Etiqueta: Sucesión presidencial

  • Definiciones 2024. Es el movimiento obradorista

    Definiciones 2024. Es el movimiento obradorista

    Son tiempos de definiciones históricas, políticas y personales para el porvenir. Sobre los hombros de millones de mujeres y hombres libres pesa la responsabilidad de continuar y profundizar la Cuarta Transformación de México. 

    El pueblo que observó, escuchó, atendió, conoció, aprendió y supo de los principios y obra de Benito Juárez García de viva voz en la mayoría de las veces -en las luchas de resistencia contra la intervención cuando el presidente Juárez defendió la Patria con su vida en un periplo a bordo de una carreta por el México profundo-, lo que significó la construcción de una amplia base social y popular que a lo largo del territorio mexicano asumió como suyo el ideario juarista en la búsqueda de justicia, igualdad ante la ley, separación de la Iglesia y el Estado, respeto a los derechos, a las libertades, y el amor a un régimen republicano, y que, debido a la magnitud de la congruencia del presidente indígena -porque los hombres mueren pero las ideas perduran-, representó en el subterráneo de la historia toda una corriente de pensamiento liberal, que podemos caracterizar como el juarismo sin Juárez, y de dónde surgen los clubes liberales primero, y, anti reeleccionistas después, precursores de la revolución mexicana. Ya sin la presencia física de Juárez, los hombres del pueblo contemporáneos a su obra, dieron camino a su legado y enseñanzas que hoy es una raíz nítida de la Cuarta Transformación nacional.

    En nuestros tiempos el pueblo organizado ha observado, reconocido y apoyado los planteamientos transformadores de Andrés Manuel López Obrador en sus múltiples recorridos a todas y cada una de las comunidades del país. Es en el imaginario colectivo donde ubicamos las reflexiones sobre el Humanismo Mexicano, que significará el legado de todas y todos para seguir luchando por la regeneración nacional, para seguir organizados desde todas las dimensiones de nuestra nación. Seremos las mujeres y hombres libres que aprendimos en el movimiento obradorista otra forma de hacer política, fundada en el amor al pueblo, el trabajo de base casa por casa, el tocar puertas y despertar conciencias, y la premisa: por el bien de todos, primero los pobres, quienes habremos de preservar, mantener y profundizar la corriente del pensamiento obradorista.

    Hace 15 años el 10 de abril de 2008 comenzó la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo, ante la reforma privatizadora que pretendía implantar el espurio Felipe Calderón. No eran momentos sencillos para el movimiento, veníamos del reflujo por la desmoralización de no poder evitar el fraude electoral de 2006, y de una despiadada satanización desde los medios de comunicación del plantón Zócalo- Reforma; pero ahí estaba firme ante un presente ominoso el presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador, emulando precisamente el gobierno legítimo de Juárez desde la resistencia, ahora contra los vendepatrias y entreguistas del siglo XXI. AMLO incansable peregrino fundó casas del movimiento y comités en todos los rincones del país; para seguir informando, concientizando y sobre todo evitar desde abajo la entrega a intereses privados y extranjeros de nuestros recursos naturales.

    Aquel 10 de abril mientras los senadores tomaban la tribuna exigiendo un debate real sobre el futuro del petróleo, -entre ellos la gran Rosario Ibarra de Piedra quien durmió ahí cuidando la tribuna-, en las calles, atendiendo el plan presentado el 18 de marzo en el Zócalo, megáfono en mano, y con la sencilla pero vigorosa fuerza de sus palabras, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, -una brillante académica que en los años de los tenis converse había defendido también la educación universitaria de los mismos afanes mercantilistas-, ahora organizaba a “Las Adelitas” y las brigadas para cercar con nuestros rostros, manos y principios todas las calles aledañas al Senado de la República. 

    En tiempos de bonanzas y victorias electorales el tren de la historia avanza tumultuoso, pero en las horas de la adversidad, en las luchas por nuestros derechos contra todo el aparato y poder del régimen, ahí la locomotora ocupaba los esfuerzos de las personas con principios firmes, y cuyo corazón se orienta por el amor a la Patria, como fue en aquellas intensas jornadas la labor de la Dra. Sheinbaum.

