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  • MORENA SE ALEJA DEL OBRADORISMO

    MORENA SE ALEJA DEL OBRADORISMO

    Hace ya varios años que fue fundado el Movimiento de Regeneración Nacional un 02 de octubre de 2011, el cual nació como un movimiento político y social impulsado por Andrés Manuel López Obrador, posteriormente se consolidó como una Asociación civil en noviembre del 2012 y el 9 de Julio de 2014 recibió si registro como partido político.

    Hoy 10 años y meses después tenemos 2 realidades en el partido que con mucho esfuerzo fundo nuestro querido y admirado AMLO el cual creo un movimiento que se ha denominado como una lealtad nacional para un país que ha sido golpeado por lo más rancio de la política neoliberal arropado bajo los preceptos de No mentir, No Robar y No traicionar al pueblo, sin embargo, hoy estamos viviendo 2 realidades en el partido más popular de Mexico, la primera cara es la de una dirigencia joven, vigorosa que está recorriendo el país en busca de consolidar la unidad de las dirigencias estatales del partido dando a entender que emprenden esta ruta con cara a las elecciones en los próximos 3 años para mantener la supremacía en la cámara de diputados y este recorrido sirve para fortalecer las bases políticas y sociales del partido.

    El detalle es que en los lugares donde MORENA perdió ni siquiera han sido tocados por la dirigencia entrante ya que la saliente dejo un mugrero y demasiado resentimiento en personas que han trabajado por el movimiento desde que se formo siendo desplazados por chapulines que llegaron con la mesa servida a sentarse en puestos públicos dejando sin oportunidad a dirigentes que sufrieron todo ese camino que llevo al triunfo en el 2018 y que por una politiquería estéril que realizo el ahora secretario de educación Mario Delgado junto con Citlalli Hernández regalaron candidaturas a personajes negros de la política que en la mayoría de los casos ni siquiera ganaron y solo dejaron un rastro de inconformidad en la militancia quienes han apoyado la causa de manera leal dejándolos con un palmo de nariz al traer a un externo sin ninguna explicación, por lo que se tiene la esperanza y confianza que esta nueva dirigencia coordine de mejor manera las oportunidades para las futuras candidaturas y que la militancia o verdaderos simpatizantes sean tomados en cuenta para ser parte del cambio verdadero que tanta falta nos hace en México.

    La otra cara es la de los líderes políticos que se encuentran actualmente en funciones y quienes en algunos casos no están siendo congruentes con la ideología que representan y se dejan seducir por el poder, dinero e influencias tenemos casos muy sonados como el reciente helicóptero de Monreal quien de manera muy cínica en un video aplica el TRATARE DE NO VOLVER A HACERLO y se sobrevalora diciendo que se disculpa con las personas que se sintieron ofendidas con el acto vergonzoso de utilizar un helicóptero privado que hasta la fecha nadie sabe su procedencia en compañía de otro impresentable al pueblo como los es Pedro Haces quien se ha caracterizado por ser un besa manos empresarial lejos de ver por los intereses de los ciudadanos, lo que este par de cínicos no entiende es que no es el hecho de volar en helicóptero, el problema es que representan un movimiento en donde la austeridad republicana es un principio que se debe seguir y el hecho de al otro día llegue en bicicleta lo único que demuestra es que mantiene arraigado ese instinto de político rancio que se encuentra lejos pero muy lejos de los ciudadanos y cerca pero muy cerca de las prácticas nefastas de antaño.

    Otro que debe dar cuentas es Adán Augusto quien su capacidad de negociación ha sido muy reconocida sin embargo DEBE dar bastantes explicaciones en su estado acerca de los señalamientos en su contra y su evidente rompimiento con el actual gobernador, quien en rueda de prensa expuso a el secretario de seguridad nombrado por el ahora Senador Adán cuando fue gobernador y que hasta la fecha no se ha pronunciado en ningún sentido a los comentarios realizados por el ahora mandamás de Tabasco y esto sale a relucir porque una vez más DEBEN responder por sus decisiones cuando les toca ser parte de un gobierno o encargo político de cualquier índole y hacerse responsable en su caso por el personal que en su tiempo formo parte de un proyecto y que hasta la fecha brilla por su ausencia el senador haciendo caso omiso a la obligación que como representante de MORENA lo obliga a rendir cuentas en este caso a sus paisanos tabasqueños.

    Existen varios casos más de gente que no comparte la ideología de MORENA y que se encuentra actualmente desempeñando encargos políticos ahí está el caso de Rommel Pacheco un PANISTA que voto en contra de MORENA durante su gestión y que sin más fue designado como candidato por MORENA para la alcaldía de Mérida la cual perdió y encima de todo esto fue premiado con la dirección de la CONADE un cachetadón de nuevo a cuadros de MORENA quienes se vieron desplazados por este Sátrapa, ojala de resultados de lo contrario seria una nueva decepción para el electorado morenista.

    Hay que recordar las palabras de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador el pueblo no es tonto, el pueblo se cansa y si se quiere que Morena perdure en el poder debe urgentemente dar un golpe de timón para iniciar con el relevo generacional y sacar de ese enquistamiento político; hay que decirle adiós a los Monreal, a los Augusto a Ebrard y fortalecer los cuadros jóvenes o que si tengan la lealtad que se requiere de lo contrario dentro de 3 años veremos cómo Movimiento Ciudadano ganara espacios ya que es el partido con más ascenso en la actualidad, así que no permitamos que se pierda la lucha de décadas sólo por la ambición y las malas decisiones de políticos rancios y sin ideales.

  • Claudia y el G20

    Claudia y el G20

    Llegó la reunión de las grandes potencias económicas del mundo en Brasil y con ello nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum, realizó un papel honroso y con propuestas muy interesantes al respecto de la lucha contra el hambre y la pobreza. Más abajo analizamos qué dijo bajo el contexto dado.

    El grupo de los 20

    Los orígenes del G20 tienen que ver mucho con sus intencionalidades actuales, pasadas y futuras. Surge como un grupo del bloque capitalista en plena guerra fría que buscaba hacer frente a las crisis económicas de los 70.

