Categoría: Juan Rosales

  • ¿Libertad de expresión para libertad de mentir?

    ¿Libertad de expresión para libertad de mentir?

    Pero ¿quién critica al poder mediático? Es el único en nuestras sociedades que no tiene contrapoder. Luego, no es democrático. No estamos cuestionando la libertad de expresión; estamos diciendo que los medios de comunicación, en nombre de la libertad de expresión, no aceptan ningún tipo de crítica. ¿No la aceptan en nombre de la libertad de expresión o no la aceptan en nombre de la libertad de empresa? Este es el problema, porque ¿Qué es lo que defienden? En general son empresas mediáticas que evidentemente no aceptan la crítica; si alguien critica la institución mediática, se ve inmediatamente excluida del juego democrático.1

    Efectivamente amigos lectores como lo menciona la cita incluida en el epígrafe, los medios de comunicación, los cuales en realidad son negocios mediáticos, no aceptan ninguna clase de cuestionamiento. Cualquier reacción para hacer frente a las mentiras e infundios que se canalizan masivamente a través de esos medios corporativos, provoca una reacción en cadena de los “defensores de derechos humanos” descalificando inmediatamente a quien pretenda criticar al poder mediático y es, por ende, excluido del “juego democrático”.

    ¿Cómo se expresa esa exclusión? Bueno, pues de diversas estrategias, algunas por demás complejas y por ello efectivas. Se elabora una narrativa basada en imágenes que se encuentran en el inconsciente colectivo, sembradas ahí por el poder a lo largo de los años, y se activa mediante la invocación de lugares comunes y/o estereotipos. Así, de “pronto” surge “el peligro para México”, “el gran dictador”, “el comunista”, “el violador de los derechos de la oposición”, “la persecución política”, etc. Como vemos ese discurso deja fuera de la regularidad democrática liberal a quienes pretendan o intentan tocar “su sacrosanta libertad de expresión” cuyos “custodios” son medios, políticos opositores, periodistas, líderes de opinión, académicos, intelectuales, instituciones como el INE, en fin, todos aquellos grupos defensores del régimen oligárquico.

    La apropiación discursiva de la libertad de expresión, por parte de la derecha mexicana, pone en evidencia lo que las derechas internacionales llevan a cabo, cada vez con mayor claridad y definición, en contra de aquellos gobiernos o líderes populares que enfrentan sus intereses. Aunque la manipulación del derecho a decir lo que les venga en gana, valga la expresión, sin ninguna clase de límites, como si eso fuera defender sus derechos, no es nada nuevo. La eficiente colaboración, con recursos económicos de por medio, que existe en ese sentido entre medios nacionales e internacionales nos debe plantear un reto, por demás urgente de atender, desde una perspectiva de transformación.

    En el discurso de las derechas internacionales existe plena identificación de los mecanismos a través de los cuales reaccionan para oponerse al unísono al menor intento de crítica a sus expresiones, aunque las mismas recurran a la mentira y la difamación como instrumentos que tienen como objetivo la desestabilización y el golpismo. De paso esos grupos reaccionarios se han arrogado el derecho a defender lo que para ellos es la libertad de expresión, enfrentando con el más absoluto desprecio a quienes no opinan como ellos.  

    La infodemia, por definirla en una sola palabra, aún y cuando lo que ocurre con la falsificación de la realidad es más complejo, ha provocado una severa disminución de las audiencias, frente a los espacios surgidos en las redes sociales y en algunos medios públicos a los que la población cada vez les tiene mayor confianza; sin embargo, los negocios mediáticos siguen siendo referentes para segmentos de la sociedad que no se identifican con el cambio. Esa influencia ejercida en millones de mexicanos es el foco rojo que se mantiene como alerta en la perspectiva de consolidación de las bases de la 4T. 

    Cada vez se escuchan más fuerte las voces que desde las fuerzas progresistas, de izquierda y nacionalistas gubernamentales o ciudadanas invitan a iniciar la revisión de marcos jurídicos y normativos relativos a informaciones con difusión masiva. Creo que se trataría de limitar lo que contravenga los derechos de las audiencias a que no se les mienta, por decir lo menos. Aunque paralelamente a la creación de consensos en esas modificaciones reglamentarias, la tarea de contribuir a que la población cuestione por sí misma lo que “los medios les dicen”, debe seguir siendo una labor cotidiana de todos aquellos espacios en los cuales el compromiso está con el cambio. El nuestro aquí en Los Reporteros MX. 

    Cierro mi comentario con un párrafo que precisamente pone énfasis en la identificación de gobiernos progresistas con prácticas antidemocráticas. El enlace del artículo completo está al final. 

    … Es difícil poner en duda a día de hoy el predominio de un consenso negativo, impulsado, mantenido y reforzado, respecto a la presencia y accionar de gobiernos progresistas en la región. Este consenso permea en relatos que calan profundo en un sentido común que termina por asociar a los gobiernos progresistas con prácticas antidemocráticas…2

    1Moraes, Dènis; Ramonet, Ignacio; Serrano, Pascual. Medios, poder y contrapoder. De la concentración monopólica a la democratización de la información. Editorial Biblos. Buenos Aires, 2013. 

    2EE.UU. UU. y los medios en América Latina: ¿fabricación de consenso? https://nacla.org/medios-manufacturacion-consenso

    Les invito a revisar otros enlaces relativos al tema que nos ocupa.

    Programa La Base #92 conducido por Pablo Iglesias. En el segmento del minuto 44:52 al 52:43 habla Paco Ignacio Taibo II acerca de los medios en México https://youtu.be/SzuYYhw5bBE?t=830

    Programa La Base #96Fin de temporada: la crisis del periodismo. En el segmento del minuto 35:22 al 50:12 se habla de los medios en México y AMLO. https://www.youtube.com/watch?v=YsJF0mXAMzA

    Entrevista a Juan Carlos Monedero en el programa de Los Periodistas. 18-07-22 https://youtube.com/watch?v=9wTNJeOKc4I&feature=share

  • Amor con amor

    Amor con amor

    ¿Quién diera cosa más bella? Amor con amor se paga… Pues ese proverbio sea…

    José Martí.

    Recordarán amigos lectores que, en ocasión de la visita a La Habana del 8 de mayo, el presidente López Obrador brindó un discurso con la línea temática de los históricos y vastos lazos de hermandad que unen a los dos países. En ese contexto ilustró la etapa en que vivió José Martí en México, entre 1875 y 1877, con la diversidad de obra producida en la que destacó el famoso guion para teatro con el título “Amor con amor se paga”.

    Más allá de una de las expresiones más significativas de nuestro primer mandatario, amor con amor se paga representa la esencia de su vocación de servir a los mexicanos. Contiene la síntesis del compromiso que como luchador social y figura política le ha caracterizado. Es uno de los principios que practica en su cotidiano quehacer presidencial para sentar las bases de la transformación de México. 

    La política exterior ha sido, está siendo, otro de los ámbitos en los que AMLO trabaja denodadamente para cambiar el otrora glamour protocolario pregonado en los tiempos neoliberales, como la diplomacia por excelencia. También en este tema tenemos que sacudirnos esos esquemas que le daban mayor relevancia a la forma que al fondo. 

