Un ataque con dron sobre una clínica de vacunación en el norte de Gaza ha dejado al menos seis personas heridas, incluyendo cuatro niños. El ejército israelí niega cualquier implicación.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, el ataque ocurrió el sábado por la tarde; el director de salud de Gaza, Munir al-Boursh, indicó que el ataque fue lanzado por un cuadricóptero y se produjo en plena pausa humanitaria, la cual había sido pactada para asegurar la seguridad de la población civil.
Rosalia Bollen, portavoz de UNICEF, expresó su preocupación por el incidente, subrayando que “los informes de este ataque son especialmente alarmantes, ya que se trata de un centro donde los padres llevan a sus hijos para ser vacunados”.
Tanto UNICEF como la OMS están desarrollando la segunda fase de vacunación contra la polio en Gaza, la cual ha sido interrumpida en varias ocasiones debido a los enfrentamientos y la falta de acceso a las zonas afectadas.
Mientras tanto, las fuerzas israelíes mantienen una intensa ofensiva en el norte de Gaza, zona que ha sido bloqueada y aislada en gran medida durante el último año. Las fuerzas israelíes han señalado que los hospitales en Gaza podrían estar siendo utilizados con fines militares por Hamás, una acusación que las autoridades palestinas rechazan.
La creciente violencia y la falta de acceso a las áreas afectadas han retrasado la campaña de vacunación, que inicialmente tenía como objetivo administrar la segunda dosis de la vacuna oral a más de 119,000 niños en el norte de Gaza.
Las agencias de salud advierten que se necesita una cobertura de vacunación del 90% para detener la propagación de la polio, especialmente tras el primer caso reportado en Gaza en 25 años. Sin embargo, las restricciones de acceso y el constante peligro en la zona dificultan esta labor.
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