Etiqueta: José García Sánchez

  • Debate jarocho

    Debate jarocho

    Para que el candidato del PRIAN tuviera argumentos en el debate con los otros candidatos los secuaces de Miguel Ángel Yunes Linares envió a sus bufones a levantar denuncias sin más delito que argumentar la contradicción que habría entre la austeridad gubernamental y la supuesta riqueza, que no tiene mayor evidencia que escrituras falsificadas.

    Una denuncia por corrupción puede levantarla cualquiera, pero deben comprobarse para ser válida. Pero como la trayectoria de Pepe Yunes Zorrilla está vacía, hubo necesidad de trabajar semanas antes en denuncias para utilizarlas para llenar el tiempo y el orgullo, en los días posteriores al debate caerán una a una las acusaciones, pero, por lo pronto, sirvieron para darle movimiento al mediocre títere de Yunes Linares.

    La vacuidad de un personaje que vendió su voto a favor de las reformas estructurales de Peña Nieto, según confesión jurada de Emilio Lozoya, necesitaba de un auxilio artificial para su discurso.

    Seguramente los veracruzanos se preguntaron que de no ser por las denuncias que realizó Arturo Castagné Couturier, de qué hubiera hablado el pobre Pepe Yunes. Repitió hasta la obsesión este hecho artificial y rellenó su discurso con decir insistentemente “La candidata de Zacatecas”.

    Aquí, los medios tuvieron una tarea importante, porque de no ser por la exhaustiva difusión de dichas denuncias, Pepe Yunes no tendría nada de qué hablar. Es gracias a los medios que pudo tener contenidos en su debate el priista.

    Hubo que repartir dinero a locutores, redactores, voceros, columnista y conductores siempre en subasta para darle entrevistas oportunas al bufón acusador Arturo Castagné.

    La victoria de Rocío Nahle, en Veracruz, tendrá dos derrotados el clan Yunes y los medios locales con todo y sus escribanos. La derrota tendrá finalmente una diferencia de 15 puntos, como mínimo, que arrojará, además de un gobierno hegemónico por la legalidad de los comicios y legitimidad por una gran diferencia de votos, una elección que arrojará resentimientos.

    El cacicazgo de los Yunes maneja medios para intentar manipular la opinión pública a través de acusaciones con documentos falsificados, tienen en algunos columnistas veracruzanos su grupo de choque.

    Saben que van a perder y se preparan para no dejarla gobernar, al más puro estilo de montajes de los Yunes. Ahora, éstos, los medios y los empresarios que se enriquecieron con los regímenes del PRI estarán más unidos que nunca, los caciques apenas metabolizando su falta de apoyo social, los segundos sin credibilidad, los empresarios pagando impuestos como si se desangraran, y algunos medios agonizando por la falta del subsidio.

    En 2018 sucedió algo parecido. Los medios convencionales anunciaban el Apocalipsis en México, desde una estrepitosa devaluación hasta la hambruna era anunciada por la televisión En ese momento, los medios fueron fortalecidos económicamente como nunca como parte de la campaña para hacer la guerra sucia cada día más intensa, como ahora sucede. Perdieron.

    La gran derrota de los medios convencionales con la victoria de Andrés Manuel López Obrador, hizo historia por sí misma, casi nadie repara en esa debacle progresiva e irreversible de los medios tradicionales, que es evidente ante la vista de todos.

    La vieja costumbre de ser subsidiados por el gobierno, restando criminalmente recursos a las responsabilidades originales y vitales de la administración pública debe reducirse hasta desaparecer.


    Eso, aunque parezca increíble crea enemistad donde antes hubo complicidad, amistad, sociedad y de ser contrincantes ahora son enemigos. Esto en 2018 no dejó de sorprender, ahora tanto a nivel federal como estatal, en el caso de Veracruz, el enfrentamiento apenas comienza.

    En Veracruz el próximo gobierno será rudo, y no será gratuita esa actitud. Los medios que están peleados entre sí, seguirán haciendo la guerra sin coordinador de nado sincronizado deberá replegarse para surgir de sus cenizas, para lo cual tendrá que contratar a expertos en marketing político extranjero, como lo hacen siempre que están en la lona.

    La gobernadora cuenta con menos de la mitad de la población veracruzana, esto no quiere decir que pierda la elección por un amplio margen, y los medios revivirán con fuerza la revocación de mandato para la mitad del sexenio, ya los columnistas orgullosos de haber obtenido el Premio Nacional de Periodismo en tiempo de la corrupción preparan sus notas. Una vez digerida la derrota la consigna es no dejar gobernar.

    El debate consolidó el trabajo y la honradez a pesar de la holgazanería y las mentiras.

  • Agresión a mujeres candidatas

    Agresión a mujeres candidatas

    El nado sincronizado que empezaba en las oficinas del PAN y terminaba en las mesas de redacción de los medios y los temas principales de los columnistas, ahora ya tomaron forma de estrategia de campaña para combatir al contrincante desde la mentira y el agravio.

    Para los conservadores las mujeres de Morena deben ser no solo vencidas eternamente sino insultadas, maltratadas, violentadas, y todo lo que se pueda para desacreditarlas, con la confianza de que el INE no actúa contra la derecha sino que la protege.

    A Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Rocío Nahle se les acusa de riqueza inexplicable, se les busca propiedades inmuebles y antecedentes en los Panamá papers, supuestas omisiones en declaraciones patrimoniales. Es decir, no se trata de haber encontrado una irregularidad sino de una campaña a muerte contra las candidatas de Morena.

