Categoría: José García Sánchez

  • Marko y Capriles

    Marko y Capriles

    La derecha es igual en todos los países, tramposa, mentirosa y con una vocación inocultable por los delitos de todo tipo. En México hay una larga lista de panistas y priistas que no ser por el fuero que le ofrece su cargo de elección popular estuvieran purgando largas sentencias. También los hay que están presos y prófugos.

    La conducta de la derecha en Venezuela nos es tan familiar a los mexicanos que no podemos menso que desmentir, automáticamente, a los medios tanto de México como de ese país. Los grandes derrotados en poda América Latina, por su falta de credibilidad que no supieron defender ni sustentar.

    De las 30 elecciones de los últimos años en Venezuela la oposición de derecha, desde el inicio del conteo de votos han denunciado fraude, como sucedió el pasado domingo 28 de julio, sin presentar pruebas, ni testigos. Ningún testimonio más allá de sus palabras. La autoridad electoral de ese país revive de instancias nacionales y extranjeras auditoria constantes que no dejan duda respecto a su esquema de conteo. Cuando se dan a conocer los primeros resultados, aún sin la totalidad de las mesas contabilizadas, se considera una ventaja irreversible para los concursantes.

    La visita del líder nacional del PAN, Marko Cortés a Venezuela donde abrazó a Henrique Capriles, ex gobernador de estado de Miranda, con quien tiene el panista contacto constante y muchas coincidencias, además, de ser opositores y formar parte de una derecha decadente, es un activista que pasa a la acción radical contra los venezolanos.

    A Henrique Capriles se le adjudica el asesinato de un policía a quien atravesó una cadena por su camino y dada la velocidad de que llevaba, lo decapitó. La orden directa fue de Capriles de colocar la cadena, quien vio el espectáculo con frialdad sorprendente, lo que muestra como testimonio de clasismo, donde sólo son seres humanos quienes pertenecen a su exclusivo segmento de la población.

    En 2013, después que el Consejo Nacional Electoral anunciara los resultados electorales del 14 de abril, el candidato perdedor Henrique Capriles Radonski, del Partido Primero Justicia, convocó a sus seguidores a desconocer los resultados. En la revuelta murieron varias personas hombres, mujeres, un niño y una niña, que habían salido a celebrar el triunfo de Nicolás Maduro.

    Uno de ellos Heder José Bastardo, mecánico de moto, recibió un balazo de los simpatizantes de Capriles.

    Otra de las víctimas de la derecha parasitaria venezolana es la niña María Victoria Báez, de 11 años, quien laboraba haciendo la limpieza de la misma escuela donde asistía a tomar cases, fue arrollada hasta morir, por un camión intencionalmente, cuyo conductor lanzó su vehículo hacia la multitud que celebraba el triunfo de Maduro. A quien no le bastó atropellar una vez, sino que retrocedió para nuevamente aplastar a los manifestantes, dejando gravemente heridas a 11 personas.

    Otro menor, víctima de las agresiones de los conservadores venezolanos, azuzados por Capriles es el niño David Chacín, de 11 años y Johan Antonio Hernández Acosta, de la etnia Wayuú, de Maracaibo, Estado de Zulia, quienes se encontraban festejando el triunfo político y fueron atropellados por un camión intencionalmente. En el mismo hecho, resultó herida la niña María Victoria González Báez, quien posteriormente murió en el Hospital Universitario.

    Otra de las víctimas del exterminio de la derecha, centrando entre sus víctimas a niños y jóvenes para exterminar el futuro del chavismo, que ven desde ahora, invencible, es Luis Eduardo García Polanco, quien nació en 1988, con 24 años en el momento de ser asesinado, trabajaba como obrero en el Hospital Universitario. Fue asesinado en las instalaciones del CNE en Maracaibo, no se tiene conocimiento de sus agresores, ni exactitud de cómo ocurrieron los hechos, no hay testigos.

    La ola de violencia que desató Capriles en Venezuela no sólo por haber sido derrotado por las masas sino por venganza, son parte de la campaña que creó para que la clase media despidiera a sus trabajadoras domésticas a las que llamaba espías del chavismo y convencía a algunas familias que deberían dejarlas sin empleo, ni indemnización ni consideración laboral alguna.

    Los invitaban a salir de Venezuela, imponiendo el criterio de que cualquier país del mundo era mejor que vivir en el infierno bolivariano, y les facilitaban visas. En México, cuando era secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, hubo una partida presupuestal que recogían en las oficinas de esa dependencia en la calle de Dinamarca, para subsidiar el éxodo de venezolanos en México. Ahora, como en todo rumor de la derecha, hablan de detenidos por protestar, de lo cual no hay pruebas.

    Allanan el camino hacia un posible golpe de Estado, –con el apoyo de los medios mexicanos y de los del país sudamericano–, para el cual el ejército confirmó que no participaría.

    Hay muchas similitudes entre las derechas de toda América Latina, son corruptos, polarizantes de la sociedad, represores, incluso asesinos.

