Categoría: Magda García

  • Tiempos difíciles crean hombres fuertes

    Tiempos difíciles crean hombres fuertes

    “Tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempos difíciles”.

    Proverbio oriental.

    No, no éramos Suiza, ni ahora somos Venezuela (con respeto a nuestros hermanos de Sudamérica), no era México un paraíso, un lugar con excelentes servicios de educación y salud; no, no era así; así como lo describen algunos críticos de la derecha que insisten en decir que el idílico país en el que vivían se echó a perder cuando arribó este gobierno. Reviran constantemente en sus publicaciones: “estábamos mejor cuando estábamos peor”; dudo que hayan conocido de cerca ese “peor”, ¿qué puede conocer aquel que ha vivido en la sombra del privilegio?, por supuesto, no pueden ver más allá de sus narices, y hasta eso puede parecer comprensible.

    La mayoría de la población no estaba mejor, por eso vencieron las masas en el 2018 y casi lo consiguen en 2012, en 2006, y en elecciones anteriores, por el hartazgo. Cuando parecía imposible, poco probable, ganaron quienes creyeron en que era alcanzable un México diferente.

    El problema, como en la Revolución Mexicana fue que “esas masas” pensaron crédulamente que bastaba con salir a votar; porque así nos educaron durante décadas, ejercer la democracia solo se trataba de salir a las urnas y validar nombres, apellidos (a veces los mismos de siempre); por eso muchos creyeron que la tarea estaba hecha y se sentaron a esperar la transformación del país. Tristemente esa transformación no ha llegado a muchos rincones, porque ante la ausencia de cuadros y liderazgos, volvieron a ocupar los escaños, las presidencias o curules los mismo de siempre, bastó que cambiaran de color su playera, como un cambio de equipo, aunque a diferencia de un deporte, la política tiene motivos profundos, ideologías que no se pueden intercambiar con tal indiferencia.

    A esta revolución, como a las anteriores, le hace falta mayor ímpetu, certeza, le hacen falta liderazgos.

    No hay otra manera.

    Constantemente, el presidente repite una frase: “La política no es cosa de los políticos, no, la política es asunto de todos”. Eso es lo que los mexicanos debemos entender, necesitamos involucrarnos para conseguir un cambio verdadero; no dejar más en manos de una clase, cuyos apellidos se repiten sexenio tras sexenio, los asuntos de todos. No, en la política como en todos los temas del país deben coexistir personas de todas las ideologías, de todos los colores, eso es la democracia. No se reduce a ejercer un voto. Nuevas facciones surgen con los diferentes nombres: México Libre, Va por México, ahora Mexicolectivo. Diferentes nombres, pero mismos personajes que sin dudarlo, traen las mismas prácticas corruptas.

    Se dice que México está más politizado que nunca, pero ese “nunca”, es aún insuficiente. La nueva marcha en “defensa” del INE, se vende como una convocatoria en defensa de la democracia; no es, sino una marcha en defensa de los privilegios de una clase política que se niega a ceder poder y recursos económicos. Que se manifiesten, ¡qué bueno que estén tan incómodos! También se harán escuchar las voces de quienes estamos hartos de que la situación en el país no cambie porque siguen obstaculizando todo atisbo de transición; así son las revoluciones, dinámicas y vivas.

    A nadie le sirven las quejas y críticas o reacciones de disgusto desde un dispositivo móvil, una reunión, si no hacemos algo por mejorar el país en el que vivimos.  Hay tanta tarea pendiente en este país con tantos problemas por resolver. ¿Por qué no comenzar con algo pequeño? Mi colonia, mi calle, mi ciudad; salgamos a las contagiar el espíritu de revolución, que nunca se callen nuestras voces, ahora que podemos salir libremente a manifestarnos, nos veremos en las marchas.

    “El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisoteen.”

  • Los valientes estamos hartos

    Los valientes estamos hartos

    El mundo exige resultados. No les cuentes a otros tus dolores del parto, muéstrales al niño.

    Indira Gandhi

    Nada puede contra la realidad que nos atormenta, no se puede ocultar al sol con un dedo, versa el dicho popular.

    El Estado de México vive los estragos de más de 9 décadas de ser gobernado por un mismo grupo político. En cualquier rincón que se visite se puede notar el desorden, el descuido y abandono de gobiernos que van y vienen sin dejar nada más que estelas de robo, corrupción e impunidad.

