Categoría: Luis Tovar

  • Dadas las circunstancias actuales

    Dadas las circunstancias actuales

    Casi a finales de la semana pasada una de las tantas periodistas mexicanas que se autoerigen como defensoras de la libertad de expresión y que a diario manchan la labor periodística, comenzó a darse vuelo en redes sociales cuando anunció su salida de Milenio noticias con una expresión sin argumento sólido de lo que realmente desea expresar. Acto seguido, se desencadenaron una serie de comentarios argumentando que su hoy ya famoso dicho “dadas las circunstancias actuales” no era otra cosa que una acusación directa a López Obrador de haber solicitado la salida de la comunicadora por su posición en contra del gobierno. Por supuesto que los comentarios no podrían tener otro remitente que las personas identificadas con el bloque opositor. ¡Haga usted el favor, hasta Felipe Calderón, flamante represor de periodistas salió a expresar su respaldo a la periodista! Por ese tipo de cosas de esta clase política es que a esta columna la denominamos tiempo de híbridos.

    Y bueno, ya encarrerados, para el lunes de esta semana, nuevamente apareció Uresti en un espacio televisivo (concretamente radio fórmula) haciendo expresiones que dicen mucho pero que explican nada, siempre tratando de dejar espacio a la interpretación de que se trató de un acto de censura similar a los que se presentaban en aquellos días en los que el régimen decidía qué, cómo y quiénes informaban y, sobre todo, en qué espacios. Pues si no, ¿cómo se creó la imagen negativa de Televisa o de Tv azteca en una segunda etapa?

    Sin embargo, el caso de Azucena Uresti no puede observarse como una simple acusación que parte de su desempeño como periodista o de su postura anti-AMLO, pues para nadie es un secreto que la larga lista de periodistas en contra de la Cuarta Transformación, no actúan conforme a la objetividad de ese noble oficio, sino que de una u otra forma se han convertido en uno de los principales aliados del PAN y compañía para transmitir mentiras y calumnias de manera sistemática. Así que sería ingenuo, por decirlo de manera decente, creer que la victimización es a partir de un acto de censura con muestras de solidaridad de algunos cuando en realidad se trata de una trama de la inescrupulosa autora.

    Por eso es necesario insistir en que la expresión de la periodista no es un “simple dicho” cargado de inocencia dado que, aparentemente (uno no está dentro de sus pensamientos para saberlo a ciencia cierta) todo indica que calculó perfectamente la consecuencia y el impacto que generaría entre sus seguidores para que, a partir de publicarlo, se desatara toda la letanía que acusa de autoritario a López Obrador como si realmente alguien pensara que Andrés Manuel se comunicaría con los directivos para exigir su salida. ¿En qué cabeza cabe? 

    Pero por lo visto, el bloque opositor ya no haya que inventar, no hay propuestas, no marcan agenda, no debaten, bueno, hasta parece que la imaginación para inventar mentiras los abandona cada semana dejándolos sin un solo atino en sus intentos por debilitar tanto al gobierno de Andrés como a quién hoy camina con el bordón al frente del movimiento. 

    Probablemente por esa razón y parafraseando a la propia Azucena Uresti “dadas las circunstancias actuales” solo les quede como única alternativa apostarle a la movilización anunciada para el próximo mes y desde ahora, echar a andar otra estrategia que se base en dos vertientes pero que lejos está de generarles frutos. Nos referimos a la publicación de encuestas que buscarán generar la percepción de un incremento en las preferencias hacia Xóchitl Gálvez bajo la lógica aquella de que “caballo que alcanza gana” y, la otra vertiente será la intensa campaña de desprestigio contra Claudia Sheinbaum a quien, por más que le busquen, no hallarán algún elemento que pueda señalarla de actos de corrupción o de incapacidad para gobernar. 

    Pero ya no resta mucho, la suerte está echada y de poco o nada servirá cualquier estrategia, incluso por más calumnias que se quieran inventar a la doctora, pues llevan un sexenio sin comprender que su verdadero adversario no es ni Sheinbaum ni López Obrador, sino una inmensa parte de la ciudadanía que se fastidió la clase política, muchos de ellos incluso, dentro de sus propias filas. 

  • La falsedad de Xóchitl

    La falsedad de Xóchitl

    El adjetivo “falso” puede definirse de dos maneras de acuerdo a la Real Academia Española: o bien es “fingido o simulado” o hace referencia a lo “incierto y contrario a la verdad”. Ambas definiciones vienen a colación de las declaraciones de ayer de Xóchitl Gálvez quien en su cuenta de X publica un video corto en el que se aprecia el lleno de su evento en la Arena Ciudad de México. El texto que acompaña la publicación dice así: “Por esto están tan enojados. Pusimos a temblar su régimen de privilegios, ineptitud y corrupción. La realidad superó sus encuestas y andan bien nerviosos.”

    A ver, vayamos apuntando.

