Etiqueta: Iván Gómez

  • LARREA Y EL CONFLICTO MINERO

    LARREA Y EL CONFLICTO MINERO

    A Antonio Helguera. 
    A dos años de su partida, aún duele su ausencia.

    El 30 de julio del 2007 las secciones 65, 17 y 201 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sindicato Minero)  iniciaron huelgas en tres unidades mineras, propiedad del magnate Germán Larrea Mota Velasco y de Grupo México: Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero; y Sombrerete, Zacatecas. La razón, violaciones  a los contratos colectivos de trabajo, principalmente en lo referente a la falta de condiciones de seguridad en las instalaciones. Durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto el conflicto no parecía resolverse, porque ambos presidentes estaban comprometidos con una oligarquía nacional e internacional, ambiciosa, voraz y desentendida con los intereses de los trabajadores, y en especial con las comunidades y el medio ambiente en las que se encuentran los yacimientos.

    Una vez que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia, se comprometió a buscar una  solución definitiva a la huelga que mantienen desde hace casi 16 años. Después de una larga batalla jurídica, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje falló a favor del Sindicato Minero, encabezado por Gómez Urrutia, en el que lo acredita como el titular del contracto colectivo de los trabajadores de la mina San Martín, en Sombrerete, Zacatecas. Esto representa un duro golpe para el empresario, porque ha intentado por declarar inexistente la huelga mediante varios recursos, aún si están en su derecho constitucional de huelga.

    Ahora, el gobierno de los Estados Unidos solicitó a México investigar a Grupo México, bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, por presuntas violaciones a los derechos mineros. De acuerdo con Katherine Tai y el Comité Laboral Interinstitucional para el Monitoreo y la Aplicación de Estados Unidos determinó “que existen pruebas suficientes y creíbles de una denegación de derechos”, por lo que la Representante Comercial de Estados Unidos pidió al Departamento del Tesoro “la liquidación final de las cuentas aduaneras relacionadas con las entradas de mercancías provenientes de la mina de plomo, zinc y cobre de San Martín”.

    En respuesta a la investigación, el grupo empresarial liderado por Larrea aseguró a través de un comunicado que “No se están violando las condiciones laborales de los trabajadores. La mina San Martín opera en Zacatecas con base en la decisión libre de la mayoría de sus trabajadores”. En el caso de Cananea es muy interesante, los trabajadores mineros levantaron un bloqueo en la principal carretera federal de Sonora que duro más de 34 horas, después que Gómez Urrutia les comunico que el presidente López Obrador se comprometió a buscar una solución definitiva a la huelga comenzada en 2007.

     Los recientes acontecimientos ocurridos a principios de junio de este año, coincidieron con el 117 aniversario de la huelga en Cananea, aquel conflicto que fue el antecedente de la Revolución de 1910. Hay que recordar, hubo un crecimiento económico significativo durante el régimen de Porfirio Díaz, la mayor parte de la industria y gran parte de la tierra mexicana había pasado a manos extranjeras (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, España  y Bélgica). A pesar de la prosperidad económica proporcionada por la inversión extranjera, el país padeció numerosas huelgas obreras con un cierto grado de tolerancia gubernamental. La Compañía Consolidada de Cobre de Cananea, propiedad del estadounidense William C. Greene, había establecido una desventajosa situación para los trabajadores mexicanos frente a los estadounidenses, estos ganaban sueldos en dólares por trabajar siete u ocho horas diarias, mientras que los mexicanos trabajaban jornadas de diez y doce horas y con sueldos inferiores. Por esto, se sintió un ambiente de inquietud entre los trabajadores. Influidos por las ideas de Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano, dirigentes como Esteban Baca Calderón, Manuel M. Diéguez y otros trabajadores mineros formaron la Unión Liberal Humanidad, con el fin de organizar a los obreros y exigir las demandas básicas de reducir la brecha salarial de los trabajadores mexicanos con los estadounidenses que trabajaban en Cananea. Sin recibir una respuesta satisfactoria por parte de Green, el gobernador sonorense Rafael Izábal reforzado por 275 tropas estadounidenses y cinco rangers de Arizona, sometieron a sangre y fuego a los huelguistas.

    Como consecuencia, estalló la Revolución mexicana el 20 de noviembre de 1910, obligando a Díaz a renunciar al poder y en su lugar Francisco I. Madero fue elegido presidente. Los derechos laborales fueron reivindicados, el cuál afecto de forma constante a las compañías extranjeras.

    ¿Cuáles son las similitudes y  diferencias entre el conflicto minero actual y la del 1906? Existen similitudes entre el conflicto minero actual y la huelga de 1906, gran parte de la tierra mexicana estaba en manos privadas, extranjeras o nacionales, consecuencia de los gobiernos neoliberales; la desventajosa situación para los trabajadores mineros mexicanos frente en el que trabajan arduas jornadas laborales sin recibir mejores tratos laborales y terminen como el desastre minero de Pasta de Conchos (2006). Sin embargo, existen también diferencias, porque con la promulgación de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), se modernizó el sistema de justicia laboral, estableciendo nuevas reglas de democracia sindical, las cuales le otorgan al trabajador legalización de los sindicatos y del derecho a la huelga; además los sindicatos mineros ya están muy bien organizados y cuentan con respaldo legal y político. Todavía cabe señalar, que la oligarquía nacional e internacional no cuenta con el respaldo del aparato estatal, que les permitía obtener más concesiones y sobre todo reprimir con el uso de la violencia  las huelgas obreras. Aún la 4T tiene mucho trabajo por hacer, es necesario una reforma a la ley minera para blindar los derechos de los trabajadores y no sean explotados de inmisericordia manera por parte de las empresas como Grupo México. 

  • COMPROMISO CON LA 4T

    COMPROMISO CON LA 4T

    Del pasado lunes hasta el 27 de agosto de este año, las llamadas “corcholatas” de Morena, es decir, Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila  realizaran una gira en toda la República Mexicana para dar a conocer sus propuestas. Una vez concluidas sus giras, el partido elegirá a quien será el candidato o candidata para las elecciones presidenciales del 2024.

    El presidente Andrés Manuel López Obrador está en su tramo final de gobierno, el próximo año se retirara de la política y se irá a vivir a su  quinta en Palenque “La Chingada”. Sin embargo, aún tiene el poder y el deber de terminar sus obras, como la renovación de las hidroeléctricas, el proyecto del istmo y el Tren Maya, obras que implican millones de pesos, problemas logísticos y defenderlas de los ataques mediáticos de la oposición. Se ha logrado cambios importantes en este periodo, como lo ha mencionado en su libro A la mitad del camino, sería muy difícil suprimir las becas a los estudiantes con bajos recursos económicos, a los adultos mayores y volver a los lujos al amparo del poder político, porque la derecha está dividida, sin un candidato convincente o un Proyecto de Nación diferente al de la 4T.