    Éramos 20 mil brigadistas del movimiento de resistencia civil pacífica para impedir la privatización de la industria petrolera nacional, 40 brigadas con 500 personas cada una, la nuestra se llamaba Francisco J. Múgica y usábamos paliacates verdes para distinguirnos, previamente en la Alianza de Tranviarios discutimos y aprobamos un “Manual para la lucha pacífica” buscando estar preparados para nunca caer en las provocaciones ni montajes violentos del gobierno usurpador. 

    Como consignan los recuerdos personales y algunas fuentes a las 13:00 horas la Dra. Claudia Sheinbaum, dirigente de las “adelitas” tomó el micrófono y dijo: “Acabo de recibir una llamada de los legisladores, ya tomaron la tribuna del Senado, se quedarán ahí hasta que se retire la iniciativa, porque el debate nacional que propusieron es una farsa”. Entonces comenzaron las acciones y se tomaron en trabajo hormiga las posiciones previamente acordadas, refirió el entonces independiente Proceso: “Caminando del Hemiciclo a Juárez al Eje Central Lázaro Cárdenas y por la calle Tacuba las mujeres se agarraron de los brazos y comenzaron a marchar rumbo al Senado coreando consignas y cantando: ‘Nos tienen miedo porque no tenemos miedo’. Bloquearon las calles de Donceles, República de Cuba, Filomeno Mata, Allende, entre otras, cada brigada se identificaba con gorras de diferente color: blancas, rojas, amarillas, verdes, rosas; todas estaban organizadas, llevaban comida y agua; se repartieron playeras con la consigna “Pemex no se vende, Pemex no se privatiza, Pemex se defiende”, o con la frase que López Obrador ha mencionado en sus mítines: ‘Las mujeres van a rescatar el petróleo como se pueda, con lo que se pueda y donde se pueda´. Por Avenida Juárez entró la brigada 12, mujeres de todas las edades, algunas cargando a sus hijos, llegaron coreando consignas”. 

    Después de tender el cerco civil al Senado, -que ya se había encerrado a si mismo con un cerco militar y policiaco, de miles de soldados, policías federales, antimotines, y vallas-, fuimos convocados al Zócalo el domingo 13 de abril. Fueron esos días de abril jornadas de implacable tensión, día y noche y medianoche, “Adelitas” y brigadistas volvimos a encontramos en una escuela popular de formación política en las calles bulliciosas del centro de la ciudad. Para destacar el carácter pacífico del movimiento en muchas horas permanecíamos sentados e inmóviles en banquetas y media calle; y dónde a pesar del desgaste de luchar contra el monologo del sistema partidista neoliberal, no se perdía la alegría y la esperanza. Había debates, charlas, uno que otro músico tocando rolas, obras de teatro “el loro negro”, películas, performances, y en una pequeña carpa, todo el tiempo a veces sin poder dormir, ahí estaba Claudia Sheinbaum evaluando y asignando tareas para resistir con sabiduría en la hora de las convicciones.

    Ante la disyuntiva que amerita la sucesión presidencial de 2024, la respuesta está en el corazón del movimiento, en la esencia de lo que hemos sido en tiempos difíciles, en las actuales horas de la gran transformación anhelada por muchos que ya partieron y dejaron como legado también una vida de lucha. 

    Son tiempos de definiciones, de caminar con quien ha caminado, resistido y luchado hombro con hombro con nosotros, quien predica también con ejemplo, humildad y firmeza, porque para saber a dónde vamos nunca debemos olvidar de dónde venimos. En la tradición del movimiento obradorista, de nuestras utopías que guían los sueños colectivos, hoy decimos, sí con respeto siempre al que piense diferente, pero con claridad: el Humanismo Mexicano trascenderá el 2024 y profundizará los cambios a favor del pueblo de México. Es Claudia.

