Etiqueta: Luis Piña

  • Tienen que aprender a respetar la soberanía de México

    Tienen que aprender a respetar la soberanía de México

    Jamás alguien habría pensado que un presidente mexicano podría romper o poner en pausa las relaciones diplomáticas con la embajada de Estados Unidos, principalmente por la relación que los mandatarios mexicanos siempre han mantenido con el vecino del norte, y más aún, con el conocimiento de la historia de intervención norteamericana.

    Hace 201 años, específicamente en 1823, las guerras independentistas de América Latina estaban transcurriendo satisfactoriamente. Para aquel año, México, Chile, Venezuela, Perú, Argentina, Ecuador, Bolivia, Haití, Panamá, Colombia, entre otros, ya habían alcanzado su independencia del reino español. Por esta razón, John Q. Adams, secretario de Estado de James Monroe, presentó un plan al presidente estadounidense que consistía en que cualquier intervención europea en el continente americano sería vista como una agresión contra Estados Unidos, lo cual justificaría su intervención en el conflicto.

    Esta doctrina se sintetizó en una sola frase: “América para los Americanos”. Este fue el inicio del control de Estados Unidos sobre los países del continente americano.

    Dicho esto, en Estados Unidos se han fraguado golpes de estado, políticas internas de distintos países e incluso se han formado presidentes.

    Si bien la Revolución Mexicana es uno de los periodos históricos más importantes de nuestro país, no debemos olvidar que tuvo intervención norteamericana, principalmente por el descontento con el presidente Díaz, quien había cedido el negocio ferrocarrilero y petrolero a los ingleses, y no a los norteamericanos. Además, el golpe de estado contra el presidente Francisco I. Madero fue originado en la embajada estadounidense.

    A nivel internacional, Estados Unidos ha estado detrás de la pobreza de miles de americanos. Un ejemplo de ello es Cuba, que ha sufrido un bloqueo político y económico impulsado por el vecino del norte, y más recientemente, Venezuela.

    En México, además de su intervención en la Revolución Mexicana, Estados Unidos también participó en la expulsión del gobierno francés, con la condición de que se firmara el Tratado McLane-Ocampo, el cual establecía que México cedería a Estados Unidos, de manera perpetua, el derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec. Sin embargo, este tratado jamás fue ratificado por el gobierno norteamericano.

    Asimismo, se sabe que cuatro exmandatarios mexicanos fueron agentes de la CIA, la agencia de inteligencia norteamericana, y durante su mandato plasmaron sus políticas en beneficio de Estados Unidos. Estos expresidentes fueron Adolfo López Mateos, José López Portillo, y los asesinos Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz.

    El pasado fin de semana, la embajada estadounidense en México promovió una serie de críticas contra la reforma judicial que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impulsado para democratizar el país y el poder judicial, que con sus resoluciones ha estado al servicio de una oligarquía económica.

    Dichas críticas son un claro ejemplo del intervencionismo norteamericano en la política interna mexicana; sin embargo, por primera vez en la historia, un presidente mexicano exigió a Estados Unidos respeto a nuestra soberanía. Por esta razón, Andrés Manuel López Obrador aseguró que había una pausa en las relaciones con el embajador estadounidense.

    La historia nos ha enseñado que la intervención extranjera en asuntos internos suele tener consecuencias profundas y duraderas. México, como muchas otras naciones de América Latina, ha sido testigo de cómo el poder y la influencia de Estados Unidos han moldeado su destino. Sin embargo, la decisión de López Obrador de exigir respeto a nuestra soberanía podría ser el inicio de una nueva era en la que México, finalmente, tome las riendas de su propio futuro sin ceder a presiones externas.

    En este contexto, la reciente decisión del titular del Ejecutivo de pausar las relaciones con el embajador estadounidense representa un punto de inflexión en la historia diplomática entre ambos países y marcará su sexenio como el mandatario que le dio valor a México por lo que es, sin doblegarse a ninguna potencia extranjera, siempre viendo el bien del pueblo. Si bien es cierto que Estados Unidos ha ejercido una influencia considerable en México y en gran parte del continente americano, la firmeza mostrada por el presidente mexicano podría marcar un cambio en la dinámica de poder, reivindicando la soberanía nacional frente a los intereses externos.

  • El despertar mexicano le dice adiós al Neoliberalismo; el pueblo pone y el pueblo quita

    El despertar mexicano le dice adiós al Neoliberalismo; el pueblo pone y el pueblo quita

    A unos meses de la elección federal del 2 de junio, los conflictos políticos y la presión mediática parecen no tener fin. En todo argumento del movimiento de izquierda en México, escuchamos constantemente la frase “poner fin a la era neoliberal”, una expresión que ha ofendido tanto al conservadurismo como al sector empresarial en México y Estados Unidos.