    Ante este panorama, recientemente salió el video promocional de la precandidata del PRI diciendo que se buscan valientes para salvar al Estado de México.

    Quizás, la precandidata desconoce la realidad de esta entidad, en la que cada día los pobladores tienen que ser más que valientes, y sortear los desafíos que implica vivir en una de las entidades más inseguras y con el peor transporte público, entre tantos otros problemas.

    Valiente

    Valiente es la mujer que camina las calles inseguras para llegar a la universidad con el sueño de formarse una mejor vida; la mujer que sale cada mañana a trabajar para sostener a sus hijos, exponiéndose, al abordar un transporte inseguro; mujeres valientes, en el Estado que ocupa el primer lugar en feminicidios. La precandidata no tiene idea del miedo que representa caminar en calles sin iluminación, calles llenas de baches, con coladeras destapadas; dónde, luego de décadas de su partido en el gobierno, se notan “los resultados”.

    Valientes los empresarios y pequeños emprendedores que luchan cada día esforzándose por mantener un negocio o empresa, expuestos a la extorsión y la inseguridad que azota con dureza a esta entidad que ocupa el primer lugar, precisamente en extorsión, y el segundo lugar en secuestro, cifras a nivel nacional. El gobernador en turno (de su partido), sedujo a muchos con su slogan: “fuerte y con todo contra la delincuencia”; los resultados de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, más del 67.4% de la población, mayor de 18 años, se siente insegura.

    Resultados, nadie puede ocultar los resultados. Las promesas de campaña pueden ser palabras dulces, palabras que encanten a los más ingenuos; en cambio, los resultados ¡gritan!, gritan la urgencia de buscar alternativas, de buscar un cambio, no se puede creer al verdugo que la situación cambiará, cuando tiene a la víctima con un pie sobre su cuello. Estamos hartos de ser valientes en un lugar donde las necesidades y demandas son ignoradas.

    “Lo bueno esta por venir”, si cambia el partido que nos gobierna, los mexiquenses creeremos que hay esperanza para nuestro estado.

    “No juzgue el árbol por las bellas hojas, sino por los buenos frutos.”

    GIORDANO BRUNO
  • El daño de la infodemia

    El daño de la infodemia

    “Querer informarse sin esfuerzo es una ilusión que tiene que ver con el mito publicitario más que con la movilización cívica. Informarse cansa y a este precio el ciudadano adquiere el derecho de participar inteligentemente en la vida democrática.”

    Ignacio Ramonet

    ¡2 de octubre no se olvida! Era la consigna que escuchaba año con año en las escuelas públicas, aludiendo a una matanza estudiantil de la que realmente aquellos jóvenes pregoneros poco sabían; era, más bien, un pretexto para “matar” las clases, decían los maestros, quienes tampoco estaban tan informados del tema. Peor aún, escuché durante años a diferentes personas referirse a los estudiantes acaecidos en Tlatelolco como un grupo de “golpeadores”, “revoltosos”, “haraganes”; sí, como aquellos que ahora justificaban su inasistencia a clases.

    ¿Quién podría culparlos de tales afirmaciones? Si antes no se tenían redes sociales y la única verdad difundida y por tanto, aceptada, era la de una sola televisora, controlada por el mismo gobierno; además, los expedientes de tan nefastos eventos se reservaron por décadas. Los “comunicadores”, hicieron bien su trabajo, impusieron una imagen a la sociedad sobre las “revueltas” de aquella época. Nunca se difundió, por ejemplo, que murieron personas de todas las edades, que no se tiene conteo de los asesinatos (algunos investigadores afirman que esa tarde fueron acribilladas más de 500 personas); que fue un crimen de estado. Como ya es costumbre, el gobierno le apostó al olvido, y funcionó.

    Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla, diría Napoleón Bonaparte. Jamás pudimos imaginar que enfrentaríamos una situación similar aquella “Noche de Iguala”, en septiembre 26 de 2014, ¿Cómo tolerar que se hayan desaparecido jóvenes estudiantes? De nueva cuenta, los “comunicadores”, “mercenarios de la información” cumplieron con su trabajo, desinformar. Se insinuó que los jóvenes de Ayotzinapa estaban coludidos con el crimen organizado, y como en la “guerra de Calderón”, eso justificaba los delitos. Fue indignante e inverosímil cuando uno de estos seudo periodistas se atrevió a declarar que los padres de los jóvenes estudiantes debían ofrecer disculpas al fiscal por dudar de la “verdad histórica”.

