Categoría: Luis Tovar

  • Evidencia empírica, una locura de Riva Palacio

    Evidencia empírica, una locura de Riva Palacio

    A tal grado ha llegado la desesperación de los voceros de la oposición que ahora transitan del análisis político a las suposiciones descabelladas bajo títulos que pretenden dejar al lector en la suspicacia. 

    Tal es el caso de Raymundo Riva Palacio al que, o se le acabaron los informantes fidedignos de la clase política de antaño que acostumbraban pasarle información entre la copita y el cafecito, o de plano enloqueció. No es exageración esto último, véase su columna titulada “En construcción el fraude en 2024” en la que comienza con la siguiente narrativa por demás absurda: 

    “En los últimos meses se ha acumulado suficiente evidencia empírica para afirmar que el presidente Andrés Manuel López Obrador está preparando quedarse con la presidencia al término de su mandato. Quizás no propiamente en sus manos, pero sí a través de una o un títere”. No para ahí; más absurdo es el hecho de que suponga un “posible” escenario de ampliación de mandato (afirma que teóricamente no sería reelección) por parte de López Obrador con apoyo del ejército, a cuyos altos mandos acusa de haber recibido favores con dinero o en especie. 

    De manera frecuente, el columnista de eje central actúa y escribe de manera falaz desde hace muchos lustros pero todo tiene un por qué y no, nos es su vamos por partes:

    Primero. Para quiénes lo conocen, saben que Raymundo Riva Palacio llevaba muchas semanas tentado a publicar esa columna, sin embargo esperaba el momento adecuado para hacerlo y casualmente el detonante fue la elección interna de MORENA. La razón es más que simple: si el resultado de la elección era desastroso, administraría la publicación y la guardaría para más adelante enfocándose en el proceso y sus innegables irregularidades; en cambio, si el resultado no daba el suficiente material para despotricar contra MORENA o el presidente (como sucedió), publicaría la columna.

    Segundo. Riva Palacio debería primero acomodar las ideas: o López Obrador pretende una ampliación de mandato con apoyo del ejército o pretende mantener la presidencia mediante un títere. Por donde quiera que se mire, ambas advertencias caen en la estupidez porque no existe un solo elemento que sostenga o permita siquiera comprender tales advertencias. El propio Raymundo Riva Palacio lo sabe, por esa razón recurre a ese argumento de la “evidencia empírica” para no caer en la afirmación. Dicho de otra forma: supongo pero no afirmo, o afirmo de manera timorata disfrazándolo de suposición.

    Pero bueno, este tipo de publicaciones del ex funcionario salinista no es de extrañarse, mucho menos la narrativa que utiliza con el ánimo de servir a la infocracia de nuestro país, lo que resulta extraño es el atrevimiento de acusar al ejército de haber recibido dinero por parte del ejecutivo. ¿Cua será la fuente del egresado de la Carlos Septién para afirmar tal cosa? Por supuesto que ninguna, en primera porque no existe tal cosa, en segunda porque en el afán de argumentar algo (lo que sea) en contra de López Obrador, recurre a la mentira. Por cierto, ¿esa acusación también está sustentada en la evidencia empírica? A ver que dice el Ejército Mexicano. 

    En fin, en el fondo Riva Palacio sabe que la oposición no tiene manera de hacer frente ni a AMLO ni a quien pudiera ser su sucesor o sucesora (a quienes hoy llama títeres), por lo tanto no le queda más remedio que sobrevivir desde la pluma pseudo independiente.

    Para acabarla de amolar

    En algo tiene razón Raymundo Riva Palacio: no es una sorpresa para nadie el caos generado en las elecciones internas recientes de MORENA, y sí, en el ADN existen prácticas difíciles de erradicar, sin embargo el nivel de participación más allá de los intereses de grupo es contundente, aún las cifras más conservadoras reconocen una participación jamás vista en un proceso democrático interno de ningún partido, pero ojo, Riva Palacio no debiera confundirse, la izquierda social no podría paralizar al país, lo que hicimos como movimiento fue paralizar el régimen de privilegios del que se sirvió denigrando el oficio periodístico.

  • Palero

    Palero

    Desde 1973, el Centro de Estudios Lingüísticos y literarios del Colegio de México, ha realizado una serie de investigaciones respecto al vocabulario utilizado en la República Mexicana cuyo fruto es el Diccionario del español en México. Esta obra es de suma importancia dada la originalidad y los criterios lingüísticos que enmarcan en gran medida los modismos y expresiones tan características de nuestra singular forma de hablar.

    Tras el desafortunado señalamiento de la reportera independiente Reyna Haydee Ramírez hacia Hans Salazar acusándolo de “palero” durante su larga intervención en la conferencia matutina de López Obrador, me pareció oportuno revisar a fondo, tanto la definición como las causas de la reportera para dirigirse de esa manera al compañero de “Los Reporteros Mx”.

    Tomaré en primer instancia como referencia las 3 definiciones de “palero” del citado Diccionario del español en México:

    Palero*

    • 1 Persona que ayuda a estafar o a engañar a otras, especialmente en un espectáculo teatral o de magia o, en los juegos de azar, que aparenta ganar con facilidad para atraer a las víctimas: “Resultó que otros dos que estaban animando a apostar a la gente eran sus paleros” 
    • 2 Persona que acompaña a otra para festejar sus actos y aparentar que aquélla cuenta con mucho apoyo: “Esos partiditos son puros paleros del PRI” 
    • 3 Persona que trabaja con la pala 

    *https://dem.colmex.mx/ver/palero

    Queda claro que ninguna de las definiciones anteriores pueden considerarse como características de Hans Salazar, no estafa o engaña a nadie en su oficio, para nada suele aparentar algo que no es y jamás, al menos en 25 años de conocerlo, lo he visto trabajar con una pala. Lo que me consta es que es un chico listo, militante de izquierda, por demás noble, dotado de una inteligencia envidiable y sobre todo un extremado devorador de libros con una biblioteca impresionante. No miro por ningún lado el desmedido señalamiento de la reportera. Aunque en el fondo creo que se trata de una mujer comprometida con su labor y, al menos hasta hoy, no me parece que se trate de un personaje ligado a los voceros de la infocracia que tanto desprestigia en la actualidad el oficio periodístico.

    No pretendo en estas líneas denostar la forma en que se expresó la reportera aunque no la comparto, mucho menos denostaré el contenido de su dicho, dado que se tratan de temas de gran interés para aquellos a los que pretendió dar voz como lo hemos hecho otros, Hans por ejemplo. Lo que rechazo categóricamente es que la reportera no comprenda que la acusación sea por demás falsa y sumamente injusta hacia un compañero de oficio, que tan sólo por exponer temas relevantes como la evasión de impuestos de Ricardo Salinas Pliego, el asesinato de líderes pescadores de San Quintín o el trato inhumano hacia Julian Assange, le ha valido ser blanco de los poderosos dueños de los medios de comunicación que ven en este comunicador a todo un enemigo. 