    Pero, ¿qué es la era neoliberal? Para las y los jóvenes nacidos entre 1986 y 2010, este puede parecer un argumento falaz o aburrido debido a su constante repetición. Sin embargo, es crucial entender los cambios que nuestro país sufrió desde la década de los 80, cambios que a primera vista pueden parecer difíciles de creer.

    Primero, debemos entender qué es el neoliberalismo y por qué fue tan atractivo para los gobernantes del país. Se estima que esta era comenzó con la llegada del expresidente Miguel de la Madrid en 1982, quien inició este proceso.

    Cuando de la Madrid asumió el poder, el gobierno controlaba y era propietario de todo el sistema de producción de nuestro país. Lo que se construía o producía en México se vendía en México. Grandes empresas mexicanas se hicieron de gran poder, pero siempre querían más.

    Imaginemos que nos encontramos en un partido de futbol y para ponerlo más interesante estamos viendo el clásico nacional, América vs Guadalajara, pero con la novedad de que no habrá arbitro y todo el partido transcurrirá sin reglas impuestas y se espera que los 22 jugadores compitan por si solos garantizando un juego justo y eficiente ¿Creen que podría pasar?

    Eso es exactamente lo que ocurrió en nuestro país: el gobierno dejó de controlar sectores clave de la economía, como ferrocarriles, tierras, aeronáutica, mares, bancos, electricidad y combustibles. Las empresas comenzaron a dominar estos sectores, buscando únicamente su propio beneficio. Esta situación dañó a los trabajadores y promovió la idea de que las personas son pobres por falta de esfuerzo, mientras que los dueños de las empresas rara vez trabajan más de 12 horas diarias.

    Por eso, después de la elección del 2 de junio, México está a punto de vivir un momento histórico, no solo por la llegada de una mujer a la Presidencia, sino por el posible fin de la era neoliberal en nuestro país.

    El inicio del segundo piso de la Cuarta Transformación no es solo una declaración; Andrés Manuel López Obrador ha comenzado la primera etapa del final del neoliberalismo. Recuperó para México el control de más de la mitad de la producción de electricidad, adquirió una aerolínea, recuperó los ferrocarriles y hasta implementó un banco estatal: el Banco del Bienestar. Estas acciones han permitido mejorar la calidad de vida de las personas.

    Con el segundo piso de la Cuarta Transformación, se busca establecer pensiones solidarias, para que los trabajadores puedan tener un retiro digno con el 100% de su último salario. También se impulsa la reducción de horas y semanas laboradas para la jubilación, y se promueve un verdadero Estado democrático donde el pueblo tenga el poder de elegir y juzgar a sus gobernantes. Esta transformación está tocando nervios sensibles en los sectores más beneficiados por el neoliberalismo: empresarios y extranjeros.

    En resumen, el fin de la era neoliberal no solo es una promesa política, sino una necesidad histórica para construir un México más justo y equitativo. La Cuarta Transformación no es solo un cambio de administración, sino un cambio de paradigma que busca devolver al pueblo el control sobre su propio destino. En este nuevo capítulo, el verdadero desafío será garantizar que los avances logrados no solo perduren, sino que continúen beneficiando a las generaciones futuras. La historia juzgará si este esfuerzo resultó en una verdadera revolución o si quedó en el intento.

  • ¿Justicia o Privilegios? El Debate Judicial

    ¿Justicia o Privilegios? El Debate Judicial

    Uno de los temas de mayor interés nacional es la reforma del Poder Judicial de la Federación, una demanda que el pueblo de México expresó claramente en las urnas el pasado 2 de junio. Esta discusión ha desembocado en un paro de labores por parte de las y los jueces, quienes, lejos de buscar el beneficio general, parecen querer conservar sus privilegios.

    El gobierno de México ha hecho esfuerzos significativos para mediar con las y los jueces, organizando foros abiertos en todo el país. En uno de estos foros, llegué a escuchar que “Un buen juez escucha con atención, analiza con objetividad y decide con justicia”, una frase que debería ser fundamental para quienes imparten justicia. Sin embargo, en lugar de inspirar confianza, los jueces han ampliado el repudio popular con decisiones que parecen más motivadas por intereses personales que por la imparcialidad y la justicia.