    Por lo que podemos ver su origen neoliberal e impulsor del neoliberalismo a nivel mundial. Más si a esto le agregamos que en esas reuniones participaban organizaciones financieras mundiales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

    Pero con la caída de la Unión Soviética se vino a actualizar y se incluyó a la nueva Rusia y también los chinos ya eran parte de este nuevo grupo que ya podía tener algunas variaciones en su vertiente más neoliberal.

    En el nuevo siglo y marcados por la crisis económica de 2008 tuvieron a bien a incrementar el número a 19 Estados y dos uniones (la africana y la europea) para tratar los temas ya no solamente económicos sino de otra índole como políticos, derechos humanos y demás cuestiones como el cambio climático.

    Este grupo de naciones representa alrededor del 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, el 75% del comercio internacional y dos tercios de la población mundial. Evidentemente, gran parte de esto se logra por la presencia dominante de China en esos rubros ya mencionados.

    El G20 no tiene una sede fija ni una estructura permanente. Cada año, uno de sus países miembros asume la presidencia, organiza la cumbre principal y establece las prioridades de la agenda. Las decisiones del G20 no son vinculantes, pero suelen influir en la formulación de políticas globales.

    Sheinbaum

    En ese contexto de naciones llega hoy nuestra presidenta Sheinbaum a la 19 cumbre del G20 en Brasil que propone tomar medidas sobre el combate a la pobreza y el hambre del mundo entero.

    Teniendo discursos tan buenos como el del mismo Lula Da Silva que habló de poner impuestos a los millonarios para mitigar la pobreza y desigualdad social, así como otros encontrados de Biden hablando de justificar el genocidio palestino.

    En ese contexto Claudia le habla al mundo sobre una política para erradicar las desigualdades del mundo mientras que se combate el cambio climático. Estamos hablando de destinar el 1% del gasto militar mundial para financiar el programa de reforestación global más grande la historia. Sí, hablamos de replicar el sembrando vida en el mundo, para que “dejemos de sembrar guerras; sembremos paz y vida”.

    Ese fondo hablado podría liberar 24 mil millones de dólares anuales, apoyando a 6 millones de personas sembradoras para reforestar 15 millones de hectáreas, equivalentes a la superficie de Guatemala, Belice y El Salvador juntos. Generando un gran beneficio al mundo y al medio ambiente.

    Por el bien del mundo

    Primero las y los pobres sentenció la presidenta. Pues resulta absurdo que en el capitalismo existan 700 millones de personas pobres mientras se gasta en guerras 2.4 billones de dólares al año. A eso le podríamos agregar la concentración onerosa de la riqueza en muy pocas manos.

    Sabemos que el discurso de la presidenta trastoca muchos intereses y que es poco probable se realice pronto en todo el mundo. Pero es una gran hazaña que se hable de eso en este foro y se predique con el ejemplo, con acciones que ya dan resultados en México y en Centroamérica. Tenemos presidenta 😊

  • Donald Trump, el Trumpismo y su futuro impacto en México

    Donald Trump, el Trumpismo y su futuro impacto en México

    Durante las recientes elecciones en Estados Unidos, un evento que capturó la atención de buena parte de la población mexicana quedó claro que no se trataba de una votación cualquiera. El interés y la expectativa alrededor de este proceso no fueron casualidad; representaba un momento decisivo en la historia contemporánea de nuestro vecino del norte.

    La elección bipartidista en Estados Unidos entre los conservadores republicanos y los liberales de derecha demócratas ha tomado un nuevo giro, dando paso a una facción aún más conservadora dentro del Partido Republicano: el trumpismo. Aunque Donald Trump ya había gobernado anteriormente, esta vez lo hace bajo circunstancias diferentes y con una base política completamente suya. En su primera administración, Trump tuvo que apoyarse en figuras tradicionales del Partido Republicano, lo que lo limitó a operar dentro del marco del “establishment” del partido. Sin embargo, ahora, respaldado por su propio movimiento y acompañado de políticos leales a su agenda, el trumpismo ha alcanzado una nueva dimensión.

    En su primera presidencia, Donald Trump enfrentó tantas limitaciones impuestas por su propio gabinete y colaboradores que, en la práctica, no logró gobernar con total libertad. Las tensiones dentro de su administración surgieron desde el principio, evidenciando la falta de cohesión entre su visión radical y los intereses del establishment republicano. Ejemplos notables de estos choques incluyen las declaraciones de Mark Esper, exsecretario de Defensa, quien reveló haber convencido a Trump de no lanzar misiles contra laboratorios de drogas en México, una acción que habría desatado un conflicto diplomático de graves proporciones con su vecino del sur.

    Otro ejemplo significativo se dio durante la invasión al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando el entonces vicepresidente Mike Pence se desmarcó de Trump al expresar su rechazo a lo que estaba ocurriendo. En ese momento crítico, Pence optó por una postura institucional y de respeto al proceso democrático, en contraste con Trump, quien fue acusado de incitar la insurrección y de no intervenir con rapidez.

    Sin embargo, en esta nueva presidencia, Donald Trump ha consolidado un círculo de poder que gira en torno a su propio movimiento, rodeándose de personajes emanados del trumpismo que comparten su visión y lo seguirán sin cuestionamientos. A diferencia de su primera administración, donde tuvo que lidiar con figuras del establishment republicano que actuaron como contrapesos, ahora cuenta con un gabinete de aliados que están dispuestos a ejecutar su agenda sin restricciones. Estos nuevos secretarios y asesores han sido seleccionados precisamente por su lealtad y por sus posturas afines al trumpismo, lo que garantiza una línea de mando uniforme y alineada con los principios de su movimiento.

    La elección de su nuevo vicepresidente es quizás el ejemplo más claro de esta dinámica de lealtad absoluta. A diferencia de Mike Pence, quien en momentos decisivos como la invasión al Capitolio se distanció de Trump, su actual compañero de fórmula representa una alianza sólida y sin reservas con el trumpismo. J. D. Vance, nacido en Ohio y conocido defensor de las preocupaciones de la clase media blanca del cinturón del óxido, es la figura ideal para consolidar el discurso de Trump en esta región, donde la pérdida de empleos industriales y el desencanto hacia las élites políticas han calado profundamente.

