Etiqueta: Alejandro Castellanos López

  • La ruindad rampante

    La ruindad rampante

    Desde el inicio del sexenio del nefasto dueño de la “Colina del Perro”, José López Portillo, quienes vivimos de nuestro trabajo en México, hemos sido violentados y victimados por la voracidad inclemente de los patrones que han estado protegidos y cobijados desde la cúpula del poder público, llámese Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial. 

    En algún momento de la historia reciente de la República, el poder Judicial llegó a ser más confiable que cualquiera otro, pero a partir de la llegada al poder de los tecnócratas neoliberales-neoporfiristas, esta confianza se convirtió en recelo y devino en franca desconfianza hasta convertirse en desprecio absoluto.

    Para la clase trabajadora llevar un asunto al nivel de un juez, magistrado o ministro, era garantía de obtener una justicia más o menos rápida y siempre favorable al interés de las organizaciones obreras o de los trabajadores y trabajadoras en lo individual, pero al llegar al poder Miguel de la Madrid Hurtado, la historia cambió radicalmente, pues él mismo siendo presidente electo, obligó a los trabajadores de Mexicana de Aviación afiliados al SNTAS en aquél momento en huelga, a regresar a trabajar con la empresa requisada, con la amenaza de reprimir con la fuerza pública a la Asamblea General, y lo hizo aun sabiendo del desfalco de más de tres mil millones de pesos que esa línea aérea había sufrido por parte de quien fuera director general Enrique Loaeza Tovar. La corrupción del sistema se generalizaba en el gobierno.

    A partir del inicio del salinismo, la destrucción de las grandes empresas que pertenecían al país, fue iniciada sin la menor consideración de las consecuencias económicas ni políticas que esta forma de desgobernar a la República tendrían sobre las generaciones futuras. Se instituyó la corrupción como forma de negocio para los funcionarios públicos y para el sector privado, grandes empresarios y nuevos millonarios fueron surgiendo con los recursos de las arcas nacionales, cuya riqueza viene de los vastos recursos naturales de nuestra tierra, pero sobre todo del trabajo de la población. Esa fue la “nueva política” que nos llevaría al llamado primer mundo y solamente ha servido para enriquecer a unos cuantos y empobrecer a las mayorías, especialmente a los trabajadores del campo, en quienes se generó la necesidad de emigrar para tratar de conseguir mejores condiciones, ya fuera en las ciudades como centros industriales, o fuera del país como jornaleros agrícolas sin ningún derecho en los Estados Unidos.

    Esta nueva clase de millonarios, pronto comprendieron que la única forma de continuar enriqueciéndose sin límites, era cooptando políticos o introduciendo a sus testaferros en las altas esferas políticas para controlar desde esos puestos, el poder público y los recursos del estado. Así crecieron los delincuentes de cuello blanco, creyendo que aquello duraría por siempre y como su ambición no tiene límites, ni tienen llenadero, empezaron a ocupar espacios que, en otros tiempos, se considerarían delincuenciales y devinieron en traficantes de influencias, drogas, armas, etc., y en secuestradores y estafadores de todo tipo. De este modo convirtieron al país en campo fértil de corrupción, racismo, clasismo y la violencia fue el resultado más lógico de la secuencia, dada la enorme competencia que en todos los casos apareció y que era imposible, por ilegal, regular.

    Hoy, que aparece un gobierno cuya arenga principal es “MUERA LA CORRUPCIÓN, MUERA EL RACISMO, EL CLASISMO” y que, junto con ésta, lanza un poderoso grito en favor de la paz mundial, las más ruines voluntades se manifiestan en contra, al unísono de los poderes más obscuros y fascistas de nuestros días.

    La 4T sigue en deuda con la clase trabajadora mexicana, pero su combate por una verdadera purificación de la vida de la República, deja una estela de esperanza que no puede diluirse en el futuro inmediato. “Con los trabajadores todo, sin los trabajadores nada”.

  • Pensiones III

    Pensiones III

    La responsabilidad del Estado con relación a la calidad de vida de las personas de la 3ª edad, se ve amenazada por la inflación y la falta de conciencia de los entes neoliberales que quieren seguir adueñándose de los recursos que se destinan y no tienen una actitud solidaria, socialmente responsable ni de conciencia o amor al prójimo. 

    Si hablamos de quienes tienen una pensión por su edad y que nunca fueron protegidos, ni cubiertos por la limitada seguridad social, y siempre quedaron entrampados en el subempleo o en ir consiguiendo chambitas temporales que les permitieron sobrevivir al día, o incluso tener buenos ingresos, pero de manera irregular y sin generar ninguna seguridad financiera, tendremos que aceptar que el monto actual de las pensiones consagradas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es insuficiente y aún precario y debiera ser mucho mayor, cargando su peso presupuestal en la recuperación fiscal de las grandes empresas cuyas contribuciones siguen siendo mucho menores a lo que debieran y a lo propuesto por organismos internacionales.

    Hace unos días, algún defensor del concepto “son pobres porque quieren”, afirmaba que, en el fondo la gente es floja y por eso no “progresa”. Es evidente que nunca ha visto de frente al rostro de la verdadera pobreza, cuyo dolor y desesperación es contagioso para quien tiene un poquito de alma en el cuerpo, y algo de conciencia y humanidad formados en su corazón. 

    En el sistema capitalista, la fuerza de trabajo produce su salario y el costo del producto final, en las primeras horas de cada jornada y más del 70% del tiempo restante, crea la riqueza de la que se adueña quien posee el centro de trabajo o la empresa y de este valor, el Estado solo recibe una aportación un poco mayor al 8%, pero también recibe la misma proporción del salario, amén de las aportaciones del trabajador, cuando está afiliado, al IMSS. 

