La corrupción en Pemex vuelve a acaparar titulares. En solo siete días, tres escándalos de alto impacto golpearon a la petrolera, poniendo en entredicho el discurso oficial de que este mal pertenece al pasado.
De acuerdo con información recopilada por El País, dos casos se relacionan con Emilio Lozoya y la gestión más corrupta de la paraestatal; el tercero, revelado por Estados Unidos, involucra a empresarios y directivos de la era López Obrador, poniendo en aprietos al gobierno de Claudia Sheinbaum, que acaba de anunciar un plan para rescatar a Pemex y reducir su deuda.
Los tres golpes a Pemex
Caso Ramón Rovirosa Martínez – Empresario detenido en EE.UU. acusado de sobornar a directivos de Pemex en el sexenio de AMLO para obtener contratos millonarios. Aún posee concesiones petroleras que le generan ganancias.
Carlos Treviño – Último director de Pemex en tiempos de Peña Nieto, arrestado en EE.UU. y acusado de corrupción y lavado de dinero en el caso Odebrecht.
Alonso Ancira – Empresario que vendió a Pemex la chatarra de Agronitrogenados mediante un soborno a Lozoya. Incumplió el acuerdo de reparación por 216 mdd; la FGR reactivará el caso.
Sheinbaum planea reestructurar la deuda con un fondo de 250 mil millones de pesos para reflotar a Pemex en dos años, pero la corrupción interna amenaza con hundir el plan. La mandataria promete “cero impunidad” y el fiscal Alejandro Gertz Manero asegura que los responsables serán llevados ante la justicia.
Si logra romper las redes de corrupción que han drenado a Pemex durante décadas, Sheinbaum podría marcar el inicio de una nueva era para la petrolera estatal.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró la histórica reducción de la pobreza en México: 13.4 millones de personas salieron de esta condición entre 2018 y 2024. Esto, calificó, es tanto un logro como una “hazaña de la Cuarta Transformación” y una muestra del “funcionamiento del humanismo mexicano”.
“La reducción de la pobreza demuestra que nuestro modelo funciona: incrementamos el salario mínimo, impulsamos programas de bienestar y garantizamos derechos”, afirmó Sheinbaum, resaltando los resultados de sus políticas sociales.
Según el INEGI, la pobreza pasó del 41.9% en 2018 al 29.6% en 2024, la mayor baja en cinco sexenios. En contraste, durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto, la cifra se mantuvo entre 49 y 55 millones de personas, mientras que con López Obrador, pese a la pandemia, descendió de 51.9 a 38.5 millones.
La presidenta @Claudiashein destaca la reducción de la pobreza en el país; 13.4 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es una hazaña de la Cuarta Transformación; hoy se distribuye mejor la riqueza y… pic.twitter.com/AqO5hz4VR4
La pobreza extrema también mostró una notable reducción, al pasar de 12.3 millones en 2008 a 7 millones en 2024, incluso tomando en cuenta el crecimiento poblacional. Este descenso refleja un esfuerzo sostenido por garantizar derechos básicos y apoyar a los sectores más vulnerables del país.
En este marco Sheinbaum presentó el Plan Lázaro Cárdenas, dirigido a Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Puebla y Estado de México, con especial atención en la Mixteca oaxaqueña. El plan incluye mejoras en escuelas y centros de salud, apoyo a artesanos, plantas de tratamiento de agua y obras carreteras, con más de 3 mil millones de pesos destinados en 2025 para reducir rezagos y facilitar el acceso a servicios esenciales.
La Presidenta Claudia Sheinbaum propuso formalmente la ratificación de Jenaro Villamil como presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) para un nuevo periodo de cinco años. El oficio será enviado este miércoles a las comisiones correspondientes, donde Villamil deberá comparecer el 20 de agosto.
Villamil asumió el cargo en 2018 por un primer periodo de cinco años, designado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Tras la falta de consenso en el Senado para su ratificación en 2023, se mantuvo como encargado de despacho hasta la fecha. Con la mayoría de Morena en la Cámara Alta, se prevé que su nombramiento sea aprobado sin obstáculos.
La oposición ha señalado que bajo su gestión, el SPR ha mostrado inclinaciones partidistas, cuestionando la pluralidad política en sus contenidos y la representación de diversas voces en los medios públicos del país.
Esta propuesta consolida la continuidad de Villamil al frente de uno de los principales órganos de radiodifusión estatal, marcando un nuevo ciclo en la administración de medios públicos en México.
La Presidenta Claudia Sheinbaum conserva una imagen positiva sólida, con una aprobación estable del 61.9%, según la última encuesta de la consultora brasileña Atlas Intel. La desaprobación se redujo a 32.7%, mientras que el 49.2% de los mexicanos califica al gobierno como “excelente” o “bueno”.
