Categoría: Diana Espejel

  • Fácil de perder

    Fácil de perder

    El sábado pasado estuve en la XXIV Feria Internacional del Libro del Zócalo de la Ciudad de México, donde después de recorrer algunas editoriales, encontramos el inicio de una mesa de discusión donde participaban Juan Carlos Monedero, Giovanni Porzio y Christian Rodríguez https://www.youtube.com/watch?v=a0MPa1srxkw. Los participantes ponían en la mesa las políticas que fortalecen el capital y que desgastan los estados de bienestar, donde se calla la condena hacia los conflictos bélicos porque eso sustenta el movimiento de la economía de varios países. Lugares que han perdido el empuje social que está basado sobre el racismo o el odio sembrado en sus ciudadanos, emoción que separa y deja a las personas en el impulso individualista. No sé si esto nos refleje algo a nuestro alrededor, espero que no nos identifiquemos con ello. 

    Lo que me parece interesante es la idea que los analistas europeos nos ven desde esos lares. Desde Francia nos dicen “no se olviden de nosotros”, en Italia mencionan que el racismo es el fundamento del fracaso de la izquierda que deja en la tumba cualquier resplandor de solidaridad entre las personas. Para España, pueblo con el que tenemos historia, incluso una hermandad, nosotros somos un ejemplo de movimiento social anclado a espacios de poder con potencial para modificar el sistema económico ante la crisis del capitalismo; la cual permite que penetre a través de sus grietas formas de organización política como el fascismo. 

    Me gustaría tocar en esta ocasión una idea final que necesitamos retomar, nos dice Monedero que cuidemos nuestra democracia, un valor social que nos ha costado tanto conseguir, que aún estamos construyendo y se puede perder fácil. No es algo menor, la exigencia democrática es con lo que hemos crecido, no viví el voto de las mujeres, pero conocí la pérdida de temas fundamentales en los programas de educación básica a través de los libros de texto. Viví el país en crisis económicas, la indignación de la llegada de la comida rápida el centro de Oaxaca, las matanzas, los conflictos, el narcotráfico su guerra y su legado que nos golpea hasta hoy. La narco cultura, la corrupción de las policías, todas esas cosas que penetraron muy al fondo de la ciudadanía y que todavía nos merma. 

    Nuestra débil democracia en construcción no significa que acabaron todas las circunstancias sociales que debilitan a un estado, sino que podemos contener la desesperanza que existía en todas esas derrotas sociales. Lo ganado con 65 millones de votos puede no significar nada al tiempo y no me malentiendan, claro que fue una paliza, pero ¿cómo podemos lograr que la memoria histórica no se pierda? Dice Monedero, que hay que cuidar esa fortaleza social porque cuando uno la tiene piensa que siempre fue así. Dice Martin Buber que en cada nuevo ser humano surge una vez más la humanidad entera, es una oportunidad de comenzar de nuevo con todo lo bello que implica, pero también con toda la responsabilidad que conlleva. 

    Nosotros, nuestros niños han tenido la oportunidad de vivir esta era, la de un líder social que consiguió tener credibilidad y congruencia de sus actos, lo que nos hizo creer en un liderazgo sin precedentes. Esos niños pasarán a sus generaciones futuras todo lo que sucedió, pero cada que se renueva la vida la realidad se diluye la historia queda más lejana y aunque tenemos muchas horas videograbadas de tantos comunicadores y de las redes sociales, hay que tener en cuenta que la sofisticación de la derecha puede surgir en el momento en que puedan reagruparse.

    Las nuevas vidas que tendremos observarán esta historia como algo lejano porque ellos nacerán en un mundo donde las cosas son así, donde no se ha tenido que luchar por nada, porque todo se ha tenido. Los derechos, los apoyos, todo será un hecho dado, una realidad donde no es posible pensar en otras situaciones o circunstancias. No sabemos cuáles serán sus prioridades, van a tener la posibilidad de ingresar a una carrera en una de las muchas universidades del país, cartillas de derechos, libertad de expresión de género, igualdad. Esa charla me deja ver que alguien que lo ha tenido todo asume que no hace falta nada o no se puede exigir nada; como versa el dicho, lo que fácil llega, fácil se va. La educación de las nuevas generaciones no es asunto sólo de padres y madres, las sociedades enteras educan; necesitamos tomar esa responsabilidad social y saber que siempre tenemos que cuidar a nuestros niños porque son el valor más preciado que tendremos.  

    Fe de erratas: 

    En el párrafo cuarto dice: “lo ganado con 65 millones de votos puede no significar nada al tiempo y no me malentiendan, claro que fue una paliza, pero ¿cómo podemos lograr que la memoria histórica no se pierda?”. Debería decir: lo ganado con 35 millones de votos… Asumo la autoría del error. 

  • Falta de tacto

    Falta de tacto

    La industria de la comedia está en decadencia y los ejemplos que citaré pretenden establecer una línea reflexiva para considerar que las risas que ganan son reflejo de lo que hemos aprendido como sociedad. ¿Qué nos hace gracia? ¿El dolor ajeno? ¿La humillación del otro? O sólo es un instinto de superioridad el que deja al descubierto las pasiones que el supuesto oficio del comediante destaca. 

    El primer ejemplo es el señor Escamilla que hace alarde de “chistes” en contra de un grupo de personas que, como él tiene un problema de sobrepeso. Sobre todo, las mujeres, que son asediadas por la industria de la moda, han tratado de hacer realidad el evitar que se hable de los cuerpos de los demás, ya que la gordura está anclada a tallas que corresponden a índices de masa corporal acordes a sus cuerpos. La industria de la moda ha orillado a muchas mujeres alrededor del planeta a llevar a cabo prácticas que ponen en riesgo su salud para evitar llegar a la talla siete, que ya es considerada sobrepeso. 

