Categoría: Mariuma Munira

  • EL DESAFÍO ELECTORAL DE MÉXICO EN 2024: ¡HISTÓRICO Y COMPLEJO!

    EL DESAFÍO ELECTORAL DE MÉXICO EN 2024: ¡HISTÓRICO Y COMPLEJO!

    Las elecciones generales de México en 2024 se perfilan como el evento político más grande y complejo en la historia del país. Con un padrón electoral que roza los 98 millones de votantes, se anticipa una participación ciudadana sin precedentes. Este proceso electoral afronta una serie de desafíos significativos, desde la compleja logística hasta la importancia de promover la paridad de género y abordar la violencia política de género.

    El 7 de septiembre marcó el inicio formal del proceso electoral 2024, que promete ser histórico para la política mexicana. Con más de 20,000 cargos públicos en juego, se elegirá la Presidencia de la República, se renovará el Congreso de la Unión con 128 senadores y 500 diputados, y se llevarán a cabo elecciones para 9 gobernadores y legislaturas locales en los 32 estados del país. Además, en la Ciudad de México se decidirán los titulares de las 16 alcaldías.

    La complejidad logística es un factor crítico en estas elecciones. Se instalarán más de 170,000 casillas en todo el país, y México permitirá el voto de sus ciudadanos desde el extranjero. En este sentido, se habilitarán centros de votación en 20 ubicaciones en Estados Unidos, 1 en Canadá y 2 en Europa (París, Francia y Madrid, España). Los votantes en el extranjero tendrán tres modalidades de votación: Postal, electrónica y en los mencionados centros de votación. Además, se introducirá el voto anticipado para aquellos que no puedan salir de sus domicilios por alguna razón.

    Un componente clave de este proceso electoral son las acciones afirmativas destinadas a grupos en situación de discriminación, como indígenas, personas con discapacidad, afrodescendientes, miembros de la diversidad sexual y migrantes. El objetivo es incrementar su representación en cargos públicos y los resultados son notables: El 62% de las candidaturas electas a través de acciones afirmativas corresponden a mujeres, y el 38% a hombres.

    La violencia política de género es un reto que debe abordarse con determinación en estas elecciones. Hasta julio de 2023, se habían registrado 340 casos en todo el país, con sanciones impuestas a 296 personas. Garantizar un entorno seguro y respetuoso para las mujeres en la política es esencial para una democracia sana.

    A pesar de estos desafíos, el Instituto Nacional Electoral (INE) goza de un alto nivel de confianza por parte de la ciudadanía, siendo considerado una de las instituciones más confiables del país. Un 60% de la población expresa confianza en su labor. Además, otras instituciones que cuentan con niveles significativos de confianza incluyen las universidades públicas (70%), las fuerzas armadas (64%), y la Guardia Nacional (61%).

    Un aspecto destacado de estas elecciones es la posibilidad de que dos mujeres encabecen las principales fuerzas políticas, con altas probabilidades de que una de ellas llegue a la presidencia. Claudia Sheinbaum, de la alianza Morena-PT-PVEM y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD), lideran las preferencias electorales, marcando un momento histórico para la equidad de género en la política mexicana.

    La participación ciudadana es fundamental para la democracia, y en esta ocasión, los 10 estados que lideran la mayor participación electoral con datos de elecciones pasadas, son: Yucatán (74%), Tabasco (71%), Ciudad de México (70%), Chiapas (67%), Morelos (66%), Veracruz (66%), Tlaxcala (64%), Campeche (63%), San Luis Potosí (59%) y Jalisco (59%). Estos estados sobresalen por su compromiso cívico y su activa participación en los procesos electorales.

    Para llevar a cabo estas elecciones, el INE solicitó 34 mil millones de pesos a la Cámara de Diputados para el próximo año, destinando 12,808 millones de pesos a la organización de procesos electorales locales y federales, así como a las campañas de partidos y posibles candidatos independientes. La inversión refleja la importancia de garantizar un proceso electoral justo y transparente.

    El proceso electoral de 2024 en México representa un momento crucial en la vida democrática del país. Con desafíos logísticos y sociales significativos, así como un alto nivel de participación ciudadana y la posibilidad de una mayor equidad de género en la política, estas elecciones marcan un parteaguas en la historia política de México. La confianza en las instituciones electorales y la voluntad de los votantes son esenciales para asegurar el éxito de este proceso democrático sin precedentes.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO: DESAFÍO COMPARTIDO ENTRE NIVELES DE GOBIERNO

    LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO: DESAFÍO COMPARTIDO ENTRE NIVELES DE GOBIERNO

    En un contexto en el que la percepción de corrupción ha sido un desafío persistente en México, el gobierno encabezado por nuestro Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador, ha emprendido una lucha decidida contra este flagelo que afecta la confianza en las instituciones gubernamentales y la sociedad en su conjunto. A través de políticas y acciones concretas, el gobierno de AMLO ha buscado abordar la corrupción desde diferentes ángulos, y aunque los desafíos persisten, es innegable que se han logrado avances notables.

    Uno de los aspectos más destacados es la publicación de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este estudio revela datos valiosos sobre la percepción de corrupción en distintas instituciones del país, y aunque aún queda camino por recorrer, proporciona una base sólida para la toma de decisiones informadas y la implementación de políticas más efectivas.

    Es alentador ver que tres instituciones en particular – la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional – se destacan como las menos percibidas como corruptas según esta encuesta. En concreto, el 74.4% de los encuestados expresaron confianza en la Marina, el 71.8% en el Ejército y el 66.3% en la Guardia Nacional. Estos números son notoriamente superiores a la percepción de corrupción en las Policías de Tránsito (89.5%), las Policías Preventivas Municipales (88.2%) y las Policías Estatales (80.1%).