    La compañera Reyna se equivocó, quizá por la frustración y hasta pudiera comprenderla; sin embargo, tal vez sin quererlo (ojalá así fuera), se convirtió en un estupendo garlito para los desprestigiados medios de comunicación necesitados de atacar a uno de los frentes que posee el lópezobradorismo, es decir, los medios de comunicación alternativos que transmiten las acciones de gobierno al mismo tiempo que dan voz a miles de personas. Por supuesto que la mayoría de estos medios alternativos o quienes colaboramos en ellos tenemos una identidad clara con Andrés Manuel, y por supuesto que no estamos exentos de perder en algún momento la objetividad, sin embargo poseemos una gran diferencia ante los medios tradicionales: no inventamos notas, no hacemos montajes, y no, no percibimos un solo apoyo de gobierno; realizamos nuestra labor por nuestros propios medios, por lo tanto, lejísimos estamos de ser chayoteros.

    Eso al final es lo que le encabrona a la oposición a los medios y sus dueños, véase al vulgar de Salinas Pliego y sus ataques recurrentes a Hans Salazar. Por eso tiene razón Andrés Manuel, vivimos en mundo al revés, un tiempo de híbridos, pues efectivamente: “Los más corruptos que siempre han estado sometidos al poder, ahora le llaman paleros a los que defienden el proceso de transformación”. Ojalá que la reportera reflexione en que el pleito no es entre nosotros, es contra aquellos que agotaron sus posibilidades de hacer frente a la transformación, los mismos a los que hoy (insisto: quizá sin quererlo) paradójicamente les sirvió de palero.

    Para acabarla de amolar

    La comisión nacional de elecciones de MORENA dio a conocer hace pocos días el listado de los registros aprobados de los postulantes a congresistas nacionales. No resulta sorprendente que algunos personajes de “renombre” aparecieran y desaparecieran de la lista, hay muchos intereses de por medio y absolutamente nadie puede negar que son muchos los infiltrados que buscarán, desde dentro, desestabilizar el proceso. Hay tiempo suficiente para que MORENA no se “perredice” aunque en el ADN, muchos traigan consigo la enorme tentación de cooptar las estructuras burocráticas del partido. Casualmente los que acusan a la actual dirigencia, son los mismos que le restan legitimidad al partido. Sin embargo, estoy convencido que algunas posiciones al interior y leales al proyecto de la Cuarta Transformación, lograrán de manera legal y legítima encausar el proceso.

  • Abrazos, libros, todo menos balazos

    Abrazos, libros, todo menos balazos

    Por supuesto que la detención del viejo Capo de la droga, Rafael Caro Quintero, toma relevancia y es nota para cualquier comunicador; a la par, por supuesto que se convierte en un elemento más para la “opinología” originada desde ese medio mundo experto en todo que, mediante una cuenta de tuíter, se erige como erudito en cualquier tema, en el que sea, aunque la red social termine siendo el único foro a su alcance para expresar algo cercano a un punto de vista, “cercano” porque realmente no llega ser tal, pues no pasa de ser más que una simple verborrea.

    Pero bueno, esa detención del histórico Caro Quintero desató una serie de comentarios por demás ridículos que oscilaban entre la mentira y la ocurrencia, entre la calumnia y la especulación, sobre todo porque lamentablemente, se presentó el incidente donde perdieron la vida 14 elementos de la Secretaría de Marina y que se ha confirmado, fueron partícipes del operativo para capturar al narcotraficante fundador del cártel de Guadalajara. Aunque se desconozcan hasta el momento las causas del terrible accidente, para el imaginario no hay de otra: se trató de una represalia por la captura de Rafael.

    Entre todas las especulaciones a las que ya nos vamos acostumbrando los que por una u otra razón tenemos acceso al tuíter, la que más alarde generaba desde la oposición era el recrudecimiento de la violencia en la zona como consecuencia de la detención y de ahí hasta las afirmaciones de varios personajes, (sobre todo del PAN) atribuyendo el diseño, operación y ejecución del operativo a la DEA. Obviamente todas esas expresiones tienden a la crítica hacia la política de López Obrador en el combate a la delincuencia, aunque decir crítica es demasiado elegante para una oposición vulgar y mezquina, más bien es una burla hacia el discurso de “abrazos, no balazos” pero queda en eso: en una burla.

    Sin embargo, hay algo más que claro y que jamás atinará a reconocer la oposición: la violencia existe y va en aumento como una enfermedad crónico degenerativa, pero las causas que la originan son las que se tienen que combatir, y dicho combate evidentemente no puede ser a partir de la propia violencia. En eso tiene razón el presidente: no se puede combatir el fuego con fuego. De poco sirve combatir al narcotráfico a balazos cuando las actividades ilícitas ligadas a esta actividad están completamente identificadas desde su origen y este se encuentra en la pobreza, la marginación y la desigualdad.

    Los gobiernos que habrán de comenzar una nueva administración a partir de este segundo semestre de 2022 (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas) deberían de echar una mirada al proceso de pacificación que ha emprendido la zona de la montaña de Guerrero como una iniciativa planteada desde la comunidad, desde la perspectiva de las formas ancestrales de convivir y de compartir. Esos procesos de pacificación lograrán tener éxito si se logra la vinculación directa con la administración pública en sus diferentes niveles y si esta logra concatenarse con organismos internacionales como la UNICEF y la UNESCO. Si en esos procesos existiera el respaldo de otras instituciones sin importar el carácter público y/o privado, poco a poco se transformaría la realidad de quiénes sufren a diario las consecuencias de las políticas públicas fallidas hasta el momento. Hay que decirlo con suma claridad y con la mínima objetividad, la violencia seguirá existiendo en tanto no se combatan las causas, las becas hacia niños o jóvenes pueden representar una pequeña alternativa, tal vez insignificante, pero por algo se debía empezar. Si ya empezamos con esa mirada, ahora vayamos al problema de fondo y este sólo puede concretarse si erradicamos de una vez por todas el modelo neoliberal, hasta que no llegue ese momento, no cesará la violencia. Sin embargo, la esperanza siempre nos acompañará con ejemplos claros, como los que hoy realizan varias comunidades de la montaña y de la costa grande de Guerrero desde la sociedad civil organizada, hay que seguir ese andar pero mientras tanto mil veces millones preferimos abrazos, libros pero no balazos.

