Etiqueta: opinión

  • EN LAS TINIEBLAS DEL PENSAMIENTO CONSERVADOR

    EN LAS TINIEBLAS DEL PENSAMIENTO CONSERVADOR

    Durante mucho tiempo he tratado de entender por qué tantas personas, en su mayoría de ideología conservadora, se vuelven ciegas ante lo que salta a la vista, y hay bastante que indagar bajo el nebuloso velo de los opositores del sexenio que está por concluir, el del presidente López Obrador. 

    La respuesta –me parece– está en el pensamiento desiderativo.

    El pensamiento desiderativo es creer que algo es cierto solo porque se desea que sea cierto, sin entender ninguna razón que valga e ignorando los argumentos en contra. En otras palabras, consiste en la formación de creencias y la toma de decisiones en función de lo que se nos antoja, en lugar de lo que es evidente y racional. De hecho, la palabra desear proviene del latín desiderare, otal vez de dissidere, que remite a una separación, término del cual también proviene la palabra portuguesa saudade.

    Los artífices del pensamiento desiderativo son simpáticos: donde hay logros ven fracasos; si ahora hay cinco millones de pobres menos, ellos ven un gobierno populista; si la economía anda bien, se quedan callados o aseguran que vamos al despeñadero, pues AMLO es un demente y ahora su pupila, a la que él manejará como a una marioneta, llevará al país a convertirse en Venezuela; muchos de ellos van de incógnitos a los cajeros a sacar el dinero de los programas sociales, se quedan callados diez minutos y vuelven a la retahíla de descalificaciones; por supuesto que no ven que los programas de bienestar le han dado un respiro a una buena parte de nuestros compatriotas: eso no ha pasado, eso no existe, pues López es un dictador. Si el gobierno ofrece becas a los estudiantes, ese dinero lo usan para beber cerveza; si aumentó el salario de los trabajadores, eso perjudica a los empresarios; si se incrementó el valor del peso, eso no ayuda a las remesas ni a los exportadores. Donde hay ingenieros militares construyendo obras maravillosas, ellos ven militarización. Y ya ni hablar del Tren Maya, que está modificando el color azul turquesa del mar Caribe; y Deer Park y Dos Bocas contaminan y se inundan…

    Los artífices del pensamiento desiderativo ven lo que desean, y para colmo quisieran un país destruido en lo económico, en lo social, en lo político, así salgan ellos también afectados. Su mundo es el de la fantasía, pero de película de horror.

    Los artífices del pensamiento desiderativo salieron a festejar una falsa victoria electoral el 2 de junio. Y es que a veces esa forma de pensar se sostiene por la llamada falacia de consecuencia: algo es cierto porque de lo contrario las consecuencias serían terribles. 

    Los artífices del pensamiento desiderativo aseguran que este es el segundo peor gobierno desde 1934. Ven ambición hegemónica donde hay trabajo y honradez. Los analistas especializados, los comentócratas que escriben libros y publican artículos (es un decir) en revistas y periódicos de divulgación nacional, esos que aparecen en la radio y en las mesas de análisis de los noticieros de televisión tradicionales, se cuecen –o sea, se venden– aparte. Por eso el presidente tiene “otros datos”, y la información que ofrece ahí está, es cierta y verificable.

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    7 de julio de 2024. Esperanzados, los jóvenes aguardan. Puede ser que ganemos –piensan algunos–, pues se ha corrido la voz. Ahora todos, mujeres y hombres, miran hacia el punto donde de un momento a otro aparecerán los resultados de la elección. Algunos se llevan las manos a la boca. Un colectivo de mil angustias mira la gran pantalla. Todos en la plaza están a punto de conocer el resultado. Aquella jovencita de pelo corto tiene sus manos en actitud de rezo. De pronto, el silencio precede a la victoria. Aparecen los números, pues en la vida de los seres humanos las cosas giran en torno a los números y dependemos de ellos. Llega la exclamación y todos saltan al unísono. Gritan. De su boca, garganta, pecho o diafragma, la exclamación detona un sentimiento otrora detenido; como la erupción de un volcán, gritan y saltan llenos de gozo; luego se abrazan y se besan al mismo tiempo que las lágrimas saltan de sus ojos brillantes. Aplauden, lloran, gritan, se mesan el pelo, se limpian el rostro. No lo pueden creer. Júbilo es la palabra que podría definir ese momento. Ha ganado el nuevo frente popular encabezado por el movimiento de la Francia Insumisa. Muy pronto, en las calles cantarán “La Internacional”.