  • La derecha se diluye

    La derecha se diluye

    La derecha iberoamericana y latinoamericana en general y la mexicana en particular, está ávida de triunfos, aunque no sean propios. Sólo así se explica la verborrea que los panistas plantearon desde la víspera, sobre las elecciones en Venezuela.

    Crearon, como si estuvieran en México, un ambiente de triunfo de la derecha basándose en los mismos factores que utilizaron para hacer creer a algunos en nuestro país que la derecha ganaría las elecciones. Encuestas falseadas y medios de información al servicio de los conservadores. Elementos que siempre dirán lo mismo en cualquier país de América Latina respecto a los triunfos de los privilegiados.

    La derecha intentó apropiarse de la democracia, como si su pasado fuera una sola razón para creerles. Así, voluntariamente un grupo de derechistas de algunos países fueron como observadores sin ser invitados a la jornada electoral de Venezuela.

    Para ser observadores deben registrarse y la decisión a toma un grupo integrado por todas las fuerzas políticas, con derecho a decidir. Un ejemplo claro de este proceso es el rechazo del grupo que registra los observadores a la presencia de Alberto Fernández, a quien le negaron la posibilidad de asistir porque no serían imparciales sus observaciones.

    Para ser observadores electorales debieron realizarse trámites desde meses atrás para que la decisión de aceptarlos fuera totalmente transparente. Hubo más de 1,000 observadores internacionales para calificar las elecciones.

    Personajes radicales como el repudiado Vicente Fox, o la duquesa que fue corrida de la UNAM, Cayetana Álvarez de Toledo, intentaron llegar con el objetivo de desestabilizar las elecciones y regatear la victoria de Nicolás Maduro.

    Los medios de Venezuela son muy similares a los de México, forman parte de los partidos políticos de las oposiciones y publican consignas en lugar de noticias, destilan manipulación en lugar de información. Para esos medios, visitantes como Cayetana o Fox, son ilustres golpistas que pueden restarle fuerza a Maduro en la jornada la electoral, tenían la intención de distraer sobre la realidad electoral, menguar la debilidad opositora y sustituir, con su simple presencia, la falta de proyecto político para Venezuela.

    No eran espontáneos observadores, ni turistas electorales, ni curiosos morbosos. Estaban organizados con misiones específicas en cada caso, con una precisa división del trabajo donde las declaraciones obedecieran a un nado sincronizado que los medios convertirían en verdad de tanta reiteración.
    La presencia de personajes que son rechazados en todo el mundo como Fox y Cayetana, Marko Cortés, Mariana Gómez del Campo, significa meter ruido en unas elecciones que debían ser muy claras, así como sus resultados, pero desde el principio la derecha sabía que iba a perder.

    La denigrante derrota electoral de la derecha mexicana ahora busca una tabla de salvación para su sobrevivencia con la ultraderecha, su vinculación, Fox, su cercanía a Cayetana, las entrevistas que mantuvo Marko y Mariana con Henrique Capriles, autor intelectual de varias muertes de sus contrincantes, vinculado estrechamente con Oderbrecht, lavador de dinero y vinculado al narcotráfico, entre otros miembros de la derecha pero sin partido porque sus organizaciones han desaparecido y no precisamente por la voluntad del gobierno venezolano sino porque carecen del apoyo popular que necesitan para seguir siendo asociaciones, sociedades o partidos.

    También lo intentaron los exmandatarios Moscoso, Fox, Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, y Jorge Quiroga (Bolivia), miembros de la derechista Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) y otros golpistas. Todos ellos, sin excepción, relacionados con golpes de Estado en América Latina.

    La derecha en Venezuela no solo es radical sino que asesina, arremete contra manifestantes a favor con sus automóviles, hay una larga lista de personas que murieron o perdieron algunas de sus extremidades, incluyendo niños, a causa de este tipo de agresiones de los miembros de la derecha de ese país. Llega al extremo de asesinar a sus propios militantes para culpar al chavismo y gana espacios y simpatías entre los venezolanos.

    El PAN tiene dos alternativas una vez que se ha alejado de los partidos de centro, morir solo sin militantes o asociarse con la ultraderecha internacional que le puede proporcionar no sólo afiliados y restarle o incorporar a los grupos que lidera Eduardo Verástegui, o bien, morir.

    Buscar reflectores y victorias inexistentes en Venezuela habla de una inconfundible enfermedad terminal que sólo puede extirpar la ultraderecha.

  • Argentina pobre, Venezuela rica

    Argentina pobre, Venezuela rica

    La izquierda y la ultraderecha chocan en Venezuela y no precisamente a causa de las próximas elecciones del próximo 28 de julio, donde el partido oficial tiene la mayoría de la intención del voto contra una derecha que a pesar de su alianza no garantiza competencia, sino porque la sorpresa ante la realidad de ese país impacta a todos.

