cuyo eje incuestionable es el axioma “por el bien de todos, primero los pobres”, evitó el colapso del país. Así que sí, yo aplaudo, aplaudo al movimiento de regeneración nacional, aplaudo porque la nave va.

  • Desesperación en la oposición

    Desesperación en la oposición

    Como si fuera una avalancha de tragedias, la oposición vive momentos ríspidos, versa el dicho popular: le llueve sobre mojado. Gubernaturas perdidas, fuertes acusaciones, dirigentes exhibidos en sus peores prácticas, situaciones que parecen marcar el fin de más de un partido político.

    Esta semana los legisladores de la alianza Va por México gritaron a los cuatro vientos una moratoria constitucional, según la cual, se negarían a debatir las iniciativas que enviara el ejecutivo; en otras palabras, se negarían a trabajar.

    Como era de esperarse, porque México ya cambió, un raudal de críticas fluyó a los legisladores; y es que, ¿para qué queremos una oposición si renuncia a sus facultades? ¿Si se niega a debatir leyes? ¿Acaso su papel es solamente el de cabildear intereses corporativos? El mismo presidente manifestó: ¡que lo hagan, pero que dejen de cobrar! ¿Qué empleado puede adoptar una postura de tal naturaleza? Negarse a realizar las actividades para las que fue contratado.

    La frustración que vive la oposición es descomunal, no hay liderazgo que emerja de su barco casi hundido, ningún candidato en firme; hace rato que luce como un pollo que corre sin cabeza.

    El dirigente del PRI, por ejemplo, uno de los más aguerridos opositores, ha sido para la alianza más una afrenta que una ventaja; la exhibición de su desmesurado enriquecimiento, los audios en los que conocimos su florido lenguaje y su turbio “modus operandi”, nada digno de seguir. Además, ha manifestado su negativa para soltar la dirigencia de su partido, un augurio más de fracaso; en los equipos profesionales, cuando se pierden demasiados partidos, se corre al entrenador, no a los jugadores. La necedad de Alito ha sido aplaudida por sus aliados, aunque sin sonrisa; más aplaudida aún por el partido en el poder

    Otro “presidenciable”, el gobernador “tiktokero”, preocupa con su desempeño en el nuevo Nuevo León, los problemas del estado se le escapan de las manos: La ola de feminicidios, la escasez de agua y su pésima gestión, el alza en el costo de transporte; mientras esto sucede, su fallido turismo político en la Cumbre de las Américas; y para preocuparse aún más, sus recientes declaraciones donde confirma lo que ya sabíamos: No sabe gobernar; se ha ganado tantos apelativos; como el más reciente: Poncio Pilatos, porque sólo sabe lavarse las manos. Una lección más para aquellos que no han entendido que no se debe votar solo por una cara bonita, por simpatía o popularidad, porque se paga sumamente caro.

    Muy cerca del gobernador antes mencionado, producto del desasosiego de la oposición, resuena el nombre de otro político, cuya única gloria es portar un popular apellido, el de su padre, Colosio; un personaje que se hizo famoso no por grandes logros, obras o transformaciones, sino por ser asesinado, sospechosamente por su propia fracción. Convenientemente le convirtieron en un mártir, porque la gente olvida rápido que, a fin de cuentas, Colosio era el pupilo del detestado Salinas. Sólo porque no hay candidatos, la inversión en propaganda para el hijo de Colosio se percibe en las redes, sin experiencia, apenas comenzando a gobernar un municipio; solo ha dado muestra de su ineptitud y sus “fallas técnicas” en la política, pero según ciertos medios, ya figura en las encuestas.

    Si aún no se sorprenden, imaginen la consternación de los partidos que hasta se ha escuchado al dirigente de Va por México, Claudio Xicoténcatl, candidatear al comediante Eugenio Derbez; ¿Qué haría un cómico en la política dirigiendo a un país? Ya bastante surrealista fue el gobierno en estos años de neoliberalismo, como para imaginar tal insolencia, aunque nunca hay que desestimar los comentarios del dueño de la alianza, al fin, es el dueño. Todo es posible, allí está, por ejemplo Ucrania, con su actual presidente. Un escenario de esa naturaleza, por supuesto no es nada gracioso.