    Aún con sus claroscuros, cada uno de los cuatro está comprometido con la Cuarta Transformación, pero ¿qué significa este compromiso? Podemos extraer de los tres aspirantes del partido guinda los puntos más importantes que significan este compromiso con la transformación de México. Shienbaum menciona la importancia de continuar con el proyecto de la 4T “Yo sí creo que tiene que seguirse con el proyecto de la Cuarta Transformación…Necesitamos consolidar muchos de los proyectos que va a dejar Andrés Manuel López Obrador, que en seis años se va haber hecho muchísimo, pero se requiere la consolidación de eso y también quizá otras cosas que son importantes para el país en la misma lógica. Yo soy científica; por ejemplo, a  mi me parece que el impulso de la ciencia es importante en el país y del desarrollo tecnológico vinculado a un modelo de desarrollo”.  

    En cuanto a Marcelo Ebrard, “Yo creo que básicamente la propuesta que ha encabezado Andrés Manuel significa avanzar hacia un acuerdo social. ¿Sustentado en qué? Primero, en el ejercicio de la democracia directa, es decir, un régimen mucho más democrático, que ha sido un viejo debate entre los conservadores y las fuerzas más progresistas…Entonces la propuesta es que tengas una convivencia democrática basada en que excluyas de la vida pública el privilegio, significado por la corrupción y por un sinfín de privilegios que siempre van en contra de lo que sería este acuerdo social”. Y en cuanto a Adán Augusto “en la política hay instrucciones, pero no un manual de instrucciones, y nos tuvimos que adaptar a las necesidades del momento. Muchos aprendimos a ser militantes de base, dirigentes, partidistas, diputados, senadores, delegados, activistas, juristas, comunicadores, y porque no, hasta gobernadores y secretarios…”. 

    Para simplificar, un compromiso con la Cuarta Transformación significa atender con la tenacidad, los valores y seguir con el proyecto histórico iniciado por Andrés Manuel López Obrador y así avanzar hacia un acuerdo social. Y sobre todo excluir los privilegios de la vida pública. México entra en una etapa relativamente inédita, siempre ha sido una arena de lucha a través de la historia, Una vez que el presidente prepare su salida, debe preparar el despegue de su sucesor, comprometido con la 4T y sin la necesidad de salir de su retiro. Puede que existan los pleitos internos dentro del partido, pero si alguno de los aspirantes abandona el partido pagara un alto precio. 

  • UNIDAD

    UNIDAD

    La carrera por la sucesión presidencial ha comenzado, solo uno será el elegido de los aspirantes que se registren. El pasado domingo 11 de junio de este año, el Consejo Nacional de Morena aprobó la convocatoria para el proceso de selección de coordinador nacional de defensa de la Cuarta Transformación, es decir, quien asumirá la candidatura presidencial para los comicios de 2024 con los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT). Al ser aprobada por unanimidad las reglas de este proceso, ratifican la encuesta abierta a toda la ciudadanía como método de selección establecen un compromiso que deberán asumir Adán Augusto López Hernández (Secretario de Gobernación), Claudia Sheinbaum Pardo (jefa de Gobierno de la Ciudad de México), Marcelo Ebrard Casaubon (Canciller de Relaciones Exteriores) y Ricardo Monreal Ávila (Coordinador de la bancada de Morena en el Senado). Desde ahora, el Presidente de la República, integrantes del gabinete federal, gobernadores, alcaldes, así como coordinadores legislativos de las bancadas federales y estatales de Morena tienen estrictamente prohibido pronunciarse a favor de algún aspirante o participar de alguno de sus actos. Todavía cabe señalar, que la convocatoria prohíbe la utilización del presupuesto público para favorecer a alguno de los contendientes. 

    “¡Unidad, unidad, unidad!…Nuestro movimiento es el verdadero representante del pueblo de México, de la justicia, de la democracia. Por eso luchamos, por eso vamos a seguir luchando”, dijo Claudia Sheinbaum. Mientras que Adán Augusto llamó en sus redes sociales a la unidad para la continuación del proyecto de la Cuarta Transformación, sosteniendo que “para que la transformación continúe, tiene que haber unidad y lealtad, y recordar que la lealtad es un camino recto, no admite dobleces”. 

    El llamado a la unidad nos recuerda a un capítulo de nuestra historia en el que las filas oficiales se cerraron a favor de la unidad para luchar contra las fuerzas del fascismo. A partir de una alianza de México con Estados Unidos durante la década de 1940 permitió a los presidentes mexicanos desplegar una política que fuera, a la vez, aceptable para los estadounidenses y compatible con el “nacionalismo revolucionario” y su demanda de autodeterminación.

    Después del hundimiento de los buques petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro y otros buques mercantes mexicanos por submarinos alemanes en mayo de 1942, México declaró la guerra a las potencias del Eje (Alemania-Italia-Japón). Así mismo, se invitó a los ex presidentes Plutarco Elías Calles, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Emilio Portes Gil, Adolfo de la Huerta y Lázaro Cárdenas, nombrado secretario de la Defensa Nacional. Todos ellos junto a Ávila Camacho presenciaron desde el estrado de honor el desfile militar del 16 de septiembre de 1942 para lograr dos objetivos: mostrar a la población la modernización de su ejército y la materializaron la Unidad Nacional. 

    Con el fin de contar con la suficiente organización para la defensa nacional, se formaron Comités Regionales de Defensa Civil, integrados por organizaciones sociales, instituciones públicas y el pueblo en general. Estos quedaron bajo la dirección de autoridades militares designadas por la Secretaría de la Defensa Nacional. En 1943 nació el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo fin era brindar atención médica, jubilaciones a los trabajadores y a sus familias. Por otro lado, el esfuerzo bélico de los países beligerantes promovió el crecimiento económico general; también propicio la entrada a México de capitales repatriados y de capitales extranjeros. La contienda también aumentó la demanda de las exportaciones mexicanas de bienes, servicios e impulso la necesidad de producir mercancías para el país. 

    El retomar la idea de la unidad para el partido guinda es con el fin de continuar el proyecto de nación iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador que tanto ha beneficiado a millones de mexicanos en un regreso al Estado de Bienestar. Como lo dijo en su conferencia matutina “La unidad es importantísima, importantísima para que salgamos bien como país como nación. Además, van muy bien las cosas, va muy bien la economía, hay gobernabilidad, hay paz social, sobre todo bienestar, felicidad en el pueblo”.