    El señor Escamilla enalteció sus discursos en contra de los obesos, grupo del cual él y su familia es parte; por desgracia, su hija fue objeto de su propia hiel. Ambos sucesos son lamentables, tanto considerar que da risa ofender a las personas gordas, como hacer cargar a la hija del comediante del odio sembrado por el padre. Por desgracia, los contenidos de este tipo pululaban en la televisión, lo que da como resultado al “homo videns” de Giovanni Sartory donde: “la televisión está produciendo una metamorfosis que revierte en la naturaleza misma del homo sapiens. La televisión no es sólo un instrumento de comunicación; es a la vez paideía [formación del hombre], un medium que genera un nuevo ánthropos, un nuevo tipo de ser humano. […] El niño formado en la imagen se reduce a un hombre que no lee, […] «un ser reblandecido por la televisión»”. 

    La generación de Escamilla, que rodará los cuarenta o cincuenta años creció con frecuencia bajo la “formación” de programas como El chavo del ocho, que nos enseñó el antivalor del clasismo o aquellos donde Eugenio Derbez era el protagonista quien se la pasaba todo el tiempo humillando a los demás, tomándolos como tontos y él siempre era el sabio que tenía que “enseñarles”. Y piensen en otros tantos que exacerbaban rasgos de barrio para ser tomados como objetos de burlas. Y caricaturas que siguen presentes en nuestros niños, como Pepa Pig, cuya protagonista es grosera, voluntariosa o burlona. Contenidos vacíos que nos alejan más de las palabras, la educación y la empatía y nos hacen más vulnerables a la violencia, la intolerancia y la burla. 

    Bajo este contexto, enmarcamos el segundo ejemplo, Rafael Inclán, actor que ha ganado popularidad por decirle a la presidenta Claudia Sheinbaum ama de casa, cuando ella respondió al comentario él reviró diciendo que había sido sólo una broma, una actuación. En este caso hay una intensión de minar la fuerza de lo que pretendía ser una opinión. Dice Freud que el chiste da risa porque detrás de él esconde una verdad, por ello a cada persona le produce gracia un chiste y otro no, porque aquello que desata tu risa está anclado a tu identidad, a tu sistema de creencias, a tu cultura. 

    Una vez, en una comida familiar el entonces novio de una de mis primas hizo un chiste misógino donde sólo él encontró la gracia de la situación. Mi hermana le reclamó y él trató de salvarse diciendo que fue un chiste que no era suyo, sino de uno de sus profesores. Secundé a mi hermana y le dije que si él se reía y lo replicaba era porque sentía el mismo impulso vulgar de quien lo escuchó por vez primera. En este ejemplo, el hombre no se dedicaba a la comedia y no podía sólo decir “era un chiste, no aguantan nada”. 

    Los tres casos implican lo mismo, una forma de hacer evidente la formación de un homo videns que no es capaz de tener un criterio que se enmarque en valores que vayan más allá de juzgar, herir y humillar a quien se deje, sometiéndolo a mi impulso violento para subyugarlo. Y no es exclusivo de los hombres, una vez más, se refiere a la pobreza humana de la persona, quien nos dará la idea de esto es la llamada “Lady huracán”, que esta semana trascendió en redes sociales la “broma” a la que sucumbió. 

    Sandra Orozco el pasado martes ocho de octubre de 2024, explica que su ignorancia le llevó a lanzar la broma de que los yucatecos se inventan los huracanes para evitar trabajar e ir a la escuela. Su broma le ha costado mucho ya que al mismo tiempo que se disculpa por su video, reclama a los usuarios de TikTok por hacerla viral, porque las empresas con las que trabaja le están reclamando la declaración. 

    Esta es una realidad que está golpeándonos en la cara, que se replica ahora con las pantallas, internet y las redes sociales. El homo videns de Sartory está potenciándose, la actividad reflexiva se extingue paulatinamente, es momento de preocuparnos por cultivar el pensamiento de cada uno de nosotros para evitar parecernos a estos seres deshumanizados. 

  • La historia que se inscribe en la Historia

    La historia que se inscribe en la Historia

    La polisemia es una característica de ciertas palabras que poseen distintos significados como ocurre con “historia”, que Alberto Rosa en 1993 atribuye dos sentidos concretos: la “historia-pasado” o con hache minúscula, como un simple relato del pasado que incluye sucesos incontables como documentos, monumentos, registros históricos o narraciones de personas que dan cuenta del paso del tiempo. La “Historia-disciplina” o con hache mayúscula, implica una institución y una práctica dedicada al estudio del pasado. Por ello, la Historia se compone de historias, algunas quedan en el olvido, pero otras trascienden como la que nos toca vivir. 

    Nací en el extinto Distrito Federal tenía una familia compuesta por seis integrantes, tres hermanos, mis padres y yo. Crecí en un contexto donde se priorizaban los concursos en la escuela, nos obligaban a ser el mejor grupo, la mejor banda de guerra, interpretar mejor el Himno Nacional en su versión extendida, la lógica de la competencia del neoliberalismo. El idioma inglés también era muy importante, no era obligatorio en las escuelas públicas, pero sí había una intención de que los niños lo aprendieran. 

    Escuché siempre hablar de buscar la modernización de México, creo que significaba quitarle ceros al peso y acuñar monedas menos pesadas con diámetros ínfimos. La pérdida de millones y la globalización quitó demasiados empleos y mató a muchos mexicanos, entre ellos a mi padre. La crisis económica, política y social, era una constante, sobre todo cada fin de sexenio. 

    Mi vida en la licenciatura se era trabajar, estudiar y utilizar la casa de mis padres como un hotel donde sólo llegaba a dormir para día con día mantener la rutina. Llegó la edad de votar, acto que nunca realicé por convicción, claro que acudía a las urnas, siempre que me correspondía, pero las malas experiencias sobre los fraudes electorales y toda mi historia personal me llevó a pensar que nada podría hacer frente a una estructura de poder brutal que nos consumía. 

    Mi vida universitaria comenzó una vez que entré a trabajar en mi alma mater. En ese tiempo regresó el PRI a la presidencia con una de las expresiones más claras del “poder” que lo caracteriza, la violencia brutal en la toma de protesta de Enrique Peña Nieto. Mis compañeros de comunicación social de la UAM que estaban reportando el suceso quedaron sin ganas de continuar nuestro proyecto informativo. Vimos muchos videos de vecinos que desde los edificios aledaños a San Lázaro grabaron o transmitían en las redes sociales y que fueron sacados a la fuerza de sus departamentos al momento por la policía, pero la Historia nunca lo registró. 

