Categoría: Opinión

  • Mipymes y tecnología

    Mipymes y tecnología

    La Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas 2018 (ENAPROCE), dio a conocer que el 95.4 por ciento de estos establecimientos, no participa en las grandes cadenas globales de valor. El 34 por ciento de las Mipymes dijeron no contar con información sobre estos proyectos y el 15.5 por ciento, manifestaron desinterés en participar en las grandes obras.

    El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, el Tren Transístmico y la refinería Olmeca, son enormes ejemplos del fomento a la reactivación económica interna en México. Se han hecho grandes esfuerzos por integrar a empresas nacionales en estas emblemáticas obras públicas. Sin embargo, en estos megaproyectos el uso de la tecnología es fundamental y por desgracia, los grandes corporativos nacionales e internacionales, dominan esta materia.

    La entrada de las Mipymes a las grandes obras públicas, casi siempre depende de ser contratadas por las corporaciones que sí pueden hacerse de los millonarios contratos. Aquí existe una inmensa área de oportunidad para desarrollar el uso de la tecnología y el fomento de la innovación entre las Mipymes mexicanas. Debemos encontrar una forma eficaz de hacerlo. Por lo general, esto se trata de impulsar en efímeras ferias y conferencias, que además de generar gastos importantes, resultan ser en la mayoría de los casos, una llamarada de petate.

    Existen valiosos ejemplos de Mipymes que han crecido y han podido participar en grandes obras públicas, por atreverse a invertir con recursos propios en innovación y tecnología. Uno de ellos es la empresa AHYG, dedicada a la fabricación de tableros para la distribución y control de energía eléctrica.

    En 2008, AHYG era una microempresa fundada por dos ingenieros electricistas con escasos recursos y una deficiente formación empresarial. Toda su fe en aquel momento, estaba puesta en sus excelentes conocimientos y sus destrezas profesionales.

    Inspirados en la industria 4.0, los dos emprendedores tuvieron el arrojo de invertir las utilidades de su microempresa en tecnología de punta. La implementación de Simulación por computadora mediante el software ANSYS, y la asesoría de la visionaria de la empresa mexicana Grupo SSC, permitió a AHYG que la transnacional SIEMENS, los integrara en su red global de partner solutions. 

    Esto les dio un gran impulso y así pudieron ampliar su portafolio de productos y servicios. Ahora AHYG, trabaja con procesos estandarizados y certificaciones internacionales en temas de calidad, seguridad, salud en el trabajo y medio ambiente. De contar con 6 colaboradores, ahora la empresa tiene una nómina de 90 empleados con óptimas condiciones laborales.

    Gracias a la inversión del Gobierno de México en infraestructura, AHYG ha participado en algunos de los grandes proyectos de la 4T, suministrando equipamiento para la modernización de centrales hidroeléctricas de la CFE y para la construcción de la nueva refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco.

    Desafortunadamente, las microempresas mexicanas carecen de apoyo para adquisición de tecnología y la falta de este tipo de herramientas en este sector es enorme. Conscientes de este problema tan extendido, Grupo SSC ha diseñado planes para hacer más accesible el uso de la Simulación por computadora en las Mipymes, y así poder repetir más historias como la de AHYG.

    Las pocas Mipymes que han superado los obstáculos para llegar a las grandes obras públicas, lo han hecho a base de mucho esfuerzo, superando la competencia con las enormes corporaciones nacionales e internacionales. En esos Davides que se enfrentan día a día con los Goliats, debemos encontrar inspiración para echar a andar su gran potencial. Ellos arriesgan, invierten en infraestructura y en capital humano. Para que nadie se quede atrás, pueblo y gobierno debemos darles la mano.

  • Primera vez que el peso mexicano en los 46 meses de un sexenio se aprecia 1.1% 

    Primera vez que el peso mexicano en los 46 meses de un sexenio se aprecia 1.1% 

    A lo largo de la historia mexicana, se han observando sexenios en los que durante los primeros 46 meses de gestión, han tenido una considerable depreciación en cuestión de la variación del tipo de cambio respecto al dólar. A excepción del sexenio encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que ha tenido una apreciación de 1.1%, mientras que sexenios del neoliberalismo, que saquearon mediante un acecho déspota los intereses públicos, tuvieron una depreciación, como lo fue con Enrique Peña Nieto alrededor de 50%

    Por otra parte, en contexto internacional, el peso mexicano, debido al  sexenio presente, es la divisa qué más se ha fortalecido con respecto al dólar. 

    Como se mencionaba en la mañanera del 6 de octubre del presente año, en una comparativa de divisas el euro tiene una depreciación de 15%, y el peso una apreciación de 1.1%.
    No hay duda de la gran existente inflación, que acecha los bolsillos de las y los mexicanos, sin embargo tendríamos que desmenuzar las causas de  este problema, como lo es el pésimo manejo de la economía de los sexenios del neoliberalismo, los cuales utilizaban un plan e intenciones de política completamente diferentes a los de el actual presidente Andrés Manuel. Sus bases se se sustentaban en el saqueo descarado al país, tanto propios, como para privados privilegiados, y  gobiernos e intereses extranjeros.

    El combate a la corrupción que en su mayoría  ha encabezado y liderado López Obrador, ha sido una de las trincheras que han influido positivamente a la fortaleza del peso mexicano. Un  gran ejemplo ha sido la mejor distribución del dinero mediante las becas, y programas sociales, el aumento al doble del salario mínimo; es decir, la repartición monetaria a favor  a las bases sociales de la pirámide y no al pico .  Sin endeudamiento real, y recorte financiero a fines que no eran necesarios o existía desvío de recursos. 

    Cabe resaltar que países extranjeros han empleado un plan invertido al de AMLO, por lo que ha sido una de las causas de que haya mayor inflación que en México, como ocurre en Estados Unidos, ya que además de ello, han imprimido trillones de dólares, que al final de cuentas en parte ha financiado a los hombres llamados más ricos del mundo, pero que en parte también a causado los niveles de desempleo e inflación históricos en Estados Unidos. 

