Categoría: Opinión

  • AMLO en EU, Luther King y Vicente Guerrero

    AMLO en EU, Luther King y Vicente Guerrero

    Vivimos días para contar, son combates por la historia. Resignificar y dignificar la política exterior mexicana, con el llano cumplimento de nuestra Constitución, en la perspectiva del respeto a nuestra soberanía nacional y la libre autodeterminación de los pueblos, ha sido una tarea que de manera magistral y precisa ha realizado nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

    Todas las campañas de odio y mentiras del conservadurismo -con tufo racista- han fracasado como quien escupe hacia el cielo en cada una de las visitas del presidente de México a Estados Unidos; porque en los encuentros bilaterales prevalece el respeto mutuo, la mirada entre iguales, y el dialogo por encima de las naturales diferencias. 

    AMLO sí representa al pueblo de México y habla de frente a la Nación más poderosa del mundo. Muy distante de lo que ocurría en tiempos de neoliberalismo, cuando los presidentes de la larga noche negra del PRIAN acudían sometidos, cortesanos, y claramente subordinados al país del norte, cargando en su interior el lastre de la corrupción que no les permitía alzar la mirada propia, ni aventurar ideas pues se sabían agarrados de toda la paja que llevaban por detrás, del lastre que signica llevar consigo una cola de expedientes de anomalías, narcotráfico y crímenes. 

    Después de este martes 12 de julio, con un presidente mexicano recibido con alegría, respeto y aliento por los paisanos -que han corrido diversas suertes para establecerse en el país, que en su mayoría fueron expulsados de nuestras tierras por la pauperización neoliberal-, y que hoy se emocionan con el orgullo de recibir a un personaje que los remite a Benito Juárez y Lázaro Cárdenas del Río, que les ha motivado a recuperar la confianza en las instituciones mexicanas, para enviar e invertir la mayor cantidad de remesas de la historia; es entonces oportuno retomar las palabras de Ernesto Sabato:

    “Si cambia la mentalidad del hombre, el peligro que vivimos paradójicamente es una esperanza. Podremos recuperar esta casa que nos fue míticamente entregada. La historia siempre es novedosa. Por eso, a pesar de las desilusiones y frustraciones acumuladas, no hay motivo para descreer del valor de las gestas cotidianas. Aunque simples y modestas, son las que están generando una nueva narración de la historia, abriendo así un nuevo curso al torrente de la vida”. (Sabato, 2000)

    Por ello, la historia estuvo presente en el improvisado pero auténtico discurso compartido por el presidente de México posterior a que depositó una ofrenda floral frente a la célebre estatua de Martin Luther King Jr., acompañado por Martin Luther King III, Andrea King y Yolanda King, y otros familiares del líder del movimiento contra la segregación racial, quien también luchó siempre por la vía pacífica. 

    Ahí, como en una de las tantas reuniones que encabezó a lo largo y ancho del México profundo, en las plazas públicas, sin templetes ni grandes faramallas, y ante los gritos de júbilo de los paisanos, AMLO arengó a ras de piso: “Es muy importante conocer la historia, que es como la maestra de la vida. No todo lo que tiene que ver con Estados Unidos ha sido agravio. Hay, desde luego, momentos que no se olvidan, porque fueron como un gran zarpazo a nuestro país, pero también ha habido momento de ayuda mutua entre los pueblos y entre los gobiernos de México y de Estados Unidos”.

    Son justamente esos caminos de la historia y de la búsqueda de justicia, donde se cruzan los caminos de Vicente Guerrero, nuestro presidente afromexicano quien asumió el cargo tras luchar por nuestra Independencia, y de Martin Luther King Jr. quien, a mediados de la década de 1950, lideró el movimiento para acabar con la segregación racial y contrarrestar los prejuicios en Estados Unidos por medio de la protesta pacífica; quien aseveró: “La esperanza de un mundo seguro y habitable recae en disciplinados inconformistas que se dedican a la justicia, la paz y la fraternidad”. 

    No es menor la potencia del mensaje de AMLO al pie del memorial a Luther King, pues el racismo -que en México todavía en el siglo XXI obnubila a un sector de los conservadores para no reconocer la presencia histórica y los tamaños de Vicente Guerrero-, es uno de los odios que tenemos que extirpar de nuestras sociedades, pues el rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua, es originado por un absurdo sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra. Desterrando el racismo avanzaremos en la solución de los problemas comunes de nuestra región. Abatir el sentimiento de superioridad de una persona sobre otra es desmontar la ideología de los reaccionarios.

    En el camino de reivindicar a nuestro presidente afromexicano, como en sus mejores tiempos de la resistencia, López Obrador contó: “Vicente Guerrero, tiene una anécdota: cuando los insurgentes estaban en contra de los colonizadores, de los que defendían a Europa y no estaban a favor de la independencia de México, llegó su papá al campamento independentista, un hombre mayor, y le dijo que el virrey de España le ofrecía dinero para que se rindiera, y él dijo: ‘no’; no lo podía hacer. Y ya cuando se fue su padre, dijo: ‘Ese hombre que se acaba de ir, ese hombre mayor, que lo quiero tanto, es mi padre, me vino a decir que yo me rindiera y que lo hacía por mi familia, por mi bien; le tuve que contestar que la patria es primero’.

  • Un impostor en Suiza

    Un impostor en Suiza

    Mientras avanzan los días y conforme se acercan los comicios del próximo año, los mexicanos vivimos un verdadero y alarmante tiempo de híbridos en el terreno político. El híbrido más preocupante y dañino para el electorado sin duda está conformado por el mestizaje de especies encarnadas desde las cúpulas del PRI, PAN y los restos del PRD cuya única característica que los hace similares, es la ambición por el poder y el anhelo de regresar al régimen de privilegios que perdieron desde el arribo de López Obrador a la presidencia.