    Continuando con ese mismo hilo que finamente está tejiendo AMLO en lo que representa la recuperación, ad hoc con el contexto internacional actual, del liderazgo regional mexicano, la visita a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Biden redituó beneficios para México, pero sin duda también para Estados Unidos, y más en las condiciones en la que el mandatario demócrata enfrenta las adversas condiciones económico-políticas predominantes en su país.

    No me voy a extender mucho acerca de los diversos resultados, a corto y mediano plazos, obtenidos por López Obrador con esta visita, la cual tendrá continuidad en una reunión de los tres signatarios del llamado TLCAN en nuestro país en noviembre próximo. Solamente quiero enfatizar en que a diferencia de lo que las visitas a Washington representaban para otros presidentes mexicanos, afanados en ponerse prácticamente a las órdenes del gobierno estadounidense, en esta ocasión López Obrador le ofertó a Biden algunas vías para menguar los efectos inflacionarios originados en el alza de los energéticos y en la disminución de oferta de fuerza de trabajo luego de la pandemia y el desajuste en las cadenas productivas que ésta produjo.

    Es decir, AMLO ofreció una propuesta, resumida en cinco asuntos básicos de cooperación, mostrando que en estos momentos, sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar, no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo. Frente a la crisis la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación. Actuar con arrojo, transformar, no mantener el status quo. 

    Esa es una brevísima síntesis de la llegada de la transformación a la política exterior mexicana. Esta es la perspectiva lopezobradorista de una relación bilateral mutuamente beneficiosa demostrando, de paso, que entre los dos países existe realmente una interdependencia. Una visión cualitativamente distinta a la neoliberal.No más la postura sumisa derivada de la concepción de un México dependiente. Ahora una actitud digna basada en principios, en soberanía porque estamos conscientes de que podemos sentarnos con nuestras contrapartes estadounidenses a negociar, a proponer acciones mutuamente convenientes.  En la conferencia matutina de mañana martes, 19 de julio, el Canciller Marcelo Ebrard expondrá los resultados obtenidos luego del encuentro presidencial en Washington. 

    En el proceso de cambio al que afortunadamente asistimos está presente la participación de los mexicanos aquí y allá. Sabemos de lo relevante que resultan para la economía de sus familias y para el país las multimillonarias remesas que envían todos los días. Sin embargo, la presencia física de nuestros paisanos refrenda precisamente el amor con amor se paga en las calles al verlo pasar, en cada momento en el que tienen contacto visual o físico, lo aprovechan para cantarle, ovacionarlo y patentizarle a Obrador que no está solo y que es un orgullo estar con él. 

    La admiración, respeto y cariño son expresiones para retribuir la esperanza que López Obrador les ha dado al mantener el tema de la migración como una de las prioridades en la agenda binacional. Pero también forma parte del reconocimiento de que sus familias en México están siendo beneficiadas, al fin son atendidas las necesidades más elementales de millones de compatriotas, no con dádivas y sí con derechos constitucionales. Efectivamente, el pueblo sabe ser agradecido.

    Rescatemos el verdadero significado del amor tan trivializado por una época neoliberal cuya narrativa está en nuestras conciencias. Revaloricemos este sentimiento cuya manifestación nos humaniza y le da trascendencia a nuestro andar por la vida. En la esencia del amor encontramos razones para mantener la lucha por la continuidad del cambio en el país, por nuestros compatriotas, nuestras familias y comunidades. Creo que así entenderemos a cabalidad el contenido de amor con amor se paga.

    En este enlace pueden disfrutar del guion completo de la obra de teatro escrita en verso por José Martí: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/amor-con-amor-se-paga–0/html/fef78b9a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.htm

  • Migración: tema de fondo

    Migración: tema de fondo

    Los migrantes no son una amenaza, son una oportunidad; pero ellos creen que sí, que son una amenaza, y esto lo hacen con fines electorales…

    Padre José Alejandro Solalinde.

    Mañana martes 12 de julio el presidente López Obrador llevará a cabo una reunión de trabajo con su homólogo estadounidense Joseph Biden en Washington, D. C. Aunque la agenda de las conversaciones estará integrada por diversos temas, sin duda destaca el de migración. Y no es para menos si tomamos en cuenta el contexto en el que este asunto, siempre sensible para nuestro país, cobra relevancia en la nueva edición de ese diálogo binacional.

    El viaje a Estados Unidos de nuestro primer mandatario ocurre en momentos en los que el tema migratorio ha mostrado algunas de las diversas expresiones que giran en torno suyo. La más dramática, el lamentable deceso de 53, de las 67 personas que estaban en el interior de la caja de un tráiler, al ser abandonadas a las afueras de San Antonio, Texas, cerca de la base aérea de Lackland, muestra el trágico rosto del tráfico de inmigrantes en ambos lados de la frontera. Las víctimas procedían de México, Guatemala y Honduras.

    La actividad de grupos delincuenciales en los dos países evidencia a las mafias que explotan la necesidad de migrar hacia Estados Unidos y aprovechan la demanda de mano de obra existente en ese país, particularmente en estos tiempos de pospandemia. En ese sentido, y como se demostró nuevamente, entre los traficantes de personas no solamente se incluye a los llamados “coyotes” sino que involucra también a autoridades migratorias, de otra manera no se explica cómo es que el vehículo pasó por dos puestos aduanales ya en territorio texano, sin ser detenido. 

    El titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yánez, ofreció una detallada descripción de lo ocurrido en la conferencia matutina del presidente el 29 de junio. Llamaron su atención los datos ofrecidos del recorrido que hizo el tráiler ya en territorio estadounidense. El vehículo pasó por los puntos de revisión texanos, en donde fue captado por las cámaras de seguridad, de El Encinal a 56 kilómetros (km) de la frontera, y de Cotulla a 109 km, y finalmente es abandonado a 235 km, cerca de San Antonio. Garduño informó que se investiga la movilidad del tráiler tomando como referencia Nuevo Laredo en México y Laredo, Texas, y que el Canciller Marcelo Ebrard había instruido la intervención inmediata del consulado en San Antonio y la comunicación con autoridades migratorias de Estados Unidos para coadyuvar en las investigaciones e intercambio de información.

    Mientras tanto, la Casa Blanca calificó de desgarradora la muerte de los migrantes y reiteró que seguirían tomando medidas para frenar las redes de contrabando y tráfico ilegal de personas. Por su parte el gobernador de Texas, Greg Abbott, identificado por sus políticas racistas y antiinmigrantes, responsabilizó al gobierno de Biden señalando que lo ocurrido es el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas

    Días después de lo ocurrido, Abbott fue más allá de las simples declaraciones al autorizar a las autoridades estatales el regreso, a los puntos de entrada fronterizos con México, a los migrantes que detengan, lo que generará un posible enfrentamiento con el gobierno federal estadounidense, encargado de manejar la política migratoria en el país vecino. El gobernador texano afirmó que el primer fin de semana de julio se detuvieron a alrededor de 5 mil personas que cruzaron sin documentos la frontera. Tanto el presidente López Obrador como su homólogo estadounidense, coincidieron en que al gobernador no le corresponde legalmente tomar esa decisión. Activistas y defensores de derechos humanos acusaron a Abbott de querer ganar votos con este tipo de medidas.

