La presidenta Sheinbaum rechaza que la Suprema Corte vuelva a abrir fallos ya aprobados. Pide que el tribunal priorice casos pendientes y respete su función.
Claudia Sheinbaum dijo que no está de acuerdo con la intención de algunos ministros de reabrir resoluciones ya aprobadas.
Afirmó que el Poder Judicial es autónomo y que sus integrantes toman sus propias decisiones. “No estoy de acuerdo con eso”, declaró de forma tajante durante la “Mañanera del Pueblo”.
Explicó que la Corte tiene muchos temas pendientes a los que debería dedicar tiempo y recursos. Además, insistió en que la Corte resuelve asuntos constitucionales y amparos, y que no tiene facultades para legislar.
Recordó que cuando el Poder Judicial se involucró en tareas legislativas, surgieron polémicas en el pasado. También señaló que la Constitución reconoce que algunas resoluciones de la Corte generan jurisprudencia.
Sheinbaum pidió claridad en el procedimiento y llamó a los ministros a centrar su trabajo en los casos más urgentes. La declaración abrió un nuevo capítulo en el debate sobre el papel del tribunal y la relación entre poderes.
En un hecho histórico de la 4T, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, explicó la reforma en materia de derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, subrayando que se trata de “un cambio radical en la visión de los pueblos originarios”, al reconocerlos plenamente como sujetos de derecho y dignidad.
“Por primera vez son reconocidos como tal”, afirmó Sheinbaum al explicar que esta transformación no solo es jurídica, sino profundamente social y política. Además, anunció que las leyes secundarias derivadas de esta reforma serán sometidas a consulta directa con pueblos y comunidades, garantizando que su contenido surja de la voz de quienes históricamente han sido excluidos.
Uno de los pilares de esta reforma es el presupuesto directo para pueblos indígenas y afromexicanos, una medida nunca antes implementada por gobiernos anteriores. “Por primera vez en la historia se destinan de manera directa a las comunidades indígenas y afrodescendientes 12,400 millones de pesos”, declaró la mandataria.
Sheinbaum precisó que a partir de abril comenzarán asambleas comunitarias en todo el país, donde serán los propios pueblos originarios quienes decidirán cómo y en qué se utilizarán esos recursos, consolidando así un modelo de autonomía presupuestaria y participación democrática real.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Bienestar (Bienestar), Ariadna Montiel Reyes, detalló que la reforma al Artículo 2º de la Constitución en materia de derechos indígenas y afromexicanos establece que al menos el 10 % del Fondo para la Infraestructura Social será destinado a estas comunidades.
Los recursos serán entregados de manera directa por la Tesorería de la Federación, sin intermediarios, a un total de 15,217 comunidades indígenas y afromexicanas.
Para 2025, se proyecta una inversión de 12,374 millones de pesos, que podrán ser utilizados en los siguientes rubros esenciales:
Agua potable
Alcantarillado
Drenaje y letrinas
Urbanización
Electrificación
Infraestructura básica educativa
Infraestructura básica de salud
Mejoramiento de vivienda
Finalmente, Yuki Hueda Tanabe, directora de Información, Estadística e Investigación Aplicada del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), informó que en México existen actualmente 70 pueblos indígenas y un pueblo afromexicano, integrados en 16,114 comunidades, de las cuales 15,600 son indígenas y 444 afromexicanas, según el Catálogo Nacional de Comunidades Indígenas y Afromexicanas.