Categoría: Opinión

  • Privaticemos la verdad

    Privaticemos la verdad

    En un esfuerzo titánico ─publicado a finales del año pasado─ para la verificación de datos y el combate de la desinformación que se comparte en línea, The Associated Press, leyó de inicio a fin un documento, de no más de tres cuartillas, publicado por la revista londinense The Economist, titulado: “Los poco probables ganadores económicos del 2022”.

    El objetivo: desmentir la afirmación, hecha en redes sociales, que sostenía que la revista inglesa publicó un conteo en el que ubicó a la economía mexicana como la sexta mejor del mundo. El resultado ─una gala de lectura de comprensión y rigor interpretativo─ de dicho esfuerzo, concluyó que The Economist nunca ubicó a la economía mexicana como la sexta mejor del mundo, sino que realizó un conteo donde solo incluyó a 34 de los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su mayoría países ricos, y en ese conteo ubicó a la economía mexicana como la sexta mejor de esos 34 países.

    No faltara quien piense que la precisión hecha por The Associated Press es una ridiculez, un no querer ver los logros de la CuatroTe con no otro objetivo que el de seguirla desprestigiando. Se equivocan, el extremo rigor de la AP es una declaración de principios que debemos celebrar, una denominación de origen que no podemos permitir que sea profanada: la verdad le pertenece a quienes se oponen, a quienes buscan una manera distinta de hacer las cosas, a quienes ─recurriendo a la desinformación infodémica─ buscan fragmentar la percepción de la realidad, en nombre del desprestigio de gobiernos que pretendan transformar las condiciones materiales de su ciudadanía; y, bajo ninguna circunstancia debe permitirse la más discreta de las exageraciones en pos de celebrar a los enemigos de la sumisión al orden colonial.

    De esta manera, no importa si el listado propuesto por The Economist considera a 34 de las principales economías del mundo, lo importante es que deja fuera a 161 o 173 países (dependiendo el listado al que cada uno se apegue). Y si esos países están fuera, más allá de que su desempeño económico haga innecesario incluirlos en la lista, entonces México no puede ser ubicado en el sexto nivel mundial por el simple hecho de que el listado no es mundial. Punto.

    ¿Qué más da si el 2022 fue un año económicamente malo para la gran mayoría del mundo y se pretendía destacar a las economías que hicieron un buen trabajo? ¿Para qué señalar que el desempeño de la economía mexicana fue mucho mejor que el de la Alemana? ¿Quién necesita aplaudir que la inflación en nuestro país es inferior a la de países neoliberales como Gran Bretaña? Nada aporta a la discusión el detenernos en detalles mínimos como que el desempeño económico de la CuatroTe, haya superado al desempeño económico de países ─modelos para nuestra oposición─ como Canadá (no nieguen que conocen a alguien quiere irse a vivir a Canadá para tener una “mejor vida”), Japón (tan disciplinados, honestos, ejemplares y con un desempeño peor al nuestro), Francia, Suiza, Noruega y ─¡Horror de los horrores!─ Estados Unidos de América, sí, el hijo predilecto del neoliberalismo, aparece en el listado de The Economist, catorce lugares por debajo de México, esta república nopalera que tendría que estar agradecida por el solo hecho de que alguien quiera saquear sus recursos naturales.

    Reparar en todo ello, no hace más que contribuir a la polarización de nuestra sociedad, permitir que cualquiera ─porque perdón, pero la gente de la CuatroTe y sus votantes son unos cualquiera que no saben lo que es vivir con privilegios, lujos, excesos y derroches─ se apropie de la verdad y la interprete libremente sin pasar por el filtro de la comentocracia nacional que todo lo matiza, maquilla, disfraza y acomoda para beneficio propio y el de sus patrones, es polarizar al punto de aislar a nuestra “N” veces heroica clase aspiracionista, dejarla sola en sus afanes por vivir en Europa y mandar a sus hijos a estudiar a Estados Unidos.

    En este sentido ¿Para que ahondar en que el mismo reporte de The Economist señala que entre las características de los países con peor desempeño económico, destaca la no soberanía energética? ¿Para que insistir en que la soberanía energética es un tema fundamental para tener no solo una economía sana, sino una sociedad prospera? ¿A quien beneficiaría hacerlo? Seguramente no a los X Gonzalez, mucho menos a sus hordas de esbirros y huelelillos. Y, si no los beneficia a ellos ¿Qué caso tiene mencionarlo?

    Entrados en gastos

    Tampoco tiene sentido insistir en que la fortaleza del peso en un contexto mundial en el que es más común que una moneda se devalúe constantemente a que se mantenga estable, es muestra del buen trabajo económico que se está haciendo desde el gobierno. Mejor argumentar que el tipo de cambio depende de múltiples factores, que afrontar la realidad y aceptar que, en una economía especulativa como la que habitamos, todo se reduce a la confianza que el gobierno genera en los mercados. A fin de cuentas, lo importante es que lo importante permanezca ajeno a quienes no importan y se convierta en ganancias de esa clase minoritaria y privilegiada que merece lucrar con el hambre y la miseria de todos los demás.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
  • La estrategia

    La estrategia

    La lógica indicaba que la solución al grave problema del narco gobierno gestado e incubado en los sexenios prianistas iba a ser una tarea ardua, demorada y que se debía librar con paciencia e inteligencia operativa.

    A casi 5 años del comienzo del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se comienzan a dar resultados concretos y se avizora de manera palpable que los objetivos trazados se han venido cumpliendo a cabalidad, pues era necesario primero tener un conocimiento profundo del grado de penetración que tenían los cárteles en o desde las instituciones gubernamentales para después proceder a cercenar los tumores y el cáncer delincuencial que se padecía. 

    Era de esperarse que ello no podía darse de forma inmediata, pues como todo comienzo, tenía que darse una comprensible limpia e introspección con acciones concretas y ordenadas desde la voluntad política de la cabeza del Estado mexicano. 

    Como un librito o instructivo, la estrategia del Presidente ha quedado muy clara, inicio atacando los graves problemas estructurales que atizaban la desigualdad y malestar social, posteriormente procedió a preparar a las fuerzas y efectivos federales entorno a una guardia nacional y preparadas por las instituciones castrenses poniéndolas a tono para servir a la patria cumpliendo labores que van paulatinamente enalteciendo su identidad, ocupando y custodiando infraestructura estratégica para el país. 

    Vimos cómo el ejecutivo dotó de múltiples tareas al gran conglomerado de fuerzas armadas para la materialización de sus proyectos prioritarios con la intención de usar su preparación y fuerza, al mismo tiempo conjurando cualquier intención o asomo de golpismo que pudiera darse por los afines al grupo que dominaba, véase el ejemplo en el sur del continente. En ese sentido cobra relevancia que ante esa estrategia nos encontremos más cerca de la idea que el mismo titular del ejecutivo ha planteado que ahora si existe una real distinción entre autoridad y crimen organizado, cuestión que no ocurría así desde hace algunos sexenios. 

