Categoría: Diana Espejel

  • Por la esperanza

    Por la esperanza

    El lunes falleció Pablo Milanés, un grande, su deceso nos hace pensar que se acaba una era. Su música es un referente para una generación que vivió, tanto dentro como fuera, momentos históricos convulsos en Cuba. Los más jóvenes poco se sentirán atraídos por las letras cargadas del halo de protesta que tenían los trovadores. Pienso que su música estaba caracterizada por la esperanza. Le cantan a un pueblo que yergue su esfuerzo para mantener el espíritu intacto ante la indiferencia del mundo.  

    Podríamos pensar en los movimientos culturales que forman a los jóvenes de la actualidad. Algunos piensan que el reguetón es un movimiento que revoluciona las sociedades y me parece un tema muy controversial. Conocí ese ritmo cuando daba clases en preescolar, los niños tenían que elegir la música que bailarían en el festival del 10 de mayo. No es extraño que sus gustos tuvieran ese entorno, pues sus madres eran muy jóvenes. En ese momento las letras eran más inocuas que explícitas. Esa forma parte de la educación sentimental y los valores de su generación, muy lejos de la trova. Quizá podamos celebrar su apertura al erotismo y criticar el impacto que éste tiene en los niños viven esa cultura. 

    Cuando estuve en Serbia mis amigos expresaron su amor por las telenovelas mexicanas pues representaban el escape de los conflictos bélicos de los 90. Lo mismo pasó con las películas que en los años 50 iniciaron un movimiento de cantantes serbios que interpretaban las traducciones de música ranchera. Esa moda no perduró, pero en la actualidad se bailan en los antros música latina, la cual nosotros conocemos como reguetón, aunque también hay lugares donde se baila salsa. La cultura se mezcla con los sucesos sociales, son su reflejo. 

    Si expresara la política de México en una canción sería la que versa “ahorita ya no sé si tengo fe”. ¿Por qué no aplicaría esa canción a todas las traiciones que el pueblo de México ha sufrido por parte de los gobernantes que destruyen, vulneran o permiten el aumento de la desigualdad social? No puedo llegar a la parte de “quién no sabe en esta vida la traición tan conocida que nos deja un gran amor” porque varias entrevistas del domingo 13 de noviembre nos dejaron claro que hay quien desconoce los episodios trágicos en la vida nacional.  

    Las circunstancias políticas y sociales me hacían desistir de la idea de que un cambio pudiera darse, justo cuando llegó la guerra contra el narcotráfico. La inseguridad creció, los secuestros exprés, a los que cualquiera estaba sujeto, fueron una innovación terrorífica del crimen organizado. Finalmente, el retorno de un dinosaurio que parecía perdido en el abismo. El nuevo PRI que tomó el poder para devastar al erario con su voracidad potenciada gracias a la incertidumbre de su futuro moviendo los hilos a largo plazo nos llevaron al extremo. No sé en qué punto estamos, pero sé que comienza un nuevo camino democrático en la política mexicana y tampoco veo que exista un movimiento musical que lo acompañe. 

    Cuando ganó la presidencia López Obrador sólo veía una ventaja en ello, que la posibilidad de recobrar la esperanza en una administración distinta fuera el incentivo para cambiar nuestras acciones cotidianas. No sé si eso se ha logrado, lo que sí podemos observar es que cada día las personas se interesan más en la vida política del país. Quizá en algún momento veamos que se lee más, se busca más, se investiga más, que los debates comienzan a dejar de ser insultos y que se construya una oposición digna de tener una contienda de cualquier magnitud. 

    Jürgen Habermas afirma que los marcos temporales de un siglo no son tan importantes por el cambio en el número de la centena, sino que existen acontecimientos significativos que modifican a la sociedad, los llamó el “siglo corto”. Es decir, un suceso disruptivo que transforma el orden social con tal magnitud que puede considerarse el inicio o el fin de algo. Por ejemplo, los avionazos de las torres gemelas, que modificaron los protocolos de ingreso a los Estados Unidos. Quizá, así como comienza a perecer la era de la trova cubana, la inanición del PRI los lleve a la extinción y ese será el fin de una era. Habrá que pensar la canción que podemos dedicarles, aunque el presidente dice que “Ya supérame” es la adecuada. 

    El 27 de noviembre veremos el tamaño de la ilusión en el porvenir de buena parte de la población que saldrá a las calles. Ha dicho Andrés Manuel que es una marcha para celebrar y la gente con la que he platicado a eso asistirán, a festejar quizá el inicio de un siglo corto. Se tomarán las calles para convertirlas en una fiesta donde se departirá por la alegría de no permitir que quienes nos arrancaron la fe y la esperanza regresen a gobernar. Será un día histórico y quizá la última vez que marcha el presidente, pues ha dicho que al finalizar su mandato se retira de la vida política, por esa razón nadie quiere faltar. Esperemos que la música no falte y que los insultos brillen por su ausencia. 

  • Espacios sociales

    Espacios sociales

    Los espacios sociales son lugares multifacéticos, donde quienes participan están comprometidos a llevar a cabo ciertos protocolos que, casi siempre, se instauran de manera implícita. En muchas de las ocasiones dichos aspectos de convivencia o comportamiento no pasan por el lenguaje, no te dicen paso a paso qué tienes que hacer. Mi estimado amigo y colega David Contreras ha planteado dentro de su proyecto de investigación de doctorado cómo es que existen reglas implícitas dentro de la práctica de la capoeira. Ahí se juega la habilidad de los participantes para mezclar el baile, los ritmos de las canciones y los movimientos de artes marciales. Existen ocasiones en que los actores que interpretan distintos roles reaccionan de formas similares a sucesos extraordinarios. 