    Si bien ningún gobierno es inmune a la corrupción, estos resultados sugieren que la confianza en las fuerzas armadas y de seguridad ha aumentado bajo la administración de AMLO. Esto es un testimonio del compromiso del gobierno en la promoción de la integridad y la ética en las instituciones que tienen un papel crucial en la seguridad del país.

    Sin embargo, es importante destacar que la lucha contra la corrupción no debe centrarse únicamente en el ámbito federal. La corrupción es un problema arraigado que afecta a todos los niveles de gobierno, incluyendo a los gobiernos estatales y municipales. Para lograr avances significativos en esta lucha, es esencial que los gobiernos estatales y municipales se unan al compromiso de erradicar la corrupción.

    Es cierto que el gobierno federal ha dado pasos importantes, pero el compromiso debe ser compartido. Los gobiernos estatales y municipales tienen un papel fundamental en la implementación de políticas y prácticas que promuevan la transparencia, la rendición de cuentas y la ética en su ámbito local.

    Una estrategia clave para abordar esta cuestión es la implementación efectiva de los Sistemas Estatales Anticorrupción. Estos sistemas son fundamentales para coordinar y fortalecer los esfuerzos en la lucha contra la corrupción a nivel estatal, asegurando que existan mecanismos efectivos de supervisión y sanción de actos corruptos. Además, la certificación de las policías municipales y estatales es esencial para garantizar que estas instituciones operen con integridad y transparencia.

    La promoción de la transparencia y la rendición de cuentas también juega un papel crucial en la lucha contra la corrupción. Los ciudadanos deben tener acceso a la información sobre el funcionamiento de las instituciones gubernamentales y los recursos públicos. Los órganos municipales de vigilancia desempeñan un papel importante en este sentido, supervisando las acciones de las autoridades locales y promoviendo la integridad en la gestión pública.

    La lucha contra la corrupción es un desafío que requiere un enfoque integral y colaborativo. El gobierno federal puede liderar este esfuerzo, pero el éxito real vendrá cuando todos los niveles de gobierno trabajen juntos en un compromiso unificado para erradicar la corrupción en todas sus formas.

    El gobierno de AMLO ha dado pasos importantes en la lucha contra la corrupción en México. Los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública 2023 proporcionan una base sólida para continuar este esfuerzo, identificando áreas en las que se están logrando avances y áreas que requieren una atención continua. La lucha contra la corrupción es un desafío compartido entre todos los niveles de gobierno, y el compromiso de todos es fundamental para construir un México más transparente y ético en todos los niveles de gobierno.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • LAS MUJERES EN LA POLÍTICA MEXICANA: UN CAMBIO HISTÓRICO EN MARCHA

    LAS MUJERES EN LA POLÍTICA MEXICANA: UN CAMBIO HISTÓRICO EN MARCHA

    Desde la conquista del derecho al voto hasta las reformas constitucionales que han allanado el camino hacia la igualdad de género en la política mexicana, las mujeres en México hemos enfrentado innumerables obstáculos en la búsqueda de representación y liderazgo en el ámbito político. No obstante, en el presente, estamos viviendo un momento histórico que podría transformar de manera perdurable la faz de la política en México: Dos mujeres compiten por la Presidencia de la República en las elecciones de 2024.

    El trayecto hacia esta competición histórica ha sido largo y se ha caracterizado por avances y reformas que han reconfigurado el panorama político de México. Desde la obtención del derecho al voto en 1953 hasta las reformas constitucionales que han establecido la paridad de género en todos los niveles del gobierno, las mujeres hemos luchado incansablemente para ganar un sitio en la toma de decisiones públicas.

    En un contexto global, México se destaca como un país que está a punto de sumarse al selecto grupo de naciones que han tenido mujeres Presidentas. Hasta ahora, sólo once de las 35 naciones en el continente americano han tenido mujeres en la Presidencia, lo que constituye un acontecimiento histórico en la política mexicana.

    Sin embargo, pese a estos avances e hitos históricos, el panorama a nivel mundial sigue siendo desafiante. Según datos de ONU Mujeres, sólo el 13.4% de los estados en el mundo tienen una Presidenta o Primera ministra al mando, lo que refleja la persistente desigualdad de género en las más altas esferas del poder. Si seguimos a este ritmo, la igualdad de género en estos puestos de liderazgo podría tardar otros 130 años en alcanzarse. En lo que respecta a la representación parlamentaria, únicamente cinco países en el mundo tienen un 50% o más de mujeres en sus cámaras bajas o únicas, y México es uno de ellos. Este hecho resalta la urgencia de seguir avanzando hacia una mayor representación femenina en todos los niveles de gobierno.

    En un momento sin precedentes, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, dos mujeres con trayectorias políticas y visiones diversas, se preparan para competir por la Presidencia. Este acontecimiento marca un cambio extraordinario en la historia política de México y nos conduce a plantearnos cuál sería el impacto de una contienda presidencial masculina en comparación con una liderada por mujeres.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha subrayado la importancia de enfocarse en el proyecto político más allá del género de las candidatas. Su opinión refleja la idea de que el verdadero cambio en México emana de las políticas y acciones destinadas a mejorar la vida de la población. No obstante, esto no disminuye la relevancia del hecho de que las candidatas representan un acontecimiento crucial en la política nacional y global.