    Los conservadores, mientras tanto, se han quedado con la champaña en las manos. Algunas jóvenes gritan improperios. Nadie disfraza su enojo. “Ce n’est pas possible”.

    El mundo, por fin, puede ver la luz al final del negro túnel del neoliberalismo rapaz. 

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    8 de julio de 2024. El presidente ya se nota menos cansado. El suyo es el último jalón, pero sabe que no hay que aflojar. La temporada de zopilotes aún no termina. 

    “Aprovecho para felicitar a los dirigentes y al pueblo francés por lo que sucedió ayer. Hace poco yo dije en una entrevista […] que los pueblos del mundo son humanistas. Y son progresistas. Por eso la derecha, el conservadurismo, no tienen futuro, [porque] los pueblos en todo el mundo están a favor de la fraternidad y de la libertad y de la igualdad”, señala AMLO, feliz del triunfo de Jean-Luc Mélenchon, su amigo. El Nuevo Frente Popular ha ganado las elecciones legislativas de Francia y esto es el indicio de un “despertar” frente a la Europa “rancia de conservadurismo galopante”.

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    Mélenchon había dicho en 2018 que “el triunfo de AMLO es un hecho que no implica únicamente lo mexicano. Es un hecho político de valor continental, mundial. El triunfo electoral de AMLO es un momento clave en la historia del mundo”. Y de vuelta a México, un año después, señalaba: “Necesitamos el éxito de Morena, necesitamos el éxito de AMLO. Lo necesitamos porque no tenemos ningún lugar en el mundo, fuera de América Latina, en donde somos capaces de apoyarnos para decidir. Esto funciona cuando se les da prioridad a los pueblos, a los pobres, funciona mejor que cuando se deja al rico enriqueciéndose siempre”.

  • La crítica a la continuidad

    La crítica a la continuidad

    Ante la imposibilidad de tener elementos para criticar el próximo gobierno federal, los columnistas enemigos de la Cuarta Transformación encuentran en nimiedades tema principal de sus contenidos, que siempre han dejado mucho que desear en cuestiones de veracidad.

    México tiene múltiples problemas, con un gobierno al que deben darse a conocer o reiterar la existencia de una multitud de conflictos, pero en lugar de hacer escuchar sobre estos temas para complementar la problemática real del país prefieren analizar lo anecdótico o comentar lo intrascendente.

    En espera de línea para empezar a atacar las decisiones de la presidenta electa, los columnistas, ante su ignorancia política y su necesidad de cuestionar sistemáticamente toda palabra de los integrantes del gobierno, eligen poner atención en algo en lo que nunca repararon en el pasado. Buscar una ruptura abrupta entre Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo.

    A pesar que hubo repetición de partido en el poder por casi 20 periodos de gobierno nunca aprendieron a definir las diferencias entre un gobierno entrante y el saliente. Ya no digamos la trascendencia política y económica que implica la continuidad de un partido, que en el pasado sólo mostró mansedumbre y sumisión.

    Creen que la gente no se dio cuenta de que se equivocaron en todo, que mintieron a favor de una derecha decadente, que los mantiene más como reliquia que como soldados de la mentira. Ellos quieren manchar lo que no tiene mácula a como dé lugar y afirmar, desde ahora, que conocen el futuro, aunque hayan fallado en todas sus profecías mal intencionadas.

    Así, lejos de buscar los problemas de un país que se transforma, intentan analizar lo intrascendente, relejo de poca capacidad de análisis y de un total desconocimiento del ejercicio político más allá de las anécdotas que hicieron historia en el pasado gracias a sus indiscreciones y adivinanzas fallidas.

    Hay quienes se apasionan y apuestan que el actual presidente seguirá detentando el poder, ante quienes sorprendidos se asombran de los temas en las que ponen su atención quienes se autodenominaron líderes de opinión. La subjetividad de toda especulación los muestra tal y como son, oportunistas, ignorantes, poco ilustrados y peor informados, etc.