    En medio de esta discusión, el 5 de agosto, una jueza de Quintana Roo permitió la liberación del ex gobernador de Puebla, Mario Marín, quien había sido detenido por tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, que había expuesto una red de corrupción de menores. A pesar de las pruebas y siendo sábado, la jueza Elsa Espíndola Salas le concedió el arresto domiciliario, poniendo en riesgo a las víctimas de dicho personaje.

    Este no ha sido el único caso polémico. En febrero de este año, un juez federal también concedió la prisión domiciliaria al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, acusado de cohecho para impulsar la aprobación de la reforma energética, que violaba la soberanía nacional. Estos incidentes ilustran una preocupante tendencia: decisiones judiciales que parecen estar más alineadas con los intereses de poderosos individuos y menos con el principio de justicia equitativa.

    A pesar de estos ejemplos, las y los jueces iniciaron un paro de labores para protestar contra la reforma judicial, que busca una mayor independencia del Poder Judicial. Esta reforma pretende que los impartidores de justicia sean evaluados y elegidos por la ciudadanía, en lugar de ser designados por senadores de la república y sus conexiones con el poder político y económico. La resistencia a la reforma no solo subraya la falta de voluntad para adaptarse a nuevas normas de transparencia, sino que también pone en evidencia un sistema que, en muchos aspectos, parece estar más enfocado en proteger a sus propios miembros que en servir al pueblo.

    El actual conflicto en torno a la reforma judicial refleja una profunda crisis de confianza en el sistema de justicia. La resistencia de los jueces a una reforma que busca mayor transparencia y rendición de cuentas no solo perpetúa el estatus quo, sino que también alimenta la percepción de que la justicia en México está al servicio de intereses particulares. Es imperativo que se continúe con el proceso de reforma para garantizar un sistema judicial más justo, imparcial y verdaderamente al servicio del pueblo.

    La reforma propuesta no es solo una cuestión de cambio estructural, sino de restaurar la fe pública en un sistema que debe ser el pilar de la justicia social y el equilibrio del poder. En este momento, la implementación efectiva de la reforma judicial se presenta como una oportunidad crucial para demostrar que la justicia puede ser, y debe ser, una verdadera herramienta de equidad y transparencia, lejos de los intereses particulares y el clientelismo político. El futuro de la justicia en México depende de la capacidad del sistema para evolucionar y adaptarse a las demandas de una sociedad que exige rendición de cuentas y verdadera imparcialidad. 

  • Lo que se nombra existe: ¡Presidenta! Un título que cambiará la historia

    Lo que se nombra existe: ¡Presidenta! Un título que cambiará la historia

    Hace unos días, Claudia Sheinbaum recibió su constancia que la acredita como Presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos, un certificado que la valida como la ganadora de las elecciones del pasado 2 de junio. Con esto se rompe un hito en la gobernanza nacional y, por primera vez en 200 años de historia, nuestro país tendrá una mujer al frente del poder Ejecutivo.

    En ese contexto, Sheinbaum ofreció un discurso significativo en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, donde celebró con la cúpula de Morena y el pueblo en general. Durante su alocución, pronunció una frase que resonó en los oídos de los presentes y provocó una ola de reflexión: “Hago una respetuosa invitación a que nombremos ¡Presidenta! Con ‘a’ porque como nos han enseñado, lo que se nombra existe y lo que no se nombra, no existe”. Esta declaración fue recibida con aplausos, especialmente entre las mujeres, aquellas que han tenido que alzar la voz en silencio y soportar injusticias simplemente por su género.

    Pero, ¿cómo es que una frase aparentemente simple, como “lo que no se nombra no existe”, puede tener una carga tan poderosa? Imagina que un día llega una visita a tu casa y te ignora, ni siquiera se toma la molestia de nombrarte. ¿Cómo te sentirías? Eso es exactamente lo que ha sucedido con las mujeres a lo largo de la historia: han sido invisibilizadas, ignoradas y minimizadas.

    El hecho de que se haya votado por una mujer no es trivial. Como lo señaló la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, este voto es un reflejo de que México está dejando atrás el velo machista. El apoyo a Claudia Sheinbaum se basó en su capacidad de gobernanza, su habilidad para tomar decisiones y su capacidad para continuar con un movimiento popular, no en su género. Este cambio subraya que la sociedad mexicana está avanzando hacia una mayor equidad y ha dejado atrás la idea de que las mujeres no pueden tomar decisiones importantes únicamente por ser mujeres.

    Históricamente, a las mujeres se les ha enseñado desde una edad temprana a asumir roles de madre y cuidadora. Esto se refleja en las profesiones en las que predominan las mujeres, como la enfermería, la enseñanza, la psicología, el secretariado y el trabajo en organizaciones no gubernamentales. Desde pequeñas, las niñas son obsequiadas con bebés de juguete, barbies, trastes y hornitos, reforzando la idea de que su papel es cuidar y asistir. Esta socialización temprana ha limitado el campo de acción profesional de muchas mujeres y ha contribuido a la perpetuación de roles de género tradicionales.