    Venezuela ha sido mostrado como sucursal del infierno. Desde los medios convencionales se le coloca como la consecuencia del comunismo, como destino inevitable del triunfo electoral de la izquierda, con la imaginativa falta de libertades; sin embargo, la verdad ha mostrado a los observadores electorales y, sobre todo, a los periodistas de otros países, la sorpresa que les ocasiona el impacto de la verdad.

    Un ejemplo de que les estalló en la cara la realidad de Venezuela es la impresión que muestran los periodistas argentinos, conmovidos hasta las lágrimas, quienes vienen de un país donde la ultraderecha ganó las elecciones y llevó al poder a un alucinado Javier Milei. Los reporteros que vienen de un país donde los supermercados tienen los estantes vacíos de víveres, y todo tipo de mercancías; ahí, la pobreza llega a miles de argentinos de la noche a la mañana, con una inflación superior a la de cualquier otro país de América Latina, llegan y ven las tiendas con víveres, gente comprando, construcción de edificios, libertades y gente feliz, lista para poder reelegir al partido que representa Nicolás Maduro.

    En días pasados cinco alcaldes de la oposición del estado de Trujillo se declararon en favor de la candidatura de Nicolás Maduro.

    A pesar de este golpe de verdad ningún candidato venezolano ha dicho que si no votan por ellos estarían igual que en Argentina, donde peor no pueden estar. Hay que recordar que, tanto a senadora panista Téllez, como la candidata de la oposición en México, se alegraron por la victoria de Milei. Esta última, mostrando su acostumbrada sapiencia en geopolítica, dijo: “¡En Latinoamérica soplan vientos para mejorar a nuestros países! El pueblo argentino le puso un alto al mal gobierno y los malos resultados. Mi reconocimiento por esta histórica jornada electoral. Felicitaciones al presidente electo”.

    Ante la imparable debacle económica en la que Milei sumió a Argentina hay una desbandada de decenas de empresas de ese país hacia México, donde ven garantizadas sus inversiones y las que menos facturan son 2.5 millones de dólares al año.

    Los mitos de los medios convencionales, principalmente las cadenas de televisión se niegan a llamar elecciones al proceso comicial de Venezuela, donde la oposición encontró candidato al cuarto para las doce y no pudo aglutinar una coalición competitiva. En total serán 10 candidatos por la Presidencia de la República Bolivariana, proceso electoral que será la prueba de fuego para los medios convencionales que no desperdician momento para anunciar a Venezuela como la antesala del infierno.

    Recientemente las medidas contra Venezuela de Estados Unidos se flexibilizaron precisamente ante la verificación de una realidad de la que nadie quiere hablar y cuyos intereses convirtieron, ante la vista de todo el mundo, el periodismo en consigna anticomunista como sucedió en los años 50 del siglo pasado.

    Si el oficialismo triunfa en las elecciones, a pesar del anunciado mensaje de los medios y la insistencia de la derecha que se trata de una elección de Estado, se desmoronará la última imagen que le queda a la derecha latinoamericana para señalar el peligro de un comunismo que dejó de existir hace más de 30 años, pero que siguen aprovechando a pesar de que ellos fueron quienes colocaron un mito frágil que ya no resiste más propaganda.

  • Oposición, la derrota de la derrota

    Oposición, la derrota de la derrota

    Más de un mexicano que votó por la derecha hubiera escogido el abstencionismo luego de ver la conducta de los opositores, empezando por la candidata que olvidó su identidad, su vestimenta tradicional, su amor por México y su coherencia.

    La desesperación por demostrar que la mayoría no votó para que el Legislativo mexicano se convierta en un Congreso Constitucionalista, por regatear triunfos sin trascendencia, por insultar como argumento de impugnación, por contradecirse en su política y mostrar esa angustia de la agonía que aseguran no existe.

    Morena es un partido que puede cambiar la Constitución en el momento que quieran. De hecho, se habla de una transformación muy importante y sustancian en la Constitución de la Ciudad de México, en cuyo Congreso también tienen mayoría suficiente para hacerlo.

    Después de un mes de las elecciones la oposición no ha dejado claro lo que va a hacer. Todos hablan de la creación de partidos políticos nuevos, como si se tratara de sólo un trámite, pueden contar con dinero de dentro y fuera de nuestro territorio pero no con el tiempo que se requiera para reunir los estrictos requisitos de la formación de partidos y la rígida supervisión del INE, que, al mismo tiempo puedan convencer de su utilidad a quienes ya se decepcionaron de ellos precisamente al ver su incapacidad para asimilar la derrota.

    La derrota no creó rechazo a la derecha como la actitud de los conservadores frente a la derrota. Las campañas fueron lo más sólido de una oposición que tomaba la tribuna como callejón de peleas. Pero lo peor vino con la derrota. Para empezar, mostraron ingenuidad al creer que podían ganar, pero sobre esa falsa premisa construyeron un mundo irreal que les estalló en las manos como una pompa de jabón, haciéndolos conscientes de su fragilidad. Una fragilidad que nunca pensaron padecer aunque fuera tan real como su propia decadencia.