    Desconocedores de la historia, nunca se preocuparon por leer un libro por el placer de conocer más sobre la especialidad de la que comen, sólo leyeron los libros que les impusieron, como si la lectura fuera un castigo divino, esto lo demuestran en cada línea de sus escritos, cuando llegan a atreverse a escribir, porque los acentos, las comas y los puntos cuyo lugar en un párrafo desconocen. Necesitan una brújula de signos ortográficos para dar a entender lo que piensan o le dicen que piensen.

    Elegir como tema de columnas políticas enteras la perpetuidad de una voluntad política acusa miedo, no sólo a la persona que deja el poder oficialmente sino a perder su lugar en el oscuro rincón de la disidencia de alquiler.

    Acostumbrados a los chismes palaciegos encontraron en este tema por fin, una manera de hacer remembranzas y recordar viejos tiempos, de dar a conocer testimonios que guardaban por miedo al poder del pasado y chistes de quienes saben, ya nunca más estarán en el poder.

    Para mostrar algo de congruencia acuden a mencionar datos históricos elementales, son hurgar en las causas ni los contextos y sacan de contexto hechos del pasado para darle solidez a un argumento frívolo y que denota mucha ignorancia.

    Cuando el pueblo es el que expone sus necesidades, intereses e inquietudes el gobierno debe escuchar y acatar. Quien marca la agenda, en este sistema, es el pueblo. No es el presidente anterior ni la actual. No hay inspiración divina ni culto a la personalidad dos contos que identificaron la política mexicana por muchos años.

    El estilo personal de gobernar se quedó con los gobiernos del PRI, donde los presidentes eran lo más respetados del país, aunque fueran uno corruptos. Adivinar, especular, pronosticar es para algunos columnistas su única manera de seguir hablando de política, el resto lo desconocen. Tienen años de no tocar un libro, (Confesión de parte de Peña Nieto), ni de capacitar o, por lo menos de actualizarse.

  • ¿Burla olímpica?

    ¿Burla olímpica?

    En TUDN, cadena méxico-estadounidense le apostaron a incluir entre sus contenidos para la transmisión de los Juegos Olímpicos París 2024, a generadoras de contenido provenientes de la comunidad LGBTIQ+.

    Primero me gustaría dejar en claro que definitivamente es una victoria ver a Wendy Guevara, así como a Burrita Burrona y Turbulence, conquistar los medios de comunicación tradicionales. Sin duda es un avance social y también en materia de entretenimiento. Digo que conquistan medios porque las audiencias ya las han conquistado cada una por su parte, en sus medios independientes de origen.

    La cuestión aquí es poner en la balanza quién gana más, y podemos afirmar que la balanza se inclina a favor de TUDN, Televisa en concreto, medio que desde la llegada del internet y otras plataformas ha ido en franca decadencia.

    No obstante hay que ser sumamente exigentes con lo que nos ofrecen. Primero tener en claro que la comedia siempre ha jugado un papel importantísimo para arropar al deporte durante las transmisiones de los mundiales de fútbol, las olimpiadas y otros eventos deportivos. Tenemos ejemplos como Brozo, el Güiri Güiri, Eugenio Derbez, María de Todos Los Ángeles, entre otros. Ahora el turno es el de la nueva generación de creadores de humor que dominan las redes sociales.

    La diferencia es que antes Brozo y Derbez, por ejemplo, se burlaban de las personas LGBTIQ+ sin ser ellos parte de la comunidad, y ahora son integrantes de la comunidad quienes invitan al espectador a reír – no de ellas, ellos y elles- sino a partir de su talento para el humor.

    Lo único que sigue saltando a la mirada de todas, todos y todes, es que la comunidad solo somos tomados en cuenta por los medios de comunicación tradicionales para hacer reír a los demás. Todavía no somos parte del panel principal de periodistas deportivos; al menos abiertamente no hay conductoras o conductores de deportes que se asuman públicamente integrantes de las poblaciones LGBTIQ+.