    Por lo general, las empresas encuentran los resquicios creados en las leyes fiscales que sus personeros en el Congreso de la Unión crearon en el pasado, para no contribuir lo suficiente y adueñarse de la mayor parte del producto del trabajo y así enriquecerse más. Lo que ocurra en el ámbito de la fuerza de trabajo, ya no es de su competencia y evadirán la responsabilidad que apropiarse del producto del trabajo de otras personas y pretenderán que el Estado asuma esa responsabilidad. 

    Al Estado, efectivamente le corresponde la responsabilidad de proveer de servicios y recursos a la sociedad, pero también le corresponde la obligación de obtener lo que en justicia le pertenece al trabajo para poder repartirlo con justicia, en obras, servicios y, desde luego, en seguridad social y pensiones para toda la gente que haya llegado a la edad en que es merecido disfrutar del tiempo laborado y en que, además, ya no es físicamente posible trabajar y producir con la misma eficiencia que antes, a sabiendas que la experiencia adquirida puede resultar desperdiciada por la ideología del capitalismo que prefiere desechar lo que considera inservible. Para la mentalidad neoliberal, neoporfirista y fascista, los seres humanos somos desechables en cuanto ya es imposible exprimir más utilidades de nuestras vidas. 

    En la actualidad existe un enorme ejército de jóvenes y viejos que no tendrán acceso a pensiones justas y que tampoco tienen acceso a ingresos acordes con los costos que supone una vida con tranquilidad financiera que les permita una vida feliz y satisfactoria, que en el fondo, es la finalidad real del Estado, pero que no se puede alcanzar por las condiciones de explotación de la fuerza de trabajo que persisten en el capitalismo salvaje de nuestros días.

    México tuvo un sistema de pensiones que era envidiado por el mundo y, aunque era mejorable en muchos aspectos, la burocracia dorada de los gobiernos de la segunda mitad del S.XX y los primeros del S. XXI, prefirieron destruirlo para pretender crear un sistema de ahorro para el retiro que dependiera de los trabajadores, sin responsabilidad real y efectiva de la patronal, que fuera negocio para algunos, obligatorio y sin verdaderas opciones para los trabajadores y trabajadoras, sin cobertura para quienes trabajaran por su cuenta, y todo, aunque a la larga fuera insuficiente para tener una vida digna y una vejez tranquila para ninguno.

    Para este resultado último, tenían preparado el discurso, que ya empiezan a espetar en la cara de quienes no pueden acceder a una pensión justa ni suficiente, en el que dicen “era tu responsabilidad ahorrar para tu vejez”. Ineludiblemente se trata de una responsabilidad social que, ni el Estado ni la patronal, querían asumir en todo ese periodo y que actualmente apenas alcanza para cubrir el hambre de los viejos. 

    Queda en el aire la pregunta, ¿qué será de los jóvenes que ya no tendrán una pensión vitalicia o a quienes sus patrones ni siquiera tienen afiliados al IMSS o los tienen registrados con el salario mínimo? ¿Qué será de ellos cuando llegue la hora de retirarse y se den cuenta de que los ahorros para su retiro han servido para enriquecer más a algunos y que no serán suficientes para sobrevivir con dignidad?

    Cuando yo cumplí veintiocho años, ya vivía en un departamento propio, trabajaba 9 horas diarias, con dos días de descanso y seguía estudiando. ¿Cuántos jóvenes pueden decir algo así, habiendo recibido un título universitario en la actualidad? Esa puede ser una forma de medir la realidad económica actual y que es producto del capitalismo salvaje del llamado neoliberalismo que no es más que fascismo al que nos sometieron los regímenes de la segunda mitad del S. XX y los primeros años del S.XXI. 

    La 4T no puede dejar esta deuda sin saldar con el futuro de quienes la hemos respaldado y luchamos por construir un México mejor sin violencia. Las facturas crecen. 

  • Pensiones II

    Pensiones II

    Una pensión digna, es aquella que puede permitir a un ser humano conservar sus ingresos iguales o superiores a los que tenía al decidir retirarse y con ellos una vida digna y sin pobreza ni limitaciones en los últimos años de su vida, aspirando siempre a tener una vejez feliz y en paz.

    Trabajar solamente para sobrevivir parece haber sido la única finalidad de un ser humano durante el Siglo XX. Después de haber entregado los años más productivos de su existencia, una mujer o un hombre se ha ganado el derecho de pasar sus días con un poco de paz y sin ningún sobresalto. 

    Las autoridades mexicanas, desde el sexenio de Miguel de la Madrid, hasta el de Peña Nieto, hicieron mutis y fueron incapaces, por decisión propia, de proteger y sancionar de forma correcta y apegada a la ley al sector empresarial, para obligarlos a mantener a la fuerza laboral, que los enriquecía cada día, cubierta plenamente con todos sus derechos. 

    Por el contrario, se dedicaron a permitir y permitirse a sí mismos como patronal, a violar todos los derechos de cada trabajador, aún de aquellos cuyas organizaciones sindicales más o menos democráticas y combativas en empresas e instituciones aparentemente grandes y fuertes, por ejemplo, Diesel Nacional, Ruta 100, Mexicana de Aviación, Compañía de Luz y Fuerza del Centro, Ferrocarriles Nacionales de México, SEP y un largo etcétera, sometiéndolos bajo amenazas, prebendas o con su instrumento favorito, la corrupción, hasta lograr la desaparición de la mayoría éstas fuentes de trabajo que, además eran parte de la fortaleza del PIB y del desarrollo del país sumiéndolo en una crisis que devino, entre otras cosas, en el FOBAPROA y la crisis de los 90’s.

