Durante la Mañanera del Pueblo de este viernes 2 de mayo, la Presidenta Claudia Sheinbaum detalló que llegó a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos de que las autopartes que se producen en México, tendrán cero aranceles para entrar a su mercado.
Explicó que esta acción será considerada dentro del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “Significa que lo que está dentro del tratado tiene reglas de origen, quiere decir que la mayor parte de lo que se produce tiene que estar hecho en México, Canadá o Estados Unidos y debe tener esa regla de origen”.
Claudia Sheinbaum destacó la importancia de dar a conocer esta información, ya que es una muy buena noticia en materia económica para nuestro país.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó que las autopartes de América del Norte estarán exentas de aranceles. La medida entrará en vigor el 3 de mayo.
Las autopartes que cumplan con las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no enfrentarán estos aranceles. Este anuncio representa un alivio importante para los fabricantes y distribuidores de la región.
La industria automotriz se beneficia de esta exención, lo que podría impulsar la producción y el comercio en América del Norte. Expertos consideran que esta medida fomentará la competitividad y fortalecerá la cadena de suministro en el sector.
Con esta decisión, se espera un impacto positivo en los precios y la disponibilidad de autopartes en el mercado. La colaboración entre los tres países sigue siendo crucial para el crecimiento económico en la región
La Secretaría de Economía anunció que vehículos ligeros y autopartes fabricados en la región T-MEC no tendrán aranceles del 25% al ser exportados a Estados Unidos. Esta medida se da tras el anuncio del Ejecutivo estadounidense sobre nuevas órdenes ejecutivas que relajan restricciones a productos automotrices.
El documento titulado “Condiciones para la exportación de automóviles y componentes de México a EU” establece un trato preferencial de arancel cero. Esto incluye motores, arneses, suspensiones y otros componentes utilizados en el ensamblaje de vehículos en Estados Unidos. Además, se eliminarán los aranceles acumulados.
Aunque la Secretaría de Economía considera que las condiciones no son óptimas, destacan que México tiene una “ventaja relativa” frente a otros países que también exportan vehículos a Estados Unidos. Los exportadores que ya pagan tarifas no enfrentarán cobros adicionales. Sin embargo, para otras exportaciones, se tomará en cuenta el contenido estadounidense en las unidades.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, expresó su satisfacción por el uso del T-MEC como referencia para definir descuentos en los aranceles automotrices. Ebrard mencionó que esta referencia permitirá a las empresas que usen partes y componentes de México acceder a beneficios en Estados Unidos.
El sistema compensatorio que se implementará permitirá a las empresas obtener un reembolso del 15% en el primer año. Este reembolso se aplicará desde el 3 de abril de 2025 hasta el 30 de abril de 2026. En el segundo año, la compensación bajará al 10%.
La segunda orden ejecutiva establece que el arancel del 25% para automóviles importados no se sumará al 25% ya impuesto al acero y al aluminio. Esto busca evitar que los gravámenes se acumulen y se conviertan en una carga excesiva.
Trump también excluye de aranceles a las piezas que cumplan con las disposiciones del tratado comercial vigente entre México, Estados Unidos y Canadá. Esta decisión se basa en una jerarquía que prioriza las tarifas a automóviles y autopartes sobre los aranceles al aluminio y acero.
Con estas medidas, México se posiciona para aprovechar sus ventajas en el comercio automotriz, un sector clave en la economía nacional.
De acuerdo con el Secretario de Economía, entre hoy o más tardar el lunes, el gobierno de Estados Unidos hará público el listado con descuentos para las marcas automotrices.
Marcelo Ebrard asistió a la Feria Aeroespacial Mexicana (FAMEX) del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). En el recinto, donde conoció el Prix Versailles de Arquitectura 2024 otorgado al AIFA, dijo:
“La industria automotriz más integrada a Estados Unidos es la mexicana: usamos más componentes de Estados Unidos que mexicanos, porque cuando firmamos el tratado de 2019 dijimos que íbamos a incrementar el contenido regional”.