  • La sucesión que se avecina

    La sucesión que se avecina

    A poco menos de 2 años que finalice el primer gobierno del pueblo y de la transformación se comienzan a sentir vientos de nostalgia. Nos ha tocado vivir un momento estelar en la historia nacional pues hemos sido testigos del primer gobierno con vocación hacia la sociedad y que vela por sus intereses supremos.

    El actual presidente de la República es el principal líder político del país y el más importante de la corriente de izquierda progresista. Es un liberal en todo el sentido de la palabra y dejará en una especie de orfandad a millones de mexicanos que lo han apoyado, apoyan y seguirán respaldando de cara a los retos que nos presenta la coyuntura mundial de crisis y economía de guerra. 

    No obstante que las vicisitudes y retos que ha presentado la crisis del COVID, la posibilidad de una recesión y el contexto mundial de conflictos bélicos, nuestro gobierno encabezado por el tabasqueño más prominente de la actualidad ha destacado y ha puesto en el concierto internacional una economía de las que son denominadas peyorativamente “emergentes” como una de perspectivas positivas hacia el futuro como protagonista debido a las medidas implementadas y a las políticas enfocadas en atender segmentos sociales, antaño olvidados y los cuales ahora son puestos en primer lugar en las prioridades presupuestales además de inversión en infraestructura estratégica como carreteras, refinerías, puertos, aeropuertos y lineas de ferrocarriles que son sin lugar a dudas pensadas para obtener en el corto y mediano plazo los beneficios que se debieron obtener desde hace lustros con el presupuesto público. 

    Es por ello que en la sucesión que se nos avecina y que se presentará nuevamente una lucha encarnizada entre la corriente conservadora y corrupta por un lado y la continuidad en el proceso de transformación más relevante en décadas por el otro. 

    Esa es la dimensión de la próxima cita en las urnas. Vendrán unas escaramuzas previas, entre ellas la “batalla maestra” como la denominó Horacio Duarte, ex jefe de las aduanas y cercano hombre del presidente. 

    Es importante cuidar la sucesión y al protagonista que remplazará al titular del ejecutivo para que quien ocupe ese privilegio sea alguien coherente y se comporte a la altura de las circunstancias y del momento estelar que nos ha tocado vivir.

  • SHEINBAUM SE APODERA DE MORENA, Y EBRAD…

    SHEINBAUM SE APODERA DE MORENA, Y EBRAD…

    Este día sábado 17 de septiembre se llevó a cabo el 3er Congreso Nacional de Morena para la “renovación” de su órgano nacional, con la participación de los 3 mil congresistas del país de los 300 distritos federales, en una jornada maratónica se eligieron primero a consejeros nacionales y posteriormente a las carteras que integrarán el CEN nacional de esa institución.

    Pero ¿cuál es la relevancia de este ejercicio partidista? Definitivamente es trascendental y de vital importancia para las aspiraciones de las llamadas “corcholatas” 

    RECAPITULANDO: En los ejercicios propios que se llevaron a cabo en las renovaciones de las entidades federativas del país, ya se establecía como una ventaja para Claudia Sheinbaum la colocación de congresistas en todos los distritos afines a ella, dado a que la participación interna de sus equipos fue bastante notoria y muy activa, lo cual es legítimo ya que ella es militante de ese partido, hasta ahí todo dentro la lógica, por otro lado los muy pocos simpatizantes de Adán Augusto también hacían lo propio dentro de sus esfuerzos posibles, pero llamaba mucho la atención el poco interés de los equipos del canciller por dicha participación en ese proceso interno.

    Y cómo era de esperarse la actuación de los equipos Sheinbaum-Adán fueron ganando terreno en los todos los distritos federales del país, operadores políticos muy conocidos nunca le faltó a esta dupla, lo que llevó a nivel nacional a tener mayoría de congresistas, obviamente sin resistencia se pueden lograr estas posiciones; sin embargo hay que señalar que dentro de esos equipos existen diversas corrientes y no necesariamente corren en la misma dirección, aunque son más los de la jefa de gobierno que los del secretario de Gobernación. De esta forma se preparaban para un congreso nacional que avizoraba las condiciones de un final esperado.