    Cuando mi colega nos planteó el asunto y nos mostró los videos comprendí que hay muchos lugares que se rigen por esquemas de comportamiento que son pactados de forma implícita. Un ejemplo de esto es la vestimenta que usamos para asistir a ciertos espacios sociales. Hace un par de meses escuché a una chica diciendo que ya se le notaba la edad porque asistió en modo “señora” a un antro. Ella y sus amigas eran visiblemente “extrañas” debido a su aspecto físico, la ropa, el peinado, sobre todo, los tacones, que ya no son una indumentaria que las nuevas generaciones usen en ese contexto. Además, ya no sabían cuál era el protocolo de entrada ni conocían a los cadeneros, fuera del protocolo juvenil.  

    El fin de semana viví un lugar “extraño” para mí, era la final de una liga de básquetbol. Nunca en mi vida he practicado deportes, mi experiencia en esos espacios sociales deja mucho que desear. Lo que yo hacía para tener un lugar de esparcimiento era vivir el mundo de las estudiantinas, los concursos, las presentaciones o las callejoneadas en el festival cervantino al que varios años asistimos. Sobra decir que no entiendo el juego, soy de las personas que creen que la red representa una portería y cuando cae el balón grita gol. Una completa extraña en un mundo que representa la vida cotidiana de cientos de personas de edades diversas. 

    Fui presa de la masa espectadora que se congregó alrededor de la cancha. La gente comenzó a llenar los espacios libres de sillas, bancas, paraguas para protegerse del sol, tambores, matracas. Comenzó el partido, yo no apoyaba a ningún equipo, todo era una visita para conocer y mirar socialmente el lugar, distraerse un rato. Enseguida me percaté que Aztlán era el equipo favorito de jugadores y familias que cada domingo asistían al lugar. Pasaron un par de cuartos del juego y me di cuenta que los Aztecas, el equipo contrario, tenían estrategias poco proclives al espíritu deportivo.

    Algunos empujones, golpes y me daba cuenta que los árbitros no parecían del todo imparciales. Cuando me explicaron lo que sucedía comprendí la molestia de los espectadores; hay una familiaridad especial entre alguno de los árbitros y quien “maneja” al equipo Aztecas, de ahí una preferencia por darles prioridad al no marcar varias conductas violentas de un par de jugadores. En algún momento uno de los chicos del equipo Aztecas se hizo de palabras con una espectadora. Lo cual me pareció nefasto ¿cómo los jugadores podían agredir verbalmente a las chavas que estaban apoyando a su equipo sin que nadie hiciera nada? También me comentó la gente que la porra estaba volcada por Aztlán porque el otro equipo se dedicaba a comprar jugadores para sus partidos, en especial para las finales.

    Durante los tres primeros cuartos Aztecas estuvo ganando por algunos puntos, en el cuarto empataron y dieron cinco minutos más al juego, donde por fin Aztlán venció por un par de puntos. Cuando dieron por terminado el partido la euforia de la gente llenó de gritos, música, abrazos y porras para los muchachos. Todo un espectáculo para mí. 

    Sobra decir que fui parte del fenómeno de la masa que apoyaba a Aztlán. Grité, aplaudí chiflé y me molesté por la actitud antideportiva del contrincante. Nadie tuvo que decirme nada, yo comprendí los actos que amparaban a los Aztecas, un equipo que jugaba bien, que no tenía necesidad alguna de recurrir a parcialidades o actitudes violentas y quizá hubieran ganado. Lo que me lleva a pensar ¿de qué manera los espacios sociales son una parte formativa de las personas? Los espectadores apoyaban a Aztlán porque fueron niños que vieron desde pequeños a jugar en esos lugares, sin habilidades para meter una pelota en los aros, aquellos que poco a poco vieron crecer e ir de equipo en equipo. Los espacios sociales forman, dotan de habilidades a quienes participan de ellos. Te ayudan para soportar la presión, distraerte, pero también te enseñan sobre valores y antivalores. La sociedad es formativa y tenemos que tomar sobre nosotros la responsabilidad de lo que enseñamos con nuestros actos. 

  • Domesticar a los locos bajitos

    Domesticar a los locos bajitos

    El pasado viernes 21 de octubre, escuché una cantidad impresionante de canciones que han formado parte de mi educación sentimental, diría Gustave Flaubert. Impresionante por varias cosas: la calidad interpretativa y musical de quienes daban vida al acto melódico y el acompañamiento; el sonido de primera que le hacía honor al cantante, la nitidez, el volumen; finalmente el intérprete, cantar durante dos horas sin descanso es una maravilla y fue muy emocionante ver a Serrat motivado, disfrutando de su concierto. Todas las canciones fueron emblemáticas, aunque no he dejado de tener en mi cabeza “Esos locos bajitos”. 

    En el recital para televisión Música maestro de 1981, Serrat hace una introducción que engloba la idea central de su canción: “los niños no son más que locos bajitos y tienen la evidencia… son bajitos. Y que están locos, nada más hay que vivir con ellos, nada más hay que sentir cada uno de estos sueños que los adultos con las tijeras raras les va cortando para convertirlos en estas cosas que andan por nuestras calles con pantalones y faldas…” https://www.youtube.com/watch?v=ki6GEcteLao. Es una pieza hermosa, tierna, que nos tendría que hacer pensar en la sociedad que formamos con cada acción, cada palabra, con nuestro ejemplo y la osadía de nuestras decisiones. 

    Dice Serrat “por su bien hay que domesticar”, la expresión es fuerte y descriptiva, no por denostar el aire poético de la canción, sino que en muchas ocasiones se mira a la infancia desde la incomprensión, la necesidad de domar sin darles tiempo, sin entender que cada uno lleva un ritmo. En este ciclo escolar, me han solicitado una constancia para justificar que un niño de cinco años seis meses, repitiera tercer grado de preescolar, pues debido a muchas circunstancias sólo había pisado la escuela un par de meses en esos tres años. 