De acuerdo con análisis de La Política Online, aunque la percepción económica actual presenta retos, el 44% de la población confía en que la economía mejorará pronto, y el 40% tiene expectativas positivas sobre el mercado laboral. Esta confianza refleja un ánimo creciente hacia la recuperación y estabilidad.
Entre las principales preocupaciones destacan la corrupción (50.1%) y la seguridad (43.6%), temas que el gobierno continúa atendiendo con compromiso para beneficio de todos los mexicanos.
Las imágenes públicas de AMLO y Sheinbaum se mantienen fuertes, con índices similares alrededor de 59 puntos. Además, la percepción positiva de Luis Donaldo Colosio ha mejorado, mientras que el estudio destaca la importancia de fortalecer el conocimiento sobre la Inteligencia Artificial (IA), pues la mayoría de la población busca familiarizarse más con esta tecnología y aprovechar sus beneficios.
Durante los últimos seis años, los hogares mexicanos han experimentado una mejora económica significativa. De acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), elaborada por el INEGI, el ingreso promedio mensual por hogar pasó de 22 mil 753 pesos en 2018 a 25 mil 955 pesos en 2024, lo que representa un aumento del 15.6% en términos reales. Esta cifra no solo refleja un mayor flujo de dinero en los hogares, sino también una mejora en el poder adquisitivo frente a la inflación.
La principal fuente de ingreso continúa siendo el trabajo, que representa poco más del 65% del total. Le siguen las transferencias como becas, pensiones o apoyos sociales, que aportan el 17.7%. Otras entradas provienen del uso de vivienda propia, la renta de propiedades y rendimientos financieros. En contraste, el gasto mensual promedio fue de 15 mil 891 pesos, destinándose sobre todo a alimentos, transporte, educación y vivienda.
El #INEGI presenta los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares #ENIGH 2024, que ofrece un panorama sobre los ingresos monetarios y no monetarios de los miembros de un hogar, así como cuánto y en qué gastan.
Aunque persiste una marcada desigualdad, hay señales de mejora. Mientras que el 10% más rico de la población concentra el 30.3% del ingreso total, esta proporción era mayor en años anteriores. En 2016, por ejemplo, el mismo sector acumulaba el 36.4%, lo que sugiere una ligera pero constante reducción en la brecha económica. Aun así, las diferencias siguen siendo amplias: un hogar en el decil más bajo percibe en promedio 5 mil 598 pesos mensuales, mientras que uno en el decil más alto llega a 78 mil 698.
Las desigualdades también se reflejan en los ingresos por género, educación o condiciones sociales. En promedio, los hombres ganan 12 mil pesos al mes, mientras que las mujeres apenas superan los 7 mil 900. Quienes cuentan con estudios de posgrado pueden alcanzar ingresos superiores a los 31 mil pesos, en contraste con quienes solo cursaron la primaria, cuyo ingreso promedio ronda los 5 mil 300 pesos. En términos geográficos, Nuevo León y la Ciudad de México encabezan la lista de entidades con mayores ingresos por hogar, mientras que Chiapas y Guerrero registran los niveles más bajos.
Estos resultados, recogidos entre agosto y noviembre de 2024 en más de 105 mil viviendas del país, confirman que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador los ingresos familiares no solo crecieron, sino que lo hicieron de manera más equitativa. Aunque queda mucho por hacer, los datos sugieren que la transformación económica ha comenzado a dar frutos.
A menos de dos años de su inauguración, el Tren Maya se perfila como una de las obras de infraestructura más ambiciosas y transformadoras en la historia reciente de México. Si bien persisten voces críticas que cuestionan su rentabilidad, las cifras de pasajeros y el impacto regional reflejan un proyecto en plena expansión y consolidación.
El origen con AMLO: saldar una deuda histórica
La génesis del Tren Maya está profundamente vinculada al proyecto de nación del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde su campaña en 2018, promovió la obra como un símbolo de justicia social, desarrollo regional e integración territorial, con el objetivo de revertir décadas de rezago en el sureste del país.
Durante una gira como presidente electo en Palenque, Chiapas, López Obrador afirmó: “Vamos a comunicar a los pueblos mayas, a las zonas arqueológicas, a los sitios turísticos, y se van a generar empleos. El Tren Maya va, porque es necesario para que el sureste también sea México.”
Incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el proyecto contempló una inversión inicial de 150 mil millones de pesos, ajustada posteriormente por ampliaciones técnicas y consultas a pueblos indígenas. A diferencia de otras grandes obras, fue sometido a consulta ciudadana en diciembre de 2019, con un respaldo del 92 % de los participantes.
El expresidente lo definió como “una obra con dimensión social”, al destacar su potencial para generar empleo, detonar el turismo y fortalecer la economía local en comunidades tradicionalmente marginadas. En reiteradas ocasiones, defendió el componente ambiental del proyecto:
“Estamos reforestando como nunca antes. Por cada árbol que se toca, sembramos tres. Lo que quieren algunos es que el sureste siga en el abandono.”