    Sencillamente la mayoría de consejeros nacionales y después las carteras del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, incluyendo a un Alfonso Durazo como presidente de consejo, sucediendo a Bertha Luján, se inclinaron a favor de Claudia Sheinbaum, porque no es un secreto que el gobernador de Sonora ha externado su apoyo irrestricto a la jefa de gobierno; por otra parte, muy extrañamente desde un día antes ya se publicaba en redes sociales un listado de cómo quedarían conformadas las carteras del CEN de Morena. Casualmente, tal cual así quedaron al final de la jornada, por ahí pasada la media noche.

    Ahora bien, una vez conocidos los resultados se vuelve evidente quién controla a partir de hoy a Morena, por lo que viene otra pregunta, ¿cómo piensas ganar un proceso de selección interno, en un partido que controla uno de los aspirantes por el mismo cargo que tú? La respuesta se vuelve lógica, pero la dejamos a la imaginación y juicio del lector.

    Tal vez por eso es que a título propio, el mejor canciller que ha tenido México en la historia, aprovechando la coyuntura del momento decidió honrar la memoria de la Reina Isabel II entre otras actividades por Europa, sí bien es cierto que Marcelo Ebrard cuenta con una aprobación sumamente alta, se antoja difícil ganar una encuesta de un partido que no cuenta con condiciones favorables para él, aún cuando la ganara de una manera aplastante y contundente, el efecto de este proceso interno deberá traer consigo los próximos días y tal vez semanas, la actuación y actualización de la ruta qué seguirá cada una de las corcholatas.

    Vivimos en tiempos de política adelantada y por ende de decisiones estratégicas; hoy más que nunca se vienen a la mente las palabras del senador Ricardo Monreal las cuales cito: “Soy el arma secreta de Morena”, lo que nos lleva a la inferencia de que hablaba que pudiera ser ese “factor decisivo” o una especie de “comodín”; no olvidemos la demostración de control y poder que dio en el Senado “colocando” al Senador Alejandro Armenta como presidente de la Cámara y aún sumar los 52 votos que representa la oposición a favor de él; actualmente el “satanizado” Monreal se encuentra muy claramente administrando los tiempos, los cuales  se presumen casi en sus límites.

    Tampoco se debe descartar el factor Gerardo Fernández Noroña que ve con muy buenos ojos la propuesta de Marcelo Ebrard, estos dos “reconocidos” o “no” como tales, siguen siendo corcholatas que juegan en el papel sucesorio y que cuentan con una aprobación interesante, destacándose el diputado federal del PT en las últimas semanas, manteniendo una alza sostenida en las encuestas; una vez más se manifiestan los tiempos con vientos electorales de 2024. Muy pronto se tendrán que visualizar las rutas a seguir de cada uno de los aspirantes. A las definiciones les queda muy poco tiempo y este mismo año podríamos tener claridad de lo que pasará de cara a la sucesión presidencial.

  • Us and them… Ustedes y Nosotros

    Us and them… Ustedes y Nosotros

    De la legendaria banda británica, Pink Floyd, se desprende esta no menos icónica pieza de su álbum The Dark Side of the Moon: Us and Them, que define en su primer verso y estribillo uno de los fenómenos sociales más interesantes y utilizados por los políticos desde los albores de esta suerte de “ciencia” (la política), que se ha definido también desde palacio como un “arte” o hasta un “noble oficio”, pero claro, matizando que es sólo cuando se pone al servicio de los demás, que el poder se convierte en virtud.

    Recientemente ha llamado mi atención el surgimiento de hashtags y acrónimos que intentan agrupar a los seguidores de cualquier corriente que apoye a tal o cuál personaje, sobre todo aquellos aspirantes a obtener la preferencia de quien vote para abanderarlos como sucesores de AMLO en la presidencia de la república.