    De ese cruce de organismos, tanto el PRD como el PAN poseen perfiles extremadamente pobres que dejaron de influir en la opinión pública desde hace tiempo, además de que son sumamente cuestionados por lo poco que les resta de militancia y/o simpatía. El caso del PRI vaya que es diferente; El presidente nacional destaca por su capacidad mediática aunque esta se base en sus posibles actos constitutivos de delitos y no en la configuración de una oposición firme y de propuestas que hagan frente a la figura de AMLO. 

    Alito, ya en la desesperación, ha echado mano de estrategias claras en dos sentidos: por un lado demostrarle a la alianza opositora que es el personaje que debe encabezar la causa para el 2024, y por el otro, tratar de evadir la justicia por sus actos, disfrazando sus fechorías detrás del discurso absurdo de la persecución política. En este último caso, acompañado de una faramalla digna de las viejas producciones de Televisa, asistió la semana pasada en Ginebra para denunciar “la grave situación que vive nuestro país” ante la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En dicha denuncia, este individuo, el mismo que dice que a los “periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre” acusó a López Obrador de utilizar el aparato del Estado para perseguir a sus opositores.

    El PRI de Moreno Cárdenas milita en la Internacional Socialista, aquella decimonónica organización cuyos orígenes se remontan a las organizaciones que aglutinaban movimientos laborales del siglo pasado y en cuyas filas oscilan partidos autodefinidos como socialistas y socialdemócratas. Pero Alito es un verdadero impostor, pretende mostrarse ante la opinión pública internacional como un perseguido político por sus ideas opositoras. Sin embargo, ¿qué pensará de él este organismo tratándose de un personaje que lleva a la práctica actos reprobables contrarios a la Carta Ética de la Internacional Socialista? La IS declara su adhesión a valores como la igualdad, la libertad, la paz, la solidaridad además de la justicia, misma que Moreno Cárdenas está muy cerca de enfrentar en nuestro país por más que trate de victimizarse. Parece ser que Alito desconoce que la Internacional Socialista, en esa misma Carta Ética, prioriza cómo código de conducta el combate a la corrupción en todas sus acepciones. Luego entonces, este personaje, cuyos audios escandalizan a todos, menos al INE, no hace más que ridiculizar ese organismo que, por cierto, en sus actos, lejos está de ser fiel a los verdaderos principios de la lucha clasista. 

    En fin, Alejandro Moreno transita del envalentonamiento adquirido tras la reforma eléctrica a un periodo de victimización y con toda seguridad, si la estrategia no le funciona y continúa perdiendo el respaldo, incluso de un importante sector priísta, seguirá los pasos de Ricardo Anaya y emprenderá la graciosa huida al extranjero para no enfrentar a la justicia. Por esa razón, el próximo mes resultará clave para el futuro del campechano al que el viejo priísmo le deberá su estrepitosa caída electoral.

    Para acabarla de amolar

    La elección del EDOMEX está más que adelantada y es una aduana que a los opositores de Alito dentro del PRI (regularmente se reúnen en el Puerto Chico allá por la Tabacalera), los obliga a operar la rebelión desde las pocas, pero fieles bases gremiales, para presentar un candidato competitivo y luego enfrentarse al PAN que dice tener más condiciones de competirle a MORENA. Por cierto, el verdadero pleito y que avecina una tormenta para AMLO está precisamente en ese partido, pues se registraron (cómo YA es costumbre) muchos aspirantes a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, proceso del que saldrá él o la abanderada morenista para 2023. El problema radica en que los amagues de ruptura van elevando el tono y comienzan a hacerle el juego los mismos de siempre que no logran ver más allá de los procesos electorales. Un buen ejercicio para la auto reflexión morenista sería reconocer que la Maestra Delfina Gómez es la mejor posicionada, bien podrían ponerse de acuerdo y evitar un desaguisado. 

    Por cierto, el artículo publicado en “La jornada” bajo el título de ¿Avala AMLO las trapacerías de Delgado? cuya autoría es de John M. Ackerman, es una clara declaración contra López Obrador. Un “te digo puerta para que entiendas ventana”. Por supuesto que, sin militar en MORENA, cuestiono (desde la modestia de mis opiniones) el actuar de Mario Delgado, pero rechazo los señalamientos hacia Citlalli Hernández. Y no por filia, sino por su acierto de acercar el partido a la militancia desde la pluralidad. Lo que no concibo es que la intelectualidad, más allá del incuestionable prestigio académico, no logre entender que el movimiento requiere más construcción de militancia desde la base, que desde la pluma.

    Heberto Castillo decía: “A los intelectuales de mi patria, les quedan dos caminos: dedicar su esfuerzo y actividad al desarrollo de las ciencias, de las artes, de la cultura con el propósito de darse nombre y brillo intelectual, o bien  entregar toda su capacidad creadora y toda su voluntad para establecer las bases técnicas y científicas de un amplio y sano desarrollo de México. La primera posición proporciona honores, distinciones y pingües beneficios económicos pero da la espalda a la historia. La otra de frente al futuro, sólo ofrece riesgos y privaciones, pero allá en lontananza, permite vislumbrar la verdadera libertad de nuestros pueblos y con ello su salvación definitiva” Ackerman, está muy lejos de ese planteamiento de Heberto, hoy sus columnas tienden a confundirse con la verborrea de Gibrán Ramírez, el chico maravilla de Ricardo Monreal.  