    Ese sexenio vimos mucha gente que salía a tomar las calles en protesta por todas las reformas, concentraciones que no servían de nada. Escuchamos a los jóvenes participar con más fuerza porque ya o había nada que perder, su vida era tan insignificante para ellos, como para el poder y lo corroboramos con los 43. El futuro no proveía ninguna oportunidad de arrancar a la Historia que vivíamos un ápice de cambio. Veía a los obradoristas como un grupo social con mucho ímpetu, pero que brindaba esperanzas vacías. Presos de idealización de personajes políticos que tarde o temprano serían absorbidos por grupos de élite, como lo habíamos visto antes. Hasta que MORENA llegó a la presidencia con ánimo popular de lograr hacer cambios en el país. 

    La huelga del 2019 de la UAM me hizo ver que los medios de comunicación mentían abiertamente. Le puse atención al presidente a través del Subsecretario Hugo López-Gatell y una vez que terminaron sus conferencias me mudé a las mañaneras. Toda la información de Gatell la cotejaba y después los datos de presidencia. La Historia dice que Andrés Manuel sacó a 9.5 millones de mexicanos de la pobreza, las historias dicen que varios millones de personas han podido sentir, por primera vez en muchos años, que el voto vale. 

    El sexenio no fue perfecto, pero sé que muchos ciudadanos en México y el mundo han sentido que son representados y esperamos que la nostalgia de esa semana se cure con buenas acciones desde todos los poderes. Por lo pronto, el ejecutivo parece que será recíproco al apoyo de 65 millones de votos; el legislativo ha conseguido la reforma al judicial, tal como se les solicitaba; ahora falta ver si los mexicanos podemos vivir una madurez ciudadana. Ya no más complejos, ahora sabemos que nuestra voz tiene que ser escuchada. El primero de octubre se cierra un capítulo de la Historia que irradiará a futuras generaciones. 

    Hoy publico mi último artículo de este sexenio, en una columna donde siempre tuve libertad de tocar cualquier tema y me hago responsable de cada palabra, cosa que hace tiempo era complicada. Mi historia es parte de 128 millones que contarán algo bueno o malo de este periodo histórico-social, pero 65 de ellos escribieron una Historia que comenzará a contarse desde el 2018. Hasta siempre presidente, muchas gracias por dar un poco de esperanza a este corazón escéptico y por comenzar a escribir esta Historia. 

  • Dicotomías

    Dicotomías

    La palabra dicotomía hace referencia a una división o clasificación de una cosa en dos partes. Uno de los ejemplos más representativos es la dicotomía entre buenos y malos, una convicción que gusta a los medios convencionales exaltar es que el pueblo es bueno y los conservadores son los malos. Al puro estilo de los grandes relatos de la modernidad que se han vivido en diversas actividades culturales y sociales como las obras de teatro, literatura, pinturas; sobre todo en la religión con el cielo y el infierno. 

    Las dicotomías, si bien no son “malas”, nos ayudan a generar un primer análisis sobre un tema en donde podamos observar dos partes extremas de un mismo fenómeno, cuyo objetivo es colocarlos en una escala del tipo negro y blanco que apoye a determinar escalas de grises que permitan realizar estudios más finos. Para esta entrega me gustaría colocar en la discusión una dicotomía un poco extraña: euforia en oposición al encono. 

    Desde el fin de semana y hasta la madrugada del miércoles 11 de septiembre de 2024, la euforia de la gente que apoyaba la reforma al Poder Judicial contrastaba con la violencia y coraje que sus detractores mostraban. Me resulta llamativo que la euforia de la gente no fuera tan grotesca en las manifestaciones públicas que hubo, como sí lo fue de parte del lado contrario, a tal punto que la tarde del martes 10 de septiembre dieron portazo al recinto del Senado de la República donde se discutía la reforma. Las imágenes son contundentes gritos, golpes y además los senadores de la oposición exigiendo que el presidente del Senado garantizara la seguridad de los legisladores. 

    Freud en La psicología de las masas y análisis del yo, mencionaba que la masa es irracional sobre todo por contar con la protección del anonimato. La masa hace capaces a sus integrantes de los arrebatos más impensables. Lo que no aplica en Freud es que ahora contamos con la tecnología que recaba imágenes que seguramente serán icónicas sobre la explosividad de los manifestantes y de su identidad, ojalá que se tomen medidas. Su violencia es ejemplar, ni el domingo los exintegrantes de la extinta Luz y Fuerza de México gritaron con tanto encono afuera de la Suprema Corte de Justicia. 

    Me llama la atención cómo la dicotomía ahora se ha convertido en euforia, violencia. Pero no es una violencia aislada, está siendo manipulada por ciertos comentaristas, uno de los más icónicos porque me remite a la descripción sobre la masa que hacía Freud es Pedro Ferriz de Con, quien incluso es capaz de pedir apoyo del narcotráfico para conseguir su objetivo. Ya no hay máscaras, no se guarda más la forma, ahora la masa que salía a las calles y destrozaba todo a su paso, en esta nueva política de dicotomías se incrusta en las pantallas vía web a través de las redes sociales y se convierte en una horda lista para salir a las calles a destrozarlo todo. 

    La senadora Lilly Téllez actúa de la misma forma desquiciada de Ferriz de Con, insulta, pretende humillar, se desgobierna su rostro a tal punto que no regresa la expresión de serenidad. Dos ejemplos de tantos que cargan sobre sus expresiones faciales y corporales el descontento que ha subido a odio en contra de quien se pare frente a ellos. Tal como lo hacen los manifestantes de las mareas rosas. Incluso a Xíchitl Gálvez le han gritado insultos, son irracionales, violentos, intolerantes y vulgares, no hay decoro en su conducir, sólo buscan el pretexto para reaccionar. 

    Hay que tener cuidado con ellos, son personas que nunca han experimentado frustración, siempre obtenían apapachos, pero ahora viven una realidad que nunca se esperaban. El inconveniente de un ambiente limitado es que se forman circunstancias que sólo valen para su círculo cercano. Laura Zapata y sus análisis tan limitados nos muestran la capacidad de observación de la realidad social, ven el zócalo lleno y creen que es todo México. Pero no hay que demeritarlos, tienen un modus operandi que cuenta con apoyo de muchos sectores, así que nuestra mejor herramienta para mantenernos a la expectativa será la información y solidaridad a nuestro alrededor. En hora buena por los logros conseguidos y que crezca la euforia que muy seguramente se desbordará el próximo 15 de septiembre. 