    Sin embargo, la elección de Sheinbaum marca un cambio en la narrativa. Representa una oportunidad para cuestionar y desafiar estos estereotipos arraigados. Al elevar a una mujer a la máxima posición del poder Ejecutivo, se abre un espacio para la reflexión y el cuestionamiento de las normas establecidas. Es un momento para replantear el papel de las mujeres en la sociedad y reconocer que sus capacidades y contribuciones trascienden los límites impuestos por la tradición.

    El camino hacia la igualdad de género es largo y lleno de desafíos, pero la presencia de Sheinbaum en la presidencia es un símbolo de progreso. Nos recuerda que la inclusión y el reconocimiento de la diversidad son fundamentales para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. Al nombrar a Sheinbaum como Presidenta, estamos no solo celebrando un logro individual, sino también abriendo la puerta a un futuro en el que el género no sea una barrera para la capacidad de liderazgo y toma de decisiones. Como la primera Presidenta de México lo menciono, no es un triunfo personal y con ella llegan todas.

  • Detención del Mayo y la violación a la soberanía nacional

    Detención del Mayo y la violación a la soberanía nacional

    Desde hace cerca de 18 años, uno de los temas más trascendentes de nuestro país ha sido el narcotráfico. Desde el fraude electoral de 2006, la llegada de Felipe Calderón al poder y la declaración de guerra contra los cárteles de la droga, este asunto ha permeado todos los aspectos de la vida cotidiana. 

    En casi todo el país se habla de la violencia en las mesas familiares, se escucha en la radio, se menciona en canciones, se muestra en la televisión ya sea en programas o series, se refleja en posters y hasta en el cine. Desde hace 18 años, el narcotráfico se ha implantado en la cultura de nuestro país, con opiniones divididas, pero siempre presente en la conversación pública.

    Joaquín “El Chapo” Guzmán se ha convertido para algunas personas en un tipo de ídolo. Este personaje ha inspirado corridos y hasta series de televisión, e incluso su nombre fue registrado para cobrar regalías. 

    No es sorprendente que este tema sea central en las familias mexicanas, ya que, desde 2006, todo el país ha sido víctima de la guerra contra el narcotráfico y la corrupción que prevaleció durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. De hecho, es curioso que figuras como El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada tengan mejor aprobación que los últimos dos expresidentes.

    El pasado 25 de julio, el líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, fue detenido por autoridades estadounidenses, supuestamente tras haberse entregado voluntariamente en El Paso, Texas. Con él estaba también Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán. 

    A poco más de dos semanas de este suceso, siguen saliendo a la luz detalles sobre la detención, ya que no está claro cómo ocurrió. Algunas fuentes sugieren que la detención ya había sido pactada. El Gobierno de México asegura que no participó en la negociación ni en la detención, y entre versiones contradictorias, aún no se aclara el proceso. Sin embargo, hace unos días, el líder del Cártel de Sinaloa difundió una carta a través de su abogado, en la cual asegura que fue engañado y sacado de suelo mexicano por autoridades estadounidenses, lo cual es sumamente grave.

    En el documento, Ismael Zambada afirma que asistió a una reunión convocada por Joaquín Guzmán López para resolver un conflicto político entre el actual gobernador de Sinaloa, Rocha Moya, y Héctor Cuén, quien fue asesinado el día de la detención. Según Zambada, al llegar al lugar, saludó al exalcalde de Culiacán, Héctor Cuén, y luego fue agredido por un grupo de personas que lo sometió, encapuchó y llevó a un aeropuerto, desde donde voló aproximadamente tres horas hasta Texas.

    Hay dos puntos importantes a resaltar en este relato. Primero, a pesar de la intención de involucrar al actual gobernador de Sinaloa, Rocha Moya, no hay evidencia de que él participara en la reunión, ni siquiera de que esta reunión existiera. Segundo, la acción de las autoridades estadounidenses en México, sin la debida autorización o conocimiento del gobierno mexicano, constituye una violación a la soberanía nacional y debe ser condenada.

    Los recientes acontecimientos reflejan una vez más la complejidad y el alcance del narcotráfico en México. La intervención de autoridades extranjeras sin coordinación con el gobierno local plantea serias preguntas sobre la soberanía y la eficacia de nuestras instituciones. A medida que surgen más detalles, es crucial que el gobierno mexicano y la sociedad en general exijan transparencia y rendición de cuentas para garantizar que la lucha contra el narcotráfico no sea solo una guerra de palabras, sino una estrategia efectiva y respetuosa de nuestras leyes y derechos.

