La Procuraduría Fiscal explicó que la medida busca equidad tributaria y acabar con abusos de grandes corporativos que aprovechaban privilegios para pagar menos impuestos.
Durante la Conferencia del Pueblo, Grisel Galeano García, titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación, explicó que la consolidación fiscal, creada en 1982, permitía a grupos empresariales declarar impuestos como si fueran una sola entidad, con el objetivo de fortalecerlos, mejorar su liquidez y hacerlos más competitivos, lo que buscaba incentivar la inversión y generación de empleo.

Sin embargo, con el tiempo, muchas empresas comenzaron a diferir pagos y manipular su contabilidad deliberadamente para reducir su pago de impuestos, lo que generó un esquema de privilegios fiscales injustos. Ante estos abusos, el régimen fue modificado en 2009 y finalmente eliminado en 2018 junto con otros beneficios fiscales que favorecían a grandes contribuyentes.
“Todos deben pagar impuestos de manera pareja”, subrayó Galeano García, quien destacó que la eliminación del régimen garantiza que las empresas contribuyan acorde a su capacidad económica, sin simulaciones ni ventajas indebidas. La medida refuerza la fiscalización, la transparencia y la equidad tributaria.
La Procuradora Fiscal recordó que las condonaciones y descuentos solo pueden otorgarse en situaciones excepcionales y siempre conforme a la ley. Ni la presidenta, ni el director del SAT, ni el titular de Hacienda pueden condonar impuestos; negociar fuera del marco legal está prohibido.

Además, se continúa trabajando para recuperar adeudos históricos, combatir la evasión fiscal y fortalecer la recaudación pública, lo que asegura que los recursos se destinen a programas sociales y al desarrollo del país. La puerta del SAT está abierta para aclarar dudas, pero siempre en el marco de la legalidad y transparencia.