    Para acabarla de amolar

    Hablando de Caro Quintero sólo queda una pequeña interrogante: ¿Quién fomentó el crecimiento desmedido de los cárteles desde finales de los años 70 y toda la década de los 80? La producción, trasiego y venta de estupefacientes tenían un gran mercado marcado bajo sus propios signos, los del mercado, luego entonces, tras la liberación hace 9 años de Caro Quintero, ¿Quiénes son los verdaderos interesados en que se les haga el trabajo sucio a los gringos? 

  • Un impostor en Suiza

    Un impostor en Suiza

    Mientras avanzan los días y conforme se acercan los comicios del próximo año, los mexicanos vivimos un verdadero y alarmante tiempo de híbridos en el terreno político. El híbrido más preocupante y dañino para el electorado sin duda está conformado por el mestizaje de especies encarnadas desde las cúpulas del PRI, PAN y los restos del PRD cuya única característica que los hace similares, es la ambición por el poder y el anhelo de regresar al régimen de privilegios que perdieron desde el arribo de López Obrador a la presidencia.

    De ese cruce de organismos, tanto el PRD como el PAN poseen perfiles extremadamente pobres que dejaron de influir en la opinión pública desde hace tiempo, además de que son sumamente cuestionados por lo poco que les resta de militancia y/o simpatía. El caso del PRI vaya que es diferente; El presidente nacional destaca por su capacidad mediática aunque esta se base en sus posibles actos constitutivos de delitos y no en la configuración de una oposición firme y de propuestas que hagan frente a la figura de AMLO. 

    Alito, ya en la desesperación, ha echado mano de estrategias claras en dos sentidos: por un lado demostrarle a la alianza opositora que es el personaje que debe encabezar la causa para el 2024, y por el otro, tratar de evadir la justicia por sus actos, disfrazando sus fechorías detrás del discurso absurdo de la persecución política. En este último caso, acompañado de una faramalla digna de las viejas producciones de Televisa, asistió la semana pasada en Ginebra para denunciar “la grave situación que vive nuestro país” ante la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En dicha denuncia, este individuo, el mismo que dice que a los “periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre” acusó a López Obrador de utilizar el aparato del Estado para perseguir a sus opositores.

    El PRI de Moreno Cárdenas milita en la Internacional Socialista, aquella decimonónica organización cuyos orígenes se remontan a las organizaciones que aglutinaban movimientos laborales del siglo pasado y en cuyas filas oscilan partidos autodefinidos como socialistas y socialdemócratas. Pero Alito es un verdadero impostor, pretende mostrarse ante la opinión pública internacional como un perseguido político por sus ideas opositoras. Sin embargo, ¿qué pensará de él este organismo tratándose de un personaje que lleva a la práctica actos reprobables contrarios a la Carta Ética de la Internacional Socialista? La IS declara su adhesión a valores como la igualdad, la libertad, la paz, la solidaridad además de la justicia, misma que Moreno Cárdenas está muy cerca de enfrentar en nuestro país por más que trate de victimizarse. Parece ser que Alito desconoce que la Internacional Socialista, en esa misma Carta Ética, prioriza cómo código de conducta el combate a la corrupción en todas sus acepciones. Luego entonces, este personaje, cuyos audios escandalizan a todos, menos al INE, no hace más que ridiculizar ese organismo que, por cierto, en sus actos, lejos está de ser fiel a los verdaderos principios de la lucha clasista. 

    En fin, Alejandro Moreno transita del envalentonamiento adquirido tras la reforma eléctrica a un periodo de victimización y con toda seguridad, si la estrategia no le funciona y continúa perdiendo el respaldo, incluso de un importante sector priísta, seguirá los pasos de Ricardo Anaya y emprenderá la graciosa huida al extranjero para no enfrentar a la justicia. Por esa razón, el próximo mes resultará clave para el futuro del campechano al que el viejo priísmo le deberá su estrepitosa caída electoral.

    Para acabarla de amolar

    La elección del EDOMEX está más que adelantada y es una aduana que a los opositores de Alito dentro del PRI (regularmente se reúnen en el Puerto Chico allá por la Tabacalera), los obliga a operar la rebelión desde las pocas, pero fieles bases gremiales, para presentar un candidato competitivo y luego enfrentarse al PAN que dice tener más condiciones de competirle a MORENA. Por cierto, el verdadero pleito y que avecina una tormenta para AMLO está precisamente en ese partido, pues se registraron (cómo YA es costumbre) muchos aspirantes a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, proceso del que saldrá él o la abanderada morenista para 2023. El problema radica en que los amagues de ruptura van elevando el tono y comienzan a hacerle el juego los mismos de siempre que no logran ver más allá de los procesos electorales. Un buen ejercicio para la auto reflexión morenista sería reconocer que la Maestra Delfina Gómez es la mejor posicionada, bien podrían ponerse de acuerdo y evitar un desaguisado. 

    Por cierto, el artículo publicado en “La jornada” bajo el título de ¿Avala AMLO las trapacerías de Delgado? cuya autoría es de John M. Ackerman, es una clara declaración contra López Obrador. Un “te digo puerta para que entiendas ventana”. Por supuesto que, sin militar en MORENA, cuestiono (desde la modestia de mis opiniones) el actuar de Mario Delgado, pero rechazo los señalamientos hacia Citlalli Hernández. Y no por filia, sino por su acierto de acercar el partido a la militancia desde la pluralidad. Lo que no concibo es que la intelectualidad, más allá del incuestionable prestigio académico, no logre entender que el movimiento requiere más construcción de militancia desde la base, que desde la pluma.

    Heberto Castillo decía: “A los intelectuales de mi patria, les quedan dos caminos: dedicar su esfuerzo y actividad al desarrollo de las ciencias, de las artes, de la cultura con el propósito de darse nombre y brillo intelectual, o bien  entregar toda su capacidad creadora y toda su voluntad para establecer las bases técnicas y científicas de un amplio y sano desarrollo de México. La primera posición proporciona honores, distinciones y pingües beneficios económicos pero da la espalda a la historia. La otra de frente al futuro, sólo ofrece riesgos y privaciones, pero allá en lontananza, permite vislumbrar la verdadera libertad de nuestros pueblos y con ello su salvación definitiva” Ackerman, está muy lejos de ese planteamiento de Heberto, hoy sus columnas tienden a confundirse con la verborrea de Gibrán Ramírez, el chico maravilla de Ricardo Monreal.  

  • Y en eso llegó Andrés

    Y en eso llegó Andrés

    “Aquí pensaban seguir / jugando a la democracia / y el pueblo que en su desgracia / se acabara de morir / y seguir de modo cruel / sin cuidarse ni la forma / con el robo como norma / y en eso llegó Fidel”

    Si bien la anáfora de la canción del cubano Carlitos Puebla dedicada al Comandante Fidel Castro tras el triunfo de la revolución cubana en 1959, perfectamente se acomoda a la situación que vivía nuestro país hasta antes del triunfo de López Obrador en el 2018, se acomoda aún más la epístrofe de esa composición musical llamada “Y en eso llegó Fidel” sólo que para la derecha aquí en México, para su desgracia, quien llegó fue Andrés.

