Etiqueta: Norman F. Pearl

  • ¿Ante la emboscada del IEEM/PRI, deberá ir la maestra Delfina al siguiente debate?

    ¿Ante la emboscada del IEEM/PRI, deberá ir la maestra Delfina al siguiente debate?

    La famélica oposición en el estado de México ha optado por una estrategia basada en la calumnia y la mentira, qué, por el contexto de corrupción, violencia y podredumbre que siempre ha vivido ese estado, se les revierte cada día con mayor aspereza.

    Muchos, fuimos testigos durante el proceso electoral en 2017, de un discurso armado desde el PAN a través de Josefina Vásquez Mota, y secundada por la candidata “independiente”, (ahora diputada federal por el mismo partido) que consistía en cuestionar la honorabilidad de la maestra Delfina Gómez: “por haber robado a los trabajadores del municipio que presidía para su beneficio personal. Este embuste, quedaría en algunas mentes débiles cuya aceptación fuera a “pie juntillas”. 

    Como un acto político premeditado, en 2017, el PAN presentó una queja en contra de la maestra para descarrilar su candidatura al gobierno del estado de México. Esta, consistía en una certeza subjetiva de haber aceptado donativos de algunos trabajadores en el  municipio de Texcoco para que fueran entregados a un grupo denominado “Acción Política” que apoyaba el nacimiento de Morena, sin que este partido hubiera aceptado y reportado los presuntos ingresos recibidos, incumpliendo, en opinión del INE, sus responsabilidades. El monto referido habría sido por dos millones, doscientos sesenta y cuatro mil pesos. 

    El 3 de septiembre de 2021, el Consejo General del INE imponía una sanción de cuatro millones, quinientos veintinueve mil pesos a Morena que la habría impugnado. 

    El 12 de enero de 2022, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificaría la multa y su convicción de que NO se había acreditado beneficio concreto alguno a favor de la ciudadana Delfina Gómez Álvarez. 

    Como podemos observar la mentira repetida miles de veces en contra de la actual candidata y virtual gobernadora del estado de México, siempre fue un infame montaje para desacreditarla. La evidencia de sus conductas diarias, son muestra irrebatible de una honestidad a toda prueba. 

    El pasado 20 de abril, se habría efectuado un debate entre la candidata Delfina Gómez Álvarez, bajo una alianza electoral de Morena, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista de México. Por la derecha, aparecería Alejandra del Moral, quién representa viva y objetivamente la corrupción a ultranza del PRI, PAN y PRD. 

    Apenas unos días antes, Alejandra, también conocida como “la inmoral”, arengaría a sus huestes bajo un temerario discurso que cimbraría la legalidad electoral en cualquier país: “Tomen su lugar en la batalla y hagan lo que saben hacer (compra de votos, robo de urnas, entrega de despensas y materiales, etc.) para bien o para mal (“el fin justifica los medios”), queremos constancia de mayoría, no de buena conducta”. Esta señora reconocía que la “buena conducta” nunca estuvo en la historia de su partido, y qué, además, JAMÁS fuera sancionado por los órganos electorales. Nunca olvidaremos el “Pemex Gate” por mil millones de pesos o la estafa maestra por siete mil, así como cientos de operaciones que desviaban recursos públicos a sus campañas electorales faraónicas, 

    El debate transcurriría bajo algunas premisas esperadas:

    • La moderadora, de muy bajo perfil cultural, cumplía acuerdos inocultables con quienes la habían contratado (IEEM), dando por buena e “incontrovertible” la mentira extendida. A esa “periodista” no le importó nunca exponer su parcialidad.
    • La cándida Alejandra del Moral, cuestionaría la corrupción y la inseguridad, sin saber, como diría Sor Juana, que ellos son causantes de lo mismo que juzgan. También reiteraría el guion que le dieran a la pobre “comunicadora”,| y otros ataques personales. 
    • La maestra Delfina Gómez, actuó siempre con la mesura y respeto por su liderazgo indiscutible. No se enganchó con el escándalo, y puntualizó someramente su inocencia de un caso juzgado claramente a su favor. Manejó con experiencia y maestría la enjundia y desesperanza de quien veía se desmoronaban sus ilusiones para poder continuar con el histórico saqueo a la ciudadanía mexiquense. 

    Ya se tienen fecha y “moderadora” para el segundo debate. Sería el próximo 18 de mayo, y la conductora elegida por el PRIANRD, por conducto del IEEM, es Pamela Cerdeira, un clon de la primera modelo en términos de “independencia” ideológica. 

    Es fácil intuir lo que sucederá si la coalición de Morena lo permite una vez más. 

    Por lo anterior, hago un llamado a la coordinación general de la campaña, encabezada por Horacio Duarte Olivares, para replantearse la conveniencia de participar en un segundo debate y “hacerle un caldo gordo inaceptable” a la señora del  Moral, cuya inmoralidad compartida con los partidos de la derecha mexicana está más que confirmada. 

    Para poder parafrasear términos electorales de manera anticipada podemos decir “la ventaja de la maestra Delfina Gómez es, desde ahora, irreversible”. Si, ya no es necesario tratar de convencer a nadie de un cambio en el sentido de su voto pues la gran mayoría ha tomado su decisión en favor de la maestra con un antecedente incuestionable: más del 70% de la población mexiquense nunca volvería a dar un voto al PRI. 

    “Quien vota a los corruptos los legitima, los justifica y es tan responsable como ellos” 

    Julio Anguita
  • Los republicanos insisten en darle a su pueblo “pan, circo y drogas”

    Los republicanos insisten en darle a su pueblo “pan, circo y drogas”

    Nadie puede ignorar a la reina de las leyes económicas por su importancia categórica, nadie escapa a sus efectos, siempre se cumple. Me refiero, claro, a la ley de la oferta y la demanda, aplicable, inclusive, en el amor.

    Nuestros vecinos del norte, son los campeones del consumo, siempre tienen apetito por las “cosas buenas”, y además, cuentan con una apreciable capacidad para lograr satisfacer sus ingentes necesidades. Estas, pueden ser reales o ficticias, básicas o irracionales, eso no importa, pues están inmersos en un torbellino de ofertas, que cuando hacen suyas, las transforman en demandas, qué, en ocasiones, aparecen peligrosamente insatisfechas. 

    El ciudadano americano común, está bajo la feliz premisa de tenerlo todo, no importa que se vayan a la tumba debiéndolo. Lo importante es cumplir con las expectativas colectivas que “siempre tienen la razón”. En sus compras, no deben interferir sentimientos de culpa por absurdas o dañinas que parezcan. Lo sustancial es poder competir con otros incautos y mostrar, en todo momento, sus logros adquisitivos. Es así como se construyen los mercados que parten desde la base de una pirámide natural: casa, alimento, salud, vestido, educación, recreo, autos funcionales, etc., siguiendo con satisfactores de “mayor esfuerzo”, tales como: restaurantes suntuosos, inmuebles opulentos, coches caros, clubes deportivos selectos, viajes interminables, sin dejar de pasar por las cirugías estéticas prometedoras y otros “estímulos terrenales”. 

    En ese proceso de “logros sociales”, los americanos también compiten por las drogas, es “nice” acceder a las de moda. El cigarro, el alcohol y la mariguana han sido superadas por “inocuas” y rutinarias, a pesar de que las películas  “gringas” las exaltan como parte integral del envidiado “american way of life” que tanto presumen ante el mundo.

    Los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos han optado, sin disfraz, por ofrecer al pueblo “pan, circo y drogas”, en un intento por conservar sus simpatías y votos periódicos.

    ¿Se imaginan al pueblo americano sin acceso a satisfactores tan determinantes como las drogas? ¡Sería un pecado político imperdonable!

    Hace unos días, congresistas republicanos, Graham (Carolina del Norte), Cotton (Arkansas), Crenshaw y Roy, de Texas, entre otros promoventes, iniciaron un discurso electoral emulando a Donald Trump con la misma esperanza de confundir a un electorado culturalmente frágil nombrando a los cárteles de la droga en México como organizaciones terroristas extranjeras que facilitara una intervención militar en nuestro país. Después Graham matizaría: “Perseguimos a éstas organizaciones donde quiera que existan no para invadir México, sino para destruir los laboratorios de drogas que están envenenando a los estadounidenses”. 