    Aunque no pareciera ser motivo de preocupación para la cuarta transformación, han comenzado movilizaciones mostrando el músculo político. Este domingo Morena llenó las calles del centro de Toluca, se hicieron presentes precandidatos a gobernadores y a la presidencia. Vaya que la oposición debe estar alterada; por ello, es importante recordar que no hay enemigo pequeño, veremos en las próximas elecciones un desfile de los vicios aprendidos y ensayados durante décadas para hacerse del triunfo al coste que sea; la batalla apenas comienza.

  • El PRI y su cada vez más lejano centenario

    El PRI y su cada vez más lejano centenario

    93 años de gobierno priista. “La dictadura perfecta”

    Como todo lo que sube baja, y como no hay mal que dure 100 años, la caída del PRI parece inminente. Hace décadas los abuelos decían: “El PRI no gana, siempre se la roba”. Y efectivamente así era. Los fraudes perpetrados por sus militantes, miembros de todos los gremios, salían en cada elección a la calle a hacerla suya a como diera lugar.  Donde hubiera que matar, se hacía. 

    Cada tarde de elección, aunque fuera local, las boletas eran marcadas a favor del partido “aplanadora”. El PRI se llevaba siempre “CARRO COMPLETO”. Estrategias hubo muchas, desde cambiar los días de votación para poder apoyar a los estados de mayor importancia; efectuarlas durante el partido “clásico”, para que bajara la afluencia de votantes. O realizar un sinnúmero de acciones clicadas en cada una de ellas, ya por demás ensayadas, logrando así mayor efectividad: “tacos”, urnas “embarazadas”, “ratón loco”, etc.

    La suma de las acciones fraudulentas daban como ganador al mismo de siempre: Al PRI. Aunque el pueblo lo rechazara, mostrándole  su aversión con el abstencionismo, el partido en el poder, quien era juez y parte en la contienda electoral, llenaba las boletas de aquellos que no habían acudido a sufragar, dando espacio para que el  simulado triunfo fuera más fácil.

    Fue en la década de los 80s, cuando el partido con tantos años en el poder intentó modificar sus políticas, con Salinas de Gortari. No para beneficiar al pueblo, sino para seguir en el poder. Pues era ya tan obvio que el abstencionismo superaba por demasiado los votos emitidos “a través de un fraude”.

    México ya estaba destinado para entregarlo a capitales extranjeros.  Y Salinas tenía planes muy concretos para él, su familia y sus amigos cercanos.

    “Se cayó el sistema”

    Fue la cabeza de los diarios para avalar el ultraje electoral al pueblo de México. Salinas quedaba como presidente. La defensa del voto fue larga, pero no contundente.

    La mesura de los dirigentes permitió que Salinas se sentara en la silla del águila, con el rechazo generalizado del pueblo mexicano. Y ese hombrecillo replantea la manera de hacer política, logrando cooptar decenas de dirigentes sociales, sofocando con sus estrategias de “buena honda” a movimientos y movilizaciones.

    Fue entreguista, traidor, ladrón, mentiroso. Y cuando su popularidad iba cayendo al más bajo nivel; como los magos, se saca de la manga el proyecto “SOLIDARIDAD”. El cual lo hizo remontar la ola que iba directo a enterrarlo en la arena.

    El PRI dio giros de 180 grados. Los estratagemas y acciones “a favor del pueblo” le volvieron a dar credibilidad en muchos gremios y sectores sociales. Se vuelve a reinventar el gobierno al poner a los panistas, quienes eran colocados en el poder por el mismo Salinas. El papel del panismo en la presidencia de la Republica, quedó escrito en la historia entre repudio, burla  y sangre.

    Hoy por hoy, el PRI está dando sus patadas de ahogado. Desde que Alito Moreno llegó a la presidencia del partido en 2019, sólo han mantenido sin derrota una gubernatura, la de Durango. Y con respiración artificial de la alianza formada por PRI, PAN y PRD. Es decir, solo tienen 3 estados: Durango, Coahuila y Edomex, con altas posibilidades de perder estos dos últimos el próximo año.

    En un intento por solucionar su terrible situación, los priistas dinosaurios, exgobernadores, líderes y demás miembros de peso, entre ellos Ruiz Massieu, sobrino de Salinas, intentaron dar un giro, cambiando de presidente de partido; tratando de  imponer a Osorio Chong para destituir a Alito por “incompetente y llevar una dirigencia fallida”; acusándolo  tambien de apoyar sólo a su grupo  y soslayar los intereses del partido e impugnando la alianza con PAN Y PRD.