    Esos gobiernos proto-fascistas y neo-porfiristas, se dedicaron a golpear sistemáticamente a la CFE, a TELMEX, a PEMEX, al IMP, al ININ, a las Universidades públicas, y otros. Siempre tratando de destruirlas con una estrategia de debilitamiento financiero paulatino, pero siempre cargando el peso de cada trampa en los hombros de las trabajadoras y trabajadores quienes fueron sometidos poco a poco y, en algunos casos, utilizando a sus propias organizaciones sindicales y a sus líderes ya corrompidos.

    En el proceso de degradación laboral constante, los neoliberales terminaron con la posibilidad de una vejez digna y con seguridad financiera para todas esas generaciones y las venideras. Siempre que pudieron, todos ellos, incluido el gobierno, contrataban a su personal sin otorgarles una plaza definitiva o hacerlos “trabajadores de planta” o con “plaza de base” para evitar la acumulación de derechos, donde quedaba incluido el de una jubilación digna y una pensión suficiente y vitalicia, que al menos fuera igual a su último salario y con los incrementos anuales iguales o mayores a la inflación.

    Para garantizar una vejez en plenitud, con paz y sin miseria, sería preciso volver al esquema de la ley anterior a la que aprobó el Congreso de la Unión en 1997, bajo el sexenio del beneficiario directo del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el poco ilustre privatizador de FFCC N de M; creador del FOBAPROA y demás lindezas.

    Volver a ese esquema es posible, fortaleciéndolo con una reforma fiscal en la que se graven las ganancias exorbitantes de las grandes empresas, léase Kimberly Clark, Carso, CEMEX, BIMBO; OXXO, Liverpool, Palacio de Hierro, Sanborns, Walmart, Grupo Minero México, todas las cerveceras, todos los bancos y, de nuevo, un largo etcétera, para cubrir las pensiones futuras y garantizar el derecho a una vejez feliz de todos los trabajadores mexicanos. 

    La 4T, tiene aquí una gran oportunidad para hacer funcionar correctamente al aparato productivo del país, quitarse el miedo de confrontar a la patronal y respaldar, de manera efectiva y real a las trabajadoras y trabajadores y al mismo tiempo recibir el gran apoyo que significa la unidad de la gran fuerza laboral que mueve a México. Es necesario comprender que los trabajadores somos la vanguardia del Pueblo y “con el pueblo todo, sin el pueblo, nada”.

  • Pensiones

    Pensiones

    Las pensiones del Bienestar, que se convirtieron en derecho constitucional, resultan un buen apoyo, especialmente para los adultos mayores de 65 años, pero sin otro ingreso se vuelven insuficientes.  Afortunadamente la decisión presidencial las hará aumentar cada año.

    Por otro lado, desde el sexenio de Ernesto Zedillo, en la misma legislatura que aprobó el FOBAPROA que sigue saqueando al país en favor de una banca voraz e irresponsable, las pensiones de los trabajadores se hicieron polvo, en buena medida por la inacción del IMSS en aquellos años, por la desinformación y por el miedo a perder el empleo, lo que motivó el silencio de los trabajadores.

    Hay más responsables de que las pensiones de los trabajadores se vuelvan miserables como producto de la ley de 1997, además del Congreso de aquellos años, los sindicatos que se quedaron mudos o los obligaron a callar a billetazos o con amenazas, pero el más importante es quien se benefició directamente con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el propio Ernesto Zedillo Ponce de León. La 4T sigue endeudada con los miles de trabajadores que fueron afiliados al IMSS después de la promulgación de esa ley.  Bien podría derogarse y volver al esquema que permitía pensiones dignas equivalentes al salario de cada trabajador y trabajadora tomando en cuenta su edad y las semanas de cotización.

    Hoy, con más de 1,300 semanas y un salario de 14,000 pesos mensuales, un trabajador de 65 años afiliado al IMSS en 1998 y con fondos en su AFORE cercanos a 450,000 pesos, recibirá una pensión mensual de poco más de 7,000 pesos mensuales, que pueden llegar a reducirse a la mínima que da el IMSS cuando se agoten sus ahorros, de los que no recibirá ni un centavo al retirarse a pesar de ser su propio dinero.

    Hay que referir que, a pesar de la reforma que entra en vigor el próximo año, la situación para todos los afiliados al IMSS después de 1997, esto seguirá siendo la constante para estas generaciones.

    Una ley tan injusta y ventajosa para las administradoras de esos recursos que, dicho sea de paso y como verdad, le pertenecen a cada trabajadora y a cada trabajador, debe ser derogada para adoptar una que la substituya y tome lo mejor de la legislación anterior, obligando a las administradoras de las AFORES a mejorar los rendimientos.

    Por otro lado, y previniendo el posible daño al presupuesto federal, sería muy útil que las empresas que ganan más, contribuyan con más recursos, haciendo viable que las  pensiones sean realmente dignas para quienes han dejado su vida en su trabajo cotidiano, además de que ya es tiempo de reducir o desconocer la deuda generada por el FOBAPROA, que hizo que las deudas privadas ser convirtieran en públicas afectando, sobre todo, a quienes podíamos aspirar a una jubilación y retiro dignos y sin sobresaltos.

