Categoría: Osvaldo Mejía

  • Estados Unidos pierde su brillante calificación: Moody’s baja su rating por déficit y polarización política

    Estados Unidos pierde su brillante calificación: Moody’s baja su rating por déficit y polarización política

    Moody’s ha decidido bajar la calificación crediticia de Estados Unidos de “Aaa” a “Aa1”. Esta decisión se basa en el creciente déficit fiscal y la alta deuda del país. La agencia subrayó que los costos de intereses son ahora significativamente más altos que los de otros emisores soberanos con calificaciones similares.

    En su comunicado, Moody’s mencionó la falta de consenso político entre las administraciones y el Congreso. Esta situación ha impedido el desarrollo de medidas para controlar los grandes déficits anuales y los costos de intereses en aumento.

    Además, Moody’s cambió la perspectiva de la calificación de “estable” a “negativa”. Este ajuste refleja la creciente preocupación sobre la capacidad de Estados Unidos para gestionar su deuda a largo plazo. La agencia también hizo hincapié en la polarización política que complica la implementación de políticas fiscales sostenibles.

    La advertencia llega en un momento crítico. La deuda nacional ya supera los 34 billones de dólares, y el país enfrenta presiones por el envejecimiento de la población. Las recientes alzas en las tasas de interés de la Reserva Federal han incrementado los costos de la deuda.

    A pesar de que Estados Unidos sigue siendo una de las economías más fuertes, la decisión de Moody’s podría aumentar el costo de financiamiento del gobierno. Esto podría afectar la confianza de los inversionistas internacionales, especialmente en un año electoral donde el manejo de la economía será crucial.

    Moody’s era la última de las grandes agencias de calificación que mantenía la máxima calificación para la deuda soberana estadounidense. Sin embargo, ya había rebajado su perspectiva a finales de 2023 debido al aumento del déficit y de los pagos por intereses.

  • Petróleo: Una gran apuesta energética

    Petróleo: Una gran apuesta energética

    Muchos cuestionamientos han surgido acerca de la política energética que se ha implementado durante la administración del Presidente López Obrador. El principal de ellos, y el más común y cliché es el que se han encargado de promover los opositores: El conflicto con las energías limpias.

    Digamos que los detractores no son muy inteligentes ni mucho menos realistas, pues de lo único que se encargan es de comparar a México con Europa y EE.UU, siendo que vivimos realidades sociales muy distintas. Y aunque nuestros niveles de desarrollo, economía, educación y demás factores fuesen iguales a los de estas potencias, ni aún así podría incursionarse de lleno en las energías limpias, pues es insostenible.

    Según la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), se prevé que el consumo global de petróleo aumente hasta 2055. Es decir, sería insostenible alcanzar la neutralidad climática prevista para 2050 en los acuerdos de París. Aunque es innegable que a mediano plazo la movilidad eléctrica rebase al petróleo, también sería incierto apuntar que las energías renovables podrían sustituir completamente al petróleo. O al menos así lo menciona Aneeka Gupka, Director research de Widsomtree Europe, quien hace referencia a los análisis energéticos de la consultora británica Wood Makenzie: “Para lograr los acuerdos de París, el ritmo de electrificación tendría que dispararse súbitamente. Aunque quisiéramos creer que la energía renovable sobrepasaría al petróleo en 2040 en lo que a términos de generación eléctrica se refiere, no esperamos que la energía limpia sea capaz de reemplazar al petróleo completamente, ni siquiera en el año 2070”.

    El Fenómeno Pemex

    Enmedio de un contexto incierto en el sector energético, el Presidente López Obrador hizo una apuesta contra todo pronóstico y la está ganando. El rescate de Petróleos Mexicanos, un complejo y ambicioso plan, está dando frutos, pues las utilidades que ha generado en el primer trimestre de este año han sido las mayores que se han registrado desde hace 18 años, al reportar una utilidad neta de 6126 millones de dólares.
    De esta forma, la decisión del Presidente es uno de los mayores aciertos de su administración, pues la mayor producción de petróleo que se está reportando en los últimos meses cobra relevancia en medio del contexto geopolítico internacional por los precios elevados del petróleo generados por la crisis energética en Europa derivada de la guerra de Ucrania.

    De esta forma, si México sigue por el camino que va, podría alcanzar la autosuficiencia en combustibles para el año 2023, e incluso generando un excedente que se podría exportar para países como EE.UU y Europa en general, que han demostrado precisar del petróleo para que sus economías no queden paralizadas.

    Con base en esto, nos es posible determinar que el gobierno mexicano está haciendo un gran trabajo al apostar por el rescate a Pemex y la autosuficiencia energética, pues México y gran parte de los países industrializados dependerán, quieran o no, del petróleo al menos por 50 años más. Y el gobierno mexicano no puede estar equivocado, pues al menos al día de hoy, alrededor del mundo, 25 proyectos de refinerías están en marcha para culminarse en 2024-25 y con una proyección de producción energética de, al menos, 50 años, siendo que la mayoría de ellos están en Medio Oriente, una región petrolera por naturaleza, y en Asia, una región que está en un crecimiento industrial nunca antes visto.

    Dicho esto, el ocaso del petróleo no está tan cerca como la revolución verde lo indica y como montones de opositores se han encargado de pregonar por cielo, mar y tierra; pero ¿qué decir del circunspecto ignorante que aborrece de lo que no entiende y juzga lo que no sabe?

    ¡Hasta la victoria siempre!

    “En la unión está la fuerza y nuestra salvación.”