    Xunu’: 

    Derivado de un asalto a un estudiante, dentro de las instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, ocurrido alrededor de las 14:00 horas, del viernes 6 de septiembre de 2024. En mi Casa abierta al tiempo, desde el lunes 9 de septiembre hay un paro de labores organizado por los estudiantes que exigen acciones concretas para brindar condiciones de seguridad dentro de las instalaciones de la UAM. El paro se da primero en la Unidad Xochimilco y desde el martes en la Unidad Azcapotzalco. Los estudiantes de Xochimilco ya habían reportado a las autoridades de la universidad que ocurrían asaltos frecuentes sobre todo del lado de Calzada de las Bombas, a partir de las tres de la tarde. Espero que pronto se encuentre un cauce para resolver el problema del cual hablaré en otra entrega. 

  • Cuando la digitalización es decepcionante

    Cuando la digitalización es decepcionante

    La transición digital de varios trámites en la Ciudad de México ha sido exitosa. Ahora podemos modificar todos nuestros datos fiscales en línea y obtener la constancia de situación fiscal de la misma forma. Las actas de nacimiento, si ya está tu documento en línea, la puedes descargar desde cualquier lugar o si prefieres ir a los quioscos del gobierno e imprimirla y la CURP ahora está disponible cada que la necesites. La última vez que realicé la postulación para una plaza de profesora en la UNAM fue un proceso muy eficiente porque puedes ingresar sólo desde el portal de la universidad para realizar todos los trámites, una maravilla. 

    La digitalización es una excelente opción sólo cuando funciona, por desgracia no siempre es una historia exitosa. Desde octubre del año pasado presenté mi examen profesional en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, desde ahí y hasta abril del 2024 estuve recabando documentos tanto en la universidad como afuera. El portal de titulación no informa de forma clara requisitos tan básicos como la obtención de un CURP. 

    Obtener el CURP fue una tortura y me pasé varios días tratando de investigar de qué forma validarlo ante el SAT, es más, fui a las oficinas de la dependencia para preguntar qué era eso porque la página de titulación me dirigía al SAT y no a gobernación. Nadie supo orientarme, tuve que ir a la universidad para preguntar y el personal quienes muy amables descargaron y enviaron el CURP ¿qué tenía de especial? Nada. Pude haber entrado a la página donde cualquier ciudadano obtiene el documento y descargado como siempre se hace, lo que me dicen los trabajadores de la UAM es que requerían que fuera firmado por Luisa María Alcalde, esa era la especificidad requerida y nada tenía que ver con el SAT. 

    Una vez que tuve todos mis documentos en orden fui a la universidad para tramitar mi certificado total de estudios, otro problema. Hay una solicitud que descargas en línea de la página institucional, llenas, imprimes, pagas, en la UAM o en el banco y después llegas a ventanilla a realizar tu solicitud. Pues resulta que en la misma página hay dos solicitudes, una para licenciatura y otra para posgrado y en la universidad hay dos QR que puedes escanear para ir directo al documento. Como no hay una distinción en la página llené e imprimí la de licenciatura, pagué y cuando quise solicitar el certificado de estudios tuve que hacer todo el papeleo para cambiar la solicitud a una para posgrado. A la universidad lo intuitivo no se le da. 

    Como había ido a la universidad para verificar que todo estuviera en orden, platiqué con uno de los trabajadores que en el mundo analógico revisaba los documentos antes de enviarlos a Recorría General. Recuerdo su filtro, en la licenciatura era una tortura entregar, porque el acta de nacimiento no se veía bien, que las fotos están mal retocadas, que son en papel mate, todo, por todo te hacía dar vueltas. Le dije que era mucho mejor esa forma de entrega porque en un solo día revisas todo y te dicen los pormenores que tienen tus documentos, una vez que te reciben te entregaban un recibo donde había una fecha tentativa de respuesta por parte de la universidad. Lo que me comentó el trabajador es que eran tan rigurosos en esa revisión para evitar que regresaran carpetas y todo fuera más ágil, así ellos se encargaban en cada unidad de que no regresaran casi ningún archivo físico. Pues con esta experiencia prefiero entregar de forma personal. 

    Después de tantos mese de preparar, el 5 de abril de 2024 pude subir a la plataforma todos los documentos que digitalicé con el escáner que tengo en casa, todo a color, que no pesara mucho y por ambos lados. Hay una leyenda en la página donde te advierten que los escaneos tienen que hacerse con un escáner y no fotografías, te dan varias especificaciones y procuré ser cuidadosa, pero en un punto de las especificaciones recomienda que vayas a escanear a Office Depot u Office Max. Cuando envías los documentos no te dan nada, la plataforma dice enviado, pero nada más, lo que te informan es que dura un aproximado de cuatro meses la revisión de archivos. 

    Ayer, por casualidad entré a la plataforma y la sorpresa fue que todo me regresó. Los documentos están mal escaneados porque “son fotos”, de nuevo recomiendan ir a Office Depot, que falta una constancia de idiomas porque tienen que ser dos, aunque cuando revisaron mi expediente en persona en la universidad ya tenía liberado uno de los idiomas. Pues tuve que ir a digitalizar todo de nuevo y ahora sí en el establecimiento recomendado porque después de los siguientes cuatro meses espero que no me digan de nuevo que no sirvió la entrega. Tal vez este año tampoco me titule. 

    El proceso de titulación digital es muy decepcionante, por lo menos desde la experiencia que he tenido hasta el momento. Este trámite es el ejemplo de que no siempre modernizar resulta la mejor opción. Espero que sólo sea este aspecto el que resulta ineficiente y no en todas las áreas. La modernización no siempre es la mejor opción ¿cuántos estudiantes esteremos en la misma situación?