Durante su último año de mandato, supervisó personalmente los avances y cumplió su promesa: el 15 de diciembre de 2023 se inauguró el primer tramo de Campeche a Cancún. Hoy, el Tren Maya opera bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, como uno de los legados más emblemáticos de su antecesor.
Un tren en movimiento: conectividad y usuarios al alza
Con una extensión de 1,554 kilómetros, el Tren Maya enlaza cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Actualmente, cuenta con 34 estaciones activas y más de 1,500 kilómetros en operación, lo que ha permitido transportar a más de 1.3 millones de pasajeros en 7,290 viajes. De acuerdo con Óscar David Lozano, director general del Tren Maya, el crecimiento mensual en la demanda ha sido del 19 %, con aumentos notables durante temporadas turísticas.
Las rutas con mayor ocupación son las que conectan Cancún, Mérida y Playa del Carmen, zonas clave del turismo nacional e internacional. Durante la Semana Santa de 2025, se registró un récord de 6,641 pasajeros en un solo día, reflejo del atractivo creciente de esta alternativa de movilidad sustentable.
Desarrollo regional, turismo e inclusión
Más allá del transporte, el Tren Maya ha generado inversión turística, infraestructura comunitaria, empleos y rescate del patrimonio arqueológico y natural. La presidenta Claudia Sheinbaum lo resume así: “El Tren Maya no es solo un transporte: es una política de desarrollo regional, de justicia social y de integración del sureste a la modernidad.”
El proyecto ha sido reconocido internacionalmente. En 2019, recibió el premio Oracle Proyecto del Año, en la categoría de Creación de Valor y Beneficios, durante el Foro de Liderazgo en Infraestructura de América del Norte.
Los efectos ya son palpables. Entre 2020 y 2023, el PIB de los estados que atraviesa el tren creció de 1.8 a 2.3 millones de pesos, un incremento del 3.3%. La Población Económicamente Activa pasó de 5.24 millones en 2020 a 6.03 millones en 2024; y la población ocupada creció 13.48 %, al pasar de 5.2 a 6 millones de personas.
El gobierno federal ha promovido paquetes turísticos con descuentos de hasta 50% para pasajeros nacionales, lo que ha incentivado el turismo interno. Además, se han habilitado paradores, accesos y servicios en comunidades antes marginadas, generando inclusión y oportunidades.
Críticas y contrapesos: ¿un “elefante blanco”?
Pese a los avances, las críticas no han cesado. Recientemente, Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, calificó al Tren Maya como una obra que podría convertirse en “un elefante blanco”, argumentando que los costos operativos superan los ingresos. En redes sociales, mostró vagones con baja ocupación para respaldar su punto.
Sin embargo, sus comentarios fueron recibidos con escepticismo. Ciudadanos y analistas le recordaron que su administración promovió el fallido Metrobús de La Laguna, en Coahuila, con una inversión superior a 3 mil millones de pesos y sin resultados operativos. A diferencia de ese caso, el Tren Maya ya está funcionando, expandiéndose y generando ingresos.
Expertos coinciden en que las grandes infraestructuras requieren tiempo para alcanzar su punto de equilibrio. El director Lozano estima que la rentabilidad plena se logrará entre 2027 y 2028, cuando todos los tramos y trenes estén en operación.
Sheinbaum: continuidad, vigilancia y confianza
Desde el inicio de su mandato, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido el proyecto como una herramienta de transformación regional. Aunque reconoce que el Tren aún está en proceso de consolidación, mantiene firme su respaldo: “Fue diseñado con criterios de rentabilidad. El Tren Maya no solo se va a sostener: va a ser un ejemplo de desarrollo regional con justicia.”
Además, anunció una auditoría integral de los contratos y procesos administrativos vinculados al proyecto, con el fin de garantizar transparencia y corregir posibles irregularidades heredadas: “Donde haya problemas, se va a actuar. Pero el proyecto no se detiene, porque es del pueblo y para el pueblo.”
Más que un tren, es un proyecto de nación
El Tren Maya representa una declaración de principios: desarrollo con inclusión, integración territorial y movilidad sustentable. Con más de 1.3 millones de pasajeros transportados, una ocupación creciente y una visión de largo plazo, está lejos de ser un fracaso.
Por el contrario, es una locomotora de transformación que ya está cambiando el rostro del sureste mexicano.
Durante la supervisión de obra del Hospital General IMSS Bienestar de Tuxtepec, Oaxaca, que se inaugurará el 4 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que con la venta del avión presidencial de México, se está construyendo la institución y el recurso también beneficiará un hospital de Tlapa, Guerrero.