    La desesperación por llevar en los tres casos, por lo menos 20 puntos de diferencia con todas ellas, les obliga a crear una guerra de mentiras y manipulaciones sin el mínimo respeto como seres humanos y con la anuencia del INE.

    A todas se les acusa de lo mismo, en los mismos medios, con los mismos columnistas, con la misma saña, no hay disimulo y sí similitud hasta la obviedad que señala a un solo titiritero. A Clara Brugada se le reclama pagar una casa por 300 pesos, a Claudia tener propiedades que había cedido a sus hijos años atrás y a Rocío tener propiedades en diferentes estados de la República. Todas ellas tienen que ver con Panama papers. Las pruebas son notas periodistas, dichos de uno de los más corruptos empresarios veracruzanos y documentos falsificados.

    Al mismo tiempo se publican encuestas donde, en los tres casos, se haba de empate técnico, como si la gente careciera de inteligencia. Agrediendo el sentido común de la población la oposición se ha dado a la tarea de colocar al frente de batalla de los datos demoscópicos a dos empresas prácticamente de su propiedad Massive Caller y México Elige, que son las únicas que violentan no sólo las metodologías sino que muestran similitudes en la manera de mostrar resultados erróneos y eso sin tomar en cuenta el porcentaje de rechazo que supera el 95 por ciento.

    Lo que debe preocuparles es que su candidata a la Presidencia se acerca cada día más al tercer lugar y nadie la para.
    Las causas de la indignación opositora por denunciar a las candidatas de Morena son las mismas. La intención y el origen también. Percibir la misma temática en los tres casos los descubre aunque haya todavía quienes consideran que “si el río suena es porque agua lleva” y con ese ardid ancestral califican un presente cada día más complejo en la política mexicana.

    El enriquecimiento ilícito en el que incurrieron buena parte de los funcionarios públicos de pasado, hasta hacer de este delito una característica de la personalidad de los políticos, y hacer creer que es una manera prácticamente natural de ejercer la administración púbica.

    La oposición se ha encargado de hacer creer no sólo que nada cambia sino que estamos peor que antes y en esos argumentos encajan documentos falsos, tratando de justificar su carencia de proyectos y apatía por el ejercicio de la política con acusaciones con lo que ocultan su falta de oficio. Son tiempos de campañas y consideran que en ellos todo se vale, la agresión, la violencia, la denostación, la ofensa, tiene al árbitro de su lado y les permite caminar impunemente por las rutas de una campaña donde a nadie convencen.

    Se muestra el peor momento de la oposición con sus candidatos y candidatas, quienes fueron seleccionados según su necesidad de fuero y no la simpatía, proyectos, inteligencia o popularidad y esto lo arroja más aún en la derrota anticipada. Un Pepe Yunes, por ejemplo, que nunca hizo nada más que calentar curules sin más preocupación que llenar sus bolsillos de dinero no puede motivar más que a los misóginos de Veracruz o a los resentidos por ver sus carreras políticas terminadas.

    La impotencia, desesperación e ilegalidad en la política no es nueva. Aunque tuvieran posibilidades de triunfo realizarían las mismas agresiones, su vocación no es construir sino destruir lo existente, simplemente porque es lo que les hace sentir vivos. Criticar a las mujeres, que saben defenderse solas, demuestra una patología que debería tenerlos muy alejados de la política, porque para servirn no sirven.

  • El engaño de nuestra historia

    El engaño de nuestra historia

    Se puede o no estar de acuerdo con el actual gobierno, lo cierto es que estos casi seis años han servido para que los mexicanos adviertan que hay cambios, como por ejemplo, si este régimen menos ciudadanos hubieran podido darse cuenta de la verdadera calidad moral de los jueces, quienes no caminaban muy limpios por la historia.

    Los jueces han sido colocados en el paredón de la historia y este arreglo que intenta hacer la presidenta de la Suprema Corte, para detener el avance de las asesorías de alto nivel en el próximo sexenio, le va a costar muy caro porque lo hace de manera tan obvia que la gente que confiaba en ella empieza a darse cuenta de quién es en verdad.

    Esto se sabe por los medios alternativos que surgieron y tomaron fuerza, por coincidencia, al mismo tiempo que el sexenio actual.

    La vieja fusión de los tres poderes con los hilos de mando del presidente implica un cambio muy profundo en la vida cotidiana de México. Pero no falta quien diga que nada cambia, que todo es igual, que los políticos son todos lo mismo, nada cambia para algunos porque ellos mismos no cambian.

    El ideal de los conservadores, incluso de los conservadores involuntarios que los hay hasta en la izquierda, radica en que no se despojan de la experiencia inservible, que la hay, como nos enseñan las víboras a cambiar de piel, persisten en tomar en cuenta la basura. Deben entender que nos engañaron, que fueron engañados, que el México que vivieron nunca existió.

    Los medios, los políticos, los intelectuales, los periodistas, los líderes de opinión mintieron y van a ingresar a la historia como mentirosos. En todo cambio hay afectados y beneficiarios, lo importante es coincidir en que las cosas cambian, para bien o para mal pero cambian.