    Melissa Dalton, subsecretaria para la defensa nacional y asuntos hemisféricos, se mostraría preocupada por las consecuencias de esa potencial iniciativa si fuera aprobada: “Me inquietan las señales de los mexicanos por su soberanía”.

    Por su parte, el presidente Biden descartó las propuestas republicanas haciendo énfasis en la importancia de seguir con la cooperación bilateral como eje para el combate a los cárteles.

    Durante el juicio al exsecretario de seguridad y brazo derecho de Felipe Calderón, Genaro García Luna, que fuera difundido diariamente en redes sociales, la “mañanera” y medios alternativos respetables, pudimos constatar en forma mayoritaria, los testigos protegidos y personajes señalados -como el mismo Felipe Calderón- eran mexicanos y latinos, permaneciendo en el anonimato -como siempre- los nombres de los magnates americanos, dueños del mercado de la droga en aquel país, que hacen posible la importación desde distintos lugares del globo terráqueo con una distribución eficiente a cada uno de los consumidores finales.

    Ellos, para este propósito, cuentan con la protección de algunos agentes incrustados en diversas aduanas, el FBI, la CIA, y todos los gobiernos de los estados en la unión americana. También alientan y toleran su producción en el propio país. Basta saber, con respecto al famoso fentanilo -que se les está saliendo de las manos por la enorme cantidad de muertos-, Estados Unidos tiene tres rutas abiertas desde China, una es directa, las otras son vía Alaska y Canadá. Nos preguntamos si estos mismos congresistas han considerado la posibilidad militar para destruir sus propios laboratorios.

    Regresando a la ley de la oferta y la demanda, que regula TODOS los mercados, inferimos (siempre lo hacemos) los “gringos” tienen la solución a sus graves problemas de drogadicción reduciendo dramáticamente su demanda que ha permitido crezca de manera escandalosa el consumo. De la misma forma pueden inhibir la oferta interna y externa de los diversos productores. Sin embargo, sus partidos y gobiernos, deben renunciar a la manipulación de los ciudadanos a través de la permisividad hipócrita y selectiva.

    “La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política”

    (Francisco de Quevedo)
  • Los panistas, “demonios confesionales”, rumbo al abismo electoral

    Los panistas, “demonios confesionales”, rumbo al abismo electoral

    Acción Nacional irrumpe en la política mexicana como un contrapeso a las acciones del general Lázaro Cárdenas, en especial, a la expropiación petrolera. Sus fundadores, defendían el derecho de los extranjeros para explotar masivamente los recursos energéticos de la nación sin recato alguno.

    Más tarde, en 1960, protestarían airadamente por la nacionalización de la industria eléctrica a cargo del presidente Adolfo López Mateos, qué en forma premonitoria, advertiría: “Pueblo de México, les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros, algunos malos mexicanos, identificados con las peores causas del país, intentarán por todos los medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros.

    Ni un paso atrás, fue la consigna de don Lázaro Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo”. No tendría que pasar mucho tiempo para que se cumplieran estos negros presagios. Salinas de Gortari iniciaría una ola de privatizaciones con el argumento de la eficiencia en la iniciativa privada que poco sustento tenía. Fox y Calderón, no se quedarían atrás, e incluirían entre sus beneficiarios, a personas y corporaciones extranjeras.

    Es en septiembre de 1939, cuando Manuel Gómez Morín, un declarado admirador de Adolfo Hitler y Francisco Franco, en compañía de un grupo apátrida y fascista, constituyen el PAN arropados por el odio hacia cualquier movimiento popular y progresista. Este partido, trabajaría sin descanso en favor de sus patrocinadores; algunos empresarios, banqueros, iglesia católica, intelectuales de la derecha extrema, y claro, la “nobleza mexicana”.

    La evolución del PRI (antes Partido de la Revolución Mexicana) sustentaba su eficiencia en logros tangibles de la revolución mexicana que habrían de “cacarear” por muchos años para tener un control férreo del poder. El nuevo partido no representaba una oposición real y eran fácilmente controlables con pequeñas migajas que les dejaban en su camino al pasar. La población mexicana simplemente no les creía, eran muy claros los orígenes y, por lo tanto, sus objetivos sectarios. No sería el PAN quien colocara por primera vez en jaque a la dictadura oficial, no tenían la fuerza y menos la simpatía necesaria para hacer un cambio de timón en el país con una dirección que se antojaba retrógrada. Fue el FDN, (Frente Democrático Nacional) quienes en 1988, aglutinaban a diferentes partidos y organizaciones de izquierda, los que pusieran en evidencia las fortalezas de un gobierno eterno ensimismado en sus virtudes aparentes.

    En opinión de muchos, Cuauhtémoc Cárdenas había ganado. Manuel Clouthier, quien fuera candidato del PAN en esa contienda, diría con lacónica picardía; “No sé quién ganó la elección presidencial, pero no fuimos ni Salinas de Gortari, ni yo”. Bartlett diría muchos años después que el PRI y el PAN habían acordado su “amasiato” en la elección presidencial de 1988 cuando Fernández de Cevallos ordenara la quema de los paquetes electorales que significaban la única prueba de ese fraude al pueblo de México. Como podemos observar, un triste acto de deslealtad y complicidad política significó para el PAN su ingreso a las “grandes ligas”…

    La hermandad del PRIAN crecería con el tiempo, ya eran más sus sincronías que sus diferencias. La congruencia en la ideología política podía esperar, total, “nadie” lo notaría.Ernesto Zedillo en 1998 se encontraba en una encrucijada, tenía varios meses intentando el PAN se uniera al PRI y aprobara el FOBAPROA convirtiendo la deuda privada en pública y así la pagaran todos los mexicanos. Felipe Calderón, a la sazón, era el coordinador de la bancada del PAN en la cámara de diputados, y entendía, el riesgo político sería muy grande si se prestaban a ese desfalco a la nación, pero también sabía, el presidente en turno no tenía otra alternativa que contar con la complicidad de su partido.

    Felipe vio la oportunidad única de chantajear a Zedillo y le pidió lo que se antojaba impensable como condición “sine qua non” (obligatoria) para endeudar de por vida a México:Ernesto Zedillo Ponce de León, cedía al chantaje panista y aceptaba:

    • Traicionar al Partido Revolucionario Institucional.
    • Elegir a un candidato presidencial priista de muy bajo perfil y simpatía.
    • Eliminar en un momento crucial el presupuesto de campaña priista hasta desaparecerlo.
    • Favorecer al candidato panista, cualquiera que este fuera.
    • Reconocer el triunfo del panista inmediatamente para evitar levantamientos de sus bases.

    La historia nos enseña, Zedillo satisfizo ampliamente sus acuerdos. A fines de 1999, el neopanista Vicente Fox Quezada, invadía con sus dichos y conducta folclórica, los ánimos de la población y sus expectativas de cambio. Algunos pensaban exageraba la estupidez y la ignorancia, sin embargo, reconozco, no engañó a nadie en ese sentido.

    El 1 de diciembre del año 2000, Fox daba “el banderazo” a la primera parte de la fatídica “docena trágica” panista qué se agudizaría con la imposición de Felipe Calderón. México iniciaría un camino sin retorno a la inseguridad extrema con la creación de nuevos cárteles y “empresas periféricas” que dificultan ahora los mejores esfuerzos.

    Vicente Fox diría en el año 2006 que “él era el único presidente de México que había ganado la presidencia dos veces ”, aceptando que había cargado ilegalmente los dados a favor de su correligionario.

    Lo único cierto es que el PAN nunca ganó de manera transparente la presidencia de la república en este país, y son las evidencias que lo confirman.

    El PAN, reitero, tiene propósitos muy distintos a lo que espera el pueblo de México, su “mercado” está constituido por minorías que compran el discurso de saberse incluidas en falsos grupos privilegiados que provocan el desprecio de los verdaderos. Las “victorias” del PAN fueron pírricas pues tuvieron daños irreparables, quizá el más importante, la desconfianza de un electorado cada día más politizado.

    “Los conservadores no son necesariamente estúpidos, pero casi todos los estúpidos son conservadores”

    (John Stuart Mill)
  • “Mujer íntegra, mujer digna”, define, sin pudor, Ricardo Monreal a Sandra Cuevas, ante el asombro de todos

    “Mujer íntegra, mujer digna”, define, sin pudor, Ricardo Monreal a Sandra Cuevas, ante el asombro de todos

    Hemos sido testigos en la aparición de una nueva “estrella” de la política circunstancial, de la inducida, de la manipulada para antojo de unos cuantos, que apuestan por el control, inclusive en el escándalo y el libertinaje. Es este, un robusto personaje que vive una “adolescencia tardía”, que le impide ser adulto, pero le permite satisfacer sus fantasías de cuentos infantiles al precio que sea. Su premisa incontestable; “sólo se vive una vez”.

