El presidente estadounidense anunció la reanudación de pruebas nucleares tras más de tres décadas de pausa, en medio de su encuentro con Xi Jinping y el repunte de las tensiones globales.
El presidente Donald Trump encendió las alarmas internacionales al ordenar al Pentágono reanudar las pruebas de armas nucleares para mantener “igualdad de condiciones” frente a Rusia y China, lo que rompe con más de tres décadas de moratoria en Estados Unidos.
El anuncio ocurrió horas antes de su reunión con su homólogo chino, Xi Jinping en Busan, Corea del Sur, donde ambos líderes fortalecieron las relaciones tras meses de fricciones comerciales. “Estados Unidos tiene más armas nucleares que cualquier otro país. Dado que otros están realizando pruebas, he ordenado al Departamento de Guerra que hagamos lo mismo”, declaró Trump en redes sociales.
La decisión marca un giro radical en la política de no ensayos vigente desde 1992, cuando Washington detuvo oficialmente las pruebas con fines explosivos. Expertos del Congreso estiman que tomaría entre 24 y 36 meses reactivar el proceso, debido a la complejidad técnica y los requisitos legales que implicaría.

El anuncio llega en un contexto geopolítico tenso. Rusia presume nuevos misiles con capacidad nuclear, como el Burevestnik y el torpedo Poseidón, mientras China amplía su arsenal y desarrolla silos para misiles intercontinentales. De acuerdo con el Pentágono, Pekín podría alcanzar las mil ojivas nucleares antes de 2030.
Aunque Trump asegura que su meta es la “desnuclearización global”, analistas advierten que su orden podría detonar una nueva carrera armamentista, lo que ha alentado a potencias como Rusia, China, India o Pakistán a retomar sus propios ensayos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió que espera que Washington cumpla su compromiso de suspender pruebas y actúe para “preservar la estabilidad estratégica mundial”.

Deja un comentario