    Aplicar las normas de conducta de los políticos al presente y manejarlas como similares al pasado, es un error. La desubicación proviene de la inadaptación, el no estar de acuerdo con la realidad arroja esta percepción alterada de la realidad. No se trata de miopía sino de una inexplicable idea de no reconocer lo que ven. De ahí su desubicación política su desconocimiento de las posiciones políticas, la ignorancia de no saber el lugar que ocupan en el país.

    En política todo tiene una coherencia, una razón y quien ya no le da el conocimiento para comprenderla prefiere quedarse en el camino que informarse. Y se quedan en el camino porque en México la información política prácticamente no existía. No hay antecedentes registrados sobre esa realidad, los medios tergiversaron todo. Los mismos reporteros desconocen dónde empieza la mentira y termina la verdad. El periodismo se ejerció obedeciendo órdenes y no investigando con la autocensura como limitante permanente.

    En México hay que prepararse todos los días para entender la política, existe una gran cantidad de engaños a lo largo del tiempo que siempre plagaron de mentiras nuestra historia y persisten. Los políticos escondían sus actos de corrupción con alteraciones de la realidad que luego eran difundidas y concebidas como verdad absoluta en los medios.

    La realidad no es un espectáculo televisivo sino un terreno fértil para el campo de batalla que exige participación. De nos ser así, de prohibirse la organización y la participación social estaríamos hablando que nada cambia. La intuición de la gran mayoría de la sociedad no se esfuerza en entender lo que sucede, sólo ve pasar el tiempo.

    Los conservadores mexicanos se han pasado la vida en un país que no existe. Hasta el inicio del actual sistema fueron engañados por los medios, los funcionarios, los dizque intelectuales. Ahora no aceptan la realidad y prefieren seguir viviendo en el país que creyeron existía antes del actual sexenio. Es decir, habitan un mundo irreal en el que sólo pueden demostrarse que existen a partir de negar todo. No aceptan el mundo presente y quieren que sea igual al otro que sólo existía en su imaginación.

    No aceptar lo que la percepción percibe, es ya un punto de referencia para invitar a informarse realmente sobre el acontecer político, lo cual implica un esfuerzo si en realidad les interesa participar en la política, que es una obligación de todo ser humano. Si quieren seguir indiferentes y negar la realidad y decir que todo es igual y que hay que derribar los muros del tiempo para volver al pasado que les es tan desconocido como el futuro, están en su derecho.

  • Continuidad, el mejor camino

    Continuidad, el mejor camino

    Los países que sorprenden históricamente por su sólido y rápido crecimiento son aquellos que mantienen continuidad en su estructura de gobierno. Así sorprendió Japón después de la Segunda Guerra Mundial; en China, el desarrollo inesperado surge de un permanente estilo de gobierno, instaurado desde 1949; Alemania la permanencia de la canciller, Angela Merker, por 16 años; En Rusia, la permanencia de Vladimir Putin desde 2012, al frente de Rusia, ha servido para desarrollar proyectos ininterrumpidos y con una congruencia que impulsa el progreso.

    En México la continuidad es vista como una reelección, tomando ésta como un defecto de la política dada la herencia autoritaria y criminal de Porfirio Díaz, quien estuvo en el poder más de 30 años; sin embargo, nunca ha habido la continuidad de un movimiento social o de un proyecto económico afín.

    A pesar de que ocupó el poder por casi 90 años el PRI, cada presidente trató de imponer su estilo personal de gobernar, cada nuevo mandatario trataba de borrar de la memoria de los mexicanos a su gran elector, Cada sexenio el ego y la necesidad de legitimidad exigía romper con los proyectos del sexenio anterior, incluyendo obras públicas que finalmente quedan inconclusas porque el tiempo les agotó y el territorio nacional está infestado de obras inconclusas a lo largo y ancho.

    Una continuidad con disciplina, convicción y certeza como la que va a ocurrir en México es algo inédito y que seguramente tendrá resultados en el desarrollo económico y social.

    La revolución de las conciencias sólo avanza con obras concretas, ya no es le discurso el que conducía el rebaño irreflexivo hacia el matadero. El control a través de la manipulación de los medios y la demagogia oficial desaparecieron, la nueva conciencia se basa en la percepción y no en dogmas de fe como antes.

    En esta ocasión la continuidad es más importante que nunca no sólo por darle seguimiento a los cambios que significaron avance social y desarrollo económico en el actual régimen, sino porque enfrente sólo, puede advertirse improvisación. Poco conocimiento y mucho interés al frente.

    Así, la continuidad ofrece, en primer lugar, estabilidad por mantener una línea de acción con el mismo origen y el mismo objetivo. Desde la perspectiva de la continuidad la realidad se vuelve cada vez más previsible, el hecho de que haya personajes que han dado excelentes resultados como el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O., que otorga, confianza, credibilidad y certeza. Sin duda uno de los mejores secretarios de esa dependencia. Esta situación les permite panificar gastos, incluso sabe y puede experimentar audaces maniobras financieras con resultados seguros.

    Cuando se escucha al pueblo y los mandatarios cumplen con su misión de hacer caso a sus necesidades, inquietudes e intereses, no hay posible desconexión de la realidad, ni rigidez. Menos aún hacer una copia del pasado que eso es propio de los conservadores que no sólo quieren que regresen los viejos tiempos sino que su nostalgia les impide vivir el presente.

    Si hay consenso mayoritario a través del número de votos que arroja a un ganador a continuar, hay también armonía al interior del equipo gobernante. Los obliga al consenso y al trabajo en equipo. A diferencia de antes que los gobiernos eran la suma de individualidades corruptas en detrimento del pueblo y en favor de sus bolsillos.