    Lo primero que quisiera dejar en claro es que lejos estoy de asumirme como uno de los innumerables seguidores de López Obrador que lo hacen a piejuntillas. Desde que tuve el privilegio de conocerlo cuando era presidente del PRD, siempre he mantenido una postura crítica a sus acciones y sobre todo a sus decisiones, tanto en el partido, como cuando fue Jefe de Gobierno. No podría dejar de hacerlo ahora que se convirtió en presidente de la nación.

    Sin embargo, mi postura crítica se mantiene aún más lejos de las descalificaciones o las mentiras de las que ha sido objeto, especialmente las emanadas de esa clase política a la que muchos hemos combatido desde distintos espacios. Andrés Manuel por supuesto que ha cometido errores, quizá desde mi óptica y dado el sector al que represento, uno de los más cuestionables ha sido el de meter al movimiento campesino en una sola bolsa, acusando a todos de beneficiarse de los programas para el campo. No comparto esa idea, sin embargo, tampoco puedo negar la realidad: el movimiento campesino en México se ha desgastado y en muchos de los casos, ha dejado de ser un movimiento de causas o de causes, pululan las organizaciones sociales que, al amparo de componendas políticas y de los cuantiosos beneficios que significaban el control clientelar de los programas, no sólo hicieron cuantiosas fortunas, también obtenían beneficios de otra índole como los cargos de representación popular.

    Empero, más allá de destacar ese que considero un error de AMLO, lo más importante para mí, respecto a la nueva política del lópezobradorismo, era la invitación a reflexionar desde las organizaciones sociales sobre nuestro actuar, nuestro modelo de organización y de participación. De retomar las banderas de lucha que nos dieron vida y que fuimos abandonando para que, sin darnos cuenta, se beneficiara el propio sistema al que combatíamos. Entonces, hoy tenemos frente a nosotros esa posibilidad, la de resurgir a partir de retomar nuestros orígenes y de identificar que el verdadero enemigo sigue siendo el mismo de siempre, el modelo neoliberal y que éste sólo se puede combatir desde nuestra orientación ideológica firme y no desde la posición traidora a nuestra propia historia… ¡como esa de sumarse a la derecha y sus aliados para combatir a Andrés Manuel!.

    A cuatro años del triunfo de millones encabezados por AMLO, el balance de resultados debe de hacerse desde la objetividad, pero no puede dejar de acompañarse de la razón y sobre todo de la plena conciencia de los intereses que se trastocaron con su arribo al poder. ¿Cómo no habría de estar enojada la derecha si se les pegó en lo más sensible? ¿cómo pensar que no habrían periodistas molestos como Loret de Mola o su empleado de lujo Brozo? ¿Quién en sano juicio podría esperar reacciones diferentes de la clase política que jugaba a la democracia y terminaron siendo evidenciados por sus acuerdos con el poder? No se necesita analizar mucho, eso es lo que los tiene tan molestos y lo que motiva todos los agravios hacia el tabasqueño. Pero lo que los tiene aún más molestos es que de nada les servirá ninguna campaña negra. Critican al AIFA, al Tren Maya, Dos Bocas, critican la forma de hablar, las conferencias matutinas, pero en lo absoluto, son capaces de articular una sola propuesta que beneficie a la población o de presentar algún proyecto que los haga ver como alternativa para el electorado, por eso, esa frase de que ¨la oposición está moralmente derrotada” no es más que una sentencia que ni hoy, ni en el 2024 habrán de refutar, pues se quedaron sin argumentos y actualmente solo cuentan con la diatriba, la mentira o la calumnia.

    De 2018 para acá por supuesto que hay avances y logros significativos, aunque claro está, existen muchos temas pendientes como la seguridad o el crecimiento económico, sin embargo, lo que nadie puede negar es que el régimen contra el que nos pronunciamos en 2018 no puede regresar. Hace unos días tuve la fortuna de asistir al Complejo Cultural Los Pinos a presenciar la exposición del gran caricaturista mexicano (qepd) Antonio Helguera, denominada “Travesuras de Helguera: Un crítico de los Pinos en los Pinos” transcribo una frase por la profundad coincidencia:

    “No tengo reparo alguno en decir que soy simpatizante del gobierno de Andrés Manuel López Obrador… (…) cuando hay cagadas, las critico. Pero no me voy a poner a atacar a lo pendejo a un gobierno que esperé toda mi vida”

    Toda mi vida, a pesar de mis evidentes limitaciones y errores, he participado de manera muy modesta en la lucha contra la desigualdad, contra el autoritarismo, contra el fraude electoral y contra la democracia disfrazada, también contra la prensa vendida; junto con el movimiento estudiantil antes y, ahora, con el campesino, sufrí muchas derrotas a manos de la derecha, pero… Y en eso llegó Andrés.

    Para acabarla de amolar

    Hace unas semanas criticábamos en este espacio el despiste de algunos funcionarios de la CDMX que para su beneficio pusieron en práctica el turismo electoral olvidando las grandes tareas por atender en la capital del país, por esa razón, los ajustes realizados el pasado fin de semana en el gabinete eran más que necesarios. De los movimientos anunciados por Claudia Sheinbaum, hay que destacar el nombramiento de Esthela Damián Peralta. No se trata de una política formada en la administración pública.

    A diferencia de los demás, ha consolidado en buena parte de la CDMX el trabajo territorial que comenzó en la Alcaldía Venustiano Carranza, además de ser una persona por demás plural e incluyente y que realizó una labor excepcional en el DIF. Cuadros de ese tamaño son los que requiere el morenismo capitalino si quiere mantener el gobierno en el 2024 y arrebatar algunas alcaldías que hoy posee la oposición. Por cierto, el gobierno federal y, especialmente AMLO aún están en tiempo de mover fichas en lugares clave, antes de que se compliquen más las cosas; se debería de exigir sin tapujos la renuncia o remoción de Gertz Manero, pues, aunque el fiscal y sus colaboradores cercanos han comenzado una operación para apaciguar las relaciones con varios otrora perseguidos desde el cargo, ya es demasiado tarde. Perdió toda credibilidad y sobre todo la confianza que el cargo amerita.

  • ¡Ya basta!

    ¡Ya basta!