    Es importante mencionar que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el 30 de junio pasado que el gobierno de Biden puede rescindir el programa de inmigración de la era de Donald Trump que obliga a solicitantes de asilo que llegan a la frontera suroeste estadounidense a esperar la aprobación en México. El presidente de la Corte, John Roberts, indicó que hacer obligatoria la expulsión de inmigrantes requeriría ordenar al presidente que negociara con México y agregó que los jueces no deben interferir a la ligera en la capacidad del mandatario para dirigir la política exterior

    Esa decisión fue bien recibida por los abogados de derechos humanos y sin duda beneficiará a nuestro país al disminuir, aunque sea de manera gradual, la presión socioeconómica que el programa “Quédate en México” representaba para diferentes ciudades fronterizas mexicanas debido a la espera de las audiencias sobre sus casos de miles de migrantes. Han sido ampliamente documentadas las lamentables condiciones en las que sobreviven cientos de personas que han sido “regresadas” a la frontera de nuestro país.

    El presidente López Obrador está convencido de que en las conversaciones bilaterales del martes logrará algún tipo de avance. Si bien está plenamente consciente de que una medida de gran calado, como lo sería una reforma migratoria, no está en manos del primer mandatario estadounidense, considera que en el ámbito de las facultades de Biden sí hay espacios que se pueden ganar para beneficio de los trabajadores migrantes mexicanos e inclusive de aquellos procedentes de Centroamérica. 

    Es en ese sentido que AMLO lleva bajo el brazo una propuesta, de la cual dio algunos adelantos a los periodistas que asistieron a La Mañanera del 6 de julio: vamos a ponernos de acuerdo en lo laboral, a ordenar el flujo migratorio, a legalizar la contratación de trabajadores, que no sea un asunto de particulares, de traficantes de personas, de polleros, de empleadores sin escrúpulos, sino que sea un asunto de gobiernos. Y vamos a ponernos de acuerdo sobre visas de trabajo, no solo para campesinos y obreros, para profesionales, para mucha gente…

    Seguramente recordarán que durante el neoliberalismo se afirmaba que los temas de la agenda bilateral no debían “contaminarse” con el tema migratorio. Por ello, decían, ese tema debe ser tratado muy aparte de lo prioritario: la cooperación económica y las inversiones estadounidenses en México. El “tratamiento” para efectos prácticos consistía en dejarlo de lado, dándole una importancia secundaria; mientras tanto el campo se abandonaba, la migración crecía, la inmigración indocumentada hacia el norte se multiplicaba y las deportaciones masivas se realizaban violando los derechos humanos de nuestros connacionales.

    El Estado mexicano tiene una deuda histórica con nuestros migrantes. En tiempos de la Cuarta Transformación se están sentando las bases para resarcir este pendiente. 

  • Este singular viernes 1 de julio

    Este singular viernes 1 de julio

    Nos da mucho gusto conmemorar, aquí, en Paraíso, Tabasco, el cuarto aniversario del triunfo en la elección presidencial del 1º de julio de 2018.

    Andrés Manuel López Obrador. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

    Creo que estarán de acuerdo conmigo en que el viernes de la semana que acaba de concluir fue un día especial, único y que debemos mantenerlo en nuestra memoria colectiva. La coincidencia de tres momentos que ya forman parte del hoy y el mañana mexicano, a saber: la Inauguración de la 1ª. Etapa Constructiva de la Refinería Olmeca, como lo expresaba el prudente título del evento oficial, la conmemoración del Cuarto Año del Triunfo Democrático Histórico y la presentación del Informe de Avances del Gobierno Federal al cumplirse esa icónica efeméride.

    No podemos o mejor dicho no debemos escatimarnos la abierta manifestación de felicidad y orgullo que estos acontecimientos ocurridos el pasado 1 de julio nos provocan. A través de las redes sociales y de los programas conducidos por periodistas y/o comentaristas alternativos a los medios corporativos, se mostraron infinidad de expresiones de alegría y confianza en la incansable labor que realiza el gobierno de López Obrador.

    Para fortuna de millones de mexicanos estas satisfacciones van siendo cada vez más frecuentes. Sin duda hay ámbitos en los cuales los resultados aún se muestran limitados, o no responden a las expectativas de la población como la seguridad o la atención médica de calidad, por citar tan solo dos problemáticas que están siendo atendidas. Sin embargo, si revisamos detenidamente el informe presentado confirmaremos que el gobierno de la 4T trabaja con base en un programa que ya, desde 2005, presentó al país y no en “ocurrencias” como afirman tajantemente sus opositores.

    Nuestro acontecer de hoy contrasta con la realidad que durante décadas de dominio neoliberal estuvo sustentada en la desesperanza, la desilusión y por ende en la apatía y la baja autoestima de quienes fueron ignorados por el modelo económico y político que sólo atendía a una minoría que disfrutó de todos los privilegios.

    Varias generaciones crecimos con el síndrome de la crisis permanente que nos hacían creer era nacional y nos afectaba a “todos”. En contraste, la retórica de esos tiempos nos hacía pasar como si efectivamente fueran sociales los beneficios que exclusivamente disfrutaba la oligarquía, que monopolizó todo a partir de las famosas privatizaciones de casi todo bien público.

    Por ello, no debemos permitir que la derecha con su narrativa que, si la analizamos con atención, solamente alardea de su ignorancia, de mentir cotidianamente, de distorsionar la realidad y de su odio y su rencor para con la mayoría de nosotros, nos haga dudar de que estamos del lado correcto de la historia.

    No le permitamos a esa oposición moralmente derrotada que nos eche a perder la fiesta Obradorista. Confrontémosla con unidad, unidad y más unidad. Solamente unidos haremos posible la continuidad de un gobierno de la 4T más allá de AMLO. Sigamos haciendo historia con nuestra esperanza por delante.

  • La guerra sucia contra AMLO

    La guerra sucia contra AMLO

    Al escribir estas líneas escucho un alarmante resumen de las diversas narrativas disfrazadas de informaciones que los medios corporativos nacionales e internacionales, opinólogos y pseudoperiodistas, e inclusive políticos estadounidenses, se han propuesto darle toda la cobertura a su alcance a lo que constituye un escalamiento de la infodemia en contra del presidente y su gobierno.

    La amplitud de la temática sobre la cual se lanzaron de manera coordinada, mostrando, como lo saben hacer, un “nado sincronizado” distorsionador de la realidad, inicia con el asesinato de dos religiosos y un laico en la sierra tarahumara en el estado de Chihuahua, vinculándolo con el supuesto incremento de la violencia en todo el país, en particular de los homicidios dolosos; la inflación y el aumento de las tasas de interés, por parte del Banxico, que según la derecha alcanzan niveles “históricos”; la negativa por parte de la Administración Federal de Estados Unidos de otorgar a México la categoría 1 y mantenerlo en la 2 de acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional, lo cual llena de gozo a los opositores, así como el sobrecosto que está teniendo la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, como si esa “vigilancia” en el gasto público la hubieran mantenido siempre en los sexenios anteriores.