    Cinturón del oxido: El “cinturón del óxido” se refiere a una región de Estados Unidos que abarca partes del Medio Oeste y el Noreste, especialmente en estados como Ohio, Michigan, Pensilvania e Indiana, que en su auge fueron centros industriales y manufactureros de gran importancia, con un alto número de empleos en la producción de acero, automóviles y maquinaria pesada. Sin embargo, desde finales del siglo XX, estas áreas han sufrido un profundo declive económico debido a la desindustrialización, la globalización y la relocalización de fábricas al extranjero.

    J. D. Vance, como férreo defensor del proteccionismo y el nacionalismo, encarna una postura que prioriza los intereses estadounidenses frente a la globalización, buscando reactivar la economía local y proteger los empleos nacionales. Nacido en Ohio, Vance presenció de cerca el impacto devastador de la emigración de fábricas a otros países, lo cual ha nutrido su visión de una política económica centrada en devolver a Estados Unidos su capacidad productiva y reducir la dependencia de naciones extranjeras. Este enfoque no solo da indicios sobre cómo será la política de Donald Trump en esta nueva administración, sino que también es revelador de la relación que se anticipa con México.

    Otro personaje clave para México en esta nueva administración de Trump es el senador Marco Rubio, quien será el nuevo secretario de Estado, cuya postura y trayectoria política han tenido un impacto significativo en la relación bilateral, particularmente en temas como la política migratoria, el comercio y la seguridad regional. Rubio, de origen cubano y con una base de apoyo en Florida, ha sido una figura influyente dentro del Partido Republicano en cuestiones de política exterior y es conocido por sus posiciones firmes contra gobiernos en América Latina que considera adversarios, así como por su respaldo a medidas restrictivas en inmigración.

    Por último, tenemos a uno de los personajes más despreciables “Tom Homan”, mejor conocido como “Zar de la Frontera”. Este personaje, exdirector de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), es famoso por su postura radical en materia de inmigración y sus métodos de aplicación de la ley que han sido duramente criticados por organizaciones de derechos humanos. Su enfoque intransigente y su retórica, a menudo implacable contra los inmigrantes, han convertido a Homan en una figura central y, a la vez, profundamente despreciada en los debates sobre la frontera. Para México, la presencia de Homan en esta administración representa un endurecimiento de la política migratoria, ya que su visión se centra en una frontera “cero tolerancia” donde las deportaciones y las detenciones masivas son prácticas habituales.

    Es crucial mantenernos atentos a lo que sucede en Estados Unidos, ya que la relación entre nuestras naciones es de profunda interdependencia. Las economías y poblaciones de ambos lados de la frontera están vinculadas, con intercambios comerciales, culturales y laborales que impactan el bienestar y desarrollo de cada país. Esta interconexión implica que cualquier cambio en la política estadounidense, especialmente en áreas de migración, comercio y seguridad, afecta directamente a México.

    Es fundamental recordar esto para evitar caer en una postura de subordinación o de dependencia pasiva, independientemente del gobierno en turno en Estados Unidos. México debe mantener una posición de dignidad y defensa de sus propios intereses, participando activamente en la relación bilateral con una visión estratégica que priorice el beneficio mutuo.

  • Juego de bloques: BRICS, Occidente y la guerra que no ves

    Juego de bloques: BRICS, Occidente y la guerra que no ves

    Luego de cumplirse mil días de conflicto entre Ucrania y Rusia, parece que la guerra está entrando en una fase aún más peligrosa que las anteriores. Entender por qué el problema parece agravarse, en lugar de acercarse a una solución, es tan complejo como descifrar la interminable disputa entre Israel y Palestina.

    A pesar de que la guerra entre Rusia y Ucrania lleva más de dos años, las tensiones han escalado dramáticamente tras los recientes ataques ucranianos con misiles de largo alcance, previamente autorizados por Estados Unidos. Lo que parecía una contienda estancada dio un giro brusco, especialmente después de que la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses despertara la expectativa de un cambio en la política internacional, que muchos esperaban marcara el inicio del fin del conflicto.

    En respuesta a estos ataques, el presidente ruso, Vladímir Putin, decretó que su país podría recurrir al uso de armas nucleares contra cualquier nación que atentara contra Rusia o apoyara las hostilidades en su contra. Esta amenaza directa no solo se dirige a Ucrania, sino también a Estados Unidos y la OTAN, avivando el temor de una escalada de consecuencias catastróficas a nivel global.

    El conflicto, sin embargo, trasciende las fronteras de Ucrania. Se trata, en esencia, de una lucha por la configuración de un nuevo orden mundial. Rusia, con apoyo de aliados estratégicos, ha desafiado los intentos de Estados Unidos de debilitarla financieramente mediante sanciones. Además, ha liderado la consolidación de un bloque alternativo que busca reconfigurar el poder global: los BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este grupo no solo plantea una alternativa económica al dominio occidental, sino que también propone una nueva narrativa política que desafía la hegemonía estadounidense y europea.

    La influencia de los BRICS no puede subestimarse. Desde su fundación, este bloque ha trabajado activamente para reducir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio internacional, fortaleciendo sus propias monedas y promoviendo acuerdos bilaterales en sus respectivas regiones. Con el ingreso de nuevos países y la creación de un banco propio, los BRICS representan una amenaza tangible para el status quo liderado por Occidente.

    En este contexto, la guerra en Ucrania es solo un escenario más de una batalla mayor: la disputa entre un mundo unipolar, liderado por Estados Unidos, y un modelo multipolar que busca consolidar Rusia junto con sus aliados. Cada misil disparado y cada sanción impuesta no solo reflejan las tensiones entre dos naciones, sino también las fricciones entre dos visiones opuestas de la gobernanza global.