  • Telmex: riqueza del propietario, pobreza de los trabajadores, miseria de los clientes

    Telmex: riqueza del propietario, pobreza de los trabajadores, miseria de los clientes

    La compañía Teléfonos de México inició en el año 1947, cuando Miguel Alemán fusionó dos empresas anteriores estatales que presentaban deficiencias. Telmex nació en el auge de la modernización del país como una empresa del estado, pero con la llegada de Carlos Salinas de Gortari la telefónica se privatizó. En 1990 Carlos Slim ganó la licitación del 69% de las acciones de la compañía, convirtiéndose en su accionista mayoritario. 

    En 1991 Slim entró al rankig de millonarios de Forbes con una fortuna de 1,700 millones de dólares, quizá Telmex no estaba tan cerca de perecer como justificaba su venta. Del 2010 al 2013, se colocó como la persona más rica del mundo con una fortuna de 53,500 millones de dólares, superando a Bill Gates, dueño de Microsoft. El empresario pagó 442.8 millones de dólares con una inversión de 7,500 millones de dólares para su modernización y expansión. Ahora, existe una empresa que opera de forma separada de Telmex México y se encarga de la internacionalización del servicio, operando en Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Colombia y Estados Unidos, llamada Telmex Internacional. Una historia de éxito para el mexicano, que nos muestra la grandeza del trabajo propio. 

    Qué impresionante será entrar a ver la modernidad de esa empresa, ¿no creen?, un imperio surgido de las cenizas de una compañía nacional que estaba al borde del desastre, con “30 años de atraso”, según el director general de Telmex, Héctor Slim Seade. Por cuestiones ya conocidas sobre la evasión de impuestos y vulgaridad del millonario Carlos Salinas Pliego, había cambiado de compañía. No me gustaba tener que pagarle a Slim por el servicio de telefonía que durante años había sido un monopolio en México y cobraba cifras exorbitantes a muchas familias y habíamos padecido durante años. Una vez que ingresaron otras compañías cambié de compañía y no había regresado hasta hace cuatro meses. 

    El 9 de agosto de 2024, tras una lluvia torrencial, la rama de una jacaranda muy grande cayó cerca de mi casa y tiró todos los cables, que mal organizados por las compañías telefónicas cruzan la calle. Los servicios se fueron. Cuando llegué a casa la luz ya había regresado, pero el internet no. Hice lo que intuitivamente se realiza para verificar el servicio, desconectar, apagar el modem, volver a conectarlo, pero no se reestableció. Enseguida entré en la aplicación de la compañía para reportarlo y el robot atendió de inmediato, un proceso digno de una empresa de primera. 

    Después de cinco días sin respuesta decidí ir personalmente a la empresa, dispuesta a reclamar la falta del servicio. Cuando llegué bajó mi ímpetu y quedé más enojada de como entré. Primero pregunté a dónde me tenía que dirigir para revisar el estatus del reporte de mi línea y la persona fue muy amable para orientarme. La señora estaba sentada en un escritorio desgastado con dimensiones mínimas para colocar sobre la mesa un teléfono y una libreta, quizá. La forma de ele de la mesa le dejaba sólo espacio para girar la silla y salir. Las condiciones laborales de las personas no creo que hayan cambiado mucho desde hace años. El módulo donde yo tenía que pasar era un escritorio viejo, con una computadora que se ve antigua, sus elementos desgastados. Dos escritorios con características similares y detrás de éstos, en la pared un reloj checador con no más de cinco tarjetas. Al fondo de la estancia cinco cajeros y a la mitad de la habitación una vitrina con dos teléfonos en venta.

    En la sección donde me correspondía la atención, había sólo adultos mayores que tenían más de una semana sin servicio en una zona donde el acceso es difícil, cerca de Milpa Alta. Otra señora quería solicitar que su línea se restableciera y acudía con su hija, ambas mayores. Otro adulto mayor se acercó a mí para pedirme prestado un bolígrafo, que no llevaba; quería tomar nota de un teléfono para que su hijo le pudiera auxiliar con sus trámites. Telmex muy moderna, pero no identifica que quienes moverán la economía muy pronto y durante algunos años serán los adultos mayores, la llamada silver economy así que también requiere adaptarse a esa realidad. 

    Llegó mi turno, le expuse al trabajador mi caso y me mencionó que estaba en tiempo de ser atendido el reporte, que por las fuertes lluvias no podían solventar todas las incidencias y que había que esperar por lo menos una semana para poder “hacer algo”. Al ver las lámparas de su espacio a media luz, focos fundidos, vitrinas vacías, un par de autos de la empresa estacionados afuera y elementos ejecutivos tan precarios, comprendí que ni él ni los demás trabajadores tienen responsabilidad. La empresa es a quien le importa poco las condiciones de sus trabajadores, contratar a más gente para brindar un buen servicio, que sus clientes mayores, quienes sostendrán la economía, no puedan adecuarse a las nuevas formas digitales que implementan y a pesar de esa deficiencia el dueño obtiene ganancias. Telmex enriquece a Slim, mantiene a sus trabajadores en una empresa pobre y deja para sus clientes un servicio de miseria. ¡Bendita privatización!

  • Resiliencia Mexicana

    Resiliencia Mexicana

    Julio fue un mes intenso para espacios sociales donde podemos identificar aspectos culturales que me hacen reflexionar sobre lo que denomino resiliencia mexicana, un proceso complejo de arraigo y carácter. La Guelaguetza, que año con año atrae a turistas nacionales y extranjeros y que en este inició con la llamada Calenda antes de la presentación en el Cerro del Fortín. Hay que destacar el aumento de los costos que ha tenido el evento, que han desplazado a los oaxaqueños a tal punto que hay un evento alterno organizado por la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Por otro lado, es destacable que ya no se habla de que la Guelaguetza concentre “pueblos originarios”, ahora el énfasis está en las 16 culturas originarias y el pueblo afromexicano. 

    Hace un par de entregas, en esta misma columna, destaqué lo maravilloso que es tener vivas, aún en el siglo XXI, culturas que sobrevivieron la época de la colonia y se mantendrán por mucho tiempo. En la Guelaguetza se presentaron por primera vez pueblos de cultura náhuatl, poco representativos de Oaxaca donde siempre se ha destacado los zapotecos o mixtecos. Además, se nombra al pueblo afromexicano de la costa oaxaqueña, que incluso la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos les tiene en sus letras ya que no es el único estado donde tienen presencia. Si esto no es un temple resiliente al que le tenemos mucho que aprender, les invito a reconsiderar la idea.  