  • ¿ESTAR EN EL PODER POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE?

    ¿ESTAR EN EL PODER POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE?

    In memoriam Ricardo Rocha

    “Hemos superado un obstáculo más, pero aún nos faltan muchos. Porque el reto para nuestro partido por el bien del país, es estar en el poder por siempre y para siempre”. Estos fueron los diálogos finales de Juan Vargas, personaje interpretado por el actor Damián Alcázar en la película La Ley de Herodes (1999) de Luis Estrada, quien se convierte en diputado federal de su estado después de acabar con las ambiciones del Secretario de Gobierno, interpretado por Pedro Armendáriz Jr.

    Estos diálogos finales fue el ideal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó gran parte del siglo XX en México, por medio de malas prácticas que perduran hasta nuestros días, un partido que parece estar llegando a su ocaso y sin cumplir el ideal antes mencionado.

    El pasado 4 de junio, se llevaron a cabo las elecciones estatales en Coahuila y en el Estado de México. Por un lado, la maestra Delfina Gómez Álvarez, la candidata de la coalición Juntos Hacemos Historia, triunfó en el Estado de México con el 52.65%, dejando atrás a Alejandra del Moral, con un 44.3% del sufragio. Y por otro lado, el ingeniero Manolo Jiménez Salinas, candidato de la alianza formada por el PRI-PAN-PRD, obtuvo su victoria en Coahuila con el 56.93% convirtiendo aquel estado en un bote salvavidas para el partido tricolor. En este caso, se auguraba la derrota inminente del PRI en el Estado de México y el fin del llamado Grupo Atlacomulco.

    Aunque se ha negado la existencia de este siniestro bloque político, las investigaciones realizadas por el periodista Francisco Cruz y Jorge Toribio en su libro Negocios de familia, revelaron no solo su existencia, también su fundación en 1942 por Isidro Fabela, oriundo de Atlacomulco. El ex canciller carrancista fue nombrado gobernador interino del Estado de México, tras el insólito asesinato del gobernador mexiquense Alfredo Zárate Albarrán, integrante del Bloque Nacional de Gobernadores, una alianza opositora a la Unidad Nacional que llamaba el presidente Manuel Ávila Camacho tras la entrada de México a la Segunda Guerra Mundial. Fabela fue un diplomático y con experiencia limitada en los asuntos de política nacional y fue una sorpresa que el presidente Ávila Camacho lo eligiera para gobernador sustituto, para cubrir el periodo del 16 de marzo de 1942 al 15 de septiembre de 1945. Al tomar protesta como gobernador, Fabela menciona en su discurso:

    “La designación que han hecho en mi persona, señores representantes del pueblo de mi estado natal, me honra sobre manera… no es el acto ni el momento para hacer un programa de acción gubernamental. Sólo diré a ustedes que sin programa, sin compromisos que muchas veces no se cumplen, demostraré a ustedes mi buena voluntad de servir al Estado de México, con mis actos, con mi trabajo, con mi honestidad, con mi espíritu de justicia que trataré de llevar en todas mis acciones como gobernador de esta entidad federativa. Ustedes saben, señores, que yo no he tenido nunca ambiciones políticas de gobernar este estado, aunque muchas veces se me ofreció que aceptara mi candidatura, y nunca quise… se puede servir a la patria no sólo gobernando un estado, no sólo haciendo actos de gobierno localmente. Se puede servir a la patria como lo he hecho yo en el terreno internacional, en donde he puesto todas mis modestas”

    Fabela traicionó sus ideales revolucionarios para afianzarse en la política mexiquense y con la ayuda de un personaje clave entregaron diez mil pesos a diputados locales y alcaldes para aprobar una reforma a la Constitución local y así llegar a ser gobernador sustituto. Este personaje clave cobró relevancia en esta historia, porque fue el hombre que obtuvo el dinero de las arcas públicas para este propósito. Estamos hablando de Alfredo del Mazo Vélez, quien fuera Tesorero General del Estado y después Secretario de Gobernación.

    La familia del Mazo, igual nacidos en Atlacomulco, llegaron a estructurar su familia para protegerse entre ellos y obtener contratos de obra pública mediante la formación de empresas, similar a una familia siciliana. El hijo Alfredo del Maza González, su nieto Alfredo del Mazo Maza y su sobrino nieto Enrique Peña Nieto llegaron a ser gobernadores pertenecientes a aquel grupo político con una oscura historia de corrupción y violencia.Durante los cinco años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha visto al partido que nació para institucionalizar la revolución armada en 1929 en vías de extinción, bajo la penosa dirección de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dejándola con Coahuila y Durango.

    El partido tricolor no se extinguirá hasta que deje de respirar, por lo que puede ser condenada a ser un partido marginal. A pesar de contar con el apoyo de los medios de comunicación, los grandes intereses económicos mexiquenses, la iglesia y de los sectores de clase media que respaldan la permanencia de las fórmulas priistas, no fueron suficientes para alterar sistemáticamente los resultados, como lo llevaron a cabo en las elecciones del 2017.

    En resumen, el hartazgo del pueblo mexiquense por la corrupción del PRI, la escandalosa falsificación de facturas revelada por la periodista María Teresa Montaño Delgado por el periódico The Guardian, fueron los factores que permitieron vencer al grupo Atlacomulco y no permitir que se cumpliera la meta del PRI de permanecer siempre en el poder.

    Ahora la gobernadora electa tiene la responsabilidad de gobernar una entidad de más de 16, 992,418 de habitantes, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, de erradicar a los remanentes del bloque político creado hace 81 años y sobre todo llevar el proyecto de la 4T a ese estado.

  • KISSINGER. LA SOMBRA DEL HALCÓN

    KISSINGER. LA SOMBRA DEL HALCÓN

    El pasado 27 de mayo de este año, cumplió cien años de edad Henry Alfred Kissinger, quien fuera el Secretario de Estado estadounidense durante las administraciones de Richard Nixon y Gerald Ford, cuya sombra aun pesa sobre América Latina y el resto del mundo. Para un entendimiento en la mentalidad de Kissinger como estadista y estratega político, el Archivo Nacional de Seguridad (National Security Archive, en inglés) de la Universidad George Washington compiló un pequeño expediente  de documentos descalificados por el Departamento de Estado estadounidense, en el que se registraron sus deliberaciones políticas, conversaciones y sus iniciativas por las que fue reconocido: la distensión con la Unión Soviética, la normalización de las relaciones de Estados Unidos con China, su papel como mediador entre Israel y Egipto al terminar la guerra del Yom Kippur y sobre todo su papel clave en los Acuerdos de Paz de París (1973) para retirar a las tropas estadounidenses al final de la Guerra de Vietnam, que le valió al Premio Nobel de la Paz.