    Cuando se gobierna para el pueblo no hay posibilidad de llamarlo “pan con lo mismo”, a menos que así lo quiera la mayoría. Desacostumbrados a lo nuevo y con el vicio de ver con ojos de pasado el presente, para los conservadores la realidad parece compleja y dejan de observarla, ni siquiera son capaces de tratar de entenderla y de ahí sus críticas inconexas con la realidad.

    La continuidad también define al contrincante y descubre quién de entre ese universo debe ser aplicada la mano dura. Por ejemplo, los poderes fácticos, que nadie elige y su fuerza radica el su potencial económico, deben ser armonizados con rigidez. Están ubicados desde hace tiempo y ya no pueden esconderse como lo hicieron durante el sexenio que está por concluir.

    Porque para ser democrático también hay peso político y sobre todo social en cada grupo, si la fuerza del pueblo se expresa a partir de sus apoyos, habrá poderes fácticos que representan una minoría pero tienen la fuerza de difundir ideas y mentiras con una cobertura inmensa. Por ejemplo, la mentira en los medios no sólo es parte de la impunidad en México, y se ha convertido en el vehículo informativo de más éxito en los últimos años.

    El desmentido ocupa la 10 parte del espacio que la mentira publicada anteriormente y esto, confunde a la población que todavía desconoce que el origen y la firma empresarial de las noticias son determinantes en la credibilidad de las notas y comentarios.

    La continuidad, vista con objetividad es más buena que mala, pero quienes ven todo mal, tendrán mayores sorpresas.

  • Cacería de brujas de Norma Piña

    Cacería de brujas de Norma Piña

    Luego de la acusación anónima que adoptó como seria sin pruebas y de manera probablemente prefabricada por ella misma, contra el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de Nación, nadie dudaría que Norma Piña participaría, con gusto, en un golpe de Estado blando contra la democracia mexicana.

    El procedimiento viola tofos los derechos del acusado, pero, además, filtra los datos a los medios como para litigar en los canales de televisión y crear un golpe contra el gobernó, la candidata de Morena y el propio ex ministro de la Suprema Corte.

    Norma Piña se ha caracterizado por supervisar, protagonizar, recomendar amparos contra verdaderos delincuentes, siempre con una intención política partidista que favorezca a la derecha. Su cercanía con el grupo de la señora X, la define.

    El problema en el que quiere hundir al ex presidente de la Corte mexicana será fácil sortearlo, a menos que haya una abierta violación a los derechos de los mexicanos. Aquí, lo importante es que está mostrando su disposición para hacer cualquier cosa con tal de que no llegue a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum.

    La ministra lanza el mensaje más allá de nuestras fronteras para mostrar su desapego a México y su ambición por llegar, incluso, a dirigir el país. Cubre el perfil. El nivel de criterio de la presidenta es muy bajo en todos los sentidos, recuerda los videos y mensajes que se envían por WhatsApp golpeando al actual, la mayoría de las veces con mentiras pero siempre de manera anónima.

    Mensajes que aprovechan vacíos informativos que crean personajes como Ciro Gómez Leyva, José Cárdenas, Dóriga o Loreto de Mola para tratar de desgastar a alguien, por lo regular al gobierno.

    En la denuncia también se señala al exdirector del Instituto de la Defensoría Federal, Netzai Sandoval y al ahora magistrado, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien como juez de control del Reclusorio Sur dictó prisión preventiva justificada contra la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, por el caso de la “Estafa Maestra”.

    El Poder Judicial ha dado muestras no sólo de su desproporcionada corrupción sino su posición política en favor de la derecha. Desde la llegada de Norma Piña gozan de impunidad personajes tan oscuros como Isabel Miranda de Wallace, la jueza, Beatriz Eugenia Álvarez Rodríguez, por el caso de la desaparición de José Francisco, detenido en 2018 por elementos de la Fiscalía estatal que en ese tiempo se desempeñaban como escoltas del exgobernador panista, Martín Orozco.

    Con pruebas en su contra desechó la actuación y ahora que se trata de una denuncia anónima, muy probablemente con origen y creatividad de la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, se abre el expediente al día siguiente de haber llegados los correos electrónicos con la queja contra Arturo Saldívar y algunos de sus colaboradores.

    La evidente violación a la ley, y a los derechos más elementales del acusado colocan a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia del Nación como una delincuente que fabrica delitos a los contrincantes políticos, como se hacía antiguamente.

    La urdimbre de este circo se encuentra en las acciones del “abogado” Miguel Mesa, quien en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, propiedad de Claudio X. González, quien apoya abiertamente a la candidatura de Xóchitl Gálvez.

    El mensaje de la ministra llegó a quienes debió llegar, el caso del ex ministro puede desconocerse o intensificarse su persecución política, el aviso que anuncia la disposición de Norma Piña para encabezar un golpe de Estado y hacerle el trabajo sucio a la derecha está enviado.

  • Los curas del terror

    Los curas del terror

    La palabra de la derecha tiene mucho de agresividad en su discurso, su esencia radica en el castigo e imposición para obtener obediencia. Como si ellos pronunciaran palabras divinas.

    El discurso que señala con dedo flamígero que como nunca antes hay inseguridad y que el país se incendia, es un castigo a los mexicanos por no haber votado por el PRI o el PAN en 2018, cuando, según ellos, había más seguridad.

