Categoría: Daniel Cervantes

  • El desarrollo no debe ir en contra nuestra

    El desarrollo no debe ir en contra nuestra

    Lector, ¿No te has percatado que los avances tecnológicos parecen ir en contra de los trabajadores? ¿Has notado como la clase obrera cada vez se ve mas relegada por culpa de las nuevas tecnologías y el “desarrollo”?

    Estas concepciones han existido durante toda la historia de la modernidad (capitalismo), no hay nada novedoso con lo que estamos viendo en nuestra época, desde la invención de la maquina de vapor, hasta el desarrollo de la inteligencia artificial, el desarrollo y progreso tecnológico en las industrias se ha hecho con la finalidad de tener menores gastos en la producción y requerir cada vez menos mano de obra.

    De hecho, bajo esta concepción de que las máquinas quitan empleos, han existido movimientos para la destrucción de éstas, un ejemplo es el movimiento ludita (1811-1816) en Inglaterra, durante la plena Revolución Industrial, donde los obreros ingresaban a las fábricas para destruir las máquinas que pensaban les estaban quitando el trabajo.

    Quizá suene como algo necesario el controlar el desarrollo para que la gente no se quede sin trabajo, sin embargo, ¿El problema es realmente el desarrollo tecnológico? No. Las máquinas y nuevos instrumentos para la producción son solamente objetos, no tienen la capacidad de por si mismas quitar empleos. Es realmente el sistema capitalista el que hace que los avances tecnológicos entren al sistema como enemigas del trabajador. 

    Los avances industriales y el progreso en general benefician a la humanidad. Las nuevas tecnologías productivas posibilitan que más personas accedan a medios de subsistencia, objetos de recreación y servicios en todo el mundo. El verdadero problema surge cuando el capital ve en el progreso industrial la oportunidad de contratar menos empleados (generando así una mayor demanda de empleo para reducir futuros salarios), invertir menos en la creación de mercancías y, además, deshacerse de la responsabilidad de tener un mayor número de trabajadores en sus empresas.

    Y, es que al uso que se le está dando a las nuevas formas de producción generadas del “desarrollo”, no solo elimina puestos de trabajo, también hace que los salarios bajen debido al aumento en la demanda laboral (Ya que ahora los que fueron despedidos se vuelven personas que buscan trabajo y así se satura el mercado laboral).

    Es esencial concentrar nuestras miradas en quienes son realmente el problema, no podemos como clase trabajadora estar concentrados en pelearnos con objetos inanimados. El verdadero problema es el uso que se le da al desarrollo, no este per se. Debe ser prioritario el exigir que el desarrollo no vaya en contra de las mayorías para solo beneficiar la acumulación de capital de una minoría, con más razón en un país tan desigual como este.

  • Nuestra Responsabilidad con Palestina

    Nuestra Responsabilidad con Palestina

    “Quizá sigan existiendo dos superpotencias en el planeta: Estados Unidos y la opinión pública mundial”, es lo que redactaba Noam Chomsky en su libro Hegemonía o supervivencia: La estrategia imperialista de Estados Unidos, recordando lo que los encabezados decían tras el rechazo mundial generado por la posible invasión a Irak en el año 2003.

    En la actualidad, ya no podríamos afirmar la existencia de solo dos superpotencias, el establecimiento de nuevos líderes mundiales (como China, Rusia e India) nos hacen que vivamos nuevamente el comienzo de un mundo multipolar. Sin embargo, la afirmación de poner a la “opinión pública mundial” entre las principales superpotencias no ha perdido sentido desde la invasión estadounidense a Irak, lo que es más, con la invención y popularización del internet y las redes sociales, los pueblos en el mundo tienen más comunicación y por ende una voz más fuerte dentro de la discusión sobre nuestro futuro como humanidad.

    Ya no nos encontramos en una época en donde solo los oligarcas y gobernantes toman decisiones a pesar de los pueblos, en la actualidad, se está marchando a pasos forzados hacia un mundo en el que no se puedan tomar decisiones que no incluyan el bienestar de las masas. Un ejemplo claro de lo dicho anteriormente es el colapso del neoliberalismo (en el mundo) por ser contrario a los intereses populares, por más que dicho sistema beneficie en gran medida a las oligarquías. La legitimidad en decisiones públicas comienza a tener mayor relevancia en el mundo que habitamos.