    • El lleno es indiscutible, sea cual sea el mecanismo utilizado para que la gente llegue a la arena, lo real es que se llenó y que mal haría cualquier seguidor morenista de minimizar o rechazar que el objetivo de movilizarse por parte del bloque opositor se cumplió. Así que mal se verían regateando el número de asistentes.
    • ¿Por esto están tan enojados? La señora Xóchitl quizá debería acomodar la idea, ¿estamos enojados por la convocatoria a su evento o deberíamos estar preocupados? Digo, ¿el lleno de un recinto en automático pone en riesgo una elección o siquiera aún, se reflejará en las encuestas y cambiará las tendencias?
    • Pusimos a temblar su régimen de privilegios, ineptitud y corrupción. Resulta paradójico que la señora que representa a los principales actores que se beneficiaron de ese régimen de privilegios y corrupción, diga ahora que los puso a temblar. ¡Caray! Sigue sin entender que los millones y millones de mexicanos que votaron a favor de AMLO, en principio lo hicieron en contra de la camarilla (literal) que la hizo candidata.
    • La realidad superó sus encuestas. Bueno, si el tamaño del evento es una muestra de lo que puede convertirse en un resultado electoral, entonces ¿cómo medirán la asistencia que seguramente abarrotará el monumento a la revolución al rato en la tarde? Tanto en un evento masivo como el la jornada electoral, todo indica que se los llevarán de calle.
    • ¿Nerviosos? Si se refiere a que la buena convocatoria del evento opositor prende las alertas del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum de alguna u otra manera, están perdidos de sobremanera pues como diriía el clásico: “una golondrina no hace verano”. Era claro que no escatimarían en lo absoluto cualquier recurso para que el evento respondiera con la expectativa respecto al foro, pero de ahí a que eso se traduzca en una inquietud pues está lejísimos de la realidad. La propia narrativa actual de quienes asesoran la propuesta de Gálvez deja ver que no queda más remedio que hacer señalamientos frontales dirigidos a la Doctora Sheinbaum para ver si desde esa lógica, logran generarse adeptos.

    Estos puntos ya desmenuzados se convierten en un elemento más para el análisis que no arroja otro resultado que evidenciar la manera en que la campaña que iniciará en forma, se convertirá en un trámite al que solo le resta transitar su espacio temporal sin que se presenten mayores sorpresas, al menos en el lado de MORENA, porque, como se visualiza, ahora el frente opositor tendrá que dar un golpe de timón contundente si quieren por lo menos aspirar a que la derrota no tenga mayores efectos como todo parece indicar. Así que la siguiente semana con toda seguridad se verán ajustes en el equipo de campaña de la mezcolanza opositora.

    Finalmente al frente le queda ajustarse a una realidad que se niegan a reconocer en lo público, aunque en las mesas de discusión interna sea una realidad obligada de atender en lo inmediato. En frente, a MORENA le corresponde ir cerrando filas y eso significa transparentar los consensos y equilibrar las fuerzas para que todas y todos, cualquiera que sea su identidad con algún sector, se sientan representados.

    P.D. Buen viaje querido José Agustín, qué privilegio representaste para mi generación, el mejor homenaje que podemos hacerte, es que compartamos con las futuras generaciones el obsequio que diste a la literatura mexicana desde la rebeldía. 

  • El caso Godoy ¿Derrota para Sheinbaum?

    El caso Godoy ¿Derrota para Sheinbaum?

    La fallida ratificación de Ernestina Godoy como fiscal de la CDMX ha causado revuelo entre la oposición que a toda costa trata de hacerlo ver como un triunfo trascendental al que pretenden transmutarlo de lo legislativo a lo electoral a partir de atribuirlo como una derrota directa para Claudia Sheinbaum. Pero aquí cabe la pregunta ¿Qué gana quién y qué hay que celebrar?

    El cuestionamiento es porque fieles a su costumbre de ver todo proceso democrático desde una visión reduccionista, el bloque opositor celebra un sinsentido, pues ambos bloques, tanto el morenista como su contraparte tenían claro que por donde se le buscara, las cuentas nomás no daban a MORENA para conseguir la mayoría calificada que permitiera la ratificación de Godoy en la fiscalía.

    Digamos que la única posibilidad para la alcanzar el objetivo se encontraba en el consenso entre las diferentes fuerzas y eso jamás se iba a lograr dados los niveles de polarización que existen en el Congreso de la CDMX. Por ese motivo las semanas previas a la discusión en el pleno sólo representaba para panistas y priístas la posibilidad de extender su estrategia de mentir a toda costa con señalamientos de abuso de poder, impunidad y hasta supuestos atentados que trataron de adjudicarse al partido en el gobierno con la firme intención de confundir a la opinión pública y pues, así como ha sucedido a lo largo del sexenio, no les funcionó. Por cierto, en aquello de los atentados y las acusaciones del corrupto de Alito Moreno, coincido con lo expresado con el Jefe de Gobierno: ¡no somos iguales!