  • Recobrando el orgullo nacional

    Recobrando el orgullo nacional

    A lo largo del tiempo, muchas generaciones de mexicanos han sido testigos del actuar de los mandatarios nacionales, cuando se encuentran frente a frente con sus homólogos estadunidenses. Por décadas, el trato dado a los presidentes del país del norte ha sido, en pocas palabras, de sumisión. Ya fuera porque el que ocupaba la silla presidencial de nuestro lado no supiera qué hacer en el encargo, o bien, buscara obtener respaldo ante su falta de legitimidad, después de llegar al poder con importantes reclamos de fraude a sus espaldas; lo cierto es que el actuar en términos generales fue de entreguismo; se les miraba hacia arriba, como el niño pequeño que busca aceptación del padre y en su lugar sabe que recibirá un castigo.

    La soberanía nacional se ofreció al grado de aceptar que miembros de inteligencia norteamericana, actuaran en nuestro lado de la frontera como parte de la Iniciativa Mérida, para combatir al crimen organizado proveniente de centro y sudamérica con dirección a Estados Unidos y a través de nuestro territorio, pero  en el fondo, dejando pasar miles de armas, de manera ilegal.

    Como parte de la agenda que llevó el presidente Andrés Manuel López Obrador a su gira internacional para compartir ideas con Joseph Biden, puso sobre la mesa cinco puntos básicos de cooperación:

    • Envío de petróleo crudo y combustóleo de exportación en 72%, equivalente a 800 mil barriles diarios, a los Estados Unidos. Además de otorgar permiso para que ciudadanos norteamericanos carguen gasolina en México, donde el galón promedio cuesta $3.12 dólares en comparación de los $4.78 en la zona norte de la frontera.
    • La disposición de mil kilómetros de gasoductos desde Texas a Nuevo México, Arizona y California para generar 750 megawatts y abastecer a 3 millones de personas.
    • Suspender aranceles para aminorar los precios de alimentos y otros bienes en los dos países y preservar la salud y el medio ambiente.
    • Generar un plan de inversión pública y privada para fortalecer ambos mercados y evitar importaciones innecesarias de otras regiones. Como ejemplo, se pretende crear junto a inversionistas estadunidenses, plantas de licuefacción de gas, fertilizantes y el impulso de parques solares en estados fronterizos, que ayuden además, a la importación hacia estados vecinos como Texas, Nuevo México, Arizona y California.
    • Ordenar el flujo migratorio para recibir a personal capacitado de México y Centroamérica en Estados Unidos con la implementación de visas temporales.

    Sin lugar a dudas y después de muchos años de servilismo de parte de los presidentes mexicanos, parece existir la oportunidad real de tener una cooperación que favorezca a los dos países. Las decisiones que nazcan producto del encuentro entre los dos mandatarios, puede aliviar por un lado, las presiones sociales que se incrementan cada día por la crisis generada a raíz de la guerra en Ucrania, factor importante en la decisión de los votantes de cara a las próximas elecciones presidenciales, en las que Biden carga con el descontento de los demócratas; y por el otro, liberarnos de la dependencia económica del país del norte y las posibles represalias incluidas con ella, de acuerdo al contentillo político del gobernante estadunidense en turno, consolidando proyectos imprescindibles para fortalecer la soberanía mexicana.

    La tarea aún se antoja difícil, en tanto se requiera de voluntades políticas ajenas a nuestro territorio, pero es indiscutible que resulta más fácil alcanzar nuestras metas de progreso social, caminando al lado de nuestros aliados estratégicos, que arrodillados frente a ellos.

  • Escasez de corazones humanos

    Escasez de corazones humanos

    ¡Ver para creer! Antier, el diario norteamericano Financial Times publicó en la primera plana de su versión impresa: Lowest global population growth since 1950 raises economy fears, lo cual podemos traducir como “Genera temores económicos el crecimiento poblacional mundial más lento desde 1950”. ¿Se dan cuenta del tamaño de la insensatez? Quizá no se aprecie a primera vista, pero reflexiónelo un momento y acordará usted conmigo que la aseveración no sólo es estólida hasta la grosería, sino que además descara la perversidad esencial del sistema económico que impera en el orbe. 

    Primero, ¿qué diablos son los “temores económicos”? En principio, yo que ya leí la nota puedo decirle que podemos descartar la interpretación del adjetivo económicos en su acepción de asequibles o de poco precio. No se trata de miedos o recelos baratos. En este caso, económicos califica a los aludidos temores como relativos a la economía, esto es, referidos a la enorme abstracción que engloba la administración, la producción, la distribución y el consumo de la riqueza, por decirlo fácil.

    Entonces, si hay temores en torno a la economía —sé que para muchos neoliberales es una herejía el puro hecho de que yo no escriba el término con una sumisa mayúscula—, ¿quiénes los sienten? Porque vale la pena recordar que la dichosa economía no los podría sentir, la economía, aunque se escriba con mayúscula, no siente ni eso ni alegría ni enojo ni nada, sencillamente porque la economía no es una persona, sino una abstracción. Más vale subrayar esta obviedad porque vivimos en un mundo en el cual, avalados por el sentido común hegemónico, solemos leer y escuchar disparates disfrazados de juicios razonables; por ejemplo: “La Economía requiere que las ventas de automóviles recuperen su crecimiento”.  ¿Se da usted cuenta? El aserto anterior tiene el mismo valor semántico que decir “Huitzilopochtli necesita que sean ofrecidos en sacrificio más corazones humanos”.

    Podrá ser que un weyi tlahtoani de la Triple Alianza, ponga usted el fiero Axayácatl, en un momento dado haya considerado conveniente organizar un espléndido festín en la gran Tenochtitlán para propagar miedo y respeto entre los pueblos conquistados por los mexicas, pues entonces, “Huitzilopochtli necesita que sean ofrecidos en sacrificio más corazones humanos”. Igual, si determinadas empresas y propietarios de grandes capitales desean, como siempre desean, incrementar sus ganancias, pues entonces, “La economía requiere que las ventas de automóviles recuperen su crecimiento”.