    Por otra parte, el papel de los medios masivos tradicionales de comunicación develan lo que está significando para sus dueños el golpe asestado al crimen organizado pues es bien conocido que estos mismos empresarios tienen intereses y contubernios con las empresas criminales y sus cabezas principales. En ello conllevan un riesgo importante de ser descubiertos y puestos en evidencia, el dramatismo y línea editorial enfocada en querer pintar un escenario sanguinario y de desastre en Sinaloa con su narrativa perversa y tergiversadora de “sufrimiento de la población” ha creado un intento de desdeñar o minimizar el gran trabajo que se llevó a cabo en el operativo y captura de uno de los criminales más buscados del orbe y dejó de utilizar aquellas grandes puestas en escena que solían narrar cuando eran beneficiarios de personajes oscuros como García Luna quienes hasta les llegaron a montar operativos a diestra y siniestra para que las televisaran en vivo, pues es bien conocido que todo lo armaban y fabricaban por conveniencia mutua, cometiendo graves delitos y culpando inocentes exhibiendo chivos expiatorios, otro ejemplo el caso de Israel Vallarta y Florence Cassez.

    Esos tiempos afortunadamente terminaron y con ello, esperemos que cada vez se vaya conjurando la atroz violencia que nos lastima a todos.

  • Lógica y política

    Lógica y política

    Desde la infancia, las personas van formándose poco a poco, sobre todo en el arte de la Lógica, ya que es un conocimiento indispensable para la convivencia social. 

    Se empieza a aprender cómo un «algo» es único en sí mismo (principio de identidad). Por ejemplo, en el futuro, no habrá otro miércoles 11 de enero de 2023. Se vive en un día que jamás se volverá a repetir.

    Por otra parte, del principio de identidad se deriva otro, del cual se hablará ahora, es decir, el principio de no contradicción.

    Pero antes, para comprender en su completud dicho principio, primero hay que tener presente otro más: el principio de tercero excluido. 

    Este principio consiste en que  determinar la veracidad o falsedad de algo. Esto quiere decir que una oración como: “está lloviendo”, será verdadera, siempre y cuando, efectivamente, esté cayendo agua de las nubes. Y será falso si eso no acontece.

    Esto quiere decir que no hay una tercera opción (por eso el nombre). Si algo no es verdadero, entonces es falso; y si algo no es falso, entonces es verdadero (lo mismo aplica en términos morales: entre lo bueno y lo malo; o correcto e incorrecto).

    Y es esto lo que lleva al principio de no contradicción. Un «algo» no puede ser verdadero y falso al mismo tiempo (recuérdese que se habla en los términos de la lógica formal).

    Por tanto, si se clasifica algo como una acción equivocada, incorrecta, mala, etc., como fue, por ejemplo, no concretar la detención de Ovidio Guzmán («Culiacanazo» 2019) no habría por qué decir lo contrario ahora que las fuerzas armadas lograron concretar su detención.

    Sin embargo, aquí es donde entra la política. Porque, por más contrario que sea a la lógica, en la política (no la ciencia política, sino el entorno político) el principio de no contradicción no opera como tal; es nulo.

    Hace unos días, por ejemplo, se decía que la apreciación de la moneda nacional (el peso) era contraproducente. Un mal augurio. Pero antes de eso, se decía que la depreciación también lo es.

    Entonces ¿si sí, mal y si no, también? Al parecer, en la política no importa si no se respeta el principio de no contradicción, o al menos eso demuestra la actual oposición, la cual parece estar en contra de todo lo que proponga la administración pública actual, aunque eso signifique entrar en contradicción (Peña, diría otra cosa).

    Si llegara a presenciar esto Lakatos, seguramente diría que estamos ante elementos característicos de la pseudociencia. Algo que no extrañaría, pues la época actual permite un abundamiento de meras opiniones sin ningún sustento científico.

    Por lo mismo, de acuerdo con el húngaro, la pseudociencia se caracteriza por no aportar nada al conocimiento científico, porque no se atreve a dar traspiés. Por tanto, en lugar de aceptar los fallos, se inventan mil excusas para explicar el por qué no pasó lo que se dijo que pasaría.

    Y esto último también ha pasado en los últimos días (pero que no es nada nuevo). En los medios, por ejemplo, se hacen afirmaciones que tras no cumplirse, se tratan de justificar. 

    Pasó ahora con la llegada de Biden a México. Se dijo no aterrizaría en el AIFA, y eso fue lo terminó por pasar. Ante el fallo, surgieron las excusas.

    Y este es un problema que también hay que atender. Popper decía que «aprendemos del error», pero cuando no se está dispuesto a cometer errores, nada se aprende.

    Al final, no solo es lógica y política, sino también ética. Pero eso será tema para otra ocasión. Eso sí, en nada contribuye en descalificar todo lo que afirma un contrario y pensar que uno mismo es el que poseedor de todas las respuestas. Ya Sócrates había advertido sobre las consecuencias de esa actitud.

  • Hacia una universidad no neoliberal

    Hacia una universidad no neoliberal

    La universidad juega un papel fundamental en la gestión del conocimiento. El conocimiento pasa por distintas fases de un mismo ciclo, primero se genera, luego se difunde y finalmente se aplica. La universidad es pieza clave y tiene el desafío de mantener un balance en la dinámica de este ciclo del conocimiento sin descuidar ninguna de sus fases. Es en la universidad en donde se lleva a cabo gran parte de la labor de investigación científica y tecnológica de un país. La universidad genera nuevo conocimiento y cuestiona el ya existente con miras a mejorarlo. Económicamente, la universidad contribuye al producto de una nación, entre otras cosas, por el conocimiento que aporta, de ahí la importancia de impulsar a las universidades en su labor científica, académica y social. La universidad se presenta como respuesta a muchas de las interrogantes y encrucijadas que se presentan a nivel mundial en materia de desarrollo y bienestar.

    Es muy importante que las universidades mejoren en la forma en que crean conocimiento y lo dan a  conocer a la sociedad, es decir, mejorar en la forma en que el conocimiento que se genera en sus aulas, laboratorios y centros de investigación llega a la comunidad que los envuelve, y no me refiero sólo a los pares investigadores o colegas científicos de distintas disciplinas, no me refiero únicamente a la difusión de sus resultados de investigación entre pares, de una forma horizontal, sino a una divulgación de este conocimiento también de forma vertical, que trascienda las fronteras del tecnicismo y de la jerga disciplinar y que permita llegar a una mayor cantidad de población, a las masas de la sociedad, que le llegue al pueblo de una forma simple y cotidiana.

    Un reto al que se enfrentan las universidades es el de encontrar los canales de comunicación y de transmisión efectiva de este conocimiento y cumplir con su compromiso social. En ocasiones, quizás por una falta de orientación y rumbo (tal como ha ocurrido en el periodo neoliberal), las propias universidades son víctimas de la trampa del conocimiento y de forma arrogante separan la ciencia de la sociedad olvidando con ello que, desde su naturaleza, el conocimiento es social, parte de la sociedad y llega a la sociedad, es decir, es la sociedad el principio y el fin del propio conocimiento. 