    En un México donde las personas leen en promedio dos libros al año (promedio, es decir, hay gente que no lee en absoluto), lamentablemente muchos aún basan su criterio en las ideas que les dicta el monstruo que habita en todos los hogares, la televisión; o en los medios que han emergido de ésta. Todos ellos se encargaron de ensuciar la imagen de los estudiantes. De nueva cuenta escuché a tanta gente decir: “ellos se lo buscaron”, con la estulticia que pervive en la ignorancia, pero sobre todo en la indolencia de la gravedad que significa que te desaparezcan un hijo.

    Esta semana, la Comisión para la verdad y acceso a la justicia en el caso Ayotzinapa, comandada por Alejandro Encinas publicó el último reporte dónde reconocen que la Noche de Iguala fue un crimen de estado, y que no existió complicidad de los jóvenes estudiantes con el crimen.

    Lejos de difundir la esencia de esta información y limpiar el lodo que arrojaron sobre los estudiantes, los medios mencionados han tratado el tema como poco relevante. En el momento de los hechos, la infodemia perjudicó a los jóvenes y a sus familias, provocó que menos personas se solidarizaran con el caso. Fue un daño que nadie se preocupa por reparar.

    Las familias y la memoria de los jóvenes de Ayotzinapa merecen una disculpa de cada uno de quienes se atrevieron a difamarles. Estamos esperando.

    “Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.”

    Ryzard Kapuscinski
  • Vandalito

    Vandalito

    Disculpe que traiga a colación un tema tan enfadoso, pero no quiero perder la oportunidad de compartir una anécdota de aquellos años de mi tierna niñez en que solía idealizar las posibilidades de generar un cambio en el rumbo de las condiciones del país, era una soñadora. 

    En una de esas charlas con los maestros sobre “qué quieres ser de grande”, salió el comentario de “quiero ser política” haría esto y aquello. La respuesta del maestro fue por demás desalentadora: “ser político es comer porquería y que no te dé asco, ¿piensas comer porquería?” (diciéndolo en un sentido escatológico y coloquial, por supuesto). En ese momento no entendí a qué se refería, hasta que, pasando los años, conocí las canalladas que pueden cometer los políticos en nombre de su desmedida ambición; como inyectar agua a niños con cáncer, como desaparecer estudiantes sin que les conmueva el dolor de los padres, como llevar dinero al extranjero mientras su pueblo está sumergido en la miseria; la lista sería infinita y por demás deleznable.

    Una y otra situación parece superar a la anterior. Para bien, la tecnología nos ha permitido ver y escuchar directamente lo nefasto que es el actuar de muchos políticos, de esa escuela vil y vetusta, dónde “un político pobre es un pobre político” y dónde parecen reclutar a lo más miserable de la humanidad. Algunos políticos embelesados con el poder se pierden de la realidad, parecen hincharse de cinismo; hay muchos ejemplos, pero esta vez me refiero al dirigente del partido tricolor, los audios expuestos por la gobernadora de Campeche son vomitivos, su cinismo y desvergüenza, la exposición sus corruptelas, las amenazas contra los periodistas y la burla hacia los empresarios, me hicieron tener claridad absoluta del porqué ser político era comer porquería. Me ha decepcionado la misoginia defendida por las mismas mujeres dentro del partido, perpetuando las peores prácticas de esa política oscura que urge erradicar.

    Por fortuna, también hemos visto emerger liderazgos distintos, la cuarta transformación ha sido el reclamo de muchas generaciones hartas de soportar esa clase política amañada. Lo que viene estos años será continuar ese ideal o dejarlo perder en un sueño. Salvador Allende decía: “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”; por eso urge llamar y acercar a los jóvenes y reafirmar que la política no es un asunto de corruptos, es un asunto de todos; será el rol de las próximas generaciones lograr el cambio verdadero, que no quede en una frase trillada y romantizada.

    Alejandro Moreno será en adelante un icono de la historia de México, no como un héroe, como una muestra de lo surrealista del país, lo inverosímil, que nunca más se permita la corrupción a ese grado, que nunca más sea superado. Nunca más la sociedad debe mantenerse indiferente, nunca antes necesitamos de todos para sostener este cambio de dirección.

