Detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega por el caso Colosio

Jorge Antonio Sánchez, exagente del CISEN, fue arrestado en Tijuana. Se le vincula con el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994.

La noticia sorprendió a muchos. La tarde del pasado sábado, la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a Jorge Antonio Sánchez Ortega en Tijuana. Este exagente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) ha sido señalado como un posible segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI en 1994.

La detención tuvo lugar en Los Reyes, un barrio a 13 kilómetros de Lomas Taurinas, el lugar trágico donde ocurrió el homicidio. Esta no es la primera vez que se arresta a Sánchez Ortega. La primera vez sucedió horas después del asesinato de Colosio. En esa ocasión, su ropa estaba manchada de sangre y dio positivo en una prueba que detecta residuos de disparos.

Pese a las evidencias, fue liberado al día siguiente. La Procuraduría General de la República (PGR) determinó que el disparo mortal había provenido de la pistola de Mario Aburto, el homicida confeso. A día de hoy, Aburto sigue en prisión, a pesar de haber obtenido un amparo que le habría permitido recuperar su libertad tras 30 años tras las rejas.

El caso Colosio había quedado en el olvido durante años. Sin embargo, en 2024, el nombre de Sánchez Ortega resurgió. El expresidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que el Poder Judicial se había negado a emitir una orden de captura en su contra. En julio de ese año, López Obrador defendió la teoría de que Sánchez Ortega había sido el segundo tirador, sugiriendo que había contado con protección estatal.

A principios de 2024, la FGR anunció tener nueva evidencia que reforzaba la teoría del segundo tirador. Sin embargo, un juez se negó a emitir una orden de aprehensión. Esto generó nuevas dudas sobre la dirección de la investigación.

Además, la FGR y López Obrador han relacionado a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, con el encubrimiento del caso. García Luna, quien fue sentenciado a 38 años de prisión por narcotráfico en Estados Unidos, también había estado en el CISEN al momento del asesinato.

Según la Fiscalía, Sánchez Ortega recibió órdenes de seguir el mitin de Colosio solo tres horas antes del evento. Él tenía apenas siete meses en su puesto y, tras ser señalado como sospechoso, argumentó que la sangre en su ropa se debía a que cargó el cuerpo del candidato. Afirmó que no había disparado en más de dos años.

La detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega marca un nuevo capítulo en la extensa y complicada historia del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Los ojos de la sociedad están puestos en la investigación y en la posibilidad de que se descubran nuevas verdades sobre uno de los crímenes más impactantes en la historia reciente de México.

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