    Siendo periodista, conociendo al gremio y a mi comunidad, me sorprende que todavía ni un solo profesional deportivo abiertamente LGBTIQ+ haya tomado el lugar de Burak, Faitelson, Andre Marín o Toño de Valdés.

    Las televisoras, radiodifusoras y periódicos se siguen resistiendo a contratar perfiles LGBTQ+ dedicados a la crónica deportiva, la locución, para narrar partidos, para hacer labor de investigación periodística, conducir segmentos, opinar sobre disciplinas, etcétera. Parece que la inclusión completa de las personas LGBTQ+ en los medios tradicionales tendrá que esperar al menos otro ciclo olímpico.

  • El desarrollo no debe ir en contra nuestra

    El desarrollo no debe ir en contra nuestra

    Lector, ¿No te has percatado que los avances tecnológicos parecen ir en contra de los trabajadores? ¿Has notado como la clase obrera cada vez se ve mas relegada por culpa de las nuevas tecnologías y el “desarrollo”?

    Estas concepciones han existido durante toda la historia de la modernidad (capitalismo), no hay nada novedoso con lo que estamos viendo en nuestra época, desde la invención de la maquina de vapor, hasta el desarrollo de la inteligencia artificial, el desarrollo y progreso tecnológico en las industrias se ha hecho con la finalidad de tener menores gastos en la producción y requerir cada vez menos mano de obra.

    De hecho, bajo esta concepción de que las máquinas quitan empleos, han existido movimientos para la destrucción de éstas, un ejemplo es el movimiento ludita (1811-1816) en Inglaterra, durante la plena Revolución Industrial, donde los obreros ingresaban a las fábricas para destruir las máquinas que pensaban les estaban quitando el trabajo.

    Quizá suene como algo necesario el controlar el desarrollo para que la gente no se quede sin trabajo, sin embargo, ¿El problema es realmente el desarrollo tecnológico? No. Las máquinas y nuevos instrumentos para la producción son solamente objetos, no tienen la capacidad de por si mismas quitar empleos. Es realmente el sistema capitalista el que hace que los avances tecnológicos entren al sistema como enemigas del trabajador. 

    Los avances industriales y el progreso en general benefician a la humanidad. Las nuevas tecnologías productivas posibilitan que más personas accedan a medios de subsistencia, objetos de recreación y servicios en todo el mundo. El verdadero problema surge cuando el capital ve en el progreso industrial la oportunidad de contratar menos empleados (generando así una mayor demanda de empleo para reducir futuros salarios), invertir menos en la creación de mercancías y, además, deshacerse de la responsabilidad de tener un mayor número de trabajadores en sus empresas.

    Y, es que al uso que se le está dando a las nuevas formas de producción generadas del “desarrollo”, no solo elimina puestos de trabajo, también hace que los salarios bajen debido al aumento en la demanda laboral (Ya que ahora los que fueron despedidos se vuelven personas que buscan trabajo y así se satura el mercado laboral).

    Es esencial concentrar nuestras miradas en quienes son realmente el problema, no podemos como clase trabajadora estar concentrados en pelearnos con objetos inanimados. El verdadero problema es el uso que se le da al desarrollo, no este per se. Debe ser prioritario el exigir que el desarrollo no vaya en contra de las mayorías para solo beneficiar la acumulación de capital de una minoría, con más razón en un país tan desigual como este.

  • La evolución educativa en México: acceso, desafíos y soluciones

    La evolución educativa en México: acceso, desafíos y soluciones

    ¿Alguna vez te has preguntado cuántos estudiantes de secundaria continúan estudiando? Seguramente recuerdas que al terminar la secundaria tenías que hacer un examen de admisión para poder ingresar a alguna preparatoria cercana a tu casa. Dependiendo de tu puntaje, podías quedarte en una de tus tres primeras opciones, pero si no lograbas el puntaje adecuado, el sistema te enviaba a escuelas lejanas, dificultando así la continuación de tus estudios.

    Desde que comenzaron las políticas neoliberales en nuestro país, el acceso a la educación se ha ido privatizando gradualmente, incrementando hasta en un 500% el número de escuelas privadas. Aunque inicialmente accesibles para la clase media, la inflación ha provocado un descenso significativo en este estrato social.