    “El poder solo se sube a la cabeza cuando encuentra un cerebro vacío”.

    Morgan Freeman
  • A favor de la seguridad alimentaria

    A favor de la seguridad alimentaria

    ¿Podría el lector imaginar que una empresa fabricante de armas químicas que generaron millones de muertes, y que después de 50 años siguen manifestando efectos nefastos como malformaciones, tuviera en sus manos la alimentación de la población mundial? 

    Por inverosímil que parezca, no lo tiene que imaginar. Entre los años de 1962 y 1971, durante la guerra de Vietnam, Monsanto, el ahora fabricante de agroquímicos, suministró al gobierno de Estados Unidos el “agente naranja”, arma química que aniquiló millones de vietnamitas; pero que además, siguió generando efectos como malformaciones en las personas, diversos tipos de cáncer y otras enfermedades en las siguientes generaciones de las zonas bombardeadas con dicho químico. 

    El herbicida fue rociado para “despejar“ la vegetación de las zonas atacadas, sus efectos no han tenido parangón. Hoy, una variación de este producto es utilizado como herbicida por muchos de los agricultores de México y el mundo, comercializado con el nombre de Roundup, el glifosato causa polémica por sus efectos contra la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que esta sustancia está asociada a cuatro tipos de cáncer: Hepático, Páncreas, Riñón y Linfoma. Diversos estudios informan que causa daño en el ADN y en los cromosomas de las células humanas. 

    Existe una gran polémica respecto a la empresa fabricante de estos herbicidas, porque también es productora de semilla transgénica. Imagine lector, que compra cómodamente herbicida y se olvida de la maleza, adquiere la llamada “semilla mejorada” y tiene una cosecha impresionante, mazorcas de tamaño mayor y en una sola planta se producen al menos tres de éstas. Parece fabuloso, una producción de alimento de ensueño. Pero, imagine, que después de unos años, prácticamente ha “esterilizado” sus tierras, ninguna, ninguna planta crece en ellas, ni siquiera semilla común y corriente de maíz. Tiene que adquirir en adelante la “semilla mejorada”, al precio que sea, porque de esto se trata la dependencia alimenticia.

    ¿Qué puede ser peor, dependencia alimentaria y estar muriendo por los efectos del único producto que se puede cosechar en adelante? Quien está cerca de los sembradíos puede constatar lo sombrío que es el campo cuando se ha envenenado de estas sustancias.

    Esta es la realidad que se trata de combatir. En diciembre de 2020, el presidente de México emitió un decreto que prohíbe el maíz transgénico y elimina progresivamente el uso del glifosato, en una lucha por proteger nuestro campo, nuestros derechos humanos y nuestro medio ambiente. Esto representaba un alivio para las comunidades indígenas, las asociaciones defensoras del campo y para los investigadores que están al tanto de los efectos de estas sustancias. Tristemente, constatamos una vez más, que tenemos incrustados cabilderos corporativos en todas las instituciones del país, esta semana un juez federal emitió una suspensión de amparo contra el decreto presidencial, la pugna continúa. ¿Cuánto cuesta la conciencia de un juez? ¿por cuánto vale la pena vender la salud de los mexicanos y sus futuras generaciones? Debe ser muy barato.

  • Desesperación en la oposición

    Desesperación en la oposición

    Como si fuera una avalancha de tragedias, la oposición vive momentos ríspidos, versa el dicho popular: le llueve sobre mojado. Gubernaturas perdidas, fuertes acusaciones, dirigentes exhibidos en sus peores prácticas, situaciones que parecen marcar el fin de más de un partido político.

    Esta semana los legisladores de la alianza Va por México gritaron a los cuatro vientos una moratoria constitucional, según la cual, se negarían a debatir las iniciativas que enviara el ejecutivo; en otras palabras, se negarían a trabajar.

    Como era de esperarse, porque México ya cambió, un raudal de críticas fluyó a los legisladores; y es que, ¿para qué queremos una oposición si renuncia a sus facultades? ¿Si se niega a debatir leyes? ¿Acaso su papel es solamente el de cabildear intereses corporativos? El mismo presidente manifestó: ¡que lo hagan, pero que dejen de cobrar! ¿Qué empleado puede adoptar una postura de tal naturaleza? Negarse a realizar las actividades para las que fue contratado.