  • Venezuela y el Interés Imperialista

    Venezuela y el Interés Imperialista

    En los últimos días, uno de los temas de mayor coyuntura en la conversación noticiosa y en redes sociales ha sido la elección de la presidencia de Venezuela; y no es para menos. Este país sudamericano ha sido víctima de distintos ataques del imperialismo norteamericano, incluso antes de la Revolución Bolivariana dirigida por Hugo Chávez Frías.

    ¿Qué es lo que se está peleando realmente en Venezuela? Bueno, la República Bolivariana de Venezuela es una zona muy codiciada por sus recursos naturales, principalmente el petróleo y el litio. Así como lo estás pensando, el problema está en el petróleo, el llamado oro negro.

    En esa parte del mundo se encuentra la mayor reserva de petróleo a nivel mundial y, como suele ocurrir en toda Latinoamérica con la Doctrina Monroe, Estados Unidos considera como propio todo el continente. Algo que suena muy descabellado, pero cierto.

    Antes de la Revolución Bolivariana, la población venezolana estaba sumergida en la pobreza. La explotación de recursos y ganancias era para los empresarios, principalmente de empresas norteamericanas. La distribución de la riqueza era desigual, sumada a la corrupción de gobiernos al servicio del imperialismo norteamericano, lo que dejaba a los venezolanos en una incertidumbre.

    Con el golpe de estado y el gobierno de Hugo Chávez, los norteamericanos comenzaron con el golpe económico y la desinformación a nivel mundial. Los empresarios sacaron su materia prima y guardaron sus productos para provocar desabasto de medicamentos y alimentos, algo similar a lo que hicieron con Cuba.

    No obstante, Venezuela logró salir adelante gracias al apoyo de millones de venezolanos que respaldaron al gobierno chavista. A su muerte en 2013, Chávez fue sucedido por Nicolás Maduro, quien había sido muy cercano al comandante Hugo, además de haber sido líder sindicalista.

    ¿Pero qué ocurrió el pasado 28 de julio de 2024? Bueno, el pueblo venezolano salió a votar y escogió a Nicolás Maduro; sin embargo, la oposición acusó al izquierdista de fraude, algo imposible si se sabe cómo funcionan las elecciones en ese país sudamericano.

    Para ejercer el voto en Venezuela, el ciudadano debe acudir a las urnas y presentar su credencial, algo similar a lo que pasa en México. No solo es validado por quien revisa el listado nominal en la casilla, sino que posteriormente debe pasar el código de barras en la computadora por donde emite su voto para desbloquearla.

    Una vez hecho el sufragio, la computadora emite un ticket que el ciudadano coloca en la urna y la información al mismo tiempo es enviada a través de señales telefónicas al Consejo Nacional Electoral (CNE). Al final de la votación, la máquina de cada casilla arroja un acta con el total de votos recibidos, mismo que debe coincidir con el de la urna y los datos enviados al CNE, lo que hace muy complicado poder modificar dicho resultado.

    No obstante, y a pesar de que es prácticamente imposible editar dichos datos, la oposición venezolana, apoyada por Estados Unidos y algunos políticos neoliberales y de ultraderecha como Javier Miley e incluso el mismo Vicente Fox, declaró que los resultados habían sido modificados y que Maduro había cometido fraude.

    Ante esto, países alineados a Estados Unidos declararon al opositor Edmundo González como ganador de las elecciones y, por tanto, lo reconocieron como presidente. Pero no esperaban que países miembros de los BRICS declararan a Maduro como el vencedor y presidente.

    La situación en Venezuela refleja las profundas divisiones y tensiones geopolíticas que atraviesan al mundo. La lucha por el control de los recursos naturales y la influencia política sigue siendo un factor determinante en las decisiones de las grandes potencias. Las recientes elecciones y las reacciones internacionales destacan la complejidad del panorama venezolano y la persistente intervención extranjera en su política interna. Lo que queda claro es que el pueblo venezolano, más allá de las disputas externas, continúa buscando un camino hacia la estabilidad y la prosperidad bajo su propio liderazgo.

  • Más Allá del Oro: La cruda realidad del deporte mexicano

    Más Allá del Oro: La cruda realidad del deporte mexicano

    Mucho se ha hablado de los resultados de los atletas mexicanos en los Juegos Olímpicos de París 2024, con la gran mayoría culpabilizando a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), dirigida por Ana Gabriela Guevara, asegurando que la falta de recursos es la razón por la cual nuestros representantes deportivos no han podido sobresalir.