    Las pensiones para que las personas que hemos entregado nuestra fuerza de trabajo, nuestra inteligencia y todas nuestras capacidades para nuestro sustento diario, pero también para el beneficio de algún patrón y en gran medida para el bien de nuestro país, deben garantizar que nuestros últimos años de vida no se conviertan en una constante penuria para nosotros mismos y nuestras familias. 

    La dignidad y tranquilidad de los adultos mayores en México, sigue siendo una asignatura pendiente para el Estado Mexicano y una responsabilidad evadida por la patronal. Es preciso que la 4T actúe con más firmeza y valentía en este sentido. No se puede tener un país rico con viejos pobres.

  • Educándonos

    Educándonos

    Como docente, durante muchos años, encontré que la formación era la parte más trascendental de mi servicio. Pocas veces pude encontrar eco en las autoridades bajo cuya influencia y dirección me tocó trabajar. Cuando fui autoridad, siempre procuré recoger todas las opiniones, necesidades, observaciones y criticas de mis compañeros, a quienes nunca traté como subalternos.

    La democracia debe ser el ejercicio permanente de quien se planta en el aula como modelo en su entorno social y en su papel de líder dentro del ámbito íntimo del salón de clases. Es imposible conseguir el compromiso solidario y verdadero de quien se abre a la influencia del maestro o maestra, si el propio docente se presenta carente del mismo compromiso y solo se presenta, como cualquier burócrata de viejo cuño, a cubrir el expediente.

    Parece que la SEP de Moctezuma y de la Maestra Delfina tenían preferencia por ese tipo de actitud frente a la educación, y para ejemplo vaya solo la confirmación de la instrucción dada cerca del final del sexenio de Peña y ratificada por los dos últimos secretarios antes de la Maestra Leticia Ramírez Amaya; con toda claridad fue entregada a las direcciones de las escuelas, tanto privadas como públicas, la instrucción de no reprobar a ningún alumno de educación básica.

    Es comprensible que esto fuera necesario como producto de la pandemia de covid-19, pero no había justificación para que ocurriera antes de la misma y tampoco lo hay una vez que todos los alumnos deban regresar a tomar clases en sus aulas. Las instrucciones de la SEP son esas, no reprobar a nadie, permitir la entrada a los alumnos aún cuando lleguen fuera del horario establecido y otras tantas de este mismo corte.

    Seguir las reglas y respetarlas, siendo conscientes de cuál es su provecho y cuáles las consecuencias de ir en contra de ellas, comprender la necesidad del orden y la disciplina en la escuela, son fundamentales en la formación del estudiante, todo siempre desde una perspectiva democrática y comprometida; las reglas deben discutirse y acordarse entre aquellos que regirán su actuar dentro de la comunidad educativa para ejercer la voluntad del compromiso.

    Es preciso definir a qué hago referencia cuando abordo el concepto de “comunidad educativa” y será aquella compuesta por cada individuo que interviene en los procesos propios de la educación y la formación de los niños y jóvenes en el ámbito de la escuela, así que incluyo, en primer lugar a las familias, después a los docentes y autoridades de cada espacio educativo, a todo el personal administrativo, de intendencia que labore dentro del plantel, también hay que agregar a cada miembro de la comunidad social que rodea a la escuela, es decir, los vecinos de la escuela y de las familias, las autoridades civiles y los líderes sociales que, de cualquier forma, convivan con los chicos en cualquier momento de su formación.

    Es preocupante por ello, saber que las resistencias internas en la SEP, sigan obstaculizando el flujo democrático de ideas, posturas y propuestas de cada docente comprometido del país. La expectativa puesta en la recién nombrada Secretaria de Educación, son muy altas, pues se trata de una persona muy cercana al Presidente de la República y emanada del movimiento magisterial más comprometido con las luchas democráticas y la defensa verdadera de la educación como es la CNTE. Ojalá que esta vez la voz de los niños y de los docentes sea escuchada fuerte y claro en la alta esfera política y que ésta refleje la verdadera necesidad educativa del Pueblo Mexicano y no a la burocracia que la combate.

    La 4T tiene una deuda gigantesca con los trabajadores de la educación y sobre todo, con las niñas y los niños de México, Todo apunta a que la Maestra Leticia Ramírez Amaya sabrá cumplirlo a pesar del enorme reto que enfrenta y el poco tiempo que tiene para actuar.

  • Generadores de violencia

    Generadores de violencia

    La derecha mexicana está asociada con lo peor de la sociedad mexicana. Está probado que los criminales de cuello blanco y los que se dedican a traficar armas, drogas, personas, al secuestro y robo y un largo etcétera de crímenes de todo tipo, están ligados con la derecha, solo hay que preguntar por Genaro García Luna. 

    No es casual que haya estallado un clima de violencia en los estados gobernados por los grupos de poder más conservadores y contrarios a toda práctica democrática, estos que han demostrado con creces su racismo y clasismo y su odio por todo aquello que tenga aroma a Pueblo y a Trabajadores. 

    Resulta sencillo adivinar que la delincuencia actúe, sobre todo, en las regiones gobernadas por estos entes y se colige que pueden estar motivados por ellos dada la coyuntura electoral que se vive, especialmente en el Estado de México, que es el que tiene mayor población en la República Mexicana. El Estado de México ha sido bastión de los grupos de poder más amafiados del país, desde Atlacomulco hasta Huixquilucan, rosando con todos los otros 123.