En otras palabras, será gracias a que los autos tienen componentes de Estados Unidos que recibirán el descuento, dependiendo del número de piezas fabricadas en el país vecino.
También aseveró que México tiene una ventaja frente a otros países, porque de cada 10 cosas, 8 no están sujetas al impuesto general del 10% que impuso Donald Trump.
Ayer por la tarde, Ebrard anunció otra noticia en este ámbito:
“Sobre Hyundai, las Tucson se venderán en otros mercados, pero seguirán produciéndose en México. Buenas noticias”, escribió el secretario en Twitter.
Los efectos del discurso y las medidas económicas impulsadas por Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, comienzan a generar temor entre su propia población. De acuerdo con un sondeo realizado por la agencia Associated Press y el Centro NORC, 8 de cada 10 estadounidenses temen que el país entre en recesión como resultado de la política de aranceles recíprocos aplicada por su mandatario.
La encuesta, realizada entre el 17 y el 21 de abril a 1 mil 260 adultos estadounidenses, deja ver un ambiente de preocupación económica generalizada, a pocos meses de que Trump iniciara una ofensiva arancelaria contra productos de China, la Unión Europea, México y otras regiones.
Uno de los datos más reveladores del sondeo señala que 76% de las personas consultadas cree que los precios de los bienes de consumo aumentarán como consecuencia directa de los aranceles. Solamente 11% considera que no habrá efecto alguno.
La Jornada
Este pesimismo se refleja también en el estado emocional de las personas encuestadas: 80% dijo sentirse estresado por la situación económica del país, mientras que el mismo porcentaje declaró preocupación por sus propias finanzas personales.
Aunque una parte de la población muestra simpatía por los llamados “aranceles recíprocos”, solo el 27% los apoya abiertamente, mientras que un 21% está en contra. La mayoría, 52%, se mantiene neutral o indecisa.
A pesar del elevado nivel de ansiedad económica, el 59% de las personas encuestadas considera que Trump ha aplicado los aranceles “más o menos de forma adecuada”, lo que sugiere un fenómeno de resignación o normalización de la incertidumbre comercial.
De todos los indicadores, el más contundente es la preocupación directa por una recesión económica: el 53% de los encuestados dijo estar “muy preocupado” y 27% “algo preocupado”, lo que conforma un 80% del total que teme un escenario económico negativo.
La automotriz surcoreana Hyundai anunció que mantendrá la producción de su camioneta Tucson en México. Esta decisión se debe al entorno geopolítico y comercial actual. La compañía fabricará el modelo en su planta de Pesquería, Nuevo León, y destinará las unidades a mercados con tratados de libre comercio.
La producción de la Tucson comenzó en marzo de 2024 en la planta de Kia, donde el año pasado se ensamblaron 16,756 unidades. Actualmente, también se produce una versión en Alabama, Estados Unidos.
El pasado miércoles, Hyundai formó un grupo de trabajo para enfrentar los aranceles impuestos por Estados Unidos. Este país cobra un 25% a los autos importados, aunque existen excepciones para Canadá y México bajo el T-MEC. Hyundai considera trasladar la producción de otros vehículos de Corea del Sur a distintos países, aunque no especificó cuáles.
“Prevemos que las perspectivas comerciales seguirán desafiantes”, declaró la empresa. En marzo, Hyundai anunció una inversión de 21 mil millones de dólares en Estados Unidos entre 2025 y 2028. Esta inversión busca aumentar la capacidad de producción en Alabama y Georgia.
La inversión incluye también una planta de acero en Louisiana, que generará más de 1,400 empleos. A pesar de estos cambios, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, confirmó que la producción en Monterrey continuará. Carlos Carrasco, Director Jurídico de Hyundai, reafirmó este compromiso.