    Pero regreasando al tema; aunque si bien esta estrategia de desinformación y calumnias les fue útil en 2006, la hoy oposición encabezada por el PAN, secundada por Alito Moreno y aplaudida por el ninguneado PRD, lejos está de redituarles políticamente hoy como al parecer creyeron que pasaría. No les resulta redituable, sino todo lo contrario porque las acusaciones de persecución y amenazas no tiene sustento alguno, más allá de la verborrea que acostumbran en las redes sociales y para nada generó eco, ni en la opinión pública y, por ende, mucho menos en el electorado que saldrá a las urnas este año. No obstante, hay algo que llama la atención de sobremanera: atribuir la fallida ratificación como una derrota de Claudia Sheinbaum como si eso cambiara las tendencias electorales que vaticinan un triunfo contundente para la morenista o como si se tratara de un augurio de que la coalición opositora con eso ganará la jefatura de gobierno.

    Llama la atención porque no hay un solo elemento que permita aseverar que el resultado de la votación se podrá capitalizar política o electoralmente en las semanas siguientes. Es decir, ¿De qué manera puede traducirse la decisión legislativa de ese bloque en un incremento en su aceptación ciudadana? De ninguna y menos cuando se hace cada vez más evidente que conforme avanza la etapa final del proceso (especialmente la decisiva) cualquier esperanza de debilitar la fortaleza electoral de MORENA se va como agua entre las manos lo que deja al panismo y aliados sin más recurso que la propaganda simplona sin otra vía que mantener de manera permanente la difamación hacia cualquier actor que destaque en su función, ya sea política o en la administración pública como en este caso sucede con Ernestina Godoy.

    Así que no hay una derrota para Sheinbaum pues si se mira desde otra perspectiva, en el fondo quien más pierde es el bloque opositor dado que para el imaginario de la colectividad chilanga, la existencia del cártel inmobiliario tiene como sello inconfundible la marca de Acción Nacional y eso fue un gran golpe basado en la impartición de justicia y no en la venganza política como nos cuentea la oposición.

    Pero en fin, a pesar de que no existe una derrota, sí hay varios elementos a considerar en el equipo de campaña de la Doctora Sheinbaum, especialmente por ella misma. Nadie desconoce que el descontento que generarán algunas definiciones en los cargos a elegir, provocarán la tan acostumbrada simulación de algunos actores que recurrirán a la práctica desleal de mantener un pie en cada bando y eso en esta ciudad se da por todos lados sin que se salve una sola alcaldía. Por supuesto que esta práctica no significa restar responsabilidad a quienes conducen al partido y coordinan los esfuerzos para lograr el consenso, pero si va siendo hora de que el “fuera máscaras” aplique para todos y se escuche a las bases.

  • El tren pasa primero

    El tren pasa primero

    Cuando a Enrique Peña Nieto se le hizo bolas el engrudo durante su participación en la FIL de Guadalajara aquel lejano 2011, al preguntarle sobre los tres libros que marcaron su vida, la misma pregunta me la realicé a mí mismo: “Peter Pan”, “El Quijote de la Mancha” y “El tren pasa primero” (este último de Elena Poniatowska) fueron los libros que me marcaron. Los dos primeros fueron obsequios de mi mamá que siendo trabajadora de la Biblioteca Central de la UNAM, tenía especial interés por adentrarme en la lectura. No sé por qué eligió esos dos libros, lo que sí tengo claro es que me fascinaron y me hicieron echar a volar la imaginación. Aún recuerdo con lujo de detalle las horas que pasaba tirado en el sillón imaginándome en un barco navegando por el océano.

    “El tren pasa primero” llegó a mis manos en 2005, tenía 25 años y participaba políticamente en la resistencia civil pacífica convocada por Andrés Manuel López Obrador cuando el desafuero. Leer todo el retrato de una época que plasmaba Elena Poniatowska en su novela, se convertiría en uno de los principales elementos que le daba razón de ser a mi actividad política. Desde ese entonces comprendí que en los movimientos sociales había un espíritu que llevaban al ser humano hasta un camino de dos vías: una vía representaba mantenerse con congruencia por el camino escarpado y difícil del que hablaba Lenin en su “qué hacer” y, la otra vía era la que representaba la vida cómoda y privilegios que sugieren el poder.

    Con dos hijos y muchas complicaciones a cuestas, elegí la primera vía, aunque representó muchos años de carencias que eran de las principales características de quienes participamos en las distintas campañas de López Obrador. Aún recuerdo con nostalgia nuestras penurias cuando andábamos en León Guanajuato credencializando para el gobierno legítimo en jornadas larguísimas que no alcanzaban a veces a hacer más de cinco credenciales pero que para nosotros eran un verdadero logro. Cinco son cinco y son mejor que cero, les decía a mis compañeros. Pero, a pesar de que unas cuántas credenciales parecían no ser nada, significaban al fin y al cabo mucho para el movimiento ¿Por qué? Porque sabíamos que con el tiempo, el movimiento iba a permear en todos los rincones gracias a la idea de AMLO de recorrer municipio por municipio, así que el esfuerzo valió la pena en la elección de 2006 con todo y el fraude electoral, pues para muchos, sólo era cuestión de tiempo; sabíamos que Andrés llegaría a la presidencia.