    El reciente “Encuentro Nacional de Mujeres” congregó a feministas y líderes políticas con el fin de establecer una agenda que capitalice la histórica oportunidad de contar con dos mujeres compitiendo por la Presidencia. Durante este evento se abordaron temas clave, como la igualdad de género, el derecho a la salud y la educación, la eliminación de la brecha salarial y la lucha contra el acoso sexual. Las candidatas han expresado su compromiso con estas causas, lo que sugiere que estamos avanzando hacia una mayor equidad de género en la política mexicana.

    Al comparar la participación de las mujeres en la política, se observa un avance significativo en México, superando a Estados Unidos en términos de representación femenina en el Congreso y el equilibrio de género en el gabinete. Esto se debe en parte a las reformas legales que promueven la participación de las mujeres en cargos de elección popular. En contraste, Estados Unidos enfrenta desafíos relacionados con la misoginia en la política, lo que se refleja en la baja participación de las mujeres en el Congreso. La falta de avances en la igualdad de género en la política estadounidense resalta aún más la importancia del progreso que se ha logrado en México.

    En esta circunstancia crucial para la política mexicana, la competencia presidencial entre dos mujeres marca un avance histórico en la búsqueda de igualdad de género en la política. Este hecho no únicamente traerá un cambio significativo a nuestro país, sino que también subrayará la imperativa necesidad de seguir luchando por la participación equitativa de las mujeres en todos los niveles de gobierno. Nos encontramos ante una verdadera posibilidad de transformación histórica en la política mexicana, y el futuro revelará si las mujeres finalmente lideráremos la nación hacia una sociedad más igualitaria y justa.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • EL QUINTO INFORME DE GOBIERNO DE AMLO: UN BALANCE POSITIVO CON DESAFÍOS

    EL QUINTO INFORME DE GOBIERNO DE AMLO: UN BALANCE POSITIVO CON DESAFÍOS

    El pasado 1 de septiembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su quinto informe de gobierno, un hito en su mandato. Durante su discurso, el Presidente destacó los logros alcanzados en diversos ámbitos que influyen directamente en la vida de las  mexicanas y mexicanos. Sin embargo, también reconoció que el país todavía enfrenta desafíos importantes, como la pobreza, la desigualdad y la corrupción.

    Desde que asumió el poder, AMLO ha seguido un enfoque de gobierno basado en el humanismo político, un modelo de desarrollo que contrasta con el neoliberalismo que ha dominado la política y la economía de México durante décadas.

    Uno de los logros más notables destacados por nuestro Presidente se refiere a la calidad de vida y el bienestar, con una reducción significativa en la tasa de pobreza en casi cinco años de gobierno. Según datos del INEGI y el CONEVAL, esta tasa ha disminuido del 41.9% al 36.3%. Esto significa que cinco millones de personas han salido de la pobreza, a pesar de los desafíos planteados por la pandemia de Covid-19 y conflictos internacionales.

    En el ámbito económico, López Obrador destacó un aumento sustancial en el salario mínimo, que ha pasado de 88 pesos al día en 2018 a 207 pesos en 2023, lo que representa un aumento del 88% en términos reales. Además, México se ubica como el tercer país con menos desempleo en el mundo, y la inversión extranjera se mantiene en cifras récord. Estos factores contribuyen a un crecimiento económico anual superior al 3% después de la pandemia de Covid-19.

    Sin lugar a dudas, los programas sociales han sido fundamentales en la Cuarta Transformación. Más de 12 millones de adultos mayores reciben una pensión de 4,800 pesos bimestrales, y a partir del próximo año, esta pensión se incrementará en un 25%. Además, un millón 276 mil personas con discapacidad se benefician de pensiones universales.

    En el ámbito educativo, el Presidente destacó la creación de 200 Universidades para el Bienestar Benito Juárez García y la distribución de millones de libros de texto gratuitos de alta calidad. Además, se han aumentado los salarios de los maestros y se ha basificado a 907 mil trabajadores de la educación. La cultura y el deporte también han sido prioridades, con iniciativas como los Fandangos por la Lectura y la construcción de instalaciones deportivas en todo el país.

    Otro logro importante es el Plan de Salud IMSS-Bienestar, implementado en 18 estados, que garantiza atención de calidad, gratuita y universal. Se ha aumentado el personal médico, el abasto de medicamentos y se han otorgado más de 20 mil becas para la formación de médicos especialistas.

    En materia de Protección del Ambiente y Patrimonio Cultural, el Presidente mencionó que el gobierno ha adoptado medidas en pro del medio ambiente, rechazando la explotación energética mediante fracking y minas a cielo abierto. Se han conservado reservas naturales y se ha avanzado en la expansión de áreas protegidas. Además, se han emprendido proyectos de rescate y conservación de zonas arqueológicas y piezas culturales.

    La inversión en infraestructura ha sido un componente clave del gobierno, con la construcción y mejora de caminos, carreteras y aeropuertos. Proyectos como el Tren Maya y la modernización del transporte ferroviario están en marcha, y se han destinado recursos significativos para la rehabilitación de viviendas y obras urbanas.

    En el ámbito energético, AMLO mencionó que el gobierno ha puesto en marcha la refinería Olmeca, que producirá 290 mil barriles diarios de gasolina. Se han modernizado refinerías y se ha reducido la importación de gasolinas y diésel. El objetivo es alcanzar la autosuficiencia energética y procesar todo el petróleo crudo en México.

    A pesar de estos logros, nuestro Primer Mandatario también reconoció los desafíos que aún enfrenta su gobierno. La violencia sigue siendo un problema importante en el país, aunque se ha logrado reducir la tasa de homicidios en un 17% desde que asumió el cargo. La pobreza, otro desafío estructural, ha disminuido en un 6% en su mandato. Además, la inflación es un problema global que también afecta a México, pero indicó, se están tomando medidas para controlarla, como el control de precios en algunos productos de la canasta básica.