    Es cierto que la falta de recursos al deporte no es un tema nuevo; sin embargo, esta es solo la punta del iceberg del problema. Pocos se han cuestionado por qué potencias económicas como Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Alemania, entre otras, obtienen mejores resultados que México.

    El primer acercamiento que las y los niños tienen con el deporte es desde la escuela, principalmente en la materia de educación física. Es ahí donde se encuentra el primer problema. Desde las reformas al sistema de Educación Pública en la época neoliberal, se dejó de priorizar el deporte. Desde entonces, y como todo en ese periodo, se empezó a ver el deporte como un negocio, una tendencia que se agudizó durante los gobiernos panistas.

    Con la llegada del panismo al gobierno federal, el deporte se convirtió en un negocio aún más redituable. Durante el periodo de Vicente Fox, los deportivos y centros de entrenamiento comenzaron a privatizarse. Poco a poco, los deportivos empezaron a cobrar cuotas debido a la falta de recursos para mantenimiento, y se construyeron grandes centros deportivos privados con mensualidades exorbitantes. Este fue el segundo gran problema.

    En 2006, con el fraude de las elecciones presidenciales, Felipe Calderón incrementó la inseguridad y la violencia en las colonias del país. El aumento considerable de la inseguridad provocó que las y los niños no tuvieran la oportunidad de acudir a lugares públicos. Las canchas y centros de entrenamiento se convirtieron en refugios para los cárteles, convirtiéndose la inseguridad en el tercer problema.

    Con el retorno del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto privilegió la corrupción, y muchas instituciones públicas, como la CONADE y las federaciones deportivas, se sumergieron en el robo del erario. Basta con recordar los escándalos de la Federación Mexicana de Natación, cuando sus dirigentes aumentaron considerablemente su patrimonio en 2015 debido al cobro indebido y la mala distribución del apoyo a deportistas. La corrupción es, por tanto, otro problema significativo.

    Si el promedio de edad de los atletas mexicanos está entre los 17 y 27 años, esto indica que son resultado del abandono, el neoliberalismo, la inseguridad y la corrupción de los gobiernos panistas y priistas. Esto se refleja en los resultados de los medalleros.

    Al analizar los resultados de las participaciones de los atletas mexicanos en los últimos 20 años, encontramos que en Atenas 2004 se lograron obtener 4 medallas (2 de plata y 2 de bronce). En Pekín 2008 se igualó la cantidad de medallas de la justa anterior, pero en esta ocasión se consiguieron 2 de oro y 2 de bronce, mejorando la participación. En Londres 2012 comenzó el declive de los atletas mexicanos, logrando 8 medallas (1 de oro, 3 de plata y 4 de bronce). En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la racha de medallas de oro terminó, y se obtuvieron 3 de plata y 2 de bronce, tres medallas menos que en Londres 2012. En Tokio 2020 no se obtuvieron medallas de plata, solo 4 de bronce; actualmente, al cierre de esta columna, México solo ha obtenido 3 medallas en París 2024: 2 de plata y 1 de bronce.

    Los resultados de los atletas mexicanos en los Juegos Olímpicos no solo reflejan una falta de recursos, sino también una serie de problemas estructurales más profundos que incluyen la privatización del deporte, la inseguridad y la corrupción. Estos factores han mermado el desarrollo de talentos deportivos y limitado las oportunidades para los jóvenes atletas. Es imperativo que se aborde la situación desde una perspectiva integral, con reformas que prioricen el deporte en la educación y que aseguren la transparencia y el buen uso de los recursos destinados al ámbito deportivo. Solo con un enfoque holístico y un compromiso real se podrá mejorar el rendimiento y la representación de México en futuras competiciones internacionales.

    En este contexto, proyectos de la Cuarta Transformación como las Utopías, impulsadas por Clara Brugada en Iztapalapa, o los Pilares impulsados por Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, podrían cambiar este panorama. Las Utopías han remodelado la manera en que se practica el deporte; actualmente, los iztapalapenses pueden practicar deportes como hockey sobre hielo, tenis, natación, judo, taekwondo, golf, atletismo, gimnasia, ciclismo y hasta tiro con arco de manera gratuita, pues en estos lugares se proporcionan incluso los aditamentos necesarios. Solo hace falta querer ser el mejor en el deporte que se elija.

  • Utopías que transforman la vejez en la Ciudad

    Utopías que transforman la vejez en la Ciudad

    ¿Alguna vez te has preguntado qué será de ti durante tu vejez? Eso parecería un eslogan de alguna empresa de Afore; no obstante, es una pregunta muy seria.