  • Mártir de la democracia

    Mártir de la democracia

    Existen personas que son capaces de dar hasta su vida por unos ideales, siempre y cuando se esté muy convencido y se tenga claro por lo que se lucha o lo que se defiende. Cuando hablamos de personajes precisamente que dieron su vida en beneficio de las mayorías, merecen todo nuestro respeto y admiración, además de que es necesario recordarles para fortalecer nuestra memoria histórica como haremos en esta ocasión.

    Un México convulsionado

    El México del siglo XIX fue sumamente inestable, con guerras internas entre los grupos en disputa (conservadores y liberales principalmente) pero también con invasiones extranjeras que llegaron a costar pérdidas considerables de territorios y la muerte de muchísimas personas.

    Sin embargo, a finales de esa época se impuso cierto orden con la sangre de muchos mexicanos y mexicanas que de una u otra forma fueron sometidos ante el poder del orden y el progreso que buscaba implantar el porfiriato. Todo ese proceso de profundización de la desigualdad social y de la violencia sistémica llevó al desarrollo de la Revolución Mexicana y a que la lucha de clases se desbordara.

    Todos esos años nos dieron un conglomerado bastante extenso de personajes heroicos -y otros no tanto- que resonaron fuerte en los ecos del pueblo de nuestro país. En ese marco se adentra y fortalece quién hoy cumple años de haber sido asesinado impunemente por defender los ideales democráticos populares y de justicia social, Belisario Domínguez.

    Senador y médico del pueblo

    Este chiapaneco, que le tocó vivir justamente ese México violento y en constante cambio político, se fue formando con cierto sentido humanista. Tan es así que cuando se va a Francia a estudiar para convertirse en Médico, es influenciado por las corrientes positivista pero sobre todo socialista que se fortalecían en todo Europa.

    Una vez que regresa a nuestro país a finales del siglo XIX como profesionista de la salud es que comienza con sus labores médicas que van más enfocadas al aspecto social de brindar sus atenciones a las personas más desfavorecidas de su comunidad y de las aledañas en el mismo estado de Chiapas.

    Después, poco a poco irá creciendo su proyección política y de crítica al gobierno porfirista. Hasta tendrá su propio periódico llamado “El Vate” donde -entre otras cosas- emitirá fuertes críticas al régimen autoritario de Porfirio Díaz y mostrará cierta simpatía por el movimiento revolucionario encabezado por Francisco I. Madero.

    Ya con el triunfo de Madero y su designación como presidente le tocará ser senador suplente por su estado y después las mismas condiciones lo llevarán a ser el titular (muere el otro senador) y a vivir la decena trágica, donde Victoriano Huerta da un golpe de Estado y asesina a Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez.

    Morir por la democracia

    Este último suceso (llamado por Paco Ignacio Taibo II como “temporada de zopilotes”), que es impulsado también por el gobierno de Estados Unidos y por parientes del exiliado Porfirio Díaz, motiva a que el actuar político de Belisario se radicalice y critique directamente al usurpador Huerta. Su congruencia política lo obliga a actuar en consecuencia sin importar lo que le pudiera suceder.

    Un 7 de octubre de 1913 el senador chiapaneco será sacado del hotel donde se hospedaba y asesinado vilmente por órdenes de Huerta, su cadáver será enterrado desnudo, su ropa incinerada y tomará bastante tiempo hacer la indagatoria correspondiente para conocer lo ocurrido. Mientras, Huerta también desintegra el congreso y arresta a muchos representantes populares. En ese entonces los movimientos armados revolucionarios (los zapatistas y los constitucionalistas, de estos últimos principalmente Villa) avanzaron más contra las tropas usurpadoras  y los derrotarán unos meses más tarde.

    El ejemplo y la figura histórica de Belisario Domínguez será retomado por actores políticos de derecha (como Krauze) y por otros de las izquierdas, es ahí donde nos toca reivindicar su personaje y lo que representa. Que no sea solamente la entrega de la medalla del senado (que se otorga a personajes distinguidos como reconocimiento en diversas acciones) sino que llevemos a cabo siempre gran parte de sus ideas en lo concerniente a la búsqueda de la verdad, la democracia real y la libertad.

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  • El freno a la inflación

    El freno a la inflación

    Por supuesto que la crisis económica por la que atravesamos hace más que necesario impulsar un pacto para reducir el precio máximo promedio de la canasta básica y evidentemente que esta medida, impulsada por el gobierno federal, se encamina a poner un freno contundente a la inflación para que se aminoren los efectos de dicha crisis en los bolsillos de los mexicanos que aún recienten los estragos que dejó tras de sí la terrible pandemia que vino a transformar la vida de la sociedad.

    Más allá de cualquier posición política, lo destacable es que se preserven los subsidios otorgados por la administración lópezobradorista a los ya de por sí altos costos en la electricidad y los combustibles, además del congelamiento a las tarifas de autopistas concesionadas, iniciativas que se suman al incremento necesario al salario mínimo para 2023 y que forman parte de la estrategia planteada en el paquete contra la inflación y carestía dado a conocer en mayo. 

    Resulta entendible que esta estrategia en el marco del Apecic (Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía) lo suscriban 15 empresas entre las que destacan Wal Mart, Chedraui, Grupo Gruma – Maseca, Minsa, y Bachoco, entre otros, por estar ligadas al sector; sin embargo, para los campesinos de este país, particularmente los productores de cero a veinte hectáreas, esta estrategia puede augurar un escenario poco favorable, en tanto que se desdeñan espacios de participación ciudadana en los que se abra el debate y se les tome en cuenta para ser partícipes del diseño de la política pública para el campo.

    No sólo eso, si bien no se soslaya en la importancia de un acuerdo de esta naturaleza, este tiende a ser insuficiente si no se acompaña de un presupuesto digno para el campo que no precisamente significa un incremento, sino lo que hemos demandado por décadas y que no es otra cosa que la reorientación del gasto público para el sector que frene la voracidad de muchas de las empresas que hoy suscriben el pacto.