    La frustración que vive la oposición es descomunal, no hay liderazgo que emerja de su barco casi hundido, ningún candidato en firme; hace rato que luce como un pollo que corre sin cabeza.

    El dirigente del PRI, por ejemplo, uno de los más aguerridos opositores, ha sido para la alianza más una afrenta que una ventaja; la exhibición de su desmesurado enriquecimiento, los audios en los que conocimos su florido lenguaje y su turbio “modus operandi”, nada digno de seguir. Además, ha manifestado su negativa para soltar la dirigencia de su partido, un augurio más de fracaso; en los equipos profesionales, cuando se pierden demasiados partidos, se corre al entrenador, no a los jugadores. La necedad de Alito ha sido aplaudida por sus aliados, aunque sin sonrisa; más aplaudida aún por el partido en el poder

    Otro “presidenciable”, el gobernador “tiktokero”, preocupa con su desempeño en el nuevo Nuevo León, los problemas del estado se le escapan de las manos: La ola de feminicidios, la escasez de agua y su pésima gestión, el alza en el costo de transporte; mientras esto sucede, su fallido turismo político en la Cumbre de las Américas; y para preocuparse aún más, sus recientes declaraciones donde confirma lo que ya sabíamos: No sabe gobernar; se ha ganado tantos apelativos; como el más reciente: Poncio Pilatos, porque sólo sabe lavarse las manos. Una lección más para aquellos que no han entendido que no se debe votar solo por una cara bonita, por simpatía o popularidad, porque se paga sumamente caro.

    Muy cerca del gobernador antes mencionado, producto del desasosiego de la oposición, resuena el nombre de otro político, cuya única gloria es portar un popular apellido, el de su padre, Colosio; un personaje que se hizo famoso no por grandes logros, obras o transformaciones, sino por ser asesinado, sospechosamente por su propia fracción. Convenientemente le convirtieron en un mártir, porque la gente olvida rápido que, a fin de cuentas, Colosio era el pupilo del detestado Salinas. Sólo porque no hay candidatos, la inversión en propaganda para el hijo de Colosio se percibe en las redes, sin experiencia, apenas comenzando a gobernar un municipio; solo ha dado muestra de su ineptitud y sus “fallas técnicas” en la política, pero según ciertos medios, ya figura en las encuestas.

    Si aún no se sorprenden, imaginen la consternación de los partidos que hasta se ha escuchado al dirigente de Va por México, Claudio Xicoténcatl, candidatear al comediante Eugenio Derbez; ¿Qué haría un cómico en la política dirigiendo a un país? Ya bastante surrealista fue el gobierno en estos años de neoliberalismo, como para imaginar tal insolencia, aunque nunca hay que desestimar los comentarios del dueño de la alianza, al fin, es el dueño. Todo es posible, allí está, por ejemplo Ucrania, con su actual presidente. Un escenario de esa naturaleza, por supuesto no es nada gracioso.

    Aunque no pareciera ser motivo de preocupación para la cuarta transformación, han comenzado movilizaciones mostrando el músculo político. Este domingo Morena llenó las calles del centro de Toluca, se hicieron presentes precandidatos a gobernadores y a la presidencia. Vaya que la oposición debe estar alterada; por ello, es importante recordar que no hay enemigo pequeño, veremos en las próximas elecciones un desfile de los vicios aprendidos y ensayados durante décadas para hacerse del triunfo al coste que sea; la batalla apenas comienza.

  • El gris Monreal

    El gris Monreal

    En la popular película de Infinity War, una escena muestra a Spiderman condenado a desaparecer junto con la mitad de la población, aferrándose a este mundo, su última expresión es: No me quiero ir Sr. Stark…

    Así, obstinado en no dejar su actual partido, el senador Ricardo Monreal, sigue empeñándose en tener una candidatura que nadie le ofrece, su imagen, se va desvaneciendo, volviéndose polvo, porque en todos lados le dan la espalda: No me quiero ir señor Presidente…

    En recientes declaraciones se le nota más disperso, más desesperado y gris; buscando espacio en otros grupos, atacando a su propia facción, desprestigiando procedimientos como las encuestas. Sería “El presidente de la reconciliación nacional”, declara el actual senador en conferencia de prensa, soñando ser el candidato de aquí o de allá, da lo mismo el color, la convicción o los principios; ser el candidato, es el anhelo y lo sostiene. En una reciente entrevista, el Dirigente de Movimiento Ciudadano niega haber establecido conversaciones relacionadas con el tema de una posible candidatura, y al mismo tiempo, el repudio de sus compañeros es cada vez más notorio; sin embargo, aún se sostiene en el juego político, en la cuerda floja.