    Mi sorpresa fue grande al ver que el requisito de ingreso a educación primaria es de seis años cumplidos al 31 de diciembre del ciclo escolar https://www.aefcm.gob.mx/preinscripciones-gobmx/archivos-2022/preinscripciones_06012022.pdf. Considero un cambio errático por parte de la SEP. Los profesionales que conocen sobre el desarrollo del niño tienen claras las diferencias de edad en términos de habilidades cognitivas, socialización y madurez. Los bebés pasan muchos años concretando su desarrollo fuera del vientre de la madre, no son como otros mamíferos que pueden caminar o correr minutos después del alumbramiento. Los niños de entre tres y seis años siguen terminando de osificar los huesos que aún son cartílago y sí, por eso parecen de goma. Escribir, por ejemplo, es un acto tan complejo que requiere de años de “entrenamiento”, las falanges deben tener ya la suficiente fuerza y destreza para que los trazos dejen de ser temblorosos. 

    El proceso de lectoescritura no depende solamente de la memorización de letras o sílabas, requiere también de coordinación ocular, vocabulario, dicción, procesos de imaginación. El preescolar es la etapa más importante para los pequeños, ya que ahí es donde se realizan la mayor cantidad de conexiones neurológicas, las cuales permitirán a la postre, el desarrollo de habilidades cognitivas complejas. El juego es una actividad primordial, éste conformará el desarrollo de habilidades que acompañarán al niño durante toda su vida. Por ello joden tanto con la pelota. 

    ¡Atención papás! El preescolar es un espacio sólo para jugar. Aunque algunos quieran que lean escriban, sumen y resten, eso sólo entorpecerá su desarrollo. Las actividades cognitivas complejas no tendrían que tocarse hasta después de los seis años, que es un corte de aprendizaje estandarizado, quiere decir que ya son capaces de eso y más. 

    Cuando se aplican pruebas neurológicas a los recién nacidos y hasta los dos años, los psicólogos hacen un “corte de caja” donde a ciertas edades cronológicas ya tendrían que haberse desarrollado conexiones nerviosas específicas. Sucede lo mismo con los niveles escolares más avanzados, a menos de que los niños tengan un coeficiente intelectual superior. ¿Qué implicaciones tiene que un niño más chico ingrese a la escuela de forma anticipada? El más interesante diría, es la segregación social que arrastrarán todo el tiempo ya que no tienen los mismos intereses y esa factura la pagará la carencia de un vínculo social con sus “falsos” iguales; hay otros, por supuesto. 

    ¿Qué habrá originado el cambio en la edad de ingreso a primaria? La única respuesta que puedo dar es la ansiedad de los padres por que sus hijos comiencen la formación de manera anticipada. Las actas de nacimiento apócrifas de Santo Domingo y los conflictos legales que los adultos pusieron en marcha para que sus hijos entraran antes, hicieron efecto. Bien dice Serrat que “nada ni nadie puede impedir que sufran […] que decidan por ellos, que se equivoquen”, pero que la presión social tome decisiones entorpecidas por ellos nos debería de llevar a cuestionarnos lo que le exigimos a nuestra infancia. 

  • Sentido común académico

    Sentido común académico

    Las últimas dos semanas han sido intensas en términos de haberme topado con narrativas que tienden a justificar la intolerancia. Por una parte, tenía que aceptar que no toda la música es arte o puede considerarse expresión cultural, ya que el término significa una actividad de altura, no rebajada al vulgo popularizado por la mercadotecnia. Por el otro, el arte debería enseñarse en la escuela primaria de forma “combativa”, no sólo cuestiones estéticas y si no estás de acuerdo conmigo eres una ignorante, ve a leer. 

    Uno de los extremos busca justificar la descalificación de una expresión cultural desde la teoría musical, todo lo que no es acreditado por ésta no puede considerarse arte. En el otro está el sentido normativo de la enseñanza desde el marxismo, a modo de una nueva imposición cultural convirtiéndola en “hegemónica”, negando lo demás. Podríamos cuestionar la necesidad colonizadora que nos lleva a aceptar criterios que siguen siendo unívocos para enseñarnos cómo se tiene que hacer arte, educar o reproducir una contracultura. Es ahí donde nuestro sentido común académico nos juega una mala pasada. 

    El problema en ambos extremos es la descalificación del otro. Paulo Freire plantea la necesidad de liberar ambas partes del binomio de la opresión. Al oprimido y al opresor, cuando no se colocan en el centro el cuestionamiento sobre la relación de fuerzas, están destinados a perpetuar la dominación. También hay que cuestionar a Freire, pues desarrolla su teoría para la educación de adultos, no en salas de infantes o escuelas primarias. Trabaja en favelas donde las condiciones les impiden mirar hacia otras perspectivas y es necesario configurar una manera en la que puedan salir de su “destino”, diría Santiago Ramírez.  

    Cuando uno tiene la responsabilidad de planear una actividad normativa como la escuela o los planes y programas, considero que hay que colocarse en la epojé, esto es, una actividad metodológica que permita la suspensión del juicio y considerar todos los elementos prioritarios. Aquellos que trabajan con estudiantes de preescolar o primaria, saben que los niños no son tabulas razas que los profesores llenan con lo que les proporcionan. Es fantástico ver que son cuestionadores porque están inmersos en una cultura y son lo suficientemente observadores como para identificar las contradicciones de su sociedad. Aquel que piense que puede manipular a un niño se limita, no considera la perversidad que éste encierra. Estoy hablando de su fascinación por el poder. 