    Para que haya solidez en el argumento de la inseguridad debió antecederle una oleada de declaraciones sobre la imposición del miedo. Un miedo dirigido a las clases medias a las que se les quiere colocar a punto de perder lo que tienen cuando en realidad tienen muy poco. Todo esto para esconder que lo que en realidad se busca es recuperar lo mucho que les quitaron a los privilegiados y era mal habido.

    La inseguridad tiene sus soluciones en sus diferentes expresiones, desde el robo de un bolso hasta el asesinato premeditado. Puede afirmarse que son actividades distantes de un mismo problema. Todos están expuestos a que le roben en la calle, pero muy poco forman parte de las víctimas de las agresiones del crimen organizado, como sucedía con los daños colaterales hace un par de sexenios.

    La palabra de la derecha se vuelve cósmica, espiritual, religiosa, sagrada. Busca la perfección en el contrincante para justificar sus enormes errores, en un discurso muy similar al sermón religioso desde el púlpito. En estas elecciones, en dos ocasiones se le intentó elevar a la candidata de la oposición a las alturas de la Virgen de Guadalupe, primero una seudoescritora rosa, la colocó como una mujer que emanaba pureza, transparencia, luego el hijo de la candidata, Juan Pablo, como si fuera Juan Diego, dijo conmovido que habría que adoptarla como la madre de todos los mexicanos, en un muy desafortunado encuentro con jóvenes.

    El filósofo polaco, Zygmunt Bauman, afirma: “Al individuo se le ha dado la libertad de crearse sus propios miedos, de bautizarlos privadamente a su antojo, y enfrentarlos a su modo”. Para infundir, crear, absorber, contagiarse de los miedos no hay reglamentación. Son tan libres como la fantasía de cada quien de ahí que trabajen con toda impunidad en la política contemporánea.

    El miedo es contagioso, hereditario, cómplice, inducido, aceptado. Adoptado con tal libertad que sería imposible evitarlo.

    Ahora, en México, la oposición, apoyada por el clero, inventa una incertidumbre falsa e la que se monta el miedo, para instalarse en un espacio de deudas que castiga y premia. El discurso de la derecha se apega a la religiosidad en sus términos más habituales y quiere regir con esas palabras al cosmos e imponer el origen del miedo. Unificar el criterio acerca del miedo ancestral y darle a la inseguridad el derecho divino de decidir quién muere y quién vive.

    Mientras mayor es el miedo, más cerca el ciudadano se considera cerca de la muerte, en una agonía que se basa en un miedo impuesto, por eso, para evitar morir se hace necesario obedecer, pero obedecer a la derecha, y los mandamientos de la conducta humana está predeterminados por una derecha que se inspira en la religión, es drástica y severa, pero también bondadosa y generosa. Su discurso saturado de significados y connotaciones espirituales, solemne y adusto, contrasta con el discurso auténtico de la población, sencillo, desparpajado, humano, directo y sincero.

    Hay quienes temen incluso a la sinceridad, al trato directo. Hay tanto temor en el ambiente social que prefieren dar una cara y mantener una conducta contraria, que es una característica clásica de los conservadores. El doble discurso, la doble cara, la hipocresía que esconde, por miedo, a no ser aceptados en una sociedad que finalmente desconocen y, por lo mismo desprecian, en medio de una apariencia que no corresponde a la realidad, es, en esa mentira donde el dogma social de la religión y la derecha se asienta para reproducir miedos.

    Es el miedo el que rige las conductas de los ciudadanos que se dejan manipular y tienen en la inseguridad de los maleantes el tema favorito de una parte de la población de conciencia vulnerable, en un contagio de pandemia del terror creada en los laboratorios de la derecha, y difundida por la oposición, los medios y los sacerdotes desde l púlpito.

    Lo que es humano le es ajeno a la derecha, para el clero la vida de la sociedad es tan terrenal como equivocada, y es obligado para los curas orientar al rebaño. El miedo obliga a algunos a aparentar lo que no son y como el miedo es superior a sus fuerzas humanas, tratan de contagiar a los demás de temores para no estar solos en el error y tratan de vivir la misma realidad.

  • Cuando los periodistas son noticia…

    Cuando los periodistas son noticia…

    En México desde hace muchos años, es más importante el periodista que la información, la noticia estridente que la verdad, la improvisación al profesionalismo.

    La televisión creó ídolos de barro, con una profunda vocación para la corrupción, a los que bautizó como periodistas, desde luego sin serlo. Los engrandeció el sistema político que es lo menos que podía hacer luego de traerlos como siervos a su servicio, así que del culto a la personalidad que los políticos tenía de sobra, gracias a los medios, le regalaban un poco a los personajes del radio, la prensa y la TV, convirtiéndolos casi en héroes.

    Así, surgieron personajes que inmerecidamente la gente admiraba, como si el hecho de dar a conocer mentiras, tergiversar hechos, manipular datos, les hiciera merecedores no sólo de gratitud de la gente sino de aprecio. Los mexicanos no decían, “voy a ver las noticias” sino “Voy a ver a Jacobo”.