    A partir del 26 de julio, los juegos olímpicos tienen acaparado el entretenimiento a nivel mundial. Tengo sentimientos encontrados al respecto. Los olímpicos forman parte de la hermandad entre naciones, este año Paris es el protagonista de gran historia libertaria y han hecho énfasis no sólo en ese derecho humano, han incorporado la fraternidad, igualdad y sororidad. Hermoso lema que, ceñida por la guerra en Ucrania, extendida por mucho tiempo y peor aún, del genocidio que azota a Palestina, pero permitiendo que Israel participe ¿por qué no dejan que la representación de Rusia entre? Porque ellos son los bélicos, no importa que Israel bombardee hospitales, escuelas y zonas de refugiados. Palabras simbólicas se vacían de sentido. 

    Pero uno remonta esa parte y apoya a los deportistas mexicanos quienes trabajan durante años para estar ahí, en una disputa mundial para representar a un país que acompaña a lo lejos, pero también de cerca.  Porque mexicanos hay en todo el mundo y viajan con ellos, pero hacen alarde de la cultura que inunda nuestro ser, creo que no hay otra afición que llegue a otro país y tome las calles como pista de baile. Haciendo eco a Ana Paula Vázquez desbordando su emoción al ganar la medalla de bronce en tiro con arco. Me imagino a las personas sorprendidas de su reacción al solicitar con sus brazos los aplausos de los espectadores, así es el mexicano fiestero. 

    Y es preciso hablar de Miguel de Lara, nadador mexicano descalificado en la prueba de 100 metros pecho. Al ver la razón por la cual los jueces lo dejaron fuera de la competencia me pareció lamentable que hubiera tenido ese error justo en la última patada, una vez que había terminado en segundo lugar. Destaco que fue la última patada, no he visto que haya sido en otro momento más que ahí. Pero en la final de ese mismo estilo observé que uno de los medallistas también realizó la misma acción que Miguel de Lara. El medallista formaba parte de la Unión Europea, favoritos para ganar. Latinoamérica no forma parte de ese grupo selecto y quizá eso explica por qué la eslovena, contendiente de Prisca Awiti, le parece fácil darle una patada, acción prohibida en el judo, en medio de la disputa por la medalla de oro. 

    Lo lamentable es la reacción de la gente que critica y menosprecia el desempeño de los atletas participantes en los juegos olímpicos. Que no son de México porque no nacieron aquí, que sólo van a pasear sin reconocer la carrera profesional que tienen y que llegan ahí por haber ganado ese espacio.  La gimnasta Alexa Moreno, es una bella muestra de que una habilidad básica que desarrolla un alma mexicana es aprender a ser resiliente, porque el caer no representa hundirte, sino reírte del error y continuar. Que su sonrisa mágica no se le acabe nunca. 

    Considero que un aspecto básico de la resiliencia mexicana es la actitud ante la vida, no perecer, siempre sentirse parte de ese espacio que haces tuyo, de esa gente que te rodea y te hace fuerte; hacer frente a aquellos que no miran lo que hay detrás de un escenario. Cada día los mexicanos salimos a librar una contienda en contra de un mundo que no siempre es caritativo, pero perpetuamente tendremos que sacar lo mejor de nosotros para sobrellevar incluso al clima. 

    La resiliencia mexicana va más allá de una familia, un trabajo o un pueblo, se construye paulatinamente a través de una cultura del esfuerzo, el trabajo duro y, aunque no lo queramos creer, el apoyo mutuo. Porque necesitamos volver a llenar de sentido esos símbolos que nos representan, ya sea la Guelaguetza, la fraternidad, la hermandad o cualquier valor de nuestros pueblos que se niegan a morir. 

  • Cuidar el Centro Histórico

    Cuidar el Centro Histórico

    El pasado 8 mayo de 2024, trascendió la noticia sobre los desalojos de establecimientos que formaban parte del panorama cotidiano de la ciudad. La calle de las novias es conocida así por el giro comercial que concentra esa sección del centro histórico y lo que sabemos del suceso, es que los edificios de la calle República de Chile estaban intestados y ahora empresarios chinos han comprado edificios tanto en esa calle como aledañas https://lasillarota.com/metropoli/2024/5/8/calle-de-las-novias-desalojos-instalacion-de-chinos-amenazan-locatarios-tradicionales-481853.html. 

    El “centro” como se llama coloquialmente, no es sólo un espacio comercial donde se puede encontrar cualquier cantidad de materiales, refacciones, telas, vestidos, servicios; es también un espacio que guarda la memoria histórica de siglos que construyeron la vida social y cultural de un México que parece que se nos escapa de las manos. De un tiempo a la fecha los comercios del centro se han llenado de productos chinos, uno de los más representativos es la Plaza Comercial Izazaga 89, que fue clausurada hace poco https://www.mediotiempo.com/otros-mundos/por-que-clausuraron-plaza-izazaga-89-en-centro-cdmx-cuando-volvera-a-abrir. 

    Los empresarios no están preocupados por el patrimonio de México, sólo se interesan por su negocio. El año pasado en alguna de mis entregas hablé sobre como el Nacional Monte de Piedad, ubicado a un costado de la catedral, tuvo remodelaciones que le arrebatan el sentido histórico de buena parte de sus elementos para modernizarlo https://www.losreporteros.mx/el-monumento-a-la-colonizacion/. En mi opinión el primer cuadro y sus alrededores, tendrían que conservar su historia para la posteridad porque forma parte de nosotros. No sé ustedes, pero a mí me daba mucha ilusión pasar por la calle de las novias y ver a las quinceañeras inspirarse y seleccionar su compañero de fiesta.

    No sólo se afectan al gremio citado, también un emblema del centro histórico era una de las droguerías más grandes, el de la Farmacia Paris que ahora se ha disgregado en la ciudad. Hay una sucursal sobre avenida Tlalpan. Recuerdo que, en mi época de secundaria, ahí encontrábamos los materiales que usábamos para los experimentos en los laboratorios de química. Ahora podemos comprar en su página de internet https://tiendafarmaciaparis.com, o buscar sus sucursales. El cambio de estos comercios no genera preocupación sólo por el paisaje urbano que comienza a tener el centro, hay otro tema profundo. 