    Desatar la violencia de la forma estridente en que ocurrió la semana anterior, después de la detención del capo Caro Quintero y del grupo de jefes del CJNG, solamente aclara los vínculos que existen entre la vieja mafia del poder y los cárteles del crimen organizado, a pesar de lo cual, la Guardia Nacional, la Marina Armada de México y el Ejército Nacional, junto con algunas policías estatales y municipales, han actuado para detener a los perpetradores.

    Para parar esta ola de violencia, el Estado Mexicano echa mano de todos los recursos posibles para hacerlo de la manera más pacífica y con respeto a la vida humana posible.

    Aunque pareciera una especulación, ya en el pasado la derecha más violenta y reaccionaria llamó a realizar atentados y a buscar que nuestro gobierno actuara como a ellos les gusta; tirando bala, pero la fórmula sigue fallando por la convicción presidencial en contra de la violencia y en favor de una auténtica y efectiva estrategia de paz, mirando hacia el largo plazo. Es fácil suponer que la finalidad de estos traidores a la patria, sea volver a pedir la intervención del Gobierno Estadounidense por considerar como actos terroristas los ocurridos la semana pasada, pero la Soberanía Nacional sigue a buen recaudo.

    Se abren varios frentes más en la batalla política por mantener la Soberanía Nacional, desde la democracia, como el método por excelencia para la solución de cada situación; por un lado, aparece la lucha en el Congreso por la Ley Electoral, también ahí, la reforma constitucional para que la Guardia Nacional quede bajo la administración de la SEDENA, lo que no significa convertir en militares a los elementos que la conforman. 

    Hay que agregar la aclaración que han pedido los otros dos Gobiernos firmantes del T-MEC respecto al manejo de la política energética de nuestro país, misma que fue respondida, de viva voz primero y por escrito después, por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador con el mismo discurso valiente que, hace mucho tiempo, esperábamos los mexicanos de nuestro presidente; primero la soberanía, aunque tuviéramos que salir del tratado. Esto debe ser motivo de alegría, orgullo y aplauso de todos los sectores del Pueblo Mexicano y no es un dato curioso, sino un sello definitorio del valor que le da a su presidente la aprobación popular que está cercana al 70%.

    Está también la batalla judicial que confronta a la constructora estadounidense Vulcan y su filial CALICA en la Península de Yucatán, de la que hay que decir de nuevo, que el Gobierno de la República actúa con la fortaleza propia de un gobierno con convicción por la defensa de los recursos del país.

    Por si lo anterior fuera poco, en el norte del país hay dos frentes que están poniendo a prueba la eficacia de la 4t, tanto en el caso de la crisis del agua en Nuevo León y Coahuila, como en el caso de la desatención de la STyPS de los mineros, que devino en la tragedia de Sabinas, la que, hasta esta hora sigue sin resolverse. 

    Bastantes detractores y contrincantes tiene la transformación profunda que se realiza bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, como para que tengamos enemigos en casa. Hace falta una limpia antes de terminar el sexenio, porque de no hacerla, la sucesión que continúe con la transformación, está en riesgo y con ella, la Soberanía Nacional podría volver a estar a merced de los mercaderes apátridas de la derecha.

  • Trabajo precario

    Trabajo precario

    Últimamente he leído algunos textos en los que se habla de la precariedad en el trabajo y parece oportuno encontrar una definición que tenga una base sólida, aunque para muchos trabajadores es una realidad concreta constante y muy dura.

    Iniciaré refiriendo primero a la definición del Diccionario de la lengua española de la RAE, porque es el más autorizado de los que conozco y dice:

    precario, ria
    Del lat. precarius.

    • adj. De poca estabilidad o duración.
    • adj. Que no posee los medios o recursos suficientes.
    • adj. Der. Que se tiene sin título, por tolerancia o por inadvertencia del dueño.
    • m. y f. Ur. Docente que ocupa un cargo provisionalmente.

     Encuentro también la del Diccionario del Colegio de México que dice:

    Precario adj.

    • Que está en situación inestable o insegura: “Los artistas del circo se encuentran sin trabajo y en precaria situación”, “El concierto se efectuó con una orquesta precaria”.
    • (Der) Tratándose de un beneficio, que se concede a alguien, pero es revocable a voluntad de quien lo concede.

    Me apegaré a las dos primeras de la RAE y a la primera del COLMEX y así estará muy claro a que se hace referencia cuando se habla de trabajo precario, aunque agregaré mi propia interpretación y que se relaciona con el salario. 

    Los trabajadores mexicanos de todos los gremios viven en situación de precariedad laboral sin que la autoridad haga un mínimo esfuerzo para que se puedan rebasar las condiciones que permiten a los dueños de los medios de producción, apropiarse de aquella parte del trabajo que para ellos representa ganancia y que solamente es producto del trabajo, no del capital.

    En plena pandemia, muchos patrones redujeron los salarios de sus trabajadores y la STyPS ha guardado silencio porque parecía que era legítimo autorizarlo. Se comprende que los trabajadores lo hayamos aceptado, porque sabíamos que la situación mundial lo ameritaba y era la mejor forma de procurar sostener la planta productiva del país. Sin embargo, la patronal ha continuado con esa práctica en muchos sectores; podría consignar y referirme a casos específicos en los medios, en empresas de servicios educativos y en algunas otras, pero esto representaría indizar a quienes se encuentran en esta situación y quedarían a merced de estos patrones sin escrúpulos. Diré solamente que uno de estos patrones es el Diario Récord, donde a la menor protesta hay despidos, o al diario Por Esto, donde la práctica de la represión es cotidiana.