    Al mismo tiempo, documenta el lado oscuro de la controvertida imagen de Kissinger, por ejemplo: su papel en el surgimiento de la dictadura de Pinochet, su apoyo a las guerras sucias en América Latina y los bombardeos secretos de EE.UU. en Camboya, nación a la que acusaba de dar refugio a los guerrilleros comunistas de Vietnam. ¿Cómo afectaron sus políticas exteriores al presente?

    A mediados de los años 70, la Guerra Fría entró en una nueva etapa que coincidió con cambios importantes en la economía mundial, el brusco tirón de los precios de las fuentes energéticas provocado por el golpe certero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el que no se exportó más petróleo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kipur, que enfrentaba a Israel con Siria y Egipto. Estados Unidos parecía encaminarse hacia la desestabilización al embarcarse en la Guerra de Vietnam (1955-1975), que desmoralizó y debilitó a la nación, entre escenas de disturbios y manifestaciones antibélicas. Por otro lado, surgió una ola de revoluciones por una extensa zona del mundo, en la que regímenes africanos, asiáticos e incluso latinoamericanos simpatizaron con el bando soviético. Sin embargo, con la indirecta participación de los Estados Unidos estos conflictos mediante una combinación de guerras locales en el tercer mundo.  

    Dentro de esta historia entra en escena nuestro protagonista Henry Alfred Kissinger. Nacido en el seno de una familia judía, en la ciudad alemana de Baviera de Fürth el 27 de mayo de 1923, que se vio obligada a emigrar a los Estados Unidos, huyendo de la persecución nazi en 1938.  Obtuvo la ciudadanía estadounidense en 1943 y fue reclutado por las fuerzas armadas de aquel país para ser parte de la División de Inteligencia Militar, el cual desempeñó la misión de encargarse de tareas de inteligencia, es decir, recabar información y planear un uso adecuado de los recursos para llevar a cabo operaciones militares. Al final de la guerra, regreso a EE.UU. e ingresó becado a la Universidad de Harvard, donde se graduó en Ciencias Políticas, obteniendo una maestría y un doctorado. Su buena reputación académica le abrió las puertas a los grandes salones de la política cuando el presidente Richard Nixon lo nombró asesor de Seguridad Nacional en 1969 y luego Secretario de Estado en 1973. 

    Una vez llegado al Departamento de Estado bajo la administración de Nixon, dirigió las escaladas militares en Vietnam y Camboya. Pocos meses después de las mencionadas Conferencia de París, dio luz verde al golpe de Estado del general Augusto Pinochet en Chile, en el que la CIA desestabilizó a Salvador Allende, con el fin de evitar el ascenso de un gobierno “Pro-Comunista” o “Pro-Castro”, tal como describe uno de los documentos desclasificados. Desde sus estudios en Harvard, Kissinger se identificaba con personajes como  Klemens von Metternich y Otto von Bismarck.

    El primero fue el canciller del imperio austriaco que jugó un papel vital  en Congreso de Viena (1814), en el que Europa fue reorganizada tras la derrota del emperador francés Napoleón Bonaparte en la batalla de Leipzig. Mientras que Otto von Bismarck, artífice de la unificación alemana en el Viejo Mundo, creó una serie de alianzas las cuales protegerían a Alemania de sus principales adversarios, Francia y Rusia. Kissinger se veía a sí mismo como el estratega de la hegemonía americana durante la Guerra Fría, pero él es un contrarrevolucionario con la capacidad de poner en cuestión el orden internacional revistiéndose de “un hábito conservador”. Hábil y cínico, de sus experiencias como agente de inteligencia militar y sus conocimientos de la política mundial formuló políticas que ayudan a explicar cómo este los Estados Unidos se mueve desde Vietnam a Irak.

    En la actualidad, el político estadounidense ha estado retirado de la política por casi 50 años y ha sido por cuatro décadas el director de Kissinger Associates, una firma de consultoría geopolítica internacional con sede en la Ciudad de Nueva York, que ayudó a negociar el mundo en el que vivimos. Sin embargo, no sabremos lo que ha hecho en estas cuatro décadas  Kissinger en esta empresa a diferencia de lo que sabemos que hizo cuando estaba en el poder entre 1969 y 1976, en Vietnam, Camboya, Angola, Mozambique y en América Latina. Ante una nación que se rehúsa a aceptar el fin de su dominio, el historiador Greg Grandin, autor del libro La Sombra de Kissinger, expresó que se cumpla el dicho para el estadista: “no hay mal que dure 100 años”. 

    ENLACE PARA ARCHIVOS DE SEGURIDAD NACIONAL

    https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/cold-war-henry-kissinger/2023-05-25/henry-kissingers-documented-legacy?eType=EmailBlastContent&eId=f2ab92b7-4a6c-40e8-a11b-c768224598b4

  • ORÍGENES DE LA GUERRA FRÍA

    ORÍGENES DE LA GUERRA FRÍA

    En una entrevista realizada por BBC Mundo, el escritor y analista de política exterior argentino Mariano Aguirre publicó su libro titulado Guerra Fría 2.0 Claves para entender la nueva política internacional, en el que la humanidad enfrenta a una nueva y larga Guerra Fría, es decir, un nuevo conflicto ideológico entre los Estados Unidos y Rusia, derivado de la invasión rusa a Ucrania en marzo del 2022.

    Como resultado, el autor comenzó a investigar el por qué estamos en una nueva Guerra Fría y sus implicaciones en América Latina este nuevo conflicto.

    Hay que preguntarnos ¿Cuál es el origen de este conflicto? Hay que recordar que la Guerra Fría (1945-1991), fue un conflicto ideológico y armamentístico entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, que dómino el escenario mundial de la segunda mitad del siglo XX. El historiador Eric Hobsbawm explica al respecto “las generaciones que vivieron bajo el temor de un conflicto nuclear, a una escala mundial. Por otro lado, hubo una competencia entre capitalistas y comunistas, dos formas de pensamiento opuestas entre sí, las cuales se demostraron en la política, en la tecnología y el espacio”.

    Ambos países emplearon diversos métodos para crear alianzas rivales. Es decir, prestación para ayuda militar y económica para los estados clientes de cada potencia como Gran Bretaña, Francia o Alemania Occidental en el caso de Estados Unidos; y por el lado soviético, Budapest, Varsovia y Praga. El espionaje, la guerra de guerrillas y los asesinatos políticos fueron estos los métodos empleados por ambas potencias.Desde antes de este conflicto, las ideologías de las dos naciones fueron incompatibles. Las relaciones entre las dos naciones nunca fueron cordiales, ya que ambas eran naciones con intenciones de expansión. Sus respectivos territorios se tocaban y en 1867 el imperio ruso accedió a venderle a Estados Unidos el territorio de Alaska por 7,2 millones de dólares en oro al gobierno del presidente Andrew Johnson. Las relaciones ruso-estadounidenses se deterioraron a causa de factores comerciales o geopolíticos, lo cual contribuyó a la creciente importancia dada por los estadounidenses a las ideologías opuestas entre dos países.