    México poco a poco ha aumentado su porcentaje de vejez. Un ejemplo de ello es que en 1950 había 5 personas adultas mayores por cada 100, mientras que en 2021 la cifra llegó a 12 adultos mayores por cada 100, y para 2050, 23 de cada 100 personas serán adultos mayores.

    Sumado a que nuestro país es número uno en mortalidad por enfermedades que deterioran el cuerpo humano, como la diabetes, hipertensión y obesidad, se vaticina un futuro incierto para los que lleguemos a adultos mayores.

    Es por ello que los gobiernos deben dar prioridad a impulsar los sistemas públicos de cuidados, los cuales están consagrados al menos en la constitución de la Ciudad de México, una capital que aumenta de manera importante su población adulta.

    El cuidado de la vejez es un tema que debe ser tomado muy en serio, principalmente porque es una etapa a la que todos llegaremos. Es necesario fomentar políticas económicas que permitan una vejez digna, sin preocupaciones monetarias, con pensiones adecuadas y no negocios como las Afores.

    Es cierto, mucho se ha avanzado con las políticas del humanismo mexicano, impulsadas por nuestro actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador, e incluso se vislumbra un rayo de esperanza con la llegada de Claudia Sheinbaum y sus propuestas de mejorar el ingreso familiar y el aumento salarial, así como la reforma de pensiones.

    En la Ciudad de México, también se espera que los cuidados a las personas adultas se consagren si la construcción de las UTOPÍAS planteadas por la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, logra su cometido.

    De cumplir su compromiso la ex alcaldesa de Iztapalapa, miles de ancianas y ancianos tendremos en un futuro estancias de calidad, apoyo psicológico, rehabilitación, hidroterapias y acceso a alimentación digna, como ya ocurre en la alcaldía que gobernó, con el impulso de sus UTOPÍAS.

    Sin embargo, es importante estar atentos, luchar por los derechos de todas y todos, cuidar a nuestros abuelos y generar espacios de calidad para ellos porque, al final de cuentas, como nos vemos se vieron y como los vemos nos veremos.

  • Redefiniendo la Capital con UTOPÍAS

    Redefiniendo la Capital con UTOPÍAS

    ¿Por qué el gobierno de Clara Brugada al frente de la Ciudad de México genera tanta expectativa entre los habitantes de la capital del país? Si viviste en el antiguo Distrito Federal, recordarás que hace no más de 8 años se esperaban cambios importantes para la demarcación que concentra el centro político y económico de México.

    Sin embargo, desde la aprobación de la Constitución de la Ciudad de México en 2016, los cambios fueron bastante parciales, hasta la llegada de Claudia Sheinbaum al gobierno central y Clara Brugada a la alcaldía de Iztapalapa.

    Clara Brugada, quien participó como diputada constituyente, conocía bien la esencia de esta Constitución y las necesidades de la capital. Por ello, comenzó a impulsar cambios significativos en su demarcación, siempre dentro del marco del ordenamiento capitalino.

    El Artículo 9, inciso B, de la Constitución local establece que toda persona tiene derecho al cuidado que sustente su vida y le proporcione los elementos materiales y simbólicos para vivir en sociedad a lo largo de toda su vida. Así, el gobierno central debe establecer un sistema público de cuidados que ofrezca servicios públicos universales, accesibles, pertinentes, suficientes y de calidad, y que permita el desarrollo de políticas públicas.

    Tuvieron que pasar casi 6 años, y fue al llegar Clara Brugada a la alcaldía de Iztapalapa cuando se empezaron a impulsar las Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social, conocidas como UTOPÍAS.

    Entonces, ¿qué tienen que ver Clara Brugada, las UTOPÍAS, el Sistema Público de Cuidados y su gobierno en la capital? Primero, hay que entender qué son las UTOPÍAS. Estos complejos públicos son espacios que promueven el cuidado del medio ambiente y ofrecen una variedad de actividades que van desde talleres de arte, diseño digital, cine y teatro, hasta deportes como tenis, box, natación, golf, lucha libre, entre otros.

    En resumen, estos espacios permiten a la ciudadanía acceder a lugares donde comer, desarrollarse artística y deportivamente, y comenzar su formación en áreas como cine, radio, fotografía, lectura, escritura, música, y boxeo, entre muchas otras.

    Un ejemplo es la inauguración de la nueva UTOPÍA en Ixtapalcalli el pasado 17 de junio, que incluso cuenta con cabinas profesionales para quienes estén interesados en la producción de audio.