    La feroz batalla no se ha hecho esperar y vemos surgir apodos que hipócritamente tratan sólo de describir a quien simpatiza con cualquiera de los “suspirantes”, desde “monrealistas”, hasta “marcelistas”, muchos perfiles twiteros de dudosa identidad y procedencia intentan empujar artificialmente una suerte de segregación que logre aclarar la de por sí borrosa visión de aquellos que no tienen otro contrincante en frente, que ellos mismos.

    Los nuevos tiempos han traído un fenómeno nunca antes visto: políticos teniendo que luchar con las armas de su desempeño y obligados a vencer la sombra de sus desaciertos. No vamos ha hablar de líneas del metro terminadas con prisa y catastróficamente derrumbadas, ni de directoras de ese sistema de transporte protegidas a mansalva, tampoco de traiciones de ambiciosos vulgares que se fotografían junto a quienes gozan del más amplio repudio de la sociedad para mandar señales que de tan ambiguas, acaban por aclarar la diminuta capacidad intelectual o la desesperación de quien actúa de tal manera, sino de los personajes que a cuestas cargan cuestionamientos que los vuelven tan sólo humanos y peor aún: tan sólo políticos.

    Tales funcionarios cuentan con claroscuros, con fortalezas y debilidades, con trayectorias accidentadas y manchadas por cualquier cantidad de errores o pifias y sin embargo, son lo mejor que puede ofrecer el sistema, después de la altísima vara que deja el actual presidente, quien a pesar de ser un hombre con los mismos errores que cualquiera, goza de una capacidad de empuje y una integridad que lo mantiene en niveles de aprobación inauditos para un mandatario que haya pasado por una crisis sanitaria como la reciente pandemia y la consecuente crisis económica en la cuál él y su gabinete han sabido mantener al país a flote, con salud financiera envidiable hasta por potencias económicas otrora idolatradas por tecnócratas e intelectuales orgánicos.

    La vieja estrategia “divide y reinarás” (o “vencerás” como el argot popular la ha deformado), consistente en dividir un gran problema en fracciones pequeñas, para despojarlo de su magnitud y poder ocuparse parte por parte de atacarlo, parece ser la única manera que conocen los actuales políticos para hacerse con el poder, sin importar los daños que ocasione el que tal método sea aplicado a un movimiento social que basa su supervivencia y éxito, no en la división, sino en el fortalecimiento de la verdadera sociedad y su restauración como soberana en una verdadera democracia.

    Los razonamientos e ideologías detrás de hashtags o apodos que identifican a instigadores de la división, los cuáles irónicamente, atraen a quienes buscan incluirse dentro de un grupo compacto y fuerte que comparta sus ideales, no parecen la mejor idea cuando la disputa aún no es interna, sino en contra de una bestia gigantesca hecha de poderes financieros, sindicatos charros, medios de comunicación controlados por el dinero, órganos que de tan autónomos, actúan al margen incluso de nuestra propia constitución y que, aunque agónica, aún es capaz de tirar coletazos que desestabilizan y cobran víctimas a todos los niveles y en todas las formas.

    La manera de hacer política en una transformación tan ambiciosa como nos planteó este, su apenas primer ciclo de gobierno, debe también ser completamente nueva, pues las viejas formas sólo terminarán arrojando los mismos pestilentes, putrefactos, mórbidos, tóxicos, decadentes, agónicos, asquerosos y repugnantes resultados de antaño.

    DA CAPO

    Us and them
    NOSOTROS Y ELLOS

    And after all we are only ordinary men
    FINALMENTE SÓLO SOMOS HOMBRES (Y MUJERES) ORDINARIOS

    Me and you
    TÚ Y YO

    God only knows it´s not what we would choose to do
    DIOS ES EL ÚNICO QUE SABE QUE ESTO NO ES LO QUE HUBIÉRAMOS ELEGIDO HACER

  • La sucesión presidencial de la 4T: Tiempos vertiginosos

    La sucesión presidencial de la 4T: Tiempos vertiginosos

    El proceso a través del cual el presidente de la República y Morena definirán a su candidata o candidato presidencial para los comicios de 2024, ha transitado por varias fases en los tiempos de la “Cuarta Transformación”.