    Intentos de nuevos partidos conservadores ha habido muchos. Desde Elba Esther Gordillo hasta Margarita Zavala, saben que no es cuestión de dinero sino de apoyo social y de ese adolecen cada día más, porque la gente inconforme con el actual régimen preferirá el abstencionismo y la indiferencia electoral a la afiliación a partidos sin rumbo ni orientación ideológica.

    Imposible construir un partido sin más antecedente ideológico que el odio hacia quien gobierna. Un odio gratuito en la mayoría de los casos, poco puede abonar a un organismo competitivo en las elecciones. En México han muerto muchas organizaciones políticas antes de nacer. Se requiere, obvio resulta decirlo, un liderazgo que cohesione no sólo la inconformidad ni un objetivo común, por lo menos uno, además de la idea de sacar a Morena del poder.

    Los inconformes ex opositores sin partido, carecen de líderes. Si no tuvieron candidatos menos pueden contar con un líder que pueda reunir gente alrededor de una idea política inexistente.

    La muestra de este rechazo lo mostraron en Querétaro ante en el abucheo contra el gobernador panista Mauricio Kuri, nacido en Orizaba, Veracruz, en un evento oficial, en un estado eminentemente panista y con un alto porcentaje de aceptación popular, con una población mayoritariamente conservadora.

    Creen que los asistentes a las marchas pueden convertirse en militantes, cuando lo único que los movió de su confort fue el odio, y, ante la conducta mostrada ante la derrota, sus pocas inquietudes partidistas obligaron sus improvisados dirigentes a abortarlas.

    La masa amorfa de las marchas rosas, son individualidades inconexas, aisladas, egoístas, que no suman, al contrario, se pelean entre sus integrantes, como podemos apreciarlo en el interior de los partidos políticos derrotados.

    Buena parte de quienes marcharon están arrepentidos de haber apoyado a personajes como la candidata o los preceptos de un INE que les dio la espalda, o un Poder Judicial que sólo procura el bienestar de su cúpula. Las asambleas, distribución de simpatizantes en el país, las firmas, etc. no sólo son un reto son un obstáculo la gente no quiere saber nada de los opositores que convirtieron sus partidos en clubes de plañideras.

    No hay insumos para un partido político conservador, es decir, si se suman los participantes de esas marchas en el país, no llegan a dos millones, sin tomar en cuenta la correspondiente decepción que se mostrará en el número de participantes en la marcha que se anuncia para impedir la mayoría calificada de Morena en el legítimo Congreso Constituyente.

    Saben que la ley cobija a este Congreso Constituyente, que no hay sobrerrepresentación, lo que hay es ausencia de liderazgo, ideas, objetivos, programas, proyectos de una oposición que ya mostró su falta de rumbo.

  • La crítica a la continuidad

    La crítica a la continuidad

    Ante la imposibilidad de tener elementos para criticar el próximo gobierno federal, los columnistas enemigos de la Cuarta Transformación encuentran en nimiedades tema principal de sus contenidos, que siempre han dejado mucho que desear en cuestiones de veracidad.

    México tiene múltiples problemas, con un gobierno al que deben darse a conocer o reiterar la existencia de una multitud de conflictos, pero en lugar de hacer escuchar sobre estos temas para complementar la problemática real del país prefieren analizar lo anecdótico o comentar lo intrascendente.

    En espera de línea para empezar a atacar las decisiones de la presidenta electa, los columnistas, ante su ignorancia política y su necesidad de cuestionar sistemáticamente toda palabra de los integrantes del gobierno, eligen poner atención en algo en lo que nunca repararon en el pasado. Buscar una ruptura abrupta entre Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo.

    A pesar que hubo repetición de partido en el poder por casi 20 periodos de gobierno nunca aprendieron a definir las diferencias entre un gobierno entrante y el saliente. Ya no digamos la trascendencia política y económica que implica la continuidad de un partido, que en el pasado sólo mostró mansedumbre y sumisión.

    Creen que la gente no se dio cuenta de que se equivocaron en todo, que mintieron a favor de una derecha decadente, que los mantiene más como reliquia que como soldados de la mentira. Ellos quieren manchar lo que no tiene mácula a como dé lugar y afirmar, desde ahora, que conocen el futuro, aunque hayan fallado en todas sus profecías mal intencionadas.

    Así, lejos de buscar los problemas de un país que se transforma, intentan analizar lo intrascendente, relejo de poca capacidad de análisis y de un total desconocimiento del ejercicio político más allá de las anécdotas que hicieron historia en el pasado gracias a sus indiscreciones y adivinanzas fallidas.

    Hay quienes se apasionan y apuestan que el actual presidente seguirá detentando el poder, ante quienes sorprendidos se asombran de los temas en las que ponen su atención quienes se autodenominaron líderes de opinión. La subjetividad de toda especulación los muestra tal y como son, oportunistas, ignorantes, poco ilustrados y peor informados, etc.