    Hoy, en la actualidad, podemos corroborar esto con las protestas surgidas alrededor del mundo con el tema del genocidio que está cometiendo Israel en la Franja de Gaza, en Palestina. Miles, quizá millones de personas han salido a las calles a denunciar los crímenes de Guerra que cometió, comete y si dejamos de lado el tema cometerá el estado sionista.

    Hace menos de dos años, criticar al sionismo y poner en duda la legitimidad de Israel era seguido de acusaciones de antisemitismo; en el momento que escribo esto, los papeles se han invertido, las mayorías ahora ven mal a la gente que defiende lo hecho por el estado sionista en el territorio que ocupa. La potencia mundial que representa la opinión pública ahora presiona a sus dirigentes para posicionarse al respecto. Además, el pueblo empieza a aplicar boicots en contra de empresas que aportan recursos al estado genocida. 

    Los pueblos del mundo ya han obtenido logros al respecto, un ejemplo es la demanda sudafricana contra Israel, en la que se le acusa de manera formal por genocidio; también, la ruptura de vínculos comerciales con distintos países del globo; otro logro es que muchos países han detenido la venta de armamento a la entidad sionista; sin olvidar que el mismo presidente de los Estados Unidos ya ha marcado cierta distancia con Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel (que para nada es suficiente, pero la presión popular comienza a ser visible en el gobierno estadounidense). 

    Dicho esto, ¿Cuál es nuestra responsabilidad con Palestina? Seguir hablando de ello, mencionarlo y discutirlo en nuestro entorno, presionar a nuestras autoridades para que tengan un claro posicionamiento y señalar a las entidades económicas que ayudan al genocidio. No podemos dejar el denunciar el genocidio como una moda, debe ser constante en nuestro ambiente el escuchar lo que sigue sucediendo en territorio palestino, de lo contrario, si lo dejamos de lado, horrores seguirán sucediendo sin que sea posible pararlos. 

    Hay que aclarar que el genocidio en territorio palestino no comenzó en 2023, el nuevo exterminio empezó apenas tres años de concluido el perpetrado por los nazis en Alemania. Lo triste es que algunas de las victimas del primero, se convirtieron en victimarios del segundo cuando el proyecto sionista se volvió un hecho en 1948.

    La diferencia es que en la actualidad tiene cámaras encima en tiempo presente el genocidio sionista, la gente se da cuenta en vivo de las atrocidades que suceden. Esto nos lleva a que sea nuestra responsabilidad también el actuar en tiempo presente, denunciar en tiempo presente, presionar a nuestras autoridades en tiempo presente y hacer que se detenga en tiempo presente. 

  • Noroña: Crecer desde la izquierda

    Noroña: Crecer desde la izquierda

    La Cuarta Transformación, en la actualidad, ya no solo está en la lucha por ganar elecciones; en este momento se encuentra en la búsqueda de convertirse en un movimiento hegemónico. Esto es lo que necesita para volverse un cambio verdadero, que no sea únicamente discursivo. ¿Acaso alguien podría dudar de la transformación en los paradigmas después de concluidas las tres transformaciones previas?

    Andrés Manuel López Obrador dejó los cimientos para la construcción de dicha conversión, desmontó hasta donde le fue posible el aparato legado por los gobiernos neoliberales; lo que es más, también comenzó a trazar el camino que deberían seguir los gobiernos emanados de la Cuarta Transformación, nombrando al nuevo proyecto como “Humanismo Mexicano”.

    El Humanismo Mexicano lo hizo como un proyecto en donde cabemos todos los mexicanos, pero también tiene una carga fuerte de conciencia de clase; una de sus máximas es “Por el bien de todos, primero los pobres”. Y esto no solo se queda en el discurso: A lo largo de su gobierno aumentó más de un 100% el salario mínimo en términos reales y cinco millones de personas salieron de la pobreza.

    Si hubiera reelección en nuestro país, sería fácil saber el rumbo que llevaría el segundo mandato de Obrador; empero, no es el caso. Por ello, nos encontramos en la dificultad de hallar quién era la opción para seguir con el proyecto (del movimiento, no de un gobierno más). Había opciones que simbolizaban un retroceso o retraso en el proyecto izquierdista, una que era la profundización y otra última que representaba la radicalización.

