POR: EDUARDO BLANCO
El reconocido expiloto perdió la vida tras un accidente de aviación cerca de un aeropuerto regional; autoridades investigan las causas mientras el automovilismo despide a una de sus figuras más queridas.
La tarde del jueves se confirmó el fallecimiento de Greg Biffle, expiloto de NASCAR, luego de un accidente aéreo ocurrido en las inmediaciones de un aeropuerto regional al norte de una de las principales ciudades de Carolina del Norte.
Reportes iniciales indican que Biffle viajaba en un jet ejecutivo ligero junto a personas cercanas, entre ellas su pareja e hijos. La aeronave sufrió un impacto fatal poco después del despegue, cuando realizaba maniobras en pista. El vuelo contemplaba varias escalas dentro del sureste estadounidense.
La noticia generó consternación inmediata en su entorno. Un creador de contenido cercano al expiloto compartió un mensaje en plataformas digitales en el que expresó tristeza por la pérdida y reveló que existía una reunión privada programada con el grupo ese mismo día. El impacto emocional se reflejó rápidamente entre amigos, colegas y seguidores.
Por protocolo, las identidades de las demás víctimas no fueron confirmadas en un primer momento. Autoridades del condado informaron que los equipos de emergencia respondieron de manera inmediata, aunque las consecuencias del siniestro resultaron irreversibles.
El accidente provocó un incendio visible a gran distancia, con intensas llamas y una columna de humo que fue captada en imágenes difundidas en redes sociales. La Administración Federal de Aviación (FAA), junto con autoridades estatales, mantiene abierta una investigación para esclarecer las causas técnicas o humanas del hecho.
Greg Biffle es recordado por su trayectoria en NASCAR, así como por su participación en acciones solidarias durante recientes desastres naturales. Su legado deportivo y humano ha generado una ola de homenajes dentro y fuera del automovilismo, en una jornada marcada por el luto.
