La mañana de este jueves, la Presidenta Claudia Sheinbaum informó en sus redes sociales que sostuvo una llamada con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump para abordar temas relacionados a la economía e integración de ambas naciones, esto en el marco de las negociaciones para evitar que el vecino del norte aplique aranceles a algunas de las industrias mexicanas.
Tuve una conversación muy positiva con el presidente Trump; acordamos que los secretarios de Hacienda y Tesoro, así como de Economía y Comercio, seguirán trabajando en los próximos días en alternativas para mejorar nuestro balance comercial y avanzar en los temas pendientes para…
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) May 1, 2025
“Tuve una conversación muy positiva con el presidente Trump; acordamos que los secretarios de Hacienda y Tesoro, así como de Economía y Comercio, seguirán trabajando en los próximos días en alternativas para mejorar nuestro balance comercial y avanzar en los temas pendientes para beneficio de ambos países”.
Cabe recordar que desde que asumió como presidente de Estados Unidos, Trump ha mantenido constantes amenazas hacia México con la aplicación de supuestos aranceles. Sin embargo, la gestión de la Presidenta Sheinbaum han generado que el magnate recoja cable y reconozca la diplomacia de la primera mandataria en tierra azteca.
La Secretaría de Economía anunció que vehículos ligeros y autopartes fabricados en la región T-MEC no tendrán aranceles del 25% al ser exportados a Estados Unidos. Esta medida se da tras el anuncio del Ejecutivo estadounidense sobre nuevas órdenes ejecutivas que relajan restricciones a productos automotrices.
El documento titulado “Condiciones para la exportación de automóviles y componentes de México a EU” establece un trato preferencial de arancel cero. Esto incluye motores, arneses, suspensiones y otros componentes utilizados en el ensamblaje de vehículos en Estados Unidos. Además, se eliminarán los aranceles acumulados.
Aunque la Secretaría de Economía considera que las condiciones no son óptimas, destacan que México tiene una “ventaja relativa” frente a otros países que también exportan vehículos a Estados Unidos. Los exportadores que ya pagan tarifas no enfrentarán cobros adicionales. Sin embargo, para otras exportaciones, se tomará en cuenta el contenido estadounidense en las unidades.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, expresó su satisfacción por el uso del T-MEC como referencia para definir descuentos en los aranceles automotrices. Ebrard mencionó que esta referencia permitirá a las empresas que usen partes y componentes de México acceder a beneficios en Estados Unidos.
El sistema compensatorio que se implementará permitirá a las empresas obtener un reembolso del 15% en el primer año. Este reembolso se aplicará desde el 3 de abril de 2025 hasta el 30 de abril de 2026. En el segundo año, la compensación bajará al 10%.
La segunda orden ejecutiva establece que el arancel del 25% para automóviles importados no se sumará al 25% ya impuesto al acero y al aluminio. Esto busca evitar que los gravámenes se acumulen y se conviertan en una carga excesiva.
Trump también excluye de aranceles a las piezas que cumplan con las disposiciones del tratado comercial vigente entre México, Estados Unidos y Canadá. Esta decisión se basa en una jerarquía que prioriza las tarifas a automóviles y autopartes sobre los aranceles al aluminio y acero.
Con estas medidas, México se posiciona para aprovechar sus ventajas en el comercio automotriz, un sector clave en la economía nacional.
Contra los pronósticos de recesión y en medio del clima económico adverso generado por el nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.2 por ciento durante el primer trimestre de 2025, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El crecimiento trimestral, por encima de las expectativas del mercado, fue impulsado principalmente por un repunte del 8.1 por ciento en el sector agropecuario, mientras que la industria retrocedió 0.3 por ciento y los servicios permanecieron sin variación (0%), según cifras desestacionalizadas, es decir, que eliminan efectos coyunturales por temporada.
En el primer trimestre de 2025, y con cifras ajustadas por estacionalidad, los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral #EOPIBT indican que el #PIB aumentó 0.2% en términos reales, a tasa trimestral. A tasa anual, la estimación oportuna presentó… pic.twitter.com/NUQo2XtqLK
En términos anuales, el PIB mexicano se incrementó 0.8 por ciento respecto al mismo periodo de 2024, revirtiendo la caída del 0.6 por ciento registrada entre octubre y diciembre del año pasado. El crecimiento se explicó por el buen desempeño de las actividades primarias (6.4%) y de los servicios (1.5%), aunque las actividades secundarias cayeron 0.9 por ciento, reflejando todavía debilidades en el sector industrial.