    Los mexicanos, mediante una encuesta, prefirieron la profundización; eligieron a Claudia Sheinbaum, una de las mejores opciones que tenía Morena. Los ciudadanos vieron en la única candidata mujer la opción para continuar con el proyecto de la Cuarta Transformación, el Humanismo Mexicano, con casi las mismas fórmulas que el actual presidente. Aunado a esto, la opción de la radicalización creció de una manera importante, Fernández Noroña obtuvo el tercer puesto sin ejercer ni la décima parte del presupuesto que los demás contendientes ocuparon en esa disputa.

    Durante la contienda, para garantizar la unidad (punto débil histórico en las izquierdas), se acordó que todos los participantes tendrían un lugar en el gobierno tras la elección. Se pactó de esta manera: primer lugar, candidatura presidencial; segundo lugar, Coordinación del Senado; tercer lugar, Coordinación de la Cámara de Diputados; cuarto lugar, puesto en el gabinete; quinto lugar, senaduría plurinominal; sexto lugar, diputación plurinominal. Es de suma importancia aclarar que eran seis lugares para seis participantes, no únicamente para los cuatro aspirantes de Morena.

    Después de terminado el proceso interno, el segundo lugar se alejó del partido y de la candidata, con ello perdía mucho capital político. Esto dejaba en el segundo puesto a Fernández Noroña, quien se ganó este con el apoyo popular. Regatear lo anterior es sinónimo de discutirle su decisión a los ciudadanos mexicanos que participaron en la encuesta.

    Además, el personaje que nos compete en esta nota, no solo se representa a él mismo, también es uno de los dirigentes que se ubica más a la izquierda dentro de la democracia partidista mexicana; por esto, si es que se le comienzan a poner trabas a Fernández Noroña, a sus ideas y a la representación popular que posee, corremos el riesgo de que el fantasma de Ávila Camacho recorra México.

    Quizá suene fuerte la comparación, no es para nada mí intención asemejar a Claudia con el sucesor de Cárdenas; lo que quiero remarcar es la importancia de no dejar fuera de un movimiento social a personajes que representan la radicalización y, son más apegados al pueblo en su conjunto. El análisis sobre lo que sucede con Noroña, no se debe abordar solo como únicamente compromisos hechos previos a la interna de morena, sino también como su importancia ideológica dentro de la cuarta transformación.

    Empezar a poner trabas al crecimiento de pensamientos mas apegados a la izquierda, quizá funcione para el segundo gobierno de la cuarta transformación, sin embargo, deja de lado el proyecto del humanismo mexicano y, pone en riesgo la brújula política del movimiento en su conjunto, así como las elecciones dentro de seis años.

    Es importante estar al pendiente de la renovación de dirigencias del partido y, también tener cuidado con lo que sucederá en los próximos años. También, es menester exigir la conservación del humanismo mexicano desde la presidencia de la República hasta la militancia.

  • Caricatura de Izquierda, a un mes de su derrota ¿Por qué Xóchitl?

    Caricatura de Izquierda, a un mes de su derrota ¿Por qué Xóchitl?

    En México, a la derecha le da miedo definirse como tal, vivimos en un país en el que los líderes, periodistas, intelectuales y opinólogos conservadores se dicen de izquierda, ejemplos de esto son Chumel Torres, Denise Dresser e incluso el “gerente” Claudio X González

    Pero ¿Qué es la izquierda y cuáles son sus causas? La izquierda por definición es colectivista, cree en la igualdad y tiene conciencia de clase. Ahora, ¿Qué es para ellos “ser de izquierda” ?, la derecha confunde izquierda con progresismo, cuando este puede en ocasiones situarse en la derecha (se puede encontrar ahí al feminismo liberal, por ejemplo). Bajo su entendimiento, partidos como el “Demócrata” de nuestro vecino del norte, serían casi de extrema izquierda.

    Entendiendo esta confusión y captando su miedo a admitirse de derecha, se pueden entender comentarios como el que hizo Torres en una entrevista con Diego Ruzzarin, “Por definición yo sería de izquierda…porque el tema es liberal, es pro-derechos reproductivos, pro-derechos LGBT, pro-legalización…”. El problema es que tiene una nula conciencia social y para nada es colectivista, él es un claro ejemplo de progresismo de derecha. 

    Bajo este esquema y tras una perdida contundente en las elecciones del 2018, la oposición se encontraba en la disyuntiva de declararse abiertamente de derecha y representar una opción abiertamente conservadora o, someterse a sus miedos e impulsar una candidatura que era para su entendimiento de “izquierda”. 

