Los presidentes de EUA y China acordaron un encuentro en la cumbre de la APEC en octubre y planearon visitas mutuas para 2026.
El presidente Donald Trump anunció que se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur. Trump dio el anuncio tras una llamada telefónica con Xi y expresó que la conversación fue muy positiva.
La cumbre se llevará a cabo en Gyeongju, Corea del Sur, del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2025. Durante la llamada, ambos líderes discutieron temas importantes, como el comercio, el fentanilo y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Trump también mencionó que planea visitar China a principios de 2026 y que Xi visitará Estados Unidos en el momento adecuado. El mandatario estadounidense agradeció la aprobación de TikTok y destacó los avances en las conversaciones.
Esta reunión marca un paso significativo en las relaciones entre las dos naciones, las cuales han enfrentado tensiones en los últimos años. La comunidad internacional espera que el encuentro contribuya a mejorar la cooperación entre EUA y China.
La plataforma más popular entre jóvenes en EUA permanecerá operativa mientras se concreta su transición a propiedad estadounidense, con respaldo de Trump y Xi.
El futuro de TikTok en Estados Unidos dio un giro histórico este lunes, cuando el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que se alcanzó un acuerdo con China para que la propiedad de la red social pase a manos estadounidenses, en cumplimiento con las preocupaciones de seguridad nacional. Bessent precisó que los detalles comerciales del pacto permanecen confidenciales y que los presidentes Donald Trump y Xi Jinping se reunirán este viernes para formalizar la operación.
Trump había fijado como plazo límite el 17 de septiembre para que la matriz china ByteDance vendiera la filial estadounidense, ante el temor de que el gobierno de Pekín tuviera acceso a los datos de millones de ciudadanos. La intervención directa de ambos mandatarios permitió destrabar las negociaciones y garantizar que la aplicación siga funcionando en territorio estadounidense, generando alivio entre los usuarios y en la industria tecnológica.
El acuerdo, según Bessent y el representante de Comercio, Jamieson Greer, equilibra la seguridad estadounidense con la equidad para China, y marca un precedente en la gestión de empresas tecnológicas internacionales bajo la presión de seguridad nacional. Además, se mantienen abiertas las negociaciones arancelarias entre ambos países, con una quinta ronda prevista en las próximas semanas.
TikTok, lanzada originalmente como Douyin en 2016 por ByteDance, se consolidó en EUA tras adquirir Musical.ly en 2017. Hoy cuenta con más de 1,500 millones de usuarios activos en el mundo, incluyendo 150 millones en Estados Unidos, y es un referente cultural y de entretenimiento entre los jóvenes. La operación permitirá mantener esta influencia mientras la compañía transita hacia un control estadounidense, garantizando que los datos de los usuarios queden bajo jurisdicción local.
Con esta medida, Estados Unidos evita la desvinculación forzosa de TikTok y asegura que la red social continúe disponible para su creciente base de usuarios, mientras fortalece la seguridad nacional y establece un precedente de regulación sobre empresas tecnológicas extranjeras.
China, India y Rusia se unieron en la vigésimo quinta Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) para establecer un nuevo orden internacional. Este esfuerzo busca desafiar la influencia de Estados Unidos.
El presidente chino, Xi Jinping, presentó una iniciativa de gobernanza global. En su discurso, destacó la necesidad de un sistema más justo que responda a los intereses del “Sur Global”.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, respaldó la propuesta. Afirmó que la OCS promueve un multilateralismo genuino, que considera las necesidades de diversas naciones.
Durante la cumbre, Xi y el primer ministro indio, Narendra Modi, se comprometieron a fortalecer su cooperación y resolver disputas fronterizas. Esto ocurre en medio de tensiones comerciales con Estados Unidos.
Los líderes firmaron 24 documentos que establecen compromisos de cooperación. Esto incluye acuerdos para combatir el terrorismo, el narcotráfico y otros delitos transnacionales.
En el ámbito económico, los países miembros apoyaron reformas para mejorar la gobernanza internacional. También rechazaron medidas coercitivas que amenacen la seguridad alimentaria y energética global.