    Desde el movimiento campesino, particularmente el aglutinado en la CODUC, podemos citar un claro ejemplo, nuestra reiterada demanda contra el peñanietismo que, de manera descarada y a costa del erario financió con miles de millones de pesos (a fondo perdido) a empresarios allegados a gobernadores, como es el caso de Jesús Vizcara de SuKarne. Basta con revisar los informes de la Auditoría Superior de la Federación que muestran la manera en que estos proyectos, no sólo resultaron un fracaso y estuvieron marcados bajo el signo de la corrupción, sino que además afectaron el presupuesto destinado para el campesino de a pie.

    Por supuesto que la crítica no puede quedar hasta ahí, si nos apegamos a la objetividad, también se debe reconocer que las propias organizaciones campesinas, en muchos casos fueron abandonando sus causas para ajustarse a los programas clientelares y su uso corporativista que terminó restándoles autoridad moral y que a la postre sólo benefició a las grandes transnacionales. Sería faltar a la verdad el rechazar que esa práctica significó cuantiosas ganancias a algunos líderes, tanto en el aspecto económico como el político.

    Pero más allá de la crítica hacia quiénes hoy suscriben el acuerdo y la autocrítica necesaria para quiénes conformamos parte del movimiento campesino, hoy lo necesario es ampliar ese pacto y tomar en cuenta las aportaciones que puede generar el movimiento. No se trata de manifestarse en contra de un acuerdo cuya esencia es la lucha contra la inflación, tampoco de restarle legitimidad, sino de trabajar en conjunto para que en este país logremos la tan anhelada autosuficiencia y soberanía alimentaria.

    Por esa razón y contrario a los malos augurios de los intelectuales y analistas financieros, este acuerdo puede alcanzar dimensiones favorables para todos los sectores si, bajo la rectoría del Estado, se determinan las bases para que todas las voces sean escuchadas y tomadas en cuenta. 

    Para acabarla de amolar

    Durante la marcha del 2 de octubre del pasado domingo, presencié las manifestaciones de rechazo por la presencia de la politóloga Denisse Dresser. Siendo parte dirigente del movimiento campesino, reivindico el derecho de cualquier persona a manifestarse, esté o no de acuerdo con su ideología, pero en este caso, hay una duda que me acompaña desde ese día y que, al leer la columna de la politóloga publicada en el periódico Reforma, poco a poco se me fue disipando: ¿Cuales fueron las verdaderas motivaciones de Denise Dresser para asistir a la marcha a sabiendas de que se encontraría con inconformes que la increparían? Por más que no quiere uno pensar mal, su asistencia, más que una muestra de identidad y solidaridad con el 68, parece provocación. 

  • Fin de mundo a la mexicana

    Fin de mundo a la mexicana

    Tesis

    En México estamos transitando holgadamente el fin del mundo. Vivimos de manera tan desahogada la brusca conclusión de una era histórica que aquí podemos seguir prestando demasiada atención a cualquier cantidad de tonterías y permitirnos que la mayor parte de nuestras preocupaciones sean baladíes. Hablo en general y, por supuesto, lo que digo sólo tiene sentido si lo ponemos en contexto.

    Contexto

    Estamos al borde de una recesión mundial, el cambio climático ya no es un riesgo sino una emergencia, el demonio inflacionario recorre los cinco continentes, las sirenas de alerta por ataque nuclear sonaron hace unos días en Japón, Rusia y la OTAN han normalizado las amenazas de usar armas de destrucción masiva “si es necesario”, la covid-19 atizó la pandemia de enfermedades mentales que desde hace algunos años azota el mundo… Desde una perspectiva geopolítica, el fin de la era histórica por el que estamos transitamos puede enunciarse en pocas palabras: la dominación occidental del mundo ha terminado. Eso es lo que piensa Gérard Araud. Como Peter Zeihan lo hace en su reciente libro The End of the World Is Just the Beginning: Mapping the Collapse of Globalization (Harper, 2022), Araud sostiene que el orden mundial ha colapsado.

    Gérard Araud tiene una amplísima experiencia en asuntos internacionales —trabajó durante medio siglo en el servicio diplomático francés; fue embajador en Israel, Estados Unidos y la ONU—. Jubilado hace poco, acaba de publicar Histoires diplomatiques: Leçons d’hier pour le monde d’aujourd’hui (Grasset, 2022). Sostiene que la situación que Europa vivió desde el fin de la II Guerra Mundial fue una excepción histórica de paz y prosperidad, y que a medida que Estados Unidos retrocede el continente necesita valerse por sí mismo para enfrentar nuevos desafíos. Después de 1945, la Guerra Fría, dos super potencias; luego, con la disolución de la Unión Soviética (1991), el período del súper poder único, Estados Unidos. Esa era ha finalizado.

    “Terminó porque el policía del mundo, el gendarme americano, está cansado y se ha retirado a su casa, de la forma que lo vimos hacerlo de Afganistán (agosto 2021)”. Desorientado, débil y dividido, agregaría yo. “Biden declaró entonces: de ahora en adelante intervendremos sólo si la situación es de vital interés para nuestro país”. Así que China, Rusia e India están resurgiendo. “Regresamos al tipo de relaciones geopolíticas que conocimos durante el siglo XIX”, de tal suerte que “la guerra en Ucrania no será una loca excepción, sino que es el anuncio de los que veremos en las próximas décadas. En la conclusión de mi libro digo que los europeos tendrán que rearmarse de nuevo…, prepararnos para enfrentar un mundo rudo…”

    — Eso es deprimente –intervino el comentarista de France 24 que lo entrevistó hace unos días.

    — Sí, es deprimente.

    Confianza

    Así como la mayoría entiende la crisis climática como algo que ocurre en otras sitios del planeta y no aquí, en este país se percibe, los pocos que alcanzan a hacerlo, muy distante el colapso del orden mundial. Venimos de haber vivido durante mucho tiempo brincando de una crisis económica a otra, de un gasolinazo al siguiente, entre ajustes presupuestales de urgencia y sobresaltos macroeconómicos cotidianos en los micro bolsillos de todos, así que en el entorno actual nos sentimos bastante tranquilos, incluso muchos sorprendidos ante los buenos resultados. Echo mano de un dato duro para sustentar mi tesis.