    El corazón de la Ciudad de México no sólo es un centro comercial, concentra también edificios de gobierno que implican de alguna forma un tema de seguridad nacional, sobre todo por el Palacio de gobierno en donde se encuentra viviendo el presidente de la república. Pero también el Poder Judicial, dependencias de la Secretaría de Educación Pública, es el corazón de buena parte de las oficinas de gobierno y deberíamos tomarlo como un punto estratégico donde el resguardo de los poderes no esté rodeado por la informalidad que los comercios chinos han significado. 

    Xunu’

    El fin de semana tuve la oportunidad de visitar la muestra multimedia en el Zócalo capitalino. Un festival que sintetizan detalles de la cultura maya y hechos históricos de la vida de Felipe Carrillo Puerto, una combinación interesante porque hacen un vínculo entre la vida política del exgobernador de Yucatán y la importancia que éste le dio a la cultura local que, durante el tiempo de la colonia, intentaron extinguir. Me parece interesante que las culturas antiguas que han vivido un largo recorrido de luchas puedan sobrevivir y tengamos oportunidad de conocerlas. 

    Además, me parece muy interesante que las personas puedan vivir el Zócalo peatonal, una gran explanada que permite la convivencia y disfrutar de estos eventos. Lo que más me llama la atención es que cada función del espectáculo se llena, la plancha nunca se queda vacía. La promoción de la cultura, sobre todo de la historia cultural ha pasado de unas cuántas páginas del libro de texto a representaciones audiovisuales que chicos y grandes visitan. 

    También me parece un acierto colocar asientos para que sea más cómodo ver el espectáculo, aunque para las multitudes que somos, cualquier esfuerzo parecerá mínimo. Lo que me tocó ver y preguntarle a una de las promotoras culturales que apoyan en la organización del evento, fue que la gente acepta que adultos mayores puedan tener preferencia para ocupar espacios vacíos y que sus familiares los esperen en la sección en que fueron colocados. 

    Algunas recomendaciones que haría a la narración histórica sería colocar elementos más representativos de Carrillo Puerto, por ejemplo, Peregrina; o quizá mencionar que este año le fue dedicado por tales razones, desde el gobierno de México. Estos detalles conectarían socialmente a la historia local de Yucatán. Y yo sé que es complicado, pero las personas que salen en medio del espectáculo deberían tener un espacio preferente, quizá apagar el audio para que se escuche el sonido de su instrumento e iluminarlos porque no se aprecia el esplendor del tocado. 

  • Chaac contra Poseidón

    Chaac contra Poseidón

    Comenzó la temporada de huracanes y México se comienza a nutrir de las lluvias que traen consigo estragos en diferentes lugares. La gente en Monterrey está feliz y dispuesta a agradecer las lluvias que han revivido causes que perecían de a poco. Es llamativa la cantidad de videos que utilizan una gracia particular para recibir las lluvias de buena manera e ironizar para que la gente no se queje del agua que ha llegado. Una vez más observamos el espíritu cómico que la cultura mexicana tiene al encontrar gracia en momentos complicados. 

    El ingenio mexicano es impresionante, por ejemplo, el 19 de septiembre de 2017, además de que las personas ayudaban en la Ciudad de México, Oaxaca o Morelos; también pulularon los memes. Es una forma de tramitar un trauma de forma colectiva y no sucede sólo en momentos devastadores, también cuando suena la alerta sísmica por accidente y el mundo sale de donde se encuentre. Las imágenes de los bolillos corren por todas las redes sociales con mensajes chuscos, es un clásico en la CDMX, Oaxaca o Guerrero. 

    La personalidad dicharachera aumenta o disminuye, pero siempre está. Con la tormenta tropical Alberto, a finales de junio, además de las lluvias nos ha dejado la polémica sobre la guerra entre Chaac y Poseidón. En Puerto Progreso, Yucatán a finales de mayo se colocó una estatua de 3 metros de altura de Poseidón para “mejorar la imagen”.

    El asunto es que una chica comenzó a compartir a través de TikTok videos donde explicaba su “teoría” sobre la ira que se había desatado por haber puesto la estatua de un dios extranjero. 

    @vicky_wolff

    Chaac se molestó con los yucatecos

    ♬ sonido original – Vicky Wolff

    Más allá de la anécdota que describe el pensamiento mágico expresado masivamente a través de las redes sociales, me gustaría destacar lo presente que la cultura yucateca tiene a sus dioses. La usuaria de TikTok nos brinda una explicación sobre quién es Chaac, cómo se relaciona ese dios con los dioses aztecas y elabora su descontento por colocar una estatua de un dios que nada tiene que ver con Yucatán. De ahí se han derivado un montón de memes que hacen alusión a la guerra que tienen ambos dioses en el sur y la resonancia que ha encontrado la idea en las redes. 

    Toda mi vida he vivido en la Ciudad de México y conozco a poca gente de otros estados de la república, sólo me he vinculado en momentos específicos, sobre todo en el posgrado con personas oriundas. Tengo más vínculo con el estado donde mi madre nació, porque tengo familia allá y me siento cómoda con su forma de ser particular, podemos pensar que la genética actúa. De toda la gente del interior de la república nunca he visto que se tenga tan presente la cultura prehispánica local. Además de lo chusco del fenómeno surgido a partir de la estatua y la lluvia, es interesante el arraigo que se desprende de los videos que han secundado la idea de que las inundaciones son consecuencia de priorizar dioses extranjeros a los locales, no de México. 

    ¿Ustedes conocen otro fenómeno similar en el territorio nacional? Yo no tenía ni idea de que esto se tuviera un poco presente. Claro, podríamos decir que quizá se comenzó todo esto por una persona especializada en historia o algo así, pero quizá no. Por ejemplo, he estado con médicas tradicionales de Michoacán, aprendiendo sobre cómo se construye su cosmovisión alrededor de la relación entre ellas y la tierra que les brinda su materia prima para sanar, pero siempre los rituales se acompañan de la presencia del dios de la religión católica. Se colocan santos o imágenes de la virgen de Guadalupe, que es un símbolo religioso que da cuenta de la apropiación del catolicismo, pero se han perdido los dioses prehispánicos. 