    Hay que considerar también la reproducción cultural. Se requiere de una visión amplia que separe las relaciones de fuerzas y que permita proveer a las nuevas generaciones de los más altos conocimientos y esto no significa una cultura hegemónica, sino una construcción social que permita tener una visión crítica de la educación, tomando en cuenta las contradicciones de nuestras sociedades. Hablar en plural es ya un cuestionamiento a la producción de una cultura dominante. Porque como dice Jurjo Torres, “con la teoría de la reproducción cultural seguimos ante un modelo de socialización cuyo énfasis mayor, se pone en descubrir los mecanismos mediante los cuales se lleva a término la reproducción. Sólo que ahora la clave gira alrededor de la cultura que se define como legítima y del tipo de habitus que se pretende que las distintas alumnas y alumnos deben construir en su permanencia en las instituciones de enseñanza” (El curriculum oculto, 1998). Es más revolucionario tu ‘mal gusto musical’ que tus buenas calificaciones en la escuela.  

    Cultura proviene de cultum que etimológicamente significa cultivo, todas las actividades que pueden ser cultivadas. Los ingenieros agrónomos estudian “actividades culturales” y no indican danza folclórica en el campus, sino lo que implica el proceso que va desde preparar la tierra y hasta la cosecha. Antes de juzgar las responsabilidades de las escuelas, los profesores o la secretaría, tendríamos cuestionarnos la responsabilidad social que tenemos hacia nuestras generaciones jóvenes. ¿Cómo tratamos a nuestros niños y niñas, a los jóvenes, a los viejos? Porque nosotros enseñamos con el ejemplo, si no respetamos su individualidad, el habitus los llevará a la intolerancia, la descalificación y el pensar que el diferente a mí es ignorante. Diría Freire, el oprimido se convirtió en opresor, porque es la única forma de organización que conoce.  

    Es momento de definiciones y hay que definir la tolerancia, no como “soporto que estés, pero no hay espacio para todos”. Parece que vivimos en una sociedad del desprecio y que esto lo tiene que resolver la escuela. Lamento informar que este es un sentido común académico, ni la escuela nos va a salvar, porque a pesar de ser reproductora de la sociedad, las personas son entes activos y por ello las sociedades han cambiado y seguirán cambiando nos guste o no. Nuestro cultivo personal impactará en la cultura y algo de eso nos impactará en el futuro corto o largo que tengamos en esta sociedad. 

  • No hay plazo que no se cumpla

    No hay plazo que no se cumpla

    Septiembre es un mes simbólico para el territorio nacional, es llamado el mes patrio porque el 15 se festeja el grito de independencia. Aunque, hay que considerar que este año el festejo fue mayor debido a que por vez primera después de dos años de pandemia se pudo tener una reunión masiva, sumado a la aceptación del gobierno en turno. Fue impresionante la cantidad de gente que se congregó no sólo en el Zócalo capitalino, sino que, tal como versa nuestro himno nacional, todos los centros de México se llenaron de vivas. Este año el festejo se prolongó también en el centro de la Ciudad de México en el concierto del sábado pasado. No cabe duda que la gente ya estaba habida de juerga. 

    Por desgracia, este mes también tiene sus matices obscuros. Conmemoramos dos de los eventos sísmicos más catastróficos que han impactado la zona centro del país. El mismo 19 hemos tenido un fuerte sismo que casi nos hace pensar que podría ser una nueva tradición del mes más mexicano. Aunque la anécdota se haya convertido en un chiste macabro. Está por terminar el mes, pero antes de que fenezca tenemos una cuenta pendiente. El viernes 30 de septiembre los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México nos han invitado a un debate con Lorenzo Córdoba, tiene antecedentes tal evento. 

    El 29 de agosto en la FES Acatlán Alejandro Torres le dijo que no era bienvenido en la UNAM por racista, joven que inicia este movimiento y la convocatoria. El 5 de septiembre Álvaro Delgado afirma que “los amigos de Lorenzo Córdova en la UNAM violaron legalidad para mantenerle la plaza XXX” https://www.sinembargo.mx/05-09-2022/4248232. La tensión que Córdoba Vianello ha generado entre los universitarios, nace de la intensión de que al salir del INE el consejero presidente se convierta en rector de la máxima casa de estudios. Y por la experiencia que se tiene al usar a sus amigos y colegas para guardarle el lugar en la UNAM, no podemos más que pensar que esa sea la usanza del distinguido señor.

    Hace dos semanas el maestro Víctor Álvarez presentó una petición en change.org titulada “baja de la UNAM de Lorenzo Córdova Vianello por violación a la legislación universitaria”. Hasta el día 27 de septiembre ha recibido 2 mil 298 firmas: https://chng.it/fBjXwZPf87. Los comentarios que he recibido al compartirla es que la petición no servirá de nada porque la UNAM es apática y desinteresada. Quizá más que una falta de interés, existe un sector universitario para el cual Lorenzo Córdova es una especie de héroe que pudo defenderse en contra de las arbitrariedades del presidente López Obrador y tendrá la oportunidad de, sobre el argumento de la autonomía, mantener en la universidad prácticas que violan la legislación. 

    A partir del 29 de agosto Córdoba Vianello ha continuado con sus visitas a los distintos campus de la UNAM, para hablar sobre el trabajo del INE. Qué casualidad que sólo sea en la universidad nacional y ninguna otra institución de educación superior haya tenido hasta el momento el gusto. Sin embargo, ahora se mantiene la separación entre ponentes y asistentes. No es pertinente que se haga público otro video incómodo. 

    El viernes 23 de septiembre los jóvenes de la organización Universitarixs por la democracia entregaron en las instalaciones del INE la invitación formal al evento para el consejero presidente. Pues bien, no hay plazo que no se cumpla. Tenemos una cita este viernes 30 de septiembre en la Plaza de las tres culturas a las 14:00 horas en el Debate por la democracia. Donde veremos quiénes asisten al llamado. La agrupación tiene redes sociales y, aunque no se ha anunciado, quizá a través de ellas se transmitirá el evento. Pueden seguirla en Facebook: https://www.facebook.com/Universitarixs-por-la-democracia-103562252513133, Instagram: @uxdemocracia, y Twitter: @uxdemocracia. ¡Éxito compañeros!