    Pero Alito, como todo tonto con poder y al grito de “no me voy”, se cobijó con los actuales equipos del partido y sus aliados de mayor peso, para impedir ser destituido a pesar de las denuncias judiciales en su contra y del rechazo de la gran mayoría de priistas.

    Y fue así como los otrora “pesos pesados” del PRI, tuvieron que salir por la puerta trasera, para dar declaraciones que no abrieran más la llaga del ya de por sí  diezmado  partido.

    Alito se queda, con un as bajo la manga: Cambiar estatutos, que ya ha comenzado a modificar, para postergar su  corto “reinado” hasta finales del 2023 y así poder ser candidato a la presidencia el 2024. No importa si Alito se va o se queda, el PRI va en picada.

    Gracias a AMLO el pueblo ha reaccionado y su despertar debe dar continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación. Hoy le corresponde al pueblo ser participe de manera activa, de la lucha constante entre el conservadurismo y el poder popular.

    En las marchas lanzábamos la consigna: “Muera el PRI”. Es probable, que nos toque ver su caída y desaparición.  Aunque en política nada está escrito, nos corresponde a los pueblos hacer que se den las circunstancias, para lograr nuestros anhelos.

  • ¿Qué es América?

    ¿Qué es América?

    “Soy un pedazo de tierra que vale la pena…” así dice uno de los versos de la canción Latinoamérica de Calle 13, sencillo del disco Entren los que quieran que vio la luz en el 2011. Desde ese año han salido diversas versiones, una de ellas interpretada en la celebración del 15 de septiembre del año pasado por Lila Downs en el Zócalo de la Ciudad de México.

    En estas semanas se han dado una serie de controversias sobre la Cumbre de las Américas que se celebró del 6 al 10 junio. Al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en la independencia y soberanía de los países y la necesidad de incluirlos en las tomas de decisiones que les conciernen. Más allá de estos temas, me gustaría reflexionar sobre la experiencia de estar en el continente.

    ¿Alguien les ha preguntado qué se siente ser americano? Si nos planteamos responder será un tanto extraño sentirnos parte de un continente en donde existe la idea, justificada o no, impuesta o no, de que no somos iguales. Cada país tiene sus costumbres, su comida tradicional, hasta su propio acento o idioma; quizá no parezca que tengamos mucho que ver unos con otros. Sobre todo, entre el norte y todo lo demás que llamaremos de forma genérica el sur.

    Además de eso, vivimos la constante competencia entre unos países y otros, que se expresa más en el juego de pelota tan popular a nivel global y que tiene torneos todo el tiempo. Pero esto no es exclusivo de América, en todos los continentes existe una idea de que los originarios de un país o de otro son mejores, más guapos, más inteligentes, más hábiles, con mejor economía, en fin, para el caso saben a lo que me refiero, los ejemplos los tiene cada uno.

    La idea de ser americano nos es ajena, desde México y hasta el extremo del continente, porque los habitantes del norte se han apropiado de la denominación de origen. Hace algunos días Superholly, en su cuenta de Facebook ha publicado un video sobre el hecho de que Estados Unidos no tiene nombre, el gentilicio no existe, por lo que se denominan americanos. Casi nos podría parecer una situación crítica que no existiera un momento creativo o un criterio de unión para darle sentido a esa nación que les permitiera colocar una designación territorial común. Si lo pensamos bien, los estadounidenses terminaríamos siendo también los mexicanos, aunque tendríamos un lindo apellido.

    ¿Cómo sentirnos parte de ese pedazo de tierra que vale la pena? Podemos comenzar con derrocar la idea de colonización primero de Europa sobre américa del sur y después de Estados Unidos, que más que formar parte de un imperialismo cultural. Esto habrá de hacerse desde la persona, desde nosotros mismos porque sí somos americanos y no somos colonia de nadie. Requerimos comenzar a sentirnos parte de este espacio geográfico sin importar tonos de piel, origen o situación migratoria. Pues para muchos no hay elementos que nos acerquen a otros países dentro del territorio, quizá podemos comenzar por un paso pequeño, no sentir rechazo, aceptar que también formamos parte de la región, de norte a sur, que también Canadá tiene su dotación de segregación.

