La aparición de mantas y comunicaciones interceptadas en 2021 vinculó a Hernán Bermúdez Requena —alias Comandante H, El Munra o El Abuelo— con La Barredora y desencadenó una investigación militar que documentó vínculos entre autoridades locales y líderes criminales.
El 14 de febrero de 2021, una manta en la colonia Centro de Macuspana, Tabasco fue la primera pista visible: “Macuspana tiene dueño…”, firmada por La Barredora 24/7, Comandante H y Gabriel. No era aislado: en diciembre de 2019 otra manta amenazó directamente a Hernán Bermúdez Requena; en diciembre de 2020 reaparecieron mensajes por la muerte de Andrés “Kalimba” Rodríguez.
De acuerdo con información de Alejandra Canchola para El Universal, esas señales llevaron al Centro Regional de Fusión de Inteligencia del Sureste a alertar a la Sedena y, a partir del 22 de febrero de 2021, se inició la intervención de comunicaciones que también alcanzó al asesor de la Secretaría de Seguridad, Carlos Tomás Díaz Rodríguez (Tomasín) —detenido en enero de 2025 y señalado como segundo al mando de La Barredora.

Los informes militares incluyeron, el 21 de marzo de 2021, un organigrama con foto de Bermúdez en uniforme policial bajo el alias Comandante H. Las interceptaciones documentaron negociaciones con Pantera (Benjamín Mollinedo Montiel), implicado en la desaparición de Kalimba, y pagos para liberaciones —datos que emergen también en los expedientes filtrados por Guacamaya Leaks y en el llamado Caso Sorullo de la Sedena.
En abril de 2022, la Sedena consolidó estas evidencias en un informe sobre grupos delictivos en Tabasco: primero aparece el CJNG / La Barredora, y el primer nombre es Hernán Bermúdez Requena. El documento también cita a Tomasín, Comandante Rayo, Profe, Águila y Comandante Chelo como piezas de la estructura criminal y sus presuntas conexiones con mandos locales.
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