    Desconocedores de la historia, nunca se preocuparon por leer un libro por el placer de conocer más sobre la especialidad de la que comen, sólo leyeron los libros que les impusieron, como si la lectura fuera un castigo divino, esto lo demuestran en cada línea de sus escritos, cuando llegan a atreverse a escribir, porque los acentos, las comas y los puntos cuyo lugar en un párrafo desconocen. Necesitan una brújula de signos ortográficos para dar a entender lo que piensan o le dicen que piensen.

    Elegir como tema de columnas políticas enteras la perpetuidad de una voluntad política acusa miedo, no sólo a la persona que deja el poder oficialmente sino a perder su lugar en el oscuro rincón de la disidencia de alquiler.

    Acostumbrados a los chismes palaciegos encontraron en este tema por fin, una manera de hacer remembranzas y recordar viejos tiempos, de dar a conocer testimonios que guardaban por miedo al poder del pasado y chistes de quienes saben, ya nunca más estarán en el poder.

    Para mostrar algo de congruencia acuden a mencionar datos históricos elementales, son hurgar en las causas ni los contextos y sacan de contexto hechos del pasado para darle solidez a un argumento frívolo y que denota mucha ignorancia.

    Cuando el pueblo es el que expone sus necesidades, intereses e inquietudes el gobierno debe escuchar y acatar. Quien marca la agenda, en este sistema, es el pueblo. No es el presidente anterior ni la actual. No hay inspiración divina ni culto a la personalidad dos contos que identificaron la política mexicana por muchos años.

    El estilo personal de gobernar se quedó con los gobiernos del PRI, donde los presidentes eran lo más respetados del país, aunque fueran uno corruptos. Adivinar, especular, pronosticar es para algunos columnistas su única manera de seguir hablando de política, el resto lo desconocen. Tienen años de no tocar un libro, (Confesión de parte de Peña Nieto), ni de capacitar o, por lo menos de actualizarse.

  • El PRI que amaron tantos

    El PRI que amaron tantos

    El PRI no hubiera sido nada sin la ayuda de los periodistas por más de medio siglo. Ellos a sabiendas que emitían mentiras a los cuatro vientos, cobraban por difundir en sus medios el mundo maravilloso que les dictaban los priistas.

    Los medios y los columnistas que cobraban en el PRI sus nutridos sobres, ahora son los primeros que saltan del Titanic para demostrar distancia e indiferencia y, por si fuera poco, fingen alegrarse de su larga agonía.

    Vivieron de las dádivas del PRI por muchos años, ahora dicen celebrar el fin de un cacicazgo. No pensaban así hace tres años cuando todavía le sacaban jugo al despilfarro tricolor.

    El PRI se dio el lujo de regalar casas a periodistas en terrenos ejidales; es decir, siempre desamparaba a un sector para otorgar dádivas. Ahora, los hijos de estos ejidatarios exigen sus tierras camino al Ajusco, y mantienen un litigio del que nadie informa.

    Las prerrogativas que se entregarán a Morena luego de las elecciones de 2024, serán millonarias, dados los votos a su favor. Es probable que vuelva a hacer el intento de regresar dinero a Hacienda y que ahora haya menos obstáculos burocráticos que en 2018 para realizar esta devolución.

    Antes de que Morena regrese la cantidad que considere pertinente a las arcas públicas es necesario que más de un periodista de altos sueldos clandestinos pagador por diferentes instancias de gobierno regresen lo que se les entregó por mentir a los mexicanos.

    Sólo entonces podrá haber una dependencia del gobierno federal que pueda denominarse Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, porque se trata de un robo, se desviaron recursos de instituciones, incluso de Salud para que ese dinero llegara a los bolsillos de periodistas sin escrúpulos, los periodistas nunca fueron capaces de exigir aumento de salario porque tenían su compensación con el desvío de fondos que el gobierno otorgaba, previo acuerdo con los dueños.

    Mientras estas devoluciones no se lleven a cabo ni haya una sanción, de manera voluntaria u obligada, se seguirá privilegiando a una clase que se cree superior porque se enriqueció a la sombra del poder.

    Todos sabemos quiénes son, pero deben ser exhibidos ante la imposibilidad de demostrar con pruebas, su participación en el escenario más grotesco de la historia, cuya manipulación no puede quedar impune. Deben ser exhibidos, así como ellos exhibieron mentiras y complicidades, combatieron a luchadores sociales y apagaron con su voz luchas sociales, infundieron miedo en la población, alabaron ladrones y asesinos.

    Se utilizaron recursos de secretarías de Estado, incluyendo Salud, dejando en mayor vulnerabilidad a los enfermos, a los niños sin importar si tenían cáncer, pero fueron los primeros en decir que no había tratamientos contra el cáncer de los niños, con cuyos medicamentos se hacían millonarios unos con la complicidad del silencio de los medios y sus escribanos.

    No hay sonrojo alguno, como si la población fuera amnésica o desconocedora de las actividades que hicieron en nombre de la perpetuidad en el poder del PRI los difusores de su aparente inmortalidad: los periodistas del régimen.