    Las constantes movilizaciones durante la Primera Guerra Mundial afectaron en total quince millones de personas que contribuyó a la descomposición de la producción industrial y agrícola en Rusia. Más aún, la fragmentación de la red de transporte y escasez de los recursos y combustible en las ciudades condujo al estallido de la revolución en octubre de 1917. Como consecuencia, el presidente Wilson tomó el camino de la intervención, con el envío de 5,000 fuerzas expedicionarias estadounidenses al norte de Rusia, conocida como la Expedición Oso Polar, para combatir contra los bolcheviques que duró de septiembre de 1918 a agosto de 1919. Tras esta incursión, 235 soldados estadounidenses perdieron la vida, incluyendo 70 que fallecieron por una epidemia de gripe, por lo que se retiraron de Rusia, en 1919, dando origen a un sentimiento anti-ruso.

    Dos décadas después, la hostilidad ideológica entre los estadounidenses y los soviéticos continúo. Por un lado, el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt volvía a su política de aislamiento de los problemas externos y buscaba desempeñar un papel destacable en el equilibrio del poder mundial. Mientras que Josif Stalin, emprendió una campaña para crear un sistema de seguridad colectiva, el cual le ayudara a contener la expansión de la Alemania nazi y el Japón imperial. Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial los obligó a unirse en una alianza contra las fuerzas del Eje (Berlín-Roma-Tokio).

    En 1943, se reunieron en Casablanca el primer ministro Winston Churchill, el presidente Roosevelt y Stalin, para acordar la rendición incondicional alemana y la recuperación de la soberanía de las naciones ocupadas por las fuerzas del Eje, a pesar de las preocupaciones de Churchill sobre la presencia soviética en los Balcanes, porque representaba una posible amenaza a largo plazo.

    La hostilidad entre estadounidenses y los rusos soviéticos se intensificó con la repentina muerte del presidente Roosevelt, dejando a Harry Truman a cargo de las relaciones con Occidente; la división del territorio europeo en bloques ideológicos, tras la Conferencia de Yalta (1945); y los informes de los diplomáticos estadounidenses escritos por los diplomáticos estadounidenses George F. Kennnan y Loy Henderson, en los que hablaron de las purgas del gobierno estalinista hacia sus intelectuales por parte de las fuerzas armadas soviéticas en 1936.

    Todo dio origen a una hostilidad ideológica, política y económica surgida desde 1917 y agudizado en 1945.

    Hay diferencias notables con en el conflicto actual, porque incluye a más actores geopolíticos como China. Sin embargo, es más complejo y menos predecible que la vuelven mucho más peligrosa, porque la confrontación es mucho más pragmática, por intereses económicos, por acceso a recursos energéticos y minerales para el desarrollo de tecnologías tanto de inteligencia artificial, biotecnología cibernética, etc. Aunque, hay esperanza que no se llegue a un conflicto armado entre Estados Unidos, Rusia, China y Europa.

    • BIBLIOGRAFÍA
    • Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX. 1914-1991.Traducción por Juan Faci, Jordi Ainaud y Carme Castells, primera edición impresa en México, México, editorial Crítica, 2014, 614 p. (Historia del mundo contemporáneo)
    • Powaski, Ronald E., La Guerra Fría. Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991. Traducción de Jordi Beltrán Ferrer. Barcelona, Critica, 2014, 432 p.
  • LOS PERIODISTAS BAJO CENSURA

    LOS PERIODISTAS BAJO CENSURA

    La primera vez que oí los nombres de los periodistas Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela, fue cuando ellos renunciaron a sus espacios en la Octava y a la revista Proceso para formar su propio espacio informativo en SinEmbargoAlAire en abril del 2021, sin tomar en cuenta su larga trayectoria que han tenido como periodistas.

    Pero no fue hasta el año siguiente que los llegué a conocer en persona en Ciudad Universitaria, donde presentaron su libro La Disputa por México. Dos proyectos frente a frente para 2024.

    A diferencia de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama o José Woldenberg, que reciben un espacio amplio y cómodo dentro de la universidad, ellos presentaron su libro en las Islas, al aire libre y con un gran público sentado en el césped. Por otra parte, ambos aprovecharon el espacio para comentar la importancia de un periodista para investigar, procesar, difundir y analizar asuntos de interés público y así aportarle al público elementos para vencer a esos que están en contra del proyecto que encabeza el presidente López Obrador.

    Todavía cabe señalar, que llamaron a los universitarios a platicar, discutir y ejercer la libertad de catedra dentro de los espacios públicos, porque “la UNAM no son sus autoridades, son las personas que forman parte de una institución”. Este libro La Disputa por México, consiste en una serie de entrevistas realizadas entre el 12 de octubre y el 17 de diciembre del 2021, con los protagonistas de dos proyectos que se disputan por la sucesión presidencial de 2024, el Proyecto de la Cuarta Transformación (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Rocío Nahle, Tatiana Clouthier y Ricardo Monreal) y el Proyecto Patronal (Gustavo de Hoyos Walther, Marko Cortés, Jesús Zambrano, Santiago Creel y María Eugenia Campos).

    El título deriva de un libro escrito por Carlos Tello y Rolando Cordera México. La disputa por la nación, publicado en 1981 por la editorial Siglo XXI editores, en la emergencia de la implantación del modelo neoliberal en México, cuyos resultados se expusieron de manera tan contundente hasta las elecciones del 2018. ¿Por qué han cobrado relevancia Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en estos días?

    El pasado sábado 13 de mayo de este año, los periodistas se presentaron en la Feria Internacional del Libro Universitario, organizada por la Universidad Veracruzana, para anunciar que su contrato con la editorial HarperCollins fue cancelado. Por lo cual, su libro La Disputa por México y su próximo libro Izquierda. La terca travesía 1923-2023, no serían impresos por cuestiones políticas y religiosas, a pesar que el primero es uno de los libros con mayores ventas en librerías. Páez Varela lamentó la decisión de la editorial y el pensamiento intolerante que se vive actualmente.