  • Democracia para la UNAM

    Democracia para la UNAM

    La Sala Netzahualcóyotl de la UNAM es un espacio emblemático en materia de difusión de la cultura. En general toda la zona cultural de Ciudad Universitaria forma parte de un complejo digno de nuestra máxima casa de estudios. Recuerdo haber llevado a mis sobrinas cuando eran niñas a alguno de los típicos conciertos de medio día los domingos. Donde además de disfrutar del concierto, al terminar, la gente que salía del evento podía ver a los músicos salir hacia la explanada. Era todo un espectáculo ver los gestos y su expresión de satisfacción posterior a su presentación. Me encantaba cómo platicaban entre ellos y algunos salían aún con su instrumento haciendo digitaciones. Vivir esa experiencia es un lujo y un deleite que pocas veces se presencia. 

    En el Palacio de Bellas Artes es diferente. Hay un halo de misterio porque la distribución de ese espacio social impide que tengas contacto con los artistas más allá de la caída del telón. Lo mismo sucede en otros recintos con dimensiones mayores. Pensemos en el Foro Sol donde el espectáculo ocurre a la distancia, claro, depende de la zona en la que compres tus boletos. Ahí acontece la interacción en masa de los asistentes cada vez que el artista deja de interpretar para que se escuchen las voces al unísono. O puedes estar interactuando de formas diversas con los músicos, por ejemplo, en el CENART, donde en cualquier momento se dejan las sillas a un lado y se comienza a dar rienda suelta al cuerpo siguiendo el ritmo de la música entre los bellos jardines del lugar. 

    La magia que envuelven las universidades en los eventos es distinta. Recuerdo el auditorio Vicente Guerrero de la UAM Xochimilco con muchas personas tomándose fotografías con Virulo después de su concierto. La esencia de la difusión de la cultura se nota, en ocasiones de manera gratuita, en otras pagas un precio de recuperación y, si te acreditas como profesor, estudiante o persona de la tercera edad, puedes tener algún descuento. 

    Disfruto de la música en múltiples expresiones. Trato de aceptar algunas que quizá no me llamen mucho la atención, pero sí tengo preferencias. Difícilmente voy a conciertos masivos, mi tolerancia a lugares concurridos es poca. Pero hay eventos que me invitan a tomarlos sin pensar más sobre las condiciones. Es el caso del pasado fin de semana. Ute Lemper en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, una magnífica mujer, que me parece hermosa en todos los sentidos la he escuchado interpretar las canciones más emblemáticas de Edith Piaf. Si no tienen el gusto de conocerla se las recomiendo, sobre todo sus conciertos en YouTube, donde se puede captar muy bien toda su teatralidad tanto vocal como corporal. 

    Me hubiese encantado verla en vivo, conocerla y tener una pequeña dimensión de experimentar todo lo que la intérprete puede proyectar en las canciones. Tenía todo dispuesto hasta que se me ocurrió revisar el costo para prever. La sorpresa que me llevé fue la cantidad que las personas tienen que invertir en un evento cultural $1,200, $800 y $600 eran los precios. Ya con mi descuento, si es que hubiera tenido, no habría pagado menos de $400 pesos. Uno de los objetivos principales de las universidades públicas de este país es la difusión de la cultura al alcance de la población. ¿Qué difusión puede tener un evento para una familia que difícilmente va a poder pagarlo? 

    Cada uno reconoce cuánto representa el gasto de esa cantidad, sobre todo si se acude con la familia. En mi caso pude pagarlo, pero pensé en el tiempo que tendría que invertir y si me sobraba el recurso como para gastarlo en un suceso que puedo tener en la estancia de mi casa con toda la compañía que quisiera sin tener que gastar tanto. Preferí quedarme, además lo viví como un acto de protesta en contra de algo que parece ser un buen negocio. 

    Me sumo a la exigencia de mis compañeros universitarios por democratizar a la Universidad Nacional Autónoma de México y la hago extensiva para todas las universidades públicas de este país porque también tienen la obligación de rendir cuentas y dejar de tener nóminas doradas. 

    Xunu quiere decir en zapoteco lo que queda, el restito, así que aquí les tengo mi resto:   

    Hablando de universidades y democracia, no quiero perder la oportunidad de invitarlos a un seminario impartido por mi amigo y colega David Sebastian Contreras Islas, impartido de forma virtual por parte de la Universidad Humboldt de Berlín. Se titula “Democracy, Bildung and Decolonialization in Afro-Brazilian Capoeira” (Democracia, formación y decolonización en la capoeira afro-brasileña), pueden seguir los datos en este sitio https://blogs.hu-berlin.de/newsticker/2022/09/12/democracy-bildung-and-decolonialization-in-afro-brazilian-capoeira/?fbclid=IwAR1DSlEysnG-pfQXsN1N_igMH2yz7CPQvH5eZlQNQ1TT3YyZA5ejgd-TiWY Espero que sea de su interés y no duden que será muy interesante. 

  • ¿Público o privado?

    ¿Público o privado?

    El documento titulado Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2019-2020 nos muestra que el 88.6% de los estudiantes de educación básica están inscritos en una escuela de sostenimiento público, mientras que el 11.4% lo hacen en una de sostenimiento privado. La proporción no llega a mantenerse estable al avanzar los distintos niveles, pero es constante que la mayor parte de los estudiantes estén inscritos en escuelas públicas distribuidas a lo largo del país. En nivel superior solo el 70% lo hacen en escuelas de sostenimiento público. Existe una idea más o menos justificada en las “evidencias” de que en las escuelas privadas sí hacen trabajar a los estudiantes y eso gusta a los papás. 