    -Rubén Blades.
  • Crónica de una muerte anunciada

    Crónica de una muerte anunciada

    La moratoria constitucional, anunciada y firmada por Marko Cortés y los demás ‘líderes’ de oposición el 9 de junio, es el principio de su fin. 

    Vemos en el panorama político mexicano el ocaso de lo que por un tiempo fueron las élites que controlaban el rumbo histórico del país. De aquéllos grandes partidos ahora sólo queda el amargo recuerdo y una huella que difícilmente puede borrarse de la memoria colectiva de los mexicanos. 

    Aunado a esto, la oposición no ha hecho absolutamente nada por siquiera intentar reivindicarse, por el contrario, parece que se esfuerza aún más en acelerar su inexorable declive político, y lo que pasa es que los opositores aún no han sabido comprender a López Obrador. Andrés Manuel es, a manera de comparativa, ese laberinto sin salida en el que la oposición se encuentra inmersa, confundida, sin saber qué hacer o qué camino tomar, el Andrés Manuel ha sido ese muro infranqueable que a sus detractores les ha causado tanta frustración.

    Pero, seamos francos, ¿qué ha hecho realmente bien la oposición para ganarse el favor del pueblo? Realmente nada, pues lo único por lo que el pueblo recuerda a estos personajes es por el hecho de ponerse siempre en contra de la voluntad popular: Reforma Eléctrica y, recientemente, la moratoria constitucional para echar abajo la reforma electoral y de la Guardia Nacional. ¿Quién los asesora? ¿Quién en su sano juicio y en plena función de sus facultades mentales cree que está haciendo bien al desechar proyectos insignes del partido con más apoyo popular en México? 

    Esto es, sin duda, una crónica de muerte anunciada. Un aviso de lo que está por pasar en 2023 en Coahuila y Estado de México, y 2024 en la contienda presidencial.

    Pero dejémoslos vivir en su mundo de fantasía en el que creen que están siendo una verdadera oposición, aunque a decir verdad no es justo tener un gobierno tan completo y preparado con una oposición tan mediocre y conformista, sin embargo eso es problema de sus simpatizantes y no de nosotros.

    ¡Hasta la victoria siempre con Andrés Manuel!

  • El despertar del mexicano

    El despertar del mexicano

    Hay en el México contemporáneo un fenómeno que causa revuelo en todos los estratos de la sociedad: El despertar político del mexicano.

    Décadas han pasado desde que el mexicano (individualmente hablando) dejó de interesarse en la política del país. Ya sea por apatía, pérdida de fe o, en el mayor de los casos, el inexorable destino que había en la política mexicana. Y sí, nos referimos a los periodos de política neoliberal que se encargaron de saquear al país, tanto en lo colectivo como en lo individual, esa política que debilitó el país en todos sus ámbitos: Económico, cultural, social y, por supuesto, el ámbito político. Este último es el protagonista de esta columna, pues es innegable el envilecimiento colectivo de la política que se gestó durante el periodo neoliberal en  nuestro país.

    No hace más de diez años hablábamos con las personas de la tercera edad (que ciertamente son los más interesados en la política), y lo que encontrábamos en sus charlas no eran más que palabras de desesperanza y apatía: “¡Todos son iguales! ¿De qué sirve votar si ya sabemos que se roban las elecciones? ¡La política ya no sirve!”

    ¿Qué le pasó al país en estos años que hizo que el mexicano perdiese la confianza, la fe, la esperanza en la política? Pues basta revisar el historial de gobiernos que estuvieron al mando del país desde el año 1982, cuando De La Madrid llegó al poder, hasta 2018 cuando Peña Nieto culminó su mandato. 

    Un periodo que se caracterizó, entre otras cosas, por la debilitación del aparato democrático mexicano, que dio como resultado una despolitización en gran parte del país, aunado al envilecimiento y, con perdón, al embrutecimiento que promovían los principales medios de comunicación de nuestro país. 

    Una época oscura, gris, de niebla en la vida política mexicana, así era el periodo neoliberal. 

    En 2018, terminó eso. Renace en el país una esperanza ante esos años caracterizados por la discordia entre las élites políticas y el pueblo. A esto le llamo el fenómeno López Obrador.

    ¿Por qué fenómeno? Es fácil explicarlo: Desde 2018, el mexicano ha vivido una odisea de autodescubrimiento moral y político, se ha quitado la venda de los ojos, “ha salido de la caverna” para los más elitistas. La sociedad mexicana ha tenido un despertar inmenso en cuanto a política se refiere, y esto se ha dejado ver en todos los estratos de nuestra sociedad. Pero lo verdaderamente admirable, es que esta nueva manera de hacer política le ha devuelto la fe en la política a los mexicanos que ya la veían perdida. 

    Y esto nos beneficia a todos, incluso a los principales detractores del movimiento, pues esta nueva forma de hacer política ha traído, como consecuencia positiva, el fortalecimiento de la democracia participativa que se había visto tan debilitada en el país. 

    Tenemos un camino muy largo por recorrer y no será fácil, pero confíamos en este renacer de nuestra sociedad. Y absolutamente todos tenemos una obligación política que no debemos olvidar: No permitir nunca que aquellos años, aquella etapa oscura, vuelva a repetirse. Gracias al fortalecimiento de nuestra democracia participativa hemos abierto un sendero de esperanza y de lucha, no abandonemos ese camino.  ¡Hasta la victoria siempre!

    “Cada nación depende del corazón de su gente
    y a un país que no se vende nadie lo podrá comprar
    ¡No te olvides!

    -Rubén Blades.