    El peligro radica en que ambos bloques parecen cada vez menos dispuestos a ceder. La posibilidad de una escalada nuclear no puede ser descartada, y las lecciones de la historia nos recuerdan que las grandes potencias, cuando se sienten acorraladas, tienden a actuar de forma impredecible.

    Al final, esta guerra no solo definirá el futuro de Ucrania o Rusia, sino también el de todos nosotros. En juego está no solo el control territorial o económico, sino la estructura misma del poder global. La pregunta no es quién ganará esta contienda, sino si el mundo sobrevivirá a sus consecuencias.

  • Reelección en la oposición

    Reelección en la oposición

    Desde principios de 2018, cuando la ola de Morena anunciaba un huracán electoral, los críticos irracionales y sistemáticos del gobierno aseguraban, entre potros profecías pesimistas, la reelección del Presidente López Obrador. Se pasaron los seis años de su gobierno asegurando que a última hora cambiaría las leyes para seguir en el poder.

    Otros desde la perspectiva del pasado y con el bagaje retórico de anteriores presidentes, aseguraban que nunca se iría a su rancho y que estaría dictando órdenes por teléfono, por internet o con señales de humo. Siguen esperando.

    El líder moral, iniciador, y fundador del movimiento que gobierna el país es López Obrador, lo cual le permite seguir asesorando a su partido o a los gobiernos que emanen de su organización sin menoscabo de quienes gobiernan o dirigen el partido; sin embargo, no lo hace. De haberlo hecho sería nota de primera plana en varios medios que se han convertido en partidos de oposición.

    Actualmente tiene más participación en los medios Fox y Calderón que López Obrador. Es decir, caen en los errores que pronosticaron en el contrincante.

    Ahora, a casi dos meses de estar apartado de la política no sólo no tiene apariciones en público sino que es la oposición que condenaba la reelección y la calificaba de un acto antidemocrático, la que se reelige. El PRI, por ejemplo, no deja lugar a dudas, cambia sus estatutos para convertir al líder nacional en dirigente vitalicio. En el PAN, la victoria ficticia de Jorge Romero en una elección interna simulada, muestra una inequívoca reelección de Marko Cortés y sus cómplices del cartel inmobiliario y otros muchos delitos que creen esconder bajo la consigna de persecución política, que van desde los moches hasta su relación con el narcotráfico como lo dejó en evidencia la condena de Genaro García Luna.

    La oposición se fue quedando sin consignas en un lapso de seis años. Aquella devaluación gigantesca, la anunciada inflación, los millones de mexicanos desempleados, la inversión extranjera huyendo del país como si fueran migrantes argentinos, quedó sólo en un llamado en falso en una manera más de infundir miedo, estilo propio de una derecha sin propuestas.

    La derecha ha tenido propuestas en México más allá de convertirse en contrapeso, pero la historia pareciera tan alejada de quienes ahora dirigen esa parte ideológica que prefieren el grito, la estridencia, la clasificación y el insulto.

    Los pronósticos que hace seis años aparecían en los eternos cómplices de los conservadores que son los medios convencionales en todo el mundo, se han derrumbad y en lugar de reconocer su error, su falta de sistematización en el pronóstico, continúan repitiendo el desastre para el futuro.

    Es raro que la derecha en México tenga como sustento económico a los empresarios desde el día en que nacieron como partidos políticos. Porque es en la iniciativa aprobada donde los pronósticos arriesgan su futuro y de estar equivocado una profecía, puede costar la quiebra del lugar donde trabajan. O simplemente el despido de quien temerariamente lanza, a los cuatro vientos, tan aventuradas predicciones.

    En la política hay tanta tolerancia l respecto que se convierte en impunidad, los pronósticos que en realidad son consignas y a veces sabotajes al contrincante, dejando de tener efecto hasta que se demuestra lo contrario y en lugar de señalar al responsable de tan malos augurios, los repiten tratando de convertirlos en verdad.

    La derecha en México no repite los rumores, consignas o mentiras simplemente la recicla frases huecas ante la falta de creatividad e imaginación. Las vuelve basura desde el momento en que las emite para venir cayendo en su práctica como es el caso de la reelección. Es decir, vaticinan su propio desastre.

    La derecha se propuso durante todo el tiempo crear una profunda ignorancia en la población, haciendo de la aplicación de las leyes una especie de código secreto y de la historia una leyenda de la que puede prescindirse, previendo que el día de su caída, pudieran manipular a la gente a la que impusieron la ignorancia.

    La derecha no tendría seguidores si la cultura de los mexicanos no fuer atan simplista, lo cual no es un problema de clases sociales, porque la experiencia de los trabajadores, de los asalariados, incluso de los burócratas es superior a la de una parte de la clase media indiferente a la información, a la política y muy alejada de la participación social y del pueblo. En México, la ignorancia empieza a convertirse en una opción para la sociedad, lo mismo sucede con la desinformación. Hay quienes prefieren intentar darse cuenta de lo que sucede y otros que se acercan más a la verdad, todo depende del medio a través del cual quieran ver las cosas que suceden.

  • La costosa mayoría

    La costosa mayoría

    Cuando la senadora plurinominal panista María Lilly del Carmen Téllez García, mejor conocida como Lilly Téllez, abandonó las filas de Morena para unirse al PAN, le llovió una serie de justificadas críticas por su conducta. Se dijo que había traicionado la confianza de AMLO en su postulación al Senado; que con su decisión defraudaba a quienes habían votado no por ella sino por el Movimiento que la había hecho conseguir un puesto al cual nunca hubiera llegado por méritos propios puesto que carecía de trayectoria política por más que fuera conocida como reportera de televisión.

    Y era cierto. Pero hay que reconocerle a la senadora Téllez que no se traicionó a sí misma porque su ideología es claramente reaccionaria, clasista y racista y está en contra de propuestas básicas de Morena, como son el derecho a la suspensión del embarazo y al matrimonio entre personas del mismo sexo.