    La labor de la universidad en la generación de conocimiento es ardua y permanente. Son abundantes los recursos que se necesitan para que la labor de las universidades se lleve a cabo de manera efectiva al interior de una sociedad. Cumplir a plenitud con estos objetivos requiere de talento y de libertad entre sus dirigentes y sus autoridades (todo lo contrario de lo que ocurre en la UNAM), talento para diseñar estrategias que los lleven al éxito de su plan institucional y libertad para no caer en intereses de grupos de poder que privilegien los intereses supremos de la ciencia y de la generación de recursos humanos de alta calidad. Para ello se requiere tener conciencia del importante papel que juega la universidad como punta de lanza del desarrollo, no sólo al interior de la misma, entre sus agremiados, sino fuera de esta, es decir, entre la misma sociedad, entre el pueblo raso, el ciudadano común. Es mediante una visión abierta a la sociedad en la que se puede incentivar la mejora continua, la transparencia y la rendición de cuentas. Es en el cumplimiento de sus objetivos fundamentales y en la presentación de sus resultados medibles y palpables en donde en términos reales la sociedad puede evaluar el papel de la universidad y juzgar su éxito o su fracaso (si medimos con esta vara sabremos que muchas de las universidades del centro del país y del interior de la república han fracasado en su intento por hacerse llamar la “máxima casa de estudios”).

    Es muy importante que la universidad no neoliberal se evalúe a sí misma desde una posición de honestidad y que en contraste con los resultados de sus pares, ya sea a nivel local, regional, o incluso nacional e internacional, se ubique en la posición que le corresponde en materia de generación de nuevo conocimiento y desde ahí, tome medidas para una mejora continua, mejora que en ocasiones demanda decisiones radicales en la forma de operar y de gestionar sus recursos, es decir, es desde el reconocimiento de las posibles falencias desde donde se puede mejorar de forma real y verdadera, sin simulaciones. En ocasiones las propias universidades llevan a cabo malas prácticas y de forma coludida y en contubernio con las agencias certificadoras hacen como que “cumplen a plenitud” con los “estándares”, en donde se preocupan más por “pasar” la evaluación que por cumplir en términos reales con las necesidades básicas que requieren sus docentes para la investigación, o con las necesidades de infraestructura o de material de trabajo que requieren sus alumnos para brindarles un espacio digno de enseñanza y aprendizaje.  

    La universidad no neoliberal requiere tener como prioridad brindar a sus estudiantes un espacio libre de corrupción y ser un referente ético. Si en una universidad se llevan a cabo actos de corrupción, la universidad pierde con ello la calidad moral de brindar a sus estudiantes una educación honesta con principios y valores, se requiere enseñar con el ejemplo. Los mismos estudiantes son autocríticos y se dan cuenta, ellos pueden distinguir la hipocresía de sus autoridades y la falta de congruencia entre los resultados de las certificadoras y su realidad educativa, esto provoca en los propios estudiantes una baja autoestima y una falta de credibilidad en la gestión de sus directores de facultad, coordinadores o jefes de departamento. Frente a estas malas prácticas, más allá de aliarse, las autoridades se separan de la comunidad universitaria hasta conformar una élite. Es muy recurrente encontrar que tanto en universidades públicas como en universidades privadas lleguen autoridades que más allá de fortalecer los principios universitarios, se dediquen a cometer delitos que le cuestan en su prestigio a toda la comunidad universitaria, estudiantes y egresados, por ejemplo, autoridades que cometen delitos de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, lavado de dinero, tráfico de influencias, nepotismo, influyentísimo, corrupción, entre otros (véase como ejemplo la lista de universidades que aparecen en “La Estafa Maestra”). 

    En ocasiones, las mismas universidades supuestamente “certificadas en calidad educativa” son las mismas que presentan bajos salarios para su personal, contrataciones temporales y condiciones laborales injustas e indignas, aulas de clase deterioradas, falta de insumos básicos (copias, impresiones, plumones, proyectores, etc.), bibliotecas desactualizadas, profesores poco preparados, falta de mobiliario, carencia de personal de limpieza, insumos de higiene y sanitarios, falta de seguridad en el plantel, necesidades de infraestructura tecnológica (equipos de cómputo, softwares, acceso a revistas especializadas y otros recursos electrónicos), falta de revistas científicas y de divulgación propias de la universidad por facultad y disciplina, ausencia de espacios de recreación y de formación continua, falta de cubículos docentes y espacios para el asesoramiento y la regularización de estudiantes, así como la carencia de personal para identificar el talento universitario o para tratar alumnos con necesidades educativas especiales o para atender estudiantes que padecen racismo, clasismo, discriminación, o que son víctimas de violencia o son excluidos por su idioma o por su dialecto, o por su cultura, religión o tono de piel, entre otros.

    El concepto de “calidad de la educación” a nivel universitario requiere ser replanteado. Por ejemplo, un estudiante de calidad requiere un docente de calidad, es decir, un docente que sea mediador entre el conocimiento que genera y el conocimiento que le brinda a su alumnado, de ahí la importancia de que los docentes se involucren en actividades de investigación científica y que su formación alcance los mayores niveles de estudio posible, para este propósito la universidad requiere brindar todas las condiciones al docente para una mejor formación, una formación continua de aprendizaje, de un aprendizaje y formación profunda de su disciplina, no meramente una “capacitación” técnica o instruccional (como con cursos básicos de manejo de office o cursos de manejo de estrés en el aula de clases), no, sino de un conocimiento serio y formal, con la didáctica y la andragogía que demanda la enseñanza y el aprendizaje de su propia disciplina, es aquí donde se privilegia, además de la creación del conocimiento, su difusión, la habilidad del docente de difundir entre sus colegas los resultados de su investigación y de tomar retroalimentación para su perfeccionamiento e impartir su disciplina entre sus estudiantes con nuevas y mejores formas de enseñanza. 

    El docente universitario de una universidad no neoliberal requiere desarrollar la habilidad de crear nuevo conocimiento, de difundirlo y de divulgarlo. No cabe la idea de que, por un lado, en una localidad se cuente con una “universidad de calidad” si únicamente se limita a la formación de recursos humanos y a la publicación de investigaciones en revistas indexadas y que, por otro lado, la sociedad que envuelve a ese centro de estudios viva en condiciones de miseria, o en pobreza extrema, o que la mayor parte de la población sea víctima de una concentración del ingreso desmedida. La universidad no neoliberal no puede ser espectadora de las injusticias sociales, de contemplar la marginación y exclusión de la población más vulnerable, por el contrario, requiere tener una visión incluyente y tener la convicción de ayudar a los demás con los recursos con los que cuenta, más allá de una responsabilidad social, tiene un compromiso de apoyar el alcance de los objetivos de desarrollo y mejorar la calidad de vida de las personas en el corto, mediano y largo plazo. Es en este punto que después de generar conocimiento y difundirlo, busque alternativas para su aplicación, para “aterrizar” o “descodificar” todo lo que se encuentra en la teoría al terreno de lo real, no contemplar sino incidir en la realidad para tener un impacto profundo y favorable en la sociedad. 