    Estos desafíos, junto con los logros, ofrecen una visión completa de la complejidad de la gestión de AMLO al frente de México. El camino hacia la Cuarta Transformación continúa, y su éxito dependerá de cómo se aborden estos retos en el futuro. La atención debe centrarse en encontrar soluciones efectivas que beneficien a todos los mexicanos y fortalezcan la resiliencia del país ante los desafíos presentes y futuros.

    El gobierno de López Obrador ha adoptado el humanismo mexicano como su brújula en medio del complejo escenario político actual. Este modelo, en contraposición al neoliberalismo que prevaleció durante décadas, aspira a una transformación profunda de la realidad socioeconómica del país. El “Presidente reafirma eficacia del humanismo mexicano en su 5 Informe de Gobierno” arroja luz sobre este enfoque, subrayando su posición sólida frente al neoliberalismo.

    No obstante, es crucial reconocer que alcanzar plenamente los objetivos del humanismo mexicano es un proceso continuo que demanda esfuerzo constante. A pesar de los avances significativos, persisten desafíos que requieren soluciones efectivas. El compromiso con el humanismo mexicano traza un camino audaz y esperanzador hacia el futuro de México, reafirmando la importancia de priorizar a las personas en la búsqueda de un país más próspero y equitativo.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
  • ¡UN NUEVO FUTURO PARA EL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO!

    ¡UN NUEVO FUTURO PARA EL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO!

    El pasado fin de semana, durante su visita a Oaxaca, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pronunció palabras que resonaron como un compromiso firme con la mejora del salario mínimo: “Ya vienen otros aumentos al salario mínimo. Este fin de año voy a hacer una propuesta para siga aumentando el salario”. Estas afirmaciones resaltan su dedicación para abordar uno de los problemas persistentes de México: Los bajos salarios y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.

    El deterioro del salario mínimo en México durante décadas no puede pasarse por alto. El Presidente destacó cómo en sexenios anteriores, el salario mínimo quedó atrás en comparación con otros países de la región, como Guatemala y Honduras, y cómo perdió el 70% de su poder adquisitivo en 36 años. Esta cruda realidad reflejó una falta de ajustes acordes a la inflación, dejando a los trabajadores con salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.

    La diferencia durante el gobierno de AMLO es innegable. A lo largo de su gestión, ha implementado aumentos considerables en el salario mínimo, marcando una ruptura con las administraciones anteriores. Los números son reveladores: Desde 2019, los aumentos anuales han sido de 16.2%, 20%, 15%, 22% y 20% respectivamente. Contrastando esto con el pasado, es evidente que AMLO ha superado con creces los modestos incrementos de sus predecesores.

    Vale la pena comparar estos logros con las cifras de administraciones pasadas. Sin embargo, resulta sorprendente observar cómo el aumento del salario mínimo ha sido históricamente insuficiente. Durante el periodo de Vicente Fox, por ejemplo, se logró un aumento de apenas 28% al ubicarse en 48.67 pesos al cierre de su gestión, en comparación con los 37.9 pesos al final del periodo de Ernesto Zedillo. La gestión de Felipe Calderón no mostró un panorama diferente, con un incremento de 28 pesos que llevó el salario mínimo a 62.33 pesos al término de su gobierno. Las cifras mejoraron tímidamente durante el mandato de Enrique Peña Nieto, con un aumento de 42%, llegando a 88.6 pesos. En contraste, en 2023, bajo la administración de AMLO, el salario mínimo ha alcanzado los 207.44 pesos, reflejando un incremento notable y una inversión en el bienestar de los trabajadores y sus familias.

    El liderazgo y la voluntad política de AMLO han cambiado este panorama. Los aumentos constantes en su gobierno no son meras cifras, sino mejoras tangibles en el bienestar de los trabajadores. El Presidente resaltó: “Al duplicar el salario mínimo durante el actual gobierno se recuperó la capacidad de compra; al inicio de la administración el salario mínimo alcanzaba para cinco kilos de tortillas. Hoy, una familia puede adquirir 10 kilos”. Este ejemplo concreto demuestra cómo estos incrementos tienen un impacto real en la vida de los ciudadanos.

    Este logro no habría sido posible sin la colaboración entre el gobierno, el sector empresarial y los trabajadores. A pesar de las preocupaciones iniciales, el diálogo y el esfuerzo conjunto han llevado a acuerdos que benefician a todas las partes involucradas. Esta colaboración representa un paso en la dirección correcta, donde los intereses de todos convergen para el beneficio de México.

    El camino por delante es promisorio. Las palabras de AMLO reflejan la determinación de seguir avanzando hacia una transformación profunda y sostenible en el país. En sus propias palabras: “Vamos a seguir adelante, luchando hasta lograr establecer los cimientos, las bases para la transformación de México”. Este compromiso es un recordatorio de que el aumento del salario mínimo es sólo un aspecto de una visión más amplia de cambio positivo y duradero.

    En definitiva, el incremento del salario mínimo durante la gestión de AMLO representa un momento trascendental en la búsqueda de un México más justo y equitativo. Los avances en el poder adquisitivo de los trabajadores son evidentes, y la disposición al diálogo y la colaboración ha establecido los cimientos para un porvenir más prometedor. A medida que nos encaminamos hacia adelante, resulta crucial mantener este enfoque conjunto para asegurar la continuidad de la transformación y el progreso constante del país en la dirección correcta.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • FORJANDO EL FUTURO DE LA 4T: UN PROCESO INTERNO EN BUSCA DE UNIDAD Y TRANSPARENCIA

    FORJANDO EL FUTURO DE LA 4T: UN PROCESO INTERNO EN BUSCA DE UNIDAD Y TRANSPARENCIA

    En medio de un contexto político que trae consigo desafíos y expectativas, el partido Morena se encuentra inmerso en un proceso interno de selección que trascenderá en el futuro de la Cuarta Transformación. En este escenario de transformación, es esencial garantizar la unidad y la transparencia como cimientos sólidos para la elección de la figura que dirigirá este proyecto hacia adelante.