    Antes le antecedieron, Lilly Téllez, Xóchitl Gálvez, López Rabadán, y la sobrina calderonista; Mariana Gómez del Campo, que celebran sus “inocentes juegos” sin apenas darse cuenta de la gravedad en que incurren.Sandra Xantall Cuevas Nieves, es aquella sólida simpatizante del movimiento de regeneración nacional, que alguna vez, a principios de 2021 exclamara con pasión: “Ya dos años de transformar este hermoso país, desde mi trinchera, continuaré dando lo mejor de mí para contribuir al proyecto de nación de mi presidente Andrés Manuel López Obrador.

    El amor duró muy poco, la vida, -y su amigo Ricardo Monreal- le tenían reservado otro camino, justamente contrario a la cuarta transformación. En marzo de 2021, la atípica alianza bordada por el hijo del empresario Claudio X González, compuesta por el PAN, el PRI y el PRD, anunciaban su candidatura por la alcaldía Cuauhtémoc.

    Y como dice el refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”, la pequeña Sandra no entendía como las desavenencias dentro de Morena y la designación de una candidata con un gran desgaste como Dolores Padierna le estaban dando un triunfo inesperado. Cuevas, no tenía pasado político apreciable, carecía de un discurso que conmoviera a nadie y tampoco arrastraba capacidades cognitivas especiales. El 2 de junio, tomaría protesta con la solemnidad de una reina. Pediría pusieran una alfombra roja para transitar como modelo hasta el estrado. Cumpliría, sin duda, alguno de sus sueños infantiles, pero también daría motivos para la controversia y el desprecio ciudadano. Desde ese día, Sandra vive al “filo de la navaja” con la impunidad que le dan sus patrocinadores.El 11 de octubre de 2021, fue presentada una denuncia penal por legisladores de Morena ante la FGJ en su contra por ejercicio abusivo de funciones y distracción de recursos públicos.

    El 17 de marzo de 2022, Sandra fue vinculada a proceso por una juez del reclusorio preventivo norte por los delitos de abuso de autoridad, robo y discriminación. Unos días después, la polémica alcaldesa aceptaría haber incurrido en los tres delitos y ofrecería una disculpa pública.El 25 de mayo de 2022, el poder judicial emitiría una sentencia que determinaba la alcaldesa habría incurrido en abuso de funciones al cerrar de manera dolosa el deportivo Guelatao ocasionando perjuicio económico a la alcaldía Cuauhtémoc.

    El 27 de mayo, Cuevas recibió una multa y una advertencia de arresto, por incumplir una sentencia en favor de los vecinos de la colonia Juárez.El pasado jueves 26 de enero, la Contraloría General de la Ciudad de México, denunciaba la existencia de 13 paquetes con volantes y lonas en la alcaldía Cuauhtémoc con propaganda en contra de la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum. Sandrita, fiel a su estilo, con la violencia que le caracteriza, acusó a Sheinbaum por desplegar un operativo de granaderos en su oficina, arengando a sus familiares y empleados; ¿A quién le vamos a partir su madre? Contestando un coro por ella encabezado; ¡A claudia!.Más tarde confesaría, que TODOS los días, empleados de la misma distribuyen volantes calumniosos. Rafael Barajas (el fisgón monero) haría un tweet con su habitual picardía: “Cada que abre la boca Sandra Cuevas se contradice: dice que los volantes contra Claudia Sheinbaum no existen pero dicen la verdad y que los distribuye. Demanda al contralor que la agarró haciendo guerra sucia. La cucú-Cuevas es violenta, clasista y está desubicada”.

    Debemos tener claro qué a partir de sus propias declaraciones, ella confiesa haber cometido delitos por el uso de recursos públicos, materiales y humanos en contra de la alcaldía Cuauhtémoc que gobierna.Dentro de las excentricidades de la señora podemos destacar, por ejemplo, su obsesión porque todos los empleados y funcionarios de la entidad a su cargo ¡aprendan a marchar! para ello dedican espacios de tiempo en su jornada diaria.Los desplantes militares de esta joven adolescente, nos recuerdan a Felipe Calderón cuando intentaba usar un traje del ejército que en ningún sentido llenaba.Sandra Cuevas, es una mujer rijosa, violenta y sin escrúpulos, tampoco cuenta con una educación cívica esencial que le distinga, luego al contrario, tiene los ingredientes básicos para ser manipulada en cualquier objetivo de sus “titíreteros”.

    A pesar de su discurso reiterado, es notable su ignorancia (“dime de qué presumes y te diré de qué careces”). Se enorgullece de contar con dos maestrías, haber estudiado en diez países y ser “doctorante”. Algunos se interesaron por sus “grados” y las academias que las promovieron. Es así que sabemos cuenta con una licenciatura en comercio internacional y una dudosa maestría en derecho fiscal y administrativo expedida por un negocio intermediario de la SEP que reparte “grados” a diestra y siniestra, y que le basta “generar conocimiento” desde un local en Municipio libre 103. Aquí también “estudia” su doctorado. Hay un vicio recurrente de algunos estudiantes por imponerse “pregrados” sospechosos desde los primeros días de estudio. Los más populares son; “maestrante” y “doctorante”. Pronto veremos a los “licenciantes” en sus primeros días universitarios. Y si, Sandra NO es una mujer digna ni íntegra, como pretende defender Monreal quien regala virtudes y capacidades a quien no las tiene poniendo en riesgo su credibilidad como juez ante hechos indefendibles.

    Defender a Cuevas es un vulgar desprecio a la inteligencia colectiva que ve asaltado su derecho al libre albedrío y cuestionamiento a conductas indebidas.

    A la pequeña Sandra alguien la tiene que aterrizar y sancionar, y tal parece no será el senador Monreal quien lo haga, pues se solaza al presenciar la ignominia donde se hunde su estrafalaria protegida, como sucedió con Gibrán, el otro adolescente que perdiera la brújula, y caminara directo al precipicio.

    “Mezquina cosa es la buena suerte. Su falso parecido con el verdadero mérito engaña a los hombres”

    (Víctor Hugo)
  • La marcha de AMLO añade otra fecha histórica a nuestro calendario

    La marcha de AMLO añade otra fecha histórica a nuestro calendario

    Esta es una aventura que hermanó a millones de mexicanos bajo el criterio de ser “acarreados”, pero con  sus convicciones. La historia nace desde el primer momento en que el presidente anuncia habría de encabezar una marcha para informar a la población sobre actos de gobierno en su cuarto año, y definir el nombre de un modelo de gobierno político, económico y social.

    Ese mismo día, varios amigos y muchos compañeros, me contactaron a través del teléfono y redes sociales, para decirme les emocionaba la posibilidad de acompañar al presidente en una marcha, palabras más, palabras menos, que podría ser la última.

    Y si, López Obrador, que hiciera de marchas y mítines su arma principal para difundir su proyecto de nación y conceptos sobre una política humanista, ha dicho reiteradamente, que al terminar su mandato se retirará de la política. Quedan poco menos de dos años para que ese plazo se cumpla, y en el inter, habrá dos importantes elecciones que inhibirían legalmente su participación. Esto confirmaba la sospecha fundada de no volver a ver al líder social y político más importante en la historia moderna de México, en las calles…

    Iniciaron los preparativos, como acostumbra la izquierda, siempre con el trabajo colectivo voluntario por delante. No podían darse el lujo de pasar por alto una oportunidad tan emocional como trascendente. Siempre, al margen de ubicaciones locales y foráneas, se requería acceder a un transporte con oportunidad y suficiencia. No hay que olvidar, en muchos casos, esos autobuses se convierten en hoteles involuntarios que disminuyen los costos. Revivieron las “coperachas” de los que tienen poquito, y las aportaciones de los que más tienen, y qué además, disfrutan hacer esa distribución solidaria de sus recursos. 

    Otros, decenas de  miles, poblarían las carreteras y autopistas con el mismo destino. Muchos, llegarían a la ciudad del festejo por avión, en especial aquellos migrantes “cómplices” del bienestar en nuestro país.