    Al día de hoy, lamentablemente las propias universidades suelen ser parte en muchas ocasiones de una trama privatizadora y no socializadora de conocimientos, sobre todo cuando obedecen a intereses de una cúpula ya sea universitaria, sindical, política o empresarial. Una universidad no neoliberal requiere establecer vínculos “hacia afuera” pero privilegiando la autonomía universitaria y permitiendo expandir el impacto que esta pueda tener en la calidad de vida de su población. Atender cada una de las partes del ciclo de conocimiento requiere de una supervisión por parte de las autoridades de la universidad, sobre todo de personal con liderazgo y visión a futuro (como dice nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, pensar en la siguiente generación no en la siguiente elección), dado que los procesos de desarrollo requieren de tiempo para su maduración. No resulta conveniente para los planes de desarrollo universitario el cambio de autoridades que obedezcan a vulgares intereses políticos o de alguna planilla en el poder, cuando eso ocurre, es síntoma de que la universidad se encuentra cooptada por intereses que sobrepasan el interés universitario de la propia comunidad (Véase el caso de la UdeG). 

    No se puede hablar de calidad en la educación si no se cuenta con personal honesto, sino se establecen lazos con la sociedad que permitan resarcir los graves problemas nacionales. En ocasiones los docentes universitarios se suelen limitar en su campo de acción, es decir, se limitan a dar clase para cumplir con su horario, o a publicar en una revista para atender las evaluaciones a su producción científica, descuidando el impacto social que su conocimiento puede llegar a tener en los grandes problemas del país. Estas limitaciones suelen justificarse dentro del claustro de profesores por distintas razones, incluso adjudicándolas a su propia “formación”, lo cierto es que no encuentran la manera de “descodificar” ese conocimiento teórico para llevarlo a un terreno empírico de mayor impacto (como dice AMLO, tienen que “subirle el nivel”), este tipo de docentes requieren de una mayor orientación y apoyo en sus actividades académicas para brindarles alternativas a su labor docente y que esta no sea limitativa a solo un plano profesor-alumno, por el contrario, que el docente se presente como un agente de cambio junto con el propio estudiante. 

    Está ampliamente documentado la crisis en el aprendizaje que nos ha traído esta pandemia, hoy más que nunca requerimos de los docentes universitarios fuera del aula de clases (más territorio y menos escritorio), hoy más que nunca requerimos de universidades de puertas abiertas, empáticas con los problemas graves de la humanidad, hay toda una agenda pendiente con la desigualdad económica que se vive a niveles globales y con el resarcimiento al daño que le hemos hecho al medio ambiente. La pandemia del Covid-19 ha dejado estragos en la población más vulnerable, las universidades requieren resaltar su lado humano y con ello su labor humanitaria, en ocasiones cometemos el error de dejarle esta labor a disciplinas como el trabajo social o a las humanidades, por el contrario, tenemos que apoyarlas y tomar estas como disciplinas transversales para que podamos llevar el conocimiento a un trabajo de campo. No podemos volver a cometer el error de seguir separando la ciencia de la sociedad, ni tampoco de excluir a la sociedad de los beneficios de la ciencia. 

    Hasta el momento la universidad que no cumple con el ciclo de conocimiento propuesto, requiere entonces reestructurar la forma en que gestiona sus recursos, en otras palabras, si el saldo de los resultados a nivel social es negativo, entonces requiere replantear su forma de operar y de manejar los recursos con los que cuenta. Hacer una mejor revisión de los insumos y resultados obtenidos le permitirá cambiar de estrategia, requerirá también de una oficina que guarde vinculación con la atención de las demandas sociales de la ciudadanía. Un esquema de incentivos al personal docente apoyaría esta labor social, estamos hablando de incentivos económicos que apoyen también la economía familiar del profesorado, amén de revisar sus propios términos de contratación y terminar de una vez por todas con las condiciones indignas, de explotación y tercerización que padece el personal docente contratado por asignatura o por tiempo definido de forma temporal y con esa incertidumbre de saber que esta un ciclo escolar pero el próximo quizás ya no. 

    La universidad no neoliberal puede contar con un área especializada y que se dedique exclusivamente en monitorear y medir el impacto que esta tiene en el bienestar y en el desarrollo de la localidad, de la misma manera puede llevar a cabo el monitoreo de la contribución que esta realiza al alcance de los objetivos de desarrollo a escala local, nacional e internacional. Por ejemplo, de los grandes problemas que demandan atención inmediata puede tener el registro de cómo es que la universidad apoya al logro de garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales; o monitorear de qué forma la universidad impacta en darle cumplimiento a una mayor justicia social, o a reducir la corrupción y combatir la impunidad; o bien apoyar a la población vulnerable, a mejorar la democracia, o mejorar el análisis de información y distinguir las noticias falsas, etc., en términos generales, se trata de apoyar a la humanización de la sociedad que tanta falta hace.

    Finalmente, hoy la universidad tiene la oportunidad de despojarse de una vez por todas del ropaje neoliberal y migrar hacia una universidad no neoliberal, de retomar el ciclo del conocimiento y de generar esta sinergia que permita resarcir los graves problemas que enfrenta la humanidad. Debe dejar viejos paradigmas y empezar a pensar y pensarse en su papel humanista de ahora en adelante, vislumbrar un futuro más prometedor donde ésta sea el centro y motor del desarrollo, mirarse a sí misma y ponerse como meta, por ejemplo, que no debiera haber pobreza donde haya una universidad, no debiera haber desigualdad donde hay una universidad, la universidad no neoliberal requiere adoptar todos estos problemas y hacerlos propios y atenderlos con humildad, honestidad, valor y vocación, características que distinguen a un humanista. Se va requerir de cambios y de replantear sus contenidos curriculares, pero esto es así, cambios continuos y revolucionarios, nos lo demanda la realidad. No hay cabida para la pasividad, ya no basta con únicamente “dar clase”, eso quedo en el pasado, la universidad no neoliberal requiere ser transformadora y de aquí en adelante ser punta de lanza de la justicia social y pilar fundamental del bienestar. 

  • No es polarización, es politización

    No es polarización, es politización

    Una frase muy hecha por la oposición ha sido la referente a que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y todos los millones que integran el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y la Cuarta Transformación (4T) sólo polarizan a la población y en vez de unir buscan la confrontación. La práctica nos ha demostrado que se equivocan y que justamente los opositores de derecha son quiénes caen en esas acciones. Por ello, decidí escribir las siguientes líneas a propósito de los últimos acontecimientos en la política nacional.

    Cómo te Ovidio

    Ya pasó una semana de la detención de Ovidio Guzmán, líder de una pequeña célula del Cártel de Sinaloa e hijo del gran capo (ya detenido) Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo. En un operativo que se realizó en la madrugada y que tenía planeándose más de seis meses se enfrentó a la resistencia de la delincuencia organizada que trajo unos días de caos y de guerra en el estado costero. Sin embargo, la situación ya fue controlada y se reportaron pocas bajas.

    Hace pocos años también se le había detenido pero en ese momento se tomó la decisión de soltarlo por el costo de vidas que traería si se le mantenía cautivo. El mismo AMLO dijo públicamente que había sido su decisión pues son primero las vidas humanas que la detención de esa persona.