El dato cobra especial relevancia tras confirmarse que la economía de Estados Unidos se contrajo 0.3 por ciento en el mismo periodo, según datos del Buró de Análisis Económico (BEA). Se trata de la primera caída trimestral del PIB estadounidense desde 2022, justo cuando Donald Trump retomó la presidencia con una política de aranceles, recortes al gasto público y señales de aislamiento económico.
La contracción de la economía estadounidense se explicó, en gran parte, por el aumento de importaciones y la reducción del gasto federal, factores directamente vinculados a la nueva orientación económica de la Casa Blanca. Incluso, el gasto de los consumidores, que representa la principal fuente de crecimiento para ese país, se desaceleró a 1.8 por ciento, por debajo de los niveles observados en 2023.
A pesar del entorno global desfavorable, México mantiene estabilidad económica, respaldada por la reactivación del sector agroalimentario, las políticas de inversión pública y el respaldo del Plan México, impulsado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, que busca mitigar el impacto de los aranceles de EE.UU. y fortalecer la economía interna.
A poco más de tres meses de iniciado su nuevo mandato, las decisiones económicas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han comenzado a tener un impacto negativo en diversos sectores de la economía estadounidense. Datos presentados por RIA Novosti y retomados por Sputnik revelan que el Producto Interno Bruto (PIB) del país ha reducido su ritmo de crecimiento y se estima que en 2025 solo crezca 1.7%, por debajo del 2.1% proyectado antes de la imposición de nuevos aranceles por parte de Trump.
La inflación también ha repuntado, pasando de una expectativa del 2.5% a un nivel estimado de 2.7% tras el endurecimiento de la política comercial, mientras que el desempleo alcanzó nuevamente un 4.2%, máximo local registrado desde 2023.
El panorama en los mercados financieros tampoco es alentador. El índice del dólar ha caído un 9% desde la investidura de Trump, reflejando la desconfianza internacional en la política económica del republicano. Por su parte, el S&P 500, uno de los principales indicadores bursátiles de Wall Street, se ha desplomado casi 9% desde enero.
En el frente comercial, el déficit de EE.UU. ha crecido a niveles no vistos en años recientes. La media mensual bajo Trump se sitúa en -153.3 mil millones de dólares, casi 1.5 veces mayor que el promedio registrado durante el gobierno de Joe Biden. Este desbalance se ha agudizado con la caída en las exportaciones de petróleo y gas, que hoy enfrentan un entorno de menor demanda internacional, agravado por políticas exteriores poco cooperativas.
Pese a que Trump ha prometido un control más férreo del gasto público, el informe detalla que la deuda nacional ha seguido en aumento, alcanzando los 36.2 billones de dólares, con un déficit presupuestario que no ha logrado resolverse y que se mantiene en niveles alarmantes.
Además, los salarios reales de la clase trabajadora estadounidense permanecen por debajo del máximo alcanzado en la administración Biden, lo que indica un estancamiento en el poder adquisitivo, mientras que los salarios nominales apenas muestran incrementos insuficientes frente al aumento del costo de vida.
Este lunes, Estados Unidos anunció un acuerdo con México para resolver la controversia sobre el agua del río Bravo. El acuerdo se basa en el Tratado de Aguas de 1944, que regula el reparto del agua entre ambos países.
México se comprometió a transferir agua de inmediato desde embalses internacionales. También aumentará la cuota estadounidense en seis afluentes del río Bravo hasta el final del ciclo hidrológico actual. La administración de Donald Trump agradeció a la Presidenta Claudia Sheinbaum por su colaboración.
El Departamento de Estado destacó que ambos países trabajarán en un plan a largo plazo. Este plan busca cumplir de manera confiable con los requisitos del tratado y abordar las deudas de agua. Las transferencias mensuales adicionales y las consultas periódicas sobre las entregas serán parte de este enfoque.
El acuerdo beneficiará a agricultores, ganaderos y municipios en Texas, quienes necesitan agua urgentemente. El Departamento de Estado expresó su deseo de seguir colaborando con México para enfrentar la escasez de agua en la región.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó el acuerdo. Aseguró que se implementarán medidas para mitigar cualquier falta de entrega de agua. Estas acciones garantizan el abastecimiento de agua para consumo humano en las poblaciones mexicanas dependientes del río Bravo.