    En Oaxaca, cada pueblo tiene su fiesta patronal que corresponde al nombre católico y lo más prehispánico que encontramos son los “apellidos”, San Miguel Tequixtepec o San juan Teposcolula, por ejemplo. Me llama la atención que hay cosas del pasado que trascendieron a la conquista y que ahora, con medios de comunicación masiva y gracias a la revaloración de las culturas mexicanas, la gente está más interesada por el pasado prehispánico. Retomar esa historia resulta gratificante porque a pesar de las múltiples conquistas que se pretenden hacer no ha perecido del todo las culturas originarias en México. 

    Hablo de conquistas en plural porque no sólo hubo resistencia en contra de los españoles, sino que, tenemos que ver ahora cómo ciertas culturas toman fuerza y comienzan a instalarse en el gusto de la gente. Primero, la cultura del consumismo, donde se queda fuera aquel que no renueve su ropa, el teléfono o el carro. Después tenemos a la cultura asiática que para un sector del país es bellísima y que entra desde muchos aspectos al gusto de la gente. La comida rápida, también ha desplazado los platillos tradicionales o dietas como la mediterránea, que han desplazado a las comidas tradicionales. Estar en resistencia con todas estas culturas es evitar que perezcan esos vestigios que aún ahora permanecen en una memoria colectiva. 

  • El éxito está en la evaluación

    El éxito está en la evaluación

    Las políticas públicas implican una cadena larga de implementación en donde se puede entorpecer en varias secciones que cumpla sus objetivos. El asunto, en cualquier administración, es calibrar mejor las acciones y para ello se tiene que contar con un programa profundo de evaluación para ajustar cualquier incidencia. Me gustaría poner el ejemplo en la comparación de tres entrevistas informales que he tenido en fechas recientes para tener información directa de los actores que se encuentran en los eslabones finales de las políticas. 

    Para los adultos mayores la modificación de la entrega directa del recurso de las pensiones les ha representado mayor eficiencia de la entrega íntegra de los recursos del programa. Por cuestiones de veda electoral se puso en pausa la entrega de las renovaciones de las tarjetas que perdieron su vigencia y es uno de los programas más eficientes en la actualidad. De los beneficiarios con quienes he hablado, me han dicho que están muy felices por ser tomados en cuenta dentro de un programa público universal. Lo que hemos escuchado decir del presidente Andrés Manuel López Obrador es que es un reconocimiento por el trabajo realizado a lo largo de su vida. 

    Otro de los programas que he tenido la oportunidad de revisar, con los llamados “actores de ventanilla” es La Escuela es nuestra (https://laescuelaesnuestra.sep.gob.mx). El programa que pretende que el Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP) defina en asamblea para qué utilizará los recursos. Una madre de familia de una escuela pública en la zona de Polanco ha tenido una mala experiencia al formar parte del comité de padres de familia responsable de la alberca escolar. De entrada, podemos observar la desigualdad de servicios porque nunca había escuchado que una escuela pública contara con alberca para los estudiantes. Resulta que la empresa dedicada a realizar el mantenimiento de la alberca facturaba dos servicios, uno básico y otro profundo, pero sólo realizaba el básico una vez al mes. Es decir, había una complicidad entre el director de la escuela y quien preside la comisión de padres de familia para dar seguimiento a ese mantenimiento. 

    La mamá entrevistada, al encontrar la irregularidad, logró que se cambiara la empresa de servicio, pero después comenzaron a surgir más temas que fueron insostenibles y tanto ella, como otros compañeros de la misma comisión se salieron para evitar ser cómplices. ¿Quién se encarga de regular todo eso? Tendríamos que pensar en este tipo de acciones corruptas en muchos espacios escolares que son beneficiarios del programa y que sólo realizando evaluaciones cualitativas, con ciertos niveles de profundidad, podríamos conocer la verdad de la cadena de implementación. 

    Son servicios que se dan en la institución y que, de alguna forma, las consecuencias de un mantenimiento hecho a medias podrían afectar tanto a los niños propios, como los ajenos. Y no es la única irregularidad en la que el director se ha envuelto, también están los desayunos escolares, la cooperación voluntaria y otros ingresos que por niño es poco, pero al juntar la matrícula de 900 niños resulta nada despreciable para gastar con esas empresas que facturan unas cosas y cobran menos. Resulta muy conveniente que no se transparente ningún gasto en la institución. 

    En el Estado de México, una psicóloga de un hospital público menciona que está a disgusto con la cuarta transformación porque no hay insumos, medicamentos, incluso problemas con los servicios de radiografía porque la red interna del hospital no sirve y no pasa directo del área de rayos X a los consultorios. Con la digitalización, ahora las placas de las radiografías ya no se imprimen, sino que tendrían que pasar dentro de la red interna del hospital hacia el lugar en que se necesiten, pero como se cambió la empresa tanto de internet, como de estudios, no funciona de forma óptima. Incluso hay problemas con la falta de medicamentos, sobre todo para tratamientos contra el cáncer. 

    Le comenté que eso es algo que es necesario evaluar por el gobierno, porque conozco a una paciente del ISSSTE en CDMX que padece cáncer, que ha tenido buena atención, incluso le han entregado medicamentos de forma directa, en mano para ser aplicados en consultorio. Las políticas no son infalibles y es necesario contar con las evaluaciones necesarias para mejorar cada acción de gobierno. La evaluación es básica para justar las acciones, pero estoy más de acuerdo con métodos cualitativos que cuantitativos, porque en muchos casos, los números se cumplen (como en la escuela de Polanco), pero en otros casos los detalles están en la forma en que funcionan los servicios, como en el Hospital del estado de México. 

    Es preciso escuchar a los actores que padecen la insuficiencia de sus insumos de trabajo, a los usuarios de los servicios públicos y obligar a todos a transparentar el uso de los recursos que siguen siendo nuestros. Claudia Sheinbaum tiene un reto grande, para tener éxito necesita buenas evaluaciones.