    El tratamiento mediático que dieron a esa diversidad de asuntos se enmarca en la guerra sucia, de por sí cotidiana, que los medios corporativos y sus socios extranjeros mantienen cotidianamente a la que, por cierto, se le agregó la acusación en la que pretenden vincular al presidente López Obrador y al partido Morena con el narcotráfico, misma que se ha utilizado, de manera recurrente, desde inicios del sexenio, agudizándose en el contexto de los procesos electorales ocurridos en los años 2021 y 2022.

    No es casual que esta narrativa con amplia difusión, pero sin ningún fundamento, aparezca y desaparezca de acuerdo con determinadas coyunturas que a la oligarquía le resultan convenientes en su estrategia promotora de inestabilidad y manipulación política. Al final de este comentario dejo el enlace del estudio Elecciones y el narco. ¿Realidad o narrativa orquestada? publicado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia y Justicia Social de la UNAM.

    En la conferencia matutina del viernes pasado, 24 de junio, el presidente López Obrador dio respuesta amplia y documentada a prácticamente todos esos señalamientos falsos, enfatizando que en el país existe plena libertad de expresión, por lo que se garantiza que todos esos mensajes sigan circulando por lo medios sin ninguna restricción, al menos gubernamental.

    En torno al “incremento” de los homicidios dolosos mostró un cuadro estadístico que desmiente los infundios periodísticos afirmando que los dos sexenios anteriores, Calderón (FCH) y Peña (EPN), tuvieron sustanciales aumentos año con año. Durante los dos sexenios este delito pasó de casi 9 mil casos en 2007 a 36.6 mil en 2018; durante el presente gobierno en 2019 se registraron 36.6 mil y en lo que va del 2022, claro que es el primer semestre, se han registrado cerca de 11 mil, mostrando una tendencia a la baja, sobre todo del 2020 al 2021, al pasar de 36.5 a 33.3 mil homicidios. Es importante tener presente que el homicidio doloso es un delito del fuero común por lo que su combate corresponde a las autoridades municipales y estatales, aunque el gobierno nacional no deja de intervenir con las fuerzas federales.

    Acerca de los temas económicos, AMLO señaló que el aumento en la tasa de interés, la cual pasó de 7 a 7.75, es una decisión tomada de manera autónoma por el Banco de México, la cual por cierto no es histórica ya que al llegar la Cuarta Transformacion esa tasa estaba en el 8.5%. Y, recordando sus posturas contrarias a la ortodoxia económica neoliberal, propuso que en definitiva es necesario que los técnicos empiecen a diseñar otras alternativas para controlar la inflación, hay que regresar a la idea original de que los pueblos progresan fundamentalmente con producción, que eso es lo básico, producir, no apostar todo al mundo financiero, a la especulación; se requiere impulsar la actividad productiva en todo el mundo… producir, producir, producir… esa puede ser una solución.

    Con respecto al tema de la calificación otorgada a la aviación mexicana por parte de la agencia estadounidense, López Obrador indicó que no todas las organizaciones internacionales son honestas. Por cierto, también comentó que esa organización envío a su gobierno, a las tres de la mañana del día anterior al que se definiera la continuidad o no de la construcción del aeropuerto en Texcoco, un informe señalando la problemática del espacio aéreo entre el AICM y el AIFA, como principal causal para la inviabilidad del Felipe Ángeles. Asimismo, que ya se realizan las gestiones pertinentes para recuperar la categoría 1.

    Acerca del sobrecosto en más de 10 mil millones de dólares (mmd) que difunden los opositores en la construcción de la refinería de Dos Bocas, el presidente informó que se exagera en señalar que será de más de 18 mmd el costo final. Originalmente se había presupuestado en 8 mil millones de dólares y efectivamente ha habido un incremento, autorizado por el Consejo de Pemex, pero el precio final llegará a entre 11 y 12 mmd.

    Finalmente, comparto un par de párrafos que el propio López Obrador leyó al referirse a sus críticos quienes afirman que ya resulta “enfermiza” su frase de abrazos y no balazos, haciendo caso omiso a que solamente la hace en sentido figurado. La referencia a su más reciente libro publicado con el título A la mitad de camino la hace por la coincidencia de su estrategia para combatir a la violencia con lo planteado por el economista John Kenneth Galbraith, en su libro Una sociedad mejor, sobre ese mismo tema en los siguientes términos: “…la delincuencia y la convulsión social de nuestras grandes ciudades son producto de la pobreza y de una estructura de clases corruptas, que ignora o menosprecia a los pobres.

    La solución actualmente aceptada —así el pensamiento dominante— son las medidas policiales, el confinamiento de los individuos de tendencias criminales y la lucha cara y fútil contra el narcotráficoA un plazo más largo o más allá de cualquier plazo, la solución más humanitaria, y probablemente la menos cara, es acabar con la pobreza, que induce al desorden social…”

    Aquí abajo les dejo algunas referencias para que complementen lo antes expuesto.

  • Decálogo para enfrentar el cambio climático

    Decálogo para enfrentar el cambio climático

    Saliendo al paso, como lo hace cotidianamente, de las críticas que los opositores han sostenido y que se agudizaron durante las semanas de los foros en los que expusieron sus posturas en contra de la reforma eléctrica, el viernes pasado el presidente López Obrador participó en el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, en el que dio a conocer las diez acciones que lleva a cabo el Gobierno de México para hacer frente al cambio climático.

    En este foro al que asistieron a distancia además de nuestro primer mandatario, representantes de otras 23 naciones, entre ellas Estados Unidos a través de John Kerry, responsable en la Casa Blanca del tema cambio climático, y del presidente Joseph Biden, quien al concluir la intervención de AMLO y antes de retirarse del evento agradeció a los asistentes, pero señaladamente al presidente López Obrador por el trabajo conjunto, asegurando que ambos países seguirán colaborando en enfrentar este problema.

    El decálogo presentado por López Obrador contiene acciones que la 4T ha venido desarrollando a lo largo de los casi cuatro años de gobierno, contrariamente a la narrativa que la oposición de inmediato desplegó en medios corporativos y redes sociales, acusando que eran medidas improvisadas y para “cubrir el expediente” de la reunión.

    Las diez acciones centrales, de las que se derivan otras más, implementadas por nuestro gobierno en la lucha contra el cambio climático, refieren medidas relacionadas con los recursos no renovables producidos en México y también con aquellas vinculadas al desarrollo de energías no contaminantes.

    Efectivamente, el presidente López Obrador enumeró y describió de manera breve una a una las siguientes: 1) Modernización de 16 plantas hidroeléctricas; 2) reducción hasta en un 98 por ciento de emisiones de gas metano en los procesos de exploración y producción de la industria petrolera; 3) inclusión en el propósito mundial de lograr para el 2030, la producción hasta en un 50% de vehículos cero emisiones, en cuyo objetivo la reciente nacionalización del litio mexicano juega un papel estratégico; 4) construcción de un parque solar fotovoltaico en Puerto Peñasco, Sonora, México, el cual pudiera ser el más grande de América Latina, este último comentario no lo hizo el presidente; 5) compromisos con empresas estadounidenses para generar energía solar y eólica.