    En la mañana de ayer, miércoles 5 de octubre, se dio a conocer el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), una abstracción estadística que el INEGI elabora junto con el Banco de México. En septiembre pasado el ICC no reportó una caída, sino un levísimo aumento: un avance mensual de 0.1 puntos. Dicho en corto y de forma prosaica, el ICC mesura el optimismo/pesimismo de la gente en cuanto a su situación económica, en un horizonte anual, desde el hoy, para atrás y para adelante. El ICC se construye a partir de la Encuesta Nacional sobre Confianza, nivelando el promedio ponderado de las respuestas expandidas a cinco preguntas referentes a:

    • Situación económica de los miembros del hogar en la actualidad comparada con la de un año antes.
    • Situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto a la actual.
    • Situación económica del país hoy, comparada con la de hace 12 meses.
    • Situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual.
    • Posibilidades en la actualidad de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año para realizar compras de bienes durables.

    En suma, se explora la percepción de la población sobre el presente respecto al pasado, y del futuro desde el pasado y el presente. Se mide pues confianza de la gente. Así que, si el ICC presenta un levísimo incremento, la noticia es que la confianza en México no se ha caído, lo cual, puesto en contexto es una situación extraordinaria. Aquí, aunque hay un montón de cosas que mejorar, desde diciembre 2018 la esperanza es una postura no sólo posible sino del todo racional.

  • La gentrificación es el nuevo colonialismo

    La gentrificación es el nuevo colonialismo

    Paseando con familiares y amigos por la Colonia Condesa y la Colonia Roma nos percatamos de la cantidad de extranjeros que habitan ahí, fue cuando alguien comentó que ya casi casi se iba a pedir una certificación de TOEFL (siglas de Test of English as a Foreign Language), el cual señala el dominio del idioma inglés, para poder estar ahí. 

    El concepto de gentrificación es tan complejo que ni siquiera ha podido ser traducido al español, viniendo del concepto gentrification, acuñado en 1960  por la socióloga Ruth Glass durante una crisis de vivienda en Londres, que a su vez viene de la palabra gentry, la cual hacía referencia a la aristocracia. 

    Pienso que gentrificación y segregación, son fenómenos urbanos que van de la mano. El desarrollo urbano sigue estando marcado por un enfoque de política urbana neoliberal. ¿Se han percatado que de unos años para acá los alquileres en colonias turísticas y populares de la Ciudad de México se han disparado? Estas zonas se han convertido en un lugar “alternativo” y atractivo para vivir en la capital del país y los extranjeros han sabido ‘sacarle jugo’.

    Esto es un fenómeno socio-económico y urbano por medio del cual una clase social de mayor poder adquisitivo desplaza a familias y personas de menores ingresos de una determinada zona de la ciudad. 

    Es decir, al llegar individuos con un mayor poder adquisitivo que el mexicano que habita en la zona, las rentas de las casas y departamentos se disparan por las nubes al querer satisfacer la nueva y más atractiva demanda habitacional. 

    El gobierno de la ciudad tiene aquí un reto formidable; la oposición a la gentrificación se ha vuelto parte de la agenda de los movimientos sociales pro-vivienda. Como menciona la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum “Con el Programa Especial de Regeneración Urbana y Vivienda Incluyente pasamos del abuso a la protección del patrimonio, de la opacidad a la transparencia, de la gentrificación a la inclusión, del negocio excluyente a la vivienda para todos”. 

    Aunado a esto, la aceleración del fenómeno en muchas ciudades la ha provocado el éxito del modelo Airbnb, el cual incrementa el valor del área en la que se encuentra,  propagando el “sobre-turismo”, e impactando negativamente los precios de vivienda y por ende al habitante nativo o local. 

    Parte del problema radica en que personas de otros países vienen a vivir aquí, trabajan de forma remota para las empresas de su país y no pagan impuestos aquí. 

    De cierta forma se podría ver que se busca sustituir a la población urbana por la ‘no población’, o sea turismo internacional o extranjeros que llegan a vivir a determinadas zonas de la ciudad.

    Es increíble, son niveles de clasismo ya que se pretende sustituir a la población oriunda del lugar por turismo internacional o extranjeros que se queden a vivir aquí. ¿Será que estas personas, a veces percibidas por el mismo mexicano malinchista como superiores o cosmopolitas enchulan nuestra ciudad? 

    Los especialistas Casgrain y Janoschka aseguran que la gentrificación reproduce la desigualdad de clases y que el capitalismo centra sus esfuerzos en cimentar la dominación de las clases pudientes. Hace falta reducir las brechas sociales que producen segregación y discriminación en nuestras ciudades. Así como el gobierno debería de regular estas prácticas. 

    Y es que la desigualdad y la segregación también tienen su correlato que se manifiesta de las maneras más insospechadas.

    Vemos que la gentrificación no es un proceso espontáneo que únicamente tiene como culpable al extranjero que se establece aquí, sino que suele ser fruto de emprendimientos de desarrollo especulativos, generalmente promovidos por grandes grupos inmobiliarios y entidades de crédito. Ya que requieren de grandes inversiones para llevar a cabo la compra y rehabilitación de una gran cantidad de propiedades, es lógico que la rehabilitación de zonas destruidas o abandonadas sea necesaria, pero debe hacerse con cabeza, teniendo en cuenta a la población que habita estas mismas zonas, no velando sólo por el interés económico.

    Les mando un abrazo fraterno.

  • Aprendimos a quererte

    Aprendimos a quererte

    El hombre nuevo que nunca pensó en llevarse nada para sí, y hasta el final luchó por la generosa premisa: “para todos todo”, Ernesto Che Guevara, el revolucionario eterno, el irredento personaje de pensamiento y acción; su vida y obra sigue siendo faro de inspiración para las causas de la justicia y la igualdad. El 9 de octubre se cumplen 55 años de la muerte del Che, quien después de ser capturado en las montañas bolivianas fue ejecutado en la escuelita de La Higuera por el sargento Mario Terán, representante de un vergonzoso ejército boliviano subordinado a la CIA. 