    Sin embargo, hay otra editorial que está interesada en publicar este último, por lo que aún hay esperanza para los periodistas que este nuevo libro salga a la luz. Existe un pensamiento de intolerancia y sin posibilidad de dialogo que impera en redes sociales y en las instituciones de educación superior, en las que se ataca masivamente a todos aquel que critica negativamente a un tema, un libro o una película, ya sea por la raza, color, sexo, ideología o religión. Como los ejemplos del actor Mena Massoud, protagonista de la película Aladdín (2019), quien escribió un comentario polémico en torno a la reciente adaptación de La Sirenita (2023) de Rob Marshall, el cual causó que decenas de usuarios en Twitter le atacaran.

    O el caso más reciente del documental de Netflix Reinas de África, en el que el gobierno egipcio demando a la plataforma por representar a la reina Cleopatra como una mujer de raza negra.

    Ni la censura, ni la intolerancia en redes podrán detener el trabajo de Álvaro Delgado y Páez Varela para aportar elementos al público para vencer a aquellos como Claudio X. González Guajardo, Lilly Téllez o Gustavo de Hoyos Walther que se interponen en el proyecto que encabeza el presidente López Obrador. Si hay algo que los distingue, es su capacidad para abrir el diálogo y hacer periodismo independiente, sin someterse al poder económico y político. De lo contrario, se degradarían. Y espero con muchas ansias su próximo libro.

  • UN BUEN CRITERIO JURÍDICO

    UN BUEN CRITERIO JURÍDICO

    El 22 de abril de este año, el caricaturista Rafael Pineda Rapé, la profesora en políticas públicas Renata Turrent y el periodista Fabrizio Mejía Madrid presentaron el décimo número de la revista Sentido Común en la Alameda Central, organizada por la Brigada Para Leer en Libertad AC. En este número está dedicado al Poder Judicial Mexicano con cartones, entrevistas y análisis, cómo está estructurado (la Suprema Corte de Justicia, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los Tribunales Colegiados de Circuito y los Juzgados de Distrito) y la trasformación que debe emprender para su renovación, que el derecho le sirva a la justicia y no a los intereses particulares.

    Como he escrito en columnas anteriores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bajo la administración de la Ministra Presidenta Norma Piña Hernández, ha llevado a cabo un número de atropellos a la justicia causando indignación en el pueblo mexicano, por ejemplo: la invalidación de la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA); la renuncia de varios personajes clave del Instituto de la Defensoría Pública Federal, que defendía los Derechos Humanos en contra de numerosos casos de tortura; el descongelamiento  de las cuentas bancarias de Linda Cristina Pereyra, esposa de Genaro García Luna, al mismo tiempo que el extitular de seguridad fuera declarado culpable en Nueva York por narcotráfico; la exoneración de Rosario Robles, ex titular de la SEDESOL en el sexenio de Enrique Peña Nieto, señalada de usar programas sociales en supuestos desvíos con fines electorales; y el más reciente, la invalidación de la primera parte del Plan B de reforma electoral del presidente López Obrador, es decir, las reformas a las leyes generales de Comunicación Social y Responsabilidades Administrativas promulgadas el 27 de diciembre del año pasado, por supuestas graves violaciones al proceso Legislativo.

    Se ha visto en la historia cómo el Poder Ejecutivo se ha topado con el Poder Judicial. Pongo el caso del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt y el New Deal, que salvó a Estados Unidos de la Gran Depresión. En otras palabras, el Estado entró para introducir una energía que no tenía la economía y ¿quién se opone? el Tribunal Supremo estadounidense. El propio Roosevelt expresó el interés del Tribunal Supremo por anular las leyes más significativas del New Deal

    “Cuando tomé posesión de mi cargo, el 4 de marzo de 1933, me sentía seguro que los dos poderes del Gobierno que son electivos, el Ejecutivo y el Legislativo, estaban unidos en su determinación de enfrentarse, de una forma valiente, a través de la acción y la experimentación a la nueva crisis que se había desarrollado en nuestra vida nacional. Yo, por supuesto, no conocía cuál sería la actitud del tercer poder, el judicial. Sus miembros eran designados y no elegidos. Una mayoría del Tribunal Supremo, previamente había mostrado una actitud hacia los temas sociales y económicos que era contraria a la filosofía de New Deal…

    Como consecuencia de las sucesivas decisiones del Tribunal contrarias a las políticas reformistas del presidente demócrata, se produjo una crisis económica y un malestar entre los trabajadores. Con el apoyo de la opinión pública estadounidense, Roosevelt formó una alianza con el Congreso para neutralizar los efectos de las decisiones del Tribunal Supremo, aprobando de una nueva medida agraria el 29 de febrero de 1936 con resultados favorables y llevando a una victoria en el Congreso en 1938. Muchas de las leyes de Roosevelt sobrevivieron, como la Ley Nacional de Relaciones Laborales, el cual protege a la mayoría de los empleados sindicalizado o no sindicalizado. 

    Por otro lado, en México siempre ha existido corrupción en el Poder Judicial desde antes que Ricardo Flores Magón denunciara en el periódico Regeneración, un órgano consagrado a la lucha por la pureza de la justicia y el respeto al derecho de los ciudadanos, las inmoralidades de los jueces afines al régimen de Porfirio Díaz, calificándolos como “venales” y “atrabiliarios”. La pluma viril de Flores Magón escribió: “El juez y el magistrado tienen que ser individuos dotados de un sentido común práctico, armados de vastos conocimientos en la ciencia del Derecho, provistos de un espíritu de observación fino y sagaz y de una reflexión ordenada y lógica. Las personas que reúnan estas circunstancias, sumadas a un buen criterio jurídico, son las únicas que pueden desempeñar cargos tan delicados.  Pero en nuestro país no se acostumbra es clase de magistrados, porque para llegar a obtener un empleo de esa naturaleza basta con aplaudir, hasta romperse las manos los aciertos o desaciertos del poder; felicitar al poderoso en toda ocasión; improvisar festivales en memoria de nuestros grandes hombres, para que, desde lo alto de la tribuna, se establezcan paralelos, por oradores torpes y desgarbados…” 

    Durante el sangriento sexenio de Felipe Calderón, las elites del poder económico y político aseguraron su impunidad ante la ley mediante las amenazas, la intimidación y la fabricación de culpables y la violación de Derechos Humanos. Pongamos el caso del ex Presidente de la SCJN Arturo Zaldívar, quien fuera amenazado después de presentar un proyecto, el cual responsabilizaba a altos funcionarios del gobierno calderoniana y del estado de Sonora de la tragedia de la guardería ABC. Un caso que daño mucho a la justicia, al Estado de derecho, a la vida y a la dignidad de millones de mexicanos y mexicanas que hasta la fecha no hay culpables.