    Completan el decálogo presentado internacionalmente por el presidente: 6) Creación de parques solares en la frontera mexicana con su vecino del norte, y la construcción de redes de transmisión de energía para exportarla a California y otros estados; 7) autosuficiencia mexicana en gasolina, diésel, turbosina gracias a que desde 2019 se realiza la modernización de 6 refinerías, se adquirió una en Texas y en breve será inaugurada la nueva en Dos Bocas, Tabasco; 8) procesamiento de toda nuestra materia prima en México, gracias a la construcción en Tula, Hidalgo y en breve se iniciará en Salina Cruz, Oaxaca, de dos coquizadoras para transformar el combustóleo, para alcanzar un impacto ambiental menor o incluso dejar de contaminar; 9) realización del programa de reforestación más ambicioso del mundo en un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, el cual da empleo a más de 420 mil campesinos en sus propias parcelas, con una inversión anual de 1,500 millones de dólares, con lo cual se absorberán casi 4 millones de toneladas de bióxido de carbono y 10) compromiso de México para que en el 2024 se alcance una producción de energía utilizando el 35% de fuentes limpias o renovables.

    La trascendencia de estas medidas salta a la vista, y no necesitamos ser expertos para concluir que el impacto de todas ellas cobra relevancia ante el amplio espectro de vertientes que atiende. Por supuesto que muestra la vocación del gobierno mexicano por atender los compromisos internacionales en torno al cambio climático. A nivel nacional atiende la urgente necesidad de corregir el deterioro y obsolescencia en la que el neoliberalismo dejó a la industria energética en general y petrolera en particular. Con la nacionalización del litio, AMLO posiciona a México entre los países de vanguardia en el uso y aprovechamiento de este mineral. Los beneficios económicos para la población urbana y rural repercutirán sin duda en sus bolsillos.

    Una vez más podemos constatar que los cuestionamientos de diversos grupos opositores y pseudoambientalistas, quienes acusan al gobierno de la 4T de “fomentar el uso de energías sucias”, “no hacer nada para enfrentar el cambio climático”, e incluso de “violar los acuerdos internacionales de los que forma parte nuestro país” y que han reiterado a través de casi todos los medios corporativos que les sirven de “caja de resonancia”, son parte de la narrativa derechista y reaccionaria, integrada básicamente solo con inferencias y relatos a la que debemos confrontar con evidencias y datos.

    En este enlace pueden ver la presentación que hizo López Obrador del decálogo de la 4T en materias de energía y clima:

  • Eso que llamamos sentido común

    Eso que llamamos sentido común

    Cuando nos referimos al sentido común hacemos énfasis en la noción relativa a la capacidad que tenemos los humanos para juzgar razonablemente las situaciones de la vida cotidiana y decidir con acierto y de forma adecuada lo procedente. Más o menos esta podría ser una definición de lo que a simple vista resulta ser el sentido común.

    Sin embargo, podemos también relacionar el sentido común con la narrativa que un sistema dominante crea, genera, produce y reproduce socialmente para explicar y/o justificar la hegemonía de una minoría privilegiada. Esa reproducción ideológica forma parte de la lucha de la oligarquía por el control, por el dominio pleno sobre la mayoría de la población. Esta concepción nos ayuda a entender lo que el sentido común imperante en el neoliberalismo produce como la visión del mundo.

    Es decir, a partir de esa visión del mundo es que un sistema económico-político conforma el conocimiento y la perspectiva que de sí mismo y de la sociedad se tiene. Es en este marco en el que el sentido común adquiere un tipo y un modo de producir memoria histórica, es decir, de ordenar los hechos sociales e históricos de acuerdo con una estructura ideológicamente armada en el proceso de constitución de una cultura política como hegemónica.

    Recomiendo ampliamente la lectura del texto de Luis Tapia 1 en el que explica, a partir de la perspectiva teórico-política propuesta por Antonio Gramsci, al sentido común como parte de la lucha por la hegemonía y cómo se establece la dominación neoliberal, pero también cómo es posible construir bloques históricos antagónicos a la hegemonía de una minoría privilegiada. Es decir, es posible confrontar el predominio neoliberal a partir de alternativas como el régimen que la Cuarta Transformación se encuentra conformando.

    A lo largo de los sexenios bajo el predominio neoliberal se produjo un tipo de sentido común, podría decirse ad hoc, al que la estructura económica requería para su reproducción. Podríamos afirmar que la estrategia neoliberal para consolidarse a nivel ideológico requiere desarrollar una narrativa que, paralelamente a la privatización económica y social, destruya los ámbitos de nacionalización de los recursos naturales y los procesos de transformación institucional y empresarial de servicios públicos.

    El dominio de la privatización por sobre la nacionalización, a nivel económico, implicó también la articulación de una concepción del mundo y del conocimiento. En ese sentido, el neoliberalismo emprendió procesos de sustitución de creencias en ambos aspectos creando un discurso para explicar los hechos contemporáneos en favor de una perspectiva capitalista.

    Es interesante hacer notar la ofensiva que lanza el neoliberalismo, sobre todo durante las décadas de los años ochenta y noventa (sexenios De la Madrid, Salinas y Zedillo) y que en nuestro país tuvo diversas expresiones con el objetivo de sustituir las “creencias” predominantemente nacionalistas, por medio de las cuales la mayoría del pueblo organizaba su comprensión del país, la región y el mundo político y económico. Por ejemplo, cuando se suprimieron de los libros de texto gratuito las referencias especialmente las relacionadas con la guerra entre México y Estados Unidos, el Tratado Guadalupe-Hidalgo y la pérdida de más de la mitad del territorio nacional.

    Este proceso, inducido a la fuerza sin consulta alguna, desplegó una nueva discursividad que se canalizó a través de los medios de comunicación corporativos, que siempre han estado al servicio de las élites gobernantes; de los organismos internacionales (FMI, BM, BID), las consultoras financieras con sede en Wall Street, los líderes de opinión especialistas en economía y finanzas e intelectuales “orgánicos” afines al libre mercado.

    En México surgieron espacios en medios electrónicos, diarios y revistas especializadas en economía; columnistas, intelectuales y hasta académicos que se dieron a la tarea de “enseñar” a la población “neófita” la modernidad del consumo y la cultura del esfuerzo individual para legitimar esta estrategia de dominación, con lenguajes aparentemente técnicos de las ciencias sociales, sobre cómo debería organizar la realidad, sin alternativas, con el imperativo enarbolado por Margaret Thatcher del “no hay opción”.

    En la organización en la que el sentido común, antes descrito, responde a la hegemonía, la población ocupa lugares de subordinación, de recepción de mando, exclusivamente “dispuesto” a recibir órdenes de una autoridad con jerarquía. Frente a esto, Tapia propone la autoorganización de la población, ya que produce poder y libertad y genera un proceso de reforma moral e intelectual.

    Y así lo confirma: “… La autoorganización nos constituye y reconstituye como sujetos en fluidez. La autoorganización no nos estabiliza en las relaciones de poder, sino que es una apertura a nosotros mismos y en relación con el conjunto de relaciones sociales que nos condicionan y que afectamos a partir de la propia iniciativa”.