    Lo que no hay que negar es que en ciertas escuelas se priorizan más ciertas habilidades para desarrollar en los estudiantes, en otras la cantidad de alumnos por grado hace imposible dedicar el tiempo necesario a cada persona y uno se pregunta ¿qué es mejor, pública o privada? Claro que hay instituciones que lo que venden es el reconocimiento de la marca y eso pesa, sobre todo en el aspecto laboral. A principios de este año hice unas entrevistas a estudiantes de un par de universidades privadas de prestigio, que tienen campus no sólo en la Ciudad de México, sino en varios estados. Algunos de sus estudiantes de maestría de distintas áreas coincidieron en que, si ellos tuvieran que pagar por esos programas de posgrado mejor querrían invertir en otra cosa, pues su trabajo absorbe el costo de su especialización. 

    Cambiemos de tipo de servicio. Este mes me enteré de un caso donde una persona necesitaba internet a base de fibra óptica y solicitó a Telmex que cambiara su instalación a través de atención telefónica; la empresa agendó la cita para hacer la nueva conexión y jamás llegaron. La persona fue a la tienda para solicitar una nueva visita, pero ahí le hicieron ver que en su zona no hay de dónde “jalar” el cable de fibra óptica para que llegue a su domicilio. El cliente se cambió de compañía y solventó esa necesidad. 

    ¡Bien por la competencia! Contar con empresas prestadoras de servicios nos permite buscar las condiciones dentro de una gama de posibilidades. Bueno, ahora con el anuncio del servicio de internet del bienestar, también el estado entrará en esa competencia, así la oferta aumentará y el beneficio de los usuarios crece, en ese momento quien contrata adquiere otro valor. Tal como ocurre en el caso del gas, cuando se introdujo el gas bienestar comenzó a regularse un poco el precio del energético. ¿Se imaginan si no hubiese más que una empresa prestadora de servicios?

    Tengo un ejemplo. Voy a comparar dos servicios que no tienen paragón y le pido al lector que me brinde la oportunidad de hacerlo desde el siguiente criterio: los recibos llegan a mi hogar en la misma fecha, casi siempre el límite de corte es el mismo día y ambos se pagan de forma bimestral. Naturgy y CFE me entregaron mis recibos el pasado 19 de agosto, el mismo viernes hice la transferencia de mi banco para pagar la luz, en menos de dos minutos estaba el aviso de que la transferencia había sido exitosa, sin embargo, sabía que el pago pasaría hasta el siguiente lunes, pues ya era tarde. Enseguida quise hacer lo mismo con Naturgy y no pasó. 

    El pago lo tenía que hacer antes del 25 de agosto. En otras ocasiones he vivido el cobro por reconexión al no haber “pagado” a tiempo porque el recibo llegó un par de días antes de la fecha de corte y resulta que se refleja en el sistema hasta 48 horas después. He tenido que agregar la reconexión más de una vez. Angustiada por evitar el corte y la multa, el fin de semana intenté hacer la transferencia electrónica una y otra vez. El lunes por la tarde pude depositar, con la conciencia de que se reflejaría hasta el martes o miércoles, de acuerdo con lo que me han dicho en servicio al cliente vía telefónica, donde también se tardan hasta media hora en responder. 

    Con el espíritu tranquilo por haber podido pagar a tiempo seguí mis actividades en la semana hasta que el 26 de agosto por la noche recibí un correo de la compañía avisando que tenía una factura vencida y que cortarían el servicio además de cobrar un exceso de nuevo. Después de varias llamadas el sábado sin suerte para resolver y de pasar otra hora llamando el lunes 29, finalmente me dijeron que mi pago había pasado desde el 26 y que no hiciera caso de esos mensajes porque se generaban de forma automática. También le informé que desde julio de este año no puedo entrar a la aplicación de la compañía y me recomendaron desinstalar y borrar las cookies para que pudiera acceder. 

    Hice todo lo que me indicaron y hasta la fecha no puedo ingresar en mi cuenta para tener un control de mis pagos ¿saben cuál es la verdadera mala noticia? Naturgy es la única empresa que maneja el negocio del gas natural, es normal que los usuarios importen poco mientras ellos sigan cobrando. Entonces ¿servicios públicos o privados? Más allá de la dicotomía lo que perjudica a los clientes es el monopolio.

  • Reforma Político-electoral

    Reforma Político-electoral

    El día 12 de julio el Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana, recibió una solicitud de diálogo con estudiantes de la institución. El Diputado Hamlet García Almaguer, secretario de la Comisión de Reforma Política-Electoral fue el emisor de tal petición. La UAM hizo las gestiones necesarias para llevarla a cabo. Las diferentes unidades de la universidad se dieron a la tarea de invitar a los estudiantes para que el pasado miércoles 10 de agosto en las instalaciones de la Rectoría General, se pudieran discutir las preguntas que el documento sembró en los estudiantes. 

    El Diputado Hamlet García, la Diputada Marisol García Segura, la Maestra Gabriela Jiménez Godoy, presidenta de Que siga la democracia, fueron moderados por el Doctor Mario Andrés de Leo Winker en una sesión que duró alrededor de dos horas. Primero la Diputada Marisol García cambió la modalidad academicista típica de los rituales universitarios y nos presentó un sketch personificando a un “opositor” en el congreso. Comentó los principales dichos que se colocan en medio de las propuestas y los convierten en caprichos hechos a modo que atentan contra la democracia. Debo decir que la diputada hizo referencia a personajes muy sonados, características inconfundibles, como mis hernias que de pronto no me dejan trabajar.  

    Debo decir que su ejercicio fue muy bueno, aunque en momentos desencantado por la nula respuesta de los estudiantes. Quizá no por desinterés, tal vez por falta de referencias o más bien su juventud, la cual interpreto como un suceso que no esperaban vivir. Tal vez existe una apatía propia de las nuevas generaciones. El asunto es que la diputada comentó algo así: ¿Qué pasa? Es una contradicción que un joven no sea revolucionario… si yo les digo ¡vamos a la revolución!… No hubo respuesta. Eso sí, no faltaron los aplausos al concluir su presentación. 