Ambos países coincidieron en que el Tratado de Aguas de 1944 es beneficioso y no necesita renegociación. Este tratado establece que México debe entregar cerca de 2.160 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos cada quinquenio. Mientras tanto, México retiene casi cuatro veces más agua.
La tensión entre las naciones aumentó el 10 de abril, cuando Trump advirtió sobre posibles sanciones por “violar” el tratado y la deuda de más de 1.600 millones de metros cúbicos.
La Presidenta Claudia Sheinbaum advirtió este lunes que autoridades de Estados Unidos han planteado solicitudes excesivas en torno al combate del gusano barrenador, tras el amago de frenar las importaciones de ganado mexicano.
Durante la tradicional mañanera del pueblo, la mandataria mexicana fue cuestionada sobre la postura del Departamento de Agricultura de EE.UU., luego de que su secretaria, Brooke Rollins, advirtiera sobre la posibilidad de suspender la entrada de ganado procedente de México debido a la propagación del insecto y a supuestas negativas de cooperación.
Sheinbaum Pardo señaló que el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, ha estado en diálogo constante con funcionarios estadounidenses para explicar todas las acciones implementadas por el Gobierno de México.
“Se explica todo lo que se está haciendo porque hay solicitudes que no corresponden. La Secretaría de Agricultura ha trabajado desde el primer momento que apareció esta plaga. Se tienen muchos sistemas de control que ya existían en México, pero que ahora estamos reforzando desde la frontera sur para evitar su propagación y en todo el país”, expresó.
La Presidenta recordó que tras un primer cierre parcial de exportaciones, la situación se resolvió mediante negociaciones técnicas, pero ahora persiste una presión adicional con nuevas exigencias. “Ya estaba entrando el ganado, y ahora vuelven a amenazar con el cierre si no se cumplen requisitos adicionales”, reprochó.
En su intervención, Sheinbaum Pardo apuntó que las tensiones también tienen un trasfondo político. Recordó que en noviembre de 2026 se celebrarán elecciones estatales en varias entidades de Estados Unidos, y advirtió que algunos políticos suelen utilizar a México como “piñata” en sus campañas.
“Lo que hemos estado diciendo es que no puede usarse a México como piñata como parte de su campaña en forma negativa. Con estos números, deberían hacer campañas positivas a favor de México, de los latinos, de los mexicanos, para que vieran que tendrían mucho más resonancia política en esos estados”, afirmó.
No obstante, Sheinbaum reconoció que si bien existen aspectos de colaboración y coordinación legítimos entre ambos países, también hay planteamientos que claramente exceden los términos razonables. “Hay cosas que tienen razón de colaboración, de coordinación, y otras que consideramos que son excesos”, subrayó.
En la mañanera del pueblo de hoy Ana Teresa Ramírez Valdez, directora general del Latino Donor Collaborative Think Tank, presentó un informe en Palacio Nacional que detalla el papel fundamental de la comunidad latina, en especial de los migrantes mexicanos, en la economía de Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte, actualmente hay 38 millones de personas de origen mexicano viviendo en Estados Unidos, de los cuales 34 millones son residentes legales o ciudadanos, mientras que solo 4 millones carecen de documentos migratorios. El impacto económico de esta comunidad es de dimensiones históricas: el Producto Interno Bruto generado por las personas de ascendencia mexicana asciende a 2.06 billones de dólares, cifra que, si se considerara como un país independiente, convertiría a esta comunidad en la décima economía más grande del mundo. Por sí solas, las personas nacidas en México que radican en Estados Unidos contribuyen con 781.2 mil millones de dólares al PIB estadounidense.
Ramírez Valdez subrayó que los migrantes mexicanos son pieza clave en sectores estratégicos. El 51 por ciento de la mano de obra en granjas lecheras es inmigrante, al igual que el 45 por ciento en el procesamiento de carne y el 29 por ciento en el sector de la construcción. Además, el 20 por ciento de quienes laboran en manufactura y agricultura, y el 15 por ciento en áreas de educación y salud, también son inmigrantes.
El informe también puso énfasis en la juventud mexicana en Estados Unidos. Uno de cada cuatro integrantes de la generación Z y de la generación Alfa es latino, siendo en su mayoría de origen mexicano. Además, el 16.1 por ciento de los menores de 18 años en ese país tiene raíces mexicanas, y el 96.6 por ciento de ellos nació en territorio estadounidense. Se estima que el 78 por ciento de los nuevos trabajadores estadounidenses entre 2020 y 2030 serán latinos, con los jóvenes de origen mexicano como núcleo de este cambio demográfico en la fuerza laboral.