La OCS, fundada hace 24 años, busca fomentar la confianza y la cooperación entre sus miembros. La cumbre reunió a más de 24 líderes de países no occidentales, representando una parte significativa de la población y la economía mundial.
Xi Jinping, Narendra Modi y Vladímir Putin se reunieron en Tianjin y enviaron un claro mensaje a Washington.
El evento mostró cómo la política de Trump ha afectado las relaciones internacionales y, según analistas, esta cumbre representa un reajuste en las alianzas globales.
Trump ha deteriorado la relación histórica entre Estados Unidos e India, dado que su imposición de aranceles está alejando a Nueva Delhi de Washington y acercándola a Moscú y Pekín.
Las fotografías de su encuentro resaltan la unidad entre estos líderes, pues se muestran riendo y saludándose, lo que refleja una nueva dinámica de estas naciones y envía un mensaje claro a Estados Unidos.
La participación de países como Irán y Kazajistán en la cumbre subraya la creciente influencia de China y Rusia, pues ambos buscan aprovechar la insatisfacción mundial hacia las políticas comerciales de Estados Unidos.
Xi instó a los miembros a rechazar la “mentalidad de Guerra Fría”, así como Putin también aprovechó la ocasión para criticar a Occidente por la guerra en Ucrania, reforzando su colaboración con China.
Este encuentro marca un cambio significativo en el panorama geopolítico, ya que los líderes están buscando consolidar su poder en un mundo cada vez más polarizado.
Rusia y China se oponen a sanciones “discriminatorias” que afectan el comercio mundial. Así lo afirmó el presidente ruso, Vladímir Putin, en una entrevista reciente.
Putin anunció que ambos países trabajarán para reducir las barreras comerciales. Su visita a China, programada del domingo al miércoles, busca fortalecer la cooperación económica.
Durante su estancia, Putin asistirá a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en Tianjin. Luego, se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping, para discutir nuevos acuerdos.
La relación entre Rusia y China ha crecido desde la invasión de Ucrania en 2022. China ha aumentado sus compras de petróleo ruso y ha vendido productos a Rusia, impulsando el comercio bilateral.
En 2024, el comercio entre ambos países alcanzó un récord de 245 mil millones de dólares. Esta visita es clave para Putin, quien busca revertir la desaceleración del comercio tras las sanciones occidentales.
Putin y Xi han mantenido más de 40 reuniones en la última década, reafirmando su asociación estratégica “sin límites”. La colaboración entre Rusia y China podría cambiar el panorama comercial mundial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prorrogado la tregua arancelaria con China por 90 días. Esta decisión se tomó horas antes de que expirara el acuerdo anterior.
La nueva orden ejecutiva evitará que los aranceles sobre productos chinos aumenten hasta el 145%. Trump expresó optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial con Pekín.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino también mostró esperanza de obtener “resultados comerciales positivos”.
Las negociaciones entre ambos países continúan, y funcionarios de la Casa Blanca se muestran optimistas. La incertidumbre persiste, pero Trump elogió su relación con el presidente chino, Xi Jinping.
Estados Unidos y China retomarán este lunes en Estocolmo las negociaciones para extender la tregua arancelaria que ambos países acordaron en junio, con plazo hasta el 12 de agosto para concretar un acuerdo duradero.
La tregua busca evitar una nueva escalada en la guerra comercial que podría disparar aranceles por encima del 100%, afectando las cadenas globales de suministro.
Las conversaciones estarán encabezadas por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng. Llegan justo después del histórico acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, que incluye un arancel del 15% y compras millonarias de energía y equipo militar.
Sin embargo, analistas no prevén un acuerdo igual de ambicioso entre Washington y Pekín, pero sí una probable prórroga de 90 días que mantendría la calma hasta una posible reunión entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping a finales de año.
Mientras, la administración Trump considera imponer nuevos aranceles en sectores clave como semiconductores y productos farmacéuticos, elevando la tensión comercial.
“Estamos muy cerca de un acuerdo con China… más o menos hemos llegado a un acuerdo, pero ya veremos cómo va”, dijo Trump.
