La decisión de la jueza Martha Patricia Rodríguez de absolver a Sofía del Carmen Monsiváis Treviño, “La Mojón”, refleja la crisis de justicia en México. Esta liberación, a pesar de los graves cargos de homicidio y asociación delictuosa, muestra una preocupante falta de compromiso con la lucha contra el narcotráfico.

Bajo la dirección de Norma Piña, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha fallado en abordar la creciente impunidad en el sistema. La absolución de una figura clave del Cártel del Noreste, sobrina de notorias figuras criminales, plantea serias dudas sobre la integridad del poder judicial.
La juez Rodríguez y Piña parecen ignorar el clamor social por justicia. Con decisiones que favorecen la impunidad, envían un mensaje claro: las élites criminales operan sin miedo a las consecuencias.
Es momento de que la SCJN y sus magistrados asuman un liderazgo real. Deben comprometerse a luchar contra la corrupción y la impunidad. La justicia no puede ser un lujo para unos pocos. La liberación de “La Mojón” es un recordatorio doloroso de que el camino hacia la justicia en México aún es largo y lleno de obstáculos.