    Hasta su última hora, el Che actuó en función de su sueño de liberar de la explotación -del hombre por el hombre- a los pueblos del mundo; un preciado anhelo que lo llevó en su juventud a un periplo por la América Latina profunda, al compromiso con la medicina y la ética, a ser protagonista de la revolución cubana, y a concebir la teoría del foco guerrillero, misma que llevó a la práctica en el Congo y Bolivia. El foco significaba emprender un levantamiento insurreccional sin esperar a que “existieran todas las condiciones para la revolución”, apostando a que la voluntad heroica de un grupo de guerrilleros permeara entre los sectores oprimidos, principalmente los campesinos, para conseguir con rapidez extender la llama de la revolución, contar con una base social comprometida y derrocar a los regímenes injustos, fueran imperios o malos gobiernos.

    Se han escrito ríos de tinta sobre el Che Guevara -biografías, novelas, ensayos y otras historias-, pero quizá el periodo de su vida menos conocido es su participación en el Congo africano, esos siete meses donde el célebre guerrillero parecía no estar en ninguna parte y se convirtió en leyenda. 

    Al triunfo de la revolución cubana en 1959, el Che ya era un icono de la revolución mundial, y sus pasos posteriores lo consagraron como un personaje marcado por la congruencia heroica. “No quiero terminar mi vida como ministro de industrias”. Con esta frase el Che declaró su intención de seguir su vida de guerrillero. Esta declaración fue más que simples palabras, supone toda una concepción de militancia y vida, pues Guevara prefirió la senda de los sacrificios personales -en aras de honrar con hechos sus convicciones-, a quedarse atrapado en la inercia burocrática, que, si bien en aquellos primeros años de la revolución cubana no suponía comodidades y confort, si era insuficiente para quien lo movía el verdadero humanismo de extender por todo el mundo la llama de la justicia.

    El Che como hombre de praxis no habría de quedarse detrás de un escritorio, despilfarrando horas de vida que podría dedicar a la acción directa. No le satisfacían como un fin en sí mismo las medallas, condecoraciones, cargos y el merecido reconocimiento de haber contribuido a derrocar al dictador Fulgencio Bautista, y con ello lograr la liberación de Cuba, para Guevara siempre había otros caminos. 

    Los procesos de liberación de las naciones en África -tras siglos de colonización, dominación e incluso esclavitud bajo el yugo de los países europeos-, comenzaron en la segunda mitad del siglo XX. En 1957 Ghana es el primer país africano en independizarse, para 1965 casi todos los países del continente habían logrado su emancipación. 

    Patrice Lumumba fue electo primer ministro en el Congo en 1960 en unas históricas elecciones libres, pero el gobierno belga no se quedó cruzado de brazos y comenzó una estrategia de desestabilización para mantener el control colonial de la riqueza minera del país, lo que llevó al derrocamiento de Lumumba y su fusilamiento en contubernio con la CIA. Bajo ese contexto, y después de anunciar a Fidel Castro sus intenciones de hacer plausible la vía del internacionalismo revolucionario, Ernesto Guevara se aprestó en abril de 1965 a viajar a África, para unirse a los Simbas (grupo guerrillero congolés surgido luego del asesinato de Patrice Lumumba). En el Congo, el Che dirigió una columna cubana que llegó a tener más de cien hombres. 

    Hasta nuestros días irradia una significativa y recomendable fuente para hurgar en aquellas jornadas de muerte, adversidades y esperanza que el Che protagonizó junto con decenas de revolucionarios cubanos: Pasaje de la guerra revolucionaria: Congo

    Sabemos, que la historia también se hace de derrotas.  “La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva”, diría José Saramago. Diversas teorías e interpretaciones se han escrito sobre la estancia del Che en el Congo, quizá desde el anacronismo y la incomprensión; para la mentalidad individualista era un despropósito que el Che prefirió exponer su vida en la lucha justa de un país ajeno, a ejercer tareas de dirección en el gobierno que había notablemente ayudado a ganar; para nosotros estos actos son material imprescindible para el fuego de las utopías. 

    En su advertencia preliminar en Pasaje de la guerra revolucionaria… Guevara escribió: “Esta es la historia de un fracaso. Desciende al detalle anecdótico, como corresponde a episodios de la guerra, pero está matizada de observaciones y de espíritu crítico ya que estimo que, si alguna importancia pudiera tener el relato, es la de permitir extraer experiencias que sirvan para otros movimientos revolucionarios. La victoria es una gran fuente de experiencias positivas, pero también lo es la derrota, máxime considerando las circunstancias extraordinarias que rodean el episodio: los actuantes e informantes son extranjeros que fueron a arriesgar sus vidas en un territorio desconocido, de otra lengua y al cual los unían solamente los lazos del internacionalismo proletario, inaugurando un método no practicado en las guerras de liberación modernas”.

    La perspectiva de el Che sobre el Congo enfrentó diversas problemáticas culturales, territoriales, de idiosincrasia, de estrategia, de táctica, etc., así el 20 de noviembre de 1965, después de siete meses en el Congo, el Che cruza el lago Tanganica para regresar a Tanzania. Sin liderazgo, sin poder superar el enfrentamiento cultural entre congoleños y cubanos, sin soldados preparados política e ideológicamente, la única opción es la retirada.

    En sus apuntes el Che reconoce: “Más correctamente, esta es la historia de una descomposición. Cuando arribamos a territorio congolés, la Revolución estaba en un período de receso; sucedieron luego episodios que entrañarían su regresión definitiva, por lo menos en este momento y en aquel escenario del inmenso campo de lucha que es el Congo. Lo más interesante aquí no es la historia de la descomposición de la Revolución congolesa, cuyas causas y características son demasiado profundas para abarcarlas todas desde mi punto de observación, sino el proceso de descomposición de nuestra moral combativa, ya que la experiencia inaugurada por nosotros no debe desperdiciarse, y la iniciativa del Ejército Proletario Internacional no debe morir frente al primer fracaso”.