    Con el pie en la puerta, porque no se va de Morena, galantea con los otros partidos, sigue dando juego a la oposición; esta semana en que se le venció, cuando se le arrebataron 4 de 6 gubernaturas, él mismo le defiende, le revive, la oposición no está muerta, dice; porque aún mantiene viva la esperanza de tener dónde refugiarse, dónde tener un espacio cuando no tenga cabida en su partido.

    Hoy el senador parece consciente de que no será candidato por el guinda, todo México es consciente, de hecho. El presidente no lo ha mencionado, ni en serio ni en broma, cada que se refiere a los posibles candidatos para 2024; a la distancia se percibe la indiferencia del mandatario hacia Monreal, y eso genera más desconfianza en los ciudadanos. Al presidente le llega mucha información, él no perdona, aunque su actuar no sea el de un tirano, es, mejor dicho, cada vez más sabio, aplica la frase de Arturo Vidal: Con los Judas no se pelea… ellos se ahorcan solos. Y es que se acumulan las evidencias de traición de Monreal, como las últimas reuniones con los partidos de oposición o su intromisión y operación en las elecciones de la CDMX en contra de Morena.

    Es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto reza un proverbio chino; la suerte es que Monreal se ha mostrado tal cual es, su desesperación le ha empujado a eso, ahora está formado en todas las filas, de todos los partidos, pero muchos han llegado antes que él, lo que nos lleva a pensar, que no habrá lugar en la boleta presidencial para el actual senador; mientras tanto, hace lo que hace todo traidor, antes de irse, ocasionar todo el daño posible. La pregunta en el aire es ¿cuándo van a expulsarlo de MORENA? O quizás solo le mantienen porque “al enemigo es mejor tenerlo cerca”.

    Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos. William Shakespeare.

  • La unidad es la única vía

    La unidad es la única vía

    Nada destruye al hierro salvo su propia corrosión.

    En 2018 la población mostró su hartazgo por los políticos corruptos y dio su espaldarazo al partido nuevo, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Morena nació fuerte por el liderazgo de AMLO, pero como ha ocurrido en otros bandos, las luchas internas por el control hacen tambalear la fortaleza del equipo.

    Con todo el poder del partido y la histórica aceptación del presidente, en las elecciones de 2020, en dónde se cambiarían líderes de municipios, diputados y senadores, los resultados a favor del guinda no fueron tan avasalladores como se esperaba. Las convocatorias para consultas populares tampoco han sido las más exitosas. Uno de los factores de estos resultados fue la ineficiencia de políticos, como presidentes municipales y otros personajes, quienes se subieron a la ola del cambio que aunque no comulgaban con los principios de Morena, sí portaban sus colores. Su actuar terminó decepcionando a simpatizantes y a la población general. Otro factor, sigue siendo la pasividad de quienes consideraron que era suficiente haber votado en ese glorioso 2018, y que ahora, todo es tarea del presidente.

    AMLO ha recordado en las mañaneras al gran Francisco I. Madero, apóstol de la democracia, su determinación, su convicción y sus principios. En 1910, Madero encabezó el inicio de la Revolución Mexicana con el apoyo del pueblo, el combate inició con gran fuerza; pero la emoción de quienes le acompañaban en la reyerta terminó pronto y prácticamente fue abandonado a su suerte. Al igual que para la consumación de nuestra Independencia no bastó la noche del grito; la Revolución no concluyó con la convocatoria a revelarse contra el dictador Porfirio Díaz, ni los días siguientes; la pugna para que se consumara y se reconocieran sus ideales concluyó una década más tarde. Justamente eso debemos tener claro los mexicanos, la pelea no terminó el día que salimos a votar en 2018, cuando vigilamos el proceso y cuidamos del destino de las urnas para que al fin existiera justicia; en realidad, ese día comenzó esta cuarta revolución, como ocurre en otros momentos históricos, por supuesto, con alegrías y sinsabores, la revolución está viva.

    El próximo domingo se disputan seis gobernaturas y se vive una oportunidad para vencer a la oposición. Y no es que ésta no deba existir; el problema, es el expreso antagonismo, que además de corruptelas, solo ha evidenciado su carácter de servidumbre para los intereses corporativos e internacionales por encima de la defensa de México.

