Etiqueta: José García Sánchez

  • DEA quiere sangre

    DEA quiere sangre

    El dique de contención de versiones infundadas que la DEA filtró a algunas periodistas mexicanas actuó, como nunca antes, con puntualidad. Es decir, esta vez no dejaron que el rumor corriera, evitaron que creciera. Lo atajaron a tiempo, en momentos en los que una representante de la oposición visitaba Nueva York, su capital financiera, con la intención de darle vuelo a dicha nota.

    La especie lanzada desde un medio de Estados Unidos impulsada por la DEA y con la bendición de la CIA, tenía toda la intención de desestabilizar, según sus propagadores en México, identificados como opinólogos del conservadurismo. Del otro lado de la frontera la información estaba formada por un comunicador que recibió el Premio Pulitzer, escribano del Departamento de Estado, prueba de que allá, como sucedía en México, los premios de periodismo se otorgan a los comunicadores que se ponen de rodillas ante el poder de la derecha.

    La reacción conservadora de México se montó en un artículo de Tim Golden para asegurar que, en 2006, la campaña de Andrés Manuel López Obrador estuvo vinculada al narcotráfico, caso que se cerró desde hace años, luego de exhaustiva investigación. La oposición difunde el rumor sin hacer caso del desmentido.

    Estados Unidos tenía la costumbre de dejar correr los rumores, ciertos o falsos, para desgastar cualquier consolidación de liderazgo en México. Mientras más frágil era la popularidad del gobierno mexicano mayor fuerza e influencia tendría la política estadounidense sobre los mexicanos. Esta vez el Jefe del ejecutivo ha tenido a bien echarse a la borda a los migrantes, mexicanos que se fueron a vivir al vecino país, por trabajo, seguridad, sobrevivencia o por hambre. Expulsados del país por los regímenes del PRI y del PAN, condición que ellos no olvidan.

    Saben que del liderazgo de nuestro Presidente depende su victoria o derrota electoral, o, lo que es más la sobrevivencia del simplismo bipartidista que llaman democracia.

    Hay 17.6 latinos con derecho a voto en Estados Unidos, la gran mayoría son mexicanos, pero no por eso centro y sudamericanos no tienen en López Obrador un líder. De tal manera que, si esa cantidad de votos no sucede, es decir, se abstienen el sistema electoral de estados unidos colapsa. Hay más de 100 partidos políticos clandestinos en ese país, un hartazgo de un vetusto sistema electoral, una rutinaria flojera de votar por propuestas similares.

    Lo peor de todo es que para los estadounidenses las elecciones son reñidas o no son, como si se tratara de un Super Bowl de la política, trivializando su destino y abaratando la voluntad popular decadencia del imperio está a punto de mostrarse en mayores magnitudes, y los latinos tendrán un papel preponderante, porque ellos se compenetran más en la política que los estadounidenses nativos, quienes cada día se alejan más de sus compromisos electorales, se dejan llevar por la banalidad que le imponen los medios, la evasión permanente que les impone su gobierno, la simpleza de una vida con poco objetivos, etc.

    Ante la mínima sugerencia de López Obrador para que no voten los latinos en las presidenciales, la participación apenas alcanzaría el 40 por ciento de los ciudadanos con derecho a votar, dejando en entredicho que son una democracia porque países, cuya política cuestiona la Casa Blanca tienen mayor participación ciudadana en las urnas como es el caso de Bélgica con el 87.2, en 2014; en Suecia el 82.6; ese mismo año; Dinamarca, 80.3 en 2015; Islandia, un 80; Noruega 77.9 por ciento en 2013.

    México tiene un mayor porcentaje de votación y con 64.6 y sigue creciendo, mientras que la participación en el vecino del norte cada vez es menor.

    El interés por la política de los grupos de migrantes en Estados Unidos contrasta con la indiferencia por la vida pública de los estadunidenses no migrantes, de tal manera que ellos mismos se excluyen de las decisiones de sus propios gobiernos, y en esa gran diferencia y su conocimiento de lo que hay detrás de cada político, los empodera.

    Los mexicanos que ahora viven en Estados Unidos están donde descansan los restos de sus tatarabuelos, cuyos recuerdos se vuelven raíces en los campos que alguna vez fueron de los antepasados de quienes pizcan, siembran, transportan los productos del campo.

  • Es delito ser rico en Veracruz

    Es delito ser rico en Veracruz

    El empresario Arturo Castagné Couturier, priista del equipo de Fidel Herrera Beltrán, y obsesivo crítico de la 4T, esperó meses para difundir la noticia, era necesario hacer daño, aunque no hubiera delito alguno que perseguir, al mostrar fotografías de una casa propiedad del esposo de la candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle.

    La acusación de este ex subsecretario de Promoción y Desarrollo empresarial de la Secretaría de Desarrollo Económico, es que cree que se contradicen los principios de Morena de austeridad republicana. Todavía no se han dado cuenta de que la austeridad es para aplicar y seleccionar el destino de los recursos públicos del país y no para que sus funcionarios vivan en la pobreza.