    Años más tarde, en el Prólogo de Aleida Guevara March hija del Che, a la nueva edición de Pasajes de la guerra revolucionaria… ya desde un balance que permite la lejanía de los años de los hechos, se observa que la obra del Che Guevara no fue un fracaso, sino una experiencia de la que abrevaron en el propio Congo, y que resurge como un hito en las luchas genuinas por la liberación de los pueblos africanos, y de todos los pueblos hermanos del mundo: 

    “Al cumplirse el primer aniversario del triunfo de la Revolución del Congo, participé en las celebraciones, tuve la posibilidad de conversar con algunos de los compañeros que combatieron junto a él y aproveché la oportunidad para comentarles la publicación de este libro; me preocupaban sus opiniones, pues el Che es crítico, directo, y pretendía que este documento permitiera analizar los errores cometidos para no volver a incurrir en ellos; hace señalamientos específicos a varios dirigentes entre los que destaca el líder congoleño Laurent Kabila, quien hoy es el dirigente máximo de su pueblo. El contacto con estos hombres me permitió comprobar que recuerdan con respeto y cariño al Che Guevara; la mayoría de ellos eran muy jóvenes en esa época, pero según sus propias palabras no pueden olvidar la imagen de sencillez y modestia que les transmitió el Che al brindarles respeto y ponerse bajo su mando, por lo que están conscientes que las recomendaciones hechas por él siempre serán útiles para la gran tarea que tienen por delante, la de unificar el país y lograr que por primera vez en muchos años sea el pueblo congolés el que disfrute de sus propias riquezas. Los hombres no mueren cuando son capaces de guiar con su vida y su ejemplo a muchos otros, y estos logran continuar la obra.”

    Al final de la experiencia en el Congo, Fidel Castro logra después de varias cartas e intentos que Guevara regrese a Cuba. En junio de 1966, en carta inédita, le escribe:

    “Sé que cumples los treinta y ocho el día 14. ¿Piensas acaso que a esa edad un hombre empieza a ser viejo? Espero no te produzcan fastidio y preocupación estas líneas. Sé que si las analizas serenamente me darás la razón con la honestidad que te caracteriza. Pero, aunque tomes otra decisión absolutamente distinta, no me sentiré por eso defraudado. Te las escribo con entrañable afecto y la más profunda y sincera admiración a tu lúcida y noble inteligencia, tu intachable conducta y tu inquebrantable carácter de revolucionario íntegro, y el hecho de que puedas ver las cosas de otra forma no variará un ápice esos sentimientos ni entibiará lo más mínimo nuestra cooperación”. 

    Ese mismo año el Che regresa a Cuba y prepara la revolución en Bolivia. Aprendió y siguió luchando sin descanso hasta encontrarse con la muerte y convertirse en idea perdurable: Aprendimos a quererte/ Desde la histórica altura/ Donde el sol de tu bravura/ Le puso un cerco a la muerte.

  • LA REALIDAD QUE NO COMPRENDEN

    LA REALIDAD QUE NO COMPRENDEN

    Hasta antes del 2006 y sobre todo cuando varios de los ahora lectores de este medio eran niños, ver al ejército en las calles era muy raro; de hecho, solo se podía presenciar un despliegue militar en toda su grandeza, cada 16 de septiembre, en la conmemoración de la independencia de México; donde además, se mezclaban el resto de corporaciones al servicio de la seguridad nacional e instituciones civiles para dicho acto. Fuera de tales galas, en las calles solo se veía a las policías estatales y/o municipales, a quienes se acudía en caso de ser necesario.

    También se contaba con la presencia de elementos de la SEDENA para efectos de apoyo en casos de desastres, con la implementación del famoso PLAN DNIIIE, en el cual, elementos castrenses acudían a una población afectada por huracanes, inundaciones, sismos y algún otro desastre natural. Es memorable la imagen de un miembro de dicha institución rompiendo en llanto, visiblemente desconsolado, mientras buscaba sobrevivientes en una escuela derrumbada en el sismo de septiembre de 2017 como parte del mencionado plan.

    No fue sino a partir del sanguinario sexenio del presidente Felipe Calderón, que dicha institución tomó las calles para “combatir” el crimen organizado y suceder funciones que le correspondían a los cuerpos policiacos locales. Craso error. Durante ese periodo de gobierno y el subsecuente, encabezado por Enrique Peña Nieto, las calles de las ciudades en casi todo el país se llenaron de un rojo sangre, producto de la infructuosa lucha armada contra los cárteles del crimen organizado, que tuvo como daño colateral a ciudadanos de a pie, pero también se dieron a conocer incontables casos de violaciones de derechos humanos llevadas a cabo por elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional, a los que se adherirían actos del mismo tipo, propiciados por integrantes de la extinta Policía Federal. Tlatlaya, Tanhuato y Ayotzinapa, son solo algunos casos emblemáticos de violación de garantías  individuales y masacres que se dieron bajo el mando de los mencionados expresidentes.

    No está de más mencionar que desde su creación, la Policía Federal, por la que pasaron Luis Cárdenas Palomino y fue jefe Genaro García Luna, resultó complice de hechos atroces que hoy quedan como una herida abierta para quienes fueron víctimas directas o indirectas de tales acciones.

    Desde entonces y con un nuevo capitán en el timón, la seguridad nacional ha cambiado. Desde la cúpula del poder se dejaron de dar órdenes de reprimir a la población, se vela por salvaguardar el bienestar de los ciudadanos en coordinación con autoridades locales y se creó la Guardia Nacional, que absorbió a la Policía Federal, la cual contaba con escasos 40 mil elementos para la protección de todos los mexicanos.

    Hoy, con dichos cambios en puerta y a pesar de las voces en la derecha que gritan a los cuatro vientos, desesperadas, que se está militarizando al país (como si no lo hubiera estado en los últimos 12 años hasta antes de este sexenio), la ciudadanía ya no ve a las dependencias de seguridad federales como un enemigo más a combatir, reconoce que son solo algunos miembros y no toda una institución, quienes han cometido delitos y que estos a su vez, ya no quedan impunes y desde luego, el pueblo sabe, pese a que los comunicadores de los medios hegemónicos nos traten a todos como ignorantes, que la estancia del ejercito en las calles hasta 2028 es necesaria, mientras se termina de fortalecer a la GN y se capacita a sus elementos, que dicho sea de paso es de reconocer, cuenta con una aprobación del 70% entre la gente (https://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/2022/10/05/gybram-vasquez-amlo-y-la-guardia-nacional/) y que por fin, se ve una luz al final del túnel en cuanto a materia de seguridad se refiere.