    Ayer domingo,  muy temprano, todos se fusionarían en el sensible propósito de hacerle saber al presidente de la república que no estaba sólo, que contaba con el apoyo de su pueblo, no solo de aquellos 30 millones que lo llevaran al poder en 2018, ahora también estaban representados los 67 millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral que lo respaldaban por medio de sumatorias en las encuestas. El tuitero Carlos Chavira sería más explícito:

    “Hoy estamos juntos empresarios y obreros; trabajadores y comerciantes; jóvenes y adultos mayores; estudiantes y profesionistas; campesinos y productores. Millones de mexicanas y mexicanos que somos representados, por primera vez, por un gobierno legítimo, ajeno a los intereses”. 

    Por vez primera, veríamos una marcha que se extendiera desde el periférico sobre Paseo de la Reforma hasta llegar a la avenida Juárez, y de ahí al zócalo, era una enorme, larguísima, mancha humana de hermoso colorido. Los rostros, mayormente morenos, se veían exultantes, alegres, orgullosos de participar con libertad para mostrar su adhesión a un gobierno que les tomaba en cuenta. Atrás quedaban las restricciones en la libertad de expresión, las discriminaciones, no oficiales, por raza y posición económica. Era este otro pueblo, consciente de saberse escuchado y atendido en sus demandas de igualdad y de justicia. 

    Llegué al Ángel de la Independencia en punto de las 8:00 am. Creía había elegido el mejor horario para darme un espacio y así saludar a los amigos. Estaba equivocado, me había confundido nuestra impuntualidad eterna. La emoción de saberse parte de esa historia había motivado a la mayoría de las personas. El sitio estaba lleno, la gente expectante por la llegada del presidente López Obrador, quien no tenía prisa ni restricción por saludar a quien lo deseara con la menor provocación.

    El contingente era mayormente uniforme, los colores de Morena sobresalían. Gorras, chamarras, playeras, banderitas, y otros artículos se hacían notar. A la mitad de la marcha, se podía ver a un pequeño, pero ruidoso grupo del PT, que entendía era una buen espacio para hacer proselitismo partidista. Casi al final, con cierta timidez ideológica, participaba el partido verde ecologista de México. 

    Era una fiesta popular donde no se pedía permiso para expresar la alegría. Había proclamas, discursitos, música, baile, y bocadillos, preparados muchas horas antes de su partida al evento, para aguantar el desgaste que cobraban el traslado, la caminata, el sol y la espera.

    Vimos a muchos ciudadanos que se mimetizaban con la convicción de los marchistas incorporándose sin más a los festejos. Era difícil sustraerse a la simpatía que generaba la autenticidad de un movimiento y su líder incomparable.

    Aquel hombre “agonizante”, hipertenso, con gota, hipotiroidismo y tantos males, que nos vendiera Loret de Mola, arribaba al zócalo después de casi seis horas de caminata y convivencia con un pueblo que le gritaba en todo momento durante el trayecto ¡amor con amor se paga!. 

    El presidente hizo un amplio recuento de sus logros conocidos por tantos beneficiarios -todos los mexicanos-, en especial, los más desprotegidos, que ahora viven condiciones distintas a las que estaban sometidos por gobiernos conservadores que siempre trabajaron para unos cuantos privilegiados.

    Llegó el momento para definir el modelo político, económico y social que se lleva en México, porque, no es neoliberalismo ni populismo lo que nos distingue, enfatizaba López Obrador. Es “Humanismo mexicano” concluiría más tarde.

    Hace algunos años, recién logrado el triunfo del movimiento, en debates ante legisladores del PRI y el PAN, quienes se empecinaban en tachar de comunista a nuestro actual presidente, yo argumentaba que el proyecto de nación propuesto impedía por si mismo encasillarlo en un “ismo” tradicional, porque rescataba lo mejor de cada modelo, y que veríamos la implementación de una opción atípica, en donde prevalecería el respeto por todos los intereses legítimos. Así pudimos constatar que la propiedad privada ha sido respetada a ultranza, las empresas trabajan con las mismas expectativas, por fortuna en muchos casos, con mayor justificación social pagando impuestos y elevando sus salarios. Los programas sociales han crecido en congruencia con el presupuesto público, bajo una premisa humanista de “primero los pobres”, que no sólo moderan sus carencias, sino que alivian nuestras propias conciencias.

    Es cierto, ya no vivimos bajo un capitalismo salvaje, ni alcanzamos un socialismo o comunismo puro. La existencia de un estado fuerte y democrático nos aleja del anarquismo pernicioso. Tenemos un gobierno de izquierda que mantiene sus principios: combate la desigualdad en cualquiera de sus formas, acepta la rebeldía como una condición inevitable, y entiende el cambio permanente como una condición inexcusable para mejorar nuestros caminos.

    La marcha, esta marcha en especial, la habremos de recordar como un acto de comunión entre el gobierno y sus representados en donde prevalecieron el respeto, la empatía y sus emociones. Reitero mi tristeza por el adiós prematuro de un hombre excepcional a las calles que le vieron nacer. 

    “Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”

    (Albert Camús)
  • La “marcha ‘patito’ del 13” frente a la “marcha del 27”

    La “marcha ‘patito’ del 13” frente a la “marcha del 27”

    En México, y algunos países de Latinoamérica, por razones que resultan ahora ociosas de explicar, “patito” es sinónimo de falso, engañoso o fingido, como fuera la marcha “del odio”, o marcha de “los pendejos”, llamada así por muchos, que encuentran una justificación ampliamente compartida.

    Veamos, la reforma electoral, en su iniciativa, en ningún caso sugiere la desaparición del INE, tampoco del TEPJF, la propuesta, al contrario, es fortalecerlos en beneficio de la democracia, evitando los fraudes electorales que consejeros y magistrados, en complicidad con algunos partidos políticos, alientan y facilitan. Pero, este planteamiento, es apenas una pequeña porción de la iniciativa de reforma. 

    PAN, PRI y PRD, con la sospechosa abstención de Movimiento Ciudadano, harían una campaña en contra de la reforma electoral bajando a su pequeño e ignorante electorado solamente la hipotética “desaparición del INE”. Y así vimos en esa vergonzosa y humillante marcha de sus obligados “seguidores”, como militantes de los tres partidos, clasemedieros confundidos, y trabajadores de las alcaldías prianistas, repetir sin cesar mentiras preconcebidas por sus convocantes sin el pudor de la cultura y el conocimiento: “El INE no se toca”, “Yo defiendo al INE” y otras frases “patrióticas” amañadas.

    Fue muy fácil darse cuenta por entrevistas específicas y la centralización en su “lucha”, los “marchantes” NO tenían las más remota idea de lo que hacían, qué significaba la reforma electoral NI su contenido, y estaban siendo usados miserablemente por los partidos “ofendidos”.

    Como todos los lectores saben, en la víspera del evento, el INE había ocultado los resultados de una encuesta que ellos mismos habían ordenado. En ella se consignaba claramente los mexicanos, por abrumadora mayoría, habrían exigido se aprobara la reforma electoral sin restricciones.

    Sin embargo, debemos recordar, los legisladores del PAN, PRI, y PRD, no quieren representar a sus electores, es decir, a quienes votaron por ellos, y todavía, a pesar de esto, cuentan con un 25% (en su conjunto) del total nacional en la intención de voto. Esos partidos obedecen ilegalmente a una oscura cofradía de apátridas y saqueadores, sin saber que las organizaciones partidarias tienen como dueño absoluto al pueblo de México. En el futuro inmediato, si no desaparecen, deberán regresar a sus legítimos propietarios.

    No hay que olvidar, los partidos políticos en nuestro país son inmensamente ricos, y la ironía es que son financiados, a través de nuestro gobierno, por un pueblo mayormente pobre. De ahí que uno de los puntos con mayor trascendencia de la reforma es la disminución excesiva de recursos para estos vividores. Por encuesta del mismo INE, el 93% de los mexicanos buscan disminuir este insultante dispendio.

    Si los manipulados marchistas del pasado día 13 de noviembre hubieran leído con interés cívico el contenido en la iniciativa de la reforma electoral jamás se habrían expuesto a formar parte integral en la “marcha de los pendejos”.