    Ahora que quieren ocultar sus orígenes y los de su holgura económica algunos comunicadores no pueden esconder su obsesión por el maniqueismo que trató de imponer el PRI y el PAN a los mexicanos. Los buenos y lo malos, lo corrupto y lo honesto, lo institucional y la traición, etc. Los desenmascara el simplismo con el que aprecian la realidad. Una simpleza que engañaba con explicaciones infantiles la compleja realidad que nunca existió.

    La convocatoria para la entrega de recursos deberá ser abierta y la reacción voluntaria como muestra de buena voluntad y de reconocimiento de errores, que eviten sanciones mayores, bastaría con desprestigio.

  • Derecha, esfera de cristal

    Derecha, esfera de cristal

    Durante muchos años gobierno y medios construyeron, para los mexicanos, una realidad paralela. Volvieron esquizofrénicos a hombres y mujeres del país, crearon un manicomio sin muros para preservar el poder. Se les obligó a pensar que esa realidad debería ser defendida con la propia vida.

    Dos poderes: medios de información y gobierno, acordaron a principios del siglo pasado, en el camino hacia su hegemonía limitar la imaginación, castigar la verdad, reducir la razón, a cambio de su poderío. Mientras más tiempo pasaba, mayores eran las limitaciones que se imponían a la población.

    Se les imponía espacios cada vez más reducidos, progresivamente cada día más similares a una prisión. Se pasaba de la falta de libertad de expresión a castigarla, incluso con la muerte. Toda libertad de acción social era reprimida porque afectaba sus intereses.

    Poco a poco las conductas de los mexicanos se redujeron al mínimo a través del control, la imposición que coartaba sus libertades se fortalecían desde el poder. Lo racional y lo delictivo se fusionaban incluso en la conducta de los poderosos, quienes al mostrar impunidad de sus actos convocaban al resto de la población a perpetrar delitos, con muchas posibilidades de quedar impunes, como ahora podemos ver.

    A los mexicanos se les creó un país de fantasía. La verdad se escondió para manipular, de tal manera que los medios narraban una historia basura, se vivía una realidad que carecía de reflejo en los medios y afectaba a los más vulnerables.

    La verdad de los medios era indiscutible, definitiva, inamovible, a pesar de ser mentira, un dogma de fe convertido en cotidianeidad. Negarla era ir contra la lógica, aunque careciera de sentido común, pero se trataba de y una realidad que se había acordado presentar para ocultar la manipulación. Los medios eran hipnóticos y los gobiernos corruptos. Unos mostraban la irrealidad y los otros se repartían las ganancias.

    En algunos grupos de la sociedad mexicana la convicción sobre la realidad manipulada sigue igual, con sus propios sacerdotes de la mentira y sus monaguillos de la corrupción. Se manipula al que se considera débil y desprotegido, la manipulación no está dirigida a los que tienen convicciones, porque las instancias que defienden este engaño estuvieron de parte de la mentira y el delito, por muchos años.

    Se trataba de una sociedad que compraba libertades, inmunidades, mentiras, verdades, riquezas, todo. A los mexicanos se les manipuló hasta el grado de obligarlos a creer que vivían en un país inexistente, con líderes inexistentes, con intelectuales inventados, con críticos a modo, con historia tan tergiversada como la realidad. Hay quienes quieren seguir viviendo en ese mundo feliz, no se trata de solo de abrir los ojos sino de despertar, pero a veces ese proceso requiere de una terapia intensiva.

    México es un país con graves desórdenes mentales inducidos por quienes trataron de obligar a la población a creer que vive en un país que no existe y en poderes que nadie escoge. México, más que otro país del mundo, mantiene una complicidad estrecha y, al parecer inseparable entre medios y poderes fácticos, combinación que crea su propio mundo y hace creer a los demás que esa es la realidad.

    Los medios y los oligarcas prepararon a los mexicanos a tener miedo si salían del mundo inventado por ellos. Fuera de la realidad que ellos imponían, el terror se apoderaba y debían regresar a la cueva de donde salieron porque afuera, está el comunismo, el robo a la propiedad privada, el ateísmo, el crimen organizado, la delincuencia, la inseguridad.

    Los poderes fácticos manipuladores crearon un mundo para los mexicanos con la advertencia que salir de esa esfera implicaba un peligro para México. Afuera de ese límite los titiriteros no se responsabilizaban de la suerte de los habitantes. Más allá de esas fronteras invisibles la protección del autoritarismo no garantizaba que hubiera mañana.

  • Debatir, obligación ciudadana

    Debatir, obligación ciudadana

    La uniformidad de criterios que como disciplina impuso el PRI prácticamente desde su nacimiento como PNR, hereda percepciones cuya interpretación se quedaron en el pasado sin hacer historia pero sí mucho daño a la política.

    Desde 1928, cuando Plutarco Elías Calles empezó a organizar el partido, la disciplina era esencial, no sólo por el caos que había creado la Revolución Mexicana sino porque el génesis del partido estaba comentado por militares, generales en su gran mayoría.