    Su decisión ya es historia, impulsaron a una senadora que llevaba años en la lucha a favor de los derechos LGBT y tiene causas progresistas que no discuto. Sin embargo, nuevamente no tiene una crítica real de izquierda, trataron de copiar el estilo de López Obrador desde una perspectiva meramente discursiva, sin embargo cuando había una cuestión de clase de por medio, se posicionaba todo el tiempo con la oligarquía, ejemplo de esto serían sus dichos sobre reducción de la jornada laboral a 40 horas, alegando que “No era tiempo” y, semanas después diciendo en un debate presidencial “Estoy a favor siempre y cuando se reduzca la carga fiscal a los empresarios”.

    Su decisión de hacer candidata a Xóchitl Gálvez no solo representa su equivocada noción de izquierda, también simboliza las razones por las que ellos creen que perdieron de semejante forma seis años atrás. Para el PRIAN, su derrota fue meramente identitaria, analizaron que perdieron únicamente porque la gente vio en Andrés Manuel una figura emanada del pueblo y que hablaba como tal, su análisis no tuvo mayor profundidad. 

    Ahí se refleja el clasismo de la derecha. No dejaron de subestimar al pueblo; me parece ilustrativa una columna de José Ignacio Zenteno publicada en el portal REALIDAD7 el 17 de abril del 2020, la cual describe muy bien el papel que ellos creen tener en la sociedad.

    “Lo único que puedo decirte es que los empresarios resolvemos problemas, somos padres putativos de muchas familias. Sobre nuestras cabezas y decisiones está el futuro de muchos niños, más de los que podemos engendrar”.

    Sin olvidar su pensamiento paternalista, la caricaturización del concepto de izquierda y el veredicto sobre las razones por las cuales perdieron la elección en 2018; vieron la necesidad de hacer un acercamiento al pueblo, pueblo que, aunque gobernaron más de 80 años, desconocían. 

    Sus intentos de acercamiento se pueden sintetizar en dos, ambos parecen sinónimos, quizá uno es la encarnación del otro. El primero es la columna redactada por Eduardo ‘El Cachas’ Caccia en el periódico “El Reforma” para las elecciones de 2021, titulado “¡Vas, carnal!”, el cual trata de hablarle al pueblo de México con el lenguaje que según ellos ocupamos. 

    “Te escribo a ti, sí, tú, que te la rifas toda la semana en la chamba. Tú, que con orgullo llevas lana a tu cantón, ganada con esfuerzo. A ti, que quieres un mejor futuro para tus hijos y que te preocupa que sepan lo que haces para ganar el chivo cada semana. Quizá tu familia no te ha visto romperte la madre detrás de una máquina todo el día, quizá tus chavos no saben lo que es salir de casa en la madrugada, tomar dos o tres camiones para llegar a la planta, a veces con un atole encima y a veces ni eso. ¡Está cabrón! ¿No?”

    Y no solo fue una nota hecha por un periodista y quedo ahí, sino que Gustavo de Hoyos, exlíder de la COPARMEX y uno de los que se “apuntó” para ser el candidato de la oposición lo apoyó y lanzó un tweet diciendo 

    “Muchos empresarios me han preguntado como hablarles a sus colaboradores acerca de la importancia de su voto en las próximas elecciones. Un buen ejemplo para codificar el mensaje nos lo da @eduardo_caccia. Ustedes saben cuál es el mejor conducto”.

    El segundo intento fue la candidatura de Xóchitl Gálvez. Según ellos, una persona con un discurso que dice que salió adelante vendiendo gelatinas, habla con groserías, se comporta de una forma grotesca y se desenvuelve de una manera “coloquial”, iba a servir para que el electorado mexicano votara por ella. 

    En ambos casos (que repito parecen sinónimos o, una consecuencia de la otra), le dieron respuesta a lo que creen que es y busca México, estaban haciendo una caricatura desde la derecha del ciudadano promedio según sus percepciones y observaciones. Con sus acercamientos no solo subestimaban al pueblo, también lo insultaban. Sin embargo, “tonto el que piensa que el pueblo es tonto”.

    ¿Cuál es el problema de esto? Que las caricaturas de la derecha tienden a ser carentes de creatividad y sentido. Lo que lograron hacer es una caricatura que insultaba al pueblo con conciencia social y, en su búsqueda por el voto de izquierda, asustaba a la derecha al decirse trotskista o progresista. 