    El turno del Diputado Hamlet García sucedió al espectáculo de la diputada, éste se centró en exponer los pormenores de la propuesta de ley. La disminución de diputados y senadores, cómo se compondrían las cámaras, la forma en la que se establecerá la representatividad a partir de la proporción poblacional de las entidades federativas y sobre todo un cambio en la configuración de un renovado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC). El cual no sólo se va a dedicar a organizar las elecciones a nivel federal o local, sino llevar a cabo las consultas solicitadas por la ciudadanía, como la de revocación de mandato. Además, propone “que el voto popular decida la integración de la Sala Superior del TEPJF” (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación).

    Dentro de los recortes presupuestales que sangran al erario están los montos que se entregan anualmente a los partidos políticos sin ser periodo electoral. Éstos reciben alrededor de 11 mil millones de pesos al año, aunque no haya elecciones, sólo se le otorgará dinero para campañas en año electoral repartido una fracción de forma equitativa y otra de acuerdo con el comportamiento del partido; debo aceptar que no estoy de acuerdo con el porcentaje proporcional, se podría prestar a favorecer a partidos que tengan mayoría, pero el Diputado Hamlet García está convencido de que es una fórmula probada y viable. Está regulada la aportación económica de particulares para que los partidos políticos puedan solventar sus gastos en año no electoral y no podrán ser deducibles de impuesto, tampoco otorgarse a varios partidos en un mismo año. 

    Los Consejos Electorales Locales erogan a nivel nacional 13 mil 261 millones de pesos. Sin embargo, las resoluciones las termina dictaminando el TEPJF, por lo que su viabilidad es cuestionable, así que requieren retirarse por la falta de funcionalidad para la resolución de los conflictos electorales. También se propone reducir regidores en todo el país, los cuales terminan recibiendo por una actividad local un salario de diputado federal con menores responsabilidades. 50 mil millones de pesos sería el monto que aproximadamente se podría reducir con todos los cambios mencionados.

    Al final hubo una larga lista de preguntas que los estudiantes plantearon, muy interesantes todas y fueron respondidas a conciencia. La que más me llamó la atención fue una que yo misma he planteado en más de una ocasión de diferentes formas, incluso hablé del tema en la entrega quincenal pasada ¿a quién le corresponde la educación ciudadana? La propuesta de reforma político-electoral plantea que se pase de una democracia representativa a una democracia participativa. ¿Cómo vamos a encaminar nuestra sociedad hacia la responsabilidad que tenemos no sólo de ser cívicos, sino de exigir nuestros derechos y tomar el curso del país en nuestras manos, sobre todo aceptar, respetar y tolerar las decisiones de una mayoría que ejerce su responsabilidad? Espero que podamos tener un sistema electoral más democrático y que todos estemos a la altura de esa responsabilidad. 

  • ¿Cómo se construye democracia?

    ¿Cómo se construye democracia?

    Hace un par de años estaba planteando un proyecto de investigación sobre la convivencia social en el nivel primaria de educación básica. De ese trabajo se desprendieron algunos artículos y ponencias que presenté en algunos eventos especializados. Al ir revisando documentos normativos sobre el nivel básico me iba cuestionando la cantidad de temas que se tienen que tocar. Echando una ojeada rápida a la Ley general de educación y los planteamientos de la Nueva escuela mexicana me doy cuenta que el reto es monumental y lo mucho que le exigimos a los actores que componen el Sistema Educativo Nacional. 

    Impartí clases como profesora titular de grupo en quinto año de primaria en 2014, ya hace bastante tiempo. Quienes son profesores saben la cantidad de cosas a las que debemos hacer frente, desde los planes y programas, lidiar con la complejidad de los contenidos, libros de texto que, en ese tiempo eran insufribles ya que no tenían una buena selección de contenidos y se confundía el buscar la comprensión misma del alumno por simplificar a tal grado los temas que no eran comprensibles ni para mí como profesora. ¿Cómo sería posible identificar qué es la biodiversidad leyendo la descripción de un bosque? Por qué tanta complicación por definir palabras, dotarlas de sentido y poder a partir de ahí determinar qué otros aspectos de la vida podrían entrar dentro de categorías enmarcadas de forma clara y estructurada. 

    Un aspecto que a mi asesora y a mí nos parecía harto complejo era lo relacionado con contenidos para una vida democrática en la escuela y nuestra pregunta era, ¿a quién le corresponde enseñar democracia?  En una de las actividades del libro de texto hay una dinámica sobre realizar dentro del grupo de manera democrática un reglamento interno del salón para ser aplicado en el aula. Comencé a realizar la tarea, hicimos una lista de prioridades para la convivencia sana y pacífica al interior del salón, determinamos cuáles tendrían que ser las sanciones por transgredir cada una de las reglas que se asignaban y todo con la votación de cada punto, los cuales fueron aprobados por la mayoría de los estudiantes. 

    Concluimos el ejercicio con unos rotafolios que colocamos en una zona del aula donde fueran vistos por todos y comenzamos a aplicarlo. Al cabo de unas semanas, al continuar con las actividades del libro un par de estudiantes se quejaron porque ellos nunca dieron su aprobación para poner en práctica ninguna de las reglas que estaba en el reglamento y no querían someterse a las sanciones, ya que era injusto no haberlos considerado, debido a su inasistencia el día que realizamos la actividad. Les expliqué que así funciona el ejercicio democrático y justo eso era lo que había que aprender sobre nuestra participación en las decisiones del país. Se mostraron inconformes, sobre todo porque decían que de todas formas los políticos en México eran una serie de personas que se dedicaban a robar del erario. 