    En un primer momento la oposición hizo de las suyas al mencionar que el presidente era empleado de Ovidio y por eso lo había soltado, que el gobierno estaba coludido con el narcotráfico que ahí estaba la prueba. Y si eso no era suficiente para su pobre intelecto, había que inventar que si AMLO saludó a la mamá del Chapo significaba su vínculo con los narcotraficantes, eran hechos contundentes.

    La maroma derechaira tuvo que dar varias vueltas con la reciente captura de Ovidio. Ahora tuvieron que decir que al coincidir con la visita del presidente estadounidense Joe Biden por la X Cumbre de Líderes de América del Norte era un regalito para él o incluso que había sido ordenado por el mismo gobierno de Estados Unidos, ya que AMLO pues trabaja para ellos. Y así, sucesivamente e increíblemente salen a relucir más teorías sin sustento real para seguir encubriendo la verdad, esa que les duele y es que están muy equivocados y no pueden reconocer ningún logro del gobierno actual.

    El verdadero choque de trenes

    Lamentablemente también en estos días nos enteramos que ocurrió un accidente nuevamente en el metro de la Ciudad de México (CDMX). Justamente cuando la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se encontraba en Michoacán para una gira con el gobierno de esa entidad aliada. Se tuvo que regresar a atender de manera seria el problema y reprogramar esa visita para después.

    Como viles zopilotes la oposición nuevamente atacó de manera visceral a Claudia con muchas calumnias. Era el momento idóneo para su golpeteo político, incluso las huestes de Ricardo Monreal y de Marcelo Ebrard se fueron a la yugular para tratar de debilitar la figura de la Jefa de Gobierno.

    Tanto unos como los otros pecan en contribuir a debilitar el actual proyecto de la 4T. Sí, es bueno ser crítico pero siempre con fundamentos y ética. No podemos caer precisamente en apoyar indirectamente a la derecha, no comprender los momentos que vivimos y la coyuntura política solo abona a que el bienestar de la mayoría de la población se pueda ver afectado.

    Animal Político

    Como seres humanos somos entes sociales, nos desenvolvemos –nos guste o no- en una sociedad y tenemos participación en ella. Por eso es de suma importancia que participemos en los asuntos políticos para no permitir que pasen cosas que nos afecten a nosotros pero también a las demás personas.

    Construir un mundo mejor es obligación del conjunto de personas que integramos las sociedades. La polarización como hemos visto viene más de los opositores que de quienes estamos convencidos de la 4T. Nosotros construimos y no destruimos, eso lo tenemos claro. Como dice nuestro presidente, no es polarización, es politización y que bueno que se tenga en un México acostumbrado a la despolitización y al saqueo neoliberal.

    • Redes: https://www.facebook.com/chaarlie.brown.5  y Twitter @CarlitosMarx5 
  • LA DETENCIÓN DE OVIDIO

    LA DETENCIÓN DE OVIDIO

    El narcotráfico es uno de los peores cánceres de México. Es el resultado del capitalismo y su priorización de bienes materiales y de estatus social sin importar a quién o qué dañe. Peor aún en un país como el nuestro en el que la impunidad y la corrupción son cosas de lo más común. Afortunadamente, las capturas de los narcotraficantes más importantes de la actualidad han sido realizadas con éxito. Ya se capturó al Chapo Guzmán, a la Barbie y recientemente al hijo del Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán. 

    En 2019 ya se había capturado a este líder; sin embargo, su aprehensión provocó muchísima violencia en Sinaloa, por lo que las autoridades se vieron obligadas a liberarlo. A pesar de los antecedentes, la seguridad nacional decidió volver a organizar un operativo y se logró con éxito el jueves 5 de enero. Dicho operativo consistió en una planeación y observación meticulosa de seis meses en el área de influencia llamada Los menores. Por medio de automóviles que usualmente son utilizados por grupos delictivos es que fue identificado Ovidio Guzmán.

    Por los antecedentes de la aprehensión, el gobierno le solicitó a los ciudadanos que se resguardaran en sus hogares debido a las manifestaciones y bloqueos de las vialidades. Por desgracia, la violencia en la zona no ha disminuido, ha habido dieciséis bloqueos y agresiones en varias zonas en Culiacán. Por ahora, ni el gobierno ni los representantes de la Defensa han dado su brazo a torcer.

    Muchas personas se están preguntando si Ovidio será trasladado a EE. UU. al igual que su padre, y es que el país mencionado ofrecía hasta cinco millones de dólares por información valiosa para su detención. Tanto Ovidio como su hermano fueron acusados por el gobierno de los Estados Unidos de distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana. Por ahora se espera su sentencia en México y en el país americano. 

    Considero que la captura de Ovidio Guzmán es otro mérito del gobierno actual. López Obrador prometió combatir uno de los peores males en país: la impunidad. Es sabido que en todos lados existe la delincuencia; pero en México son raramente condenados debido a que el crimen organizado está aliado con el gobierno. Favorablemente, el equipo de Morena se ha dedicado a la justicia y se demostró este jueves.

  • DESPEGANDO

    DESPEGANDO

    Las bases de la transformación se asientan y profundizan; hay una fuerza que logra conseguir esto, como una especie de sustentación, fuerza que tira de una aeronave hacia arriba y la mantiene en el aire, lista para despegar. A su vez, la oligarquía realiza sus mayores esfuerzos para con la gravedad, hundir “el avión” en el fracaso…

    Sin embargo, nada le ha funcionado a ese pequeño grupo mitómano, pues día tras día sus narrativas se desmoronan (casi siempre por si solas) y sus argumentos se vienen abajo cada vez que se enfrentan con la realidad. Las acciones y logros del presidente López Obrador per se, evidencian a la triste derecha dirigida por los más grandes intereses de la otrora privilegiada y casi desvanecida oposición. Justo como acaba de suceder con el Aeropuerto Felipe Ángeles, obra usada por los opositores para golpetear, criticar y desprestigiar al gobierno actual, bautizándola como “central avionera” bajo la justificación de que “no cumplía con los estándares internacionales, y que tampoco era un aeropuerto de prestigio” (sic.). Discurso que se vino abajo al momento en que el presidente de los Estados Unidos aterrizó en el AIFA.

    -“Lo que diga el presidente López Obrador” dijo Joe Biden, frase que tomó vida al momento en el que el Air Force One, aterrizó en el AIFA para su primera visita como presidente, a México.

    Con este hecho, es confirmada la clase mundial del aeropuerto construido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmación que ya venía asomándose con el constante aumento de pasajeros y operaciones en el AIFA, dejando en claro que no se trataba de uno de los famosos elefantes blancos, sino que es una auténtica megaobra en beneficio de las y los mexicanos. 