    Al menos, tuvo la gallardía de bajarse de una opción ganadora (Morena) para pasarse a una notoriamente perdedora (el PAN) pero con la que se identifica mejor y que además le permite mostrar orgullosamente su analfabetismo político así como exhibir en público muchas de las bajezas que anidan en su cabeza, como llamar “Changoleón” al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña. Al final quedó entre los suyos, como debió ser desde el principio.

    En contraste con Téllez, no parece que sea el caso de la senadora ex priísta Cynthia López Castro, quien apenas hace pocos días decidió cambiar de chaqueta, dejar que el PRI acabe de hundirse solo bajo el mando de Alejandro Moreno, y salvar el pellejo político al subirse al barco ganador que avanza con velas desplegadas y viento en popa que es la 4T.

    Escribió la senadora López en X: ”Después de una profunda reflexión he decidido sumarme al proyecto que encabeza la primera mujer Presidenta de México en quien confío y me motiva para trabajar por una sola causa: México. Agradezco a la Presidenta de Morena su recepción y respaldo. Lista para seguir trabajando por México”.

    ¡Milagro! ¡Milagro! ¡Que se grite a los cuatro vientos que la luz de la 4T ha iluminado a otra persona política! La iluminó, sí, pero sólo “después de una profunda reflexión” que uno imagina angustiosa y cerebral, un “me quedo no me quedo” lleno de congojas e incertidumbres, luego de la cual determinó que México todavía requería de sus servicios y que Morena podía funcionar el espacio idóneo para seguir dando muestras del acendrado patriotismo que la caracterizó como priista. Alabado sea, pues.

    Por cierto, la aplanadora política llamada Cuarta Transformación repitió en la persona de la senadora López el milagro que había obrado antes con ex panistas como Ricardo Sheffield, en este momento grisáceo senador morenista, y Alma Alcaraz, “aguerrida ex diputada del Partido Acción Nacional” (Milenio Guanajuato, 11.11.2023), desaparecida ex candidata a gobernadora de Guanajuato por Morena en las recientes elecciones. Ah, los vergonzosos desfiguros a los que se atreve el corazón cuando ve cercana la posibilidad de continuar en la nómina de gobierno.

    Ya en el colmo de la sorpresa, Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, responde al adulón mensaje de la senadora López Castro con otro que no le queda a la zaga en zalamerías y le dice: “Bienvenida senadora @cynthialopezc1 a @PartidoMorenaMx. Seguros estamos que nos ayudarás con tu experiencia en la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación. Felicidades por tu valiente decisión”.

    Me pregunto si la presidenta Alcalde publicará en la plataforma X un mensaje de bienvenida y una fotografía con a cada uno de los nuevos afiliados a Morena, como lo hizo con la senadora ex priista.Si es así, le van a sudar los dedos porque la meta de su campaña “Súmate a Morena” es llegar a diez millones de afiliados (Busca Morena diez millones de afiliados para defender proyecto que inició AMLO: Luisa Alcalde, Diario Portal 27/20/2024), ocho millones más de los que ya cuenta.

    Si no tiene contemplado enviar en X antes Twitter esos ocho millones de mensajes y publicar su foto con cada uno de los nuevos afiliados, significará que hay militantes de primera, de segunda, de tercera y quizá hasta de cuarta. Unos militantes brillantes, prestigiosos y ex priistas, que ayudarán “con su experiencia” en la elevada tarea de la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación, y otros que servirán nomás para la modesta tarea de repartir el periódico Regeneración en los mercados públicos.

    Porque da la impresión de que en Morena sí hay que ser iguales, pero que es benéfico que haya unos más iguales que otros. El nuevo voto afianza la mayoría morenista en el Senado, aunque el precio sea alto y aunque contradiga al humanismo mexicano de AMLO, quien propuso repetidamente que hay que avanzar en la transformación del país pero sin dejar trozos de dignidad en el camino.

  • Estados Unidos: Los verdaderos líderes del Narcotráfico

    Estados Unidos: Los verdaderos líderes del Narcotráfico

    Un problema es una situación o condición que genera incertidumbre, dificultad o conflicto. Generalmente, se presenta cuando hay una discrepancia de diversa índole, desde cuestiones cotidianas hasta desafíos complejos. Ante esto, se deben buscar soluciones adecuadas para las partes en disputa, siempre privilegiando el análisis, la reflexión y la acción.

    Dicho esto, entramos ahora sí en el tema: el narcotráfico, un conflicto que ha dejado miles de muertes directas e indirectas. Ya sea a causa de la violencia o debido a los problemas de salud pública que ha provocado a nivel mundial, este es un conflicto que requiere ser atendido desde su origen. No basta con apagar fuegos; es necesario comprender y erradicar las causas profundas.

    En el caso de México, no podemos olvidar que este problema ha desencadenado una violencia imparable, una degradación de la sociedad y de sus instituciones, sobre todo desde la llegada de Felipe Calderón a la presidencia de la República. Sometido a las políticas represoras y expansionistas de Estados Unidos, Calderón emprendió un ataque desmedido contra el pueblo mexicano, utilizando a las fuerzas armadas para sus propios intereses políticos y económicos. Esta estrategia, centrada en la militarización y el combate frontal, fracasó en gran medida al no abordar las causas estructurales del narcotráfico.

    Por su parte, con la llegada de la Cuarta Transformación (4T) al gobierno, el discurso bélico cambió por una estrategia de ataque más directa, estratégica e inteligente contra los criminales. Sin embargo, el deterioro de las instituciones del Estado impidió que esta estrategia tuviera el éxito esperado. El Poder Judicial permitió que muchos de estos criminales vivieran en la impunidad, a pesar del esfuerzo del Estado mexicano por pacificar el país. Aun así, la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, centrada en atender las causas del problema, ha logrado reducir significativamente la violencia que azotaba al país desde 2006.

    En los últimos días, el gobierno de Estados Unidos, junto con el presidente electo Donald Trump, el embajador norteamericano Ken Salazar y algunos senadores republicanos, se han empeñado en atacar la estrategia de AMLO y la Presidenta, Claudia Sheinbaum, en su lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, resulta claro que el problema es más complejo de lo que algunos están dispuestos a reconocer.