    Mientras tanto, no dejará de haber críticos a todo lo que el gobierno realice, Judas y fascistas vestidos de comentócratas que critiquen a otros Judas y empresarios cuyo motivo de vida continue siendo el de volver a saquear las arcas federales a expensas de un pueblo que moría de hambre, el mismo pueblo que hoy los confronta y rechaza en las plazas públicas, al tiempo que dichos analistas hacen TikToks y se victimizan preguntándose ¿y yo por qué?

    • Twitter: @Pablo_OcampoEsc
  • HÉCTOR AGUILAR CAMÍN O EL TODÓLOGO ODIADOR

    HÉCTOR AGUILAR CAMÍN O EL TODÓLOGO ODIADOR

    “Grande y dorado, amigos, es el odio”, dice el poeta Eduardo Lizalde, aunque a veces el color del odio no es precisamente el del oro, y nubla la mente… y a veces la ciega. Es el caso del escritor Héctor Aguilar Camín, pues el director y dueño de la revista Nexos se disputa con Denisse Dresser el premio al mayor odiador de la Cuarta Transformación de la vida pública de México y principalmente del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

    Cuando Héctor Aguilar Camín se reúne con Leo Zuckermann y Jorge Castañeda en una cosa que se llama ForoTV para lanzar sus dardos de plástico en contra del gobierno, hasta Javier Tello, el bisnieto de Porfirio Díaz, parece un sensato hombre de izquierda. Solo parece, porque luego se acuerda de sus raíces y se lanza también con todo.

    El rencor y la inquina afectan tanto la visión de las personas que estas se sienten extremadamente cultas, conocedoras, eruditas. Así, Oligarcamín (según Hernán Gómez Bruera) o Aguilar Concamín (según el entrañable y extrañado Helguera) habla de todos los temas, lo sabe todo y en todo está contra el presidente, a quien ha llegado incluso a llamar “pendejo y petulante”. 

    Héctor, desde hace años asegurabas que AMLO se desfondaría tarde o temprano. ¿Por qué no ha caído aún la popularidad del segundo presidente con mayor aprobación en el mundo?

    El presidente ha hecho que el país esté jodido y empobrecido para poderlo gobernar. Esa ha sido su estrategia. Él tiene muchas clientelas a las que les suelta dinerito. Pero el de AMLO ya no fue el gobierno de la transformación, salvo que llamemos transformación a la destrucción. Va a ser muy difícil que en dos años el país cambie, ya cumplió su ciclo y su cosecha va a ser bastante pobre.

    Llamas “clientela” a sus simpatizantes; así desprecias a las personas. ¿Qué pasará con la 4T cuando termine este sexenio?

    Este gobierno se acerca al final con muy malos resultados. Continuar por esta línea parece una oferta temeraria, desmesurada. Sin embargo, ahí está la aprobación…

    ¿Qué opinión tienes de la oposición?

    La oposición va caminando, como tortuga, pero va caminando, y las liebres de Morena van rápido pero no con solidez. Aunque no parece haber candidatos para contrarrestar a Morena, la tortuguita le ganó mucho terreno en el 2021: se comió la mitad de la Ciudad de México.

    Pero sus alcaldes están en la lona. 

    ¿Según quién? Lo que pasa es que han recibido muchos ataques por parte del gobierno de la Ciudad de México y de Morena.

    El verdadero problema es la violencia que se vive en México y que, sumada a la pandemia, deja en estos años un saldo de más de un millón de muertos, más que en la revolución.

    Pero la violencia proviene de la guerra que se inventó Calderón. Y la pandemia se pudo controlar a pesar de las pésimas condiciones de la infraestructura hospitalaria y la carencia de personal médico heredadas.

    Pero a qué costo.

    Bueno, tú y yo estamos vivos.

    No gracias a Gatell.

    Menos a ti, pues dijiste que la vacuna rusa, la Sputnik V, no servía para los mexicanos; eso fue grave, pues generó desinformación; te sumaste a Peniley Ramírez que aseguró que la vacuna Cansino solo tenía un 5 por ciento de eficacia. ¡Y su tuit sigue ahí!

    ***

    Aguilar Camín, experto en aeropuertos, afirma que ahora que se sabe que la terminal 2 del Benito Juárez está dañada se hace más grave la osadía de cancelar el de Texcoco, pero no critica a Fox. El también especialista en macroeconomía, sabe que es más importante conservar el TMEC que la dichosa soberanía energética de México; al Aguilar Camín especialista en salud le preocupa salud del presidente, pero a él se le ve muy val, parece que la 4T le hace mucho daño; el supercolumnista dice estar dejando en la prensa un diario público para disfrute de futuras generaciones; el especialista en educación ve que el conflicto del CIDE es absurdo e inexplicable y muestra su solidaridad con esa pequeña comunidad abofeteada. Y así…

    ***

    Más odioso que el Güerito Castañeda, más virulento que Vargas Llosa, puede escribir la columna más aborrecedora en un instante. Es Héctor Aguilar Camín, el intelectual superorgánico, siempre presente en los debates de Latinus y Televisa, siempre beneficiado del erario cultural de este país, hasta que se le acabó su Hora de opinar

    ***

    Con todo respeto, ¿no estarás enojado porque el gobierno de AMLO ya no te compra el descabellado número de suscripciones de Nexos ni mucho menos te da los jugosos contratos que habías tenido desde la época de Carlos Salinas de Gortari? Es decir, se acabaron tus privilegios con los gobiernos del PRIAN que suman cientos de millones de pesos, o los contratos con el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, hoy en la cárcel, y con Miguel Ángel Mancera, exjefe de Gobierno de la CDMX. 

    El equipo que encabezo ha sido muy trabajador y todos estos años hemos buscado lo mejor para la cultura en México.

    ¿Le concedes algo positivo a López Obrador?

    Claro que no. Su idea de democracia es similar a la de Gustavo Díaz Ordaz: si la autoridad cede, se debilita, pero ceder es parte de la inteligencia. A ver qué pasa ahora que circula la versión de que el secretario de la Defensa, Crescencio Sandoval, dio un manotazo sobre la mesa en una junta del gabinete y advirtió: “Si siguen manchando a la institución, saco a los soldados de las calles y a ver qué hacen”.