    El 5 de julio de 2021, en el marco de su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó a los funcionarios de su gabinete que podrían dar continuidad al proyecto morenista, de forma clara ya estaban al frente la jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubon, canciller; el ejecutivo sumó a Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier y Rocío Nahle, para abrir un poco la baraja, pero también para el relleno, como mandan los cánones.

    La política, como todas las dimensiones de la vida desde hace unas décadas, se encuentra en medio de la aceleración de los tiempos, el calendario ya no es lo que era, con la era de las tecnologías también aterrizó en el mundo “el imperio de lo efímero”, parafraseando al pensador francés Gilles Lipovetsky, valga esa expresión aplicada a la moda, también para el escenario político.

    Ya es cotidiano escuchar al presidente Andrés Manuel que le quedan poco más de dos años de gobierno, como si fueran a terminar mañana mismo; luego de que presentó su informe “A la mitad del camino”, el 1 de diciembre de 2021, el titular del ejecutivo tiene el cronómetro político en la mano. El 28 de abril de 2022, en reunión con legisladores de la coalición que apoya a la #4T, el nombre del secretario de gobernación, Adán Augusto López, salió a la palestra, como otro contendiente con peso específico; como en los tiempos del viejo régimen, el titular de gobernación siempre es un precandidato a considerar.

    Acorde con los tiempos de esta sucesión adelantada, el 12 de junio de 2022, en el corazón del último bastión fuerte del priismo, la Ciudad de Toluca, Estado de México, fue marco para el inicio formal del proceso de sucesión presidencial de la 4T, pero ahora desde la estructura del partido Morena; estuvieron los que son realmente precandidatos, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, justo en ese orden, con una percepción bastante clara entre los simpatizantes morenistas, respecto a la correlación de fuerzas.

    Ello es significativo porque representó también el inicio de los trabajos para arrebatarle el Estado de México al PRI y darle formal sepultura política en 2023, es decir, ratificar el previsible resultado de la contienda presidencial de 2024, desde 2023. Este ha sido el eje de los tiempos de sucesión de la “Cuarta Transformación”: julio y diciembre de 2021, abril y junio de 2022.

    Apenas ayer era julio de 2018, López Obrador ganó con 30 millones de sufragios y asumió la presidencia de la República el 1 de diciembre, arrancaba así su proyecto de política social, signo de la 4T, proyecto que ha caracterizado su visión sobre el futuro de México, en el que “por el bien de todos, primero los pobres”; para marzo de 2020 la peor catástrofe sanitaria de los últimos cien años azotaba a México y al mundo entero: más de 6 millones de decesos al 17 de junio de 2022 y una profunda crisis económica; el 24 de febrero de 2022 Rusia inició la guerra contra Ucrania y agravó el escenario económico mundial, para nuestra fortuna no escaló a guerra mundial en la que todos perderíamos.

    Hoy son tiempos políticos en México que miran más hacia el futuro inmediato, que al presente, el corto plazo está a la vuelta de la esquina, para ser precisos, el 4 de junio de 2023 y el 2 de junio de 2024, nuevo gobierno en el Estado de México y nuevo gobierno federal quedarán definidos en esas fechas, previsiblemente en clave 4T.

    Reserva

    No sería sensato cerrar esta participación sobre la sucesión presidencial morenista, sin reiterar lo que he dicho en twitter, las encuestas no son un método democrático; en la democracia participa ampliamente el pueblo; en ello, el presidente López Obrador y la dirigencia morenista están muy poco extraviados en teoría política, ninguna democracia se sustenta en encuestas; lo que sí es democrático son las elecciones primarias, ahí está para referencia la reciente experiencia Chilena, en la que el hoy presidente Gabriel Boric derrotó a Daniel Jadue, en las elecciones primarias de la coalición “Apruebo Dignidad”, celebradas el 18 de julio de 2021.