“Así que es un gran símbolo este hospital, es atención de primer nivel para el pueblo de Oaxaca y también significa que se acabaron los privilegios del gobernante. Nosotros los que venimos de la Cuarta Transformación, los que somos de la Cuarta Transformación, gobernamos con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo de México” afirmó la mandataria federal.
El Hospital IMSS de Tuxtepec tuvo una inversión de más de 2 mil 300 millones de pesos (mdp) y será útil para más de un millón 200 mil personas de 109 municipios de Oaxaca y Veracruz. Además, la líder del Ejecutivo dispuso 3 mil mdp para el sistema de salud del estado.
Supervisión de obra: Hospital General IMSS-Bienestar. Tuxtepec, Oaxaca https://t.co/470O4QA4Vu
El subdirector de la Dirección General de Ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional, general José Manuel Ramírez Martínez, destacó que el edificio se ha construido con los más altos estándares de seguridad sísmica y de cimentación, derivado de la experiencia adquirida en la construcción de otros hospitales en el país.
Por su parte, el director general del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, desglosó el uso que le darán a la inversión de los 3 mil mdp; y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, agradeció por la infraestructura hospitalaria.
“Es un símbolo el Hospital de Tuxtepec, en muchos sentidos, fíjense, lo primero: se construyó vendiendo el avión presidencial, ese que compró Calderón para regalárselo a Peña y que se usó durante ese periodo, un avión lujoso, de mucho dinero. Nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, el mejor presidente que ha tenido nuestro país, dijo: —lujos no, privilegios para los gobernantes no, el avión presidencial se va a vender y la venta va a ser para construir dos hospitales, uno para el pueblo de Guerrero, en Tlapa, y otro para el pueblo de Oaxaca en Tuxtepec—”, reiteró Sheinbaum.
La Presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un giro firme en materia de seguridad, alejándose de la política de “abrazos, no balazos” del expresidente Andrés Manuel López Obrador. En sus primeros ocho meses, su gobierno ha impulsado decomisos millonarios de huachicol, operativos contra el narco y un plan nacional contra la extorsión.
Según la periodista Carmen Morán Breña, de El País, esta nueva línea tiene como figura clave a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, quien encabeza una estrategia basada en inteligencia y coordinación. Sergio Aguayo, académico del Colegio de México y especialista en violencia y paz, destaca que, por primera vez, la seguridad no está en manos de un militar, y que Sheinbaum ha apostado por un equipo técnico con capacidad real de acción.
Presiones como las amenazas arancelarias de Donald Trump han empujado este cambio, pero también la urgencia de frenar la violencia y el cobro de piso. Para Laura Atuesta, profesora de la Universidad EAFIT de Medellín e investigadora del Programa de Política de Drogas, el enfoque integral es clave: se debe atacar el poder económico del crimen y abordar delitos como el secuestro, la desaparición y la extorsión.
Sheinbaum busca dejar su propio sello, y su estrategia de seguridad podría convertirse en la base política de su sexenio.
Con más de mil asuntos pendientes por resolver, nueve nuevos ministros asumirán el control de una Suprema Corte recargada. A partir del 1 de septiembre, el nuevo pleno deberá definir el rumbo de al menos 76 controversias constitucionales y amparos en contra de reformas impulsadas por los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Entre los casos más relevantes destacan las impugnaciones contra la reforma de créditos hipotecarios especiales del ISSSTE, la creación del Sistema de Salud para el Bienestar, la eliminación del Inai, el otorgamiento de facultades extraordinarias a Guadalupe Taddei en el INE, así como la creciente participación de las Fuerzas Armadas en tareas civiles como telecomunicaciones, control del espacio aéreo y obras públicas.
La elección de los nuevos ministros el pasado 1 de junio estuvo marcada por la distribución de guías de votación promovidas por operadores cercanos a Morena. Los seleccionados, que formarán parte de un pleno sin salas tras la reforma judicial de 2024, incluyen a Hugo Aguilar —quien será presidente de la Corte por ser el más votado—, además de Sara Irene Herrerías, Estela Ríos, Giovanni Figueroa, Arístides Guerrero, Irving Espinosa, y la reelección de Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
De acuerdo con un informe de El Universal, los casos acumulados hasta junio suman 1,151, de los cuales 685 se discutirán en el pleno, ahora única instancia operativa tras la eliminación de la Primera y Segunda Sala.
Las controversias por las reformas de la 4T incluyen el Plan B electoral, la declaratoria del litio como bien de utilidad pública, el Banco de ADN forense, y el caso Salinas Pliego-Elektra por un millonario crédito fiscal, entre otros. Aunque la Corte saliente dejó de recibir nuevos asuntos desde abril para cerrar sus pendientes, será la nueva integración, con mayoría afín a la 4T, la que decida el destino de reformas clave en los próximos años.