Sin embargo, la producción del modelo Tucson se destinará a otros países con tratados de libre comercio. Los movimientos de Hyundai reflejan la complejidad del entorno comercial actual, pero la compañía se mantiene firme en su base mexicana.
La Embajada de China en México lanzó un contundente comunicado dirigido a Jorge Guajardo, exembajador de Calderón. Guajardo había afirmado que un cierre comercial por parte de Estados Unidos beneficiaría a México.
La representación diplomática china recomendó a Guajardo escuchar la voz de los obreros y campesinos mexicanos afectados por los aranceles. “Sugerimos que visiten fábricas de automóviles y plantaciones de jitomate para conversar con los trabajadores”, expresó la embajada.
Este pronunciamiento cuestiona las políticas comerciales restrictivas que Estados Unidos ha impuesto, apoyadas por figuras como Guajardo. La embajada argumenta que un diálogo abierto podría revelar la realidad detrás de la narrativa que sostiene que la exclusión de productos chinos beneficia a México.
El mensaje se produce en medio de crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, generando efectos en terceros países como México, que mantiene lazos económicos con ambas naciones.
Jorge Guajardo, político y diplomático del PAN, ha sido un crítico de la influencia económica china en América Latina. Se desempeñó como embajador de México en China de 2007 a 2013, siendo el embajador con mayor tiempo en el cargo.
La postura de la embajada indica que solo a través del diálogo se podrá comprobar si los aranceles realmente favorecen a México y sus trabajadores.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el representante permanente adjunto de la República Popular China, Geng Shuang, condenó la imposición de aranceles del 10% por parte de Estados Unidos a Haití, en medio de la crisis humanitaria más severa que ha vivido la isla caribeña en décadas.
Geng calificó la medida como “cruel, absurda y profundamente desgarradora”, al referirse al impacto económico que esta política comercial impone sobre uno de los países menos desarrollados del mundo.
El diplomático chino denunció la política contradictoria de Washington hacia Haití, señalando que mientras el gobierno estadounidense asegura respaldar al pueblo haitiano, en la práctica mantiene deportaciones masivas de migrantes, reduce drásticamente la ayuda exterior e impone restricciones comerciales que afectan directamente la economía popular.
“Washington ha sido durante más de un siglo el cerebro tras el panorama político haitiano: desplegó tropas, instaló gobiernos títeres y manipuló su constitución”, afirmó Geng, quien recordó que Haití ha sufrido por décadas las consecuencias de ocupaciones militares, explotación económica e interferencia extranjera, con Estados Unidos como actor protagónico.
Asimismo, cuestionó la responsabilidad directa de EE.UU. en la provisión de armas a Haití, señalando que, aunque formalmente apoya el embargo decretado por el Consejo de Seguridad, en la práctica es la principal fuente de armamento que alimenta la violencia interna en ese país.
“Tras orquestar los acuerdos de transición política hace un año, ahora hace la vista gorda ante el conflicto interno, dejando al país en una agitación permanente”, acusó Geng.
El diplomático también denunció que la aplicación de medidas migratorias bajo el argumento de “prioridades nacionales” evidencia una doble moral, pues castiga a quienes huyen del colapso humanitario.
Ante este panorama, China hizo un llamado a la comunidad internacional a respaldar a Haití con el fin de que el país alcance la independencia real, la autosuficiencia y un desarrollo sostenible. Además, el representante chino reiteró la disposición de su gobierno para colaborar con ese objetivo.
Durante la mañanera del pueblo de este lunes, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reveló detalles de la conversación telefónica que sostuvo el pasado 16 de abril con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, centrada en los aranceles impuestos por Washington a sectores estratégicos como el acero, el aluminio y la industria automotriz.
“Estamos platicando sobre el tema de los aranceles en acero, aluminio y en automotriz. No llegamos a un acuerdo, pero sí planteamos argumentos”, afirmó la mandataria desde Palacio Nacional.