    El gremio minero sobrevive en una precariedad que ralla en lo criminal, pues además del riesgo que conlleva su trabajo, las empresas mineras son irresponsables al aprovechar la necesidad de todas estas comunidades, sin tomar las medidas de seguridad que requiere su actividad, lo que termina por provocar accidentes mortales y tragedias como la que se vive en Sabinas, Coahuila. Habría que pedir cuentas a los dueños de la mina, al sindicato y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. La falla es general.

    Desde que se retornó al trabajo presencial, muchas de estas empresas continuaron sin pagar los salarios completos, porque ya desde antes tenían inscritos a sus trabajadores en el IMSS con el salario mínimo y por subcontratación y ni el Seguro, ni la Secretaría del Trabajo actuaron en favor de ellos dejándolos en situación de indefensión pues, además, muchas de estas empresas afilian a sindicatos blancos, de manera forzada y sin conocimiento a sus empleados. 

    Hay que acentuar la situación de quienes venden su fuerza de trabajo en las tiendas de conveniencia, en las departamentales y en los supermercados. Ahí, la forma en que la patronal los clasifica para explotarlos más severamente, es llamándolos asociados o colaboradores y dejándolo sentado así en sus contratos, sin reconocerles ningún derecho como trabajadores, lo que hace muy sencilla su separación sin ninguna responsabilidad económica para la patronal.

     Se precisa que todos los trabajadores mexicanos de cualquier gremio se organicen en agrupaciones sindicales democráticas e independientes de las centrales oficiales y no oficiales, de modo que no sean manipuladas, ni para defender sus derechos y obtener mayores beneficios, ni con objeto de ser votos de ningún partido político o individuo que quiera acceder al poder público. Los sindicatos deben permanecer alejados del poder público en tanto no se haya instituido el poder de los trabajadores en el estado.

     Sería muy adecuado que la STyPS empiece a hacer auditorías del trabajo en conjunto con el IMSS, sin esperar que medie demanda alguna y casi de manera aleatoria, aunque el solo hecho de conocer que la mayoría de los trabajadores de alguna empresa estén contratados con salario mínimo, o como especialistas por subcontratación, tendría que motivar una inspección profunda y vigilada para evitar la corrupción. De otro modo, pareciera que existe una complicidad tácita de la autoridad con la patronal y eso actúa en contra de la transformación que apoyamos la mayoría de los mexicanos.

  • Educar y concientizar

    Educar y concientizar

    La educación es el motor que se requiere y es indispensable para que la transformación que necesita nuestro tiempo, se vea realizada en hechos concretos, verdaderos y perennes. Si continuamos favoreciendo la mentalidad burocrática que ignora a los maestros y a las comunidades educativas, la transformación será “flor de un día” y eso no es justo.

    En la sexta década del S XX México transitaba de ser una economía eminentemente agrícola a otra industrializada. Al menos eso era lo que nos enseñaban en la escuela y eso podíamos observar al salir de la ciudad. Yo crecí en la Ciudad de México, que en ese entonces se llamaba Distrito Federal y tenía un “Regente de la Ciudad” que era nombrado por el Presidente de la República y era “la región más transparente del aire”, de acuerdo con Carlos Fuentes.

    Pasé la mayoría de los años de la primaria con un calendario escolar paralelo al año convencional pues las clases iniciaban a principios de febrero y terminaban poco antes de la primera posada, antes del 16 de diciembre. Teníamos vacaciones casi todo el mes de diciembre y todo enero, además jueves y viernes santo, después teníamos las “vacaciones de mayo” que eran muy esperadas porque era tiempo de salir en familia o algo así. En cambio, quienes vivían en otras entidades federativas o en los territorios que todavía no eran estados, tenían uno muy parecido al actual, lo que evitaba que pudiera convivir con algunos de mis primos que vivían en Guanajuato y Zacatecas, así era.

    La educación estaba orientada a conocer las ciencias, nuestra lengua y geografía, la organización social y política del país y se nos inculcaban valores y principios que reforzaban aquellos recibidos en la casa y en la religión, que entonces era casi tan importante como la escuela, especialmente en mi familia. 

    Todo ese cúmulo de conocimientos e información, nos propiciaba empezar a tener algo de conciencia respecto de la realidad que nos rodeaba, solamente había que salir de la ciudad para ver grandes plantíos de alfalfa, muchísimas milpas, establos con vacas donde se podía comprar leche recién ordeñada, huevo fresco del día y a veces algún queso fresco y todo por muy poco dinero. 

    Apreciar estos espacios perdidos y ver y convivir con quienes ahí habitaban y producían en el campo, me dio conciencia de las tremendas diferencias que existían entre los niños de clase media ilustrada de la ciudad y de aquellos que crecían entre milpas, alfalfares, el bosque, los borregos y las vacas, los plantíos de habas, papas y chayotes. Aquellos eran niños campesinos que se convertirían en trabajadores urbanos de todo tipo: el proletariado en metamorfosis, pero siendo lo mismo.

    Sentirme igual a los chicos de la clase social en la que nací y crecí, educado en un colegio privado del que egresaron algunos de los actuales representantes de la derecha más ignorante y falta de conciencia y caridad humana; amor cristiano pues, me era imposible, porque en mi casa se procuraba practicar esos principios lo mejor posible, a veces al extremo, así que, igual que mis hermanos y hermanas, desarrollé una conciencia que se volvió activa.