    Desde sus orígenes, Morena se ha definido por ser un espacio de diversidad y pluralidad. En el actual proceso interno, el dirigente del partido, Mario Delgado, ha liderado un esfuerzo enfocado en asegurar la inclusión de todas las voces. Esta apertura, que se manifiesta en la transparencia y la igualdad de oportunidades, es una prueba fehaciente del compromiso del partido con la participación activa y la construcción colectiva de su rumbo.

    En Morena, se ha trabajado incansablemente para establecer un proceso interno que garantice certidumbre para los participantes. La claridad en los criterios de selección de las casas encuestadoras y el énfasis en la experiencia probada son indicativos de la minuciosidad con la que se ha desarrollado este proceso. La atención a los detalles no sólo proyecta una imagen de confianza hacia el exterior, sino que también promueve la cohesión interna.

    Sin embargo, en un proceso democrático, las diferencias pueden surgir y poner a prueba la solidez de un partido. Un ejemplo de esto fue la inconformidad expresada por Marcelo Ebrard debido a la exclusión de una casa encuestadora propuesta por él. Esta situación, lejos de convertirse en un obstáculo insuperable, demostró la capacidad de Morena y sus candidatos en la contienda interna, para lidiar con los retos de manera constructiva.

    El gesto de Ricardo Monreal al ceder su lugar de encuestadora en favor de Ebrard es un ejemplo responsable y de mucha visión estratégica para conservar la unidad y evitar rupturas y conflictos internos. Esta decisión no sólo preserva la unidad del partido, sino que también representa la capacidad de la política en su máxima expresión: Poner los intereses del país por encima de las individualidades. Es una lección sobre cómo la cooperación y la empatía pueden prevalecer incluso en medio de las diferencias.

    La unidad y la transparencia son elementos que Morena ha buscado incansablemente en este proceso interno. A medida que avanza hacia el desenlace, el partido reafirma su determinación de mantenerse como un frente unificado. La certidumbre en el proceso y la inclusión de todas las voces, incluyendo aquellas que expresan sus preocupaciones, son las columnas sobre las cuales se edificará el liderazgo que impulsará la continuidad de la Cuarta Transformación.

    Cuando las casas encuestadoras presenten sus resultados el 6 de septiembre, se pondrá de manifiesto el fruto del trabajo colectivo de Morena para salvaguardar la unidad, la transparencia y la inclusión. El partido no sólo elegirá a su próximo líder, sino que también reforzará la imagen de una fuerza política que valora la colaboración y la participación activa.

    La lección que emana de este proceso interno es clara: Los desafíos son oportunidades de crecimiento y fortalecimiento. Morena está escribiendo un capítulo en su historia que refleja la madurez política y la disposición de  trabajar juntos en busca de un México más justo y equitativo.

    El futuro de la 4T está siendo forjado en estos momentos, y el partido está demostrando que, a pesar de las diferencias, la visión compartida prevalece. En un contexto político tan dinámico, Morena se eleva como un faro de unidad y transparencia, encabezando un proceso interno que no únicamente elegirá a una o un líder, sino que también reforzará los fundamentos de la transformación que inspiró su creación.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • RESURGIMIENTO DE MEXICANA DE AVIACIÓN: UN VUELO DE JUSTICIA Y ESPERANZA

    RESURGIMIENTO DE MEXICANA DE AVIACIÓN: UN VUELO DE JUSTICIA Y ESPERANZA

    Desde sus humildes inicios en la década de 1920, Mexicana de Aviación se elevó como un símbolo nacional de la industria aérea mexicana. Con sus icónicos colores y servicio de clase mundial, la aerolínea fue testigo y protagonista de los cambios históricos en el país durante casi un siglo. Sin embargo, su trayectoria se vio eclipsada por un capítulo de corrupción, mala gestión y desinterés gubernamental que condujo a su caída en 2014.

    A lo largo de su existencia, Mexicana de Aviación se ganó un lugar en el corazón de los mexicanos. Desde sus vuelos pioneros hasta convertirse en una de las aerolíneas más grandes de América Latina, la compañía siempre estuvo respaldada por su valiosa fuerza laboral y por el apoyo de los ciudadanos. Sin embargo, a medida que el nuevo milenio avanzaba, los nubarrones de la crisis financiera se ciñeron sobre la aerolínea, y con ello comenzó un triste declive.

    La crisis financiera no fue el resultado de un infortunado giro del destino, sino más bien el resultado de un cúmulo de decisiones erráticas y desafortunadas. La gestión empresarial irresponsable, la carga de deudas insostenibles y la falta de inversión estratégica debilitaron gradualmente los cimientos de la compañía. Pero la historia detrás de la caída de Mexicana de Aviación no estaría completa sin mencionar el papel de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

    En una época en que la ayuda y el apoyo gubernamental podrían haber marcado la diferencia, la administración de Vicente Fox optó por un enfoque de desinterés y negación. Las señales de alarma estaban presentes, pero la aerolínea fue dejada a su suerte en lugar de recibir el respaldo que merecía como una institución emblemática y un empleador masivo. La falta de voluntad política y la inacción permitieron que la crisis se profundizara, arrastrando consigo miles de empleos y dejando a la aerolínea al borde del abismo.