    En cambio, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia ha puesto al descubierto cómo las elites del Poder Judicial siempre han favorecido a los grupos del poder económico y poder político en sus conferencias matutinas. Esto ha sido objeto de crítica por parte de sus adversarios, por ser “un presidente que no respeta la independencia”. Todavía cabe señalar que las políticas transformadoras del gobierno de la 4T se han visto afectadas, no solo por las resoluciones de la Suprema Corte. También por los amparos en contra de la construcción del Tren Maya; en contra de la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA); y la cantidad de amparos otorgadas a las empresas energéticas extranjeras en contra de las nuevas políticas energéticas, por parte del juez Juan Pablo Gómez Fierro. 

    Todo lo narrado en párrafos anteriores, son múltiples e innumerables los actos de corrupción que comete el Poder Judicial Federal, blindado por su supuesta independencia que impiden que se les castigue o audite por el Poder Ejecutivo o Legislativo. Para afrontar el grave problema de corrupción, se requiere de una reforma que no le reste facultades, sino que exista un órgano que verdaderamente supervise, dicte o vigile el actuar de los jueces, de los magistrados que siempre han desfavorecido al ciudadano común. La filosofía de la 4T cuenta con una suficiente mayoría de la población mexicana para aplicar el Plan C, que no le dará ni un solo voto a los conservadores para las elecciones del 2024 y dotar de un buen criterio jurídico a la justicia mexicana. 

  • AL RESCATE LOS DERECHOS LABORALES

    AL RESCATE LOS DERECHOS LABORALES

    “A lo largo de la historia, ha existido una evolución tendencial hacia una mayor igualdad social, económica y político”, menciona el economista francés Thomas Piketty en su libro Breve Historia de la Igualdad. México al igual que muchas naciones del mundo, ha estado a la vanguardia de la lucha por los derechos sociales de los trabajadores, por una jornada laboral de 8 horas, un salario mínimo justo y la asociación sindical. No ha sido una lucha pacífica y mucho menos lineal, porque las revueltas, las revoluciones armadas, las luchas sociales y las crisis, han jugado un importante papel en esta lucha. ¿Estamos conquistado esta lucha por los derechos laborales?

    En el último tercio del siglo XIX, la dictadura del general Porfirio Díaz pregonaba su mérito de traer la industrialización a México, excluyendo la entrega de concesiones a capitales extranjeros y el maltrato que los patrones ejercían sobre los trabajadores obligándolos a trabajar 14 o 15 horas de trabajo “de sol a sol”, en ambientes pocos higiénicos y sin derecho a asociarse. Los obreros y los artesanos comenzaron a exigir derechos, como mejores condiciones de trabajo, jornadas más cortas y bien pagadas.

    A pesar que las huelgas de Cananea (1905) y Río Blanco (1907), pretendieron ser pacíficas exigiendo mejores tratos en el trabajo, fueron brutalmente reprimidas. Como consecuencia, estalló la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910 en la que se buscó revindicar los derechos laborales, el cual afecto severamente a las compañías extranjeras, la libertad de prensa. 

    No obstante, la Constitución de 1917 fue de los principales triunfos de Venustiano Carranza como Primer Jefe la Revolución, orientó a la formación del nuevo estado mexicano. Para alcanzar este objetivo, se convocó a un congreso constituyente para finales de 1916 y principios de 1917. Los diputados serían de todas las regiones del país; excluyendo a todos los opositores al régimen carrancista. Esta nueva constitución comprendió los principales temas políticos, diplomáticos, económicos, sociales y culturales. Promulgada el 5 de febrero de 1917, otorgó facultades al poder Ejecutivo en vez del Legislativo.

    Otro rasgo característico fue el predominio conferido al gobierno federal sobre os poderes estatales y locales, al otórgale facultades en materia de propiedad. Fueron muy importantes los artículos 27 y 123: el primero revindicaba a la nación como propietaria de la tierra y el subsuelo, confiscando la propiedad privada, el cual causó conflictos con los hacendados y los terratenientes (tanto nacionales como extranjeros), así como empresarios petroleros y mineros; y el segundo, significó una transformación en el ámbito laboral, como la legalización de los sindicatos y del derecho a la huelga, al igual que el establecimiento de ocho horas por parte de la jornada laboral y un salario mínimo. 

    Todos estos derechos se ponen en práctica durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, con la fundación de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en 1936, formada por los sindicatos de las industrias minera, metalúrgica, ferrocarrilera, eléctrica, de la industria papelera y de artes gráficas. Sin embargo, se fueron restringiendo poco a poco durante la Guerra Fría, en especial durante los mandatos de Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría. En complicidad con la prensa, todas aquellas expresiones organizadas por la izquierda habían sufrido la persecución del Estado, por temor a una “conspiración comunista”. Después de los años ochenta, el modelo neoliberal implantó el outsourcing en el país, es decir, la subcontratación sin derechos para los trabajadores, que pretendía aumentar la productividad.  

    Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, hay un rescate de estos derechos. Conviene subrayar que el 1° de mayo del 2019, se promulgó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), el cual modernizó el sistema de justicia laboral y estableció nuevas reglas de democracia sindical. Entre 2019 y 2023, la legislación laboral ha tenido por lo menos 11 reformas legales emblemáticas que abarcan no sólo en cuestión sindical y de justicia, también abarcan desde el reconocimiento de nuevas formas de trabajo y la ampliación de los días de vacaciones hasta la ampliación de derechos de seguridad social.

    Podemos mencionar algunas de estas modificaciones como: el fin a las juntas de conciliación y arbitraje y el nacimiento a los centros de conciliación y tribunales laborales federales, como parte de un nuevo mecanismo de solución de conflictos entre patrones y empleados; el reconocimiento a los derechos laborales de las trabajadoras del hogar; la prohibición de la subcontratación de personal; seguridad social para parejas del mismo sexo; y la ampliación de las vacaciones al que tienen derecho los trabajadores del sector privado, pasando de 6 a 12 días, con un avance progresivo de dos días por año de antigüedad.

    Así pues, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), reconoció los Contractos Colectivos de Trabajo apoyados por la mayoría de los trabajadores sindicalizados. Es decir, los trabajadores podrán afiliarse a un sindicato, federación o confederación para ser consultados mediante el voto personal, libre, secreto y directo. 

    “Nuestro país empezó a ser un ejemplo en el mundo, consagró los derechos laborales en la Constitución de 1917” es lo que menciona el Dr. Plácido Morales Vázquez, el Presidente Magistrado del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Ha sido muy difícil la consagración de estos derechos en nuestro país, hoy podemos ver la terrible resistencia en las calles de París en contra de la elevación gradual de la edad de jubilación de 62 a 64 años en la ley de pensiones del gobierno de Emmanuel Macron, que elimina los privilegios de jubilación que disfrutan algunos empleados del sector público. Mientras que México son reconocidos, como los principales generadores de riqueza de la nación y permitan alcanzar la mayor igualdad social, económica y política.