    Mientras la educación desde los años del saqueo más salvaje que ha vivido México, desde José López Portillo, primer corruptor y saqueador de PEMEX y hasta hoy, parece creer que educar en la conciencia no es mejor que educar solamente en la ciencia; que educar para amar, es inútil y solamente hay que cubrir el expediente; simular que se educa, pero que no comprende ni forma al espíritu de los pequeños para amar y ser solidario.

    La educación seguirá en crisis mientras no esté basada en esos dos principios, educar para el amor y para la solidaridad, además de enfocar la actividad y actitud de los maestros en buscar y generar el deseo de cada estudiante en todos los grados por conocer más de la realidad, de la ciencia, de lo valioso que tiene lo humano y de lo violento y malvado que también existe y de cómo evitarlo. Si no educamos y formamos dirigidos a la conciencia, las transformaciones administrativas serán solamente victorias pírricas cuyo único valor será para la burocracia y poco o nada significarán para la gente.

    La resistencia que presentan las instituciones educativas para transformarse, proviene fundamentalmente del miedo a confrontarse a sí mismas y cuestionarse, tanto en lo individual como en lo colectivo, sobre cuál es el alcance de su cometido y la enorme responsabilidad que cada individuo involucrado en el proceso, se ven copadas por una mentalidad burocrática, atávica y normativista en todos los sentidos, por eso no pueden escuchar a los maestros y por eso los maestros prefieren guardar silencio, en especial en las escuelas privadas, que son las que forman a los cuadros de mando de las empresas y, en muchos casos, del mismo estado en su conjunto.

    El involucramiento en el desarrollo de todos los miembros y elementos de una comunidad educativa y su entorno, tendría que ser objeto de un constante esfuerzo y compromiso de todos sus elementos. Salta el término “comunidad educativa” y solo diré que la conforman el conjunto de docentes, trabajadores, directivos en la escuela y los estudiantes de todos los grados, sus familias y sus entornos sociales independientemente de tener o no, una relación formal con la escuela de que se trate. Este esfuerzo sistemático y dinámico, será el generador de la conciencia en cada individuo, pero lo será, si y solo si se propicia sobre la base del amor y la solidaridad. Involucrados desarrollaremos la conciencia y la solidaridad. Así podríamos educar y formar.

  • Trabajadores en riesgo

    Trabajadores en riesgo

    En casi todas las actividades productivas del país los trabajadores viven en permanente riesgo. Los periodistas son amenazados y esto parece importar mucho a las opiniones internacionales y es correcto, pero solo se usa para juzgar al gobierno y no para actuar en favor de los miembros de este gremio, aunque sus patrones sigan desprotegiéndolos, sobre explotándolos y justificando su actitud en lo bajo de sus ventas. 

    Los medios internacionales casi no se interesan por lo que ocurre con los trabajadores de la industria restaurantera y hotelera, cuya seguridad personal y laboral siempre está en riesgo por el tipo de contratación a la que están sujetos y por el trato y salarios que tienen que soportar sin que haya autoridad en la que se puedan apoyar y menos si comenten el sacrilegio terrible de siquiera mencionar la palabra sindicato.

    En la reciente visita a México de Guy Ryder, Director General de la OIT, se hizo patente por parte de Corinne Vargha, Directora del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT la situación tan irregular de los mineros en México, en especial en el norte del Estado de Coahuila con casos concretos en los que se han perdido vidas de mineros. 

    Otro gremio que normalmente ha sido más visible porque su trabajo y está a la vista de un número importante de personas y porque está sujeto a regulaciones internacionales estrictas, es el de las tripulaciones de las aeronaves de la aviación comercial que actualmente está en crisis, como producto de las actitudes de la patronal y de los sindicatos que agrupan a estos trabajadores y a los de tierra de estas empresas. Ya antes hemos conocido lo que ocurre al interior de ASSA, ASPA, STIA, el Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de las Líneas Aéreas, Transportes, Servicios, Similares y Conexos Independencia (Independencia) y hemos consignado todas las irregularidades que ocurren al interior de estas organizaciones cuyas direcciones actúan de manera completamente antidemocrática.

    El gremio de los telefonistas tampoco es una excepción, la huelga estallada esta semana y resuelta unas cuantas horas después, con lo que parece una nueva dosis de “atole con el dedo”, porque el convenio para que las comisiones dialoguen y se suspenda el outsourcing utilizado por TELMEX para evitar pagar salarios y prestaciones justas a sus trabajadores y así continuar conservando el nivel de utilidades que obtienen sin mejorar en casi nada sus servicios, no resuelve la situación que llevó a la huelga.

    Puedo seguir citando ejemplos, tanto en empresas tan grandes como TELMEX Aeroméxico, Interjet, Aeromar y un larguísimo etcétera, pero todos me llevarán en la misma dirección; la Secretaría del Trabajo y Previsión Social no funciona como tendría que esperarse dentro del Gobierno que enaltece a los trabajadores, personificando en ellos al motor de transformación del país.

    Iré un poco más lejos; existe una explicación muy interesante de una docente de la UPN respecto del Calendario Escolar 2022-2023, que supuestamente es de 195 días, pero cuyas cuentas no cuadran; después de revisar y al contar todas las actividades impuestas resulta de 225 días para los docentes porque los días de descanso obligatorio, de consejo técnico, de taller de formación y de descargas administrativas, son “tomados” a cuenta de vacaciones lo que en el fondo implica una modificación a las Condiciones Generales de Trabajo sin que medie ningún acuerdo con los trabajadores, esto ocurre con los de la SEP, pero hay que aclarar que para los de las escuelas privadas las condiciones son mucho peores para el en todos los sentidos. 