    La llegada de Felipe Calderón al poder tampoco trajo el respiro que Mexicana de Aviación tanto necesitaba. A pesar de los llamados de auxilio y las peticiones de intervención, la administración de Calderón optó por una estrategia de omisión y desvinculación, argumentando que la situación era un asunto privado. Esta postura permitió que la crisis continuara su curso destructivo sin un salvavidas en el horizonte.

    Sin embargo, la historia dio un giro inesperado con la llegada de una nueva administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Bajo su liderazgo, el Gobierno Federal demostró una voluntad genuina de reparar las injusticias del pasado y darle un nuevo comienzo a Mexicana de Aviación. El proceso de adquisición de activos y marcas fue un testimonio de la determinación de enmendar los errores del pasado y devolverle a la aerolínea su lugar en la industria.

    El resurgimiento de Mexicana de Aviación no es solo un hito en la historia de la aviación mexicana, sino también un ejemplo de cómo un gobierno puede rectificar errores pasados y dar prioridad a los trabajadores y sus familias. La creación de la nueva Aerolínea del Estado Mexicano S.A. de C.V. simboliza un compromiso con la justicia laboral, la conectividad nacional y el bienestar económico.

    A medida que Mexicana de Aviación se prepara para elevarse de nuevo a los cielos, los colores verde, blanco y rojo adornarán sus aeronaves como un recordatorio de su identidad nacional y su importancia en la historia de México. Más allá de ser sólo una empresa, Mexicana de Aviación es un símbolo de perseverancia, de lucha por los derechos laborales y de la importancia de proteger los intereses de los trabajadores en un entorno empresarial en constante cambio.

    La historia de Mexicana de Aviación es un testimonio de cómo la negligencia y la falta de voluntad política pueden llevar al colapso de una institución emblemática. Pero también es una historia de esperanza, de cómo un nuevo gobierno puede corregir las injusticias del pasado y sentar las bases para un futuro más justo y equitativo. La nueva Mexicana de Aviación está lista para alzar el vuelo una vez más, no sólo como una aerolínea, sino como un símbolo de la lucha y la determinación de un pueblo por un futuro mejor.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • VIOLENCIA SEXUAL EN MÉXICO: UN ALARMANTE INCREMENTO QUE REQUIERE ACCIONES URGENTES

    VIOLENCIA SEXUAL EN MÉXICO: UN ALARMANTE INCREMENTO QUE REQUIERE ACCIONES URGENTES

    La violencia sexual dirigida hacia las mujeres en México se ha transformado en una dolorosa realidad que exige atención inmediata. Según una investigación reciente publicada por la Dirección General de Difusión y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, durante este mes de julio, esta forma de agresión se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que las mujeres alcancen una vida libre de violencia y miedo.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como cualquier acto de índole sexual que degrada o causa daño al cuerpo y/o la sexualidad de la víctima, vulnerando su libertad, dignidad e integridad física. En México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) categoriza esta forma de violencia como una manifestación de abuso de poder que refleja la supremacía masculina sobre la mujer, degradándola y objetivándola.

    La violencia sexual no se limita únicamente a un acto físico, sino que también representa un acto de abuso de poder que degrada y perjudica la libertad, dignidad e integridad de la víctima. Constituye un ataque a la esencia misma de la mujer y una manifestación de la persistente supremacía masculina en la sociedad. La envergadura de este problema es innegable, como se evidencia en las cifras alarmantes.

    La investigación del IBD revela que, durante el primer semestre de 2023, se denunciaron en promedio 66 presuntos delitos de violación diariamente en las procuradurías y fiscalías de las entidades. No obstante, esta cifra solamente representa una fracción de la verdadera magnitud del problema, ya que muchas víctimas no denuncian debido al temor o a la vergüenza. Se estima que en el año 2021 se registraron más de 88 mil violaciones, lo que implica que en promedio 243 mujeres mayores de 18 años fueron violadas cada día en todo el país.

    La impunidad sigue siendo un problema alarmante en este contexto. A pesar de la elevada incidencia de delitos sexuales, únicamente una pequeña proporción de los perpetradores es llevada ante la justicia. En el año 2021, de los 1.7 millones de delitos sexuales reportados, sólo 10,807 personas fueron encarceladas, lo que significa que la gran mayoría queda impune.

    Las cifras también indican que la violencia sexual ocurre con mayor frecuencia en lugares como la calle o parques, con una prevalencia del 67.2%, seguida por las escuelas (53%) y los entornos laborales (14.4%). Las entidades con mayor cantidad de casos reportados hasta junio de 2023 fueron el Estado de México, con 1,746; seguido de la Ciudad de México, con 1,453; Nuevo León con 838; Chihuahua con 748 e Hidalgo con 570. En contraposición, las entidades con menores casos reportados fueron: Tlaxcala con 6; Yucatán con 20 y Sonora con 91 casos.

    Es importante tener en cuenta la cifra oscura, que representa a las víctimas que no denuncian sus casos, lo cual resalta la necesidad de fomentar la confianza en las instituciones para que las víctimas se sientan seguras al denunciar.

    Según la última edición de la ENDIREH del año 2021, el 49.7% de las mujeres mayores de quince años declara haber sido víctima de alguna forma de violencia sexual a lo largo de su vida, y el 23.3% afirma haber sido víctima de esta forma de violencia durante los últimos 12 meses (INEGI, 2022).

    El grupo de edad más afectado por la violencia sexual es el de mujeres de entre 15 y 24 años (con un 42% de incidencia), seguido por el grupo de edad de 25 a 34 años (32%). Las mujeres con mayor nivel educativo también son las más afectadas por la violencia sexual, ya que las mujeres con educación media superior y superior completa tienen la mayor prevalencia de violencia sexual. Otro dato socioeconómico relevante es que la violencia sexual afecta más a las mujeres solteras (39.1%) que a las mujeres casadas o en una relación (17.9%).