    Para la derecha pesimista, periodistas, intelectuales, analistas etc. el presidente Joe Biden no solo no iba a aterrizar en el Aeropuerto Felipe Ángeles, sino que también sería terrible la relación entre los dos mandatarios. ¡Cosa que resultó totalmente lo contrario! La dignidad de México es ahora más respetada que nunca, hecho que quedó marcado con los tres grandes y eufóricos gritos que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, 2 años atrás en la Casa Blanca con el entonces presidente Donald Trump. Esos tres grandes gritos fueron: ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!…

    Esas no son las únicas narrativas que el presidente de México ha derrumbado en los últimos días. Pues hay que recordar la captura de Ovidio Guzmán, que demostró que no existe tal “pacto con el narco”. Y que, si de economía se trata, tampoco nos hemos convertido en “Venezuela”. En lo que sí nos hemos convertido es en uno de los países con la moneda con mayor apreciación frente al dólar. 

    Los esfuerzos de aquel grupo minoritario que busca enfrentar, combatir y derrotar a la democracia siguen siendo insuficientes y hasta absurdos, diría yo. Su ambición es gigantesca pero su falta de humanismo los supera y los lleva a la derrota y al fortalecimiento de la Cuarta Transformación. 

  • Por primera vez en México una mujer presidirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación

    Por primera vez en México una mujer presidirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación

    Recién iniciando el año 2023 las mujeres dimos un gran salto al romper el techo de cristal en el poder judicial, al asumir el encargo la primera mujer que logrará presidir el más alto tribunal de la nación, la Suprema Corte de Justicia de nuestro país, en casi 200 años de historia.

    Fue el lunes 2 de enero día histórico, pues una mujer en sesión solemne y pública en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), fue electa con seis de 11 votos, como Presidenta para el periodo 2023 – 2026, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández.

    En este  máximo tribunal de la nación, la paridad de género no se ha alcanzado, pues de los once integrantes del Pleno de Ministros de la SCJN, sólo cuatro mujeres ejercen como juezas constitucionales. En estos casi 200 años de existencia de la SCJN, tan sólo 14 mujeres han accedido al cargo de ministras del máximo tribunal del país, y por primera vez en la historia de este organismo será presidido por una ministra.

    En América Latina, de acuerdo al indicador del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la proporción de mujeres ministras en el máximo tribunal de justicia o corte suprema es de un 30.4%, con datos a diciembre del año 2021.

    De acuerdo a este  indicador que mide el porcentaje de mujeres ministras en el máximo tribunal de justicia o corte suprema, el porcentaje de nuestro país (México) en el 2018 era de 18.2, para diciembre 2021 de 27.3 por ciento, con lo que se muestra que vamos avanzando en esta materia.

    Desde la llegada del Presidente AMLO, se ha impulsado que más mujeres accedan en altos cargos del poder judicial, en los últimos cuatro años se han nombrado a 227 juezas de distrito, lo que equivale al 50% de las nombradas desde 1995.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador, al respecto del nombramiento de la primer Presidenta en la SCJN, aseguró que se demostró que la Corte en nuestra nación mantiene autonomía, mencionando que el proceso fue libre e independiente, comentando: “Me pareció bien, destaca el hecho histórico de que por primera vez una mujer va a ser presidenta de la SCJN desde 1825, dos siglos casi, entonces eso es muy importante, por lo demás, eligieron los ministros como lo establece el procedimiento y hubo pues aceptación y hubo acuerdo”.

    De igual manera el Presidente mencionó que en nuestro país prevalece el estado de derecho y se sigue creciendo en democracia, aprovechó que se está avanzando en este rubro, para hacer un llamado a realizar una limpieza en el poder judicial, comentando: “Me da mucho gusto que esto esté sucediendo en México porque es para bien para que haya un auténtico estado de derecho no como antes que era un estado de chueco y ojalá y de manera independiente y autónoma se lleve a cabo una reforma en el poder judicial, que urge por la corrupción que impera, hay que seguir limpiando todo el gobierno, los tres poderes”.

    Las palabras que pronunció la ministra Norma Lucía Piña Hernández, de las cuales toda mujer se debería sentir orgullosa, al rendir protesta como Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, al romper el techo de cristal en dicha institución fueron: 

    “La representación que se me encomienda tiene una doble dimensión, una doble responsabilidad, los representa a ustedes ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consejeras y consejeros de la Judicatura Federal, al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este Máximo Tribunal, represento también a las mujeres, a nuestro nombre les agradezco la congruencia a mis compañeras y compañeros, reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este Tribunal Pleno, de romper lo que parecía, un inaccesible techo de cristal, me siento acompañada, respalda, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal Pleno demostrando y demostrándonos que sí podemos.

    Agradezco a las que siempre han creído, a las que no se han cansado de intentar cambios que poco a poco arrinconan nuestra cultura patriarcal, honro en este momento, a las que ya no están. Trabajaremos, nos esforzaremos todos los días por una sociedad más justa, más igualitaria, sin violencia contra las mujeres -ese un anhelo- que no les quepa duda”.

    Este nombramiento es un hecho histórico que amerita el reconocimiento a todas las mujeres que lucharon y continúan trabajando por la paridad, la equidad e inclusión en México, falta alcanzar  la paridad de género en la Suprema Corte de Justicia; segura estoy que la ministra Norma Lucía Piña Hernández junto con todas las mujeres de nuestro país desde sus diferentes trincheras seguirán trabajando para lograrlo, de la misma manera esperemos se siga luchando para garantizar la autonomía del Poder Judicial ante los poderes fácticos que aún tienen clara incidencia frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

    • La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
  • ¿Libertad de prensa o impunidad provocadora? 

    ¿Libertad de prensa o impunidad provocadora? 

    “Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”.

    Ryszard Kapuscinski (1932-2017).

    El 27 de diciembre pasado en la conferencia matutina una reportera del periódico Reforma cuestionó al presidente López Obrador acerca del presupuesto de salud para el 2023, con la arrogancia y falta de respeto que caracteriza a varios representantes del golpismo mediático, quienes por cierto utilizan esos espacios más que para obtener respuestas a cuestionamientos que aclaren o provean de información a las audiencias solo con el firme propósito de sembrar la visión conservadora de los hechos.

    La estrategia en las intervenciones de ese tipo de reporteros se ha ido modificando, pasando de lo que fue inicialmente la pregunta para obtener una respuesta hasta convertirse en un cuestionamiento que conlleva un planteamiento, a manera de afirmación categórica, muchas veces atribuyéndoselo en sus medios al propio presidente. Parecerían solo sutilezas, pero en realidad encubren la clara intención de manipular lo dicho por López Obrador y fortalecen las narrativas derechistas de la realidad virtual que promueven cotidianamente entre quienes aún creen en lo que publican y/o difunden. 

    Veamos algunos ejemplos recientes. Comencemos precisamente con la participación de la reportera del Reforma mencionada al inicio de este comentario. Inicia con una afirmación: El Inegi reporta que los mexicanos gastaron siete veces más en salud que la inversión total que hizo el gobierno federal en este sector el año pasado. 

