Este lunes, el titular del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal de la Ciudad de México, concedió una suspensión de plano con el fin de que cesen los “actos de incomunicación” en contra de Jesús Murillo Kara, el ex procurador general de justicia de Peña Nieto, que fue detenido el pasado 19 de agosto en Lomas de Chapultepec, CDMX.
Del mismo modo el amparo señala que en contexto de la pandemia y para salvaguardar su salud, se deberá garantizar la integridad física y psicológica del detenido, señalado de desaparición forzada y tortura.
“Queda obligado a garantizar, por sí o por conducto de quien corresponda, la salud e integridad física y psicológica, por lo que de manera inmediata deberá tomar todas las prevenciones, acciones y medidas pertinentes para controlar y/o evitar su contagio”.
Se explicó.
Igualmente se aclaró que las autoridades penales deberán ser respetuosas de la dignidad y de los Derechos Humanos de Jesús “N” para prevenir cualquier acto que pretenda menoscabar su esfera persona, así como permitir el acceso de abogados y familiares.
En general, la suspensión de plano hace un llamamiento a evitar cualquier acción o acto que ponga en riesgo la integridad física, emocional o vida del señalado, el cual deberá tener condiciones de mínima dignidad, sanidad, higiene y tener todos los tratos humanitarios.
Las medidas deberán de ser acatadas en un plazo máximo de 24 horas, y de no hacerlo se impondrá pena de tres a nueve años de prisión, multa de 50 a 500 unidades de medida y actualización, destitución e inhabilitación de tres a nueve años para desempeñar otro cargo, empleo o comisión públicos, al servidor público que con el carácter de autoridad responsable no obedezca la medida cautelar.
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