    La organización de los trabajadores es condición histórica y política de la nacionalización de los recursos naturales y del carácter público de la educación, la salud, el agua, etc., sin embargo, la desarticulación de la clase obrera era la condición de la privatización de todos los sectores públicos. En la inmovilidad y cooptación de algunos de los principales sindicatos, la práctica del outsourcing contribuyó de manera importante, aunque no todos los grandes sindicatos sufrieron esa desarticulación, sobre todo nos referimos a los sindicatos de las empresas que conservaron su carácter público, como las del sector energético, en estos casos mantuvieron cierto nivel de combatividad y lucha en pos de reivindicaciones salariales y, cuando se requirió, también de carácter político y social.

    Para el neoliberalismo la organización social se orienta exclusivamente a la funcionalidad en la esfera mercantil y si el mercado exige aceptar una sola opción, pues el “librito de la ortodoxia” marca la pauta para que funcione el capitalismo. Por ello, en su análisis está desprovista de una perspectiva política o ideológica, de ahí que no se cuestionen estructuras de dominación. El neoliberalismo tuvo que sustituir de la memoria popular la creencia en el derecho a cogestionar lo público y a cogobernar el país, la política se convirtió en asunto de los políticos.

    La coyuntura histórica que representó, para millones de mexicanos, el triunfo de Andrés Manuel López Obrador constituye una oportunidad para que el sentido común predominante durante los gobiernos de corte neoliberal se reconstruya con una narrativa que confronte la dominación de una élite.

    Al respecto, López Obrador se ha referido a algunos rasgos, que nosotros consideramos, podrían ser las premisas de un sentido común que confronte al predominante durante el neoliberalismo. Lo plantea así: “… fue la revolución de las conciencias, lo que permitió derrotar al régimen oligárquico en los comicios del 1 de julio de 2018”. Y agrega, “… hoy la mayoría de la población está informada de las realidades políticas y mantiene una vigilancia constante sobre el quehacer gubernamental e institucional. Este cambio trascendente está siendo conducido a una forma superior del ejercicio del poder: la democracia participativa”. 2

    Continua el presidente subrayando “… tenemos la certeza de que los principios éticos y vanguardistas de nuestro pueblo son las claves del nuevo pacto social y del modelo de desarrollo para el México que está renaciendo tras la larga y oscura noche del neoliberalismo. Sin embargo, no es suficiente con que la sociedad esté informada debe, además, participar e involucrarse en las decisiones relevantes de quienes la representan en la función pública”.

    Creemos que los medios alternativos y las redes sociales pueden servir como instrumentos útiles, frente a los medios corporativos o tradicionales, a una ciudadanía cada vez más interesada en informarse, y lo que es más para establecer diálogos e interconexiones con quienes protagonizan y difunden acontecimientos a los que ya no son ajenos o de los que ya no son simples y “mudos testigos”.

    Esas premisas, en el marco del ejercicio de la participación del pueblo, podrían coadyuvar en el re-conocimiento que de sí misma haga la población y en la recuperación de la capacidad para la autoorganización.

    1Tapia, Luis. La reforma del sentido común en la dominación neoliberal y en la constitución de nuevos bloques históricos nacional-populares. CLACSO. Buenos Aires 2008. Pp. 101-112 El texto puede obtenerse gratuitamente en este enlace: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20160224042016/07tapia.pdf
    2López Obrador, Andrés Manuel. Hacia una economía moral. Prólogo de Enrique Galván Ochoa. 2019 editorial Planeta. P. 91.
  • Cuando despertamos ya no estaba ahí*

    Cuando despertamos ya no estaba ahí*

    Titulo esta columna semanal parafraseando el brevísimo relato del escritor guatemalteco, de origen hondureño, Augusto Monterroso, el cual en tan solo siete palabras refiere el despertar y encuentro con el dinosaurio que todavía estaba ahí

    Sin embargo, al amanecer este lunes 6 de junio millones de mexicanos originarios de los estados de Hidalgo y Oaxaca se encontraron con la noticia de que gracias a la participación multitudinaria de la ciudadanía de esos estados, efectivamente la pesadilla había terminado porque el dinosaurio priista ya no estaba ahí. 

    Y no es porque no sean importantes los resultados obtenidos por Morena en las otras cuatro entidades: Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas, por supuesto que lo son, pero quise referirme a los estados en los que el Partido Revolucionario Institucional se mantuvo, con excepción de un sexenio en Oaxaca, en el poder por décadas.

    En Hidalgo, la sucesión de mandatarios militantes del Partido Nacional Revolucionario (PNR), del de la Revolución Mexicana (PRM) y del Revolucionario Institucional (PRI) comprende desde 1933 de manera ininterrumpida, es decir estamos hablando de 19 gobernadores, incluyendo a Omar Fayad Meneses, sin contar a quienes ocuparon la gubernatura siendo sustitutos, suplentes o provisionales. En suma, estamos hablando de 89 años.

    El caso de Oaxaca es muy similar al anterior. Desde 1932 se sucedieron 2 gobernadores del PNR, 2 del PRM y 17 del PRI, incluyendo a Alejandro Murat Hinojosa. Cabe mencionar que Gabino Cué Monteagudo, quien ocupó la titularidad del ejecutivo estatal durante el periodo que comprende de diciembre de 2010 a noviembre de 2016, representaba al partido Movimiento Ciudadano. O sea 84 años de predominio dinosáurico. 

    El saldo entonces para el prianato, hoy en día, es de tan solo dos gubernaturas: Coahuila y el Estado de México. Es decir que los priistas le deben a su actual presidente, Alejandro Moreno Cárdenas, quien ocupa esa posición a partir de agosto del 2019, hace tan solo tres años, la conclusión de una anunciada debacle priista, reflejada en la pérdida de 10 gubernaturas1

    Una buena práctica siempre es recurrir a la historia. Recordemos aquellas imágenes del acarreo multitudinario que los tres sectores del llamado “tricolor”, obrero (CTM), campesino (CNC) y popular (CNOP), esencialmente, pero había otras organizaciones las cuales se sumaban a las movilizaciones en favor de las políticas que casi siempre afectaban a quienes asistían forzados a esas manifestaciones.

    El control no solamente del poder ejecutivo sino del legislativo, a nivel nacional y en los estados, con mayorías realmente aplastantes frente a una incipiente representación de las entonces oposiciones, y el judicial que desde la Suprema Corte hasta los miles de jueces integraron una maquinaria que mantenía el control de todas las decisiones importantes en el funcionamiento del sistema mexicano. La instrumentación de las políticas que facilitaron la apropiación del país por parte de esa oligarquía es el resultado de todo ello. 

    Las luchas sociales que los mexicanos han decidido emprender en contra de ese estado de cosas tiene una larga data. Gracias a la movilización de la ciudadanía que por décadas ha enfrentado a ese sistema, hoy presenciamos efectivamente los inicios de un cambio de régimen. 