    Tarea compleja pretender que las personas comencemos a tener la sensación de pertenecer al continente. ¿Cómo reconstruir una identidad que nos permita reapropiarnos el espacio que tenemos? No como una propiedad, sino responsabilizándonos de las decisiones que tomamos en común. La invitación es dejar de lado los estereotipos, muchos de ellos extraídos de prejuicios o convertidos en ellos, y comencemos a pensar ¿qué significa ser americano? ¿Qué queremos colocar dentro de esa acepción? Finalmente, ¿cómo encaminarnos a dotar estos significados de realidad con nuestras acciones? Mi propuesta sería tomar los más altos valores de nuestros pueblos, de cada uno, sin distinguir países, regiones, estados o grupos sociales, y actuemos siguiéndolas como metas. Recordando siempre que un ser humano no nace siéndolo, se hace de forma dinámica e interactiva con su mundo social.

    Así como Calle 13 recoge lo que Latinoamérica es y lo coloca en un conjunto de sonidos y silencios rítmicos; hagamos de cada uno la melodía que armonice lo mejor de cada espacio americano que hayamos vivido para volver a darle significado a esta tierra que nos une. Sin separaciones, sin extrañezas, sin distinguir norte y sur, sino reconstruyendo la unidad, donde cada uno sea la representación de todo lo que somos como región, grande, trabajadora, soñadora.

    Seamos una utopía andando, no como aquello imposible, sino como una meta hacia donde tenemos que fijar nuestra meta personal, porque esa es nuestra responsabilidad como constructores de una sociedad. Ojalá que nuestra conjunción de generaciones siempre vea la mejor versión de nosotros. He aquí la posibilidad de transformación, comenzar por uno para que impacte en nuestro entorno y hacerlo más grato de habitar. Hagamos que esta tierra valga la pena siempre.

  • ¿Es Claudia?

    ¿Es Claudia?

    El pasado domingo, estando reunida en Toluca casi toda la plana mayor del morenismo (nomás faltaba López Obrador), hubo una gran manifestación de músculo por parte de ese partido, dejando más que clara la posibilidad de que por fin desaparezca el priísmo en el Estado de México. Si bien los previsibles resultados de la elección del próximo año tendrán graves repercusiones para Alito Moreno, es en la entidad mexiquense donde las alarmas desatan el nerviosismo del campechano, por lo que éste hará un desdén al proceso electoral en Coahuila y seguramente optará por negociar con el PAN la designación del abanderado de la Coalición, quién, claro está, será respaldado por la robusta militancia del PRD que desde hace algunos lustros se reduce a Mary Telma Guajardo, la flamante cuñada de los Moreira.

    Por supuesto que el acto morenista no sólo constata la capacidad de convocatoria que se reflejará en las urnas el año entrante, también se trata del banderazo de salida de aquellos que participarán en el proceso interno para contender por la candidatura en el EDOMEX y, de paso, sirvió de escaparate a los que se encuentran a la cabeza de la sucesión presidencial. Pero vamos por partes:

    La elección en el EDOMEX requiere de un candidato de unidad, pero las patadas debajo de la mesa comenzarán desde el inicio del proceso. Aquí lo interesante es saber de qué manera lograrán construir acuerdos para que, quien sea el elegido, logré mantener la prudencia política necesaria y consolide la percepción del electorado mexiquense que a gritos y desde hace varios años, clama por un cambio en el gobierno. Sin embargo, existe un riesgo latente, por desgracia más de uno de los aspirantes son verdaderos lobos de mar que no dudarían en anteponer el interés personal por encima del proyecto que encabeza López Obrador y eso pudiera recaer en acuerdos tras bambalinas con la coalición opositora. O no vayamos tan lejos, uno que otro cabildea ya la posibilidad de una coalición configurada de otra manera que guiñe el ojo al PT y Movimiento Ciudadano.