    Existen dos cálculos o versiones en la cantidad de personas que desfilaron ese penoso día. Algunos opinan fueron 60 mil, otros que 600 mil. Los menos, se dejaron traicionar por un optimismo enfermizo que lo elevó a un millón de participantes. En cualquier caso, es doloroso para nuestra conciencia colectiva existan tantos incautos. Son los mismos que aceptaron Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México, que seríamos comunistas, que tendríamos motines y saqueos por la hambruna, que  el dólar y otras divisas se irían a la nubes, que los  energéticos se volverían inalcanzables, que sus casas tendrían que ser compartidas por familias ajenas, en fin, que alcanzaríamos el caos y destrucción que ellos mismos prepararon durante tantos años. ¡Qué difícil ya resulta creerles cuando ha sucedido lo contrario en México a pesar de lo terrible de la guerra y la pandemia!

    Sin embargo, no todo está perdido para la credulidad estúpida de los “marchantes”, es el momento de contrastar el movimiento monotemático del día 13 (“El INE no se toca”) a la amplia exposición que tendremos el día 27 sobre la reforma electoral a cargo del más brillante y propositivo de todos los presidentes en la historia de nuestro país.

    Hago un breve recordatorio de los urgentes cambios y beneficios posibles:

    • El INE no desaparece (cambia de nombre y seguirá autónomo)
    • Reducción del número de diputados (de 500 a 300)
    • Consejeros y magistrados elegidos por la gente (no por los partidos)
    • Eliminación de organismos electorales locales (por su duplicidad)
    • Reducción del número de senadores (de 128 a 96)
    • Financiamiento a los partidos políticos sólo para las campañas electorales (deberán sobrevivir con el apoyo de su militancia)
    • La consulta popular será vinculante con el 33% y no 40%
    • Posible instrumentación del voto electrónico 

    La marcha que realizará el Presidente de la República no tendrá un efecto o  propósito electoral, busca, como siempre, mantener un estrecho vínculo con la población que permita conocer el sentido de la reforma y sus actos de gobierno.

    El próximo 27 de noviembre de 2022 será otro día extraordinario, como todos aquellos que fueron elegidos por López Obrador, para impulsar por todo el país, la ilusión, la esperanza y los proyectos, que cada día se hacen realidad en beneficio de las mayorías. 

    No hay que olvidar, por eso lo reitero. La marcha “patito” NO fue un reclamo ciudadano, fue una expresión política falsa que unió, una vez más, a los partidos para defender sus intereses económicos (miles de millones de pesos)  cuotas políticas de control y premios (plurinominales) y extender la sujeción de consejeros y magistrados para imponer “oficialmente” fraudes electorales.

    “La marcha del 27” es incomparable, tiene fuentes, ingredientes y propósitos distintos. La convocatoria parte de un presidente de la república atípicamente comprometido con el México que todos deseamos. Un presidente, cuya popularidad, trabajo y resultados son inéditos en la historia de nuestro país, situándolo desde ahora, como el mejor gobernante que se recuerde.

    Si bien es cierto, Andrés Manuel López Obrador hizo un partido para competir y legislar, no es este un apéndice para gobernar. Es él quien invitó a la marcha y no Morena. Tampoco es necesario el concurso de los veintidós gobernadores afines, pues tiene, por si mismo, la fuerza moral y simpatía para llegar a toda la población mexicana que intentará acompañarle.    

    “Este mundo físico no tiene dos cosas iguales. Cada comparación es torpemente tosca”

    (Rumi)
  • ¿Para quién trabaja Ricardo Monreal?

    ¿Para quién trabaja Ricardo Monreal?

    Quien escuche hablar a Ricardo Monreal quedará, por lo menos confundido, usa deliberadamente una voz pausada, segura, inalterable, con civilidad y sin emociones. Su discurso procura ser congruente, justiciero, y piadoso. Rivaliza con los sacerdotes en el estilo, y en muchos casos, los supera. Sin embargo, “en política -discrepamos con Jesús Reyes Heroles- la forma ya no es fondo”, pues las disertaciones tienen seguimiento por parte de la población que las contrasta con las conductas teniendo éstas la “carga de la prueba”.

    La operación de Ricardo Monreal, en contra de Morena, y el presidente López Obrador, no nace con la adopción de un grotesco “monaguillo” importado de la ultraderecha mexicana, como es Ramírez, mejor conocido en el bajo mundo como “Giprian”. No, a este sujeto le había precedido como abierto “francotirador”, Alejandro Rojas Díaz Durán, quien fuera el coordinador de asesores de la bancada de Morena en el senado, y por si fuera poco, suplente del poderoso senador.

    En marzo de 2019, Alejandro Rojas, emitía un comunicado esperado: “He decidido renunciar a la comodidad de mi puesto (no hacía nada) en el senado de la república para ir en defensa de mis convicciones, mis principios y mis ideales…”. De la misma forma, aseguraba, buscaría la dirigencia nacional de Morena haciendo una “gira” por diferentes estados del país para conocer el “sentir” de los ciudadanos. Monreal iniciaba de esa manera el camino para hacerse del partido que facilitara su llegada a la ansiada candidatura en 2024. El prestigio del senador había quedado muy dañado en el proceso de selección para la jefatura de gobierno en 2018 por “malas artes” señaladas. El desprestigio de Alejandro Rojas Díaz Durán, su incondicional elegido, no era menor.

    2018, fue el año de mayor alegría democrática para el pueblo mexicano, se había logrado dar un gran paso en la búsqueda de un cambio trascendente que beneficiara a las mayorías. El candidato López Obrador arrasaba con un 53% de las votaciones que compartiría parcialmente con senadores y diputados federales. La inercia de popularidad de López Obrador habría influenciado, también, la elección de autoridades locales: gobernadores, presidentes municipales, síndicos y regidores. Nadie, en su sano juicio, podía cuestionar el éxito abrumador de Morena, sus candidatos y liderazgos. Pero, el proyecto monrealista estaba en marcha y no podía dejarse subyugar por la euforia nacional, su interés personal estaba por encima de todos.

    Es en el mes de enero de 2019 cuando Rojas, su emisario, desafiaría la concordia y unidad del partido, para denostar con infundios a sus principales liderazgos dando paso a un guerra intestina que ya no se detendría. Es el quién afirmaría Morena era controlado por “una nomenclatura que se adhería e impulsaba la revolución bolivariana de Maduro” (ratificaba la premisa fallida que seríamos como Venezuela) y era “una camarilla de tufo estalinista”. En marzo de 2019, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena abría un procedimiento de oficio contra Rojas Díaz Durán por presuntas transgresiones a los documentos básicos de Morena. Seguirían numerosas denuncias y sanciones en el mismo tenor, que sospechosamente el TEPJF dejaría siempre sin efecto, conservando su militancia pero perdiendo credibilidad ante todos aquellos que habrían advertido su propósito por dinamitar al partido en el poder. A pesar de todo, lograría colar su candidatura para la encuesta por la presidencia del CEN de Morena en octubre de 2020, con un resultado desastroso.

    El pasado 25 de octubre, Layda Sansores, gobernadora de Campeche, en su programa denominado “Los martes del Jaguar”, presentaba presumibles conversaciones vía WhattsApp realizadas en el mes de junio de 2020, que habrían tenido Alejandro Moreno (alito), quien preside el PRI nacional y Ricardo Monreal Ávila, presidente de la JUCOPO y coordinador de Morena en el senado. Como síntesis rescatamos sus acuerdos:

    Monreal se ofrece a defenderlo por la investigación que la FGR realizó en su contra. Recordemos, terminó en una escandalosa y grotesca exoneración del priista.

    A cambio Alejandro Moreno se habría comprometido qué en las elecciones de Zacatecas en 2021, el PRI no formaría parte de la coalición con el PAN y el PRD.

    La gobernadora Sansores, ese día, concluye, son actos de corrupción graves de Monreal, quien está obligado a explicar porque trafica con la justicia para obtener beneficios personales. Y también le reprocha, en 2021, con la elección para alcaldías de la ciudad de México, el senador haya “metido las manos” a favor de las oposición habiendo recibido posiciones en las antiguas delegaciones.

    Niega Layda que el material difundido lo haya obtenido a través del espionaje, que a ella se lo entregaron de forma anónima, y siente un compromiso social para darlo a conocer.