    Datos de la Secretaría de Educación Pública señalan que en 2022 había un total de 29 millones de estudiantes, de los cuales 24 millones 952 mil correspondían a la educación básica. En el nivel de secundaria, el INEGI reporta 6 millones 210 mil 924 inscritos, mientras que en educación media superior solo hay 5 millones 3 mil estudiantes, es decir, más de un millón menos.

    Existen diversas razones por las cuales los estudiantes deciden abandonar sus estudios, pero la principal es la falta de oportunidades y recursos económicos, un problema que remite al sistema de admisión de la Comipems.

    Durante su mandato como jefe de gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México), el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador comprendió esta problemática y creó el Instituto de Educación Media Superior, que no requiere examen de admisión. Esta medida permitió un incremento en el número de estudiantes de preparatoria, contrario a la tendencia federal.

    En el año 2000, la matrícula de estudiantes en nivel medio en la Ciudad de México era de 395 mil 387, actualmente es de 452 mil 717, un resultado positivo gracias a las políticas implementadas por AMLO.

    Durante la campaña, la actual Presidenta, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, y la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, propusieron la eliminación del examen de admisión a la educación media superior, facilitando así el acceso a la preparatoria más cercana tras terminar la secundaria. Además, el gobierno actual ha implementado una beca universal de 2 mil 800 pesos mensuales para estudiantes de nivel preparatoria.

    La universalización de la educación media a nivel nacional promoverá un mayor desarrollo académico, económico e industrial, ya que garantizará una mayor capacitación para el desempeño de trabajos profesionales. Esto permitirá a las empresas que se establezcan en nuestro país contratar a mexicanos por sus capacidades y no solo como mano de obra.

    La eliminación del examen de admisión a la educación media superior y la implementación de becas universales representan pasos significativos hacia la universalización de la educación en México. Estas medidas no solo facilitan el acceso a la preparatoria, sino que también contribuyen al desarrollo integral del país al fomentar una mano de obra más calificada y competitiva en el mercado laboral nacional e internacional.

  • Lecciones de economía para Javier Milei “El Topo”

    Lecciones de economía para Javier Milei “El Topo”

    Amo!
    Amo ser el topo dentro del Estado,
    Soy el que destruye el Estado desde adentro…

    Entrevista a Javier Milei,
    Presidente de Argentina.

    Siempre he pensado que cuando la cúpula del poder pone a sus marionetas en cargos públicos para administrar sus negocios, éstos, los empleados del poder, tienen que tener características muy particulares para poder cumplir con éxito sus órdenes. Por ejemplo, estos deben ser serviles al poder, les debe gustar mucho el dinero, con un apego especial a lo banal, a lo material, individualistas, requieren ser los grandes mentirosos y muy hipócritas, caras duras que pueden engañar al pueblo, pero, además, deben tener un poder de convencimiento exponencial apoyado por los medios de manipulación. Podrían vender a su madre si le asignaran un precio, son traidores a la patria y tienen que estar convencidos de los objetivos para los que el poder los puso ahí, en ese lugar de privilegio y, además, son desechables. Son zalameros también, lame botas, sin dignidad, sin valores ni principios morales ni éticos de ningún tipo, conveniencieros, camaleónicos, tienen la facilidad de ser miserables, pero mostrarse con una careta de “gente de bien”.  Algo así como “El Topo” de Javier Milei, vergonzosamente hoy el presidente de la Argentina.  

    Javier Milei “El Topo” es un orco desaliñado que le miente constantemente al pueblo de Argentina, desde la Casa Rosada, que es el bunker donde habita (cuando no anda de viaje en el extranjero vendiendo a la Argentina al mejor postor), los medios de manipulación le hacen el trabajo (todos ellos vendidos) de supuestamente dar a conocer las “medidas de su gobierno”, desde su jaula porque no puede salir a la calle a enfrentarse con el pueblo, no puede salir más allá de las rejas de su palacio en donde se crean montajes de supuestos niños de colegio que lo van a saludar y se toman fotos. Estos montajes los conocemos bien en México, aquí el experto en eso es Carlos Loret de Mola, un criminal corrupto de los medios que se hace pasar por periodista, pero que le sirve de manera vulgar y sínica al poder. 