    La prácticamente desaparición, del otrora partido de Estado, coincide con la creciente participación de millones de mexicanos en el movimiento Obradorista. Las mayorías más vulnerables, “olvidadas” por el neoliberalismo, disfrutan de los beneficios que la Cuarta Transformación ha promovido y realizado en muy diversos ámbitos de la vida nacional. Un ingrediente destacado, lo constituye sin duda el sello que López Obrador le ha impreso a la forma de hacer política, estilo personal que se resume en la frase hacer la vida pública, cada vez más pública

    Es en este contexto en el que la campaña de los opositores al gobierno actual ha escalado y se expresa en una muy bien orquestada campaña a cargo de propagandistas, políticos y expolíticos priistas, medios electrónicos de difusión, voceros y líderes de opinión, aprovechando incluso espacios internacionales, como la reunión celebrada en México de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), en donde se ha calumniado al presidente acusándolo de dictador y vinculándolo con la delincuencia organizada ligada al narcotráfico.

    El país ya no es propiedad de una minoría. México nos pertenece y lo estamos recuperando. En los últimos años esta recuperación ha avanzado con esperanza y conciencia. Este proceso es irreversible y esto lo saben los opositores que aun agrupándose no han logrado revertirlo. Están desesperados porque la movilización del pueblo los enfrenta y ante ello difícilmente sus proyectos tendrán éxito.

    Asistimos al fortalecimiento territorial de Morena no solamente frente al PRI, sino también a lo que queda del de la Revolución Democrática y a Acción Nacional organismos que perdieron Quintana Roo, Tamaulipas, y…, respectivamente. Les invito a completar este párrafo con los resultados en las entidades en las que las encuestas mostraban resultados más apretados como Aguascalientes y Durango. 

    • * Esta colaboración fue escrita el domingo 5 de junio. El título completo del relato de Monterroso es: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí”.  1Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas y ayer Hidalgo y Oaxaca.
  • Cuando a los periodistas se les daban balas y mucho presupuesto público

    Cuando a los periodistas se les daban balas y mucho presupuesto público

    El audio dado a conocer por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en el que claramente se escucha la voz de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI nacional, afirmando sin ningún pudor que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”, si bien muestra la muy lamentable concepción que dicho personaje tiene de la labor periodística, expone en pocas palabras las prácticas que, de larga data, han caracterizado al poder en México para mantener a su servicio a comunicadores y medios corporativos.

    Por supuesto que a los periodistas honestos cuya labor era un problema para las élites económica y política, el sistema les ofreció no precisamente la inanición y hoy, familiares y amigos que les sobreviven mantienen sus exigencias de justicia, luego de que para esos informadores la única opción de los poderosos fueron los balazos.

    A propósito de la “máxima” del líder del tricolor, al que por cierto deben quedarle en esa posición como cinco minutos, o menos, de “no matar de hambre” a los periodistas, conviene traer a nuestra memoria los multimillonarios gastos presupuestales que gobiernos del prianismo destinaban a medios, voceros y opinólogos gracias a los cuales se “aceitaba” la relación, el vínculo pernicioso, entre poder y medios de comunicación. Tanto añoran esos tiempos idos que diariamente lo evidencian a través del odio y la frustración contra la 4T expresados en un sinfín de mentiras, calumnias y manipulación.

    Seguramente recordarán, estimados lectores, aquella campaña del sexenio peñista la cual disfrutó de gran difusión mediática, sobre todo durante el periodo de 2013 al 2016, basada en la frase Contar lo bueno. Bien pues en un estudio publicado por la organización Fundar, de la autoría de Paulina Castaño, bajo el título de: Contar “lo bueno”, cuesta mucho, se demuestra que la distribución del gasto oficial en esos años resultó en un ejercicio de 36 mil 261 millones de pesos. En ese lapso el gasto se incrementó anualmente en un 31.21% al pasar de 8 mil 154 mdp a 10 mil 699 mdp. En promedio 9.065 mil millones por año.

    La concentración en pocas manos explica muchas cosas. La publicidad oficial se dirigía básicamente a algunos grupos mediáticos a pesar de que más de mil medios se disputaban los ingresos gubernamentales. Televisa, TV Azteca y Grupo Imagen acaparaban los recursos destinados a la televisión; Radio Fórmula, Radio Centro, Imagen, MVS y ACIR estaban entre las radiodifusoras con grandes pautas publicitarias y entre los medios impresos los principales beneficiarios eran El Universal, Milenio, Excélsior, la cadena del Sol de México y La Crónica de hoy.

    Claro que también hubo recursos para los creadores de imagen y promotores de figuras públicas a quienes se les otorgaban millonarios contratos ya sea de manera directa o a través de empresas creadas ex profeso por ellos mismos. Entre estos encontramos los casos por todos conocidos de Joaquín López Dóriga y Enrique Krauze, pero a la lista habría que agregar a algunos más como Beatriz Pagés, Oscar Mario Beteta, Ricardo Alemán, Salvador García Soto, Luis Soto, Adela Micha, Raymundo Riva Palacio, Pablo Hiriart, Jorge Fernández Meléndez, Paola Rojas, Rafael Cardona, Martha Debayle, José Cárdenas, Marco Antonio Mares, Ricardo Rocha, Francisco Cárdenas, Raúl Sánchez Carrillo y el sitio Animal Político, por citar solamente a algunos.

    Ya en una de sus conferencias matutinas, me refiero a la del 25 de septiembre del 2020, López Obrador presentó un análisis de contenido en ocho medios impresos en el que puso en evidencia la revisión del sentido de las opiniones (positiva, negativa o neutral) que columnistas y articulistas expresan en torno al gobierno de la 4T. El análisis incluyó a los diarios El Financiero, El Universal, El Economista, La Jornada, Excelsior, El Heraldo de México, Milenio, Reforma. Se revisaron 148 textos, 95 de los cuales se refieren a la actual administración o sea el 64. 2%, de ese subtotal 63 son opiniones negativas, 21 neutrales y 11 positivas. En porcentajes corresponde el 66.3 por ciento a opiniones negativas, 23.1 neutrales y 10.6 son positivas.

    De lo antes expuesto podemos sacar algunas conclusiones. La razón central del vínculo entre medios y la élite gobernante se basa esencialmente en los beneficios generados a partir de recursos públicos de los cuales prácticamente sostienen sus fructíferos negocios corporaciones mediáticas y sus voceros, situación que ha cambiado radicalmente con la 4T; esa relación perversa deformó totalmente la responsabilidad ética que los medios masivos le deben a la sociedad, ya que en lugar de la independencia necesaria entre comunicadores y poder, se creó una dependencia basada en beneficios económicos y chantaje.

    Un efecto destacado de toda esta situación prevaleciente por décadas en México es la monopolización de los medios electrónicos e impresos en unos cuantos grupos, entre 11 y 15, con vínculos incluso familiares, éstos son quienes hoy a través de sus espacios tejen una trama que cotidianamente se encarga de construir una percepción totalmente deformada del gobierno de la 4T y que impacta principalmente en sectores sociales que no cuentan con espacios informativos alternativos, pero también en aquellos que se beneficiaron de relaciones de amistad y compadrazgo con los grupos privilegiados.

    No quiero parecer simplista y circunscribir a una cuestión de pesos y centavos la confrontación entre dos proyectos de país. Efectivamente el tema de los beneficios económicos es importante pero el tema central estriba en las radicales posturas ideológico-políticas de las dos visiones predominantes en el acontecer nacional.