    Por eso aquí cabría para los morenos la autocrítica: ¿no hay más cuadros? Lamentablemente no, o quizá alguno por ahí, pero si se revisa la lista de aspirantes, las opciones se reducen a los mismos de siempre: el Senador Higinio, Encinas, la maestra Delfina y Horacio Duarte. Por lo tanto, el relevo generacional del que tanto se pregona, queda en eso, el pregón. Aún con eso, y, con la posibilidad de que emerja un liderazgo joven (por ahí anda uno en el oriente de la entidad), el triunfo es más que probable. De ahí que, lo urgente es elegir antes del proceso interno, una dirigencia capaz de no sucumbir a los intereses de grupo y que actúe de manera institucional. Este es el principal obstáculo que habrá de sortear la dirigencia nacional de MORENA y que, cuando menos, ya está en la agenda anunciada por Mario Delgado. Así que ojalá sea cierta la reestructuración de los órganos de dirección del partido.

    Para los militantes y simpatizantes de MORENA es claro quiénes tienen ventaja en cuanto a la sucesión. Bueno, lo primero que está claro es quién no debe ser el abanderado (Monreal) y después, quién está entre los mejor posicionados: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y sí, se les coló Adán Augusto López. Ahora bien, el propio presidente ha señalado reiteradamente que el mecanismo para elegir al abanderado será por la vía de la encuesta y si se ve este método desde la pluralidad de los grupos que conforman a MORENA, sería la opción más viable que dejaría con cierto margen de tranquilidad a los contendientes. Salvo el caso de Monreal, para él es el pretexto de la huida y desde hace tiempo es harina de otro costal.

    Pero aquí hay un problema: afines a cada uno de los presidenciables morenistas comienzan a cometer un error muy propio de la izquierda: adelantarse a los procesos para posicionar al líder sin el menor tacto político y soslayando en el hecho de que los aspirantes mejor posicionados, actualmente ostentan cargos de suma importancia: una jefa de gobierno, un canciller y ni más ni menos que un secretario de gobernación. Por esa razón, poco se entiende que los autores de esas iniciativas (quizá sin el conocimiento del aspirante) se adelanten, pues ninguno de estos tres personajes, al menos en este momento, tiene necesidad de arrancar antes del banderazo.

    Cada uno se ha posicionado en la preferencia de los militantes y de buena parte de la opinión pública por su desempeño y no precisamente por mantenerse en campaña permanente por la sucesión presidencial. Por cierto, de los tres personajes que menciono en estas líneas, he de señalar, en honor a la verdad, que los tres tienen una cualidad indiscutible que es la lealtad hacía el presidente, pero más al proyecto que concibe como cuarta transformación. Por esa misma razón y dejando en clara mi sabida por todos afinidad con la Jefa de Gobierno, no parece en nada prudente que sus seguidores opten por comenzar una campaña de esa naturaleza que puede a la larga convertirse en un desgaste, sobre todo cuando es la CDMX donde más se torna crítica la opinión del electorado y peor tantito, cuando los capitalinos vienen de un proceso que derivó en la pérdida de muchas alcaldías. Ojalá alguien les recuerde que no por mucho madrugar, amanece más temprano.

    Para acabarla de amolar

    Muchos liderazgos de MORENA en la CDMX a los que les cuesta trabajo erradicar los vicios adquiridos del difunto PRD y que no entendieron el mensaje transmitido por los chilangos en las urnas en esta última elección, andan por algunos estados de la república en pleno turismo electoral. No organizan asambleas, construyen comités, bases de apoyo, redes de participación, etc. A veces pareciera que todo se reduce a tomarse una foto con los candidatos para hacerse notar pregonando el cuento de ser los operadores de “x” o “y” presidenciable. Ni modo, ese mal congénito que traemos de Fidel Velázquez, “el que se mueve no sale en la foto”, está muy lejos de erradicarse. Sería bueno que se empiece por revisar cómo está MORENA en la capital del país, porque se vienen dos elecciones de trascendencia antes de la presidencial, pero… ¿Y cómo andan en la capital?

  • Hacia la continuidad de la verdadera alternancia

    Hacia la continuidad de la verdadera alternancia

    Durante el pasado fin de semana en Toluca, Estado de México, se llevó a cabo un encuentro en el cual el partido MORENA reunió a personajes de alto perfil, con la intención de mostrar apoyo y unidad a los futuros candidatos de dicha entidad para las elecciones que se realizarán el próximo año, pero también como una posible muestra de prospectos del partido de izquierda, al sufragio federal de 2024. Desde entonces, se ha levantado y acrecentado una oleada de especulaciones de propios y extraños, que encumbran a unos y desploman a otros, en su posibilidad de ser ungidos como el próximo mandatario nacional. Si bien nos encontramos a poco más de dos años de dicho evento popular, las manos de algunos políticos comienzan a dejarse ver por lo alto para ser tomados cuenta, mientras que otros prefieren manejarse con prudencia para no permitir que sus aspiraciones se diluyan con el paso del tiempo.

