Etiqueta: José García Sánchez

  • Derecha contra la democracia

    Derecha contra la democracia

    Llama la atención la ligereza con la cual los conservadores hablan de la democracia, ellos mismos son parte de ella, pero no la practican, aunque sin ellos no hay democracia, porque los incluye, a pesar de todo.

    La derecha suele añadir a su parcela de poder llamada democracia el apoyo incondicional de “la sociedad civil”.

    La democracia y la sociedad civil parecieran ser propiedad de una derecha que carece de arraigo social en México.

    Desde las convocatorias a las marchas de la marea rosa la derecha asegura que la sociedad civil participaría, nunca llegó. La sociedad civil es la gente que ingenuamente se afilia a las fundaciones de Claudio X. González, en realidad son los más resentidos de la sociedad por la llegada de la 4T, los más lastimados en sus intereses, los evasores fiscales, los huérfanos de la corrupción.

    Recientemente el ex comisionado presidente del INAI, Adrián Alcalá ¿Méndez, advirtió que la desaparición de su changarro implicaba “un día triste para la democracia porque el INAI ha sido, más allá de la utilidad social que tienen un lugar para la democracia mexicana”.

    Atrás quedaron los moches, los contratos ilícitos del INAI con la empresa de Xóchitl Gálvez, los tarjetazos en bares y países lejanos, las compras del súper con la tarjeta American Express corporativa, los retiros en efectivo, etc.

    Los nuevos partidos que se asoman a ese intento encabezados por Guadalupe Naranjo y Xóchitl Gálvez aseguran que lo conformarán en nombre de la democracia.

    Eso es para los vividores del pasado la democracia. La igualdad de oportunidades de una sola, clase, de un grupo privilegiado, de un club privado. No desaparece la transparencia, ni la anticorrupción, ni la información ni las sanciones, simplemente se quita lo que mostró y demostró desinformación, opacidad, corrupción e impunidad. Para vigilar estas instancias está la población. Debe actuar mucho mejor que el INAI y que los institutos borrados por sus excesos.

    Su democracia tenía como sede un nido de ratas, por si fuera poco el cinismo, Alcalá Méndez aseveró que las y los comisionados “dimos la batalla conforme debía de ser, desde nuestra óptica, antepusimos el diálogo, porque finalmente representamos una institución de Estado”.

    Sin titubeos ni sonrojos los conservadores carentes de propuestas, banderas, ideas, consignas sólidas toman la urgentemente necesaria clausura del INAI como una agresión a la democracia, incluso personajes oscuros como Aguilar Camín aseguran que se violaron los derechos humanos. Cuando en realidad se trataba de lavar la imagen de la sede de la corrupción llamada INAl.

    Cómo se explica que hayan tenido contratos con una senadora en funciones o la prohibición de auditorías, o gastos excesivos, etc. gran parte de los abusos de una clase que vivía con lujos a costa del presupuesto.

    La propia candidata de la alianza opositora no sólo dice fortalecer la democracia con la intención de continuar en los medios, a pesar de todo sino que se dice la cara de la democracia en México. Ellos son la democracia, lo demás son violaciones a las leyes, persecución política, atentado a la igualdad, a la justicia.

    La derecha ha creado su propia mitología, que reproducen en algunos medios, que consumen algunas personas. Es decir, el mundo paralelo donde la derecha no sólo tiene la razón sino que sigue gobernando, porque seis años de personificar la fe de erratas del gobierno le sirvió para creerse capataz del gobierno, y lo único que hizo fue disminuir su fuerza en el mundo real.

    La incapacidad de entender el presente lo obliga a crear su propio mundo. Tampoco podrán regresar al pasado tan añorado porque chocan con la realidad, pero sí inventan una realidad en la que sólo ellos creen.

    La esfera de cristal es tan evidente que crearon su premio de periodismo solo para conservadores. Lo que fuera un digno reconocimiento a diferentes géneros periodísticos, fue degradado al otorgarlo a activistas de derecha, sin el mínimo sonrojo por la hija de José Pagés Llergo. Un mundo donde sólo existen ellos. Se asumen conservadores, poco objetivos, tergiversadores y faltos de credibilidad, pero lejos del mundo.

    Así son la democracia, la sociedad civil y la verdad. Claro en ese mundo liliputense.

  • El PAN se va sin despedirse

    El PAN se va sin despedirse

    Antes de que el INE diera a conocer el padrón real del PAN, su cúpula se adelantó a dar número alegres, que deben sujetarse a la lógica. Así, ni siquiera con cifras maquilladas mostraron fuerza.

    El PAN se encuentra ante la posibilidad de perder el registro como partido político en el INE debido su carencia de militantes.

    Desde la víspera de las elecciones internas en ese partido los panistas anunciaron un padrón de más de 300 mil militantes, cuando, en realidad, el último padrón del INE, que es el único que tiene validez, reportaba en agosto de 2023, sólo 277 mil 665 afiliados. El INR realiza cada tres años el padrón válido.

    La votación fue desairada por la mayoría de los militantes, algunos de ellos renunciaron ya a su partido sin tomarse la molestia de darse de baja. Es decir, la legitimidad del líder Jorge Romero, es muy poca y, además hay rechazo generalizado hacia su persona en buena parte de lo que queda de la militancia.