    Es necesario que en los dos años que le quedan al Sexenio de la 4T, todas estas irregularidades y violaciones terribles a las leyes y a la dignidad de los trabajadores sean abordadas con valentía por las autoridades y se hagan del conocimiento de la Presidencia de la República. Se sabe que la oposición interna, de filiación más radical, está preparando una gran ofensiva que incluirá datos y hechos concretos de corrupción en el sector y podrían llevar a la derecha fascista mexicana a aprovechar el momento para volver a tomar el poder. Con los trabajadores todo, sin los trabajadores nada. 

  • Victorias sin cuenta

    Victorias sin cuenta

    Somos lumbre que se cierne contra el hampa centenaria que se adueña de cada uno de nosotros, de cada paso que damos, de cada molécula de lo que producimos y de lo que hacemos.

    Esa mafia que no cesa de explotarnos y quiere hacernos creer que no podemos, que ya perdimos sin haber siquiera empezado el duelo y nos inocula una identidad sumisa, agachona, derrotada, sin fe y sin esperanza; fuimos pacientes y la paciencia ha empezado a escasear. Cada día somos más fuertes y estamos más dispuestos a detener su vileza. Ya no es solo en nuestra América, sino que la fortaleza se muestra, incluso, en el norte cruel. Irán cayendo las fronteras, pero el proceso es largo; sin embargo, el proceso ha iniciado.

    Hay un nuevo modelo social, político y económico que emerge desde la nueva fase democrática de América Latina y que, sin cansancio, se enfrenta al imperio que no quiere sucumbir, pues el modelo cuestiona hasta la médula sus formas desde el fondo. 

    Es evidente la terrible dependencia que generaron los años de creer que estábamos derrotados de antemano y puede hacer que la propuesta transformadora sucumba de no ser adoptada por la mayoría. 

    El capital financiero, que al mismo tiempo es padre y producto del capitalismo salvaje, tiene a los pueblos del mundo al borde de la desesperación, ese monstruo cuya cara es insondable y se manifiesta en el hambre de la gente; se niega a perecer y toma las armas para tratar de sobrevivir a su propia debacle. 

    La guerra es el medio que esta criatura toma como infalible para sobrevivir y sin importarle nada, provoca la desesperación y el hambre hasta de sus propios hijos. La bestia parece encaminarse hacia su propia extinción. Esto es claramente visible en las reducciones de la demanda de créditos, del flujo de alimentos y energéticos, por un lado, y los problemas en aeropuertos europeos y la latente amenaza de recesión en todo el mundo por el otro.

    La voluntad misma de la gente será su final, en tanto se construye poco a poco la ansiada democracia popular y avanza como fuerza indomable, invicta y que no volverá a ser detenida. Somos más ahora, que los que fuimos al principio y sabemos que podemos vencer y nos hemos de dirigir hasta la victoria, ahora y siempre.

    Este modelo en México se llama Cuarta Transformación y viaja lento, pero su paso es seguro y va venciendo resistencias poco a poco para llegar lejos. Este es un ejemplo de que hay fuerzas de resistencia al interior de las estructuras más delicadas:

    Ha llegado a mis manos un texto desde La Silla Rota, con la autoría de Manuel Fuentes y bajo el título de “Cuando el IMSS se burla de los más viejos”. Dice Manuel Fuentes, “Los funcionarios de pacotilla de Zoé Robledo, director del IMSS, se aprovechan de que no vigila sus omisiones.” Este personaje dice que, en la delegación del Seguro Social de Guadalajara, Jalisco, los empleados de esa institución están cancelando las pensiones de cesantía y edad avanzada, aduciendo que lo hacen porque los trabajadores fueron separados de su empleo “voluntariamente” y que se trata de actos unilaterales realizados por el trabajador. 

    La Delegación del IMSS en Guadalajara se basa en la jurisprudencia 2a./J.178/2006, que indica que la falta de trabajo debe ser involuntaria, y fue aprobada por los ministros del régimen neo porfirista de Vicente Fox, pocos días antes de la violenta entrada al poder del espurio Felipe Calderón, el 22 de noviembre de 2006. Esa resolución que puede ser impugnada por la vía del amparo y la revisión, lo que ya se hizo en algunos casos, por ejemplo, en la 2ª Sala de la SCJN, el 3 de febrero de 2010, pues el trabajador no está obligado a comprobar que su separación laboral y por ende del régimen obligatorio del IMSS fue o no voluntaria, así que la Delegación de Jalisco debiera aprobar esas pensiones por cesantía y edad avanzada pues simplemente no hay ningún patrón pagando cuotas al seguro.

    Si lo que consigna Manuel Fuentes es verdad y está ocurriendo, debe terminar de inmediato y ser informado, tanto a Zoé Robledo, Director General del IMSS; al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; al de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; exigiendo  que la citada jurisprudencia sea revisada y revocada, pues su aplicación es a todas luces, violenta y es injusta para con los derechos de los afiliados al IMSS y que están en la precaria situación de cesantía y edad avanzada. ¿A quién con más de 60 años querrán darle un empleo digno y bien remunerado los patrones mexicanos, especialmente en Jalisco?, ¿cuánta responsabilidad en esto tiene el Gobierno del Estado de Jalisco y sus personeros enquistados en toda la burocracia jalisciense?

    Sabemos que podemos vencer lo que sea, que no hay enemigo pequeño, pero siempre seremos más fuertes y grandes basados en la unidad, fortaleciendo nuestra organización. Solamente el Pueblo puede salvar al Pueblo y el Pueblo somos todos.