    Ahora bien, el crecimiento demográfico o poblacional se refiere a la gente, a los hombres y mujeres de carne y hueso como usted y como yo y como el más o la más adorable de sus prójimos, ¿cierto? ¿Se afirma entonces que vamos a ser menos seres humanos pululando por la Tierra? No, lo que se informa es que el crecimiento demográfico es más lento hoy que a mediados del siglo XX. Y si el crecimiento poblacional pierde velocidad, ello no se traduce en que cada vez seamos menos gente, sino que cada vez seguiremos siendo más y más, aunque no se incrementará la población tan rápido como lo venía haciendo desde 1950. En efecto, cheque usted, en 1974 la población mundial alcanzó la cifra de 4 millardos —mil millones— y se estima que en noviembre próximo, el día 15 según la ONU, seremos 8 millardos; es decir, nos duplicamos en apenas 48 años. Si mantuviéramos el mismo ritmo de crecimiento demográfico, en el año 2070 seríamos 16 millardos de personas, y no: según las estimaciones de la ONU, existe una probabilidad del 95% de que el tamaño de la población mundial se sitúe entre 9.4 y 10 millardos en 2050 y entre 8.9 y 12.4 millardos en 2100. O dicho en corto: durante las próximas décadas —si esquivamos la hecatombe atómica, una pandemia apocalíptica, el achicharramiento del planeta o cualquier otra calamidad— la humanidad continuará plagando el mundo, a lo bestia.

    ¿Entonces? ¿Los mentados temores económicos, sea quien sea quienes los estén experimentando, se deben a que la cantidad de gente que infestará el orbe volverá imposible suministrar a todos y todas de los satisfactores necesarios para vivir? Tampoco. La capacidad de producción de los humanos rebasa con mucho lo que necesitamos. ¿Quiere usted datos? El primero es una verdad de Perogrullo: tan le sobra recursos a la especie, que sigue aumentando la cantidad de especímenes, nosotros. Y dos datos más. Uno, la obesidad en todo el mundo casi se ha triplicado de 1975 para acá —hoy 2 millardos de adultos padecen sobrepeso—. Y dos, los recursos energéticos también nos sobran, y si no me cree, recuerde que la humanidad tiene energía para despachar turistas megamillonarios al espacio exterior y naves a explorar Marte. El lío no es que no haya, el lío es cómo está distribuido todo.

    Los temores económicos de los que da cuenta el Financial Times se refieren a la falta de consumidores, y particularmente de consumidores con capacidad de compra. Huitzilopochtli teme por la escasez de corazones humanos.

  • Cambia, todo cambia… 

    Cambia, todo cambia… 

    “Cambia lo superficial
    Cambia también lo profundo 
    Cambia el modo de pensar
    Cambia todo en este mundo”. 

    Así cantaba la queridísima Mercedes Sosa, y yo, desde que conocí a AMLO, le aposté al cambio, no he dudado ni un minuto que el país está en excelentes manos, a diferencia de la desconfianza que me generaban gobiernos anteriores, expresidentes que llevaron a la nación a la decadencia, los conservadores que han insistido en entregar a la nación a los extranjeros, esos que han hecho gala de la impunidad, del poder. 

    Ellos y ellas que en décadas propiciaron un sistema de derroche, de saqueo de los recursos públicos, esa derecha rancia que en su estrecho pensar es que existimos mexicanas y mexicanos de primera y segunda clase. Los diputados y senadores del PRI, PAN, PRD que anteponen sus intereses particulares a los de la nación, por ejemplo, votando en contra de la reforma eléctrica; los neoliberales “han llegado a una guerra sucia, a partir de estrategias mediáticas protagonizadas por grupos de intereses creados”, como menciona AMLO.

    He observado que el virus más resistente al cambio es el status quo, sí, ese sesgo que es una tendencia, parece moda entre los conservadores que quieren que las cosas no cambien y que todo siga igual, es como el refrán de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Esto es un ardid para el crecimiento, para el desarrollo, para la democracia, para los cambios sociales y políticos, parte de la sociedad mexicana ha preferido por décadas tener líderes corruptos que tener que hacer cualquier gestión para  cambiar de líder.

    ¡Veamos! Una cosa es sobrellevar que los conservadores convoquen movilizaciones de FRENA, tener al INE disfrazado de árbitro cuando es bien sabido que es un jugador PRIANISTA, tener a la flamante prensa sicaria, y otra muy distinta es la desigualdad, el hambre, la ignominia, los abusos y la miseria que han sufrido millones de personas en nuestro país en manos de los conservadores, y neoliberales. 

    La “oposición” quiere mantenerse en el status quo y por ello, hoy por hoy está desierta, y desdibujada. El odio contra el presidente y el clasismo anquilosante del que hacen gala, les ha pasado una factura muy alta que tiene un sabor a desesperación y derrota, por no tener un solo argumento que se le pueda enfrentar a este cambio, a esta transformación. 

    Ni hablar, aferrarse al status quo los ha llevado a negar la única verdad inherente, esencial en la vida: el cambio.

  • La derecha no tiene quién le escriba

    La derecha no tiene quién le escriba

    Se reconocen como creaturas del mismo pantano, o del mismo llano en donde depredaban, disfrutaban del privilegio por ser miembros de la corte presidencial, escandalizados por los excesos de otros cortesanos y justificando el exceso propio de la sub especie a la que pertenecen en el zoológico del poder, de la clase merecedora, todavía están aquí, impresionados por la gran derrota del 2018, por la irrupción plebeya, siguen en estado de shock y no logran reponerse.

    Reptan algunos, merodean los otros, zopilotean; qué bueno que tengan diplomas y estudios, pero lo que llama la atención es que no puedan pensar en los demás, solamente lo hacen en el discurso.