    Este es el momento de mayor descontrol del Presidente sobre su gobierno que hayamos visto. Un gobierno con una visión totalmente acrítica, con muchas exageraciones y cosas que no corresponden con la realidad. Según un amigo, a AMLO empieza a sucederle lo que al aprendiz de brujo que, a fuerza de activar muchas cosas, acaba dándoles vida propia y perdiendo su dominio sobre ellas.

    ¿Algo qué agregar?

    Yo veo a los empresarios como gente muy seria, pero el gobierno los está sobornando con la compra de billetes de lotería o con el famoso pacto contra la inflación. Una prueba más de que López Obrador inhibe y oprime.

    Hay que reconciliar. La polarización en la que estamos no puede sostenerse, hay demasiados agravios, actores excluidos, demasiadas estigmatizaciones. 

    [Óiganlo bien, pues lo dice el clasista y odiador que le llama “pendejo” al presidente]. 

  • La comentocracia al poder

    La comentocracia al poder

    Seamos honestos, este dos de octubre se trató de Denise Dresser, no de la preservación de la memoria histórica, no fue un homenaje al movimiento estudiantil, no. El dos de octubre de 2022 se trató de Denisse Dresser, porque la agenda política del país no la marca el gobierno, mucho menos la gente, la agenda la establece, la marca, la pone sobre la mesa Denisse y el grupo de personas bien habidas, bienaventuradas e iluminadas que la rodean. 

    Grupo que, ni tardo ni perezoso, tuvo la sensibilidad de reconocer en los gritos y consignas que exigían que la doctora Dresser abandonara la plancha del Zócalo y no se apropiara de un movimiento social al que es ajena, un ataque violento, muy superior a los actos vandálicos de las camisas negras del fascismo italiano y de las juventudes hitlerianas. Gritos y consignas que hicieron más daño que los golpes y los palos, que los cuchillos y las armas de fuego. Gritos y consignas proferidos por camisas pardas, como los llamó, no sin una humilde sabiduría Víctor Trujillo, gritos y consignas que no fueron la manifestación propia y legitima de la gente que asume la plaza pública como el único espacio en el que pueden manifestarse, sino que se convierten en agresiones, en muestra de intolerancia frente a la invasión por parte de la esfera privada del espacio público.

    Hordas vociferantes, las llamó el nunca exagerado y siempre fiel a las fuentes Héctor de Mauleón; fanáticos, dijeron las mentes menos creativas de nuestra heroica inteligencia conservadora, que han privatizado el ’68 (interesante categoría histórica propuesta por Carlos Loret, incansable luchador social que mucho tiene que enseñar a los historiadores sobre la apropiación de la historia). 

    Ataque salvaje, vil, artero, completamente injustificado en contra de Denisse, mártir de la democracia mexicana, que tuvo la virtud de evidenciar el elefante que nadie quiere ver: la urgencia de entregar el espacio publico a los intereses privados, la necesidad de definir la agenda publica desde los espacios privados, y de alinear las manifestaciones publicas a través de la lectura que los medios de comunicación y sus esbirros, tienen de la realidad nacional. 

    Lectura que la propia Dresser, quien, a pesar de la conmoción provocada por el ataque sufrido, dejó claramente plasmada en su columna del periódico Reforma, y donde no perdió su acostumbrada clarividencia, arrojando luz sobre lo que debe ser y lo que debemos hacer en el futuro inmediato.

    En primer lugar, Denisse nos deja saber que jamás pensó vivir en un país donde se corriera a alguien por manifestarse en el Zócalo. Por favor, sean cándidos con la señora. Sí, ya sé que estaba en una marcha para mantener viva la memoria y dejar claro que nunca más se permitirá ─no ya que se corra a alguien por manifestarse en una plaza pública─ una masacre de manifestantes pacíficos, pero que se le va a hacer, quizá para ella era un paseo por la Alameda Central. 

    Sin embargo, más allá de eso, más allá del hecho irrefutable, afirmado por la doctora Dresser de vivir en un país donde no se corría a la gente por manifestarse, lo importante es trabajar en conjunto, colectivamente, en nombre del bienestar social, para que sujetos privilegiados como Doña Denise puedan seguir siendo privilegiados, para que puedan seguir disfrutando dentro de su burbuja. 

    Una burbuja en la que su voz sea la voz, donde su derecho a disentir sea el derecho a disentir, donde ella determine como y cuando se debe participar, para posibilitar que la voz de la plaza pública esté perfectamente alineada con la voz de los espacios privados, que el reclamo o el aplauso al gobierno en turno sea el reclamo o el aplauso que los dueños del capital quieren que se haga y no el que la gente crea que puede hacer. En este sentido, Denise lo deja claro, la ciudadanía estaría reconociendo que es gracias a las voces que se hacen escuchar en el Canal de las Estrellas y otros medios afines, que la ciudadanía tiene los derechos que tiene, que es gracias al activismo comentocratico que se han conseguido esas conquistas históricas como el aborto legal y seguro. No, no es la lucha feminista la que lo materializo, no, no son los movimientos sociales quienes lo han conseguido, es el activismo de la Dra. Dresser. 

    Entrados en gastos, no podemos dejar de mencionar, como no lo hace Doña Denisse en su columna, que el país no le pertenece ni a AMLO, ni a la CuatroTe, ni al PAN, ni al PRI, ni al Ejército, ni a la ciudadanía que la corrió del Zócalo, el país le pertenece a las mentes iluminadas que ─a falta de un consejo de sabios─ guían el camino de la sociedad con sus comentarios diarios en medios privados. El país y nosotros mismos nos debemos a ellos, no quisiera imaginar la oscuridad en la que nos encontraríamos si su sabiduría dejara de alumbrarnos. Es por eso que, el próximo año, cuando el dos de octubre vuelva a alcanzarnos, debemos salir a las calles, formados detrás de la Dra. Dresser y la comentocracia privilegiada y seguir sus pasos para construir un activismo de crepé esponjado.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.