    Ante esta realidad el PAN tomó la iniciativa y decidió contar a sus militantes para desactivar cualquier duda sobre su fragilidad, resultando que su condición no es buena, aún dentro de los parámetros que ellos dicen tener.

    De agosto del año pasado a la fecha han surgido dos factores que no le favorecen al PAN, el primero, el padrón electoral creció; en segundo, hubo un gran número de deserciones.

    Pero según los panistas y su nuevo conteo en este momento cuenta con 302 mil 982 militantes.

    Tomando como referencia el padrón electoral de hace 15 meses, el PAN debe tener mínimo 261 mil 580 afiliados, es decir el 0.26 por ciento del Padrón Electoral Federal.

    El último corte del padrón electoral del país se realizó con fecha 14 de noviembre de 2023; es decir, hace poco más de un año. No hay números del padrón actualizado todavía, pero se calcula que el Padrón Electoral del país cuenta con 100 millones 607 mil 967 ciudadanos inscritos, cuyo 0.26 por ciento equivale a 261 mil 580.

    El padrón electoral se incrementa en promedio al año en más de 1 millón 333 mil nuevos votantes. Tenemos que en número reales, contados por el INE el PAN apenas tiene 10 mil militantes más de los que necesita, pensando en que desde el año pasado no haya salido ni uno solo de sus militantes.

    El hecho de que Jorge Romero haya ganado las elecciones desinhibe la participación de la población para continuar militando en ese partido.

    El Artículo 10 de la Ley General de Partidos precisa: “Bajo ninguna circunstancia, el número total de sus militantes (de los partidos políticos nacionales) en el país podrá ser inferior al 0.26% del padrón electoral federal que haya sido utilizado en la elección federal ordinaria inmediata anterior”.

    El conteo realizado por el partido respecto a su número de militantes carece de validez. Además, en un año se han salipdo de ese partido cientos si no es que miles de panistas, más los que hayan muerto, más los que salieron sin darse de baja. Durante el periodo de Marko Cortés hubo expulsados de ese partido, quienes al ser lanzados al limbo partidista se llevaron con ellos a grupos importantes, de tal manera que el próximo padrón que haga el INE respecto a los partidos, el PAN podría tener una desagradable sorpresa.

    El PAN tiene por más de un año para tener un número holgado de militantes que no permitan duda de su cantidad. En este momento, aún tomando en cuenta las cifras alegres de sus dirigentes, el PT, PVEM y MC tienen más militantes que el PAN.

    Si surgiera un nuevo partido, que se ve difícil, del primer partido que habrá una desbandada será el PAN.

    La derecha ha sido rechazada por la población, lo saben sus integrantes. La oposición se fusionó en partidos conservadores no necesitan aliarse para coincidir en su visión del país, simplemente agonizan.

  • Escasez ficticia, arma de la derecha

    Escasez ficticia, arma de la derecha

    A la oposición le urge que lleguemos a la escasez e insiste en poner como ejemplo de esta situación a Venezuela, un país que ha tenido una inflación severa, no tanto como la de Argentina y un incremento de los productos básicos exorbitante, aunque no tanto como el argentino Javier Milei, quien nunca ponen los medios como un estado fallido, una economía en quiebra, con un desempleo galopante y una inflación que no tiene límite.

    Invocan a Cuba como el país que carece de libertades pero nunca se las ocurre mencionar a España, donde todas las libertades están supeditadas a los edictos del rey, que y volvió al socialista Pedro Sánchez, un títere de la monarquía de ultraderecha.

    Los opositores conservadores ponen de ejemplo a Nicaragua cuando se trata de castigar a los sacerdotes que violan las leyes, así como sucede en México, que hacen campaña política desde el púlpito; pero nunca dicen que hay muchos países donde maltratan a quienes practican religiones, aliados de Estados Unidos y la derecha. Nicaragua no está entre los primeros 20 países donde se castiga a curas.

    La oposición escoge como sucursales del infierno a los países que le dicen no a Estados Unidos, nada tiene que ver con la realidad. La población del mundo sabe que los medios mienten pero la visita guiada que hacen de Venezuela, Cuba y Nicaragua es para los conservadores al correcta, precisa, puntual. Consideran que ahí pasa lo peor que puede sufrir el ser humano sólo porque los medios lo aseguran. Desde luego, los medios están de acuerdo en tener una lista negra de países que deben ser ejemplo del mal.

    La democracia no les importa a los conservadores, de otra manera no impulsarían golpes de estado. Ya lo hicieron en Brasil, Bolivia, Argentina, Perú, etc. México no está lejos de sus planes en ese sentido, por ello Marko Cortés ensayó en España el derrocamiento de Maduro en apoyo al ex agente de la CIA, Edmundo González. Por su parte, Mariana Gómez del Campo, organiza el segundo foro llamado América Libre, donde esta vez se ensalzó la figura de María Corina Machado, la que mueve los hilos del títere que concursó por la Presidencia de Venezuela.

    En esa reunión, realizada en México, el Presidente del Senado de Colombia, Efrain Cepeda, del Partido Conservador, se pronunció a favor del lawfare, o sea el golpe de Estado blando, al decir: “Rechazamos la descalificación de los procesos jurídicos que investigan delitos, a los que la izquierda despectivamente llama lawfare”.

    Es decir, el golpe de Estado como un acto de Justicia, por eso también era necesaria la reforma al Poder Judicial en nuestro país. Ellos, como parte dela decisión de las intervenciones telefónicas decidían según sus intereses golpistas a quiénes controlaban sus comunicaciones, además, podían jugar con la impunidad de acuerdo con intereses acordados previamente, con el objetivo de asestar el golpe de Estado en el momento preciso. Si no había orden de intervenir teléfonos y computadoras ellos podían crear la autorización en un minuto. Desde luego con cómplices en la Fiscalía, el legislativo y los medios.

    Podían detectar y controlar, quién los había descubierto, quien sospechaba de ellos. Cómo podrían desactivarlos. Iban directo al éxito del lawfare, por eso la gran inversión para evitar la reforma, porque era un proyecto de gran envergadura, donde varios países estaban involucrados, empresarios de diferentes latitudes. Norma Piña pudo ser la Dina Boluarte o la Jeanine Áñez de México, ahora tendrá que conformarse con competir por una diputación federal, la cual seguramente perderá.

    El golpe de Estado está latente en México, a pesar del derrumbe de su eje central: el Poder Judicial.

  • Reelección en la oposición

    Reelección en la oposición

    Desde principios de 2018, cuando la ola de Morena anunciaba un huracán electoral, los críticos irracionales y sistemáticos del gobierno aseguraban, entre potros profecías pesimistas, la reelección del Presidente López Obrador. Se pasaron los seis años de su gobierno asegurando que a última hora cambiaría las leyes para seguir en el poder.

    Otros desde la perspectiva del pasado y con el bagaje retórico de anteriores presidentes, aseguraban que nunca se iría a su rancho y que estaría dictando órdenes por teléfono, por internet o con señales de humo. Siguen esperando.

    El líder moral, iniciador, y fundador del movimiento que gobierna el país es López Obrador, lo cual le permite seguir asesorando a su partido o a los gobiernos que emanen de su organización sin menoscabo de quienes gobiernan o dirigen el partido; sin embargo, no lo hace. De haberlo hecho sería nota de primera plana en varios medios que se han convertido en partidos de oposición.

    Actualmente tiene más participación en los medios Fox y Calderón que López Obrador. Es decir, caen en los errores que pronosticaron en el contrincante.

    Ahora, a casi dos meses de estar apartado de la política no sólo no tiene apariciones en público sino que es la oposición que condenaba la reelección y la calificaba de un acto antidemocrático, la que se reelige. El PRI, por ejemplo, no deja lugar a dudas, cambia sus estatutos para convertir al líder nacional en dirigente vitalicio. En el PAN, la victoria ficticia de Jorge Romero en una elección interna simulada, muestra una inequívoca reelección de Marko Cortés y sus cómplices del cartel inmobiliario y otros muchos delitos que creen esconder bajo la consigna de persecución política, que van desde los moches hasta su relación con el narcotráfico como lo dejó en evidencia la condena de Genaro García Luna.

    La oposición se fue quedando sin consignas en un lapso de seis años. Aquella devaluación gigantesca, la anunciada inflación, los millones de mexicanos desempleados, la inversión extranjera huyendo del país como si fueran migrantes argentinos, quedó sólo en un llamado en falso en una manera más de infundir miedo, estilo propio de una derecha sin propuestas.

    La derecha ha tenido propuestas en México más allá de convertirse en contrapeso, pero la historia pareciera tan alejada de quienes ahora dirigen esa parte ideológica que prefieren el grito, la estridencia, la clasificación y el insulto.

    Los pronósticos que hace seis años aparecían en los eternos cómplices de los conservadores que son los medios convencionales en todo el mundo, se han derrumbad y en lugar de reconocer su error, su falta de sistematización en el pronóstico, continúan repitiendo el desastre para el futuro.

    Es raro que la derecha en México tenga como sustento económico a los empresarios desde el día en que nacieron como partidos políticos. Porque es en la iniciativa aprobada donde los pronósticos arriesgan su futuro y de estar equivocado una profecía, puede costar la quiebra del lugar donde trabajan. O simplemente el despido de quien temerariamente lanza, a los cuatro vientos, tan aventuradas predicciones.

    En la política hay tanta tolerancia l respecto que se convierte en impunidad, los pronósticos que en realidad son consignas y a veces sabotajes al contrincante, dejando de tener efecto hasta que se demuestra lo contrario y en lugar de señalar al responsable de tan malos augurios, los repiten tratando de convertirlos en verdad.

    La derecha en México no repite los rumores, consignas o mentiras simplemente la recicla frases huecas ante la falta de creatividad e imaginación. Las vuelve basura desde el momento en que las emite para venir cayendo en su práctica como es el caso de la reelección. Es decir, vaticinan su propio desastre.

    La derecha se propuso durante todo el tiempo crear una profunda ignorancia en la población, haciendo de la aplicación de las leyes una especie de código secreto y de la historia una leyenda de la que puede prescindirse, previendo que el día de su caída, pudieran manipular a la gente a la que impusieron la ignorancia.

    La derecha no tendría seguidores si la cultura de los mexicanos no fuer atan simplista, lo cual no es un problema de clases sociales, porque la experiencia de los trabajadores, de los asalariados, incluso de los burócratas es superior a la de una parte de la clase media indiferente a la información, a la política y muy alejada de la participación social y del pueblo. En México, la ignorancia empieza a convertirse en una opción para la sociedad, lo mismo sucede con la desinformación. Hay quienes prefieren intentar darse cuenta de lo que sucede y otros que se acercan más a la verdad, todo depende del medio a través del cual quieran ver las cosas que suceden.

  • La oposición en etapa terminal

    La oposición en etapa terminal

    La derecha vive un conflicto existencial que pareciera impedirle ver hacia adelante. Su nostalgia por el pasado y su desprecio por la historia le crean un choque en la personalidad en lo individual y en lo ideológico en lo general, que desde principios del presente siglo los tiene carentes de visión, reacción y conciencia sobre el presente, lo cual incremente su sempiterna incertidumbre sobre el futuro.

    Enemigos de la igualdad y de los cambios, la derecha se muestra ahora en México reacia a la transformación de manera automática, sin reflexión alguna, lo cual los muestra cada día más extraviados. Sus contenidos en los debates parlamentarios expresan una disociación con la realidad que pareciera tratarse de recién llegados de otro planeta. Incluso, su raciocinio está en duda, y hasta su salud mental.

    Esta disyuntiva que en el pasado no quisieron fortalecer, ahora los exhibe como atrapados en un tiempo que perciben pero no entienden, que les lastima pero desconocen la razón, que los desplaza pero no tienen conciencia de que su pensamiento se quedó en el pasado. No quieren aceptar que estorban en el presente y prefieren suspirar por el pasado.

    Es por eso que la izquierda se nutre de los rechazos, no de las ideas propias, está contra el arbitrio, la inmigración, la equidad de género, la soberanía, el nacionalismo, la igualdad entre los seres humanos, etc. Está a favor dela monarquía de cualquier país, de la supremacía blanca, de la sumisión a otros países, de la libertad de empresa, etc.

    Es decir, hace de una opinión individual una consigna partidista en un constante esfuerzo por convertir sus creencias cotidianas en ideología. De ahí sus contradicciones que chocan en la percepción de la población mexicana. Pr ejemplo, están contra lo que llaman la militarización del país, pero quieren que los militares de Estados Unidos entren a nuestro territorio en busca de narcotraficantes; dicen estar a favor de la vid y en sus gobiernos reprimieron, asesinaron y desaparecieron personas; aseguran estar a favor de la libertad de expresión y tienen columnistas mentirosos a sueldo.

    La identidad de la derecha en México está borrosa, como la imagen de una fotografía mal tomada. Esta indefinición los identifica y es expuesta en cada declaración de sus integrantes, de tal manera que se convierten en sus peores enemigos. Las apariciones de sus plañideras en las cámaras atentan contra las simpatías de su partido y no llegan a hacer el mínimo daño al contrincante; al contrario, se muestran ansiosos por ser escuchados a través de gritos e insultos. Quieren hacer de la espectacularidad una forma para denunciar y sólo logran colocarse en la línea de fuego de las críticas ciudadanas.

    Su condición de católicos no les permitía crear un partido basado en la religión, por el riesgo de parecerse a los criterios y debieron conformarse con hacer activismo contra el comunismo porque aseguran y siguen asegurando, que quema curas y templos.

    La identidad de la derecha en México no encontró asidero válido porque sus valores desde la primera mitad del siglo pasado, ya pertenecían al pasado. Eran pieza de museo. El desarrollo de los conservadores se fue frivolizando hasta considerar que su ideología se basaba en el aspiracionismo, si quieren vestir con ropa de marca y tener automóvil del año y una residencia voten por la derecha. Los demás son pobres y los ricos son mejores y superiores.

    Esa es la identidad que transpiran y en la que basan sus discursos, debates, peroratas y hasta en la sobremesa. Su identidad está tan extraviada que intentan adoptar a la sociedad civil como parte de sus simpatizantes, aludiendo a sus filas a los financiadores de sus militantes y mecenas, como es el caso de las agrupaciones de Claudio X. González. Pero lo cierto es que la sociedad civil demostró no votar por ese partido, que estuvo siempre lejos de la población.

    Así, la falta de identidad de los panistas surgidos de una contra propuestas, con objetivos de contrapeso en lugar de ideología muestra su pobreza política en medio de un proceso creciente de politización social.

  • Medios y partidos o la pelea por los subsidios

    Medios y partidos o la pelea por los subsidios

    Ante las transformaciones de la sociedad mexicana, se solicita desde una parte muy sensible de la sociedad que los partidos políticos sean autosuficientes, que sean sus militantes quienes sostienen al partido, como sucede en otros países. Por lo regular esta visión proviene de los medios, que suspiran por que se les regrese el subsidio del que gozaron por muchos años.

    La austeridad del gobierno debía ser pareja, es decir, sin subsidio para los partidos y tampoco para los medios. El origen de dichos recursos es el mismo pero los fines diferentes, y para qué quieren los mexicanos que los medios sean subsidiados con su dinero, vía publicidad oficial, para que sigan mintiendo como lo hacen desde hace más de un siglo.

    Los partidos políticos son entes de interés social, los medios son empresas particulares. No pueden subsidiarse a individuos o grupos con dineros públicos; sin embargo, la tradición de la sociedad perversa entre medios y gobierno, pareciera no darse cuenta de este negocio que resulta ilícito. Que es parte de la corrupción.

    Porque lo que debía ser es que los militantes sostuvieran a sus partidos y sus anunciantes a los medios. Así habría independencia en éstos y disciplina y honestidad en los partidos. Pero el peso de los usos y costumbres es demasiado para ser entendido de repente por los interesados en el tema.

    La democracia tiene un precio que arroja resultados satisfactorios para toda la sociedad sin distinción; sin embargo; los medios sólo han beneficiado tanto en los contenidos como en su proyección financiera a un grupo reducido de mexicanos que utilizaron la publicidad para evadir impuestos y enriquecerse. Incluso hay medio que crean sus empresas para que se anuncien en los medios todo con propietarios del mismo consorcio empresarial. Incluye desde luego, empresas fantasma.

    Seguramente habrá una profunda revisión de todo tipo de subsidios y en la Ciudad de México ya se decidió reducir a la mitad las prerrogativas destinados a los partidos políticos. Deberían hacer lo mismo con los medios.

    La propuesta aprobada, que presentó Morena, señala que es impostergable e ineludible la reducción del gasto público en áreas no prioritarias, para destinar dichos recursos a la atención de las necesidades de los habitantes de esta ciudad, tales como agua, salud, educación y transporte, entre otros.

    A pesar de que los medios han sido subsidiados indirectamente por los partidos, sobre todo en tiempos de campaña, mantienen una añeja competencia por el dinero que emana del gobierno.

    Consideran los medios que los partidos son enemigos de sus intereses porque no todos fortalecen sus arcas. Los medios fueron dejando en el camino del tiempo la credibilidad; los partidos tienen, contrariamente, de manera inmediata, su sanción ante el distanciamiento con la población, a través del voto, pero los medios, que todavía no aprenden a medir sus alcances, a quienes creen burlar las métricas y alteran, con bots su auditorio para inflarlo y decirse escuchados, vistos y atendidos, creen engañar a un auditorio que los conoce mejor que ellos mismos.

    El subsidio a los partidos puede fortalecer la democracia con una ideología que les caracterice, donde las propuestas superen a los hombres y no los hombres a las propuestas, pero los medios necesitan del protagonismo de los mercenarios que los fabricaron como “líderes de opinión” para manipular a la población con el dinero del pueblo.

  • Minorías antisociales

    Minorías antisociales

    A pesar de las evidencias el PAN todavía no entiende que el pueblo no lo apoya. Es la segunda fuerza electoral porque su candidata absorbió el descontento pero no porque haya tenido simpatizantes su organización.

    Esto tan sencillo de entender la cúpula del PAN lo desconoce y si ignora que el apoyo de la sociedad es nulo, es que deben dedicarse a otra actividad. Los resultados electorales ni siquiera son un punto de referencia para preocuparse, siguen mintiendo, diciendo que millones de personas los siguen, incluso los idolatran.

    El asunto de la reforma al Poder Judicial no es un asunto de mayorías, la ley nunca estuvo de lado de quienes viven injustamente, porque son producto de la ilegalidad. Nunca tomaron en cuenta al pueblo y ahora sus jueces corruptos piden su apoyo, porque el simple hecho de darle la espalda a la población cuando se trata de implantar la justicia y hacer respetar la ley es un acto de corrupción.

    En algún momento de delirio a los diputados panistas Federico Döring y Héctor Saúl Téllez, se les ocurrió convocar a la población a defender como propio lo que siempre estuvo alejado; los intérpretes y ejecutores de la justicia. Invitaron a una concentración a la que no asistieron ni los supuestos afectados por la reforma.

    La idea consistía en mantener un plantón a las afueras de la Suprema Corte, mientras se discutía la reforma al Poder judicial, en la víspera sucedieron algunas cosas oscuras, como el anunció de que la ministra Farjat y Gutiérrez Ortiz, quien nunca tuvo carrera judicial, de que votaría a favor de la reforma, lo cual cambiaba la perspectiva de la discusión. Tuvieron que llevar acarreados.

    En esta convocatoria confluyen dos grupos que no sólo fueron indiferentes con el pueblo sino repudiados por éste. El PAN y el Poder Judicial ahora quieren apoyo en su agonía. El primero ve próxima su muerte, el segundo una expulsión a la que obliga su refundación, porque sus integrantes no resisten la prueba de la honestidad.

    La incapacidad de conocer la realidad social de una sociedad unió a dos grupos que se distanciaron de la población para esconderse de ella, pero aseguraban, en su discurso contribuir en beneficio. El Poder Judicial tradicional y el PAN están del lado de la minoría. El partido más alejado de la población, desde su fundación es el PAN; el Poder de la Unión más distante de la población es el Judicial. Nadie puede negarlo.

    Las dos entidades pertenecen más al pasado que al presente, su vida se ha alargado con amparos y concesiones, que se otorgaban unos a otros, el PAN solicitaba amparos contra obras y decisiones del gobierno, mientras el Poder Judicial estaba blindado en el Poder Legislativo y Ejecutivo para no ser tocado ni con el pétalo de una reforma.

    Para poder desactivar la reforma, los interesados en alargar la agonía del viejo sistema judicial, no se dan cuenta que su reforma quedó concluida el sexenio pasado. Entre berrinches, remedos de amparos, debates trasnochados y discusiones en los medios, se trató de darle respiración artificial al rancio estilo de administrar la justicia en México.

    Por su parte, el PAN debió, por lo menos refundarse en el año 2000, cuando tuvo el poder, pero nunca aprendió ni de sus errores ni pudo asimilar el poder otorgado. En lugar de ejercerlo, se adhirió a los lineamientos administrativos del PRI, concedió espacios que crearon el PRIAN, fusión que hasta el momento desconocemos dónde empieza y dónde termina. Sus integrantes son seres híbridos mentalmente hablando, que ni se identifican con las cúpulas de ambos partidos, ni son incompatibles, los une el enemigo común.

    La alianza opositora recibió 16 millones de votos, más de la mitad eran producto del descontento, natural en cualquier democracia, expresión de un segmento de la población que se identifica con la incertidumbre que nunca ocurrió. Es decir, los votos, en tres partidos quedan 8 millones de votos, que, divididos generosamente, al PAN les corresponderían 5 millones, como seguidores natos de esa derecha que surge como contrapeso al miedo que, a futuro, podía implantar el régimen de Lázaro Cárdenas. Es decir, el PAN es el gran beneficiario del miedo de la sociedad conservadora.

    Los conservadores en México nunca han sido mayoría, desde la víspera de la Guerra de Reforma, mantienen el poder, gracias, principalmente al Poder Judicial.

    Por otro lado, los medios insisten en llamar polémica a la reforma al Poder Judicial, no es preciso el término, simplemente hay una reforma que tiene descontentos a una minoría que no llega a tres mil personas, acompañados de una oposición decadente, ávida de banderas para sobrevivir. Ni siquiera llega a ser polémica, a pesar de los espacios que le regalan los medios como parte de su estrategia violenta contra el gobierno, producto del retiro de un subsidio que habían pronosticado vitalicio.

    Benito Juárez, en 1858 fue presidente magistrado, así se le denominaba a los ahora ministros, de la suprema Corte, electo por el voto popular, eso no llevó a la dictadura sino a crear las Leyes de Reforma que eran urgentemente necesarias ante los exceso de un clero que era dueño de todo y de todos.

    Ahora que los excesos vuelven a ser parte de la condición mexicana, la resistencia de los integrantes del Poder Judicial quiere convertir en debate no sólo las leyes, la Constitución sino la historia misma.

  • Parálisis legislativa, objetivo de medios

    Parálisis legislativa, objetivo de medios

    Los medios convencionales hablan de la oposición como si tuviera fuerza. La voz de los opositores tiene reservados espacios destacados en los medios, como si en realidad pudieran cambiar algo de la realidad del país.

    Al quedarse la oposición sin votos y sin fuerza en el legislativo, gobernando sólo 9 estados de 32, equivalente al 28 por ciento del país, sin representación real en las cámaras y perdiendo su registro en algunos estados, uno a uno. La oposición carece de futuro en forma de partidos; sin embargo, los medios para informar no parten de esa base para informar, así la palabra de un diputado de la oposición pareciera tener el mismo valor que el de la Presidenta y los fallos de una jueza, tienen el peso suficiente para destituir a la Jefa del Ejecutivo.

    Ese es el panorama que presentan algunos medios que parten de una realidad inexistente y de una fuerza política que se extinguió. Esto afecta principalmente a la oposición, que acostumbra leer esos medios y vive en un mundo ficticio.

    Los medios reviven cadáveres políticos en detrimento de su propio público que sabe que hay muchos políticos del pasado sin presente y sin futuro, pero ocupan espacios que deberían llenar los integrantes del gobierno o del partido en el poder, para los cuales sólo hay pequeños espacios y páginas interiores.

    Para los medios activistas de derecha hasta los mensajes de X son noticia, los difunden como declaraciones formales, sin verificar su origen; todo lo que dicen los miembros de la oposición parecieran convertirse en iniciativas de ley para los viejos medios y cada denuncia que realizan tan sólo para sumar denuncian sobre los casos que intentan tumbar, son juicios ganados por la oposición. Los medios dan por hecho propuestas, hacen de la especulación hechos consumados y de las declaraciones juicios legales.

    Para el sentido común, la lógica y la verdad resulta difícil tomar en serio a estos medios; sin embargo, y a pesar de todo, siguen teniendo público. Un público que quiere escuchar lo que desea pero no lo que existe.

    Para mostrar su acercamiento a la oposición que de donde viene el dinero por borbotones, los medios se alejan de la verdad.

    Si los medios fueran producto de la voluntad popular hubieran desparecido algunos; sin embargo, se trata de empresas que buscan ganancias, teniendo como base la frase: El fin justifica los medios. Es decir, El dinero sacrifica a los medios, hasta desvanecerlos en su propia práctica.

    Los medios son incapaces de reconocer la verdadera fuerza de la oposición, la presentan ante su público como si gozaran de buena salud y, al mismo tiempo, contaran con un número importante de legisladores y seguidores. Es decir, como si fueran capaces de cambiar la realidad del país, cuando en realidad sus declaraciones forman parte de una presión mínima. Magnificar la fuerza de una oposición frágil sólo distorsiona la realidad política de un país que decidió quién debería contar con la fuerza necesaria para transformar México.

    La idea que tratan de infundir los medios de información es que debe haber un Congreso equitativo, con un número muy similar de legisladores la democracia camina porque hay igualdad de circunstancias, cuando en realidad nada se mueve con partidos con igual número de curules en las cámaras.

    Al contrario, un Congreso con numero iguales entre las partes impide la legislación. El cabildeo, la negociación, los acuerdos y los pactos o alianzas no son práctica común en el Poder Legislativo, de tal manera que para los conservadores los equilibrios en las cámaras es la condición ideal para que nada cambie.

    De ahí su intención de otorgarle a la oposición una fuerza que no tiene y a sus líderes una influencia sin eco.

    Para que el país se mueva debe haber actividad real en las cámaras, no debates sin conclusión ni mayoriteos, sin debate de altura como sucedía antes. Mientras los medios no otorguen a cada fuerza política la dimensión exacta de su fuerza no habrá democracia.

  • Movimiento Ciudadano se va a la ultraderecha

    Movimiento Ciudadano se va a la ultraderecha

    Movimiento Ciudadano sabe que entra a una etapa terminal de su vida y quiere alargar la agonía el mayor tiempo posible a pesar de que su cúpula se derritió en pocos meses. Para ello recurre a la ultraderecha corriente política a la que siempre perteneció pero que negó para verse competitiva en las elecciones.

    La cabeza de un grupo de agresivos estudiantes de escuelas particulares fue huésped del senado a invitación de Castañeda, la intención era abordar a Noroña para pedirle diálogo “respetuoso” sobre la legitimidad de la reforma al poder Judicial que ahora es ley. Pero que, a los ojos de la derecha, es buen pretexto para seguir desgastando ala la 4T.

    Su líder, egresado de la escuela Libre de Derecho y amigo de Claudio X. González, llamado José Mario de la Garza, organiza un movimiento golpista desde su visión retrógrada del conservadurismo más rancio, al estilo de aquel grupo de delincuentes llamado MURO, Movimiento Universitario de Renovadora Orientación. Castañeda tiene como puente hacia Claudio X. González, al líder de este grupo de choque anuncia una posible alianza para sobrevivir en las elecciones de 2025, fecha anunciada para sucumbir, incluso perder el registro.

    La invitación que hizo el coordinador parlamentario en el senado de ese partido Clemente Castañeda, muestra su apertura hacia corrientes más conservadoras de lo que ya ha mostrado este partido que tendrá su prueba de fuego el próximo año, cuando se realicen las elecciones para renovar los 212 municipios de Veracruz, estado donde nació el partido, en una de sus prisiones, cuando estuvo preso Dante Delgado, por corrupto y vio la creación de esa organización como alternativa para alcanzar la impunidad y ser liberado. Salió de prisión por un delito que había prescrito y no por ser inocente. Es decir, Movimiento Ciudadano podría morir donde nació.Ahora MC no puede, aunque quiera aliarse con nadie, porque el PRI y el PAN, tienen un camino difícil para llegar a las elecciones del próximo año en Veracruz sin dividirse o perder su registro. De tal manera que con o sin alianza el partido fundado por Dante, seguramente podría desaparecer en la entidad.

    Si a esto sumamos una cúpula desprestigiada, frágil y de dudosa honestidad, encontramos que la apertura a un grupo de jóvenes de ultraderecha, realizada por Castañeda tiene su razón de ser, porque de sobrevivir su partido, se colocaría en el extremo radical de la derecha, más allá del PAN y muy cercano a VOX, a Verástegui y al fascismo contemporáneo.

    El líder moral de MC está a punto de retirarse de la vida política; Samuel García, un posible sucesor., al frente del partido, ha bajado su popularidad dentro y fuera del estado que gobierna, es señalado de tener negocios con sus parientes, los Beltrán Leyva y el negocio familiar de facturas cada día está más cerca de la sanción; mantiene a un Colosio cuyas adicciones lo han llevado al hospital y su incapacidad política al desprestigio; un ex candidato a la Presidencia que tiene más puntos oscuros que lucidez para hacer política. Un gobernador en Jalico que no se entera de la embestida contra fieles católicia hasta varias horas después, un gobernador electo espurio. El que queda es Castañeda, quien como tabla de salvación hacia el naufragio que significa aliarse con la ultraderecha podría acarrearle más desgaste que beneficios.

    El desprestigio de los partidos de oposición en Veracruz, que en algún momento fuera bastión del PRI, crece y arrastra a Movimiento Ciudadano en la entidad, sobre todo por los antecedentes priistas de sus integrantes, los resultados electorales y los manejos deshonestos.

    En Veracruz, con todo y guerra sucia que apoyaba al gris Pepe Yunes, alcanzó el 31 por ciento de los votos, ante el 59 por ciento de Rocío Nahle. Pero a MC le fue muy mal, con el 7 por ciento del porcentaje de votos, no ganó un solo distrito electoral y no tiene representación en el Congreso local.

    Para el 1 de junio, Nahle tendrá seis meses en el gobierno, el desgaste de MC será mayor y su idea de no tener aliados, condena a ese partido a desaparecer, aunque compita sin máscaras como el representante de la ultraderecha en México.

    Recientemente la cabeza sobreviviente de la cúpula emecista, Clemente Castañeda se pronunció, como los hacen sus amigos del PAN por recurrir ante instancias internacionales para tener derecho a argumentar inconstitucionalidad en alguna ley, pero no pueden hacerlo porque, por ley –una ley escrita desde hace muchos años—para sostener esta posición se requiere, por lo menos, la tercera parte de las Cámaras, y la oposición, conformada por tres partidos, no la tiene. Que le reclamen a los que no votaron por ellos esa castración y no al partido en el poder. Sobre todo, tienen que cuestionarse a sí mismos su incapacidad para atraer simpatías de los ciudadanos, quienes sólo les dieron un porcentaje mínimo de apoyo.

    Lo único que puede evitar la muerte de MC, incluso del resto de los partidos, es tratar de unirse a Morena, claro previa selección individual de los nuevos integrantes, que esperemos no sean muchos.

  • Abusivos acusan excesos de poder

    Abusivos acusan excesos de poder

    La mayoría de los mexicanos aprueba las acciones de los morenistas en el Poder Ejecutivo y Legislativo, incluso podríamos decir, los excesos en caso de haberlos, los cuales son denunciados por la oposición todos los días. Pero no es lo mismo estar al margen porque los votantes los marginaron de las decisiones que tener voz y voto, los cuales o supieron y, sobre todo no quisieron conservar.

    Suena arbitrario aparentemente el hecho de que pueda afirmarse que los mexicanos podrían apoyar, incluso, los excesos de sus diputados, senadores, incluso de la propia Presidenta, en caso de haberlos. Los explica y los justifica incluso con gusto. La verdad es que hay en la mayoría de la sociedad mexicana mucho rencor contra los conservadores, quienes tuvieron al pueblo subyugado y también contra los medios que mantuvieron a la población encargada. Quieren justicia los mexicanos, no venganza, pero ni una ni otra existe.

    Los conservadores están amparados tramposamente en los usos y costumbres políticas que ellos mismos hicieron ley, así escudados en derechos hicieron de sus excesos algo normal y ahora que no tienen el poder, para ellos todo es un exceso. Lo cierto es que en la raíz de todo acto de justicia está la venganza, las leyes se conformaron para disminuir la venganza para darle un espacio a la razón; sin embargo, al decir que cuando se delinque se agrede a la sociedad, la sentencia es también un acto de venganza, que es un sentimiento demasiado humano. Esto lo explica con gran lucidez Michel Foucault en su libro “Vigilar y castigar”.

    Podría pensarse que la venganza fue considerada un pecado y casi un delito por el poder, previendo que después de su caída podrían cortarles la cabeza.

    Actualmente no hay ex presidente preso, ni comunicador tras las rejas por mentir, ni juez detenido por dar un fallo injusto e ilegal. Las coartadas de éstos son tantas y al mismo tiempo tan débiles, que para fortalecerlas deben acudir a foros en el extranjero y darles solidez. Los ex presidentes están en el extranjero, los periodistas acuden a instancias internacionales para que sus mentiras entren, con calzador, dentro de la libertad de expresión, y los ministros evitan la evolución de su propia especie, quejándose en Harvard por la reforma constitucional, que a pesar de ser ley quieren ampararse, precisamente para mantener privilegios, pero también para evitar la cárcel.

    Los excesos que con conocimiento de la población o no pudieran cometer los legisladores de Morena, no sólo parecen tener el aval de la población, sino que ésta exige mayores acciones. Más de uno quiere ver a un ex presidente, por lo menos a un periodista y a un juez tras las rejas por sus excesos.

    Para un pueblo lastimado por regímenes autoritarios su reivindicación legal y penal siempre será tibia. Los grandes cambios se dieron a partir de los excesos. La Revolución Francesa no hubiera tenido el arrastre social si no le hubiera cortado al cabeza a María Antonieta y a Luis XVI. Hay excesos en la historia que se convirtieron en anécdotas y pasarían por actos justos desde la perspectiva del tiempo.

    Desde entonces el destierro, el exilio y el autoexilio sustituyen la decapitación por guillotina. La radicalización de la derecha en México, no tendría el menor sonrojo de ejecutar personas, con o sin juicio, si se concretara el golpe de Estado que vienen fraguando y que se diluye pero no muere, se detecta pero no se erradica.

    Cuando los conservadores tuvieron el poder se ensañaron contra una parte específica de la población: los pobres. Ahora, que consideran que obligar a pagar impuestos a los empresarios es un exceso claman justicia y lloran por la nostalgia de los jueces perdidos en la batalla contra la corrupción, su corrupción.

    Masacres desde Díaz Ordaz hasta Peña Nieto, se sucedieron una tras otra contra pobres, Tlatelolco, Jueves de Corpus, Río de los Remedios, Aguas Blancas, Acteal, Atenco, Guardería ABC, Tlatlaya, Nochistlán, etc. Pero señalan que obligar a los grandes empresarios a pagar impuestos es un exceso.

    La memoria fortalece la historia, y ésta la hacen los pueblos, aunque haya una parte de la sociedad que quiera estancarla por su nostalgia por el pasado.