    La farandulilla intelectual que se auto elogia y se reparte becas o dan premios unos a otros según convenga a la familia de la mafia a la que pertenecen, aplauden o callan.

    Están incrustados todavía en algunas instituciones realizando trabajo de zapa, muy molestos con la transformación que no logran entender.

    Defienden a las empresas extranjeras porque ellas pagan mediante agencias, sus viajes, sus congresos y encuentros. La campaña de absurdas descalificaciones, desde el clasismo, el racismo, el insulto, que lo que muestra es su pobre nivel de argumentación, su añoranza del aplauso y el dinero por su servilismo ante el poder económico y político.

    Ali Babá y sus 40 instituciones para huachicolear, mediante patrocinios en televisión y radio, conferencias o publicaciones.

    Durante años detentaban el ser conocedores, profundos eruditos del análisis y se les cayó la envoltura de oropel, son vulgares ignorantes para la interpretación del gran abanico de propuestas que desarrolla el gobierno federal, a tambor batiente. 

    Una oposición chafa con candidatos corruptos, que se dan baños de pureza para descalificar las tareas del gobierno. Tardan más en armar sus ataques que en ser evidenciados por sus antecedentes y desatinos.

    Cuando parece que no habrá más opiniones desafortunadas y grotescas, todos los días se superan por su creatividad en expresar y hacer cosas más ridículas.

    Pero todas sus artimañas se caen ante evidencias constantes de sus verdaderos intereses ya que tienen mucha cola que les pisen.

    Tal como sucede con videos, filtraciones, expedientes, movimientos de cuentas e investigaciones periodísticas que los exhiben.

    De la misma manera en que atacaron y atacan a todos los movimientos progresistas en México y otros países, pero con esta revolución de las conciencias, no logran plantear alguna propuesta, esto se aplica en cualquiera de sus declaraciones.

    Ya están muy vistos, lo que es importante es seguir aclarando a los ciudadanos los detalles de la guerra sucia, pero ahora tenemos acciones de gobierno para mostrar en la construcción de la esperanza.  

    La tarea es seguir difundiendo y evidenciado a los conservadores que ya todos conocemos. 

    Ellos siguen en todos los medios pero acá tenemos lo mero principal.

  • SANDRA CUEVAS O LA CAMALEONA INCOMPETENTE

    SANDRA CUEVAS O LA CAMALEONA INCOMPETENTE

    Una invitación a desayunar con Carlos Alazraki –ese publicista de ideas fascistas que se lleva, pero no se aguanta– es casi un pasaporte a la ignominia. Solo que eso no lo saben quienes, orondos, van ahí a deglutir, porque los ciega su clasismo, su racismo, así como su odio y desconocimiento de todo lo que tiene que ver con la Cuarta Transformación… Son ciegos selectivos y no pueden ver la grandeza de la Refinería Olmeca (dicen que es una fachada), ni la del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (lo confunden con una terminal de camiones), ni la importancia que para la gente mayor y sobre todo la de escasos recursos tienen las becas y los demás apoyos. No pueden aceptar que este gobierno, lejos de destruir, construye obras pequeñas como los Bancos del Bienestar y obras insignia sin endeudarse. No ven, porque no quieren ver, los logros de la administración que tutela Andrés Manuel López Obrador.

    Sandra Cuevas ve como una victoria que la hayan invitado a desayunar con Alazraki. Cree que es un premio a su “trabajo político”. Sandra Cuevas piensa eso porque ella piensa poco. Y aunque en su perfil de Twitter dice ser doctorante es más bien ignorante de la manera de gobernar, lo cual no tendría nada de malo si no fuera porque –al parecer con la ayuda de Ricardo “el Rapero” Monreal, coordinador de Morena en el Senado– esta personita es la alcaldesa por el PRIANRD en Cuauhtémoc y lamentablemente tiene iniciativa, pues no para de decir y hacer tonterías. 

    Sandra, el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México ha ordenado tu destitución durante un año, en un juicio que ahora has impugnado. 

    He emprendido una defensa legal y continuaré trabajando; existe una persecución en mi contra y este gobierno usa una fabricación de delitos para atacar a los servidores públicos destacados, como una servidora.

    ¿Para qué tanta parafernalia en tu toma de protesta?

    No hubo tal parafernalia. A mí me gusta hacer las cosas bien.

    ¿Alfombra roja? ¿Mariposas quemadas con juegos pirotécnicos?

    Me desmarco de tales acciones.

    En esa ocasión, dijiste: “Yo no voy a gobernar para pobres, porque sé lo que significa ser eso… fui como ustedes y voy a gobernar para que, como yo, se vayan para arriba y nadie los manipule”. ¿Qué significa?

    Significa que a López Obrador “le gusta un país con pobreza, un país con gente pobre porque es a la que puede manipular”. Yo haré que los ricos, los empresarios, sean aún más ricos. Y animaré a la gente pobre para que se supere.

    Me es difícil contener la risa al pensar en el que podría ser su eslogan: “Anímate a ser rico: deja ya tu pobreza”.

    Pero el presidente siempre ha luchado contra la pobreza. Hace más de 20 años, cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, puso en marcha la pensión para los adultos mayores, y ha privilegiado al sureste del país, que es donde habita el mayor número de pobres. 

    No sé cuál Sandra Cuevas me responderá: la que dice hablar con Dios para que le brinde sabiduría, la que golpea policías, la que echa a los pobres que afean las calles, la que cierra deportivos, la que desaparece el arte popular, la que se enloquece por el orden y la disciplina o la de los discursos torpes anti Andrés Manuel. 