    Con el respaldo del presidente, los estados que en casi 100 años no han conocido gobiernos de otro color, deben salir a votar y vivir el cambio que representa la alternancia. Por su parte, el partido en el poder, debe mantenerse unido para no sufrir los embates de la oposición. Hace unos días Claudio X González convocaba de manera “amable” a Movimiento Ciudadano a formar parte de la coalición, también están buscando sumar fuerzas.

    En 2012 Felipe Calderón “venció” a Andrés Manuel con medio punto porcentual, una justa tan cerrada facilita la trampa y el fraude. En ese entonces una coalición habría significado una diferencia notable en el marcador. Esta vez, no debe haber espacio para la duda; como nunca, con más bríos, se debe convocar y defender el voto, se debe buscar la unidad. Estamos escribiendo la historia.

    Donde hay unidad siempre hay victoria.

    Publilio Siro
  • El gobierno sí que importa

    El gobierno sí que importa

    El liderazgo es influencia, nada más, nada menos.
    John Maxwell

    He escuchado muchas veces a algunas personas asegurar que no tiene relevancia qué gobierno nos encabece, que solo importa lo que hagamos cada uno como ciudadanos; difiero, sí que tiene relevancia, sí que importan las políticas públicas. ¿Cómo no pudo importar que los gobiernos neoliberales devaluaran el peso y que de un día para otro el dinero valiera la mitad? ¿Cómo no pudo importar que uno de estos gobiernos convirtiera la deuda de los bancos en deuda pública y hasta hoy sigamos pagando intereses absurdos con dinero que se necesita en varios sectores como educación o salud?

    Claro que importa quién nos gobierna y nos debe importar mucho. Y para muestra un botón. En septiembre de 2016 el presidente en turno, Peña Nieto, asistió a la inauguración de una planta de refrescos (de la marca más consumida), en su discurso argumentó que él bebía diariamente una de estas gaseosas; lo dijo con orgullo y con la actitud estulta que le caracterizaba, la actitud de una persona que no entiende que no entiende; ese momento en que, de acuerdo con un informe de la ONU, México ya encabezaba la lista de los países más obesos. Su comentario era lo de menos, la empresa en cuestión gozaba de varios beneficios, como la condonación de impuestos, permisos y concesiones por la explotación de agua, incluso en zonas dónde gente carece de acceso al vital líquido.

    Los años del peñismo transcurrieron con dureza para muchos, ya sea porque ahora se tiene mayor acceso a la información gracias a las redes sociales, o porque no se trataba solo de percepción: la corrupción alcanzó niveles descomunales. La prioridad, por encima de la salud, eran siempre los negocios de las transnacionales. Las escuelas, las tienditas, las calles, las alacenas, todo estaba saturado de comida chatarra; no había restricciones en la publicidad engañosa, podían vender sin reparo “beneficios nutricionales”, los productos eran marcados con un etiquetado poco claro que desmerecía atención.

    Cuando cambió el gobierno en el 2018, cambió el discurso, y con ello el trato a los grandes negocios; se habló, como no ocurría hace mucho, de priorizar la salud sobre el interés económico, de prevenir enfermedades desde la alimentación. Cambiaron disposiciones oficiales para el etiquetado de productos que exceden los límites recomendables en azúcares, sodio, grasas trans, causantes principales de enfermedades crónico degenerativas. Se logró que fuera obligatorio excluir en envases o empaques, elementos que atraigan la atención de los niños como caricaturas, dibujos y otras figuras que motiven a su consumo.

    Notable, pero sobre todo, era urgente, que el gobierno reconociera y atendiera este problema grave de salud pública. Durante la pandemia fue más evidente la vulnerabilidad de aquellos que carecían de salud por malos hábitos alimenticios y por descuido de su salud general.

    El presidente de la república, el secretario y subsecretario de salud enfatizan en sus discursos la urgencia de eliminar alimentos ultra procesados. En la reciente Asamblea Mundial de la Salud, en congruencia con los preceptos de la cuarta transformación, el Dr. Hugo López Gatell insta a los gobiernos a trabajar en la prevención de enfermedades: “mejorar la salud no depende tanto de decisiones personales como de modificar factores estructurales”, importa mucho el trabajo que realicen los gobiernos para cuidar la salud de sus ciudadanos.