    Independientemente de las ideologías que los identifiquen, los distintos personajes de la izquierda mexicana que gobierna el país, deben encontrar la manera de mantenerse en unidad de cara a las futuras elecciones presidenciales. El hecho de encontrar nicho entre algunos pares de la política, a través de redes sociales o tener afición y correspondencia por algunos medios de comunicación, que valga decir, tienen historia con el antiguo régimen de gobierno; no es sinónimo de contar con la simpatía del pueblo.

    La gente no busca más la repetición de discursos políticos de palabras rimbombantes y carentes de contenido, que pretendan marear con verborrea mientras se pacta con fuerzas oscuras, alianzas que dejen a los más necesitados al margen de los beneficios que se han construido en este sexenio, y signifiquen una pausa en los beneficios hasta ahora conseguidos; pero tampoco quiere la cerrazón e intolerancia de gobernantes que tengan las mejores intenciones con el pueblo, pero que al momento de tomar una decisión, muestren intransigencia y necedad que lleven a malograr las metas de apoyo institucional a la gente de escasos recursos.

    Actores políticos como Ricardo Monreal o Gerardo Fernández Noroña, así como quienes quieran sumarse en pos del máximo cargo de elección popular que se otorga en México, deben optar por dejar de lado los egos que puedan interferir con la prosecución de los resultados en favor de la población obtenidos hasta el momento, aceptar críticas constructivas provenientes de los distintos ámbitos a los que les expone su posición de figura pública y política, unificar las causas y convicciones del pueblo, aunque una parte de éste sea afín a la derecha conservadora y sus aliados medios de comunicación, que han pretendido dividirnos en buenos y malos, y apostar por sumar fuerzas cuando llegue el momento para que la izquierda vuelva a elegir al que sea su representante ante los adversarios en las boletas electorales.

    Crear alharaca sin sustancia en televisión y redes, por aspiraciones personales con miras a un puesto, utilizando todos los medios posibles, sin soltar la vanidad y el orgullo, solo llenará de suspicacias el imaginario popular, poniendo en tela de juicio las verdaderas intenciones para hacerse de todo el poder que conlleva un cargo de semejante magnitud, sin pasar por alto que cada vez hay menos gente dispuesta a olvidar las tropelías, pequeñas o grandes, así como coqueteos políticos que huelan a traición de principios que lleven a olvidar su compromiso con el electorado. Nadie quiere un antifaz de izquierda que esconda un rostro con facciones de derecha.

  • “Hay a quien le gusta que le vean la cara”: Gutiérrez Müller critica que casa de subastas española haya vendido falso “Códice Cardona”

    “Hay a quien le gusta que le vean la cara”: Gutiérrez Müller critica que casa de subastas española haya vendido falso “Códice Cardona”

    La doctora Beatriz Gutiérrez Müller, ha denunciado desde su cuenta de Twitter la venta de un falso “Códice Cardona”, por parte de Ansorena Arte, una casa de subastas con sede en Madrid, España.

    “Hay a quien le gusta que le vean la cara, y tira su dinero. Hoy Ansorena Arte vendió el falso “Códice Cardona” en 190 mil euros (4,078,238 pesos). Como lo habíamos anticipado, es un documento apócrifo, de mediados del siglo XX”

    Escribió la también escritora.

    La catedrática lamentó que además de intentar lucrar con arte de otras naciones, la casa de subasta igualmente estafó a sus propios clientes, los cuales creyeron que el artículo histórico era real.

    Pese a que se advirtió que el documento era apócrifo, Ansorena Arte no dejó de promocionar en su web el Códice, describiendolo como: “un importante documento que describe con profusa información y detalle, el paisaje, la cultura cotidiana y las costumbres en los difíciles años del fin del imperio azteca y el asentamiento español en México, incluyendo partes tan destacadas como un mapa de la capital azteca”.

    La propia Gutiérrez Müller advirtió en sus redes sociales que especialistas del Instituto NAcional de Antropología e Historia detectaron como falso el documento y que no ni auténtico ni antiguo.

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