    Queda claro: hay muchas Sandras Cuevas. Porque si Sandrita va al parque, se disfraza de deportista; si se sube a una excavadora, se convierte en conductora calificada; si se pone a barrer (aunque no sabe barrer), cree que es una empleada de limpia del gobierno; si Sandy está en una feria, es la vendedora de algodones de azúcar; si se sube a una moto de policía, se convierte en el Amorcito Corazón de Pedro Infante; si le toca decir unas palabras, imita (y muy mal) a cualquier viejo político priista (en una inundación: “No se ahogaaroon los que no quisieeroon: agua hubo en abundaanciaa”), y a veces hasta llora, y al ritmo de su demagogia pone los brazos así y asá y mueve las manos como si tuviera artritis reumatoide, con todo respeto.

    El presidente –nos dice la alcaldesa– deja entrar por cielo, mar y tierra caravanas de gente que viene de otro país, como si aquí no hubiera gente con necesidad (sic), vienen para empezarlos a empadronar y afiliarlos a su partido y es otro coto de poder. No es que esté mal vivir en la pobreza. Lo que pasa es que él no quiere que seamos una potencia, quiere que se retroceda. Debemos de trabajar todos en equipo para que Morena no continúe.

    ¿Oí bien? ¿No está mal que el neoliberalismo haya dejado un país con 50 millones de pobres?

    Es lo que nos ha dejado López. Cada vez que salgo a la calle veo muchos pobres. Algunos hasta duermen en la calle. Ya los estoy quitando de ahí, porque se ve muy sucia nuestra demarcación.

    ¿Qué opinión tienes de la cultura popular?

    La cultura es la alta cultura; lo popular es lo del populacho. Nosotros estamos arreglándolo todo, todo, aunque a algunos no les guste.

    Para no desmayarme le hago una última pregunta a esta especie de Zelig –pero sin la gracia de Woody Allen–, a esa mujer menuda que cuando arroja pelotas con billetes de 500 pesos a sus pseudosimpatizanes se transforma en #LadyPelotas. Me responde con acento priista, pero solo me chorea. 

    ¿Cómo va tu trabajo psicológico?

    Me han dicho que es muy útil y muchos han dicho que ellos serán los beneficiados, pero yo no entiendo por qué si nunca he robado, abusado de mi autoridad ni discriminado a nadie. Además, ya me disculpé con esos desgraciados. Nomás deja que me ponga de acuerdo con mi nuevo amigo Javier Lozano, a quien los cretinos le dicen Saco de Pus, para ver cómo me desquito.

    Mientras huyo del centro de la Ciudad de México, pienso que es absurdo que exista ese tipo de políticos en nuestro país. Recuerdo asimismo aquel tuitazo en el que Germán Castro (@gcastroibarra) se refiere a las palabras de la alcaldesa: “Todo va quedando claro: los migrantes centroamericanos llegan a México para afiliarse a Morena y luego ser adoctrinados por los doctores cubanos que no son doctores y entonces sumarse a los grupos de venezolanos que están llegando al AIFA para, desde aquí, conquistar el mundo”. Y en mi respuesta: “…para luego tomar cursos con Alazraki, subirse a los platillos voladores y una vez conquistado el mundo continuar con la conquista del universo”

  • La Eurozona se convierte en Venezuela

    La Eurozona se convierte en Venezuela

    El neoliberalismo o neocolonialismo de las potencias de occidente ha instruido a sus lacayos en los países en desarrollo a “desincorporar” los bienes y empresas nacionales para dejarlos a la ley más pura del libre mercado; esto por supuesto es una falacia construida para justificar la explotación de nuestros recursos y nuestras naciones, dejando el camino libre para la explotación y empobrecimiento de países enteros, lo anterior con la justificación de que “el mercado se auto regula” y es mejor dejar trabajar a los privados. No existe mentira más deleznable; porque el estado existe para moderar la voracidad de los empresarios y equilibrar los ingresos de un país mediante su redistribución, es decir, cuidando que exista un desarrollo social parejo, sin dejar a nadie atrás y procurando a los que menos tienen.

    Si haces política social para el desarrollo, te tachan con desprecio como populista, comunista y contrario a la democracia.

    Sin embargo, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador comprende bien este juego de ataques y presiones, no se deja intimidar y defiende las empresas del estado como sector estratégico para el desarrollo de México, aunque sea el blanco de campañas mediáticas.

    Sin embargo, en Francia, país marcadamente neoliberal, apasionado del libre mercado y de la falsa concepción de que el Estado no debe intervenir en el mercado, sufrió un importante acontecimiento dado a conocer en días pasados por la primera ministra francesa Élisabeth Borne, el cual revive el debate sobre si los estados deben controlar este sector esencial para el desarrollo de los países. Entre las causas que la ministra Borne incluyó para tomar su decisión, está el alza desproporcionada de los precios que afectan a millones de consumidores de energía en el país galo (ya suena como Chávez) dirían los neoliberales.

    En México suenan ya las diferentes voces que apoyaron la reforma eléctrica impulsada por el Presidente López Obrador. Los comentarios no se hicieron esperar y compararon esta situación con lo que ocurre en nuestro país. La gran diferencia está en que, mientras en Francia sueñan con privilegiar la generación de electricidad a base de energías limpias y renovables, en México ya se hace la mayoría de su producción mediante plantas hidroeléctricas y se programa la instalación de la mayor granja solar de Latinoamérica.

    Mientras tanto en Alemania…

    El gobierno alemán tomó el control de Gazprom Germania con el objetivo de garantizar, dicen, la seguridad del suministro en el mercado del gas. “Gazprom Germania GmbH opera infraestructura crítica en Alemania y, por lo tanto, es de gran importancia para el mantenimiento del suministro de gas”, como lo informó recientemente el Ministerio de Economía (si lo dice un neoliberal suena lógico, si lo dice el presidente de México con respecto a Pemex o la CFE es comunismo). La empresa subsidiaria del gigante ruso del gas, Gazprom, será controlada “temporalmente” por el gobierno, que temía por una posible liquidación de la compañía. ¿Alemania sigue acaso los pasos de AMLO?