    Son comunes las críticas sobre lo que gastan en viajes, restaurantes o ropa los miembros del gobierno cuando en realidad no hay delito. Delito sería, como sucedía antes, que el dinero utilizado en sus lujos, haya sido mal habido. Pero todos los que lo gritan a los cuatro vientos callaron en ese momento.

    La confusión que fingen para desgastar al contrincante, ante la ausencia de propuestas de una oposición derrotada y sin proyecto, quiere engañar a la gente. Nadie cuestiona la riqueza ni la ataca, ni está contra la riqueza de nadie, a menos que sea como la que obtuvieron los Calderón, Salinas, Beltrones, Gamboa Patrón, Peña Nieto, Fox, Nuño, García Luna, Limón, Gómez del Campo, Zedillo, etc. El empresario denuncia sólo con fotos, como evidencia de la ruptura de la austeridad republicana por parte de la candidata que le lleva más de 30 puntos en las encuestas serias, lo cual no implica ningún delito, pero en tiempos de campañas los ingenuos creen cambiar las encuestas que desfavorecen al mediocre de Pepe Yunes.

    El empresario de derecha asegura que hay varios lotes en manos del esposo de Rocío Nahle, pero no muestra evidencia. Si tener propiedades implica un delito debería ventilar las de Slim, Salinas Pliego, Alberto Bailleres, etc., pero como lo que quiere es desgastar a la candidata de Morena, prefiere echar mano de lo fácil. Desde luego, los medios tradicionales que cada día tienen menos anuncios, menos público y menos credibilidad lo reproducen como nota destacada para tratar de equilibrar la intención del voto, porque su remedo de candidato está en la calle y le han invertido mucho a su antipatía. Saben que mientras más corta sea la diferencia en los resultados sería más fácil impugnar o descalificar a Rocío Nahle con un fraude, en los que son expertos.

    Más de un partidario del candidato traidor a la patria de la oposición confunde también tener cargos y trabajar en esos cargos, porque estar sentado en una curul sin participar y sólo levanta el dedo obedeciendo al líder de la bancada, que es lo que Pepe Yunes tiene mucha experiencia; esto no crea ninguna capacidad política ni beneficia en nada a los veracruzanos. Pero la experiencia la miden algunos por los años que los parásitos viven del presupuesto y esto para ellos es suficiente para crear un candidato que no levanta ni con Royal.

    Hasta el momento no se sabe de una sola aportación de Yunes a Veracruz, ni una gestión en favor de los veracruzanos, ni una idea brillante para discutir en las cámaras.

    La mediocridad de un personaje que a pesar de ser conocido es repudiado por sí mismo y por el partido que lo postula, lo hace retroceder en las encuestas en lugar de avanzar. No es gratuito que sean empresarios quienes arremeten contra Nahle, durante años han estado aprovechando los puntos de corrupción en Veracruz y saben que al llegar la ingeniera no habrá ningún funcionario blandengue, como los que ahora pululan alrededor de Cuitláhuac García Jiménez, quien no sabe ni siquiera cuántos colaboradores cercanos corruptos tiene. Se ataca la corrupción, no la riqueza, por eso temen.

    Así, los detractores de Rocío Nahle no se atreven a decir que es un delito pero con ayuda de los medios aseguran que se trata de un exceso. Poca gente hay en el país que haya tenido la oportunidad de ser tan estudiosa como Nahle, conocedora de todo el proceso de producción de los energéticos como pocos, lo cual permite ganar dinero ya que se trata de una riqueza mundial el objetivo de sus conocimientos; sin embargo, las propiedades no están a nombre de ella sino de su esposo, quien trabajó en la iniciativa privada, y obtuvo los bienes inmuebles de manera clara y transparente. De tal suerte que las acusaciones son simplemente una manera de hacer berrinche y desgastar, ante la derrota anticipada, a un contrincante gigantesco.

    Se trata de una acusación innecesaria, ociosa, desesperada y que da, desde ahora, el triunfo a Rocío Nahle, y anuncia el fin dela carrera política de su contrincante cuyo nombre ya nadie recuerda…

  • Periodistas y el golpe

    Periodistas y el golpe

    Dejar de cuestionar los trabajos de algunos personajes de la vida nacional autodenominados “periodistas” es abrir la puerta a la intervención de la derecha, a la probabilidad de golpismo, al que son proclives algunos de ellos. Actualmente hay casos emblemáticos que demuestran cómo, a pesar de no tener la razón, de acrecer de legalidad, afirman que nunca mintieron.

    Saben de la vulnerabilidad de los ataques a la libertad de expresión y la violación a los derechos humanos como puente para intervenir, organizar golpes blandos, invasiones policiacas y militares. La violación a la libertad de expresión que es muy común en países como Estados Unidos, se convirtió en la mejor evidencia de que el gobierno es autoritario. Arma que han utilizado desde 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana. Esquema que han repetido en Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Brasil, Honduras, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, etc.