    Es muy fácil y cómodo lavarse las manos, pero la realidad es que el narcotráfico es un tema que en gran parte le compete a Estados Unidos. Este conflicto es algo que podría resolverse más fácilmente si el país vecino tomara decisiones clave dentro de su territorio. No hablo únicamente del control de armas, que sin duda acabaría con gran parte del problema, ni del control de las adicciones, que también sería un paso importante. Los verdaderos líderes y capos de la droga viven, radican y nacen en Estados Unidos. El dinero que los carteles mexicanos ganan es gracias al que los estadounidenses les pagan, y curiosamente, no hay un solo nombre de un capo norteamericano que haya sido capturado.

    En Estados Unidos se encuentra la logística de producción y distribución de la droga, allí se plantean las estrategias de defensa de los carteles, y en ese país viven los verdaderos líderes de la industria del narcotráfico. México, Centroamérica y Colombia producen y trafican, pero la matriz del cartel se encuentra al norte del continente. La cuestión no es solo una lucha contra el crimen organizado en suelo mexicano, sino contra un sistema que alimenta esa misma estructura en su territorio.

    Esto se puede comparar con el caso del petróleo. A pesar de que Venezuela cuenta con más reservas petroleras, el control sobre la comercialización, el poder y el dinero no están en el país sudamericano. Están en las grandes empresas de Estados Unidos, que dictan las reglas del mercado global. De igual manera, el narcotráfico en América Latina, aunque se produce y trafica mayormente en países como México, encuentra su verdadero centro de poder, mercado y distribución en Estados Unidos.

    La lucha contra el narcotráfico es, por tanto, una responsabilidad compartida, pero con un claro foco de acción en el país que demanda, financia y consume la mayor parte de las drogas. Si Estados Unidos no asume su rol como principal actor en este conflicto, es difícil que la violencia y la devastación que enfrenta México se detengan. La solución pasa, en última instancia, por reconocer que el problema no es solo de quien lo sufre directamente, sino de quienes lo alimentan y lo permiten desde su propio territorio.

  • La nueva campaña libertaria

    La nueva campaña libertaria

    El pasado domingo 10 de noviembre, el PAN, en un proceso totalmente opaco y arbitrario, que haría soltar la carcajada a cualquiera que siga creyendo a este partido una caterva de demócratas; renovó dirigencia. La facción de derecha, siempre cuidándose de asumirse como tal, aún no termina de contabilizar los daños causados por el impresentable y cínico Marko Cortés, quien culpó a todo mundo menos a él mismo de la tremenda derrota en las urnas el 2 de junio de 2024. Y mandando el claro mensaje de que no les importa ir directo al precipicio, han decidido poner como presidente del partido a Jorge Romero, otro político del mismo corte que Marko, es decir; joven blanco, rico, arrogante, prepotente y gritón; junior neoliberal en toda regla, de moral flexible y facilidad para la arenga que levanta desaforados gritos de júbilo, pero que no tiene correlato en los hechos ni un respaldo mayor a los salones que se llenan de juniors para urdir esos planes maquiavélicos para recuperar el rancho. Y como ya es costumbre entre los panistas, sobre Romero también pesan acusaciones de corrupción por su pertenencia al infame cártel inmobiliario de la alcaldía Benito Juárez.

    Durante la campaña de la primera parte del año en 2024, muchas personas que ya identificaban el desgaste de los partidos políticos como marcas y posibles agentes cohesionantes, prefirieron hacerse de la vista gorda y dar rienda suelta a la esperanza de derrotar al obradorismo y a su multitudinaria legión de seguidores, por quienes siempre mostraron y siguen mostrando un enorme desdén, por decir lo menos. Lo peor de todo, y que no deja de ser irónico y un tanto gracioso, es que resultaron ser víctimas del marketing político, esa arma que durante años utilizaron para dominar a las masas despolitizadas, pero que esta vez los llevó a crearse expectativas irreales con respecto a la fallida Xóchitl Gálvez. Muchos ya no aguantaron y, descartando totalmente la posibilidad de apoyar al PRI con su dirigencia igualmente impresentable, han decidido darle ahora sí la espalda a la opción política que les prometió maravillas y que evidentemente no cumplió.

    Por otro lado, el pasado 5 de noviembre de 2024, Donald Trump se alzó con el triunfo en el proceso electoral estadounidense, que tiene la complejidad de una partida de cricket. Trump, como sabemos, representa todos los valores y posturas de la ultraderecha que dormitaron en la prudencia durante varias décadas, pero que solo necesitaban la llama de la desvergüenza para despertar y tomar fuerza en medio de un panorama neoliberal que había preparado el terreno convenientemente para que surgieran figuras de ultraderecha que ahora se autonombran como “libertarios”.

    La presencia de los libertarios fue creciendo cada vez más en Latinoamérica. Se fueron insertando poco a poco en las redes sociales y medios tradicionales figuras como Gloria Álvarez, Nicolás Márquez y Javier Milei. El gran triunfo de esta caterva es precisamente el ascenso al poder del más estrambótico de los tres, quien supo ganar adeptos con base en su discurso disruptivo, supuestamente antipolítico, y con pinceladas de cultura pop, para embelesar a los jóvenes. En México ha habido intentos de figuras equiparables con los centro y sudamericanos mencionados, pero nadie ha logrado despuntar. Carlos Leal, Raúl Tortolero, América Rangel o Teresa Castell son algunos de los personajes que medianamente han intentado posicionar el mensaje libertario. Algunos de ellos desde dentro del PAN y otros ya fuera de él por considerarlo una “derechita cobarde”; el mote que les adjudicó Agustín Laje y que no se podrán quitar. Estos personajes, así como Eduardo Verástegui, navegan con la bandera del catolicismo, por lo que su enfoque es más sobre lo confesional que sobre lo económico, en cuanto a reducir al Estado.