    Allá en Europa los conservadores comienzan a darle la razón a los argumentos de nuestro presidente, el sector energético de un país es “estratégico” y no puede estar controlado por particulares ni extranjeros, sin embargo, recordarán que… 

    Con 275 votos a favor y 223 votos en contra de las bancadas de PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, la reforma que Morena calificó como una de las votaciones más importantes de la actual Legislatura no alcanzó la mayoría calificada requerida.

    “En virtud de no alcanzarse la mayoría calificada, con fundamento en lo que dispone la fracción G del artículo 72 constitucional y en términos del artículo 232 numeral 1 del Reglamento de la Cámara de Diputados, se desechó el proyecto de decreto”, indicó en su momento el Diputado Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de diputados.

    De esta manera, la eléctrica se convierte en la primera reforma constitucional enviada por el Presidente López Obrador en ser rechazada por el Pleno de San Lázaro y los diputados contrarios al pueblo sufrirán el estigma de ser “Traidores a la Nación”.

    “Es un honor estar con Obrador” fue la respuesta de la mayoría de Morena y sus aliados aquel día…

  • Arturo Zaldívar ¿violó la constitución?

    Arturo Zaldívar ¿violó la constitución?

    Tan pronto el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presentaba una iniciativa de ley como una propuesta para combatir los niveles de violencia contra la mujer, algunas personas (opositoras a la actual administración) lanzaron gritos al aire, denunciando que se estaba violando la constitución.

    Pero ¿realmente esto es correcto? Pues bien, los argumentos que se estructuran para decir que sí, se basan en la Sección II, de la iniciativa y formación de las leyes, y que inicia con el artículo 71 constitucional. Acorde a esta disposición, no se le reconoce el derecho de iniciar leyes o decretos al poder judicial.

    Esto, como se supondrá, también alentó el debate jurídico. Tanto en si realmente compete al presidente de la SCJN presentar una iniciativa de ley, y respecto a qué pasaría si a dicha iniciativa se le presenta un medio de control constitucional en contra, como la acción de inconstitucionalidad, prevista en el artículo 105, fracción II, de la constitución ¿No sería la SCJN juez y parte en ese asunto? Pues es un asunto de competencia exclusiva.

    Pues bien, parece ser que la memoria colectiva suele ser olvidadiza. Simplemente, hace dos años, el ejecutivo federal y el presidente de la SCJN, participaban en una reforma judicial —la cual entró en vigor este año, en el mes de marzo. Aunque claro, en aquel entonces también se criticó a Zaldívar, argumentando que la independencia del poder judicial estaba en entre dicho, ya que se subordinaba al presidente y su movimiento.

    Se podrá decir, además, que una cosa es reformar el poder judicial, y otra es presentar una iniciativa para reformar la constitución, para que el Congreso de la Unión tenga la facultad de expedir leyes generales en materia de feminicidio y delitos vinculados a este (artículo 73); así como para promover una iniciativa de ley. 

    Pero si esto es así ¿dónde ha quedado el argumento de la independencia judicial? Hasta donde se sabe, Zaldívar es quien, de manera independiente, está promoviendo la reforma a la constitución y la Ley General para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar el Feminicidio, como una respuesta a «la grave situación que enfrenta el país por el creciente número de feminicidios», y que se señala en el proyecto.

    Con ello, se está ante un círculo vicioso. En este caso particular, entonces, Zaldívar es independiente, pero actúa en contra de la constitución. No obstante, esto es completamente incorrecto, por distintas razones.

    Primero, Zaldívar no está violando la constitución porque no está promoviendo una iniciativa ni decreto de ley, sino un proyecto (propuesta) para una iniciativa de ley y una reforma constitucional. De ahí que haya presentado su proyecto a la comisión permanente del Congreso de la Unión, así como hacerlo llegar al ejecutivo federal. Mas no como señala la Ley del Congreso.

    Segundo, si lo que plantea Zaldívar es un proyecto para que el Congreso de la Unión, o el ejecutivo federal, lo lleve a sesión, entonces no es él, sino los otros dos poderes quienes estarían presentando la iniciativa, tal cual señala el artículo 71, y que, en ningún momento, señala que no se le permita o prohíba a los miembros del poder judicial presentar proyectos de ley a los otros dos poderes, con el fin de ser analizados y considerados como propuestas de iniciativa, para que sean ellos quienes decidan si las llevan o no a un proceso legislativo.

    Tercero, por esa misma razón, el proyecto de Zaldívar no tiene la estructura de una iniciativa de ley o decreto: carece de una exposición de motivos como tal, ni se funda ni motiva, como es usual para el trabajo legislativo, y como se hará, muy probablemente, cuando se considere por el Congreso o el ejecutivo federal.

    Podrían incluso alegarse más cuestiones, pero basta con una más. J. Bentham, por ejemplo, mencionaba que los jueces debían tener una clase de «función eventual correctiva», la cual consiste en acercarse al parlamento y advertirle cómo, algunas de sus leyes, aplicadas a un caso en concreto, provocaban cuestiones injustas. Su visión es que el parlamento no debe permitir que sus leyes, en ciertos casos concretos, admitan aplicaciones de ley que sean injustas, por lo que es necesario hacer las correcciones necesarias para evitarlo.

    Y para evitar tal cuestión, es deber de los jueces presentar iniciativas de ley o reformas para que, ante futuros casos, pues son, precisamente, los jueces quienes están en contacto con las situaciones concretas de los asuntos jurídicos; el legislador, al contrario, tiene una visión general. 