Un avión Antonov An-24 con cerca de 50 personas a bordo se estrelló este jueves en la región de Amur, en el Extremo Oriente de Rusia. Las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes.
La aeronave, operada por Angara Airlines, cubría la ruta entre Blagoveshchensk y Tinda, cuando perdió contacto durante un segundo intento de aterrizaje en el aeropuerto de destino. El fuselaje fue hallado en llamas, a 16 kilómetros de Tinda, en una zona boscosa y de difícil acceso.
De acuerdo con el ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, más de 150 socorristas participan en las labores de recuperación. El Comité de Investigación abrió una pesquisa por un posible incumplimiento de normativas aeronáuticas.
Entre las víctimas se encontraban dos menores de edad, seis tripulantes, cinco empleados de los Ferrocarriles Rusos y un ciudadano chino, según datos oficiales. El presidente Xi Jinping expresó sus condolencias a su homólogo Vladimir Putin tras conocerse la noticia.
El avión, fabricado en 1976, tenía su certificado de aeronavegabilidad extendido hasta 2036, pero este accidente pone en la mira la seguridad aérea en zonas remotas de Rusia, donde los trayectos aéreos son esenciales ante la falta de conectividad terrestre.
Este siniestro se suma a una serie de accidentes aéreos en 2025, lo que aumenta la presión sobre el gobierno ruso para revisar las condiciones operativas de las aerolíneas regionales.
El presidente Donald Trump pidió a China que imponga la pena de muerte a los traficantes de fentanilo. Esta solicitud surge en medio de la crisis de adicciones en Estados Unidos.
China respondió firmemente, indicando que la crisis del fentanilo es responsabilidad de EE.UU. El portavoz de Exteriores, Lin Jian, afirmó que Estados Unidos debe resolver el problema.
Lin enfatizó que, a pesar de la buena voluntad de China para colaborar, EE.UU. impuso aranceles que perjudican el diálogo sobre narcóticos. Agregó que este enfoque afecta gravemente los intereses de China.
Trump hizo sus declaraciones mientras se encontraba rodeado de familiares de víctimas de sobredosis por fentanilo. Aseguró que espera que China actúe pronto en este asunto.
El fentanilo, un opioide sintético, es altamente adictivo y puede ser letal en pequeñas dosis. En los últimos años, cárteles de México han utilizado precursores químicos de China para producirlo.
A pesar de una disminución reciente en las muertes por sobredosis, el fentanilo sigue siendo responsable del 60 por ciento de estas muertes en EE.UU. La epidemia de opioides se originó en la década de 1990 con la promoción de analgésicos recetados.
China insistió en que cualquier cooperación debe basarse en un diálogo respetuoso y en el reconocimiento de los hechos. Si Estados Unidos desea trabajar en conjunto, debe adoptar un enfoque constructivo.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, confirmó que Donald Trump busca una fecha adecuada para visitar China. Esta declaración se produjo tras una reunión con el canciller chino, Wang Yi, en Kuala Lumpur.
Rubio señaló que Trump ha recibido una invitación para visitar China y que ambos presidentes desean que este encuentro se realice. El objetivo es fortalecer las relaciones entre las dos potencias.
La reunión entre Rubio y Wang Yi fue considerada “muy productiva”. Rubio destacó la importancia de mantener un contacto regular y positivo entre EE.UU. y China, especialmente en medio de tensiones por la guerra comercial y la crisis en Ucrania.
Trump había mencionado previamente que Xi Jinping lo invitó a visitar China durante una conversación telefónica en junio. En esa charla, ambos líderes discutieron principalmente la guerra comercial, que se encuentra en un momento crítico.
La reunión de los secretarios de Estado tuvo lugar durante el foro de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Durante este foro, Rubio también expresó su interés en discutir el apoyo de China a Rusia en la guerra de Ucrania.
Las relaciones entre EE.UU. y China enfrentan desafíos, como la situación en Taiwán y las tensiones en el mar de China Meridional. A pesar de estos escollos, ambos países buscan mantener un diálogo constructivo para lograr estabilidad en sus relaciones.