    Hoy, el Tren Maya y el inter oceánico me remiten nuevamente a “El tren pasa primero”, en esta novela, Elenita Poniatowska no deja de lado una enorme carga afectiva y un sentimentalismo que ha sido su sello personal, lo que por cierto, no le resta en lo absoluto calidad a la obra, pues al fin y al cabo, reivindica la figura del emblemático Demetrio Vallejo que alcanzó para muchos el grado de revolucionario y cuya memoria trataron de borrar desde el oficialismo de antaño, sencillamente por desafiar a los todo poderosos de este país. El tren pasa primero no sólo destaca por los hechos históricos de las huelgas ferrocarrileras y la represión del gobierno, también da voz a un sector que parecía haber desaparecido a consecuencia del modelo neoliberal y que hoy, junto con los trabajadores de Mexicana de Aviación empiezan a renacer.

    A partir de 2018 con el gobierno de López Obrador, el tren Maya pasa primero y lo sigue otro tren, el interoceánico, pero también el AIFA, el aeropuerto de Tulum, Dos Bocas y se culminan obras abandonadas como el tren interurbano o la autopista Oaxaca / Puerto Escondido; el tren pasa primero después de 60 años para rendirle homenaje a Demetrio Vallejo y a la lucha sindical de finales de la década de los 50´s. Al mismo tiempo, el tren de Andrés Manuel pasa primero para hacerle un homenaje a la militancia que lo acompaña desde entonces a pie, sin cargos probablemente, pero con la satisfacción de haber formado parte de todo el proyecto que lo llevó a la presidencia para sentar las bases de lo que será el fin de la injusticia social.

    Pregunté a una persona cercana que ha vivido buena parte de mis experiencias en la actividad política, sobre todo desde los años que compartí con personajes como Sergio Almaguer Cosío y Mario Peña en la Central Unitaria de Trabajadores, hasta mi responsabilidad actual en la CODUC, le pregunté si sentía orgullo por AMLO. Su respuesta fue tajante: 

    -NO, no siento orgullo, pero sí reconozco todo lo que ha hecho y creo que ha sido el mejor presidente. ¿Y tú?

    Yo si me siento orgulloso de Andrés, desde que lo conocí, he tenido una postura crítica y la he mantenido hasta hoy, quizá no a él en su persona, más bien hacia algunos en el movimiento que creo no van en la misma lógica que él. Siento orgullo porque evidentemente existen errores, pero también aciertos, sin embargo, todo por lo que luchamos en aquel entonces hasta el día de hoy en el movimiento campesino, comienza a verse reflejado y sería un absurdo no reconocer los logros tan sólo por una coyuntura política. El tren pasa primero definió el rumbo que habría de seguir, ese rumbo hoy se llama Cuarta Transformación. 

    Un feliz y próspero 2024 lleno de salud y bendiciones para todas y todos.

  • LOS ENREDOS DE SAMUEL

    LOS ENREDOS DE SAMUEL

    Poco valdría para el análisis político discutir el melodrama por el que atravesó Samuel García en sus aspiraciones a la presidencia de la república, por lo tanto, dedicaremos estas líneas a dos aspectos que me parecen fundamentales por su trascendencia para la vida política presente y futura del país. Por un lado, la postura de Dante Delgado y su poco creíble narrativa de impulsar propuestas tendientes a dejar “atrás” la vieja política y, por otro, la fachada con la que trata de reivindicar la participación juvenil en el ámbito político.

    Empecemos con las declaraciones de Dante Delgado ¿De dónde o bajo qué argumento sólido, sostiene que los diez días que duró la campaña de Samuel puso a temblar al régimen? Esta afirmación no deja de ser más que una expresión propagandística que ni siquiera logra permear más allá de las redes sociales pues lejos de beneficiar electoralmente a Movimiento Ciudadano, los enredos de Samuel sólo colocan en apuros a ese partido que ahora se ve obligado a adoptar una postura política diferente y elegir un candidato que le garantice incidir en distritos electorales federales para, por lo menos, aspirar a mantener el mismo número de diputados que tiene actualmente en el congreso de la unión. Otra más de Dante Delgado: ¿A qué fuente o ejercicio demoscópico recurre Dante para afirmar que en diez días Samuel García sacudió la conciencia de millones de jóvenes mexicanos? Queda por demás claro que la declaración del veracruzano no es más que otra estrategia propagandística que dista mucho de la realidad, pues ni sacudió la conciencia de millones de jóvenes ni mucho menos permea en la ciudadanía y en los probables electores en el 2024.

    Aquí radica en esencia la simulación a la que nos referimos respecto a la falsa narrativa y oferta juvenil de Movimiento Ciudadano que parece comprender lo que realmente exigen las juventudes hoy en día, no sólo con el dinamismo que las caracteriza en un país polarizado que se enfrenta a dos modelos de nación diametralmente opuestos, sino también con el empuje que alcanza a partir de la acción colectiva que no precisamente se reduce a los partidos políticos.