    Cierto que no es solo responsabilidad de los líderes, siempre pendiente, está la conciencia de las personas por cuidarse a sí mismos; aunque una vez arraigados ciertos hábitos es difícil desecharlos. Mencionaría como referencia las campañas para que los fumadores dejen el cigarrillo, en las que se muestran los efectos del cáncer en los empaques, lamentablemente no han sido eficientes; ¿comprenderá la gente si en las latas o envases de refrescos se colocan imágenes de extremidades amputadas por los efectos de la diabetes para que entienda la gravedad de mantener ciertos productos en su dieta? Mucho por hacer en términos de salud, un sector abandonado por décadas en México, aunque esta vez, considero, el gobierno está haciendo su tarea.

  • De Medusas y Ateneas

    De Medusas y Ateneas

    La mujer es la mitad de la población mundial…y madre de la otra mitad.

    En la mitología griega se hablaba de un monstruo espantoso que aterró durante generaciones a los habitantes de la antigua Grecia. Se trataba de una mujer, en cuya cabeza, en lugar de cabellos colgaban feroces serpientes. Lo más horripilante era, que, si le mirabas a los ojos, serías convertido al instante en una figura de roca; en su morada quedaron los cuerpos petrificados de miles de hombres que trataron inútilmente de aniquilar al espeluznante ser.

    Seguramente han escuchado o leído sobre este ser mitológico: la Medusa; que, dicho sea de paso, fue asesinada por el heroico Perseo; quien aprovechando el pulido acabado espejo de su escudo, para que la medusa se mirara a sí misma y se petrificase, le cortó la cabeza.

    Perseo, con la cabeza de Medusa en su poder, simboliza hasta nuestros días, un sometimiento del género femenino, se ha utilizado para satirizar a aquellas mujeres que osadamente buscan el poder, su imagen ha sido utilizada para tratar de agredir y minimizar a personajes como Angela Merkel y Hilary Clinton.

    La leyenda de Medusa es una popular historia que regularmente no se cuenta completa.

    La Medusa, solía ser una mujer hermosa, la única mortal de tres hermanas llamadas gorgonas. Su belleza era tal, que cautivó a Poseidón, dios del mar. Poseidón, violó a Medusa en el templo sagrado de Atenea. Esta última, furiosa por la profanación de su templo, se dispuso a cobrar venganza; ¿castigando a su propio padre? ¡De ninguna manera!; castigando a la mujer abusada y condenándola a ser en adelante el monstruo al que nadie podía mirar a la cara. En la historia se enfatiza que Medusa fue vencida por Perseo; pero su principal victimaria fue en realidad Atenea, una mujer.

    Aduzco esta historia por la reciente celebración del día de las madres, principalmente, la celebración en el estado de Monterrey. Un grupo de feministas irrumpió el festejo organizado por el gobierno estatal protestando que no había nada que celebrar, dados los lamentables hechos relacionados con la desaparición de mujeres. En los comentarios de las redes sociales aparecieron reclamaciones de mujeres que exigían su derecho a celebrar; alguien decía, por ejemplo: ¿y qué culpa tenemos nosotras? ¿Por qué no vamos a poder celebrar por que una mujer esté desaparecida? No es culpa nuestra. Aunque hay cierta razón en dicho comentario, también subyace cierta responsabilidad en aquellas mujeres que no se interesan por una problemática que involucra al género femenino, que no abrazan las causas de feminicidios como propias, porque no entienden que podrían ser las siguientes en la funesta lista.

    Por otro lado, la celebración en el Estado de México, encabezada por el gobernador Alfredo del Mazo, hizo gala con la entrega de las llamadas tarjetas rosas. Sigue llamando la atención, la campaña galopante entre las mujeres; y que paradójicamente se trate del estado con mayor número de feminicidios en el último año y en el tercer trimestre de este 2022. Son mujeres su músculo electoral; quienes siguen perpetuando el poder de aquel grupo político que en absoluto ha garantizado la seguridad para los ciudadanos; en particular, la seguridad de las mujeres.

    El día de las madres, el día de la mujer, deben servir para recordar el poder latente de las mujeres para generar cambios sociales; su poder para derribar patrones de conducta machista, su poder para generar cambios desde su participación política y electoral. Mary Wollstonecraft decía: No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas.