Etiqueta: René González

  • López Obrador en Isla Tiburón

    López Obrador en Isla Tiburón

    En medio del ruido mediático y la estridencia propia de las redes sociales pasó desapercibido un acontecimiento que bien se ajusta a la valoración de un hito histórico. En la pasada gira al Estado de Sonora, el Presidente de México llegó navegando con algunos de sus más cercanos colaboradores, para visitar la Isla Tiburón en el Golfo de California, la más grande de las islas mexicanas.

    Toda la Isla Tiburón corresponde a un área natural protegida de más de 120 mil 800 hectáreas, que fueron restituidas al pueblo seri por medio de un decreto presidencial en 1975. En esta isla, no existen asentamientos humanos porque se ha destinado por decisión de los propios comuneros seris como un santuario para la conservación de especies marinas, plantas y animales que son endémicos del golfo y los desiertos sonorenses. 

    Pero si la importancia de Isla Tiburón es enorme en términos de conservación ecológica, no es exagerado decir que lo es aún más, como símbolo de los pueblos originarios de México. Para los seris, (la nación comca´ac como ellos mismos se reconocen) esta isla es el lugar cosmológico donde se creó la tierra y nacieron los integrantes de la humanidad representada por los originarios seris. En sus comunidades al lado del mar, se sigue narrando que fue una tortuga la única creatura que pudo descender al fondo del océano para traer la tierra sobre la que nacería la vida.

    Cuando los invasores españoles llegaron a este extremo del desierto, obligaron a todos los pueblos que lo habitaban recorriendo su extensión, a congregarse en asentamientos definitivos que permitieran la evangelización religiosa y el control militar sobre la población. Los seris, como los pimas o los apaches, fueron algunos de los pueblos nómadas que primero miraron con desconfianza a los colonizadores, antes de terminar rebelándose al régimen colonial, tomando las armas para replegarse a lo profundo de sus extensos territorios. 

    La larguísima resistencia de los pueblos del norte en contra de la dominación, primero española pero luego mexicana y estadounidense para muchos de ellos representó la aniquilación física de sus integrantes o la pérdida definitiva de sus lenguas con las que nombraba un territorio vastísimo que por siglos aprendieron a recorrer palmo a palmo y aprovechar para los suyos.

    En esta oscura historia, el caso del pueblo seri es particular porque ellos supieron encontrar refugio precisamente en la isla, en la que se afirmaba estaba su origen.  Años de persecución y enfermedades los obligaron a replegarse primero a la costa y luego para atravesar el canal que divide la costa sonorense de Isla Tiburón. Durante los siglos XVIII y XIX, las autoridades coloniales, pero luego las autoridades de la república, dirigieron abiertas campañas de exterminio de toda la población seri, justificando en las incursiones de los pueblos nómadas a los nuevos asentamientos y ranchos ganaderos de colonos que cada vez más penetraban en su territorio.

    Fue durante el porfiriato que el gobernador de Sonora dirigió la última campaña para ocupar militarmente Isla Tiburón en el marco de la persecución a los yaquis del sur. Por medio de la represión fue cediendo la resistencia seri que tuvieron que aprender a sobrevivir saliendo a trabajar, hasta que durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se promovió la actividad pesquera dándoles apoyos técnicos como -lanchas-, para organizar cooperativas pesqueras. 

    La nación comca´ac persistió gracias a que supieron apropiarse de esta actividad productiva, al mismo tiempo, que reivindicaban sus prácticas y expresiones culturales propias que los distinguían del resto de los pueblos de Sonora.

    Pero no fue hasta octubre de 2019 que un Presidente de la República volvió a visitar su territorio para que surgiera el compromiso de visitar el lugar más sagrado: Isla Tiburón.

    En una reunión previa en la comunidad de Desemboque, una de sus mujeres autoridades le dijo a López Obrador que los seris ya no vivían persecución, pero sí pobreza y racismo. A estas demandas puntuales se ha respondido con la implementación de un Plan de Justicia que ha sido consensado con sus propias autoridades comca´ac; incluyendo cuestiones esenciales que no han sido atendidas en décadas como obras carreteras, de electrificación y redes de agua potable; así como apoyos para la pesca.

    En otros contextos, estas respuestas parecerían básicas, pero no entre los pueblos originarios que habían vivido el olvido institucional y el desprecio de amplios sectores de la población que reniegan de las raíces que compartimos. El actual Gobierno de México ha asumido su responsabilidad histórica con la implementación de 17 planes de justicia integral para atender diferentes demandas largamente postergadas, como también hace ahora con los seris.

    Porque mientras siga siendo un pendiente del poder legislativo, la incorporación del derecho a la autonomía de los pueblos originarios en nuestra Constitución; estos programas implementados desde el poder ejecutivo como acciones prioritarias, inauguran una nueva relación de confianza mutua entre el Estado mexicano y los pueblos que son el cimiento espiritual de la nación pluricultural que es México. 

    El honor de visitar Isla Tiburón para un Presidente de México, es un signo de los tiempos de transformación que estamos compartiendo y que la reacción jamás entenderá. 

  • Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    La hipocresía, el cinismo y la desvergüenza han caracterizado al bloque de saqueadores del país -que hacen politiquería amparados bajo un discurso racista y una abierta ideología conservadora-, está claramente representado en el dedazo de Claudio X. González que en sí mismo expresa la subordinación de los cascarones partidistas del neoliberalismo a los poderes fácticos, en una nula apuesta por la democracia, significa una estrategia para la construcción política de una nueva y gran farsa como supuesta opción electoral: que sin duda personifica y representa la reacción en toda la extensión de la palabra: Xóchitl Gálvez.

    Pero de ¿dónde proviene esta nueva apuesta de la derecha mexicana?

    A fines del siglo XX las reivindicaciones por los derechos y cultura indígena eran prioridad en las discusiones públicas nacionales, y el foco de la atención internacional hacia México, estaba puesto en las iniciativas políticas del EZLN como organización indígena que, atendiendo el sentir popular deja de lado la lucha armada para abanderar el reconocimiento constitucional a la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas y originarios. 

    Con la llegada del PAN a la presidencia de la República en el año 2000, se comienza a implementar una estrategia de simulación acorde con la retórica hueca del “cambio”, que Vicente Fox solo alcanzaba a repetir sosamente. Al mismo tiempo que las fuerzas de derecha en el Congreso de la Unión, se unían para desvirtuar los Acuerdos de San Andrés, desde el poder ejecutivo, se daba continuidad a la política indigenista que sigue considerando a los integrantes de los pueblos originarios como “menores” para ser tutelados y objetos de asistencialismo, no como plenos sujetos políticos.

    La primera directora de la foxista Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas fue precisamente Xóchitl Gálvez, quien es elegida más por su perfil gerencial, -el gobierno de los empresarios para los empresarios dijo Fox que era el suyo- que, por tener alguna legitimidad entre los pueblos indígenas, de los que presumía provenir. 

    Pero su paso por la administración pública representó más la prosperidad para las empresas familiares, que alguna mejora real en las condiciones de vida de los pueblos y comunidades indígenas a quienes pretendía representar; luego de un sexenio de decepción para quienes se ilusionaron con Fox y el repliegue zapatista, las demandas de los pueblos indígenas fueron pasando a segundo plano, y para la política Gálvez dejo de ver redituable el discurso de seguir ostentándose como indígena para promocionar su carrera dentro de Acción Nacional, y así seguir haciendo negocios al amparo del poder público.

    Es hasta que, en su desesperación por no tener opciones reales para disputar la presidencia en 2024, que los intelectuales del viejo régimen vuelven a reparar en la identidad de la senadora como “parte del pueblo”, que les vuelve a ser redituable recurrir a la historia de “esfuerzo y superación personal”, con una narración lastimera y tramposa de puro esfuerzo individual que según llevó a la senadora “a triunfar en la vida a pesar de su humilde origen”.

    Quizá, los mercadólogos de este nuevo producto, que han lanzado con videos en campañas pagadas en redes sociales para interpelar al presidente de México como estrategia para llamar la atención; olvidan que Xóchitl Gálvez se ha caracterizado por todo menos por actuar como representante del pueblo, así lo demuestran diversos episodios de su ominoso pasado político.

    Porque no podemos confundirnos, después de décadas de lucha y movilización, en México está reconocido el derecho al auto reconocimiento en el artículo 2 de la Constitución, como “la conciencia de su identidad indígena”; lo que se crítica en el caso de la nueva candidata de la derecha política y empresarial, es su actitud taimada que bien puede describirse como ladina, al renegar de su origen o usarlo a conveniencia de los intereses que representa.

    Pero la muestra práctica de las incongruencias de Gálvez, como ha señalado la revista Polemón, son los millonarios negocios que ha hecho la supuesta indigenista al amparo del poder y del tráfico de influencias. Al grado que, aunque en lo público, Xóchitl Gálvez denostaba al PRI en lo personal manteníamillonarios acuerdos del gobierno de Enrique Peña Nieto.De acuerdo a Polemón: “Con el mandatario priista, High Tech Services realizó la instalación de aire acondicionado, introdujo cableado y otorgó mantenimiento a la fibra óptica en el edificio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (…) En total, las empresas de Xóchitl Gálvez obtuvieron contratos durante el sexenio de Peña Nieto por 16 millones 885 mil 141 pesos.”

    No se crítica a Xóchitl Gálvez por la identidad que asuma a conveniencia a manera de nueva botarga, sino por sus actos alejados de toda ética o simpatía por el pueblo del cual terminará renegando para sostener el papel que la elite le vuelve a dictar.

  • Hasta siempre Adolfo Gilly

    Hasta siempre Adolfo Gilly

    El martes 4 de julio partió Adolfo Gilly, un maestro en toda la extensión de la palabra, maestro para la utopía, la vida, la historia, la política y la militancia de las mejores causas. Habrá un antes y un después en el quehacer de la historia mexicana y universal por las contribuciones de Gilly. Su visión del mundo lo convocó a escribir y pensar la historia de y para los de abajo, pero también a vivir y soñar por y para el pueblo, tan es así que sus ideales por la liberación de América Latina lo llevaron a ser encarcelado en el “palacio negro” de Lecumberri, donde los cinco años que permaneció en las crujías de 1966 a 1971 no fueron útiles para someterlo; por el contrario, desde ahí redactó el manuscrito de una de sus obras fundamentales que sigue despertando conciencias: La revolución interrumpida.

    Adolfo Atilio Malvagni Gilly como prácticamente nadie lo nombraba, nació en la tierra del Che Guevara, quizá por eso fue uno de los mexicanos más internacionalistas, que mantuvo como un objetivo fundamental en la praxis de los movimientos sociales y emergentes, el reflexionar desde la lucha misma la importancia de terminar con la colonización del imperio yanqui sobre las mal llamadas periferias. Le faltaron cinco años para vivir un siglo, pero el siglo XX mexicano ha sido especialmente explicado por él.

    Además de La revolución interrumpida, dos obras han sido esenciales para la formación política a gran escala del pueblo de México, y sin las cuales no podríamos explicarnos los tiempos tan interesantes de la Transformación que estamos viviendo: El cardenismo: una utopía mexicana, y Felipe Ángeles, el estratega, donde Gilly reivindicó no como letras de bronce sino como un proceso complejo, social y estratégico las obras personales y colectivas de los generales revolucionarios Lázaro Cárdenas del Río y Felipe Ángeles.

    Tengo recuerdos personales de Adolfo Gilly que son estampas para el porvenir. Cuando fundó el MAS, Movimiento al Socialismo, que fue un desprendimiento trotskista del PRT que apoyó al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y fue pieza clave para que el Frente Democrático Nacional que desafió al PRI- gobierno pudiera permear en el mundo universitario. Ahí Gilly dio grandes discursos para sacudir comunidades. También lo vi en reuniones organizativas de la izquierda social en la capital del país, dónde con humildad daba sus puntos de vista, ante mi incredulidad respecto a que un académico de su trayectoria compartiera su tiempo con generosidad en larguísimas asambleas, lo que en sí mismo habla de que su estatura intelectual contaba con una gran dimensión ética.

    En el celebre compendio Historia ¿pará qué? Adolfo Gilly escribió: “Las revoluciones son los momentos cuando la dirección de abajo hacia arriba (resistencia) en la relación vertical, estalla y se vuelve dominante sobre la relación de dominación establecida. Entonces su irrupción violenta desde abajo inunda y baña todo con su luz peculiar, que es la que ilumina la apariencia del desorden y de ruptura de la lógica social comúnmente aceptada que presentan todas las revoluciones, rebeliones y revueltas”.

    En los años noventa estudiantes del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM formamos el colectivo Historia en movimiento, alumbrados por la función social de la historia que abrevamos por leer a Adolfo Gilly. De aquellos días queda el recuerdo de una mesa redonda, hay una foto impresa como testimonio, de cuando no había celulares ni cámaras por todos lados. En esa mesa platicamos con Ricardo Pérez Monfort, Alberto Betancourt, Margarita Carbó (QEPD), y Adolfo Gilly sobre los encuentros y desencuentros entre el zapatismo y el cardenismo como corrientes de pensamiento ancladas en el México profundo. La foto es malísima, de los tiempos cuando las fotografías se revelaban en los estanquillos de Kodak (monopolio de la fotografía), en ella Gilly se lleva la mano al rostro, quizá contrariado por alguna posición divergente, pero al final de la mesa recuerdo sus palabras sencillas sobre el sentido de la utopía, que es la misma dijo “para los zapatistas y cardenistas, de ayer, hoy y siempre”.

    La vida es un suspiro, ha partido Gilly. Pero su obra es nuestra escuela de historiar más auténtica. Un hombre honesto, un disidente respetable, historiador infinito, narrador de episodios que siempre alentaron utopías, rebeliones, revueltas, alegrías e insatisfacciones. Se concita en su obra la función social de la historia que nunca reclamó nada para sí. Para todos todo, nada para nosotros. 

    Aquella tarde del siglo pasado que compartimos charla no supe cómo se pronunciaba su apellido, jilly, guily, güilis, yily… los zapatistas de Chiapas le decían el willy, jaja.

    Hoy, quizá 30 años después, sigo sin saber cómo se pronuncia Gilly con los amigos que comparto esta mala hora. Lo que sé es que Adolfo Gilly escribió la historia que soñamos y que no morirá jamás a través de los libros y los lectores. Felipe Ángeles lo espera. Adolfo Gilly se pronuncia con respeto y cariño.

    Infinita tristeza.

  • Al Zócalo con AMLO

    Al Zócalo con AMLO

    Hace cinco años, el 1° de julio de 2018, el pueblo de México libró una jornada ejemplar, que significó el punto culminante de una serie de batallas políticas y sociales iniciadas con la insurgencia cívica de 1988, por la democratización pacífica del país, donde se trascendieron con organización los previos y malos momentos padecidos de fraudes electorales y elecciones de aparato de Estado; a partir de un trabajo arduo y vigoroso de mujeres y hombres libres, para llevar a la presidencia a un dirigente histórico, Andrés Manuel López Obrador -el primer jefe del ejecutivo no emanado de las elites de poder del antiguo régimen-. 

    Pero si ese logro fue espectacular, más lo ha sido la obra del gobierno de la Cuarta Transformación en éste breve e incendiario lustro. Se han sentado las bases para la recuperación de un Estado Democrático de Bienestar, donde la prioridad son los olvidados, los más pobres y desprotegidos de la Nación. La política social es baluarte de la transformación, tanto la pensión universal para adultos mayores de 65 años, como la pensión universal para personas con discapacidad, pronto serán plasmadas en la Constitución. Se han conquistado derechos sociales universales, el 70% de las familias recibe un programa social para tener mejor calidad de vida. 

    En el sexenio del cambio verdadero no ha habido devaluaciones, schok económico o crisis recurrente, como planteaba la derecha con insidia, envidia, desmemoria, alevosía y mala fe ante la gestión de un gobierno que ha concitado y cumplido expectativas por su anclaje y cercanía con el pueblo organizado. 

    Por el contrario, el peso como indicador de la economía está más fuerte que nunca, asimismo el salario mínimo, factor que ha reinvindicado el poder adquisitivo de los trabajadores, que tienen las mejores posibilidades para llevar el pan a su hogar en las últimas décadas. Sin olvidar que las nuevas grandes obras como la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se hicieron sin aumentar impuestos ni contratar deuda pública. 

    Son momentos para celebrar, pero no para bajar la guardia. Se configura una coalición electoral que utilizará los cascarones de partidos tradicionales y anquilosados como son el PRI, PAN y PRD para erigirse como un bloque que intentará frenar por la vía de la “judicialización de la política” los avances del proceso de cambio, así como su continuidad y profundización. 

    Debemos estar listos para enfrentar a nivel nacional todas las marrullerías, guerras sucias e infodemia que habrán de desplegar a nivel nacional los partidos del añejo neoliberalismo, que intentaron sin éxito en el Estado de México, donde a pesar del fraude la avalancha ciudadana de votos no les permitió conservar el poder.

    La cita del sábado 1° de julio para estar desde todas las comunidades del país en El Zócalo con AMLO tiene tintes de historia, nostalgia, y lo más importante, esperanza en el porvenir. Nuestras generaciones han constatado que querer es poder, que no hay destino negro e inmutable para México, que les ganamos a los poderosos a pesar de sus artimañas, y les volveremos a ganar. 

    El Zócalo sigue siendo la tribuna del pueblo, lo ha sido como resistencia ante el oprobio de gobiernos neoliberales, lo ha sido como expresión del mosaico social de quienes luchamos por la abolición de fueros y privilegios, este 1° de julio lo será como la plaza donde la región más transparente corona los cielos de causas justas hechas nuevas formas de gobernar.

  • López Obrador, un paso adelante siempre. 2024

    López Obrador, un paso adelante siempre. 2024

    El movimiento obradorista ha vivido distintas y subsecuentes etapas, jornadas y luchas desde su irrupción en el Éxodo por la Democracia de 1991, en todas ellas hubo que remontar adversidades, sobreponerse y seguir adelante, sembrando y cosechando lecciones y aprendizajes que en la memoria colectiva significaron un ariete de saberes que llevaron al triunfo del pueblo organizado en 2018.

    Estamos en 2023, a un año de la elección presidencial, en el momento preciso y precioso de cuidar, preservar y continuar lo que hemos construido juntos, ésta vez con una salvedad histórica, al frente del timón de este barco colectivo no estará físicamente ya más quien lo hizo zarpar, atrancar en puertos, sobreponerse a mareas y tormentas, y quien lo orientó a no confiarse de aguas aparentemente apacibles, para seguir bregando aún en las derivas y naufragios: nuestro presidente y dirigente fundacional Andrés Manuel López Obrador, quien este 5 de junio primero en un cónclave y luego el 11 de junio a través del Consejo Nacional de Morena como caja de resonancia y legitimidad, nos ha convocado a mantener el barco a flote, frente a los nuevos desafíos y nos ha invitado a comprender con claridad el legado que el navío trasporta en sus interiores, y que supone las probabilidades de esperanza para un pueblo entero.

    El obradorismo certificó que si queremos sí podemos cambiar el país. Parecíamos condenados a un negro destino de gobiernos abusivos, entreguistas, neoliberales y corruptos. Pero la historia se hace de derrotas y las derrotas trazaron nuevas formas de organización, desde abajo, casa por casa, en procesos generosos y horizontales de politización llevados a cabo por millones de personas con humildad y amor al prójimo. Personas que no pidieron nada para sí, sino trabajaron desde las más variadas trincheras para la regeneración de la Patria.

    El legado del Humanismo Mexicano llegó con un mensaje certero, puntual y de un profundo e innegable espíritu democrático a través del Consejo Nacional de Morena: igualdad de condiciones para los interesados en dirigir los trabajos que profundicen la transformación; nada ni nadie por encima del proyecto y del interés del pueblo. La Cuarta Transformación de México es el objetivo, lo demás son medios no fines.

    Desde medio día del domingo 11 de junio, provenientes de todos los rincones del país arribamos a la sede del Consejo Nacional representantes de todos los estados, ahí a unos pasos de los típicos tacos de suadero, pastor y longaniza de “El borrego viudo” en esa avenida que lleva el nombre de “Revolución”. Las “Delfis” de peluche se vendían a la par de los tradicionales “Amlitos” personajes que al viejo INE le disgustan lo que favorece su multiplicación. Y sí, la maestra Delfina fue la única que rompió el protocolo de sobriedades que rondó el Consejo, algo inusual entre militantes de izquierda, bravíos e irreverentes por siempre. Pero Delfina si fue bien recibida con el más que merecido coro de “¡Gobernadora! ¡Gobernadora!”, y cómo no si tuvo casi el doble de votos que tuvo Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del otrora bastión priista.

    En el ambiente del Consejo se impuso una solemne, conmovedora y sincera fraternidad -que atestiguaron baluartes del movimiento como Paco Taibo, Jesusa Rodríguez y Epigmenio Ibarra-, pues se trasmitió la propuesta de camino del todo nuevo hacia el 2024, que al contener la arquitectura de Andrés Manuel López Obrador, generó serenidad y un respaldo unánime; cuando el presidente del Consejo Alfonso Durazo dio lectura al planteamiento, se constató que la idea corresponde al diseño de un proceso inédito, histórico, transparente, unitario, ético y apegado a una verdadera vocación democrática. Los reconocidos aspirantes a dirigir el movimiento estuvieron presentes, firmaron el acuerdo y se comprometieron de puño y letra a respaldar al ganador de la madre de todas las encuestas. Todos fueron recibidos con afecto y respeto como debe ocurrir entre compañeros de una causa tan grande como es la lucha de un pueblo por su libertad, justicia y paz.

    AMLO siempre va un paso adelante (jugada magistral la han llamado analistas de todo signo ideológico) y esta es una apuesta no menor, que todos los obradoristas debemos honrar, pues se ha puesto el legado del Humanismo en prenda para privilegiar la unidad del movimiento, y conseguir la hazaña de seguir caminando juntos con la inspiración de lo ya logrado en estos años de regeneración, pero con la mira muy alta y puesta más allá del proceso del 2024 y de todo interés personal: radicalizar los cambios sociales. Por eso quizá el grito que encendió el punto climático del acuerdo fundacional de una nueva época de nuestro movimiento fue este domingo 11 ¡Es un honor lucha con Obrador!

    A inicios de 2019 las voces del PRIAN decían con dejos de soberbia: “no hay que preocuparse en seis años se van a despedazar entre ellos”. Si logramos llevar a buen puerto los propósitos y condiciones del acuerdo del Consejo Nacional, no solo vamos a desterrar el tapadismo, el dedazo y otras prácticas del viejo régimen, vamos a derrotar a quienes se frotan las manos por vernos divididos, y vamos a cumplir los anhelos de la vigorosa y mayoritaria base social en que se funda el nuevo Estado Democrático de Bienestar, que se concibe en función de la felicidad y el bienestar del pueblo.

  • Delfina y la gran derrota del PRI, PAN y PRD

    Delfina y la gran derrota del PRI, PAN y PRD

    El domingo 4 de junio de 2023 el pueblo organizado del Estado de México libró con firmeza y convicciones la batalla maestra, logrando un triunfo inobjetable para terminar con un siglo de cacicazgo priista, en un resultado electoral que tiene repercusiones nacionales, históricas y épicas, y que amplía con contundencia las posibilidades de la continuidad y profundización de la Cuarta Transformación en 2024.

    El 4 de junio el movimiento obradorista derrotó ese insípido amasijo de ambiciosos vulgares, “políticos profesionales” y grupos de poder manipulados y financiados por personajes como Claudio X. González -el fracasado arquitecto de esa alianza deslavada ideológicamente y unida solo por el pragmatismo ramplón-, denominada “Va por el Estado de México” que agrupó al PRI, PAN y el PRD, y que bueno que iban juntos, pues ¡ni así estuvo parejo!

    La ventaja de la coalición Juntos Hacemos Historia integrada por Morena, PVEM y PT les sacó más de 8 puntos a los montoneros del neoliberalismo, que quedaron sin mascaras aún más exhibidos.

    La maestra Delfina Gómez, una profesora que viene luchando desde abajo, de origen humilde se ha convertido en un fenómeno político y social que enarboló con eficacia las expectativas de cambio, de un pueblo lastimado por décadas de abusos y agraviado por el saqueo continuó del priismo; en las cuestionadas elecciones de 2017 Delfina obtuvo oficialmente el 30.78% de la votación con un millón 871 mil 542 votos, en la reciente jornada ha logrado el 52.65% con ¡tres millones 272 mil 106 votos!

    La del Estado de México es una victoria histórica de mujeres y hombres libres que este 2023 se organizaron con principios y eficacia, y que nos remite a una larga experiencia popular de movimientos, luchas, y resistencias de colectivos, organizaciones y militantes por la democracia y la justicia.

    Pero este parteaguas para la izquierda debemos tener más presente los largos años de la resistencia del obradorismo en la década de los noventa, cuando Andrés Manuel López Obrador fue testigo junto con el Ing. Heberto Castillo de la lamentable represión al pueblo de Tejupilco. El 12 de diciembre de 1990, simpatizantes del entonces PRD fueron baleados por policías cuando se manifestaban contra un fraude en la elección por la Alcaldía. Tres personas perdieron la vida. En la plaza municipal de Tejupilco, tras los comicios del 11 de noviembre, los perredistas se manifestaban contra la imposición del priista Mario Gabino Ugarte, Allí mismo López Obrador acompañó a Heberto Castillo, fundador del recién nacido sol azteca, a denunciar el robo de la elección.

    Dicen los testimonios que “era el Día de la Virgen de Guadalupe, de pronto hubo gritos, y junto a Heberto estalló una bomba de gas lacrimógeno. Después, abajo, entre la gente, entre la humareda irritante, se oyeron los disparos…”

    Cómo sucedió en Tejupilco, durante décadas oscuras para los mexiquenses hubo tristes y condenables episodios de violencia de Estado perpetrada por gobiernos priistas, autoridades cómplices y grupos de choque contra toda disidencia que pusiera en riesgo la continuidad del priismo en el poder. Ese mecanismo de control por medio de la coerción se complementó con el ofensivo tráfico de la pobreza de las mayorías asentadas en la periferia de la capital, por medio de dádivas en sucesivos programas focalizados y clientelares, que fueron la fachada perfecta para desviar recursos públicos para comprar lealtades.

    El más reciente ejemplo corresponde al Salario Rosa dirigido a las cabezas de familia, pero que solo aplicaba temporalmente para seguir condicionando su pago.Cuantiosos recursos públicos, amagos de violencia y chantaje a los más pobres fueron una vez más la estrategia que implementaron desde el gobierno en Toluca para una elección de Estado; y no como ahora pretenden pontificar los comentócratas, demeritando la conciencia del pueblo mexiquense que permitió el triunfo de la izquierda.

    Cuando la cúpula del PRD decidió renunciar a sus principios dio la espalda a ese mismo pueblo y a la memoria de sus luchas. En 2017 el PRD tuvo con Juan Zepeda 1 millón 084 mil 571 votos, en esta jornada de 2023 se ha vuelto una fuerza testimonial, anclada en la cola del PRIAN obteniendo solo 183 mil votos.

    Porque los pueblos tienen memoria y solo ellos se pueden salvarse a sí mismos. Con una digna maestra como gobernadora, se abre un nuevo tiempo para el Estado de México.

  • No permitiremos un golpe de Estado de la Corte

    No permitiremos un golpe de Estado de la Corte

    Judicializar la política como estrategia contra los gobiernos de izquierda en América Latina no es una idea original de la élite que controla hoy día la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México. La confabulación de albaceas y cabilderos de poderes fácticos con jueces y magistrados para incubar desde el poder judicial golpes de Estado -técnicos o blandos- ha sido una artimaña recurrente en la historia negra del conservadurismo contra las luchas de liberación de los pueblos del continente.

    Las oligarquías suelen disfrazar sus desmedidas e ilegales ambiciones de poder con legajos y expedientes donde cuadran delitos -los sacan de contexto para magnificarlos o de plano los inventan-, para derribar así adversarios políticos que surgieron o que se han reivindicado como auténticos representantes populares.

    El fascismo como gobierno o como oposición suele regodearse en una tramposa aplicación de la ley, y esconderse tras el viejo discurso del “irrestricto respeto al Estado de la derecho, la ley y el orden”; la película ha sido la misma, mientras desde los juzgados y barandillas amparan a delincuentes de cuello blanco, en las calles persiguen a inocentes por el simple hecho de ser dirigentes disidentes de las elites de poder. Cuando un movimiento social o político emergente trastoca, elimina o pone en riesgo los privilegios de los grupos del poder -al que se someten los sectores del poder judicial cómplices de tráficos de influencias y corruptelas-, entonces, viene la reacción, la fabricación de delitos para rehacerse del poder sin democracia ni justicia. Habitualmente, primero se crean escenarios de linchamiento mediático contra los dirigentes de los movimientos de izquierda, se calienta la calle con piquetes violentos, montajes y provocaciones, y luego se giran ordenes de aprehensión desde algún remoto juzgado fabricando pruebas e inventando acusaciones.No olvidemos que en 2004 con el objetivo de descarrilar a la mala las posibilidades de que el Pueblo organizado llegara a la silla presidencial por la vía legal, democrática y pacífica con Andrés Manuel López Obrador, la SCJN solapó el uso faccioso del aparato del estado, y promovió la tesis del desafuero del entonces jefe de Gobierno por la supuesta y según los magistrados “gravísima falta” de construir ¡una calle hacia un hospital!

    Con el montaje del desafuero las autoridades judiciales posibilitaron incluso operativos exagerados donde policías ministeriales acudieron con armas largas al domicilio particular del entonces jefe de Gobierno del DF en Copilco, catearon domicilios aledaños y hostigaron a López Obrador, cuando nuestro dirigente siempre señaló estar dispuesto a ir a la cárcel de consumarse una injusticia por motivos políticos en contra de su integridad e inocencia. La imagen de un fanático o esbirro de la derecha intentando golpear a una persona mayor en el plantón pacífico que han sostenido desde hace semanas colectivos ciudadanos en la sede de la SCJN, nos remite a que un sector del poder judicial anclado a actores políticos del viejo régimen, está desplegando estrategias de confrontación y violencia para justificar y dictar desde las barandillas medidas de represión, y sobre todo calentar el ambiente de cara a blandir nuevamente el estribillo de la “urgente aplicación de la ley” y construir escenarios donde los asuntos políticos y públicos se definan en los juzgados y tribunales.

    Judicializar la política es cosa no menor en la antesala del proceso electoral federal del 2024, donde todas encuestas y sondeos de opinión expresan una abrumadora mayoría del Pueblo a favor de que continue y se profundice la Cuarta Transformación de México.

    Cuando las oligarquías no encuentran otra salida, cuando el empuje de la gente los ha sacado del poder por la vía pacífica y desde el mandato de las urnas, cuando se acaban los caminos del saqueo, la corrupción y el influyentismo, recurren a torcer los expedientes judiciales para generar climas crispados y pavimentar el camino de la intervención policiaca o militar. No olvidemos que, desde la segunda mitad del siglo XX a nuestros días, más de 34 golpes de Estado se han ejecutado en 12 países de América Latina, y como fueron los casos recientes de Brasil, Bolivia, Argentina y Perú, las asonadas no fueron puramente auspiciadas o secundadas por fuerzas militares sino por autoridades judiciales.

    El despliegue de los golpes de Estado, históricamente, se ha efectuado contra gobiernos de izquierda, progresistas o populares, y se ha puesto el mismo guion en marcha en Chile, Guatemala, Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Honduras, Ecuador, Bolivia, República Dominicana, Panamá. Varios de esos países, más de una vez han padecido los embates de grupos de poder que se valieron de todo para recuperar sus privilegios.

    Si bien, hoy día en México las condiciones de posibilidad para que avance un golpe jurídico o técnico son remotas, la estridencia y cinismo de los actos de algunos actores del poder judicial, en consonancia con el bloque conservador que sí anhela un desenlace golpista, son un llamado a estar atentos; el Estado de Bienestar que ha construido el gobierno de México está fundado en una amplia, solida y vigorosa base social, el peso mexicano y la economía nacional se han fortalecido en el sexenio, y la relación con Estados Unidos es entre iguales, pero siempre es importante mantener los procesos de reflexión y organización de los millones de mexicanos que respaldamos la transformación, y hacer lo propio desde el interior del movimiento para una mayor concientización. La vieja mafia está desesperada y agazapada en un sector de la Corte; pero el Pueblo ya despertó.

  • Brozo: ten un Trozo de dignidad

    Brozo: ten un Trozo de dignidad

    La infodemia es el arma por excelencia del bloque conservador. Un día de mayo inventaron que el Tren Maya se descarriló en Tabasco, y subieron fotografías de trenes descarrilados de otras épocas, países y contextos, cuando el Tren Maya apenas iniciará sus pilotajes en diciembre de 2023…

    Lo más grotesco es que las noticias falsas las replican supuestos comunicadores que en los viejos tiempos de la prensa chayotera tuvieron cierto raiting, pues eran los voceros predilectos del viejo régimen.

    No se cansan de mentir ni de tergiversar los hechos. El periodista chayotero está lejos de ser una especie en extinción, y ahora actúa como gato boca arriba, con perdón de los gatos. Ya no están al servicio del erario público de los gobiernos del PRIAN, cuando callaban como momias los abusos del poder; ahora son fieles escuderillos de grupos de intereses creados -como el del inefable Claudio X González, quien invierte en ellos carretadas de recursos económicos con la intención de debilitar la credibilidad del gobierno de la Transformación-, proyecto del pueblo qué ha ido terminando con los privilegios de quienes ahora auspician la feroz indodemia.

    Dos ilustres e ilusos representantes de la infodemia como instrumento contra la transformación han sido el payaso Brozo y Carlos Loret de Mola, quienes desde el exterior despliegan todos los días una basta inversión económica de dudoso origen para el golpeteo cotidiano y mediático contra la 4aT.

    El sargazo, las vacunas contra el Covid, la construcción del AIFA, el peso frente al dólar, los bancos del Bienestar, toda acción de gobierno merece una calumnia, diatriba, campaña, novela, o montaje para pretender ensuciarla. Por más que una y otra vez periodistas con verdadera ética desmienten con pruebas los dichos de Brozo, Loret y compañía, ellos siguen mintiendo y difamando.

    Desde una colonia popular de la Ciudad de México ha surgido un enigmático personaje, una nueva leyenda urbana, un joven del barrio de la Felipe Pescador ha comenzado ha lograr con sus propios medios una parodia de la prensa chayotera que en el tal Brozo se autoparodia. Se trata del Payaso Trozo, inspirado en Brozo el mal payaso al servicio del poder. Trozo esta hecho a imagen y semejanza del payaso tenebroso, pero con todas las posibilidades de un verdadero anti villano. Trozo nace para desnudar las infodemias de Brozo.

    En su primer aparición publica Trozo fue objeto de burlas, enfados, reclamos airados, manoteos, y groserías cuando hizo presencia en la histórica marcha por la Transformación del 27 de noviembre de 2022. La raza por instantes pensaba que sí era el verdadero y tramposo Brozo, y no le fue nada bien. Pero ya luego de la sorpresa inicial el pueblo se unió a Trozo, en la exigencia de que los medios digan la verdad, se dejen de cuentos y cesen la guerra sucia contra el movimiento.

    El 15 de mayo Trozo irrumpió en uno de los bloqueos ciudadanos a la tremenda Corte que ahora está siendo usada también como ariete contra la 4aT, ahí hizo bromas, chistes políticos y nuevos perfomances, la gente que iba al metro o al trabajo se arremolinaba, en un principio para reclamarle, pensando de origen que era el Brozo de la tele, una señora hasta le lanzó una monedas, y otro joven le mentó la madre… pero después de escuchar el cotorreo, la gente pedía selfies y fotos con Trozo, celebrando que haya una parodia de Brozo, el pseudo periodista que no vive sin su trozo de chayote… Desde entonces el payaso Trozo ha hecho más e ingeniosos performances, en una zaga que parece interminable, pues el payaso Brozo que piensa que se burla de nosotros ahora mismo es nuestra burla.

    El joven que representa a Trozo la burla del oscuro Brozo, reflexiona: “no debemos olvidar la risa como arma contra la mentira, ellos odian, ellos mienten, nosotros somos un movimiento de paz y esperanza. El que se enoja pierde. Ojalá Brozo tenga un Trozo de dignidad”.

    Ya no queremos que nos cuenten cuentos, la sociedad ya despertó. Que el periodismo se ejerza con ética, basta de infodemia, amarillismo y noticias falsas. La historia de Trozo y otros héroes anónimos apenas comenzará…

  • En Edomex, terminar con un mal de 100 años

    En Edomex, terminar con un mal de 100 años

    Hace 12 años, durante la coyuntura electoral del 2011 para elegir gobernador en el Estado de México, desde la trinchera de la izquierda social, y toda vez que Andrés Manuel López Obrador había emprendido la inolvidable “Gira de la Lealtad” en los pueblos, rancherías, comunidades y cabeceras municipales de dicha demarcación, para alinear a simpatizantes y militantes del movimiento democrático en la idea de nunca pactar ni claudicar con el PAN, como sugería ya desde entonces la desprestigiada cúpula de “los Chuchos” del PRD, escribí las siguientes palabras:

    “La Avenida Oceanía se convierte en la Avenida Central una vez que se traspasan los límites hacia el Estado de México. Lo mismo ocurre en Avenida Ignacio Zaragoza. La Avenida es la misma, las características socioeconómicas de las colonias que bordean la avenida son muy similares, con índices de marginación media, alta, o muy alta. No obstante, la forma en que el Gobierno del DF y el del Edomex atienden las diversas problemáticas es totalmente diferente de uno y otro lado de esta frontera imaginaria.

    “Es paradójico y esclarecedor que las únicas líneas del Metro que operan en el Edomex y que conectan las calles y colonias antes referidas provienen del Sistema de Transporte Colectivo del Distrito Federal, pues promesas habrá muchas pero hechos son amores, y mientras en el DF se construye al día de hoy una nueva línea del Metro (en ese entonces la línea 12), en el Edomex no.

    “En la Ciudad de México se erige una política social tendiente a la universalización y exigibilidad de los derechos sociales. En el Edomex se desarrolla una política clientelar que utiliza una parte del presupuesto en repartir prebendas y la mayor parte del mismo para mantener los intereses de una élite política y económica que desde hace más de 80 años gobierna la zona. Aunque el presupuesto del Edomex es mayor al del DF, los contrastes son claros, cuando hay condiciones financieras para que también en el Edomex hubiera una política social con enfoque de derechos universales y en favor de toda la población.

    “El Edomex estaría obligado a convertirse en una suerte de espejo de lo que ocurre en la Ciudad de México, para abatir los índices de pobreza y desigualdad que son caldo de cultivo del gran problema de la inseguridad pública que asola los municipios de la entidad. No es así, el Edomex parece una zona detenida en el tiempo, el tiempo del pasado priísta que gran parte de la sociedad ha desterrado. El Edomex representa el atraso nacional y la defensa de un status quo basado en la pirámide de la corrupción”.

    Estos párrafos parecen haberse escrito hoy mismo, porque 12 años después, los contrastes, -en seguridad pública, movilidad y transporte, educación, salud, acceso a la cultura, combate a la corrupción, la impunidad que favorece la violencia contra las mujeres, por citar algunos rubros-, siguen siendo abismales; literal, la avenida puede ser la misma, pero del lado de la capital la realidad es otra. Además, después del triunfo del movimiento en 2018 a nivel nacional-, el Estado de México se convirtió en una isla, un recoveco del antiguo régimen, un bastión de la corrupción, una desgracia cotidiana para el pueblo mexiquense.

    En 2011 la maquinaría de Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Edomex que se aprestaba a ser candidato presidencial del régimen, evitó que avanzara el movimiento democrático. En 2017 el fraude electoral contra Delfina Gómez contuvo que el cambio verdadero enarbolado por el entonces naciente partido Morena terminara con la historia de tragedias y cacicazgos del grupo Atlacomulco. Pero dicen, la justicia tarda pero siempre llega, y este 2023 la historia que escribirá el pueblo organizado del Edomex después de lecciones y adversidades será muy diferente.

    Estamos a días y horas de terminar con el mal del siglo. También dicen que no hay mal que duré 100 años ni cuerpo que lo resista. El militar Filiberto Gómez, llegó al cargo de gobernador del Estado de México en 1929, cuando esta institución política llevaba el nombre de Partido Nacional Revolucionario. El PNR, después Partido de la Revolución Mexicana o PRM es ahora el PRI. Se han organizado 22 campeonatos mundiales de futbol cada cuatro años, Mao Zedong gobernó China, Fidel Castro hizo una revolución en Cuba, Barack Obama fue el primer presidente negro de EU, Pelé fue la figura de México 70 y Maradona de México 86 y ambos ya partieron, el hombre llegó a la luna, la televisión pasó de blanco y negro al color, el Muro de Berlín cayó, también en un triste episodio las Torres Gemelas de Nueva York, el movimiento juvenil de 1968 sacudió al mundo, en 1988 se dio una insurgencia cívica en México, en 1994 los indígenas zapatistas se levantaron en contra del mal gobierno, y mientras tanto el dinosaurio del PRI seguía gobernando el Edomex, cien años hacía…

    Este domingo 4 de junio de 2023 se presenta una cita con la historia, las manecillas del reloj volverán a caminar a favor de los de abajo, los desprotegidos y los más olvidados. Es momento de cambiar esa terrible historia de feminicidios, impunidad y caos. Una maestra de origen popular, forjada en la lucha obradorista será la primera mujer en la historia que va a transformar la realidad en el Estado de México.

  • Monsiváis y el obradorismo de a pie

    Monsiváis y el obradorismo de a pie

    Carlos Monsiváis es un referente indiscutible en la vida pública de México, aun cuando su partida física dejo un vacío profundo en la cotidianeidad cultural de México, y sobre todo en el entorno de la capital del país -como contrapunto y caja de resonancia de las polémicas, diálogos, encuentros y desencuentros de los actores políticos y sociales-; no obstante, las crónicas, opiniones y relatos de Monsiváis han trascendido como una escuela viviente de formación política para nuevas generaciones.

    El agudo sentido crítico, satírico, humorístico combinado con la gran capacidad intelectual del culto periodista y escritor significaron una ventana indispensable para desnudar a la ignorante, racista, y aspiracional clase política que gobernó al servicio de las elites de poder durante los años tristes del llamado periodo neoliberal, todo ello a través de la columna Por mi madre bohemios publicada en La Jornada y otros medios impresos durante más de cuatro décadas, donde funcionarios públicos, diputados, y otros voceros del PRIAN solitos se evidenciaban a través de sus frases cargadas de cinismo, incompetencia y autocomplacencia, mismas que Monsiváis reclutaba de los mismismos discursos oficiales y los medios de comunicación convencionales, para con ese ejercicio de la memoria mostrar lo mal que estaban gobernado nuestro país. 

    Como reseñó Jenaro Villamil: “En agosto de 1968, en pleno ascenso del movimiento estudiantil, Carlos Monsiváis publicó en el suplemento La Cultura en México, de la revista ¡Siempre!un primer compendio de las declaraciones y frases que documentaban la intolerancia del régimen priista y, en especial, del diazordacismo, preso de su propia paranoia y ansiedad por la mano dura. Esta primera antología fue el germen de lo que sería una sección periodística, cuyo título se inspiró en el memorable poema “El Brindis del Bohemio”, de Guillermo Aguirre y Fierro, “un gran residuo de la cultura del arrebato”, como lo definió el propio Monsiváis”.

    Estas frases que Monsiváis recopilaba de los políticos profesionales para que se pintaran solos, siempre se acompañaban de alguna nota de la R. Es decir, la Redacción, pues con el perdón de la Redacción se sacaban a la luz los dichos, los enunciados deshilvanados e incoherentes, las promesas incumplidas de candidatos, las aberraciones en los discursos, los excesos en los monólogos de los poderosos. 

    Aquí un botón de muestra de aquellas columnas, y de cómo las consignaba el gran Carlos Monsiváis: 

    “–ME INVITAS OTRA BALA O TE LA INVITO (LOS DE ADELANTE MUEREN MENOS, LOS DE ATRÁS SE INFECTARÁN).

    “Es menos probable que un mexicano muera de Sida que por las balas del narcotráfico” (porque las balas sí usan condón, la R).

    Documento de la Secretaría de Seguridad Pública. Nota de Héctor de Mauleón, El Universal, 18 de enero 2008.

    UNA BREVE, BREVE, INTRÉPIDA, COMPACTA EXPLICACIÓN (QUE NO SE RELACIONA CON LA GUARDERÍA ABC).

    “Ese calentamiento global, como cuando a un bebé se le arropa demasiado, provoca alteraciones de temperatura, provoca alteraciones de clima”.

    Felipe Calderón Hinojosa, Discurso del 22 de enero de 2008.

    QUE ACTITUD TAN CORTÉS PARA DECIR “NOS VEMOS A LA SALIDA, PERO NO LLEVEN PUÑAL”.

    “Señores, los estamos esperando, métanse con la autoridad y no con los ciudadanos, los estamos esperando, eso es una invitación que les hacemos”.

    Fernando Gómez Mont, secretario de los retos, al desafiar al cártel de La Familia. Nota de Ariadna García, Reforma, 22 de julio 2009.

    UN ALBUR ES UNA BENDICIÓN MAL ENTENDIDA.

    “A mí me la persignan”.

    Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec, al comentar las acusaciones de fraude en su contra. La Jornada, 14 de noviembre 2008.

    DE CUANDO LAS HEREJÍAS SE PRODUCÍAN UNICAMENTE POR AMOR AL TURISMO.

    “Jesucristo es el más grande solterón de la historia, pero de casarse hubiera elegido a una tamaulipeca”.

    Manuel Cavazos Lerma, ex gobernador de Tamaulipas, en discurso de campaña. El Universal, 11 noviembre 1992.

    SÍ QUE SE LLEVABAN PESADO EN AQUELLAS ÉPOCAS.

    “Señor presidente (Carlos Salinas de Gortari), que Dios lo guarde muchos años y que los años sean de hule…Señor”.

    Vicente Fernández, charro, cantante y reeleccionista. Nota de Elena Gallegos, La Jornada, 4 de octubre 1992.

    ¿Y QUIÉN ES ESE SEÑOR? EL DON DE HUMOR (INVOLUNTARIO, AUNQUE NO RIME).

    “¿Quién es ese que anda ahí? Es el PRI, es el PRI”.

    Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, durante un homenaje a Gabilondo Soler, Cri Cri. Nota de Ana Laura Vázquez, Reforma, 10 de noviembre de 2008…”

    El legado de analizar en lo cotidiano la incongruencia, las mentiras y las falacias de las elites del poder, dotó de anteojos críticos y reflexivos a grandes segmentos populares, que compraban el periódico solo para solazarse del humor involuntario que inspiraba la clase gobernante y volverlo humor negro de la realidad política del sistema priista primero, y del neoliberalismo después; por ello Carlos Monsiváis tiene la gran contribución de dotar durante años a los ciudadanos de a pie, de herramientas para la reflexión y la incidencia en la inquietante vida pública. Ciudadanos de a pie que a su vez se fueron reinventando y resurgiendo como un nutrido y diverso mosaico que dio vida a las bases del obradorismo social. 

    Cada 4 de mayo, en la fecha de su natalicio, con cada lectura y nueva mirada a su obra, es preciso recordar y revisitar a Monsiváis, quien no sin ejercer la autocrítica sobre los movimientos sociales, se convirtió en uno de los nuestros, abuelo de los influencer’s de hoy, y guía del periodismo independiente. 

    Hoy es el propio pueblo, desde miles, quizá millones de voces que contestan en tiempo real las mentiras, cadenas de odio, vulgares ambiciones políticas, noticias falsas, e incoherencias de los políticos y voceros de las viejas mafias de poder, en sus cuentas privadas de Twitter y demás redes, y combaten vigorosos las replicas de troles y bots, a los que en su época de manera heroica y solitaria Monsiváis también puso en su lugar; con inteligencia, sabiduría, humor, alegría y risas: como debe ser para trascender el odio y la toxicidad del conservadurismo.