    Y es que por más que se insista, lejos está Samuel García de representar a los jóvenes y menos de convertirse en un modelo que la juventud interesada por la actividad política quiera seguir y no particularmente por la edad, sino porque en el fondo es partícipe de lo que rechaza Dante Delgado en su discurso, es decir, Samuel no es más que un elemento más al servicio de la vieja práctica política que inspirado en estrategias mediáticas, tiende más a construir personajes que a formar cuadros dirigentes que destaquen por su oficio político y no por sainetes como los que se vivieron en el Estado de Nuevo León la semana pasada. Samuel es un ejemplo de tantos, incluso el joven Colosio también lo es, pues si se observa de manera objetiva su actuar político, éste se identifica más con el viejo régimen y sus actores que con la juventud.

    Por lo tanto, las declaraciones de Dante Delgado aún y cuando son carentes de todo sustento me parecen por demás peligrosas o, cuando menos, obligan a revisar cómo atiende la izquierda el famoso relevo generacional. De entrada en algunos casos como el de Movimiento Ciudadano se basan más en la rentabilidad electoral que en los talentos y aptitudes de los jóvenes y eso, a la larga, se traduce en un verdadero peligro para la democracia y su relación con la participación juvenil pues enredos como los de Samuel García en Nuevo León, desprestigian la labor al mismo tiempo que ponen en evidencia que detrás de un personaje nuevo (joven) está la mano de una clase política vieja y que un personaje, por más conocido que sea, puede ser sustituido en cualquier momento por otro personaje, sin que sea su capacidad de liderazgo lo que se coloque en el centro de la discusión.

    Los enredos de Samuel respecto a su candidatura en buena medida fueron provocados por él mismo, y claro está, la intervención de los desorientados opositores del PRI y el PAN que no hallaron cómo minimizar la candidatura del regiomontano y que vieron desde hace un par de años a Movimiento Ciudadano como un enemigo natural que les restaría votos. Por lo tanto, dichos enredos terminaron siendo una mezcla de soberbia e ignorancia que al final del día sólo confirman una cosa: Claudia Sheinbaum será la primera mujer presidenta de México.

  • El dream team de la Cuarta Transformación

    El dream team de la Cuarta Transformación

    Si quedaba alguna duda acerca de la importancia que tiene la unidad para Claudia Sheinbaum, ésta quedó completamente despejada a partir de que el pasado lunes presentó al equipo que acompañará sus actividades durante la precampaña y, en su momento la campaña electoral en forma. Los actores considerados por la ex jefa de gobierno y sus respectivas responsabilidades fueron designados a partir de sus talentos y por el compromiso que dejan de manifiesto con la institucionalidad y la lealtad al proyecto en esta nueva etapa de la Cuarta Transformación contrario a lo que afirman diversos “analistas” políticos de que metió al enemigo hasta la cocina.

    En mi opinión, todos y cada uno de ellos jugarán un papel determinante para afianzar el triunfo en el 2024 y, sobre todo, irán amalgamando los esfuerzos de la militancia y simpatizantes que se verán representados en este proceso tan trascendental para el país. Por supuesto que no se trata de afirmar en este espacio que todo es “miel sobre hojuelas” sino de destacar que más allá de verlo como una operación cicatriz o circunscribirlo a un cálculo político de la doctora, la asignación de responsabilidades es una muestra fiel de que la pluralidad e inclusión caracterizará las decisiones de quien hoy posee el bastón de mando del movimiento iniciado por López Obrador.

    Los compañeros que asumen nuevas tareas a partir de la confianza de Sheinbaum poseen largas trayectorias que más allá de las empatías con cada uno, deben de ser reconocidas de manera objetiva, pues es a partir de su experiencia lo que marcará la diferencia para alcanzar el triunfo contundente del que hablamos la semana pasada. Así que, lo que hoy se conforma como un verdadero “dream team” de Claudia Sheinbaum cuenta con todos los elementos para profundizar los apuros del bloque opositor que por dónde se mire, pareciera no tener pies ni cabeza; es más, pareciera que hasta candidata han dejado de tener pues, por más que se trate de ocultar, lo cierto es que ya no hallan la manera de sostenerla. Lo que es peor, pareciera que no existe puerta alguna para darle una salida digna y sustituirla, sobre todo porque a estas alturas quedan dudas si la pelea del frente opositor es por ganar la presidencia o por no quedar por debajo de su verdadero competidor, o sea Samuel García.

    El anuncio de este dream team cierra por completo el capítulo del proceso interno para entrar de lleno a los trabajos de construcción del plan C que hoy más que nunca se requiere en este país para hacer frente a las resistencias de los grupos de poder que pretenden obstaculizar el proceso de transformación echado a andar. Así que veremos en los próximos días una serie de actividades de Claudia Sheinbaum que reflejarán el por qué mantiene una diferencia abismal con sus competidores.

    Por otra parte, la CDMX no se quedará atrás en el vendaval que se le avecina a Santiago Taboada pues aquí en la capital, con todo y la resistencia de uno que otro despistado del morenismo, lo cierto es que Clara Brugada avanza con pasos firmes en la construcción del proyecto de ciudad que anhelamos quienes tenemos nuestra formación en el movimiento social. El carácter de Brugada Molina ha dejado en claro que actuará con firmeza a la hora de discutir los temas de trascendencia para la vida política de la capital sin dejarse someter a la voluntad de otra cosa que no sea la consolidación del proyecto. Esa firmeza a todas luces deja claro que dará voz a todos los colectivos que tienen mucho que aportar a la vida democrática sin que eso signifique aceptar los chantajes de quienes (dicho por la propia Sheinbaum) se creen dueños del movimiento.