    Por otro lado, y subidos en la estela que van dejando detrás de sí los verdaderos ideólogos, vienen los influencers como el famoso Dross, Mariano Pérez, Giancarlo Portillo o Chumel Torres, entre muchos otros. Todos ellos iniciaron desde el combate a la llamada ideología woke generada desde la industria cultural estadounidense, por lo que, como consumidores de la misma y empapados en la ideología libertaria, su tránsito hacia los contenidos de política era un paso lógico. Cabe destacar que, si bien Torres siempre reseñó cultura pop, los servicios que ha prestado a la derecha mexicana han sido desde un estilo humorístico que pretende emular a comediantes pro demócratas como Stephen Colbert y Jon Stuart.

    Así pues, este es el caldo de cultivo en medio del cual, con líderes de ultraderecha en ambos polos, y con el PAN que ya no provoca más que una extraña mezcla de risa, lástima y mentadas de madre; algunos personajes francamente menores, pero que viven la fantasía de la relevancia en la red social X, han emprendido una campaña para proponer a Ricardo Salinas Pliego como candidato a la presidencia en 2030.

    Una de las motivaciones es la forzada comparación de Salinas Pliego con Donald Trump, como una especie de empresario transgresor y antipolítico. Donald Trump lleva décadas siendo parte del imaginario colectivo gracias a una fama a la cual ha contribuido la industria cultural. Se recuerda mucho el reality show llamado The Aprentice, que se transmitió durante la primera década de este siglo. Asimismo, ha hecho cameos en diversas películas como Home alone 2 (1992) o Little rascals (1994). Asimismo, en la película Gremlins 2: The new batch, el personaje Daniel Clamp, interpretado por John Glover, es un claro homenaje a Trump, que se evidencia incluso en el nombre. Por otro lado, la única referencia a Salinas Pliego es una mención hecha solo en el doblaje mexicano de Los Simpson, hecha por Humberto Vélez, intérprete de Homero Simpson, cuando en un capítulo se dirige al personaje de Roger Myers Jr., dueño de una cadena televisiva, como “señor Pliego”. Fuera de eso, la comparación no se sostiene.

    Salinas Pliego se ha distinguido, sobre todo durante el sexenio de AMLO, cuando el ser exhibido como evasor fiscal lo motivó a entrar en la moda de libertaria, por “criticar” al gobierno de una manera muy conveniente, para más tarde pasar a una franca confrontación a base de groserías y acusaciones de “comunismo”, así como racismo y clasismo totalmente descarados. Todo ello en la red social X, antes Twitter. Al mismo tiempo, en los truculentos espacios mojigatos de su televisora, instruye a sus lectores de teleprómpter para, en un tono puritano y al mismo tiempo catastrofista, pintarle a su target, la población de menores ingresos y menor nivel de instrucción; escenarios apocalípticos que nunca se cumplen.

    Los trolls de X, cínicos, misántropos y ahora desesperanzados de que la oligarquía prianista recupere el poder, tropicalizan una tendencia gringa, con el aspiracionismo por delante, para enaltecer a un Donald Trump “ de petatiux”, quien responde a las loas auto descartándose entre sonrisas y presunción de su vida ostentosa, diciendo que la política no es lo suyo y que él está mejor “criticando a los comunistas hijos de su puta madre”, que es como llegó a llamarnos a los periodistas que visibilizamos la sucia campaña que emprendió contra los libros de texto en 2023, la cual, en realidad ocultaba un conflicto de interés. El burdo culto al dios dinero siempre de fondo.

    Una cosa es muy cierta. La inercia que en este momento tiene el grueso de la sociedad mexicana es hacia el desarrollo de una mayor conciencia de clase, política y social. Se necesitaría todo lo contrario para que una figura como Salinas Pliego tuviera posibilidades reales de acceder o siquiera competir por la presidencia. En términos cualitativos, los mexicanos estamos mucho mejor informados que los estadounidenses. El show mediático alrededor de los procesos electorales no es lo que define el voto; llegamos a las urnas con convicciones y no como producto de un marketing efectivo. La imagen de Salinas Pliego se relaciona más con la trampa de la evasión fiscal, con ofrecer contenidos basura, con ser un empresario falto de escrúpulos y usurero. Ante la efectividad de los programas sociales y de educación implementados por la 4T, su imagen de benefactor y la de su fundación están por los suelos. Como ideólogo tampoco despunta, a pesar de patrocinar foros libertarios o de incluso fundar su Universidad de la Libertad.

    Doscientos trolls y 500 mil televidentes no son una fuerza significativa para luchar contra este movimiento popular que vive un momento estelar gracias la semilla sembrada por AMLO y ahora bien cuidada como árbol en crecimiento por Claudia Sheinbaum, con un respaldo popular prácticamente unánime. México se erige como el genuino bastión progresista en América y su pueblo politizado es ejemplo mundial. Ahí pobremente, sin presumir.

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  • RETO HISTÓRICO

    RETO HISTÓRICO

    Con la victoria conseguida por Donald Trump en la más reciente elección en los Estados Unidos, los grupos opositores en nuestro país han dado rienda suelta a su frustración, tomado como propia la victoria del Republicano. Al mismo tiempo minimizan los logros de nuestro gobierno y la capacidad mostrada por nuestra presidenta Claudia Sheinbaum. Parece que la comentocracia no ha superado la victoria conseguida por el pueblo en apoyo al proyecto de la Cuarta Transformación.

    Sin duda los retos para la administración de la doctora Sheinbaum serán de gran envergadura, sobre todo por los antecedentes misóginos, racistas y clasistas del nuevo residente de la Casa Blanca. Sin duda la negociación del TEMEC a cargo de Marcelo Ebrard, aún cuando se busca promover tensión en los acuerdos, es evidente que México tiene el control suficiente para lograr buenos resultados por ser la primer economía de intercambio con el vecino del norte y por más que se presione, a Estados Unidos no conviene perder a su mejor socio comercial.

    En torno a la presión por el control de la migración, es evidente que la solución no solo depende del control en nuestro territorio, también depende de las necesidades de la mano de obra y del desarrollo e intercambio con los países de Centroamérica.