    La disciplina se convirtió en una consigna más que en convicción y disentir se convirtió en una falta total de autocrítica dentro de ese partido, cuyas consecuencias ahora podemos observar en plena agonía.

    A partir de ese momento toda discrepancia con el líder se adoptaba como una traición, motivo de expulsión o marginación del poder. Los debates internos estaban tácitamente prohibidos y esto fue permeando a la sociedad de tal manera como si cada discusión marital anunciara un divorcio.

    Desde la postura de Marcelo Ebrard por afirmar que él tenía la mayoría de simpatías en Morena para ser candidato a la Presidencia de la República, hasta la discusión de Gerardo Fernández Noroña, por un lugar específico en el senado, es interpretada por muchos, incluso dentro de Morena como una posible traición, división, escisión y hasta desmembramiento. Nada más erróneo.

    Hay debates indispensables que se aprecian con ojos del pasado. A veces la herencia es más fuerte que la experiencia propia y con esta visión se arrastran casi 100 años de ejercicio político, al ver en las diferencias internas de cada partido, un peligro para su unidad.
    La necesidad de autocrítica, debate, discusiones dentro de los partidos es indispensable. En lo que debe tenerse cuidado es en que con esas diferencias se muestren cuarteadura por donde la derecha pueda penetrar.

    La derecha está más pendiente de las posibles escisiones en el partido que de las acciones de gobierno. Sabe dónde meterse y con qué armas. Un ejemplo de ello son las diferencias que hay entre Evo Morales y Luis Arce en Bolivia dentro del MAS, partido en el poder, que Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos aprovechó para ver si podía resquebrajar el dique popular que apoya a ambos e intentar otro golpe de Estado.

    El pueblo de Bolivia ha soportado más de 20 golpes de estado de 1936 a la fecha. Conoce las causas, los intereses, las injerencias y las intenciones de los golpistas. Está convencido de su camino hacia el progresismo, sabe el poder y el valor del pueblo.

    México ha tenido en los últimos seis años también un proceso de conciencia que impide cualquier injerencia de la derecha nacional o extranjera, fuera de la ley y desde luego, de la democracia. Está, en ese sentido, blindada de la intromisión de conservadores en sus filas y cuando tratan de entrar, los repelen, como ahora sucede con bailarín de poca monta intentando meterse a Morena.

    La discusión interna crea vacíos cuando se magnifica su lado negativo, el cual sólo puede erradicarse con más discusiones y debates internos. Las posturas diferentes dentro de la misma ideología, la enriquecen.

    Los vicios en cada debate es que se desvía el objetivo de la discusión y las palabras encuentran refugio en la forma personal de discutir. Es decir, el tema central pasa a segundo término y el debate se vuelve violento al afectar a la persona y no a su manera de pensar u operar.

    Evitar rupturas es cuestión de práctica, mientras más debate haya, mayor unidad pese a lo que reza la costumbre en la política mexicana.

  • Discapacidad política

    Discapacidad política

    Cuando la derecha tuvo una ligera sospecha de que los responsables de la derrota fueron ellos, la emprendieron contra sí mismos. Es decir, las divisiones internas en los tres partidos de oposición que quedan con registro, se culpan unos a otros pero no saben en qué se equivocaron.

    La miopía es tan evidente que siguen con los mismos métodos, candidatos, líderes, estrategias, etc. El desprecio a la población que fue uno de los ejes de la derrota, ni siquiera pasa por su mente, al contrario, siguen culpando de la victoria ajena a la ignorancia, incluso a la locura o al masoquismo.

    Los pleitos internos en lo que queda de la oposición cierran su comunicación hacia la población, es decir, hacia afuera, porque al ocultar los detalles, pierden la comunicación con sus habituales interlocutores en las bases sociales, que esperan una respuesta lógica para actuar en estos tiempos. La paralización de la oposición crea desencanto en sus seguidores.

    El ejercicio político con vocación tiene como principal característica pensar en los demás, pero los líderes de la oposición, parecieran haber dejado de pensar incluso en ellos mismos. Las escenas de los opositores, expuestas en los medios que adaptaron como plataforma de misiles de la guerra sucia, desenmascara a más de un candidato y los muestra descarnados.

    Se pierden con críticas a sus compañeros pero olvidan las normas legales de los partidos, alejándose de su práctica original otorgando al partido en el poder más argumentos para señalarlos como entre alejados de la práctica política.

    El silencio le hubiera sido más digno que la alharaca de su líderes y cabezas visibles, quienes hasta para detallar errores en otros se equivocan y esa falta de precisión delata la separación de una realidad en la que nunca han vivido. Es la realidad donde se desarrollaron las elecciones.

    La falta de autocrítica los regresa a su etapa oral y desatan de nuevo pronósticos de desastres para el país. Ya lo hicieron hace seis años y fallaron todas sus profecías, equivocaron cálculos, ahora vuelven a hacerlo con supuestos destinos más funestos para México, han afinado su imaginación para declarar, como si fuera un hecho consumado, la llegada del Apocalipsis.