En el ámbito empresarial, las contribuciones de los latinos también son notables. Las empresas propiedad de latinos crecieron un 44 por ciento entre 2018 y 2023, sumando 4.7 millones de unidades económicas que aportan 800 mil millones de dólares anuales a la economía de Estados Unidos. Dentro de este crecimiento, los empresarios de origen mexicano han sido protagonistas centrales.
Respecto a la participación de las mujeres mexicanas, Ramírez Valdez informó que una de cada seis mujeres jóvenes menores de 18 años en Estados Unidos es de origen mexicano. Además, destacó que el 69 por ciento de las latinas participa activamente en la fuerza laboral y que el 86 por ciento de ellas son quienes toman las decisiones de consumo en sus hogares, confirmando su papel esencial en la dinámica económica y social.
La directora general del Latino Donor Collaborative también abordó los estereotipos negativos que persisten en los medios estadounidenses hacia la comunidad mexicana. Señaló que apenas el 2.8 por ciento de los protagonistas en programas guionizados, el 2 por ciento en programas no guionizados, el 1.8 por ciento en películas de plataformas de streaming y el 1 por ciento en películas teatrales son de origen mexicano, evidenciando una subrepresentación sistemática.
Finalmente, Ramírez Valdez desmontó varios mitos recurrentes sobre la migración. Refutó que los inmigrantes aumenten la criminalidad, recordando que desde 1870, los migrantes han tenido tasas de encarcelamiento más bajas que los nacidos en Estados Unidos. También desmintió que los migrantes sean una carga económica, señalando que en 2022 pagaron 96.7 mil millones de dólares en impuestos. Asimismo, aclaró que lejos de quitar empleo a los estadounidenses, los inmigrantes complementan la fuerza laboral en sectores esenciales como la salud, la agricultura y la construcción.
Los efectos del discurso y las medidas económicas impulsadas por Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, comienzan a generar temor entre su propia población. De acuerdo con un sondeo realizado por la agencia Associated Press y el Centro NORC, 8 de cada 10 estadounidenses temen que el país entre en recesión como resultado de la política de aranceles recíprocos aplicada por su mandatario.
La encuesta, realizada entre el 17 y el 21 de abril a 1 mil 260 adultos estadounidenses, deja ver un ambiente de preocupación económica generalizada, a pocos meses de que Trump iniciara una ofensiva arancelaria contra productos de China, la Unión Europea, México y otras regiones.
Uno de los datos más reveladores del sondeo señala que 76% de las personas consultadas cree que los precios de los bienes de consumo aumentarán como consecuencia directa de los aranceles. Solamente 11% considera que no habrá efecto alguno.
La Jornada
Este pesimismo se refleja también en el estado emocional de las personas encuestadas: 80% dijo sentirse estresado por la situación económica del país, mientras que el mismo porcentaje declaró preocupación por sus propias finanzas personales.
Aunque una parte de la población muestra simpatía por los llamados “aranceles recíprocos”, solo el 27% los apoya abiertamente, mientras que un 21% está en contra. La mayoría, 52%, se mantiene neutral o indecisa.
A pesar del elevado nivel de ansiedad económica, el 59% de las personas encuestadas considera que Trump ha aplicado los aranceles “más o menos de forma adecuada”, lo que sugiere un fenómeno de resignación o normalización de la incertidumbre comercial.
De todos los indicadores, el más contundente es la preocupación directa por una recesión económica: el 53% de los encuestados dijo estar “muy preocupado” y 27% “algo preocupado”, lo que conforma un 80% del total que teme un escenario económico negativo.
la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado firme y al mismo tiempo respetuoso al gobierno y la sociedad de Estados Unidos, al recordar que México también acoge a más de 1.5 millones de ciudadanos estadounidenses, muchos de ellos sin documentos, y que aquí “se les recibe con cariño”, a diferencia del trato que reciben millones de mexicanos del otro lado de la frontera.
“Muchos tampoco tienen documentos, vienen aquí y se quedan, de muchos niveles económicos, de una diversidad muy grande, sobre todo jóvenes”, declaró este viernes la mandataria durante su conferencia matutina, en respuesta a las amenazas de deportaciones masivas hechas por el presidente estadounidense Donald Trump.
Sheinbaum enfatizó que México no solo recibe migrantes con respeto, sino que también ofrece un entorno en el que viven miles de estadounidenses que se han instalado como “nómadas digitales” en zonas como Roma, Condesa, Juárez y Cuauhtémoc en la Ciudad de México, además de estados como Sonora, Sinaloa y Baja California Sur.