    Al día siguiente, en un fallido “programa” que tuviera que ser sustituido por un video, Alejandro Rojas Diaz Durán, el empleado “mil usos” de Ricardo, acusa a Sansores y su familia de haber obtenido en 2006 múltiples terrenos a precios de ganga. También hace una defensa a ultranza de Monreal con el énfasis requerido: “Fue un ataque que viola los derechos humanos, viola la constitución y viola la ley. La verdad es que me parece que la intencionalidad es que se descarrile (no explica de donde) y tratarlo de hincar, pero yo creo no se va a hincar, no nos vamos a hincar, yo tampoco”.

    Apenas este viernes 27, el senador Ricardo Monreal presentaría ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra la gobernadora de Campeche por la filtración de presuntas conversaciones privadas con el dirigente nacional priista Alejandro (alito) Moreno, solicitando se le investigue y lleve a juicio por su presunta responsabilidad en los delitos de: intervención ilegal de comunicaciones privadas, la difusión de conversaciones obtenidas ilícitamente y peculado al haber utilizado medios públicos para dar a conocer el contenido de mensajes de texto.

    El coordinador de la bancada morenista abundaría en el camino probable del proceso: “Tras presentar la denuncia, se integrará una carpeta de investigación, los peritos determinarán si tengo razón y luego el ministerio público determinará si existen delitos”. “Y como tiene fuero la servidora pública, tiene que expresar la fiscalía su determinación de solicitar en la cámara de diputados la declaratoria de procedencia para someterla a los delitos que se han cometido, eso es lo normal”.

    Como podemos ver, la denuncia penal es muy frágil y el senador Monreal sabe jamás prosperaría. Puedo asegurar, el intento quedará en el terreno de lo mediático buscando “lavarse un poquito la cara”. La gobernadora ya demostró en un proceso similar que nadie podrá demostrar haya intervenido las comunicaciones privadas de Alejandro Moreno, por tanto, su difusión no es ilegal.

    Con respecto al terrible delito de peculado en que incurren de manera hasta inconsciente los funcionarios públicos haciendo uso de los recursos del pueblo en forma artera, puedo decir muy poco en el caso de Layda Sansores. Donde podría abundar algo más es en el uso discrecional de los tiempos en varios empleados del senado encabezados por Alejandro Rojas Diaz Durán y Gibrán Ramírez, cuya encomienda principal, tal parece, es la promoción personal, electoral y defensa de su jefe político, el doctor Ricardo Monreal Ávila.

    A veces pienso la interpretación de la ley es muy burda y se emplea con un doble rasero. Ejemplo: El hackeo hecho por los “Guacamaya Leaks” a la SEDENA fue absolutamente ILEGAL y la información le fue entregada a Carlos Loret de Mola y a otros periodistas, que en opinión supuesta del doctor en derecho Monreal, la difundieron ILEGALMENTE. Luego entonces debemos esperar nuestro celoso guardián de la Constitución y de las leyes que de ella emanan, denuncie penalmente a todos, claro, con la salvedad de que deberá demostrar que ellos fueron los que intervinieron las comunicaciones de la SEDENA.

    “Hace 26 años Andrés y yo iniciamos ésta lucha” o “Yo fundé Morena con Andrés”, son frases atribuibles a la ignorancia y al descaro fácil de Ricardo para lavar su pasado. NUNCA podría ser considerado entre los lideres históricos de la izquierda mexicana simplemente porque no estuvo ahí. Hace 26 años chantajeaba al PRI con su partida si no le daban la candidatura al gobierno de Zacatecas, López Obrador le ayudó desde el PRD para que pudiera ser gobernador. La vida política de nuestro presidente era más antigua y mucho más profunda.

    Por otra parte, es justo decirlo, el único fundador de Morena en un reconocimiento honesto, se llama Andrés Manuel López Obrador, y sí, fue acompañado por decenas de miles de ciudadanos honestos que estuvieron ahí, muchos, de manera fortuita.

    El senador Monreal, también sabe, nunca sería siquiera considerado para entrar a la encuesta de Morena (el mismo se marginó) y por ello, y otras “pequeñeces”, no será su candidato presidencial. Sin embargo, ha optado por golpear al partido y a los precandidatos más avanzados desde adentro, para debilitarlos y encontrarse con alguno de ellos…afuera.

    “Conocerse a uno mismo no sólo es la cosa más difícil, sino también la más incomoda”

    (H.W. Shaw)
  • A Loret “le salió el tiro por la culata” y aumentó más la popularidad del presidente

    A Loret “le salió el tiro por la culata” y aumentó más la popularidad del presidente

    Hace ya muchos años, el actual presidente de la república, se convertía en una nueva “industria sin chimeneas”, que fuera creciendo poco a poco hasta lograr sus actuales dimensiones. 

    Uno de sus pioneros, que pensó sería utilizado fugazmente, fue el inédito reportero de nada, Ricardo Alemán, cuyo nombre era hasta entonces desconocido. En su paso por el “Universal”, a fines de 2005, yo le preguntaría públicamente ¿porque sólo escribía denostando a López Obrador? me contestaría con desparpajo: “por raiting” Después se harían públicas las nóminas de estos textoservidores fieles a los gobiernos prianistas y en especial al dinero. Alemán justificaba porqué hacía esos textos incendiarios descalificando todos los días a quien llegaría a ser el presidente de México más respetado por sus actos y su propia historia.

    En virtud del éxito económico alcanzado, pronto se le unirían a éste indigno sujeto toda una “marabunta” de mercenarios: articulistas, analistas políticos, lectores de noticias, conductores de radio, y demás especies, qué, bajo el liderazgo de un par de intelectuales mediocres, repetirían al unísono consignas y actos para ellos preparados. Un pool de empresarios apátridas, desplazados en sus privilegios por el actual gobierno de la cuarta transformación, recogería la estafeta prianista para financiar con recursos multimillonarios propios su proyecto de ataques sistemáticos.   

    Así, en la inmundicia, nace y se desarrolla, un feroz “reportero” con ambiciones desmedidas, su nombre, Carlos Loret de Mola, individuo que mostrara sus “talentos y virtudes” en Televisa. Esta empresa, cómplice  sustancial en los fraudes y adoctrinamiento de vegetación política para nuestro pueblo, permitió y alentó los montajes loretistas por todos conocidos: La renta del tanque de guerra, la inexistente niña Frida Sofía, la falsa recreación en la detención de Israel Vallarta y múltiples engaños que por pequeños que fueran ya no serían aceptados por la racionalidad de los videntes. 

    Una y otra vez nos preguntamos en este país, sin obtener respuesta del SAT todavía, ¿Cuál es el origen del inmenso patrimonio de Carlos Loret de Mola que no coincide con sus actividades “lícitas” que todos conocemos? Pues centuplica las posibilidades de una persona con puesto semejante. 

    El pasado jueves 29 de septiembre, en su programa de “Latinus”, el economista Loret de Mola comunicaba con una emoción muy particular, que un grupo de hackers, autodenominados “Guacamaya” había logrado penetrar en archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y que el habría de difundir miles de documentos comprometedores para el gobierno. 

    Destacaba con alegría las enfermedades del presidente López Obrador a quien consideraba prácticamente en agonía, el “Culiacanazo” y sus procesos, así como diferencias entre la SEDENA y la SEMAR en protección a los aeropuertos. 

    Al día siguiente, en la “mañanera”, el presidente López Obrador diría que todo era verdad y se congratulaba por su recomendación: “La vida pública, cada día debe ser más pública”. También aceptaba -como siempre lo hizo- que era hipertenso y contaba con enfermedades menores. Lo sucedido en Culiacán y la decisión de salvar a cientos de personas de una potencial ejecución todos sabemos fue tomada y difundida por el mismo presidente. 

    La ingenua interpretación del novel “reportero” había quedado en entredicho, pensaba le habían dado diamantes y lo chamaquearon con pedazos de carbón.

    Lo que también es cierto, es que ahora Latinus está obligado a difundir la relación de García Luna y el propio Loret de Mola por archivos de la SEDENA. Todos tenemos derecho e interés por conocer esa relación “tóxica”, esperemos noticias al respecto.

    Comparar el hackeo de Julián Assange con los “Guacamaya” tiene alguna diferencia, Assange contribuyó con la verdad histórica sobre los excesos de los Estados Unidos: Falsas motivaciones para invadir Kuwait, Iraq, Afganistán, etc., asesinatos de lideres de otros países, cientos de miles de correos de corrupción, colusión con organizaciones terroristas, etc. 

    El hackeo contra expedientes del ejercito mexicano puede agudizar la inseguridad en México. Sin embargo, también puede darnos luz. 