Sheinbaum explicó que, en el caso del acero y el aluminio, México presentó argumentos sólidos para demostrar que es un país deficitario frente a EE.UU., lo que evidencia que el comercio bilateral en estos sectores favorece a la nación vecina. “Planteamos que nosotros somos deficitarios, es decir, EE.UU. exporta más acero y aluminio a México que lo que México exporta a EE.UU.”, sostuvo.
La jefa del Ejecutivo reiteró que México defendió su postura con base en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), destacando que los productos que cumplan con las reglas del tratado deben mantener arancel cero, y que las tarifas impuestas fuera de dicho acuerdo deben revisarse con base en el mismo marco legal.
“En automotriz no quisiera adelantar más, pero también siempre la defensa de México, de las exportaciones y de lo importante que es el tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá para los tres países. Esos son en lo general nuestros argumentos”, señaló.
Aunque no se alcanzó un acuerdo definitivo, la presidenta destacó que existe un canal activo de comunicación entre ambos gobiernos, tanto a nivel presidencial como entre las respectivas Secretarías de Comercio y Economía.
“No se llegó todavía a ningún acuerdo, pero hay comunicación tanto a nivel Secretaría de Comercio y de Economía como a nivel de presidentes”, puntualizó.
La conversación entre ambos mandatarios fue calificada por ambos como “muy productiva” en redes sociales. Claudia Sheinbaum reiteró su disposición a mantener el diálogo constante con el gobierno de EE.UU. para alcanzar acuerdos que prioricen el bienestar de ambos pueblos: “Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”, escribió
China ha detenido por completo las importaciones de gas natural licuado (GNL) de EE.UU. desde hace más de diez semanas. Esta decisión refleja la escalada de la guerra comercial entre ambas potencias.
El último envío de GNL estadounidense llegó a China el 6 de febrero. Un buque cisterna con 69.000 toneladas de gas tocó puerto en Fujian. Un segundo buque, sin embargo, fue desviado a Bangladés, pues no logró llegar a tiempo antes de que Pekín impusiera un arancel del 15 % el 10 de febrero.
Desde entonces, la tasa arancelaria ha aumentado al 49 %. Esto ha convertido el GNL estadounidense en una opción poco atractiva para las empresas chinas. Anne-Sophie Corbeau, experta en gas de la Universidad de Columbia, anticipa “consecuencias a largo plazo”. Según ella, los importadores chinos de GNL no contratarán más gas de EE.UU.
Frente a esta situación, surge la pregunta: ¿de dónde obtendrá China su gas? Los vínculos energéticos con Rusia parecen fortalecerse. El embajador chino en Rusia mencionó que el país podría aumentar las importaciones de GNL ruso. “Hay muchos compradores interesados”, afirmó Zhang Hanhui.
Gillian Boccara, analista de Kpler, sostiene que el comercio entre China y EE.UU. no se reestablecerá pronto. Ella observa que China puede sobrellevar la pérdida de envíos de EE.UU. durante un tiempo considerable. Richard Bronze, de Energy Aspects, coincide y advierte que los altos aranceles podrían llevar a una reorganización de los flujos comerciales.
Desde abril, las tensiones han aumentado. EE.UU. impuso aranceles masivos a sus socios comerciales, incluyendo un 54 % a China. En respuesta, Pekín anunció un incremento del 34 % en las tasas a todas las importaciones estadounidenses. Actualmente, los aranceles de China sobre productos de EE.UU. alcanzan el 125 %, mientras que los de EE.UU. sobre China son del 145 %.
El 15 de abril, la Administración Trump advirtió que las exportaciones chinas a EE.UU. podrían enfrentar nuevos aranceles del 245 %. Además, China suspendió las exportaciones de minerales raros e imanes, vitales para sectores como el automotriz y aeroespacial. Esta estrategia afecta no solo a EE.UU., sino a economías de todo el mundo.
La guerra comercial entre estas dos potencias parece lejos de terminar. Las decisiones tomadas hoy pueden tener repercusiones significativas en el futuro.