    Cierro agradeciendo el contar con estos espacios en los que participamos exponiendo nuestras posturas sobre temas tan vigentes y diversos en los tiempos de transformación que nos tocó, por fortuna, vivir. En esa dualidad de perspectivas seguir del lado correcto de la historia es nuestro compromiso.

    Les recomiendo estas fuentes consultadas.

  • Las Mañaneras o la política como asunto de todos

    Las Mañaneras o la política como asunto de todos

    Saliendo al paso nuevamente a sus detractores quienes le auguraban poco “aguante” para mantener la cotidiana costumbre de salir a informar al pueblo de lunes a viernes a partir de las 7 de la mañana, el pasado viernes 20 de mayo del año en curso el presidente López Obrador cumplió 871 conferencias matutinas.

    La práctica que ya realizaba estando al frente de la jefatura de Gobierno, del entonces Distrito Federal -diciembre de 2000 a junio de 2005- la recobró con mayor firmeza y decisión luego de asumir la presidencia de la República en el 2018, año en el que inauguró la posibilidad de hacer de la política nacional un bien público. Efectivamente, a decir de López Obrador la vida pública tiene que ser cada vez más pública y con ello promover una narrativa que acerque a la población a los acontecimientos que marcan la agenda de la Cuarta Transformación.

    Las conferencias matutinas, conocidas como Las Mañaneras, se han consolidado por ser el espacio idóneo mediante el cual el gobierno lópezobradorista informa y forma opinión acerca de la dinámica transformadora hoy imperante en México. Diariamente se reafirma la importancia otorgada a informar con transparencia y oportunidad, a fortalecer la llamada Revolución de las conciencias y a motivar la participación ciudadana esencial en el cambio de régimen.

    Este ejercicio cotidiano reúne a la población, que por miles sigue las transmisiones a través de medios públicos, privados y, también por supuesto, en las redes sociales, no solamente con el titular del Ejecutivo federal sino con prácticamente todos los integrantes del gabinete presidencial los cuales asisten para informar o ampliar detalles de temas tan diversos como lo es la problemática que en todos los ámbitos enfrenta, con desafíos contantes, el gobierno actual. Inclusive han participado gobernadores de todo el país, así como representantes empresariales, diplomáticos y otras figuras públicas nacionales e internacionales.

    En estos espacios se han llevado a cabo eventos y ceremonias, otrora exclusivos de la clase política, en asuntos tales como salud, energía, seguridad y delincuencia, economía, política exterior, obras y servicios públicos de los tres niveles de gobierno, cultura, y hasta se cuenta con una sección dedicada a las “mentiras de la semana”, promovidas desde el poder mediático.

    Hemos sido testigos de ocasiones en las que el presidente ha participado, aunque de manera virtual, en reuniones mundiales o regionales. La población ha tenido oportunidad de seguir de cerca la toma de decisiones presidenciales relacionadas con esos tópicos y otros más vinculados incluso con las posturas mexicanas adoptadas en materia de las relaciones bilaterales o multilaterales.

    Como sabemos, la dinámica que siguen estas conferencias inicia con la participación del primer mandatario y cuando se requiere intervienen también funcionarios de su equipo, o en el caso de visitas a los estados, el gobernador correspondiente. Tras la exposición institucional se da la palabra a representantes de medios de comunicación tradicionales o corporativos, públicos y alternativos. Con frecuencia los periodistas incluyen sus propios juicios de valor, o la posición editorial del medio que representan por lo que, más que preguntas, resultan en cuestionamientos tendenciosos que pretenden obtener “la nota” con alguna declaración de López Obrador de la que puedan sacar “raja política”.

    Sin embargo, el presidente responde a todos los planteamientos formulados haciendo gala de sus conocimientos históricos y casi siempre de reflexiones que resultan útiles para comprender sus posiciones y la perspectiva que aquellos le provocan. Por estas respuestas, e incluso por sus contenidos detallados, López Obrador es atacado por los opositores, quienes dedican amplios espacios en sus medios a denostar, manipular o simplemente mentir acerca de lo expuesto.

    Una crítica reiterada, que se suma a todas las que se han mantenido sobre las conferencias, es la relacionada con lo que consideran la violación a los derechos humanos y a las libertades de expresión y prensa, situación que según la oposición se expresa cuando el presidente pone en evidencia a medios, noticias y/o mensajes en redes sociales. Según los opositores el presidente “abusa de su autoridad” y “lincha” a los periodistas o medios que representan.

    Sin embargo, a decir del propio López Obrador lo que él hace es usar su derecho de réplica, al cual sin duda tiene derecho a no renunciar. A nuestro juicio su principal objetivo es contrarrestar los mensajes e informaciones canalizados por los medios empresariales de comunicación masiva, cuyos destinatarios o consumidores son miles o millones de mexicanos que no cuentan con opciones para informarse, por lo que resultan ser presa fácil de sus “noticias”.

    Frente a ello, el titular del Ejecutivo federal dedica tiempo en Las Mañaneras para elaborar un contra mensaje que confronta el predominio de las narrativas con las características antes expuestas. Aunque esta estrategia funciona cada vez mejor, en lo que a la mayoría de la población se refiere, el alud de informaciones y mensajes producido por más del 90 por ciento de los medios y sus líderes de opinión cumple su propósito manipulador entre las élites y sectores de la clase media urbana.

    Conviene recordar que estas conferencias no están dirigidas a los medios, a sus representantes, a los opinólogos e intelectuales orgánicos neoliberales, o a los sectores de poder sea este político o empresarial. La rendición de cuentas y la información que se da a conocer todas las mañanas, de lunes a viernes desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, tiene un destinatario el ciudadano de a pie quien ha estado atado, preso, manipulado, y malinformado de la realidad que es de su incumbencia, a lo que tiene derecho, pero de lo que también se desprenden importantes obligaciones de participación y defensa de los fines de la Cuarta Transformación.

    Antes de concluir, les comparto una reflexión acerca del poder mediático, corporativo y elitista que se considera intocable y que acusa al gobierno de estar violentado sus derechos: “… Pero ¿quién critica al poder mediático? Es el único en nuestras sociedades que no tiene contrapoder. Luego, no es democrático. No estamos cuestionando la libertad de expresión; estamos diciendo que los medios de comunicación, en nombre de la libertad de expresión, no aceptan ningún tipo de crítica. ¿No la aceptan en nombre de la libertad de expresión o no la aceptan en nombre de la libertad de empresa? Este es el problema, porque ¿qué es lo que defienden? En general son empresas mediáticas que evidentemente no aceptan la crítica; si alguien critica la institución mediática, se ve inmediatamente excluida del juego democrático. En Moraes, Dènis; Ramonet, Ignacio; Serrano, Pascual. Medios, poder y contrapoder. De la concentración monopólica a la democratización de la información. Editorial Biblos. Buenos Aires, 2013.

    No dejemos de seguir día con día a las conferencias presidenciales. Hay disponibles repeticiones, resúmenes, análisis, versiones estenográficas, en fin, una variedad de presentaciones por si no podemos seguirlas en vivo. Recordemos que desde esos espacios se marca la agenda nacional y desconectarnos de ellos, es hacerlo del acontecer nacional en estos momentos, por demás históricos, que afortunadamente nos tocó vivir.