    Continua con una “petición” seguida de una categórica afirmación y concluye con el estado de los servicios públicos de salud: Me gustaría que hiciera una autocrítica del porqué la gente está optando por los servicios de salud privados. Si esto deja o demuestra que los servicios de salud públicos aún siguen siendo deficientes e insuficientes. Finaliza su “primer pregunta”, afirmando de nuevo y cuestionándolo enseguida: Usted había prometido un sistema de salud similar al de Dinamarca. Le falta menos de dos años. ¿Usted cree que se pueda cumplir esa promesa? Y para cumplirla, ¿qué es lo que se tiene que hacer?

    Al identificarse como reportera del Reforma el presidente responde: “Ah, bueno”. Con esta expresión inmediatamente contextualiza a los seguidores de la conferencia y por ende ubica muy bien la forma y en fondo de los planteamientos. Acto seguido le pide al director general del IMSS que explique lo que acabada de informar con detalle, pues ese día fue martes de la salud.

    Robledo en el uso de la palabra afirma categórico que… “la nota que trae hoy en su primera plana el Reforma es, una disculpa de antemano, pero es muy pobremente realizada. Primero, el comparativo que hace del gasto de salud es solamente del Ramo 12, que son los programas de salud pública justamente, programas que se dedican a intervenciones a la población en su conjunto: los programas de VIH, los programas de salud sexual y reproductiva. Ese no es el presupuesto, ni remotamente es el presupuesto del gobierno federal en atención médica…”. Siguiendo con el mentis de la nota el titular del Seguro Social  agrega que: “… después (se) hace un cálculo, también bastante forzado, respecto a cuántas personas derechohabientes del Seguro Social que no utilizaron los servicios del Seguro Social asume que se atendieron en el medio privado. No todo mundo se enferma afortunadamente en el país, hay muchos derechohabientes que efectivamente pueden pasar mucho tiempo sin utilizar servicios de atención médica, consultas, estudios de diagnóstico, porque no se enfermaron. Hay quienes desde luego pueden estarlo haciendo en el medio privado, pero es un número mucho menor. Entonces, la verdad que la nota cuesta trabajo de pensarla con un rigor periodístico a partir de comparar cosas que no son comparables…”

    La interlocutora vuelve a tomar la palabra e insiste en “la autocrítica” y remata con la afirmación de que en el IMSS vemos clínicas donde en el servicio de urgencias hay gente que está hasta tres días sentada en una silla de hierro, en el piso (¿?). ¿Todo eso para ustedes es parte de la eficiencia? O ¿cómo se califica todo esto?

    El chiapaneco Zoé Robledo resume en tres puntos su respuesta: “… primero, esos 30 años de régimen neoliberal, que se defienden con tanta vehemencia … fueron los años donde se incrementó (la atención) a enfermedades que se pudieron evitar… El 45 por ciento del gasto es (para) enfermedades crónico-degenerativas. ¿Cuándo ocurrió este incremento? En los últimos 30 años… segundo, por la falta de inversión en la atención médica es que tenemos hoy una situación de insuficiencia… y tercero, falta de formación de médicos especialistas en términos de la necesidad de los propios sistemas de salud. Eso es verdaderamente criminal, que durante 30 años no se hayan formado los médicos suficientes…”

    Interviene López Obrador subrayando que esta situación se superará hacia finales del próximo año, cuando tendremos un servicio de salud superior al de Dinamarca ya que ese país tiene tan solo cuatro millones de habitantes frente a los más de cien que tiene México pero además agrega que en aquel país no hay corrupción como la que había en el nuestro y que “ustedes promovían desde el Reforma y alentaban… y cuenta con un Estado de bienestar… que es lo que nosotros vamos procurando para México: primero, que no haya corrupción y, segundo, establecer el Estado de bienestar… Concluye categórico “… El Reforma no está de acuerdo con el Estado de bienestar, el Reforma está de acuerdo con la privatización de los servicios de educación, de los servicios de salud”.

    Otro ejemplo. La reportera de la revista Proceso en su participación del 3 de enero pasado al referirse al tema del supuesto plagio de la tesis de la ministra Yasmin Esquivel expuso su “pregunta” que no formula como una interrogante ya que su intención no es conocer la opinión del presidente sino colocar la narrativa que defiende el medio que representa y en una de esas provocar algún comentario que a los derechistas les resulte de utilidad para su golpeteo, aunque en realidad diga lo que diga López Obrador servirá para nutrir la “realidad virtual” opositora.

    El planteamiento de la interlocutora fue el siguiente, analicémoslo: Se queda pendiente también el tema de lo que se destapó, pues sí, en efecto, en este proceso de selección de presidente, presidenta de la Suprema Corte, que es lo que tiene que ver con la ministra Yasmín Esquivel, muchas de las situaciones que se han dado, usted también ya se ha pronunciado al respecto.

    Pero surge toda esta situación, todo este proceso en el que ya también incluso se ha manejado que la fiscalía capitalina ha hablado en torno a este hecho. Hubo una denuncia, es lo que se maneja por parte de la ministra.

    También la UNAM ya sale a decir, el rector Enrique Graue sale a decir que no avalan de alguna manera que se vulnere la credibilidad que tiene esta institución educativa, sobre todo cuando no se ha concluido este proceso en torno al supuesto plagio que existe, que ya se ha determinado hasta en un 90 por ciento. Lo que surge a raíz de este proceso y que al final de cuentas, bueno, sí llega de alguna manera a salpicar a estos ministros que son los impartidores de justicia también, incluso a la propia universidad. 

    El presidente responde de manera breve y no cae en lo rebuscado del planteamiento, que no pregunta insisto: “Sí, pero eso lo tiene que decidir la instancia correspondiente, nosotros ya hemos fijado nuestra postura sobre eso, y corresponde a la UNAM, lo dije, y luego a las instancias que se consideren”. 

    Al verse descubierta la reportera vuelve al ataque: Se lo preguntaba porque había mencionado usted que tenía el conocimiento de que se actuaba con rectitud. En caso de que la UNAM determine que sí hubo un plagio por parte de la propia ministra, ¿usted cambiaría de forma de pensar en torno al propio proceder de la misma? 

    Hábil como es López Obrador pregunta: ¿De quién? La interlocutora “aclara”: De Yasmín Esquivel, en caso de que se determinara que sí hubo un plagio. Porque usted mencionaba, bueno, consideraba que… 

    El presidente la interrumpe y señala convencido: “No, pues primero que se resuelva. O sea, a mí lo que me llama la atención es que cuando va a haber una elección salen estos asuntos. O sea, yo padecí de un proceso de desafuero. Cada vez que hay una injusticia así pues no me gusta, o sea, porque es politiquería. Por lo general los que acusan no tienen autoridad moral. Dicen: ‘¡Plagio!’ Ojalá y los problemas de México fuesen por plagio; los problemas de México son por robo. Y todos los que dicen ‘¡plagio!’, o se quedan callados ante los robos o se han quedado callados ante los robos, o ante la corrupción, nada más que si no les parece algo y más si se trata de perjudicarnos a nosotros, inmediatamente se enfilan. No tienen escrúpulos morales de ninguna índole, los conservadores son muy corruptos y muy hipócritas, pero también vivimos en una democracia y somos libres”.