  • El contundente camino de Sheinbaum a la victoria

    El contundente camino de Sheinbaum a la victoria

    El mensaje de Claudia Sheinbaum del pasado domingo se convierte en una declaración de las bases que sustentarán lo que la doctora ha llamado como el segundo piso de la Cuarta Transformación y, aunque cuidando las disposiciones del INE, las enmarcó en una serie de apuntes. Lo cierto es que apuntes o sueños, lo manifestado muestra el sentido ideológico de esta nueva etapa que reivindicará la esencia de la izquierda en nuestro país. Los 17 apuntes de su discurso son importantes en lo general dada su naturaleza, pero de ellos habrá que reconocer que los relacionados con el medio ambiente, la soberanía alimentaria y la igualdad sustantiva para las mujeres, así como el fortalecimiento de los derechos de las personas de la comunidad LGBT+ resultan ampliamente progresistas y acorde a las demandas actuales establecidas en la agenda de los colectivos democráticos de este país.

    Pero el gran efecto de ese discurso a nuestro parecer es que se trata de un llamado a dichas fuerzas acompañado de una reflexión en la que se respeta su contribución a la vida democrática de este país, además de que se reconoce que en algún momento se generó un distanciamiento entre la Cuarta Transformación y los colectivos.

    Sea cual sea la causa y el origen del distanciamiento, lo cierto es que existe y que hoy se ve un panorama favorable para el esfuerzo en conjunto que puede ser perdurable para bien de todas y todos. Y no se trata de comenzar a enlistar una serie de diferencias y contrariedades del pasado, sino de construir agendas conjuntas de cara al futuro pues como hemos insistido muchas veces, el 2024 es más que una elección, se trata de la disputa de dos modelos de país completamente opuestos y esos colectivos históricamente no sólo pertenecen a uno de esos modelos, sino que lo han construido desde hace décadas.

    Aunque todo parece indicar que para MORENA la elección de 2024 no corre riesgo alguno de perderse, hay que dejar en claro muchas cosas, por un lado de que Claudia Sheinbaum realmente encabeza un proyecto mientras que la oposición no logra establecer una agenda clara, y, por lo tanto, lejos está de cualquier posibilidad de hacer un papel digno en la elección, peor aún, al menos para el PRI y el PAN los resultados les van a traer costos altísimos, especialmente en la CDMX donde el “accidente” del 2021 que le significó varios triunfos a la oposición capitalina, parece que comienza a resquebrajarse con el cierre de filas de todas las fuerzas en torno a la camarada Clara Marina Brugada que comenzó la defensa de los comités de la 4T con el pie derecho y pegada a la izquierda.

    No queda más que insistir que esta hermosa ciudad de los palacios, siempre noble y leal, así como para este país, verá en lontananza la prosperidad anhelada, la equidad y la emancipación, la libertad y la hermandad. El movimiento de transformación con Claudia Sheinbaum y Clara Brugada tiene rumbo, orientación y militancia erigiéndose en un ente poderoso al que ninguna posición decimonónica y retrógrada podrá hacerlo tropezar.

  • LA CDMX DE CARA AL 2024

    LA CDMX DE CARA AL 2024

    Mucho se ha hablado desde la madrugada del pasado sábado acerca de la decisión de MORENA de elegir a Clara Brugada como la virtual candidata a gobernar la Ciudad de México y me parece que lo primero que hay que destacar es que el proceso va más allá de la serie de especulaciones que se formaron en torno a la figura de Omar García Harfuch. Uno de los principales elementos a destacar es la actitud del ex secretario de Seguridad Ciudadana de la capital más importante del país pues si bien las encuestas lo colocaron como el triunfador, lo cierto es que, sin aspaviento alguno, aceptó la imposición de género que bien le vale un reconocimiento sincero y me parece que la propia Clara Brugada, generosa en la victoria, le concede tal reconocimiento.

    Pero el proceso ya quedó en el pasado y toca ahora exigir desde las bases el proceso de unidad que, por cierto, tendrá que ser conducido por la propia Clara Brugada pues los intereses de grupo al interior de MORENA van a generar una nueva correlación de fuerzas que tiene que tratarse con sumo cuidado. Dicha correlación se tornará interesante pues no faltará quién pretenda amarrar acuerdos más para cuidar la parcela que para consolidar el objetivo indiscutible que hoy debe mover a todos: ganar la ciudad de manera contundente y aportar perfiles adecuados para hacer realidad el plan C que requiere el país para el próximo sexenio.