    Es importante estar al pendiente del desarrollo de la derecha, ver si para las siguientes elecciones por fin se quitan las máscaras y se admiten conservadores o, por el contrario, vuelven a hacer otra caricatura de izquierda.

  • Impugnación en la Cuauhtémoc: El PRIAN siendo el PRIAN

    Impugnación en la Cuauhtémoc: El PRIAN siendo el PRIAN

    El domingo 2 de junio, tras una intensa campaña electoral en el corazón de la Ciudad de México, la candidata de Morena en la alcaldía, Catalina Monreal, “perdió” en la contienda democrática. Sin embargo, los resultados finales no correspondían a lo que mostraban las encuestas previas a la elección, las cuales días previos marcaban una diferencia de hasta diez puntos a favor del partido guinda.

    La candidata prianista, Alessandra Rojo de la Vega, ganó con 143,070 votos, mientras que la representante del movimiento de transformación obtuvo 130,341, marcando una distancia considerable entre ambas aspirantes. Por ello, la aspirante Catalina Monreal, su equipo y el partido decidieron impugnar la elección. El dirigente local de Morena, Sebastián Ramírez, informó sobre dicha determinación acompañado por Citlalli Hernández, secretaria general de Morena.

    Tras el nuevo conteo de las actas en el distrito 9 (La Cuauhtémoc está dividida entre el Distrito 9 y 12), la diferencia se redujo a tan solo dos mil sufragios entre las contendientes. Con el decrecimiento de la ventaja de la candidata de la oposición y la falta del conteo en el distrito 12, se encendieron las alarmas del PRIAN, ya que esta circunscripción presentaba más irregularidades durante el proceso electoral.

    Vecinos del Distrito 12 informaron que el 2 de junio hubo compra de votos, cambios de casillas sin previo aviso e incluso intimidación a los ciudadanos que pretendían ejercer su derecho al voto. Es importante precisar que todo esto fue a tal magnitud que incluso hubo detenciones de miembros del equipo de la candidata Alessandra Rojo de la Vega por parte de las autoridades.

    En ese contexto, el día 5 de junio comenzaron los conteos en el Distrito 12. Vecinos de la Alcaldía comenzaron esta actividad desde temprano por la mañana. Todo transcurría con tranquilidad y estaban presentes los representantes de las tres candidaturas. El “voto por voto” se realizaba de forma regular. Sin embargo, en un acto digno del PRI de los 80, la prianista Rojo de la Vega se presentó en el lugar donde se estaba haciendo el recuento.

    Este acto no lo realizó sola, tenía detrás a decenas de personas de su equipo. Entró al edificio exigiendo que le dieran su constancia de mayoría. Con esta acción se detuvo el conteo y no se permitió que continuara. Hasta este momento, el PRIAN no ha dejado que se reanude el “voto por voto”, y al mismo tiempo presiona al órgano electoral para que no permita que dicho conteo siga, impidiendo así la sanación de la vida democrática de la Alcaldía Cuauhtémoc. 

    El lunes 10 de junio, en un comunicado a la Ciudadanía, los concejales de la coalición Morena-PT-Verde denunciaron el supuesto fraude, anunciaron públicamente los motivos de la impugnación y se solidarizaron con la Mtra. Catalina Monreal. En los siguiente días y semanas estaremos al pendiente de que sucede en “el corazón de la Ciudad de México”, es importante ser observadores y también hacer valer nuestro voto más allá de las urnas, defenderlo.  

    El organismo electoral se muestra parcial, no permite que se cuenten de nuevo los votos, otra vez MORENA no está compitiendo contra una coalición opositora, sino también contra un arbitro sesgado. La transparencia es necesaria para el ejercicio de la democracia, de no trabajarse estamos en peligro de que nuestro voto (y nuestra ciudadanía) no sea tomado en cuenta. 

    La lucha por la democracia es una lucha históricamente de la izquierda, sucesos como el descrito nos recuerdan los posicionamientos reales de cada uno de los grupos políticos. A nivel nacional, con una diferencia de más de 30 puntos, el PRIAN alegaba fraude y pedía el recuento de los votos; en la Cuauhtémoc, con una distancia incipiente se negaron a que se hiciera ¿Es válido luchar por la democracia solo cuando me conviene?