    Ante esta preocupante realidad, el Congreso de la Unión ha tomado algunos pasos significativos, como la creación de leyes destinadas a combatir la violencia de género y el análisis de reformas legislativas, como la eliminación de la prescripción del delito de violación y la aplicación de la castración química para violadores. No obstante, es crucial que estas medidas trasciendan las palabras y se materialicen en acciones concretas que resguarden a las mujeres y les brinden un camino hacia la justicia.

    Como sociedad, debemos rechazar la normalización de cualquier forma de violencia sexual y crear un entorno seguro en el cual las mujeres podamos denunciar sin temor. La educación y la sensibilización son elementos clave para modificar la mentalidad y prevenir estos actos atroces. Además, resulta fundamental que las políticas públicas y el sistema de justicia se fortalezcan para proporcionar apoyo integral a las víctimas y sancionar a los perpetradores.

    La violencia sexual dirigida hacia las mujeres es una herida profunda en la sociedad mexicana, y es responsabilidad de todas y todos trabajar juntos para sanarla. Sólo mediante la colaboración entre gobiernos, instituciones, organizaciones y la sociedad en su conjunto lograremos erradicar este mal y alcanzar un futuro seguro, exento de violencia para todas las mujeres en México.

    • La autora es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Puedes ponerte en contacto con ella a través de Facebook: MUMA Mariuma Munira, y Twitter: @MariumaMunira.
  • CERRANDO LA BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES: ECONOMÍA MORAL Y POLÍTICAS HUMANISTAS DAN RESULTADOS EN MÉXICO

    CERRANDO LA BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES: ECONOMÍA MORAL Y POLÍTICAS HUMANISTAS DAN RESULTADOS EN MÉXICO

    México, al igual que muchos países, ha enfrentado históricamente desafíos significativos relacionados con la desigualdad y la pobreza. Estas problemáticas, en muchos casos, se han visto agravadas por políticas económicas que favorecían a los más ricos, dejando atrás a los sectores más vulnerables de la sociedad. Sin embargo, con la llegada al poder del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2018, se ha buscado cerrar esa brecha y poner el enfoque en una política social más humanista y una economía moral que coloque a los pobres en el centro de las decisiones gubernamentales.

    Por otro lado, el contexto global también ha sido un factor determinante en los resultados obtenidos. La pandemia de COVID-19 y la inflación en muchos países han representado desafíos económicos significativos, pero el enfoque en la política social y económica basada en el bienestar ha permitido enfrentar estos retos de manera más resiliente. La apuesta por el trabajo formal e independiente ha sido crucial para brindar oportunidades de ingresos estables y mejorar la calidad de vida de las personas en momentos de crisis económica.

    El compromiso del gobierno de nuestro Presidente AMLO con el cierre de la brecha entre ricos y pobres ha sido respaldado por diversos organismos internacionales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido los esfuerzos del gobierno mexicano para promover una economía más inclusiva y ha elogiado las políticas sociales implementadas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también ha destacado el enfoque en la equidad y el bienestar de los ciudadanos como un elemento positivo en la estrategia del gobierno.

    Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) correspondiente a 2022, que ofrece una perspectiva de los avances en la reducción de la brecha entre ricos y pobres durante el gobierno de AMLO. Según estos datos, la brecha entre los más ricos y los más pobres se ha reducido en seis puntos desde el inicio de su mandato. En 2016, los más acaudalados tenían ingresos 21 veces más altos que los del decil más bajo, mientras que en 2022 esta proporción disminuyó a 15 veces.

    La política social implementada por el gobierno ha sido un pilar fundamental para abordar esta problemática. Los “Programas del Bienestar”, que han alcanzado a 25 millones de familias en todo el país, han sido una pieza clave para mejorar la situación de los más vulnerables. Los resultados de la ENIGH indican que los programas sociales han tenido un impacto positivo en los ingresos de los hogares más pobres, con un aumento promedio del 24% entre 2018 y 2022, en comparación con el periodo anterior, donde se redujeron en un 17%. Esto muestra cómo la política social ha logrado impulsar una mayor equidad en la distribución de los ingresos.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha destacado la importancia de los programas sociales y la política económica implementada durante su gobierno, que ha apostado por apoyar a los más vulnerables incluso en tiempos de adversidad, como la pandemia de COVID-19 y la caída en la economía nacional. A pesar de estos desafíos, los esfuerzos han dado resultados, y los hogares más pobres han experimentado un aumento del 20.4% en sus ingresos en términos reales, mientras que los más ricos han visto una disminución del 13.2% durante el periodo de 2016 a 2022.

    La apuesta por una economía moral, como la ha llamado AMLO, también ha sido un elemento distintivo de su gobierno. La idea es promover valores éticos y poner el bienestar de las personas en el centro de las decisiones económicas, en lugar de priorizar únicamente el crecimiento económico. Esta aproximación busca moderar la indigencia y la opulencia, impulsando una mayor equidad en el país.

    En el ámbito laboral, el enfoque en el trabajo formal e independiente ha sido crucial para mejorar los ingresos de los hogares más vulnerables. Entre 2018 y 2022, los ingresos del 10% más pobre aumentaron un 41% en términos reales, lo que demuestra cómo la creación de empleo digno y bien remunerado ha contribuido a mejorar la calidad de vida de muchas personas. Además, la promoción del trabajo independiente ha brindado una opción viable para aquellos que han perdido empleos formales durante la pandemia, permitiendo que puedan seguir subsistiendo y prosperando.