    Durante semanas hemos venido denunciando en este espacio la violencia generada en redes sociales por parte de los opositores a López Obrador, así como el lamentable aumento que sus niveles están alcanzando y lo lejos que estarán de detenerse. Es despreciable, (por decir lo menos) la vulgaridad con la que nuevamente emprenden una campaña de odio dirigida a Andrés Manuel, ahora utilizando a su hijo menor, desatando una propaganda emanada de un verdadero nido de víboras de la clase política al servicio de la derecha que ven en este episodio, una nueva oportunidad por atacar al lópezobradorismo por la vía de la descalificación, dejando de lado cualquier argumento político y sin importarles violentar los derechos del menor.

    No es la primera ocasión que se presentan señalamientos tan deplorables como éste; ya en otro momento, no hace muchas semanas, han surgido descalificaciones y discriminación a personajes ligados al mandatario tan sólo por su aspecto físico. Pero ahora, ¿con el hijo menor del presidente? ¡Qué poca madre que sea contra él o contra cualquier niño o adolescente en cualquier parte del mundo!

    Y de una vez aclaro: lo condenable no es que sea contra el hijo de, sino que sea contra un chavo como otro cualquiera que nada tiene que ver con las disputas por el poder. Caray, en situaciones como ésta, todos, sin encuadrarse en la geometría política y más allá de cualquier ideología y de toda aspiración política, debemos salir a denunciar de manera enérgica este tipo de manifestaciones discriminatorias cargadas de odio y de toda la miseria humana que pueden llegar a contener los esbirros de la clase política afectada desde la llegada de AMLO a la presidencia.

    Por cierto, si bien está sumergido en el anonimato el cobarde que se atreve a hacer este tipo de propaganda utilizando una cuenta falsa, lo terrible es el número de personajes que la han secundado sin el menor recato. Ejemplo claro es Vicente Fox, cuyas declaraciones (más bien publicaciones en tuiter) han hecho de estas porquerías una más de sus herramientas para confrontar al gobierno. Lo cobarde es que absolutamente ninguno de ellos se atrevería a hacerlo de manera personal si encontraran ocasión, sólo obtienen el valor de despotricar detrás de una red social.

    Es una verdadera vergüenza hasta dónde hemos caído en el terreno de las redes sociales y más los opositores al régimen, ¿Acaso la derecha de este país ha perdido no solamente la posibilidad de erigirse como una alternativa, sino también la mínima dignidad? Es un hecho que sí, no sólo la orientación ideológica o la exposición de ideas quedaron en el abandono; ahora también los valores, si es que alguna vez existieron. Ahora resulta que creen que representa mayor dividendo a la oposición la falta de respeto a un adolescente que las ideas para posicionarse en el terreno político; verdaderamente estamos ante lo más podrido y decadente de este sector que sin duda, conforme se vayan acercando los próximos procesos electorales, se irá incrementando.

    Es el momento adecuado para hacer un alto en el camino, para gritar un ¡ya basta! Y manifestarnos de manera contundente para exigir que de inmediato cesen todas las acciones de violencia de cualquier tipo. Nadie, mucho menos los niños o adolescentes merecen ser ofendidos o discriminados y, aunque sea mucho pedir, deberíamos invitar a todos los sectores, especialmente a los identificados con la oposición, a que reflexionemos en las graves consecuencias que atraerá para la sociedad mantener esta estrategia.

    Para acabarla de amolar

    MORENA y el propio presidente de la nación aseguran que los ataques de la oposición, por más vulgares que sean, poco mermarán los niveles de aceptación de AMLO o el proyecto de la Cuarta Transformación, es más, hasta creo que más allá del evidente enojo que provocan, como sucedería con cualquier madre o padre de familia, no hacen más que incrementar la identidad que tiene una gran parte de la sociedad con el tabasqueño que lo hace gozar de una enorme popularidad. Sin embargo, también va siendo hora de que se revise la actuación de algunos funcionarios, porque los enemigos de dentro son mucho más peligrosos que los de afuera. Afuera está el grito, la descalificación, la mentira y la calumnia que en el imaginario colectivo poco permean, pero adentro abundan los que, por ineficiencia o por interés, dañan terriblemente la actuación del gobierno, esos sí son los enemigos de cuidado. Tal vez vaya siendo hora de que, en distintas áreas se realicen ajustes.

    P.D. Sin necesidad de entrar en detalles pues sería ocioso (y las evidencias muchas) por pura decencia, el Fiscal General de la República debería tomar en cuenta que en política, percepción es sinónimo de realidad, bien podría presentar su renuncia, aunque también sea mucho pedir.

  • El camarada David Cervantes

    El camarada David Cervantes

    La muerte del camarada David Cervantes me tomó por sorpresa como a muchos de los que tuvimos el privilegio de conocerlo desde antes de que el compa fuera parte del gobierno del Distrito Federal, desde que formó parte activa en el movimiento urbano popular y del que, al menos desde mi incipiente participación y militancia en el PRD allá por el lejano 1995, tuve el honor de conocer, aunque ya llevaba él bastantes años en la lucha social, especialmente orientada a la vivienda digna, pero también a la transformación democrática del país.

    David, aquel camarada que identificábamos como parte de “los cívicos” me parecía de una cordura y sensatez extraordinaria, con temple y mesura, pero también con firmeza a la hora de defender los valores en los que creía y bajo los que se había formado. Siempre pensé que era uno de los dirigentes mejor formados de la izquierda, que anteponía los intereses de la colectividad por encima de cualquier aspiración personal. Eso lo convertía en un líder de suma congruencia que en mi opinión no siempre era valorado como tal.

    Por esa razón, cuando muchos militantes denunciábamos el comienzo de la debacle del PRD y acudíamos al llamado de Martí Batres y de otros camaradas para conformar dentro del partido a Izquierda Social como una expresión identificada con AMLO y ansiosa de unificar al partido, vimos en figuras como las de David, un elemento clave, pues era incapaz de someterse a los intereses de un grupo tan sólo por mantener el régimen de privilegios del que hacían gala la burocracia partidista. En aquel entonces sentenciábamos que una alianza con el PRI beneficiaba al PAN y una alianza con el PAN, a la postre derivaría en la desaparición del PRD. A más de una década de esa sentencia, ahí están los resultados: desapareció el PRD.

    El camarada David Cervantes siempre se mantuvo fiel a sus principios y a su estilo. Jamás abandonó la lucha social y política y por ningún motivo la circunscribió a los cargos, a pesar de haber tenido diferentes responsabilidades. En mi postura siempre crítica y que hasta el día de hoy me ha valido cientos de detractores (y me seguirán valiendo), he sido severo al señalar a los que piensan que la participación política se origina en la burocracia partidista o gubernamental. Aquellos que no tienen idea de lo que significa construir militancia y que sólo transitan entre un cargo y otro y que más que políticos profesionales, se erigen como verdaderos profesionales de la actividad política. David era todo lo contrario, en nuestra última plática recuerdo que destacamos que los cargos no eran otra cosa que distintas trincheras ¿para qué? Para transformar la realidad que habíamos identificado y que entendíamos que debíamos cambiar. Aún aprecio su expresión sincera y su identidad con las demandas que le planteé junto con otros compañeros del movimiento campesino. Sus palabras de aliento y el reconocimiento que hizo a mi persona es otro de los tesoros que guardaré por siempre con enorme gratitud.

    Por cierto, hablando de sus responsabilidades como funcionario, no puedo dejar de referirme a la SEDATU, uno de los principales nichos de corrupción en la era de Peña Nieto, por eso en la CODUC aplaudimos en su momento la decisión de López Obrador de nombrarlo subsecretario, finalmente era un hombre íntegro, identificado con la izquierda, pero además con conocimiento sobrado para desempeñar el cargo. Aún recuerdo con cierta nostalgia pero con más admiración la postura firme de David cuando un compañero de nosotros cuestionó el actuar del gobierno y su distanciamiento de la izquierda. David, en su inigualable estilo, dejó sin argumentos al receptor, finalmente él si era formado en la izquierda y en esa orientación se mantuvo de manera congruente. También recuerdo la manera firme con la que enfrentaba la prepotencia de algunos funcionarios de la propia SEDATU dejando en claro lo legítimo de nuestras demandas, a veces en esas discusiones reacias, parecía más uno más de nuestros dirigentes que el funcionario responsable de atendernos. Esa cualidad de ser sensible ante las demandas siempre lo posicionó como nuestro camarada David.

    Lamento mucho su partida, no fuimos amigos, fuimos compañeros, camaradas, hoy reconforta mi alma haberle dicho de frente hace un par de meses mi admiración profunda sin saber que jamás lo volvería ver. Al menos no en este plano; en el otro, tarde que temprano sé que lo volveré a ver y lo volveré a decir.

    Para acabarla de amolar

    Hablando de la SEDATU y de funcionarios prepotentes y corruptos, hay por ahí algunos sobrevivientes del peñanietismo que quién sabe cómo se mantuvieron en el cargo; muchos de ellos operaron el desvío de recursos orquestado bajo un esquema complejo de corrupción en la que jugó un papel fundamental Rosario Robles. Muchos de estos funcionarios hoy operan desde dentro de la SEDATU en contra del decreto de AMLO por el que se declara área natural protegida con el carácter de área de protección de recursos naturales el lago de Texcoco. Ya sea por negocio o por beneficio político (se viene la elección del EDOMEX), lo cierto es que aliados a algunos líderes locales, están tratando de hacer su agosto.

  • ¿Es Claudia?

    ¿Es Claudia?

    El pasado domingo, estando reunida en Toluca casi toda la plana mayor del morenismo (nomás faltaba López Obrador), hubo una gran manifestación de músculo por parte de ese partido, dejando más que clara la posibilidad de que por fin desaparezca el priísmo en el Estado de México. Si bien los previsibles resultados de la elección del próximo año tendrán graves repercusiones para Alito Moreno, es en la entidad mexiquense donde las alarmas desatan el nerviosismo del campechano, por lo que éste hará un desdén al proceso electoral en Coahuila y seguramente optará por negociar con el PAN la designación del abanderado de la Coalición, quién, claro está, será respaldado por la robusta militancia del PRD que desde hace algunos lustros se reduce a Mary Telma Guajardo, la flamante cuñada de los Moreira.

    Por supuesto que el acto morenista no sólo constata la capacidad de convocatoria que se reflejará en las urnas el año entrante, también se trata del banderazo de salida de aquellos que participarán en el proceso interno para contender por la candidatura en el EDOMEX y, de paso, sirvió de escaparate a los que se encuentran a la cabeza de la sucesión presidencial. Pero vamos por partes:

    La elección en el EDOMEX requiere de un candidato de unidad, pero las patadas debajo de la mesa comenzarán desde el inicio del proceso. Aquí lo interesante es saber de qué manera lograrán construir acuerdos para que, quien sea el elegido, logré mantener la prudencia política necesaria y consolide la percepción del electorado mexiquense que a gritos y desde hace varios años, clama por un cambio en el gobierno. Sin embargo, existe un riesgo latente, por desgracia más de uno de los aspirantes son verdaderos lobos de mar que no dudarían en anteponer el interés personal por encima del proyecto que encabeza López Obrador y eso pudiera recaer en acuerdos tras bambalinas con la coalición opositora. O no vayamos tan lejos, uno que otro cabildea ya la posibilidad de una coalición configurada de otra manera que guiñe el ojo al PT y Movimiento Ciudadano.

    Por eso aquí cabría para los morenos la autocrítica: ¿no hay más cuadros? Lamentablemente no, o quizá alguno por ahí, pero si se revisa la lista de aspirantes, las opciones se reducen a los mismos de siempre: el Senador Higinio, Encinas, la maestra Delfina y Horacio Duarte. Por lo tanto, el relevo generacional del que tanto se pregona, queda en eso, el pregón. Aún con eso, y, con la posibilidad de que emerja un liderazgo joven (por ahí anda uno en el oriente de la entidad), el triunfo es más que probable. De ahí que, lo urgente es elegir antes del proceso interno, una dirigencia capaz de no sucumbir a los intereses de grupo y que actúe de manera institucional. Este es el principal obstáculo que habrá de sortear la dirigencia nacional de MORENA y que, cuando menos, ya está en la agenda anunciada por Mario Delgado. Así que ojalá sea cierta la reestructuración de los órganos de dirección del partido.

    Para los militantes y simpatizantes de MORENA es claro quiénes tienen ventaja en cuanto a la sucesión. Bueno, lo primero que está claro es quién no debe ser el abanderado (Monreal) y después, quién está entre los mejor posicionados: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y sí, se les coló Adán Augusto López. Ahora bien, el propio presidente ha señalado reiteradamente que el mecanismo para elegir al abanderado será por la vía de la encuesta y si se ve este método desde la pluralidad de los grupos que conforman a MORENA, sería la opción más viable que dejaría con cierto margen de tranquilidad a los contendientes. Salvo el caso de Monreal, para él es el pretexto de la huida y desde hace tiempo es harina de otro costal.

    Pero aquí hay un problema: afines a cada uno de los presidenciables morenistas comienzan a cometer un error muy propio de la izquierda: adelantarse a los procesos para posicionar al líder sin el menor tacto político y soslayando en el hecho de que los aspirantes mejor posicionados, actualmente ostentan cargos de suma importancia: una jefa de gobierno, un canciller y ni más ni menos que un secretario de gobernación. Por esa razón, poco se entiende que los autores de esas iniciativas (quizá sin el conocimiento del aspirante) se adelanten, pues ninguno de estos tres personajes, al menos en este momento, tiene necesidad de arrancar antes del banderazo.