“México es un lugar maravilloso para vivir, vienen a México, aquí se les recibe con cariño y desde aquí trabajan”, reiteró.
Sin embargo, advirtió que la hospitalidad mexicana no debe confundirse con permisividad ante comportamientos racistas o clasistas: “A México y a los mexicanos se nos respeta, y actitudes racistas, clasistas, no son aceptadas en México”, subrayó.
La afirmación ocurre tras incidentes recientes como el ocurrido en Mazatlán, donde una protesta vecinal fue desatada por el comportamiento de un estadounidense que se negó a permitir que un trabajador comiera en la acera frente a su propiedad.
La mandataria también defendió el aporte histórico de la comunidad mexicana en Estados Unidos, donde alrededor de 5 millones de connacionales indocumentados sostienen, en gran medida, sectores clave de la economía.
En ese sentido, Sheinbaum adelantó que el próximo lunes presentará un nuevo informe del centro de investigación Latino Donor Collaborative (LDC), en el que se documenta que el valor generado por personas mexicanas, ya sean migrantes o ciudadanos estadounidenses de origen mexicano, asciende a 2.06 billones de dólares, lo equivalente al 10% del PIB de EE.UU.
Trump apuesta por un reseteo mundial de la economía donde se comience desde cero en cuanto a la deuda y poderío del dólar se refiere, pero claro, en ese hipotético punto de partida, Estados Unidos partiría con ventaja tecnológica y militar que le permitiría volver a imponer sus condiciones al resto y trataría de evitar cometer los errores del pasado: confiar en la globalización subordinada de los países del tercer mundo y pensar que podrán desestabilizar políticamente otras regiones del mundo para evitar su desarrollo. El modelo les habría funcionado indefinidamente si países como China no hubieran sido capaces de crear, al día de hoy, mejores condiciones de vida para la población; y también si la globalización les hubiera garantizado estar siempre al frene de la cadena de valor empresarial, como lo mencionó el mismo vicepresidente de Estados Unidos JD Vance.
Diversos líderes alrededor del mundo (Putin el más importante e ellos) han denunciado los riesgos de la emisión infinita de dólares y las burbujas especulativas que siempre acaban afectando a la clase trabajadora de los países occidentales, pero, a pesar de ello, Estados Unidos siguió y siguió abusando del modelo pensando que nunca sería sobrepasado en términos tecnológicos y de innovación, y se equivocó. Hoy tienen una deuda que supera con creces su PIB, y la forma de intentar solucionarlo no es pagando, como dignamente haría un deudor que se porta decentemente y honra su palabra; su apuesta es por romper la máquina que guarda las cuentas, no importando que se cargue la gobernanza global.
El mundo se da cuenta de ello y la mayoría de países se deshacen de sus dólares lo más rápido posible y empiezan a acumular oro. México tiene una oportunidad importantísima con la planta y el litio porque, al ser el principal productor del mundo del primero y tener una de las reservas más importantes del segundo, puede desarrollar su economía y exportaciones en materias primas de alto valor, además su potente músculo industrial.
¿Logrará Trump el reseteo que se propone en la magnitud necesaria para conseguir los objetivos que se propone? No lo hará si, a pesar de los aranceles, se crean alianzas estratégicas que protejan parte del sistema comercial y financiero actual, y eso ya está ocurriendo. La alianza estratégica más importante a nivel global es la de Rusia con China, pero, recientemente, los tigres asiáticos (China, Corea del Sur y Japón) se han propuesto evitar los aranceles de Washington y comerciar entre ellos, lo que es un logro histórico e impensable en la geopolítica reciente. Es decir, Estados Unidos intentará matar el sistema que él mismo creo para beneficiarse y aprovecharse del resto, pero tal vez no lo logre porque los demás se organizan para que así sea y, hoy por hoy, juntos son más fuertes que el imperio norteamericano.
¿En dónde queda México en esta incertidumbre global? En un escenario altamente volátil por la gran dependencia comercial con Estados Unidos. La inversión necesaria para el desarrollo no se dará sino hasta que haya condiciones ideales, pero después de la tormenta, vendrá la calma y entonces será el momento de dar ese salto hacia adelante, y con mentalidad nacionalista y patriota, se debe apostar por un desarrollo sustentable e inclusivo, evitando caer otra vez en la trampa del aperturismo ramplón que nos llevó a caer en donde estamos el día de hoy.