    Estando así las cosas, menuda tarea tiene frente a sí la camarada Brugada pues habrá quienes quieran adjudicarse su designación desde una visión triunfalista y tratarán de generar un ambiente de soberbia que poco abonará al movimiento. Sin embargo, habemos muchos que confiamos en que la compañera emanada de la lucha social tendrá la capacidad de conjuntar los esfuerzos de las bases militantes sin que eso precisamente signifique someterlas a la voluntad de los dirigentes, muchos de ellos ya con actitudes decimonónicas que retrasan el proceso de consolidación de la izquierda en la capital y a quienes en buena medida se les debe hacer responsables del fracaso en el 2021. Sin embargo, no se trata de dar paso a un proceso de exclusión, sino de colocarlos en su justa dimensión pues lo que está en juego es el proyecto como hemos mencionado muchas veces y no las victorias electorales. Ahí radica precisamente la verdadera fuerza de Clara Brugada, el haber construido desde una alcaldía las aspiraciones de los sectores más menospreciados de la ciudad para darles voz y colocarlos en el camino hacia la emancipación a partir de políticas públicas adecuadas y no bajo la ambición por los cargos públicos que se fueron convirtiendo en la principal merma de la izquierda en la capital del país.

    Así que contrario a la propaganda que la oposición trata de vendernos desesperadamente en la ciudad, este proceso fortaleció el proyecto de ciudad que defendemos sin que eso quiera decir que no hay perdedores o que no se lastimaron a algunos personajes; efectivamente al interior de MORENA los hay, como sucede en cada democracia, empero, de cara al 2024, lo que se fortalece es la identidad de izquierda que ha caracterizado a la CDMX desde que el Ingeniero Cárdenas llegó a la jefatura de gobierno en 1997. Por lo tanto veremos en los próximos días la manera en que se irá agrupando militancia y simpatizantes para reivindicar al movimiento y demostrar que el 2021 sólo fue un desastroso accidente que no se volverá a repetir en 2024, los propios electores no lo permitirán.

    Por supuesto que hay varios peros, siempre los hay, entre esos indudablemente están los cacicazgos que rechazarán la posibilidad de dar paso a nuevos actores, pero estoy convencido que tanto Sheinbaum como Brugada irán generando el ambiente propicio para incluir a las fuerzas que han sido rechazadas por unos cuantos que se creen dueños del movimiento. Este clima de unidad comenzará a materializarse desde las candidaturas que se definirán próximamente, a pesar de que las encuestas siguen sin convencer por completo a la militancia. Quizá después de este proceso se hará necesario revisar hasta que punto las encuestas son la mejor opción para definir las propuestas.

    Sea como sea, hoy arranca una nueva etapa en la contienda político electoral por la Ciudad de México que demuestra más sólido al morenismo frente a la figura amorfa del bloque opositor al que se le acabó el tiempo.

  • ¿UN NUEVO 1985?

    ¿UN NUEVO 1985?

    Cuando el terremoto de 1985 y ante la inoperancia del gobierno de Miguel de la Madrid, la sociedad civil salió a las calles ofreciendo su apoyo a los cientos de miles de damnificados y terminó convirtiéndose esta en el artífice de una lucha popular que a la postre sería fundamental para la conformación del Frente Democrático Nacional a la par de otros factores como la ruptura al interior del PRI. Finalmente, ese transitar a partir de la catástrofe, dejaba en claro que el hartazgo de la ciudadanía hacia el régimen autoritario había encontrado en la tragedia un detonante. 

    Hoy nos enfrentamos a una nueva catástrofe sin precedente alguno que tuvo como principal escenario el maravilloso puerto de Acapulco y que ha exigido de todos reivindicar nuestro espíritu de hermandad y de solidaridad para con nuestros hermanos guerrerenses. Pero a diferencia de 1985, las condiciones políticas son completamente diferentes, pues si bien existe un clima de polarización, lo cierto es que el presidente de la república mantiene niveles de popularidad que reflejan de cierta forma el respaldo de una buena parte de la ciudadanía a su gobierno. Sin embargo, lo que llama la atención en este caso es la suma de varios factores que le dan un tinte todavía más dramático a la tragedia: el tamaño de la desgracia a partir del fenómeno natural, las limitaciones obvias del gobierno del Estado y la vulgar mezquindad de la oposición para una vez más intentar lucrar políticamente con la desgracia plagiando la narrativa de las clases populares de aquel 1985.

    Resultaría ocioso hablar del fenómeno natural y su capacidad destructiva, la naturaleza nuevamente deja claro lo diminuto que somos frente a su majestuosidad, pero lo que no es ocioso es señalar de manera contundente que si bien los protocolos de Protección Civil parecieran haber actuado conforme a la regla, lo real es que el gobierno del Estado de Guerrero tardó en reaccionar desde su estructura organizativa salvo una que otra excepción como la Secretaría del Bienestar del Estado, Marycarmen Cabrera que desde el principio se apersonó en las colonias más vulnerables de Acapulco para apoyar a los damnificados. Así que, si alguien quisiera por prudencia política negar que tardó en reaccionar el gobierno de Evelin Salgado, honestamente estaría faltando a la verdad. Si embargo y para fortuna de todos, se lograron nivelar las acciones entre los órdenes de gobierno para ayudar a nuestros hermanos guerrerenses.