    Cada uno se ha posicionado en la preferencia de los militantes y de buena parte de la opinión pública por su desempeño y no precisamente por mantenerse en campaña permanente por la sucesión presidencial. Por cierto, de los tres personajes que menciono en estas líneas, he de señalar, en honor a la verdad, que los tres tienen una cualidad indiscutible que es la lealtad hacía el presidente, pero más al proyecto que concibe como cuarta transformación. Por esa misma razón y dejando en clara mi sabida por todos afinidad con la Jefa de Gobierno, no parece en nada prudente que sus seguidores opten por comenzar una campaña de esa naturaleza que puede a la larga convertirse en un desgaste, sobre todo cuando es la CDMX donde más se torna crítica la opinión del electorado y peor tantito, cuando los capitalinos vienen de un proceso que derivó en la pérdida de muchas alcaldías. Ojalá alguien les recuerde que no por mucho madrugar, amanece más temprano.

    Para acabarla de amolar

    Muchos liderazgos de MORENA en la CDMX a los que les cuesta trabajo erradicar los vicios adquiridos del difunto PRD y que no entendieron el mensaje transmitido por los chilangos en las urnas en esta última elección, andan por algunos estados de la república en pleno turismo electoral. No organizan asambleas, construyen comités, bases de apoyo, redes de participación, etc. A veces pareciera que todo se reduce a tomarse una foto con los candidatos para hacerse notar pregonando el cuento de ser los operadores de “x” o “y” presidenciable. Ni modo, ese mal congénito que traemos de Fidel Velázquez, “el que se mueve no sale en la foto”, está muy lejos de erradicarse. Sería bueno que se empiece por revisar cómo está MORENA en la capital del país, porque se vienen dos elecciones de trascendencia antes de la presidencial, pero… ¿Y cómo andan en la capital?

  • ¿Hay tiro?

    ¿Hay tiro?

    Francamente se necesitaría ser o muy ingenuo o demasiado iluso para pensar que MORENA perderá las elecciones en el 2024 como pretende hacer creer desde ahora la oposición. Sin embargo, ni el PRI ni el PAN son ilusos, tal vez pocas de sus huestes lo sean, pero las dirigencias de ambos partidos han recibido por parte de los millonarios asesores contratados para las campañas de desprestigio y la guerra sucia que suelen utilizar un diagnóstico claro: la escasa posibilidad de alzarse con el triunfo en el 2024.

    Perfectamente tienen identificado que buena parte del futuro de la alianza bipartidista (el PRD no cuenta) dependía de los comicios celebrados el pasado 5 de junio y que, previo al 2024, tienen una aduana que atravesar, más que complicada llamada Estado de México. Elección que desde siempre y dada la población con posibilidades de sufragar, representa para unos la joya de la corona, mientras que para la alianza representa la posibilidad de contender, o al menos de incrementar el ánimo de los pocos seguidores que realmente les sobreviven más allá de las redes sociales.

    Esa narrativa de poca imaginación enmarcada en el hashtag #HayTiro no pasa del discurso al que irán sometiendo a los cibernautas queriendo hacer creer que tienen elementos para ser competitivos en el 2023 y 2024 sin mencionar en lo más mínimo un programa de acción. Es decir: creen que la oferta hacia los electores basta con anteponerle una almohadilla y enmarcarla en una frase plagiada de los narradores de box sin que importen principios, programas o líneas de acción.

    Lo anterior resulta por demás absurdo, ¿de qué sirven los millones de dólares gastados por la oposición en imagen y propaganda si estos, hasta el momento de poco o nada les han servido? La mezquindad, principal característica de la Derecha de este país, no le permite reconocer tres cosas claras: no pueden contra la figura de López Obrador, no representan una alternativa el electorado y, por último, se niegan a reconocer que una inmensa mayoría no sólo los rechaza, los repudia. Por esa razón, poco o nada alcanzarán a construir de cara a las elecciones en puerta: Coahuila donde seguramente ganará MORENA como señalan hasta el momento las encuestas y el Estado de México donde habrá una contienda poco más reñida pero con una ligera ventaja de MORENA como partido.

    Lo interesante al menos en la entidad mexiquense radica en la capacidad que tenga el morenismo de elegir a un candidato competitivo que entienda los preceptos de la Cuarta Transformación, pero que, por encima de todo, tenga la capacidad de anteponer los principios y lo que está en juego por encima de los intereses de grupo. Y vaya que si de grillas e intrigas palaciegas se trata, los liderazgos en el EDOMEX se pintan solos. No por nada, en su inmensa mayoría provienen del perredismo y muchos de ellos actuaron bajo el deleznable cacicazgo. Tal vez la experiencia reciente de la elección en la Ciudad de México los invite a reflexionar en las posibilidades reales de perder si no logran salir en unidad más allá del discurso eterno. No debiera olvidar MORENA la penosa etapa para la designación de candidatos en Guerrero donde los intereses de unos cuantos que les gusta autodenominarse “intelectuales” y aliados con Lorenzo Córdova pusieron en riesgo la elección con los golpes bajos a Salgado Macedonio sin que les importara arriesgar la contienda.

    Esa película la hemos vivido cantidad de veces, pero si bien es cierto que se da en todas las entidades, por supuesto que resalta más en el EDOMEX, ya que sin restar importancia a ningún Estado, es en esa entidad donde, por más que pretendan negarlo, siguen imperando los grupos que rechazan ser señalados como corrientes o tribus pero que en la práctica actúan como tal. Por eso se hace necesario que un liderazgo moral dentro de MORENA deje en claro cual es el verdadero objetivo y que éste no se reduzca a una elección en particular. Lo malo es que el primero que carece de dicho liderazgo es el propio presidente Mario Delgado. Pero más allá de Delgado, es más que necesario que la dirigencia, al menos la que ha intentado mantener una postura plural e incluyente y que no es sometida a las presiones internas, acelere el paso para construir militancia en cada rincón del Estado, sí esta logra concatenar sus esfuerzos con los de otros colectivos, incluso los que no militan en ese partido, generarán mayores condiciones de triunfo.

    Para acabarla de amolar.