    Para los golpes de Estado modernos, se requiere una Poder Judicial corrupto, una prensa corrupta y legisladores en subasta que se vendan al mejor postor. De ahí que sea necesario contener la punta de lanza de la desestabilización democrática que comienza con la irrupción de la mentira en el periodismo y la
    Más de un golpe de Estado se ha consolidado en América Latina teniendo como punta de lanza una supuesta violación a la libertad de prensa. Algunos grupos hicieron de los corresponsales de guerra el ejemplo de la labor periodística como modelo de tarea cotidiana dentro de la comunicación, cuando sabemos que en México Carlos Loret de Mola pagó para que los cañones sonaran cerca de la cámara y decir que arriesgaba la vida en favor de la libertad de expresión. Logró, para algunos ingenuos, convertirse en héroe.

    En las guerras reales, las verdaderas víctimas de las matanzas ni siquiera son recordadas por las organizaciones que ponderan la libertad de expresión como bandera, la gran mayoría de derecha. Paralelamente los medios se convertían en partidos políticos, en trincheras ideológicas conservadoras, en manipulación de agencias de información, en tergiversación de la realidad.

    Las guerras de Estados Unidos no sólo crearon adictos sino héroes de barro, entre ellos a los corresponsales de guerra, a quienes elevaban a nivel de dioses y dueños de la verdad. Eran tiempos en que se requerían figuras fantasmales la guerra necesitaba ejemplos a seguir, valientes, temerarios, hollywoodense.

    Un ejemplo claro de ello es el caso Venezuela, no hay medios internacionales que tenga un periodista en ese país y no porque no lo admitan sino porque se trataba de crear un hueco informativo. Lo que se sabe al respecto son especulaciones, es una abstracción donde lo único que puede saberse de cierto es el nivel de inflación, lo demás es rumor, pero lo adoptan los medios convencionales como sucursal del infierno y hay quienes aseguran que tienen razón.

    Decir que vamos a estar como en Venezuela donde prácticamente nadie conoce es un cuento infantil en el que todavía todos creen. Porque si a niveles de inflación vamos, la de Argentina es muy superior y al responsable de esto lo invita la derecha mexicana a dar su punto de vista sobre la economía y la política del continente. No es sólo cuestión de enfoques sino de los medios a los que la gente acude para informarse.

    La información, los medios y los periodistas no son ni ángeles ni demonios, son débiles ante la corrupción. Y ante la urgencia de tener dinero fácil venden lo que tienen, incluyendo la dignidad.

  • Los porcentajes X

    Los porcentajes X

    Es de todos conocidos que los porcentajes no son lo fuerte de la candidata de la oposición aquel 130 por ciento de sus empresas habla por sí mismo de la incongruencia de su decir con los delitos cometidos a lo largo de su carrera política.

    Ante este antecedente que nadie olvida la candidata X se pone a hablar de porcentajes, cuyo respaldo nunca existe, nunca lo muestra. Es decir, habla de que el 90 por ciento de la gente de Fresnillo, Zacatecas, está cansada de la inseguridad, pero no exhibe el estudio que arroja ese porcentaje. Es decir, habla con tal ligereza propia de quienes no respetan metodología alguna, ni congruencia posible.

    Asegura que habla con las “personas”, con la “gente”, cuando ni siquiera se sabe su ocupación, ni su nombre, si es hombre o mujer, etc. Lo que confirma que habla en el vacío todos los días. Su campaña está saturada de cifras sin sustento que surgen de la nada en su discurso.

    La disminución de la popularidad de la candidata X es proporcional a sus temerarias afirmaciones que nada tienen que ver con la realidad y que insiste en tener datos que nunca tienen una fuente, ni siquiera una fuente sin credibilidad, y nadie dentro o fuera de su equipo, o entre los pocos asistentes que acuden a sus mítines, se les ocurre conocer el origen de dichas cifras.

    La candidata de la oposición asegura que cualquier tipo de agresión hacia su campaña, persona o equipo, es elaborada por el propio Presidente de la República. No acepta que haya gente contra su persona, su equipo y su campaña. De tal suerte que cuando hay muestras de rechazo cuya autenticidad desconoce.

    En Tabasco le lanzaron huevos, piedras, y otros objetos y llegó a la estrambótica idea de decir que eran militares vestidos de civil, enviados por López Obrador, acusación que su propio equipo debió desmentir. Esto aunado a los porcentajes, los pediatras que recomienda a los adultos mayores, y sus granjas de bots, deberían tenerla en la cárcel.

    La falta de propuestas la candidata se volvió monotemática, y hace de su única bandera un mito que es la inseguridad. Educación, salud, vivienda, finanzas, cultura, deportes, política, libertades están fuera de la agenda de la candidata simplemente porque anda tiene qué decir y mucho menos que aportar. En esos temas es más difícil mentir y sacarse cifras de la manga.