    Pero ahora vamos a lo realmente malo partiendo de una pregunta ¿Acaso cree la oposición que comparar el terremoto del 85 con el huracán Otis logrará confundir a la opinión pública acerca de la responsabilidad de AMLO? Pues parece que sí, efectivamente eso creen y ahora comienzan una nueva andanada de calumnias y mentiras para tratar de incidir en la opinión pública equiparando la inoperancia de De la Madrid en el terremoto con la actuación de Andrés Manuel en este huracán. No sólo eso, agregue Usted los mensajes que circulan vía WhatsApp, así como las novelas que se avientan Carlos Loret y Guadalupe Loaeza; en el primer caso de verás que ya ni la chingan, apenas el domingo pasado llegaron mensajes con un audio en el que un fulano hablaba de retenes por parte del ejército, que le habían dado un cachazo y que le robaron los víveres en la México – Acapulco, además de que a unas chicas también las habían detenido y que hasta las habían manoseado.

    Una pregunta especialmente a Zambrano, Marko Cortés y Alejandro Moreno: ¿Es en serio? ¿Es ese el camino que pretenden seguir: tirar un enorme lodazal y ríos de podredumbre contar de restarle popularidad a aquel? No, la militancia de ustedes no merece eso, menos la que vive en Acapulco, lo que ocupa de ustedes y de nosotros es remangarse las mangas y salir a ayudar.

  • El TPJF, LA LUCHA SINDICAL COMO FACHADA

    El TPJF, LA LUCHA SINDICAL COMO FACHADA

    Resulta bastante curiosa la nada espontánea lucha del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación en contra de la reforma morenista que elimina 13 fideicomisos (algo así como quince mil millones de pesos), así como su evidente falta de experiencia a la hora de organizar a los trabajadores sindicalizados para realizar una protesta. ¿Por qué resulta curioso? Sencillamente porque la idea de querer aparentar una legítima demanda de los trabajadores, se les termina yendo por la borda pues la base sindicalizada es la primera que se queja de la disparidad de los salarios, el nepotismo y, sobre todo los excesivos gastos del poder judicial que poco o nada tienen que ver con el desempeño de sus labores.

    Por supuesto que no se trata en este espacio de restar legitimidad a cualquier demanda laboral y menos cuando ésta se base en la justicia o en la defensa de las grandes conquistas laborales, de lo que se trata es de evidenciar que, en este caso, no existe una base que luche contra una medida injusta, sino un sindicato amarillo que no vela por los intereses del trabajador, más bien fue creado a modo para convalidar la actuación del contratante.

    Por cierto, este sindicato ha sido liderado desde hace más de 40 años por un personaje que se caracteriza por vivir rodeado de lujos (pero poco estilo) y de hacer gala de prepotencia donde se para. Algunos restaurantes del centro de la CDMX lo ubican perfectamente, por cierto. Pero entonces, insistiendo en que la crítica no es a la base trabajadora, lo necesario es advertir que este tipo de acciones no desvían a la opinión pública del centro de la discusión, al contrario, en general los sondeos realizados sobre este tema dejan en claro que la mayoría de la gente cree que los salarios y beneficios económicos del poder judicial son verdaderamente insultantes y respaldan las intenciones de Andrés Manuel de impulsar reformas que reduzcan el derroche de recursos.

    En ese sentido, al poder judicial le queda jugarse una última carta en la defensa del atraco al erario disfrazado de fideicomiso: simular una lucha sindical y aparentar respaldo popular con el llamado a un paro nacional, hasta llegar a la etapa de las impugnaciones que lleven la medida a su terreno en el que, salvo un ingenuo desconocería el resultado. Pero como sea que se vayan dando las cosas, el tribunal comete exactamente el mismo error que la oposición, son incapaces de comprender la percepción del pueblo que los tiene como uno de los sectores más desprestigiado de los cargos políticos al igual que los diputados. Así que, la batalla legal puede que esté en veremos, pero con la opinión pública ya está perdida.

    Y ya entrados en el pataleo y el colmo del cinismo, el Consejo de la Judicatura declaró que, de extinguirse los fideicomisos, hasta el T-MEC se pone en riesgo en el ámbito de la justicia laboral, hágame el favor, o sea que ¿si no hay fideicomiso no hay poder judicial? ¡Pinches transas! En fin, a esta historia le faltan unas pocas páginas para terminar de escribirse, pero por el momento, estaremos presenciando otra de las estrategias oligárquicas para mermar el avance de la Cuarta Transformación, otra estrategia fallida.

    Por último, el día de ayer en la Ciudad de México se llevó a cabo la toma de protesta de los Comités de la Cuarta Transformación; cientos de liderazgos identificados con la 4T se dieron vuelo en la Sala de Armas de Iztacalco para arropar a Claudia Sheinbaum y dirigir los esfuerzos en la capital. No es un evento menor por la demostración de músculo, pero no hablamos del número de asistentes, sino de algo que se dejó sentir ayer: poco a poco los riesgos de perder la ciudad se van quedando en un “traspié” pues nuevamente las organizaciones que construyeron la esperanza del chilango desde 1997 nuevamente se hicieron presentes.