    La discusión en torno al tema se mantiene y mi pregunta persiste. Si la escuela pudiera transformar las prácticas sociales que se viven a diario, el trabajo de los profesores estaría bien retribuido socialmente. El problema es que a cada instante existen cosas en el orden social que nos devuelve la idea de que las cosas no pueden ser como la teoría nos indica. El pasado 31 de julio ha sido muy sonado por unos como el ejemplo de un ejercicio legítimo del ciudadano para tener representación, por otros como la muestra palpable de que el viejo régimen comienza a inundar un partido que tiene futuro. Depende de cada persona que lo vivió cómo va a resignificar la experiencia de haber participado o no. 

    Más allá del domingo, tenemos que pensar lo que enseñamos a nuestras generaciones nuevas y no sólo por un ejercicio democrático, sino todo lo que nosotros somos y expresamos; no todo lo puede enseñar la escuela y aunque lo enseñe, si nosotros la contradecimos vamos a descalificarla por el hecho de tener un vínculo emocional con los niños. Para ellos los adultos más cercanos son los referentes y son ellos quienes realizarán la educación sentimental o de valores. En ese sentido, la escuela no compite con la familia. Por lo tanto, el slogan del INE es muy cierto, “la democracia la construimos todos”, así que es menester de tal instituto brindarnos las herramientas necesarias para formar parte de las decisiones democráticas de nuestro país. Porque esa será la base de la congruencia entre lo que sucede en la teoría y en la realidad. 

    La discusión en torno a la reforma electoral ha dado comienzo y es nuestra responsabilidad mantenernos informados sobre las propuestas. Por su parte, el secretario de la Comisión de Reforma Política-Electoral ha entregado una invitación a los estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana para dialogar al respecto. Espero que haya mucha participación y que los jóvenes puedan tener acceso de primera mano a las información necesaria. 

  • El meme que denigra

    El meme que denigra

    En este diálogo quisiera hablar del innegable personaje que desde hace algunas semanas representa la indignación de la clase política de México. La persona que, con un lenguaje prosaico, por decirlo menos, nos ha mostrado la vileza con la que se desenvuelve en su espacio de poder. Más allá de las palabras, expresiones o ejemplos sobre cómo se lleva a cabo su dirigencia hablemos del imaginario social que se confirma en sus prácticas. 

    Lo que podemos constatar es el mito: los políticos son ladrones por el hecho de dedicarse a la política. Bueno, no hay que decir mucho en este aspecto, se dio vuelo hablando sobre no pagar a los proveedores, cobrar por abajo del agua dinero para gastos de campaña que tenían que inyectar en ciertos lugares y la altanería que rige su convivencia. Un mito más: los hombres son violentos por el hecho de ser hombres, además se demuestra de esa forma la “virilidad” que tienen o, por lo menos que representan.

    A juzgar porque le encanta tener en la boca la expresión similar a “golpiza salvaje”, uno diría que sí, en efecto se representa bien lo que se asocia a lo masculino. Si este fuera un análisis psicológico superfluo, como esos que le encantan a los programas de revista, diríamos que existe una tendencia homosexual en el trasfondo de la necesidad imperiosa por exagerar este tipo de rasgos. Por suerte, nuestro diálogo no se enfoca en estos aspectos. 

    Lo que más me impacta es el tono que ha tomado la violencia de género. Hemos visto en los últimos años que las mujeres en las cámaras de diputados también traen a flor de piel la violencia política en razón de género. A la senadora López Rabadán le encanta decir que está siendo violentada y la hemos visto haciendo escenas de gritos a todo pulmón. Y me pregunto ¿dónde están las feministas para alzar la voz en contra de estas figuras hechas memes de carne y hueso que denigran al género femenino? No lo digo sólo por las que se hacen pasar por víctimas de violencia de género, sino también por aquellas que con sus prácticas políticas dejan vigente otro de los imaginarios tan característicos de los estereotipos de la mujer, que tiene que ver con usar el cuerpo para conseguir cosas. 

    También Moreno Cárdenas nos regala esta representación en sus audios, pero es más significativo lo que se ha generado en torno a la descalificación por parte de algunas mujeres a la gobernadora de Campeche, en lugar de cuestionar al señor que gusta de solicitar entregas personales. A la gobernadora la llaman a la sororidad hacia las diputadas que han enviado sus packs, ¿dónde están las feministas volcando su sororidad exigiendo que se haga una ley en contra de estas prácticas denigrantes? ¿Dónde quedaron las feministas que les exigen sororidad a las diputadas para que eviten este tipo de acciones que no apoyan en la desmitificación de subir de puesto sin tener los méritos? 

    Lo peor no es eso, sino que hayamos estado llenos de políticos que una y otra vez replican las mismas actitudes, acciones y prácticas que ya nos tienen hartos. La lista es larga, abarca variación en edades, puestos, jerarquías y todas las actitudes se repiten. Hay representantes en los colores que se quiera o de las letras que lleve. Desde las vedettes, los presidentes, políticos jóvenes, los que se burlan de las personas en su cara, hombres, mujeres, hijos e hijas. Para qué enlistarlos, cada lector colocará los nombres que quieran.

    Bueno, nos molestamos por las expresiones de Moreno Cárdenas, pero las de Lorenzo Córdoba, que no es precisamente ‘político’ también se llevan un diez. Sin embargo, al igual que decía Álvaro Cueva el lunes pasado, si nos fijamos sólo en las palabras quedamos en la superficie. Lo que hay en los memes de las últimas semanas es lo denigrante que resulta ser político en México por todo lo que hemos vivido con sus escándalos. 

    Y bueno, en todos lados se cuecen habas. No olvidemos a Clinton o Johnson, quien también por algunas acusaciones renuncia. El ostentar poder hace a las personas perder los pocos límites que se tienen, cuando los hay. Alguna vez en una clase de política educativa una profesora nos dijo “ojalá aquí esté el siguiente secretario de Educación”, la mayoría detestó la idea, otros se extrañaron por el comentario. Yo espero que en algún momento dedicarse a la política en México y el mundo sea algo más honorario de lo que en estos momentos significa, ¿ustedes qué opinan?