    Desde la creación de la primera UTOPÍA, todas las personas que deseen aprender algún oficio, desarrollarse cultural y deportivamente, comer por 12 pesos, o hasta lavar tu ropa con un peso, pueden acudir a uno de los 13 complejos construidos por Clara Brugada durante su mandato en la alcaldía más grande de la Ciudad de México. El inconveniente es que, si vives en una alcaldía lejana a Iztapalapa, podrías tener que viajar de una a dos horas. Sin embargo, durante su campaña, Clara Brugada prometió que, al asumir el gobierno de la Ciudad de México, impulsaría la creación de 100 UTOPÍAS en toda la ciudad.

    Es por eso que el gobierno de Clara Brugada genera una gran expectativa entre los capitalinos. La percepción es que, con el trabajo realizado en Iztapalapa, se hará valer el sistema público de cuidados en toda la capital, lo cual podría convertir a la Ciudad de México en una de las ciudades más innovadoras, desarrolladas, culturales y deportivas del mundo, mejorando significativamente la calidad de vida de sus habitantes.

  • La verdad no peca, pero incomoda: la razón del abucheo a Kuri

    La verdad no peca, pero incomoda: la razón del abucheo a Kuri

    Han pasado más de mes y medio desde que el pueblo mexicano decidió escoger a Claudia Sheinbaum como la primera Presidenta en México y, desde entonces, la derecha de nuestro país se ha encargado de descalificar a las y los electores, subestimando su conocimiento.

    Ejemplo de ello es el asumir que las y los mexicanos decidieron votar por los apoyos sociales. Argumentos tan burdos como los de la aún senadora del PAN, Kenia López Rabadán, quien asegura que las y los electores decidieron votar por el dinero que reciben en lugar de por carreteras y hospitales, son un ejemplo de cómo la derecha, en lugar de asumir su responsabilidad, subestima al pueblo. Otro ejemplo es afirmar que la sociedad no puede escoger a sus jueces porque no tienen el conocimiento para hacerlo.

    Lo cierto es que la derecha en nuestro país está tan acostumbrada a los privilegios que asume que todo les pertenece por derecho y sin la necesidad de trabajar. Esto les impide darse cuenta de que las sociedades cambian y que las malas administraciones del PAN y PRI obligaron al pueblo mexicano a politizarse y estar al pendiente de lo que ocurre a su alrededor.

    Prueba de ello no solo es la elección del pasado 2 de junio, donde, a través del sufragio efectivo, dieron al partido fundado por el actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador, su beneplácito para que puedan pasar las reformas estructurales de la 4T, así como el respaldo de más del 80% al cambio del Poder Judicial de la Federación.

    El pueblo de México ha demostrado que se encuentra más informado y activo políticamente, sin la necesidad de que exista alguna compensación directa a su favor. Este comportamiento pudo ser ratificado este 21 de julio, cuando más de 10 mil personas abuchearon al gobernador de Querétaro.

    Durante una de las giras al estado de Querétaro del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, más de 10 mil personas rechiflaron y mostraron su desaprobación al actual gobernador del estado, Mauricio Kuri, cuando pretendía dar la bienvenida a los mandatarios.

    Con cara de enojo, frustración y desconcierto, Mauricio Kuri se petrificó ante tal hecho; sin embargo, la próxima mandataria tomó rápidamente el micrófono, pidió a las personas que trataran de calmarse y les aseveró que la elección ya pasó.

    Pero este hecho va más allá de una situación electoral. Querétaro es una de las entidades que más ha sufrido las consecuencias de los gobiernos neoliberales y Mauricio Kuri ha sido acusado en distintas ocasiones de actos de corrupción y mal manejo de recursos públicos durante su administración al frente del estado y como consejero de órganos como el IMSS y la Comisión Estatal del Agua. Además, Kuri estuvo asociado en 2019 a diversas acciones ilícitas relacionadas con una empresa cercana a Juan Collado. Dichas acusaciones van desde delincuencia organizada hasta lavado de dinero.

    Pero, por si fuera poco, el gobernador ha sido ligado en distintas ocasiones con Francisco Javier Rodríguez Borgio, mejor conocido como el Zar de los Casinos, vinculado al robo de combustible, lavado de dinero y amenazas a los habitantes de Querétaro. 

    En este sentido, es fundamental reconocer que el cambio político en México es resultado de un proceso profundo de politización y descontento con administraciones pasadas. Subestimar a un electorado informado y activo es no solo un error estratégico, sino también una necedad que, como la historia ha demostrado, tiene un alto costo político o pregúntenle al PRD.