    Una vez publicitadas las enfermedades del presidente López Obrador (hipertensión, hipotiroidismo y gota) que son tratadas con fármacos específicos probados, que le permiten llevar una vida normal y no afectan sus capacidades mentales, es el momento de contrastarlas con las que han tenido los expresidentes panistas que destruyeron sus capacidades cognitivas e inteligencia poniendo en riesgo al país de manera escandalosa.

    Hay que recordar los mexicanos en su momento pedimos una exhaustiva investigación al respecto que fue grotescamente acallada.

    Vicente Fox Quezada (2000-2006) vivía entre la locuacidad y la estupidez. Era hipomaniaco, con trastorno bipolar y conductas de riesgo (Dr. Rafael Salin) Su depresión constante lo llevó a consumir altas dosis de fármacos. Esta circunstancia le impedía trabajar y se convirtió en títere de Martha Sahagún, su esposa, que era una sociópata (Esta mujer trabajó 8 años con Marcial Maciel, el pederasta).  Fox nunca mereció el respeto de nadie: “el bufón de la casa presidencial” y “el alto vacío”. 

    En pocas palabras Fox no estaba capacitado para ser presidente.

    Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) ¿Como pudo un presidente iniciar una guerra -selectiva- contra el narcotráfico sabiendo se tendrían miles de muertes inocentes? Bueno, entendía era una forma de legitimarse en una presidencia inmerecida. Pero, había otro factor determinante en sus decisiones, el individuo de marras era alcohólico. 

    En 2011, Noroña y Jaime Cárdenas sacaron una manta en la cámara de diputados preguntando: ¿tu dejarías que un borracho manejara tu auto? ¿verdad que no? ¿Por qué dejas que maneje tu país? A un lado de la frase estaba una fotografía de Felipe Calderón, en estado de ebriedad. 

    En septiembre de 2015, el prestigiado Julio Scherer G. presentaba su libro “Calderón de cuerpo entero”, ahí narraba al detalle, los excesos etílicos de aquel que fuera impuesto como presidente de la república.  Manuel Espino, quien por su parte presidiera al PAN en la fase de campaña, aceptaría la existencia de los bochornosos episodios alcohólicos ante su presencia y de todos los compañeros del partido. La periodista Olga Wornat, lo confirmaría en su obra “Felipe el oscuro”. Así fue Calderón durante toda su presidencia.

    Este peligroso sujeto tampoco estaba capacitado para gobernar.

    A raíz del intento de golpeteo por parte de Loret y sus patrocinadores, mucha gente se pregunta ¿Cómo es posible que López Obrador, a pesar de sus enfermedades, trabaje toda la semana en un horario autoimpuesto de 16 horas diarias? La respuesta está en la actitud y honestidad de un personaje que entendió el nivel de compromiso que tenía ante un pueblo que lo había elegido democráticamente con la ilusión y la esperanza de lograr el cambio prometido. 

    La simpatía que despiertan los esfuerzos del actual  presidente de México (incluso en enfermedad) se agudiza ante los ataques infundados, haciendo crecer su respaldo y popularidad.

    “La prensa libre debe abogar siempre por el progreso y las reformas. Nunca tolerar la injusticia ni la corrupción. Luchar contra los demagogos de todos los signos. No pertenecer a ningún partido. Oponerse a los privilegios de clases y al pillaje público. Ofrecer su simpatía a los pobres y mantenerse siempre devota al bien público” (Joseph Pulitzer)

  • Cárteles de Felipe Calderón, origen inequívoco de la inseguridad en México

    Cárteles de Felipe Calderón, origen inequívoco de la inseguridad en México

    La inseguridad pública es una terrible circunstancia derivada de los permisivos e irresponsables actos de gobiernos anteriores, en especial el bestial  narcogobierno  de Felipe Calderón, que no solo veía  con desdén e hipocresía su crecimiento exponencial, sino que alentaba sus prácticas y fortalezas desde un poder político con la fragilidad de sus antecedentes.

    En el año 2012, el procurador general de la República priista, aseguraba que durante la presidencia de Calderón habían nacido entre 60 y 80 cárteles pequeños y medianos, cuya permanencia y “éxito” estaban asegurados. Por su parte, el 7 de febrero de 2017, el CIDE (Centro de Investigación y Desarrollo Económicos) publicaba estudios que mostraban en esa fatídica administración los grupos del narcotráfico crecieron más de un 900% y “el aumento de la violencia derivada de la “estrategia” para combatirlos había deteriorado las condiciones de seguridad en el país”. 

    No es un dato menor establecer: la mayoría de los grupos predominantes del narcotráfico en México hasta la fecha, nacieron durante el fatídico, cómplice y permisivo mandato de Felipe Calderón Hinojosa. La familia Michoacana (2006), Jalisco Nueva Generación (2007), Grupo Beltrán Leyva (2008), Guerreros Unidos (2011) y Templarios (2011).

    Hay quienes de forma ingenua o perversa ( ciudadanos desorientados o políticos aviesos) pretenden culpar al gobierno actual ignorando el origen de nuestra inseguridad ya que estos grupos  por su infraestructura y poderío económico resultan ser un grave problema transexenal que ha debido ser abordado con métodos multidisciplinarios y la creación de una alternativa de persuasión con instrucción militar incorruptible. 

    En México, todas las personas que se precien de conocer la evolución del país y sus sobresaltos, en términos de seguridad, saben perfectamente cómo, y “a manos de quien”, perdimos nuestra tranquilidad y certidumbre relativa que alguna vez disfrutáramos.

    Muchos de los que ahora componen el poder legislativo, y aquellos que los antecedieron, son cómplices por acción u omisión, y deberán reparar parcialmente sus daños ayudando en el fortalecimiento de una guardia nacional que representa hoy nuestra mejor apuesta. 

    Recordamos en México, las policías civiles, nombradas y “supervisadas” por los gobernantes en turno, eran fácilmente corrompidas por la delincuencia organizada. El mejor, y más grotesco ejemplo, lo tenemos en el Secretario de Seguridad de Calderón, Genaro García Luna y los “superpolicías”, que eran condecorados por el “presidente” a la menor provocación. Los “angelitos”, ahora lo sabemos, tenían estrechos vínculos con el narcotráfico y acudían a la tortura para fabricar delitos a ciudadanos inocentes que se significaran como trofeos en su “lucha” selectiva contra la delincuencia. Todos estos “paladines de la seguridad” hoy enfrentan delitos que la sociedad sobradamente conocía. 

    La policía federal, nefasta herencia del gobierno multicitado, fue quizá una de las muestras más concretas de la corrupción existente. Su disolución y posterior incorporación de los elementos menos dañados a la guardia nacional nos permitió conocer sus formas de operar. El presidente López Obrador diría: “La corporación se echó a perder y poco se puede hacer por ella salvo cerrarla de la mejor manera”. La mayoría de sus elementos no pasaban la menor prueba de confianza ni someros análisis toxicológicos, era un cáncer que se estaba extirpando, a pesar de la pública defensa que haría en su favor el cinismo opositor. Todavía subsisten en la guardia nacional un poco más de 23 mil empleados civiles que eventualmente serán trasladados a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSCP) en virtud de la reforma que determinó pasar el control operativo a la Secretaría de la Defensa Nacional para que ésta no sea contaminada por las viejas prácticas. 

    Las modestas policías estatales y municipales viven condiciones de abandono por razones de presupuesto y acoso sistemático por parte de la delincuencia organizada que les corrompen con una facilidad inusitada. Lo anterior, deja a la población indefensa ante el delito permanente. Esto, justifica la urgente necesidad de contar con la cobertura de protección por parte de la Guardia Nacional en todo el país. 

    Algunos cuestionan, la mayoría de los países no tienen sus policías militarizadas, y eso es cierto, sin embargo, las condiciones extremas de inseguridad al cual fue llevado nuestro país, exigía un  esquema de protección a la población más serio, más profundo, y sobre todo, con eficiencia académica, entrenamiento y preparación que sólo la milicia desarrolla. Como podemos ver, existía la disyuntiva de volver a confiar la seguridad de nuestra población en advenedizos como Felipe Calderón, Genaro García Luna, Cárdenas Palomino y demás “generales de ocasión” que se venden al mejor postor, o cambiar radicalmente la estrategia.