    Pero habla precisamente de lo que n o sabe e insiste en difundir su ignorancia hasta convencer, por ejemplo, hay quienes dan por un hecho que la refinería de Cadereyta contamina, y en el acto circense la acompaña el imberbe Samuel García, a grado tal que su títere, Jorge Álvarez Máynez ya adoptó el supuesto problema como bandera de campaña. A pesar de las pruebas con monitoreos internacionales. la mujer X dice que suspenderá las actividades de la refinería los primeros seis meses de su mandato.

    La obsesión por la inseguridad desgasta no sólo a la candidata sino al tema. Basta y sobra con el hecho de que ella insista sobre su prioridad descalifica el conflicto, lo coloca ella misma como una más de sus mentiras, de sus fantasías, de sus proyectos sin sustento.

    El insumo de su discurso basando en los errores del actual gobierno ha quedado atrás luego de la ponderación de la inseguridad que quiere tener a todos encerrados. La casa como una cárcel y la cárcel de alta seguridad para quienes ella considere delincuentes, no dice que sus primeros huéspedes sean los responsables del cártel Inmobiliario, pro como siempre se confunde, en su ignorancia supina, con los del Cártel del Golfo.

    Pero como es la única opositora visible, la gente deposita su descontento en este híbrido ideológico que personifica el mamotreto en campaña. Paupérrima la representación de un descontento que es real, aunque sus causas se fundamenten en desinformación y miedo.

    En este escenario no es aventurado decir que la candidata X es la candidata de los ignorantes. Es una lástima que el descontento de un gobierno, bueno, malo o regular, sea representado por algo así, porque daña la vida política del país y debilita la democracia una candidata sin sustento, ni contenidos, ni proyectos, ni memoria, ni decencia, ni porcentajes.

  • El miedo de la oposición

    El miedo de la oposición

    La oposición, con la X a la cabeza, quieren convencer a los mexicanos que tienen miedo. Lo repite como un mantra para seducir con su rumor y convertirlo en una sensación real. Con miedo cualquier gobierno puede manipular, reprimir, ser autoritario, en nombre de la seguridad.

    La oposición, con una minoría de gente tras de sí, con cada día menos militancia, con un desgastante proceso hacia las elecciones asegura que tiene detrás de ellos a mucha gente, a millones de mexicanos que habla con ellos, pero sin testimonios de esos encuentros; sin embargo, afirman, que la gente les dice, pero no dice quién, cuándo se lo dijo, dónde se los dijo. Simplemente lo imaginan y esa imaginación la convierten en consigna para que coincida con la imposición de miedos.

    Es la última esperanza de una oposición que en cinco años no pudo estructurar una sola consigna sólida, con rices sociales, con contenido realmente popular.
    Eduardo Galeano dice que “El hambre desayuna miedo”, poema que termina diciendo, “Miedo de vivir”, eso es lo que pretenden los supuestos defensores de la vida que para poder llamar la atención imponen el miedo como ña única sensación que impera alrededor de las elecciones.

    La consigna es clara, los voceros del miedo hacen campaña en nombre del miedo como único proyecto político y social, como en los tiempos de la represión del PRI, la tranquilidad social se pondera para justificar la represión. La propia candidata opositora ya avisó que no le temblará la mano en nombre de una tranquilidad social, cuyos desestabilizadores todavía no se ha dado cuenta que son sus propios correligionarios.

    La oposición cree que si la candidata X logra convencer a la población de que impera el miedo en cada rincón del país, ganaría las elecciones. Esto lo hace cuando se ha ganado una fama de mentirosa, tanto que debe sellar con sangre una promesa innecesaria, como es el caso de preservar los apoyos sociales, que ya están plasmados en la Constitución, y que trató de desarticular primero votando en contra, junto con el PAN, y luego avisando que los programas debían ser efímeros.

    El miedo antes de convertirse en una herramienta de la derecha en tiempos de elecciones, debe convertirse en una mercancía cuya necesidad crean los medios con las ideas de os conservadores que saben que el miedo es la sensación que más conductas modifica.

    El miedo es un paso previo al desastre, en cualquiera de sus manifestaciones, y debe venderse en todo momento para considerar que la mayor seguridad está en casa. Es decir, a merced de los medios convencionales, que son os que son acordes con las ideas conservadoras donde puede ser informados o desinformados por Ciro, Dóriga, Pepe Cárdenas, Carlos Loret, los comentaristas políticos de Televisa y TV Azteca, y la palabra siempre tendenciosa de personas como Azucena Uresti.

    La campaña contraria, la de Morena es de alegría, que si bien es una emoción contagiosa no pretende, desde esa perspectiva, manipular sino contagiar de entusiasmo. Desde luego se trata del partido en el poder, pero muestra la ficción que trata de consolidar el miedo.

    El miedo en los casos reiterados suele ser irracional, cuando la manipulación y trata de introyectar el miedo se vuelve absurdo, ilógico y en ese tipo de miedo de la derecha quiere que la mayoría de la población cabalgue hacia las elecciones.

    Quieren que los ciudadanos se conviertan en paranoicos, en ermitaños, seres antisociales, que desconfíen de todos, del vecino, del familiar, del extraño, del que pasa por la calle, del que viaja en el metro junto otros, donde la solidaridad la organización social sea parte del peligro.

    El miedo no sólo es una labor de proselitismo sino el principal enemigo del tejido social.

  • Periodistas y el golpe

    Periodistas y el golpe

    Dejar de cuestionar los trabajos de algunos personajes de la vida nacional autodenominados “periodistas” es abrir la puerta a la intervención de la derecha, a la probabilidad de golpismo, al que son proclives algunos de ellos. Actualmente hay casos emblemáticos que demuestran cómo, a pesar de no tener la razón, de carecer de legalidad, afirman que nunca mintieron.

    Saben de la vulnerabilidad de los ataques a la libertad de expresión y la violación a los derechos humanos como puente para intervenir, organizar golpes blandos, invasiones policiacas y militares. La violación a la libertad de expresión que es muy común en países como Estados Unidos, se convirtió en la mejor evidencia de que el gobierno es autoritario. Arma que han utilizado desde 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana. Esquema que han repetido en Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Brasil, Honduras, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, etc.

    Para los golpes de Estado modernos, se requiere una Poder Judicial corrupto, una prensa corrupta y legisladores en subasta que se vendan al mejor postor. De ahí que sea necesario contener la punta de lanza de la desestabilización democrática que comienza con la irrupción de la mentira en el periodismo.

    Más de un golpe de Estado se ha consolidado en América Latina teniendo como punta de lanza una supuesta violación a la libertad de prensa. Algunos grupos hicieron de los corresponsales de guerra el ejemplo de la labor periodística como modelo de tarea cotidiana dentro de la comunicación, cuando sabemos que en México Carlos Loret de Mola pagó para que los cañones sonaran cerca de la cámara y decir que arriesgaba la vida en favor de la libertad de expresión. Logró, para algunos ingenuos, convertirse en héroe.

    En las guerras reales, las verdaderas víctimas de las matanzas ni siquiera son recordadas por als organizaciones que ponderan la libertad de expresión como bandera, la gran mayoría de derecha. Paralelamente los medios se convertían en partidos políticos, en trincheras ideológicas conservadoras, en manipulación de agencias de información, en tergiversación de la realidad.

    Las guerras de Estados Unidos no sólo crearon adictos sino héroes de barro, entre ellos a los corresponsales de guerra, a quienes elevaban a nivel de dioses y dueños de la verdad. Eran tiempos en que se requerían figuras fantasmales la guerra necesitaba ejemplos a seguir, valientes, temerarios, hollywoodense.

    Un ejemplo claro de ello es el caso Venezuela, no hay medios internacionales que tenga un periodista en ese país y no porque no lo admitan sino porque se trataba de crear un hueco informativo. Lo que se sabe al respecto son especulaciones, es una abstracción donde lo único que puede saberse de cierto es el nivel de inflación, lo demás es rumor, pero lo adoptan los medios convencionales como sucursal del infierno y hay quienes aseguran que tienen razón.

    Decir que vamos a estar como en Venezuela donde prácticamente nadie conoce es un cuento infantil en el que todavía todos creen. Porque si a niveles de inflación vamos, la de Argentina es muy superior y al responsable de esto lo invita la derecha mexicana a dar su punto de vista sobre la economía y la política del continente. No es sólo cuestión de enfoques sino de los medios a los que la gente acude para informarse.

    La información, los medios y los periodistas no son ni ángeles ni demonios, son débiles ante la corrupción. Y ante la urgencia de tener dinero fácil venden lo que tienen, incluyendo la dignidad.

  • Continuidad de los necios

    Continuidad de los necios

    Se gobierna de acuerdo a la realidad del país, la cual cambia todos los días. Sólo los conservadores consideran un país inmóvil sin vida y a veces muerto. Así fue gobernado México como una masa morfa sin pensamiento ni ideas propias, por eso perdieron el poder. Los de derecha se refugia en sus rutinas que les da certeza, seguridad, e identidad. Nada nuevo es bueno, por eso son conservadores y para ellos el país de hoy es el mismo de hace 50 años.

    Tal vez por esa manera tan peculiar de ver el mundo sin girar, considera la oposición que el gobierno de Claudia Sheinbaum, se hará lo mismo que en el de López Obrador, como ellos lo hicieron por muchos sexenios, por eso la palabra continuidad la tienen obsesivamente en su discurso inexplicablemente.

    Lo mismo gobernó Díaz Ordaz que Echeverría, los pocos cambios que habían eran para beneficiar a los empresarios, como el caso Fobaproa, o a los propios funcionarios públicos, quienes se adueñaron del tráfico de medicamentos. Los avances consistían en sofisticar los aparatos de represión y los castigos a la disidencia, que siempre crecía sin que ellos lo advirtieran.

    Con esta huella imborrable de su mediocre actividad adjudican una continuidad que simplemente no existe y, lo que es peor, le temen. El estilo de gobierno lo marca la realidad y no programas previos que deben embonar en una realidad imaginada.
    En esa inercia se basan para decir que el próximo sexenio será la continuidad del presente y que la próxima Presidenta acatará las órdenes del actual mandatario, porque además nadie cree en el retiro definitivo de López Obrador, no entienden que el país cambia y con éste sus políticos.

    A los políticos del pasado el poder les llegó como regalo e hicieron de la improvisación su forma de gobierno y esta ignorancia sobre sus tareas los obligaron a repetir esquemas y reiterar discursos que todavía pronuncian y que no dejan de advertir claramente la vejez de sus ideas.

    Atribuir continuidad sólo porque ellos la practicaron es un problema de miopía política que muestra la manera de realizar el ejercicio político y administrativo de un grupo que nunca dejó el poder en 100 años. Pensar en continuidad desde la oposición significa anularse como grupo disidente, y anuncia que ellos seguirán con esa aburrida continuidad de preferir el insulto y la descalificación al debate parlamentario.

    A juzgar por sus candidatas plurinominales al Senado, para ellos sí habrá continuidad, porque están acostumbrados a caminos allanados por la corrupción del pasado, a caminar sobre seguro para rescatar sus privilegios y consideran que es la mejor forma de lograrlo, quedándose cada día más atrás de todos, de la sociedad y del gobierno.

    La oposición no resiste un sexenio más con la misma conducta altanera, la población percibirá falta de argumentos, proyectos, programas e inteligencia y les dará la espalda. De hecho, no hay partido político dentro de la alianza opositora que no corra el riesgo de perder su registro en algunos estados.

    La pobre cultura política de la oposición, demostrada en los últimos cinco años, sólo puede ofrecerle la continuidad para sobrevivir. Es decir, la estridencia como identidad y la vacuidad como propuesta.

  • Cortázar y X censuran periodistas

    Cortázar y X censuran periodistas

    La oposición se considera ofendida por la réplica cotidiana del Presidente, quien reacciona ante las mentiras o imprecisiones de los medios, que difunden con el único objetivo de desgastar y a veces, descarrilar al gobierno. Ellos quisieran que no hubiera mañaneras o bien que el Presidente callara ante al cúmulo de tergiversaciones de la realidad.

    Para algunos la defensa de la verdad significa la polarización de la población y una afrenta con los periodistas, si así se les puede llamar a quienes no tienen el mínimo respeto por la verdad. Ahora, ante preguntas que están dentro de la agenda nacional, que no son ningún secreto, el equipo de la candidata de la oposición, cuestiona a los reporteros que asisten a su conferencia de prensa hasta el grado de intimidar a la prensa del país.

    Luego de que el reportero Máximo Allende preguntara a Xóchitl Gálvez sobre el millón de dólares que utiliza cada semana en bots con la consigna de narcopresidente, narcocandidata, en cuentas falsas, a través de medio millón de tweets, el vocero de la mujer X, el baterista Max Cortázar, cuestionó severamente al periodista, preguntándole sobre su trayectoria profesional, le dijo que no le había parecido justo lo que cuestionaba y lo acusó de trabajar para la representación de Morena.

    A pesar de la reiterad acusación de que el presidente no quiere a cierto tipo de periodistas, nunca Jesús Ramírez, ni nadie del equipo del Presidente, ha cuestionado al final de la conferencia sobre el origen profesional de quienes cuestionan las posturas del gobierno. Las cuales son bienvenidas y mejor contestadas. Nadie se molesta por críticas sino por la inestabilidad de los medios que basan su información en mentiras o supuestos que se construyen a partir de acuerdos previos con la intención de golpear.

    La defensa de la libertad de expresión que dicen los opositores que no se respeta por el Presidente de México, no es un reclamo sincero, ni que sostengan con hechos, simplemente es uno más de los embates. Si en realidad defendieran la libertad de expresión no tratarían de coartarla intimidando a los reporteros que asisten a l conferencia de esa mujer, a quien ya no van a dejar entrar a dichos encuentros con la prensa, para depurar los medios que deben tener presencia en su conferencia, es decir, los medios afines y los reporteros a sueldo.

    El vocero de la señora X, quien a dura penas terminó la secundaria, le pidió su número telefónico para enviarle la verdadera información sobre el tema sobre el que increpaba a la candidata. Si tuviera razón esa información la hubieran exhibido en la propia conferencia de prensa.

    Se desgarran las vestiduras asociando el derecho de réplica con tentados a la libertad de expresión, si estas aclaraciones del Presidente no existieran la derecha ya hubiera dado un golpe de Estado con la complicidad de los medios convencionales que, a pesar de todo, todavía tienen público.

    La censura contra los medios no existe en este sexenio, las muestras las ofrecen con claridad, quienes se ven en la necesidad de mentir para poder tener ingresos extras. De lo cual también hay evidencias. Max Cortázar tiene una larga experiencia en la censura, se dedicó a ello durante el sexenio de Felipe Calderón, y también hay pruebas de esto.

    La derecha no puede hablarse y menos aún indignarse, de censura, de intimidación de agresión o polarización, ellos muestran mayor autoritarismo desde los ensayos de poder, como sucedió el viernes 23 de febrero, con el reportero Máximo Allende, de Subjetivo, a quien prácticamente amenazó Max Cortázar, para quien cualquier expresión de inconformidad con su defendida, es pagada por Morena, el presidente o la 4T. estrategia tan burda como pueril.

    El inquisidor de la prensa le dijo a Máximo allende: “Te excediste, te excediste”. Esa es la libertad de expresión que defienden los conservadores. Situación que nunca ha ocurrido en las mañaneras de Palacio Nacional, por fuertes que sean las recriminaciones. Una cosa es reprimir y otra el derecho de réplica.

    La candidata de la oposición rebasó con mucho los gastos de campaña con este millón de dólares semanales, provenientes del extranjero, y descalificó las actividades del INAI, diciendo que el daba flojera tanto requisito para dar a conocer quién pagó los gastos de la candidata a Europa, conceptos suficientes para ser destituida como candidata por el INE, incluso para dejar sin candidato a la derecha, pero para ellos no hay delito, aunque le haya quitado la candidatura a Félix Salgado a la gubernatura de Guerrero, por no comprobar 19 mil pesos.

    Nadie puede decirse sorprendido por el autoritarismo de la derecha, que tiene como sus prioridades acallara a la prensa, intimidar periodistas, a amenazarlos, cerrar medios. La acusación de censura para los conservadores no es otra cosa que cambios de medios de algunos de ellos, es decir, pasaron de un medio a otro, cambiaron de empresa o pusieron la propia, gracias a los mercenarios que pagan por golpear a la 4T, con la condición de que sigan tratando de desestabilizar al gobierno.

    Hasta el momento no hay casos como el de Gutiérrez Vivó o de Carmen Aristegui, censurados por sugerencia de Cortázar, durante el sexenio de Calderón, donde un funcionario público exige al medio o cerrarlo o despedir la voz incómoda.

    Adjudicar a un pago del partido en el poder todo cuestionamiento a la oposición es desconocer a la población, la realidad, el periodismo y la democracia. El viejo refrán de que si no están conmigo estás contra mí, deja afuera la voluntad popular de expresiones auténticas de los mexicanos. Por eso no ganan. Nadie que desconozca la expresión de la gente puede tener arraigo en la población y menos aún creer que puede triunfar en las urnas.

  • Iniciativas de democracia

    Iniciativas de democracia

    Por lo menos la mitad de las iniciativas del Presidente López Obrador, enviadas a debate al Congreso, cualquiera de ellas sería suficiente para centrar su campaña de algún candidato a la Presidencia de Estados Unidos de Norteamérica. Una sola de ellas podría ser bandera que identifica a la convocatoria de proselitismo de demócratas o republicanos por el voto, en el vecino país del norte.

    La insustancial política de Estados Unidos, de frágil democracia, con sólo dos partidos, seguramente tendrán, en cualquiera de los 20 puntos a debatir en el Poder Legislativo una inspiración para ganar votos. Pensiones, jubilación, jóvenes, etc. Son propuestas que en el vecino país no existen ni como sombra de lo que expone López Obrador.

    Basta y sobra que sean propuestas del Presidente para que una clase media desprendida de sus raíces cuestione, y rechace estas iniciativas, pero no tendrían la misma reacción si se tratara de cualquiera de los únicos dos candidatos a la Presidencia de la República de Estados Unidos. Entre éstos seguramente resaltaría la opinión de panistas y priístas, sobre todo de la mayoría de sus candidatos y uno que otro legislador.

    Porque no es el contenido de la propuesta sino quién la hace y la inercia del resentimiento y la polarización d derecha que irrumpe en el discurso conservador se impone a la razón y la lógica. Si se ven con detenimientos estas reformas tienen que ver con el bienestar de la población, están diseñadas para darle mayor poder al pueblo, como ocurre en cualquier democracia, aunque haya novatos de la política o nostálgicos del pasado que desde ahora consideran imposible echar mano de más dinero delas arcas.

    Creen que, otorgando más dinero a los trabajadores, vía jubilaciones de calidad, colapsaría la economía, porque los miembros de la oposición consideran que están mal trataos en lo económico. Eso no lo haría López Obrador teniendo la certeza de que quien le sucederá en la Presidencia es persona de su mismo partido, pero sucede lo mismo que hace cinco años cuando anunciaban el dólar a 50 pesos y la paralización económica de México.

    Sin duda habrá alguna de ellas que sea copiada por los carentes de ideas nuevas del país vecino en las próximas elecciones para que algunos conservadores se den vuelo alabando a quien quisiera que fuera su Presidente, aunque de él no tengan beneficios ni como residentes ni como gringos de nacimiento.

    La irracionalidad de la derecha se muestra en expresiones que llegan al surrealismo en las reuniones de la ola rosa que ocurren cuando quieren llamar la atención, es decir cuando el discurso agresivo y las estrambóticas propuestas no llaman la atención, suelen llamarla a esos intentos desesperados mítines de la sociedad civil, cuando, en realidad son los empleados de las fundaciones de Claudio X. González, que no son pocas y donde la derecha y hasta el nazismo está presente, como es el caso del Movimiento Nacional Sinarquista presente en dicho evento.


    Hay muchos problemas en México, de tal suerte que por muchas propuestas, iniciativas, reformas no son suficientes, pero tenemos sin oposición que nunca fue capaz, en cinco años de presentar propuestas porque dejaron tan tirantes los conflictos sociales que cualquier que fuera la propuesta emitida por la derecha afectaría sus intereses.

    Las propuestas de la candidata de Morena para convencer a los votantes deberán ser otras muy distintas y no por tener como punto de referencia los 20 punto del actual presidente sino porque la multitud de problemas exigen muchas propuestas, algunas de ellas que se colocaron en el debate pero fueron rechazadas por sistema por una oposición que todavía no se acostumbra a gobernar desde sus espacios, espacios que la votación les otorgó como sucede en las democracias.

    Se quejan de no ser mayoría como su hubiera otro culpable que no fueran ellos los responsables de ser minoría, una minoría que impide el cambio y prefiere el desgobierno antes que apoyar lo que benéfica a las mayorías.

    Más de una de esas propuestas tendrán los próximos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos ahí veremos una especie de esquizofrenia ideológica.

  • Retos de Morena

    Retos de Morena

    Existen dos factores que podrían iniciar la decadencia del partido en el poder, en primer lugar, la colocación de gente detestable como candidatos, claro mientras Morena recoge cascajo, Movimiento Ciudadano recoge basura, la diferencia entre ambos partidos es abismal; sin embargo, hay nombre s que no deberían estar jamás en la intención de competir por un cargo de elección popular en ambos partidos.

    Otro de los graves problemas de Morena es que quienes asisten a la capacitación de la escuela de cuadros, salen con un lenguaje uniforme, muestra de la poca comprensión de los explicado en sus sesiones de trabajo y el discurso se vuelve plano, reiterativo y a veces, obsesivo.

    El peligro de las escuelas de Formación Política, del signo que sean, es que crean un lenguaje propio, una jerga que no descifran y consideran que todos entienden, pareciera que las capacitaciones se memorizan pero no se comprenden porque no resisten una traducción individual ni una interpretación adecuada para aplicar a la realidad.

    La comunicación y la seducción que convenza al electorado empieza y termina en el discurso. De la claridad del discurso depende la convicción y la persuasión hacia la población, incluso su vigencia. Un ejemplo claro de esto fue el PAN que redujo su lenguaje político a la violencia verbal, con las consecuencias de alejamiento del electorado que todos conocemos.

    Si Morena continúa con un discurso cerrado, con conceptos y vocablos propios de sus proyectos, estructura e ideología va a llegar el momento que sólo hablan entre ellos mismos, con referencias y conceptos que sólo ellos conocen y debaten.

    Por si esto no fuera suficiente para anotarse autogoles, es colocar en candidaturas a personajes que no merecen estar en el partido como Fernando Vilchis, Julieta Villalpando, Manzanilla, Cendy Robles, Eugenio Hernández, etc.

    Estas elecciones sus campañas y resultados deben servir de autocrítica a una manera de proceder que tiene inconformes a cada día más militantes. El problema es tener contrincantes en la oposición que ven todo en blanco y negro y a cualquier diferencia le llaman división y a cualquier cuestionamiento anuncian desbanda.

    Las diferencias en todos los partidos deben ventilarse públicamente, porque al ser instituciones de interés público sus recursos provienen de la gente y ésta debe informarse de lo que suceda en su exacta dimensión.

    Sin embargo, la oposición tratándose del partido en el poder, busca diferencias internas en Morena hasta donde no las hay y anuncia división y hasta la creación de otro partido por las “injusticias” que deber ser tan públicas como debatibles. La oposición tiene diferencias que anuncian desbandadas reales y han sucedido muchas veces en los últimos años, motivo por el cual quieren compensarlo con supuestas divisiones en el partido en el poder. Esta situación no debe inhibir el debate interno de Morena sino debatirlo tan públicamente como se pueda para evitar los rumores de una oposición que no está acostumbrada a debatir con nadie, mucho menos dentro de sus filas por miedo a desmoronarse.

    La fragilidad de la oposición aumenta y cualquier crítica de dentro fuera de sus filas se convierte en un misil que su aparente unidad no soporta.

    La selección de candidatos debe tener candados, medidas colocadas en el debate de la militancia y no sólo de los consejeros o de la cúpula. La tarea indispensable de la capacitación exige comprensión, entendimiento, asimilación, más allá de la uniformidad de discursos y conceptos.

    No discutir los problemas internos no significa blindarse contra los embates del contrincante, que posteriormente verá en la falta de acuerdos y carencia de discusión interna de Morena, mayores debilidades.