    La reportera deProceso que para entonces ha ocupado mucho más del tiempo que otros reporteros usan en sus intervenciones, por cierto, sin ninguna cortapisa o limite, intenta obtener respuesta al planteamiento en torno a la elección del presidente delTribunal Federal de Justicia Administrativa y de paso mezcla el tema de Segalmex como uno de los pendientes de esa instancia judicial. 

    El presidente responde que no tiene nada que decir y que no se mete en eso… “no somos iguales, eso es lo que no van a entender, porque no les conviene a nuestros adversarios, que si tenemos autoridad moral y autoridad política. Hay otras maneras de decirlo, pero no tiene caso”.

    López Obrador vincula la deshonestidad y la corrupción con los medios y señala que existe libertad para todos, aunque “hay un pueblo muy consciente”, y afirma que los medios de información “están moralmente derrotados, igual que el conservadurismo, con honrosas excepciones, pero ellos se lo buscaron porque están metidos en la desinformación, es el hampa del periodismo bajo la consigna de que la calumnia, cuando no mancha, tizna… Pero ¿dónde está la credibilidad de los medios? La credibilidad que tenía antes Proceso, ¿dónde quedó?, o sea, por lo mismo. La credibilidad del Reforma, no hay un solo escritor articulista en Reforma objetivo, todos entregados por entero a la mentira, todos, programas de radio, de televisión”. 

    Subraya: “Por ejemplo, la pregunta que ella me hace, que tiene que ver con la mala leche de los editores de Proceso, sobre Segalmex, y categórico dice “No, no, no, pero no, no, si aquí no nos estamos chupando el dedo, o sea, no, no, no. Entonces, ¿por qué la pregunta? Y la reportera insiste desafiante: Porque es un tema pendiente.

    El presidente sarcástico señala: “Ah, ‘es que viene ahora un tribunal, sí, y va a descubrir la gran corrupción en el gobierno que tiene que ver con Segalmex y que va a afectar al presidente’. No, no, porque yo no soy corrupto, tan sencillo como eso. Entonces, llevo años luchando por mis ideales y lo que considero más importante en mi vida es mi honestidad. Entonces, qué me van a hacer con una denuncia de Segalmex. Yo di la instrucción de que se presentara la investigación, la denuncia y que se fuese a fondo. Pero no sólo eso, no le permito la corrupción a nadie, ni a mis familiares. Por eso ese periodismo amarillista de ahora de Proceso, pues no hace mella. Pero ustedes no van a cambiar porque ya ustedes tienen una definición que tiene que ver con apoyar al bloque conservador”.

    Creo conveniente seguir analizando las estrategias seguidas por los medios corporativos para generar en la mente de sus seguidores y creyentes esa realidad virtual como fundamento de su narrativa. Resulta pues complejo el desarticular la manipulación y la mentira promovidas cotidianamente en las empresas mediáticas. Requerimos de información que evidencie estas tácticas desinformativas, pero también de la reflexión para compartir con nuestros amigos lectores lo que representa la visión del país que la oligarquía fomentó en contra de la mayoría y aún hoy sigue impulsando. La otra visión, en cambio, se ha ido construyendo a lo largo de décadas, ha cobrado su mayor impulso en esta 4T y debe contar con todos los que creemos en el cambio para su continuidad en la unidad más allá del 2024, el logro de ello dependerá de nuestra participación consciente y el tema de la cuestión mediática es fundamental. 

  • UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES

    UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES

    México es grande por sus culturas, refiere constantemente nuestro presidente. Y es precisamente esa diversidad cultural la que nos da la riqueza histórica, social y política. Tomo a Oaxaca como ejemplo de la grandeza del pueblo. Porque ahí presencié en una amplio congreso político la madurez y la esencia de la lucha del México profundo.

    Se trataba de un cambio de dirigencia del Concejo Central de Lucha. Y como en todo cambio hay diversas posiciones, opiniones y acciones contrapuestas. Los ánimos no solo se calentaron, sino que llegaron a punto de ebullición. Hubo de todo, desde palabras que no necesito mencionar, hasta llegar a la máxima exasperación que derivó en mamporrones.

    El recinto fue testigo de la pasión que ese pueblo vierte en cada acto político, ya sea al interior del movimiento y no se diga, al exterior, cuando se trata de enfrentarse con los enemigos del pueblo. Posterior al evento habría una movilización contra el gobernador exigiendo su destitución por corrupto y asesino.

    Al salir del congreso, después del cambio de dirigencia; con la camisa desaliñada y el “cabello desgreñado”; salieron todos a luchar hombro con hombro, corazón con corazón, siendo un mismo puño alzado y un mismo grito de rebeldía. Todos hermanados por un objetivo común y en la mente un claro pensamiento: El enemigo no era el compañero que propuso a otro candidato, tampoco el que pertenecía a otra corriente política dentro de la misma izquierda en la que todos militaban; el adversario, estaba en la trinchera de enfrente, era el que trataba de arrebatar tierras, agua e intentaba privatizar la educación. El rival era el sistema político imperante y quienes lo hacían prevalecer.

    Todos se sabían pueblo, todos se sabían compañeros en defensa de sus derechos. Y estaban conscientes que la unidad era su mayor fortaleza.

    Tenemos mucho que aprender a los que deseamos un país y un mundo diferente. La lucha por conquistarlo es un proceso para algunos mas rápido que para otros, pero con las mismas fases por superar. Tomar conciencia social y política es esencial, sin duda; pero tener la madurez para reconocer que todos somos diferentes y es la diversidad de pensamiento la que enriquece la lucha, es primordial para lograr avances.

    Por eso es necesario estar abiertos a toda evolución de sucesos, a todas las propuestas y a la variedad de cosmovisiones que juntas constituyen el todo. Aceptar que la diferencia de formas no transgreden el fondo. Valorar y analizar con total madurez las propuestas discrepantes, tolerar al que avanza más lento. Sumar, siempre sumar, para crecer y construir entre todos el mundo nuevo que deseamos.

    Hoy las redes están convertidas en un espacio de zancadillas y codazos. Pero no solo contra el adversario, también contra nosotros mismos… Por tener otra corcholata; por leer el medio equivocado; por criticar al “intelectual” que ataca a nuestro movimiento; por todo y por nada; el divisionismo comenzó a apoderarse de algunos compañeros.

    AMLO nos ha enseñado a permanecer unidos; nos ha enseñado a ser tolerantes; nos ha mostrado el camino hacia la toma de conciencia; nos ha catalogado como pueblo bueno y noble.

    Y no se ha equivocado. Solo debemos madurar políticamente. Porque nos falta camino por andar y batallas por vivir. El 2024 todos estamos obligados a dar continuidad al proyecto popular que AMLO inició.

    Él es nuestro Hidalgo; nosotros seremos Morelos.

    Ni el infantilismo, ni la inmadurez, ni el enanismo político deben caber en nuestro actuar, en nuestro pensar o en nuestro sentir. Porque sabemos que si la derecha retorna al poder, habremos fallado a las siguientes generaciones de mexicanos. Abracemos los principios, la madurez y la conciencia política que México merece.

    ¡UNIDOS Y ORGANIZADOS VENCEREMOS!