    Por lo mismo, si se analiza bien, es eso precisamente lo que está haciendo Zaldívar. Como ministro de la SCJN, y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), ha advertido que el feminicidio «se agudiza debido a la ausencia de estándares claros y uniformes que garanticen el castigo de la violencia feminicida y ante la falta de investigaciones imparciales, serias y exhaustivas», lo cual ha generado un alto índice de impunidad.

    Además, que «la heterogeneidad de los tipos penales de feminicidio, la falta de coordinación institucional en la investigación y persecución de éstos, así como en la implementación de políticas públicas, han impedido garantizar de manera efectiva la protección a la vida y la integridad de las mujeres en México».

    Por todo, en ningún momento, el ministro presidente de la SCJN, ha violado la constitución. Afirmar lo contrario, significa tener un conocimiento jurídico muy limitado y sería bueno, empezar a tener un horizonte que permita ir más allá del viejo adagio: «Gesetz als Gesetz» (la ley es la ley).

  • Arrastrarse en el extranjero

    Arrastrarse en el extranjero

    En ocasiones, asociar tus intereses a la representación de los intereses de gobiernos extranjeros y empresas transnacionales, se vuelve incompatible con la ardua tarea de conseguir el respaldo popular. Por alguna extraña razón, hay momentos en la historia de las naciones, en los que el pueblo se vuelve celoso de sus recursos y riquezas y no está dispuesto a compartirlos con cualquiera. En esos momentos, los interesados en los intereses ajenos no tienen más alternativa que voltear a ver a esos gobiernos y transnacionales para pedirles ayuda y refugiarse bajo el manto de su autoridad moral, política, militar, etc.

    El ejemplo más claro descansa en la delegación conservadora que, el 3 de octubre de 1863, invitó a Maximiliano de Habsburgo a ocupar el trono de México. Impotentes frente al panorama nacional que se había tornado adverso a ellos, no tuvieron otra opción que la de buscar fuera de su país lo que el pueblo les negaba. Recientemente, la CuatroTe ha desencadenado más de un incidente de esta naturaleza, donde nuestros más ilustres, notables, destacados, demócratas, justicieros, preocupados por el bienestar social, representantes populares y líderes políticos, han tenido que refugiarse bajo las enaguas de los poderes extranjeros.

    No faltará quien piense ―estoy seguro de ello― que arrastrarse a los pies de potencias extranjeras es una bajeza propia de vendepatrias cobardes y miserables. Y si bien tienen razón en aquello de que se trata de vendepatrias, se equivocan en considerar el oficio y arte del arrastre como una bajeza plagada de cobardía y miseria. Por el contrario, no hay labor más altruista que la del vendepatrias qué ―consciente del enorme valor que posee su tierra― busca compartir la riqueza y el potencial de su país con aquellos que, siendo menos favorecidos por la geografía, tienen la capacidad de pagar por ello.

    Miremos los que recientemente hizo Alito Moreno; un tour exprés por Europa para denunciar los abusos del gobierno de López Obrador, al tiempo que ofrece oro a cambio de espejitos. En otras palabras, Moreno no duda en arrastrarse para dejar en alto el nombre de su país, para cotizar más alto la venta de su país, frente a la Internacional Socialista, la Organización de las Naciones Unidas y, ya de regreso en territorio americano, la Organización de Estados Americanos. Pidiendo a todos ellos intervención para garantizar la protección de sus interese en México a cambio de que se le permita a él y su grupo seguir siendo los veladores de los intereses extranjeros en nuestro país.

    Lo mismo hicieron hace poco Doña María Amparo Casar y Don Lorenzo Córdoba cuando humildemente buscaron entrevistarse con el embajador de EE.UU en México para manifestar su preocupación debido a los señalamientos que el gobierno cuatroteista ha hecho sobre Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el que se ponga en duda la autoridad electoral del país. Cosa que no puede calificarse de ningún otro modo que no sea como un ataque. Porque señalar y cuestionar una ONG financiada por los EE.UU es señalar y cuestionar los intereses de los EE.UU. Del mismo modo que sembrar dudas sobre el INE cuando el INE se ha encargado de hacer que esas dudas florezcan es abusar del poder para señalar lo que todo el mundo está viendo: que la autoridad electoral no es imparcial, no es transparente y no trabaja en favor de la democracia ¿De verdad habrá quien dude de la integridad y buenas intenciones de María Amparo y Lorenzo?

    Otras muestras de esta grandeza que se consigue a ras de suelo y de la cual se podrá decir que carece de originalidad, pero de la que nunca se podrá poner en duda su trabajo para construir un México donde la democracia no dañe esa democracia que permite sabotear al país, son las recurrentes visitas que los líderes de la coalición Va por México han hecho a la OEA para reunirse con su líder, el siempre cándido e iluminado Luis Almagro, para buscar un pronunciamiento en contra de la labor que el gobierno mexicano hace de intervenir en los asuntos que le competen al gobierno mexicano. En palabras de Alito, para denunciar cantinflescamente: “la situación que México atraviesa y haciendo eco de las voces ciudadanas que exigen una solución al ambiente político y social de la actualidad”. 

    Ya entrados en gastos; habrá que ahondar en esas voces ciudadanas de las que habla Alito, como la de Enrique Krauze, incansable colaborador del desarrollo social y la consolidación de un estado de derecho que beneficie a quienes deben ser beneficiados que son una minoría privilegiada y no a la mayoría de la sociedad, que se preguntan si “¿Puede Biden ayudar a contener el declive democrático de México?”, sugiriendo que es hora de que los Estados Unidos dejen de ser indiferentes al sistema autoritario de México, para “promover un enfoque de moderación que sería mucho más beneficioso para las relaciones bilaterales y para los propios mexicanos.” Es decir: que Estados Unidos intervenga en México para detener a un gobierno que está mirando los intereses de los mexicanos y no los de los gobiernos extranjeros y las empresas transnacionales.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.