  • EL PRESIDENTE Y SU SALUD 

    EL PRESIDENTE Y SU SALUD 

    El domingo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio positivo a Covid-19, causado por el nuevo coronavirus SARS CoV 2, suspendiendo su gira por el estado de Yucatán para la supervisión del avance del Tren Maya. A través de sus redes sociales, el mandatario informo de su padecimiento que lo mantendrá fuera de sus actividades en los próximos días. Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a COVID-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto.

    Una vez publicado el padecimiento del presidente, se difundieron mensajes de solidaridad deseándole pronta recuperación por parte de figuras como Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Andrea Chávez, diputada federal de Ciudad Juárez de Morena, Alejandro Armenta Mier, presidente del Senado de la República; el canciller Marcelo Ebrard. E incluso figuras de la derecha mexicana expresaron sus mejores deseos de recuperación como el panista Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; y la diputada del PRI Claudia Ruiz Massieu. No obstante, redes sociales se inundaron con oscuras expectativas sobre su salud, por parte de comunicadores, políticos y usuarios opositores al proyecto del presidente, con el fin de justificar el intervencionismo de otros países y el retiro del poder por motivos de salud, demostrando su extremismo enfermizo.

    Antes de enfermar, el presidente López Obrador enfrentó una serie de adversidades que intentan frenar su proyecto de transformación, en particular con la invalidación de la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), por ocho de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Norma Piña Hernández, presidenta de la corte, intento negociar “en lo oscurito” con el Secretario de Gobernación y Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la salida de la Guardia Nacional arrepentida del falló. Más aún, solicitó el apoyo de esta institución para resguardar las instalaciones del máximo tribunal, así fue revelado el lunes pasado en la conferencia matutina del secretario López Hernández. ¿Cuál es la importancia del presidente y su salud?

    Durante el siglo XX, encontramos ejemplos claros y puntuales de la importancia del presidente y su salud, es decir, las enfermedades de los presidentes alteraron el curso de la historia durante los momentos más decisivos de sus administraciones, ejemplos como Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt. 

    En el caso del 28° presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson viajó con una delegación a París en abril de 1919 para negociar los acuerdos de paz al final de la Primera Guerra Mundial. Una vez en la capital francesa, el presidente Wilson al igual que la delegación estadounidense, enfermaron de gripe española, con síntomas de fiebre alta y una violenta tos. La enfermedad tuvo un fuerte impacto en la imagen del presidente estadounidense como profesor de moral durante los acuerdos de paz, accediendo a las demandas del primer ministro francés Georges Clemenceau de ocupar a región alemana de Renania y obligar a Alemania a pagar una indemnización por los daños causados, en especial a los franceses y belgas. A pesar de su recuperación, jamás volvió a ser el mismo, sufrió un derrame seis meses después, otorgándole el mando político a su esposa Edith Wilson y el senado estadounidense voto en contra de la ratificación del Tratado de Versalles, regresando a su política aislacionista que le impedía involucrarse en asuntos foráneos.

    En cuanto al 32° presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt es recordado por liderar a la nación durante la Segunda Guerra Mundial y la legislación del Nuevo Trato (New Deal), fue diagnosticado con poliomielitis por el cirujano Robert Lovett en 1921, tuvo dolores terribles en sus piernas y espalda hasta perder la sensibilidad de la cintura para abajo, confinándolo en una silla de ruedas de por vida. Esto no le impidió ser investido como presidente el 4 de marzo de 1933, en un país paralizado por la Gran Depresión, en su discurso de investidura afirmó que “lo único que hemos de temer es al mismo miedo”. 

    Las políticas de Roosevelt chocaron con la Corte Suprema de los Estados Unidos, que declararon inconstitucionales algunas medidas del New Deal, el cual produjo una crisis económica y un malestar entre los trabajadores, llevando a una victoria en el Congreso en 1938. Sin embargo, reformó el poder judicial estadounidense, con el fin de que muchas de sus leyes sobrevivieran, como la Ley Nacional de Relaciones Laborales, el cual protege a la mayoría de los empleados sindicalizado o no sindicalizado. Posiblemente, una de las mejores acciones de Roosevelt en materia de salud, fueron las campañas de concientización, organizadas por Fundación Nacional para la Parálisis Infantil (NFIP, por sus siglas en inglés), para considerar al polio una mayor amenaza para los Estados Unidos, campañas que alentaron el desarrollo de la vacuna para prevenir el polio y fuera usada en los años 50. 

    Tras el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, Roosevelt modificó la Ley de Neutralidad para proporcionar armamento a Francia y Gran Bretaña; incrementó la producción de aviones; firmó una alianza con Gran Bretaña con la Carta del Atlántico (1941) y autorizó el desarrollo de las primeras bombas atómicas de la historia con el Proyecto Manhattan. Después de su muerte por una hemorragia en abril de 1945, su figura como rector de las decisiones de Occidente desaparece.

    Regresando a la salud del presidente López Obrador, no es un enfermo grave a pesar de haber sufrido un infarto en el 2013 y ser sometido a un cateterismo cardiaco en el Hospital Central Militar el año pasado. “Sus padecimientos del corazón están controlados”, como lo menciono el Dr. Héctor Frisbie, médico y especialista en salud pública, en una entrevista para el medio SinEmbargo Al Aire. Esto no ha impedido que el presidente juegue béisbol con Fernando Valenzuela, recorra los estados de la república a pie o coma tamales de chipilín. 

    Hay voces que se nutren de la desinformación que buscan persistir con la idea de que “el presidente tiene algo más que covid” y llevan a cabo una discusión visceral y emocional en contra del mandatario. Bajo la supervisión del Dr. Jorge Alcocer Varela, el presidente está en reposo y en plena recuperación, con leves síntomas de fiebre, cansancio e inflación de las vías respiratorias altas, es decir, del tracto respiratorio de la nariz y de la garganta. Pero como dijo el secretario Adán Augusto el martes pasado, aquellas voces “son los que tienen podrida el alma” y veremos al presidente ser dado de alta en los próximos días para que continúe su trabajo antes de terminar su sexenio.

    La importancia del presidente y su salud pueden cambiar el rumbo de la historia, puede perjudicar su capacidad para negociar acuerdos de paz que dicten los cambios geopolíticos en el mundo o pueda ser una determinante para el cambio de actitud del gobierno con respecto a la salud y el combate a la pobreza.