    La elección reciente tiene dos sesgos señalados por todos pero atendidos por casi nadie, mientras que la oposición dice que no perdieron, dejando de lado cuando menos la autocrítica, los de enfrente tienden a asumir una postura soberbia, esa misma soberbia que desde tiempos del PRD decía que si ponías a competir una vaca, ganaba la vaca tan sólo por las siglas. Tanto unos como otros pueden llevar en el pecado la penitencia, si vemos las condiciones actuales en el Estado de México por ejemplo, obligadamente MORENA, primero tendría que definir qué personaje conducirá los destinos del partido. Quien tenga esa responsabilidad debe emanar de la lucha social, ser reconocido por una conducta intachable y, sobre todo, tener las agallas suficientes para no dejarse someter a la voluntad de los cacicazgos históricos de la región. Aquí lo malo es que no se ve por donde emane dicho personaje, pues ningún liderazgo en la entidad ha destacado por actuar de manera independiente sino a la sombra de la consigna de los caudillos. Ojalá pronto se tomen cartas en el asunto, pero no bajo la lógica que pregonan los fifís dentro del morenismo porque ¿para qué negarlo si los hay? Bien haría MORENA en revisar que, cuando menos en frente, alguien ya anda por ahí despilfarrando recursos con decenas de anuncios espectaculares que más que propaganda política, parecen anuncios noventeros del mundo Marlboro. Por cierto, ¿Cúal será el origen de los recursos para pagar dicha campaña en los que aparece Omar Ortega?

    Luis Tovar

  • A días de la derrota, la derecha prepara el plan B

    A días de la derrota, la derecha prepara el plan B

    Salvo Aguascalientes, que de acuerdo con las últimas mediciones se encuentran en un empate técnico con una ligera ventaja de la candidata de la “Coalición va por Aguascalientes” sobre Nora Ruvalcaba de MORENA, todo parece indicar que ese partido se alzará con el triunfo en los Estados de Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Quizá Durango también se encuentre entre el consuelo de la derecha con posibilidades reales de alcanzar el triunfo pues nada esta escrito. Pero a diferencia de las otras cuatro entidades donde MORENA lleva amplia ventaja, poco les queda por hacer a las y los contendientes de la oposición.

    La derrota es inevitable al menos en la percepción y en la inevitable reconfiguración política, por lo que la oposición ha emprendido acciones desesperadas en aras de no perder en Aguascalientes y Durango, recurriendo a viejas y nuevas prácticas de coacción del voto, pero, además, han recurrido a grupos de choque que con toda seguridad llevarán a cabo actos violentos para tratar de inhibir la participación del electorado. Aunado a la posibilidad real de perder las seis contiendas electorales, el PRI y el PAN saben que de esta derrota podrían quedar completamente disminuidos al tratarse de los últimos bastiones que poseen.

    Esto significaría para el blanquiazul quedarse sólo gobernando tres Estados de extracción panista: Guanajuato, Querétaro y Yucatán. El PRI por su parte, la tiene aún más complicada, pues perderá Oaxaca e Hidalgo, aunque en este último Estado se empeñan en construir la narrativa de que “Caballo que alcanza, gana” sin embargo, no es así. La entidad ha dado claras muestras del repudio generalizado al tricolor pero, por encima de todo, es una de las entidades donde la ciudadanía pareciera estar “lópezobradorizada”.

    Aunque el PRI y el PAN con perder estas entidades verán disminuidos de manera significativa sus los recursos públicos, y, por ende, su capacidad de operación electoral, lo cierto es que, quién más pierde es el PAN pues se hace ver ante los partidos de la Coalición como el instituto político que posee mayores condiciones para hacer frente a MORENA y López Obrador. Sin embargo, esta elección está marcada como la antesala de la derrota en el 2024 para la coalición en conjunto y para el decimonónico Movimiento Ciudadano.

    Obviamente esto ha provocado la desesperación de las cúpulas panistas y priístas, del PRD no se puede hacer referencia pues lastimosamente terminó siendo satélite de ambos partidos y no representa un aliado de respeto, sino un relleno para maquillar la supuesta pluralidad de la coalición. Una pena la inminente extinción del perredismo, ese muerto, que decían las cúpulas matábamos los que asumíamos una postura crítica, no gozaba de cabal salud como se empeñaban en demostrar. Las corrientes mayoritarias terminaron por matarlo.

    Por como está el escenario actual y la derrota por venir para la oposición, que por cierto, si está moralmente derrotada, desde la semana pasada se han incrementado los mensajes de desinformación y futuristas de la oposición por la única vía que posee para llegar al electorado: el tuíter. Baste ver las declaraciones de personajes tan reprobables como la panista Mariana Gómez del Campo que le ruega en redes sociales a Movimiento Ciudadano declinar por el abanderado de la Coalición Va por Tamaulipas. Por si eso fuera poco, muestra sus dotes para ver el futuro que ¡ni Mhoni vidente!, pues publica mensajes en la red social pidiéndole al electorado que se prepare para lo que viene pasando el proceso electoral. Según ella, los precios de la gasolina se van a ir al cielo. Una de dos: o puede predecir el futuro o de plano acepta desde ya la derrota y reconoce que MORENA puede llevarse las seis elecciones.

    El caso es que tanto el PRI como el PAN traen de cabeza a sus asesores exigiéndoles una estrategia clara que aminore la percepción de la derrota. Apostaría a que en algunas entidades van a denunciar que hubo operación de Estado y participación del crimen organizado al que terminarán atribuyéndole el triunfo. Discurso que repetirán miles de veces hasta el hartazgo y que, a pesar de basarse en la mentira y en la diatriba, lo mantendrán vigente por la eternidad.

    El plan B está en marcha, violentar la elección del 5 de junio por distintos medios, generar confusión, inhibir al electorado y construir un discurso de derrota anticipada. Aunado a eso, con toda seguridad, preparan una estrategia que incluye a los tribunales electorales. Salvo un ingenuo no se percataría de que, al menos en las entidades donde la contienda es cerrada, ya se pasean en los pasillos de los tribunales para ver de qué tamaño es la conciencia que quieren comprar.

    En fin, la derecha no logra entender que de poco les ha servido anteponer discursos de odio sobre propuestas, pero, como a cada guajolote le llega su navidad, así le llegó la elección a la oposición.   

    Para acabarla de amolar

    Mariana Gómez del Campo miente un día sí y el otro también. Pero el problema no radica en la ola de mentiras que desata en redes sociales, tampoco en su nula presencia en la Ciudad de México o su poca trascendencia en el país. El problema está en que absolutamente nada aporta a la vida política. En su paso por la anterior ALDF, el Senado de la República y la Cámara de Diputados, de poco o nada trasciende su trayectoria legislativa, visto de manera objetiva. Gómez del Campo, que sólo ha ganado una elección, es una de las principales opositoras (por consigna) a la Reforma Electoral. Con razón se queja, pues uno de los objetivos de dicha reforma es obligar a todo contendiente a hacer campaña en el territorio. ¿Cómo le iría a la panista pedir el voto en las calles?