    Lo cierto es que las divisiones en los tres partidos deben evitar una desbandada porque no serían mil solamente los que dejaran esos partidos, las razones son de peso y la experiencia fue fatal, nunca pensaron en la gente ya ahora sólo le encuentran defectos a quienes no votaron por ellos que van desde la ignorancia hasta el fanatismo. Desconocen la conciencia y la convicción.

    Lo peor de todo es que en las cúpulas de los tres partidos de oposición no están convencidos de nada y dejaron a mucha gente colgada de la brocha, convencida de que eran una opción viable para gobernar.

    Las escenas que protagonizan los opositores que se culpan entre ellos, le muestran a quienes votaron por ellos que están vacíos, que no son reales y no sirven para una contienda política, que no saben representar ni su propio criterio individual. La población se da cuenta de quiénes son por los berrinches que exhiben como si se tratara de consignas políticas serias o proyectos sólidos.

    Aunque no hay desbandada la oposición estará fragmentada, lo cual arroja la posibilidad de que haya legisladores que no sigan la línea trazada por el coordinador parlamentario. El conflicto ha llegado tan profundo en los partidos, porque la derrota los coloca en la agonía, que cualquier cambio de líder nacional o proyecto de cohesión estará muy lejos de la unidad. La ceguera les ha hecho creer que perdieron en última instancia por traiciones, nunca por los errores estructurales de su alianza.

    La sospecha paranoica de traición, es un nuevo fantasma que cargarán los opositores varios años y afectará su lucha electoral. Es decir, todo antes de reconocerse anacrónicos, déspotas, dictadores, autoritarios, ingenuos. Discapacitados políticos.

  • Giovanni Gutiérrez, culpable

    Giovanni Gutiérrez, culpable

    Los bares clandestinos en Coyoacán tienen clientela de toda la capital, incluso del Estado de México. El ataque al antro “Makali”, donde murió un menor de edad, y varios resultaron heridos la madrugada del domingo 30 de junio, es responsabilidad del alcalde panista Giovanni Gutiérrez, quien repitió por su complicidad con los bares donde se vende droga.

    Dos muertos y tres menores heridos fue el saldo de la agresión ocurrió en el negocio con razón social “Makali”, donde todas las noche hay más de 25 motocicletas estacionadas en sus puertas y el escandalo no puede ocultarse ante los ojos de nadie, en el número 3058 de avenida División del Norte y Circunvalación, de la colonia Atlántida, por donde pasa un sinnúmero de patrullas de color verde, pertenecientes a la alcaldía Coyoacán, sin perturbar a los dueños y sus clientes, la mayoría menores de edad. Nunca antes se había visto lugares con esas características en Coyoacán, de ahí las múltiples quejas de vecinos.

    La permisibilidad implica que hubo mucho dinero de por medio, es decir de la misma dimensión que era el delito cuya complicidad era compartida con la alcaldía.

    Si no hubiera autorización del alcalde no habrá víctimas menores de edad, así murió Alejandra ‘N’, de 18 años, por un disparo en la cabeza y Carlos ‘N’, de 15 años, quien murió de varios impactos de bala en el Hospital de Xoco, en Benito Juárez, donde fue trasladado.

    Uriel ‘N’, de 19 años, y Alexander ‘N’, de 15 años, fueron llevados graves al hospital MED, donde se recuperan. Los vecinos se habían quejado del lugar, sin que nada ni nadie les hiciera caso. Giovanni cierra “chelerías” de poca monta, realiza todo un operativo casi con 30 patrullas para mostrar su interés por la salud de los jóvenes, pero los establecimientos como el “Makali”, trabajan desde temprano, impunemente, donde ha habido otros incidentes violentos.

    Nadie puede negar que el lugar donde ocurrieron los hechos no se percibía a simple vista. Luz y sonido toda la noche. Los fines de semana cerraban prácticamente la calle sus clientes, porque no sólo había facilidades a los menores de edad, para ingerir alcohol, sino que la calle era un estacionamiento, y el escándalo era muy molesto. Al parecer Giovanni nunca se dio cuenta, sin sus policías, ni sus inspectores. Todos con largas colas que les pisen con temas de corrupción.

    Giovanni convenció de votar a favor de él a cambio de tablets, compró votos en esas áreas de la alcaldía, y otros enseres a la población de la parte de los Culhuacanes en Coyoacán, pero nadie, ni los panistas, están contentos con una administración que ha exterminado las costumbres de un lugar lleno de tradiciones.

    Para cualquier vecino de Coyoacán es imposible tener acceso al alcalde, quien pareciera estar encerrado en un castillo, como príncipe azul, con una prepotencia y arrogancia propia de los panistas advenedizos que nada saben de política pero gobiernan dando palos de ciego y en complicidad con los asesinos.

    Sería urgentemente necesaria una investigación a fondo de las causas por las que operan este tipo de lugares, a medida cuadra de ese lugar hay otro con las mismas condiciones y siguen operando como si nada hubiera sucedido.