    Las anteriores argumentos, fueron suficientes en el poder legislativo para que la Guardia Nacional quedara bajo la supervisión y control en la Secretaría de la Defensa Nacional. No así para Ricardo Monreal, quién con su abyecta abstención, suma sus esfuerzos a una desprestigiada oposición que buscará, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare la inconstitucionalidad de esta iniciativa del presidente López Obrador. Esperamos no prospere la incongruencia que debata una realidad irrefutable.

    La semana que terminó, fue aprobada por el pleno de la cámara de diputados con una mayoría calificada (335 votos) el dictamen de reforma constitucional que amplía hasta 2028 la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad. Es el PRI (Partido Revolucionario Institucional) quien presenta la iniciativa de reforma con argumentos válidos pues no se puede soslayar la necesidad de contar con el ejército y la marina en momentos de coyuntura para la seguridad del país. La Guardia nacional está incompleta todavía y la fragilidad de las policías locales es muy evidente. 

    A pesar de este esfuerzo en los diputados, en el senado, esta reforma constitucional requerirá 85 de los 128 votos disponibles, por lo que el coordinador de Morena en ese recinto, Ricardo Monreal Ávila, anticipa el fracaso, y de alguna manera, su propia incapacidad para operar con los otros grupos parlamentarios su aprobación. También sería necesaria la aceptación de 17 congresos locales que resultaría altamente probable.

    La fatiga de “Alito” Moreno por congraciarse con sus detractores oficiales, ofreciendo a una parte del PRI en la cámara de diputados para este propósito, ha chocado con el PRI de Claudio X González que se hace fuerte en el senado. Y si bien es cierto, no veremos aprobada la propuesta de “buenas intenciones” del chacal priista, su contribución al desmembramiento de la inmunda coalición “Va por México” es apreciable. 

    “La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles, por eso para trepar se adopta la misma postura que para arrastrarse”

    Jonathan Swift 
  • Ricardo Monreal elige su salida por la puerta falsa de Morena

    Ricardo Monreal elige su salida por la puerta falsa de Morena

    “En política, no hay amigos ni enemigos para siempre”

    Esta cruda reflexión que justifica los vaivenes y “acomodos”, no es para toda la gente. Existen, todavía, aquellos que sus convicciones los delatan, que no negocian, que no tranzan sus principios, que viven y mueren dignamente con su ideario rechazando tentaciones banales que a otros enloquecen.

    La tolerancia filosófica no tiene justificación alguna cuando son pocas las coincidencias. El mundo entero confronta propósitos históricos irreconciliables y México no es la excepción. Las minorías privilegiadas defienden derechos de antigüedad en sus posesiones y evitan -al precio que sea- un cambio social que los arrincone. Las mayorías, por su parte, claman por una transformación social que les haga justicia.

    En América Latina, se vive un cambio socio-político en beneficio de los que menos tienen. Va quedando atrás aquella conducta inmoral de algunos pueblos que a pesar de su abrumadora “supremacía” cuantitativa optaban por vivir bajo la “guía y amparo” de sus verdugos.

    México, Honduras, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Argentina y próximamente Brasil, estarán conformando un poderoso bloque que representen al 80% de los latinoamericanos en la misma tesitura.

    A pesar de colores, banderas y falsas promesas en sus declaraciones de principios, los partidos políticos en México se pueden aglutinar por sus conductas (“hechos, no palabras”) en solo dos opciones: Por un lado, en la izquierda comprobable está Morena, que hasta ahora es el propulsor del cambio. En la oposición derechista, se aglutinan los partidos que buscan conservar sus franquicias y con ellas rescatar el poder perdido: Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, que han unido sus malogradas posibilidades para decirle a la ciudadanía que no importan los motivos que dieron lugar a su nacimiento. Que tampoco es importante su militancia ni los documentos básicos que les dieron sentido original. Que ya no ven antagonismo alguno entre ellos por razones ideológicas. Qué Morena es la razón de la lucha y existencia, y que lo único importante es su unión para competir en las elecciones venideras boicoteando soezmente a quien vaya a gobernar en el futuro. Así como ubico a Morena en la izquierda, y al McPRIANRD en la derecha, me permito situar al PT y al Verde Ecologista en una condición de mercenarios al mejor postor. Esperamos pronto definan su rumbo en una de las dos opciones.

    Si, coincido con muchos, en México sólo deben existir dos partidos políticos.

    Hace unos cuantos días fue elegido, ante el estupor de la militancia y simpatizantes de Morena, Alejandro Armenta Mier como presidente de la cámara de senadores. Esta insultante operación de Monreal significa una provocación al Obradorismo y al pueblo en general por dos motivos: Armenta no representa la esencia del movimiento y es el mismo que hace años afirmara en un tweet: “¡Felicidades a Enrique Peña Nieto! Vencimos al socialismo populista de la izquierda”. Sin embargo, simboliza al grupo de senadores que han buscado fracturar al grupo parlamentario de Morena.

    Es importante recordar, con humildad, TODOS los senadores de Morena deben su escaño al presidente López Obrador, especialmente Ricardo Monreal Ávila, a quien se le obsequió una senaduría PLURINOMINAL y la presidencia de la Junta de Coordinación Política que ostenta. Ricardo, puede, y debe, argumentar la necesaria separación de poderes sin olvidar que el presidente no es un adversario, al contrario, siempre ha sido su tutor.

    En el proceso electoral 2017-2018 cuya encuesta Monreal Ávila perdiera ante Claudia Sheinbaum, el zacatecano hizo distintos amagos de ruptura y salida de Morena. Los números no le daban para irse a la oposición y tuvo que aceptar una publica sugerencia del actual presidente: “Son momentos de definición, no hay término medio. Es con el cambio o con el régimen de corrupción”. La recomendación sigue vigente.

    El senador panista Damián Zepeda, aseguró que Monreal habría hecho un acuerdo con ellos para NO aprobar la propuesta de reforma a la guardia nacional enviada por la presidencia. El senador morenista lo niega, la próxima semana, que inician los trabajos lo sabremos…

    Xóchitl Gálvez, senadora instrumentada como golpeadora sexenal por el PAN, comentaría públicamente: “Ya se va a venir Monreal con nosotros, a ver si así lo valoran”. Creo los que lo tendrán que valorar como candidato serán ellos.

    En 2018, la figura de Ricardo Monreal mostraba cierta solidez que le permitía competir en las encuestas específicas para lograr la candidatura por la jefatura de gobierno en Morena. Su popularidad ha bajado dramáticamente y ya no es considerado seriamente por nadie.

    El pasado 29 de agosto “El País” publicaba una encuesta demoledora para Monreal que coincidía con “El Financiero”. En esas conclusiones, Claudia Sheinbaum era marcada como favorita en todos los contrastes posibles. Inclusive, aseguraban, el 82% de los mexicanos votarían por una mujer.

    Las preferencias efectivas por partido fueron las siguientes:

    • Morena 55%
    • PAN 22%
    • PRI 14%
    • M.C 3%
    • PRD 3%
    • PT 2%
    • Verde 1%

    Podemos apreciar cuatro partidos podrían perder su registro, y eso, sería un triunfo de la congruencia.

    La preferencia efectiva para la candidatura de Morena:

    • Claudia Sheinbaum 48%
    • Marcelo Ebrard 36%
    • Ricardo Monreal 10%
    • Adán A. López 6%

    Comparando resultados con candidatos de otros partidos

    • Claudia Sheinbaum 54%
      (Morena)
    • Luis D. Colosio 26%
      (M. Ciudadano)
    • Ricardo Anaya 20%
      (PRI-PAN-PRD)

    El respaldo popular para el Presidente Andrés Manuel López Obrador al 1º. de septiembre de 2022, de acuerdo a medición de Morning Consult, era de un sólido 70% entre la población mexicana, que coincide para fines prácticos con el resto de los sondeos. Pocos podrán contra argumentar este avasallador apoyo popular al presidente no incidirá en las elecciones de 2023 y 2024.

    Ricardo Monreal no estará más en las encuestas de Morena, eso permitirá que los otros potenciales candidatos reestructuren porcentualmente sus preferencias. Es importante ya sea incluido tentativamente por parte de Movimiento Ciudadano que buscará ir solo, o por el mismo PRIANRD que no encuentra a nadie respetable. De esa manera Ricardo conocerá su verdadero “músculo” dejando a un lado sus propias especulaciones.

    “Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad…”

    (Carl Jung)