    Un factor determinante en la economía mexicana ha sido el fenómeno de las remesas. Durante la pandemia, las remesas enviadas por mexicanos que viven en el extranjero se convirtieron en un importante sostén para muchas familias. El gobierno ha trabajado para facilitar y aprovechar el potencial de las remesas como fuente de ingresos y desarrollo económico en las comunidades receptoras, lo que ha contribuido a fortalecer la economía local.

    De igual manera AMLO ha resaltado que, a pesar de las adversidades, la economía del país ha mostrado signos de crecimiento, con proyecciones optimistas por parte de expertos y del Fondo Monetario Internacional, que prevé un crecimiento del 3%. Esto respalda la efectividad de la política económica y social basada en el bienestar de los más vulnerables, un enfoque propio de México que ha mostrado eficacia y que se ha destacado frente a las políticas neoliberales con enfoques más elitistas.

    La política social del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado resultados alentadores en la reducción de la desigualdad y la mejora de las condiciones de vida de los más pobres. Los programas sociales, el enfoque en el trabajo formal e independiente, y la apuesta por una economía moral han sido piezas clave para lograr estos avances. Si bien existen desafíos y críticas, el compromiso con el bienestar de los más vulnerables y la promoción de la equidad han sido pilares fundamentales en la búsqueda de un México más justo y equitativo para todas y todos.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • INE Y LA BATALLA POR UNA DEMOCRACIA SIN VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO

    INE Y LA BATALLA POR UNA DEMOCRACIA SIN VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO

    La democracia en México se ha enriquecido con la participación activa de las mujeres en la política. Sin embargo, este avance histórico también ha puesto al descubierto una problemática preocupante: la violencia política de género. A pesar de los logros en materia de igualdad, las mujeres políticas enfrentan una realidad dolorosa en su búsqueda de representación y participación plena en el ámbito político.

    Una herramienta clave en la lucha contra esta problemática es el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, creado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Este registro es una pieza fundamental para identificar, rastrear y sancionar a los agresores que perpetúan actos de violencia política contra las mujeres.

    El camino hacia una mayor inclusión y equidad en la política mexicana ha estado marcado por reformas constitucionales significativas. En 2014, se logró un avance trascendental con la reforma electoral que estableció la paridad de género en la integración de candidaturas al Congreso y congresos locales. Gracias a esta medida, el número de mujeres en la Cámara de Diputados ha aumentado considerablemente, acercándose cada vez más a la igualdad de representación.

    Sin embargo, la violencia política de género ha sido un obstáculo persistente en el proceso hacia la igualdad sustantiva. Durante el proceso electoral de 2021, se vivió un preocupante incremento de la violencia contra las mujeres políticas, con un alarmante número de candidatas asesinadas. Oaxaca y Veracruz encabezaron las estadísticas de casos, arrojando luz sobre la vulnerabilidad que enfrenta el género en la esfera política.

    Para hacer frente a esta problemática, se aprobó en 2019 la reforma “Paridad en Todo”, que buscaba asegurar que la mitad de los cargos de decisión fueran ocupados por mujeres en los tres poderes del Estado, los tres órdenes de gobierno y los organismos autónomos. Además, en 2020 se tipificó el delito de violencia política contra las mujeres en razón de género, un paso importante para perseguir legalmente a los agresores.

    El Registro Nacional de Agresores se ha convertido en un baluarte para visibilizar y prevenir estos actos de violencia política de género. Al corte del 23 de julio de 2023, el INE tiene 341 registros ordenados por distintas autoridades, de los cuales, 297 personas han sido sancionadas, algunas de ellas, más de una ocasión por cometer Violencia Política contra las Mujeres, de las cuales 238 son hombres y 59 mujeres. Estas cifras nos recuerdan que la violencia no distingue género y que la lucha por la igualdad es responsabilidad de toda la sociedad.

    Los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Baja California, Sonora, Baja California Sur, Campeche y Morelos concentraron el mayor número de personas sancionadas, lo que pone de manifiesto la urgencia de implementar acciones específicas en estas regiones para prevenir y sancionar estos actos de violencia.

    El ámbito municipal fue identificado como el nivel con mayor cantidad de sanciones, lo que nos invita a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y sanción a nivel local.

    Además de la identificación de agresores, es esencial implementar programas de capacitación y sensibilización para prevenir estas agresiones. Promover la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida política y social es fundamental para garantizar una participación política plena y libre de violencia para todas las mujeres.

    La violencia política de género no sólo afecta a las mujeres directamente involucradas en la política, sino que también tiene un impacto en la participación política de todas. Cuando las mujeres se sienten amenazadas o intimidadas, es menos probable que participen activamente en la vida política, lo que limita su representación y voz en la toma de decisiones.

    El Registro Nacional de Agresores es una herramienta poderosa para combatir y erradicar la violencia política de género. Al contar con una base de datos que identifica a los agresores y sus sanciones, se pueden identificar patrones y tomar medidas para proteger a las mujeres que están siendo víctimas de este tipo de violencia. Además, el registro puede servir como una herramienta disuasoria para aquellos que contemplen ejercer violencia política.

    Es imperativo que sigamos trabajando de manera conjunta, sociedad y autoridades, para garantizar la participación política plena y segura de las mujeres. Sólo así podremos construir una democracia inclusiva y equitativa, donde las mujeres seamos reconocidas y valoradas como agentes clave para el desarrollo de nuestro país. La lucha contra la violencia política de género es una responsabilidad compartida, y el Registro Nacional de Agresores es un paso firme en la dirección correcta para lograr una sociedad justa e igualitaria para todas y todos.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira