El Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió una advertencia sobre el lavado de dinero relacionado con cárteles mexicanos. Los bancos deben estar alerta ante estas actividades.
La Red para el Control de Delitos Financieros (FinCEN) identificó transacciones por 312 mil millones de dólares entre 2020 y 2024. La mayoría de estas transacciones involucran a bancos y empresas de servicios monetarios.
La directora de FinCEN, Andrea Gacki, declaró que las redes chinas de blanqueo de dinero son globales y deben ser desmanteladas. La agencia busca reducir el poder de las organizaciones criminales.
John Hurley, subsecretario del Tesoro, destacó que estas redes permiten a los cárteles traficar fentanilo y seres humanos. También generan caos en las comunidades estadounidenses.
FinCEN proporcionó a los bancos una lista de señales de alarma. Estos deben estar atentos a documentos sospechosos y transacciones inusuales. Las instituciones financieras enfrentarán sanciones si no informan sobre estas actividades.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, viajará a México y Ecuador del 2 al 4 de septiembre. Su objetivo es fortalecer los lazos bilaterales y abordar temas clave.
Rubio discutirá medidas para desmantelar cárteles, detener el tráfico de fentanilo y reducir la inmigración ilegal. También buscará promover la prosperidad económica en la región.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, confirmó que Rubio firmará un acuerdo de seguridad. Este acuerdo se basa en el respeto a la soberanía y la cooperación mutua.
La visita de Rubio se da en un contexto de tensión entre México y EE.UU. por políticas arancelarias y el narcotráfico. Recientemente, el gobierno estadounidense declaró terroristas a seis cárteles mexicanos.
Esta será la primera visita de Rubio a México desde que Donald Trump asumió la presidencia en enero. La situación del narcotráfico y la migración sigue siendo un tema crítico en la agenda bilateral.
La comparecencia de Ismael “El Mayo” Zambada ante la justicia de Estados Unidos reveló detalles sobre cómo los grandes cárteles han logrado influencia dentro de las estructuras de seguridad y política en Sinaloa. El capo admitió haber pagado sobornos a policías, militares y políticos para proteger su negocio de tráfico de drogas, sin mencionar nombres específicos, lo que abrió espacio a la especulación.
De acuerdo con información recopilada por El País, entre los casos más destacados está la desaparición de José Rosario Heras López, exagente de la Fiscalía estatal y parte del equipo de seguridad del gobernador, y Rodolfo Cháidez, ex policía de investigación, ambos vinculados a redes delictivas y actualmente desaparecidos. La FGR intervino para desmentir versiones locales que buscaban ocultar estas conexiones.
Especialistas señalan que el soborno y la corrupción han sido clave para el dominio del Cartel de Sinaloa en la región. Juicios anteriores, como el de Genaro García Luna, demostraron cómo el crimen organizado opera con la complicidad de autoridades locales y federales, así como la participación indirecta de instancias internacionales.
La historia del narcopoder en Sinaloa no es nueva. Desde Miguel Ángel Félix Gallardo hasta Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, exdirector de la Policía Ministerial, los testimonios muestran cómo los carteles colocan mandos afines y protegen a sus miembros, asegurando su control sobre zonas estratégicas durante gobiernos de distintos partidos.
Según expertos en seguridad, estos vínculos forman parte del ADN del Cartel de Sinaloa, mientras que la responsabilidad de frenar la influencia criminal recae principalmente en autoridades federales.
El Departamento de Justicia de EE.UU. calcula que los cárteles mexicanos generan, solo por narcotráfico, entre 37 y 58 mil millones de dólares anuales, cifra que convierte al crimen organizado en un verdadero imperio económico transfronterizo, de acuerdo con una investigación de El Universal. Esta cifra suma, en un periodo de 20 años, entre 740 mil millones y 1.16 billones de dólares, según estimaciones conservadoras de agencias federales.
El auge de las drogas sintéticas, como la metanfetamina y el fentanilo, ha disparado los márgenes de ganancia. En 2024, la DEA confiscó más de 60 millones de píldoras falsificadas y 8 mil libras de polvo, lo que evidencia la magnitud del negocio y la crisis de salud pública que genera.
Cárteles como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación operan como corporaciones químicas que dominan la producción de metanfetamina en EE. UU. Además, nuevas fuentes de ingreso —huachicol, tráfico de migrantes y otros delitos— elevan las ganancias anuales del narco a entre 70 y 80 mil millones de dólares, según FinCEN y OFAC.
El caso de Ismael “El Mayo” Zambada reveló la escala de estas operaciones: como parte de su acuerdo de culpabilidad, se le exigió pagar 15 mil millones de dólares, resultado de décadas de ganancias ilícitas, aunque solo entre 2 y 3 mil millones son recuperables.
La metodología utilizada por EE.UU. para obtener las cifras combina decomisos, precios de mercado, testimonios y reportes financieros, mostrando que la estrategia no solo busca castigar, sino enviar un mensaje claro: el crimen organizado no puede retener sus ganancias.
Expertos alertan que, pese a la magnitud del dinero incautado, la informalidad y sofisticación de los cárteles hace prácticamente imposible conocer el total real de sus recursos, consolidando su poder económico y su influencia en la región.
En medio del despliegue de buques de guerra estadounidenses frente a Venezuela, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció la construcción de una coalición internacional contra el narcotráfico, respaldada por países como Argentina, Ecuador, Paraguay y Trinidad y Tobago.
De acuerdo con información recopilada por Milenio, Rubio destacó que se trata de un esfuerzo conjunto para detener la entrada de drogas a Estados Unidos, con incautaciones récord y apoyo económico internacional. El anuncio coincide con el envío de dos buques de guerra adicionales al Caribe, los cuales se suman a un despliegue naval que incluye destructores, cruceros, submarinos y un escuadrón anfibio con más de 4 mil 500 efectivos.
Por su parte, Argentina declaró al Cártel de los Soles como organización terrorista y elevó la recompensa por Nicolás Maduro a 50 millones de dólares, mientras que el presidente, Javier Milei, respaldó públicamente esta medida. Francia también reforzó su presencia naval en el Caribe, protegiendo Guadalupe y Martinica, conocidos por ser puntos clave para el tránsito de drogas hacia Europa.
En paralelo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, celebró la declaración de culpabilidad de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, destacando que la lucha contra las drogas incluye a la heroína, cocaína, fentanilo y metanfetaminas, ya que afectan a los jóvenes en Estados Unidos.
La estrategia combina acciones militares, cooperación internacional y persecución judicial y tiene la finalidad de frenar a los cárteles y enviar un mensaje claro: los traficantes enfrentarán justicia y ningún país cederá ante la violencia.
Este martes comenzó en Estados Unidos el juicio contra Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, cabecilla del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), extraditado desde México hace unas semanas.
González Valencia, considerado el cerebro financiero del CJNG, enfrenta tres cargos: crimen organizado, tráfico de cocaína y metanfetamina, y uso de armas de fuego. La fiscalía estadounidense presentó 76 mil documentos y numerosas grabaciones en español para probar su culpabilidad.
La audiencia, celebrada en un tribunal federal del Distrito de Columbia ante la jueza Beryl Howell, duró unos 15 minutos. La magistrada, que ya dictó cadena perpetua más 30 años al “Menchito”, prevé utilizar evidencias de ese caso para fortalecer el proceso contra “El Cuini”.
Abigael González Valencia fue líder de “Los Cuinis”, célula que financió al CJNG y traficó toneladas de drogas a nivel internacional. Desde 2015 estaba encarcelado en México tras su detención en Puerto Vallarta, intentando evitar su extradición.
La jueza Howell citó nuevamente al acusado a finales de octubre para continuar con el proceso judicial.
El líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, se declaró culpable este lunes en una corte de Brooklyn, Nueva York, tras reconocer más de 50 años de narcotráfico, asesinatos, corrupción y liderazgo criminal.
Durante la audiencia, el juez Brian Cogan advirtió que la sentencia será cadena perpetua, a lo que Zambada respondió estar consciente de su decisión. Además, aceptó que no podrá apelar.
En un mensaje leído ante la corte, “El Mayo” admitió que desde 1969 inició en el negocio de las drogas y que, entre 1980 y 2024, transportó al menos 1.5 millones de kilogramos de cocaína hacia Estados Unidos. También reconoció haber ordenado asesinatos, mantener grupos armados bajo su control y corromper a policías, militares y políticos en México.
“Asumo la responsabilidad de mi participación y pido disculpas a quienes sufrieron por mis acciones”, declaró el narcotraficante.
La fiscalía detalló que además de la condena, Zambada deberá entregar 15 mil millones de dólares en bienes incautados.
La sentencia final será dictada el 13 de enero de 2026, mientras el capo permanece recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC).
El director de la DEA, Terry Cole, equiparó al exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, con Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, al afirmar que ambos fueron desmantelados aplicando el mismo modelo estratégico de persecución de alto nivel.
Cole explicó que la estrategia no busca solo interceptar cargamentos de droga, sino atacar a las organizaciones criminales desde la cúspide: “Fuimos tras los que toman decisiones, los financieros y los asesinos que dirigían la violencia con una sola llamada telefónica. Así desmantelamos los cárteles al más alto nivel”.
Zambada, de 77 años, se declaró culpable en Nueva York por narcotráfico, incluyendo el envío de más de 1.5 millones de kilogramos de cocaína a EE.UU. desde 1980, y por sobornar a funcionarios mexicanos. Su sentencia está programada para enero de 2026, enfrentando posible cadena perpetua y una multa de 15 mil millones de dólares.
Durante la conferencia mañanera, la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó que lo más relevante de la declaratoria de culpabilidad de Zambada fue el momento en que la DEA puso a García Luna al mismo nivel que dos de los capos más notorios del narcotráfico:
“Ayer, la propia fiscal de Estados Unidos confirmó la colaboración con el Gobierno de México en la reducción de delitos. Pero lo que más me llamó la atención fue lo que dijo el director de la DEA: hemos derribado a tres grandes narcotraficantes: el primero, García Luna; el segundo, El Chapo, y el tercero, El Mayo”.
Sheinbaum insistió en que resulta impactante que una agencia de Estados Unidos considere al exsecretario de Seguridad de Calderón al mismo nivel que estos conocidos capos, subrayando la importancia de investigar a fondo los vínculos entre funcionarios mexicanos y organizaciones criminales.
Cole envió un mensaje directo a las familias afectadas y a los cárteles: “Cada declaración de culpabilidad es más que un titular. Es un conducto menos de veneno hacia nuestros vecindarios (…) La DEA no se detendrá. Perseguiremos a los jefes de estas organizaciones y desmantelaremos sus redes, un miembro a la vez”.
Este caso resalta la urgencia de fortalecer las instituciones de seguridad en México y garantizar transparencia en la colaboración internacional para combatir el crimen organizado.
El director de la DEA, Terry Cole, afirmó que la confesión de Ismael “El Mayo” Zambada en una corte de Nueva York demuestra que ningún capo del narcotráfico es intocable. “Hoy dijo una palabra que lo cambia todo: culpable. Ese instante representa el derrumbe de su imperio”, señaló en conferencia conjunta con la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi.
Cole destacó que la captura del líder del Cártel de Sinaloa fue posible gracias a un nivel de cooperación internacional sin precedentes, y advirtió que la persecución continuará hasta llevar ante la justicia a todos los jefes del narcotráfico.
El FBI también reconoció que la confesión de Zambada se logró por la coordinación entre México y Estados Unidos, con el objetivo de desmantelar la estructura criminal de uno de los cárteles más poderosos del mundo.
Por su parte, Bondi agradeció públicamente la colaboración de las autoridades mexicanas en la extradición y resaltó que, durante la administración de Donald Trump, se han llevado más criminales ante los tribunales que en gobiernos anteriores.
Respecto a la pena de muerte, Bondi aclaró que Estados Unidos no puede aplicarla a Zambada debido a un acuerdo bilateral con México, pero aseguró que pasará el resto de su vida en prisión.
Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable de dos cargos de crimen organizado en un tribunal de Nueva York. Durante su audiencia, “El Mayo” admitió haber sobornado a policías, militares y políticos en México durante más de 50 años para mantener su red criminal operando sin obstáculos.
Zambada, quien comenzó su carrera criminal en 1969, relató que a lo largo de su trayectoria pagó grandes sumas a funcionarios para asegurar la protección de su organización. “entregue sobornos a autoridades desde los años 70”, afirmó.
Frente al juez Brian Cogan, Zambada renunció a su derecho a juicio y a presentar apelaciones. Durante su declaración, reconoció haber traficado aproximadamente 1.5 millones de kilos de cocaína, lo que le generó cientos de millones de dólares al año. La fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, destacó que el Cártel de Sinaloa operó con impunidad gracias a estos sobornos.
La declaración de culpabilidad de Zambada representa un hito en la lucha contra el narcotráfico. A pesar de su aceptación de culpabilidad, no revelará nombres de cómplices, ya que toda la información relevante ya está documentada en las pruebas. “Todo lo que dije ya está en otros juicios”, explicó su abogado.
El tribunal impuso una multa de 15 mil millones de dólares, reflejando la magnitud de su operación criminal. Zambada enfrenta una posible cadena perpetua y su sentencia está programada para el 13 de enero de 2026.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que cualquier declaración de Zambada deberá ser respaldada por pruebas y procesada formalmente. A medida que avanza el caso, se espera que la situación genere más tensiones dentro del Cártel de Sinaloa.