    Ahora, los periodistas son más importantes que las noticias por importantes que éstas sean. Dejaron de ser parte de los medios hasta convertirse en noticia. Atentados, desfalcos, montajes, activismo partidista, etc. les coloca en el centro del debate cuando, en realidad deben ser medio para conocer la realidad, pero ante su propia imposibilidad de mostrar la realidad como es, invaden el terreno de lo noticioso para acomodarse en el centro de la información. De ahí que se digan los más escuchados, los de mayor rating, con más audiencia, es decir mediciones que tampoco son reales, porque basta con comprar suscriptores, alquilar comentarios y comentaristas para alcanzar las alturas que esos periodistas aseguran tener.

    Es decir, en México tenemos periodistas que mienten en varias vertientes, la primer es en tergiversar la realidad y la segunda, en decir que cada día son más escuchados, cuando es todo lo contrario. Conductas premeditadas para seguir medrando como lo hicieron por mucho tiempo y así continuar con la vieja consigna mientras más me leen más caro cobro las inserciones pagadas, con o sin factura.

    Los periodistas en México son empresas en sí mismos, las cuales son imposibles de auditar a grado tal que en su nombre y el de sus medios, se lava dinero y no poco. Los reporteros de renombre, también denominados, con el favor y anuencia de los gobiernos anteriores, líderes de opinión, están más cerca del delito que de la información. Pocos de ellos estudiaron la carrera, actividad que vieron como la mejor manera de hacerse millonarios, hay abogados con carrera trunca, economías, y hasta quienes apenas tienen terminada la preparatoria. Pero se entronizaron en el mundo de la información por ser cada día más audaces en sus mentiras y más dóciles con el poder.

    Los medios en México arrastran una serie de mentiras que van desde la pureza de personajes como Jacobo Zabludovsky, ejemplo claro del engaño, la manipulación y el tráfico de influencias; sin embargo, fue durante décadas el referente de la peor tradición de la manipulación y ocultamiento de la información del México post revolucionario. Portavoz y agente principal de los intereses sionistas en México y alto miembro de la masonería, lo que lo colocó como pieza clave para ejecutar los planes del Nuevo Orden Mundial y contribuir como pocos, a mantener a México alejado de cualquier oportunidad de desarrollo y progreso.

    Ocultó la guerra fría, los asesinatos del gobierno, su autoritarismo, la represión, la tortura, las desapariciones, Vicente Leñero, habla así de este sujeto:

    “Obsesionado en allegarse premios y merecimientos luego de haberse dedicado durante casi tres décadas a falsear la realidad político-social de México desde las pantallas de Televisa y en connivencia con el PRI, Jacobo Zabludovsky sigue apostando a la desmemoria histórica, aquella en la que busca desvanecer su papel en el golpe contra el Excélsior de Julio Scherer García”.

    Leñero añadía: “Aunque hoy parece olvidarlo todo nuestra sociedad sin memoria, existen testigos que conservan esa imagen de Jacobo Zabludovsky en los televisores. Aparecía con su ensayada sonrisa, traje y corbata impecables y enjaretada su cabeza por un par de audífonos enormes que lo convertían en la caricatura de sí mismo. Se le tenía desconfianza y hasta temor por la manera de tergiversar los hechos haciendo creer a su audiencia que la realidad era así como él —‘objetivo y veraz’— la transmitía a diario”.

    En México para llegar a la verdad primero hay que enfrentarse contra el mito de la credibilidad vacua de los periodistas famosos, después precisar el nombre con apellidos, para luego entrar en materia sobre el tema que debe desmentirse. La derecha ha estado siempre del lado de los líderes de opinión, que no fueron otra cosa que manipuladores al servicio de los regímenes más corruptos del mundo.

    Al ser notica los periodistas la realidad pasa a segundo término. Se vuelve un entretenimiento que tiene principio y fin, donde la acción de la sociedad está totalmente excluida.

  • Ex consejeros golpistas

    Ex consejeros golpistas

    Para nadie está más clara la derrota de Xóchitl Gálvez en las próximas elecciones que para los ex consejeros electorales. Conocer el desarrollo de encuestas, sus metodologías y la seriedad de las casas encuestadoras, aunado a eso el sentido común dicta que perderá, incluso quienes la siguen sabe que su voto a favor de la señora X servirá sólo para mostrar descontento, pero de ninguna manera esperan ganar.

    Los ex presidentes consejeros Ugalde, Woldenberg, Córdova y consejeros como Arturo Sánchez, Mauricio Merino, Marco A. Baños, y otros de triste historia y peor recuerdo, están del mismo lado. Han apostado por el triunfo de la derecha ante la inminente derrota, ahí está el caso de Baños Martínez, quien incluso después de haberse dado a conocer los resultados a favor de Américo Villarreal en la gubernatura de Tamaulipas, intentó impugnar para darle la gubernatura a un esbirro de Francisco García Cabeza de Vaca, llamado Truko.

    Los consejeros apuestan a ganar, amparados en sus conocimientos electorales, más que conocimientos experiencia burocrática dentro de las normas del INE, que no son las mismas que las leyes.

    Los ex consejeros quieren el botín de la batalla pero son incapaces de hacer la guerra abiertamente, sueltan declaraciones temerarias para ver quién les cree, pero son incapaces de salir a la calle a protestar contra el gobierno, aunque para nadie es un secreto que quisieran derrocarlo.

    Los ex trabajadores del IFE-INE conocen los huecos legales por donde el golpe de estado técnico puede colarse como humedad y desactivar la consecución de la permanencia de la 4T. Esa es su gran mérito y su única gracia en la actual política de derecha del país.

    Los ex consejeros no se ensucian los zapatos, sólo asesoran, y lo hacen por mucho dinero, dinero que no van a dejar ir por una simple derrota electoral, lucharán hasta la muerte por recuperar su inversión y hacer que sea productivo su gasto. Ya han gastado mucho en varios intentos y en muchas personas que les prometen derrotar a la 4T y la victoria definitiva en las urnas, pero siguen tirando su dinero a la basura.

    Al fin conservadores son manipulables y poco preparados para conocer dónde y cuándo deben ocupar su arsenal monetario, pero todo lo quieren de inmediato, y, al presionar a sus asesores, éstos segregan palabras sin pensar que descubren sus intenciones, como el hecho de que se adelanten a afirmar que la votación se anulará por las intervenciones del Presidente en el proceso electoral. Seguramente estas denuncias están ya elaboradas, sólo falta conocer los resultados y se actuará con la intención de descalificar la elección.

    Pero serían muy ingenuos en descubrir el camino hacia su recuperación del poder, de tal manera que además de ese intento que será frustrado aún por las autoridades más parciales, por temor a una revuelta, hay otro donde está el Poder Judicial, los medios y los partidos de oposición. Y esto se llama golpe de estado técnico el que dice Guadalupe Taddei, que no existe, lo raro es cómo sabe ella que no es posible si ese golpe se haría con o sin su anuencia.

    El IFE-INE ha estado en manos de la derecha según consta en su propia historia y el desarrollo de actividades posteriores y muchas veces, mientras debían ser imparciales era muy evidente su favoritismo por el conservadurismo.

    A pesar de que se mantiene al margen de este golpe, con conocimiento de causa o sin él, Taddei no puede negar algo de manera tan contundente, a menos que quiera tomar por sorpresa al enemigo común.

  • Nostalgia por la corona

    Nostalgia por la corona

    Difícil entender la ida que la derecha tiene de la política, adoptan en su discurso la palabra dictador como adjetivo político y sinónimo del autoritarismo, pero, al mismo tiempo, muestran respeto y admiración por la corona española, en primer lugar; y, en segundo por la del Reino Unido, que son dos sistemas de gobierno superiores en autoritarismo a cualquier gobierno del continente americanos. Las monarquías que hacen suspirar a la derecha mexicana se convirtió, con el tiempo, en una oligarquía parásita en esos dos países europeos.

    Los partidos de derecha en México mantienen en la corona española una especie de tutoría, ancestral, también es un muro de lamentaciones y hasta un confesionario. Cualquier problema que la derecha del país no puede solucionar solicitan ayuda de los conservadores que penden y dependen de la corona ibérica.

    La confusión de pasado con presente siempre ha sido un conflicto existencial para la derecha en todo el mundo, no conocen la historia, suspiran por el pasado pero no entienden el presente, esto les crea una profunda incertidumbre por el futuro, de la que quieren contagiar al resto de la sociedad. Con ese lastimoso bagaje de conocimiento valoran, evalúan, interpretan la realidad política de México, por un lado, señalan al actual presidente de dictador, mientras tiene el 73 por ciento de aceptación popular, según mediciones internacionales. La llegada a la presidencia la impulsaron 30 millones 113 mexicanos, de tal suerte que no se trata de un poder de facto, su contrincante más cercano obtuvo 12 millones 610 mil votos.

    La dictadura la adjudican a la violación de unas leyes que desconocen, a la violencia que no ejerce el gobierno sino el crimen organizado, señalan que se manipulan las leyes al antojo del Presidente cuando por primera vez, en más de un siglo, hay verdadera división de poderes, incluso enfrentamiento. Pero para los adoradores de las monarquías esos defectos que ven en la política mexicana no son nada con los que identifican esa monarquía que adoptan como supremo poder sobre el gobierno de su país.

    La derecha mexicana, dentro y fuera de los partidos con los que se identifica cuestionan un poder absoluto dentro del país, mismo que admiran fuera de nuestras fronteras. No hay poder más absoluto que la monarquía, pero la limitada capacidad política y el deficiente conocimiento de la historia universal, los vuelve contradictorios.

    De hecho, puede afirmarse que la conducta de un dictador es más libertaria que la de un rey. Pero para que puedan darse cuenta requieren tomar un libro y leerlo, lo cual es un reto muy difícil para cualquier conservador mexicano. Hay países con conservadores ilustrados y hasta cultos. En la monarquía los plebeyos son servidumbre, en la dictadura, los trabajadores son esclavos.

    Los conservadores suelen colocar al comunismo como un fantasma que le imponen una fecha de caducidad, pero siguen infundiendo miedo a la sociedad a partir de la amenaza ineficaz e inexistente, con su próxima llegada. Le adjudican una añeja y lejana vigencia, porque oficialmente nace con el Manifiesto del Partido Comunista editado en 1848, pero las monarquías nacieron 3 mil años antes de Nuestra Era, probablemente en Mesopotamia, Egipto o el Valle del Indo.

    Su consignas siempre serán destructivas, muestran ignorancia y la violencia, al igual que sucede en las dictaduras, impera ante el discurso político. La tendencia hacia el poder absoluto de los conservadores se muestra ahora en personajes que parecieran salir de un cómic como Javier Milei, Vicente Fox o Dina Boluarte, quienes tienen en sus próximos días la condena de la historia que los dejará paralizados.

    Sus argumentos están llenos de un pasado que desconocen, lo cual les impide darse cuenta del presente y carecen de futuro. Esa esfera de cristal en la que viven es producto de la falta de conjugación del tiempo en sus vidas.

    A lo que temen es a los gobiernos democráticos que en su lenguaje arcaico llaman la dictadura de las mayorías porque la palabra democracia les escalda la lengua.

  • CEM partido sin registro

    CEM partido sin registro

    La Conferencia del Episcopado Mexicano se ha convertido en partido político, de derecha, conservador y reaccionario. Anuncian la llegada del comunismo como algo real y vetusto, pero todavía no se han dado cuenta de que las Leyes de Reforma también existen y surgen en los años 50 del siglo XVIII ambas.

    Los sacerdotes católicos, junto con los sectores más conservadores crearon la satanización del comunismo, y por qué no de la Revolución Francesa (1799), o del movimiento hippie, porque en su ADN está la defensa a ultranza de la propiedad y se basan en lo asentado en el Movimiento del Partido Comunista (1848), sin interpretar ni entender. Así, le dan una vigencia eterna como si se tratara de un credo. Colocan de esta manera, al comunismo como si no hubiera tenido principio ni fin, existirá, para ellos, por los siglos de los siglos.

    Las declaraciones de su cúpula son de políticos con una definida idea partidista, a pesar de que esta simple expresión viola el artículo 130 de nuestra Constitución.

    En este escenario, la CEM, advirtió que “la democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa”. Dando por un hecho las expresiones de la derecha opositora, dentro y fuera de nuestro territorio.

    A su vez, monseñor Florencio Armando Colín, obispo de Puerto Escondido, externó que “México necesita campañas electorales limpias y legales austeras que favorezcan el ejercicio del voto libre, informado y secreto, sin manipulaciones ni engaños”.

    A su vez, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general de la CEM, y líder nacional de ese partido, sostuvo que “el bien común de la nación exige que vivamos esta experiencia de renovación democrática con libertad y responsabilidad”. Como so no hubiera libertad o responsabilidad.

    Ante estas declaraciones el párrafo e) del artículo 130 constitucional señala: “Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco tendrán en reunión pública en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso oponerse a las leyes del país, o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios”.

    A pesar de que conocen esta ley los curas, existe algo que se llama Observatorio Nacional de la CEM; encargada de analizar los acontecimientos políticos, sociales y religiosos de México, que dirige Mario Ángel Flores, quien advierte públicamente que sus diagnósticos sobre el país no están sujetos a opiniones. O sea, su declaración Es Palabra de Dios.

    Las atribuciones que se toma el clero en México en otros países no son permitidas, y no sólo en Nicaragua donde se les exilia a los sacerdotes, luego se estar algunas semanas presos sino en otros países donde en realidad se restringe su desbordamiento. Esto quiere decir que se aplica la ley sin distingos, pero los medios tradicionales y las agencias de noticias lo traducen de acuerdo con sus intereses y como los curas nicaragüenses son descaradamente políticos de derecha, reclaman impunidad ante un ejercicio prohibido. Es decir, se ejerce el derecho y se sancionan a quienes lo transgreden el orden. En México debería pasar lo mismo.

    Por su parte, monseñor Jaime Calderón Calderón exhortó a vigilar con esmero el proceso electoral en su conjunto, al tiempo de que los verdaderos demócratas “deberán reconocer los resultados sin apasionamiento, dejando de lado intereses meramente partidistas y conductas egoístas y poniendo por delante el bien común de nuestro México”.

    La existencia del Observatorio Nacional de la CEM, viola la Constitución, sus trabajos, análisis, documentos son muestra de un delito, que debe ser castigado.

    No podemos esperar que sus actividades políticas pasen de la convocatoria a la acción; en Nicaragua, en 2018, el gobierno sandinista responsabilizó a la Iglesia Católica de apoyar la rebelión social. Durante ese período, hubo protestas multitudinarias que desafiaron la administración sandinista. En México más de un sacerdote, sobre todo en los estados gobernados por el PAN que inhiben el voto a favor de Morena, aseguran que llevan al comunismo, que son, en resumidas cuentas, candidatos del demonio. Pero no se actúa en contra de ellos por el temor a ser asociados con las medidas de Nicaragua, Bielorusia, China, Nigeria, entre otros muchos.

    Pocos países arrojan a su historia Leyes como las de Reforma, donde se separan no sólo bienes de la Iglesia y el Estado sino responsabilidades entre sus integrantes. Pero el hecho de que los sacerdotes mexicanos actúen impunemente nulifica la labor histórica de personajes como Benito Juárez, Juan Álvarez, Ignacio Comonfort, entre otros.

    En México una cadena de periódicos encarta cada semana el periódico de la CEM llamado “Desde la fe”, que es un periódico de contenido eminentemente político, lo cual debería ser sancionado y prohibido.

    Esta sociedad entre medios y clero hace que los castigos por violar la ley sean considerados actos de represión. Por ejemplo, se anuncia en Nicaragua que se encarcelan a 18 curas, cuando, en realidad son personas vinculadas a la grey católica que violan la ley.

    La creciente intervención del clero en la política mexicana es un aviso que debe ser debatido y castigado, en caso de que las autoridades consideren que hay delito, porque a juzgar por lo asentado en la Constitución, sí lo hay. Hay culpables con nombre y apellido.