    En el tema de la violencia por parte de los grupos del narcotráfico, al parecer financiado desde Estados Unidos, porque de otra manera no se entiende como a la sociedad norteamericana se le brinda la posibilidad de consumir cualquier tipo de sustancias, asi como de la portación de armas. Todo un negocio redondo para las empresas armamentistas de la mano del mercado “oculto” de la distribución de drogas. Cada vez son más claras las evidencias de que en el país de las libertades, el consumo y distribución de sustancias “prohibidas” se da de manera descarada, porque no deja de ser un gran negocio para la economía con más consumo en el mundo, dónde las agencias encargadas de su control como la DEA se ha vuelto involucrada, sin lograr buenos resultados para su sociedad. Este será el mayor reto para la administración de nuestro gobierno aún cuando sabemos de la capacidad de la Presidenta Claudia Sheinbaum.

  • De la Revolución Mexicana a la 4a. Transformación: Una Lucha Continua por los Derechos Humanos y la Justicia Social

    De la Revolución Mexicana a la 4a. Transformación: Una Lucha Continua por los Derechos Humanos y la Justicia Social

    La Revolución Mexicana, catalogada por el gobierno morenista como la tercera transformación en la vida pública de nuestro país, marcó un antes y un después en la historia de México. Este movimiento revolucionario permitió la creación de la Constitución de 1917, un documento crucial que estableció las garantías individuales que, con el tiempo, se ampliarían y evolucionarían para convertirse en los derechos humanos tal como los conocemos hoy, con base en Artículo 1 de nuestra Constitución Política.

    Las luchas y sacrificios de innumerables héroes anónimos, junto con los esfuerzos de figuras revolucionarias emblemáticas como Francisco I. Madero, Gustavo A. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Venustiano Carranza, sentaron las bases de los preceptos constitucionales, los ideales nacionalistas y las instituciones que, hoy en día, siguen siendo pilares fundamentales de la vida pública en México.

    Estos ideales y principios no solo promovieron la reforma agraria y la justicia social, sino que también impulsaron una visión de democracia y libertad que ha guiado a los movimientos sociales y políticos en México durante el último siglo. La demanda de “Tierra y Libertad”, enarbolada por Zapata, sigue resonando en las luchas campesinas y en la búsqueda de equidad en el campo mexicano.

    Los principios e Ideales de la Revolución Mexicana siguen teniendo eco en la actualidad, como grandes referentes de las demandas sociales del pueblo mexicano, por ejemplo: Tierra y Libertad: Este lema, popularizado por Emiliano Zapata, encapsula la lucha por la reforma agraria y la redistribución de tierras a los campesinos, una demanda que sigue siendo relevante en la actualidad.

    • Justicia Social: La Revolución Mexicana fue una respuesta a la profunda desigualdad y explotación que sufrían las clases trabajadoras y campesinas. Este principio sigue siendo una guía para las políticas públicas en México.
    • Democracia: El deseo de poner fin a las dictaduras y establecer un gobierno representativo y democrático fue uno de los motores de la Revolución. Este ideal ha influido en la configuración del sistema político mexicano.

    En cuanto al desarrollo de los Derechos Humanos en México, la influencia de la Revolución Mexicana en la Constitución de 1917 no solo estableció derechos laborales, agrarios y civiles, sino que también sentó las bases para el desarrollo de un marco jurídico que protege los derechos humanos. Las reformas y avances en este ámbito han sido cruciales para garantizar la justicia y la igualdad en la sociedad mexicana.

    Desde la Revolución Mexicana hasta la Cuarta Transformación, México ha visto una continua lucha por los derechos humanos y la justicia social. Los ideales revolucionarios siguen siendo una fuente de inspiración y un pilar fundamental en la construcción de un México más justo y equitativo y aunque los gobiernos de la derecha capitalista han marcado el freno de las luchas sociales y han sometido a nuestro pueblo a la pobreza, la corrupción y la privatización de los bienes nacionales. La revolución mexicana ha impulsado grandes cambios sociales en nuestro país, pero lamentablemente también fue aprovechada en sus resultados por grupos de intereses ruines que se hicieron con el poder político para llenar sus bolsillos y mantener el control de nuestra nación y de su noble pueblo.

    La Revolución Mexicana no solo transformó a México, sino que también inspiró movimientos sociales en todo el mundo. Fue un evento adelantado a su tiempo, que puso de manifiesto la importancia de luchar por la justicia, la democracia y la libertad. Su influencia se extendió más allá de nuestras fronteras, sirviendo de ejemplo para numerosos movimientos revolucionarios en diversas naciones.

    Por ejemplo: La Revolución Mexicana sirvió como inspiración para una amplia variedad de movimientos sociales y revolucionarios en diversas naciones del mundo. Algunos ejemplos de estas naciones incluyen:

    • Rusia: La Revolución Mexicana antecedió a la Revolución Rusa de 1917. Los eventos en México demostraron que era posible derrocar un régimen autoritario y establecer un nuevo sistema basado en la justicia social y la redistribución de la tierra.
    • China: La Revolución China liderada por Mao Zedong en 1949 también tuvo resonancias con las luchas campesinas y la reforma agraria promovida por la Revolución Mexicana.
    • Cuba: La Revolución Cubana de 1959, liderada por Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, encontró inspiración en los principios de justicia social y resistencia contra la opresión que caracterizaron la Revolución Mexicana.
    • Vietnam: Durante la lucha por la independencia y posteriormente en la Guerra de Vietnam, el liderazgo de Ho Chi Minh se inspiró en movimientos de resistencia y justicia social similares a los de la Revolución Mexicana.

    Otros países de América Latina: La Revolución Mexicana inspiró movimientos en países como Nicaragua (con la Revolución Sandinista), El Salvador y Guatemala, donde los campesinos y trabajadores lucharon por derechos y justicia social.

    La influencia de la Revolución Mexicana es un recordatorio poderoso de cómo un movimiento por la justicia y la libertad puede resonar a nivel global, fomentando cambios en diversas sociedades y contextos históricos.