    Al día de hoy, la Argentina está tomada por todos lados, amarrada por todos sus frentes, al grueso de la población le importa únicamente sobrevivir a una crisis inducida por los gobiernos pasados y exacerbada por este gobierno de Javier Milei “El Topo”. Los medios han hecho su trabajo de crear un ambiente de “esperanza” de mirar a Javier Milei “El Topo” como el “genio” economista que está sacrificando el presente por un mejor futuro en la Argentina, futuro que nunca llegará. Los jóvenes votantes han caído en la trampa de pensar que todas las desgracias sociales, económicas y políticas que pasan en su país, tienen un propósito mayor y que llegará con el paso del tiempo, en 30 o 40 años, una Argentina de progreso como la de principios del siglo XX, algo nada más alejado de la realidad. Lo cierto es que generacionalmente, para cuando pasen 30 o 40 años, estos jóvenes votantes, si sobreviven a la decadencia de su país, no tendrán ya ni siquiera fuerzas para manifestarse en una plaza pública, ni para reclamar lo que algún día fue suyo y que le robaron a plena luz del día.

    Argentina tiene una población educada pero alejada de los temas públicos, desencantada por la política corrupta de su país, individualizada, manipulada por las redes sociales, sin medios de comunicación alternativos, es una población cautiva del conservadurismo y de la extrema derecha que ha provocado que coloque a Javier Milei “El Topo” en el presidente que ocupa el tercer lugar a nivel mundial con mayor aprobación y popularidad, de acuerdo con la agencia Morning Consult. Javier Milei “El Topo”, el destructor de Estados, se ha convertido hoy en el showman de la economía, por un lado, un modelo a seguir entre los fundamentalistas, y por otro, una vergüenza para la profesión de economista en el mundo. Una lengua larga que puede autoproclamarse merecedor del Premio Nobel de Economía, cantinfleando en “explicar” sus supuestas aportaciones, dando conferencias (todas ellas financiadas por asociaciones y agencias promotoras del conservadurismo y de la extrema derecha en el mundo), con supuestas teorías sin sentido que sólo él y su supuesta genialidad entienden, pero que, en resumen, en los hechos económicos, se expresa en la destrucción de la base social de la Argentina. 

    Es importante saber que no hay genialidad en la destrucción de un Estado que se ha construido por décadas, no hay genialidad en erradicar la pobreza matando a la gente de hambre, mejoran las estadísticas, sin duda, pero a qué costo. No hay genialidad reduciendo la inflación disminuyendo a cero el consumo de las personas, no hay genialidad en lanzar a la calle a la gente y con ello reducir el número de ministerios, no hay genialidad en buscar un “déficit cero” a costa de matar a media Argentina, y la otra mitad, optar por la migración, o por quedarse a vivir lo que se le viene después de una crisis económica, sí, lo que se viene siempre que no hay para comer, más pobreza, más delincuencia, más violencia, etc. Javier Milei “El Topo” es un ente maldito, no le puedo llamar ser humano porque carece de humanidad, su hipocresía es tal, que puede destinar recursos para colmar de comodidades y llenar de veterinarios a sus perros imaginarios, pero llevar a cabo acciones para estrangular los comedores comunitarios. Con Javier Milei “El Topo”, la Argentina no verá la luz ni hoy ni mañana, lamentablemente la condenará a décadas de penumbra, de oscuridad, de dolor, de injusticia y de desigualdad.

    Javier Milei “El Topo” inició su campaña y su aparición en la arena pública con el argumento de ser el “destructor de Estados”, un “liberal-libertario”, su forma tan efusiva de expresarlo sorprendió a muchos y convenció a muchos más, finalmente, el lobo con piel de oveja entró a la casa y al parecer no hay nada que hacer, sólo mirar cómo destruye todo lo que tenga a su paso. Como economista, Milei es el ejemplo perfecto de lo que un economista ético y honesto no debe de ser ni hacer, su actuar le ha hecho mucho daño (como todos los economistas corruptos) a la profesión, contrario a lo que piensa la gente, ser economista en un país donde los economistas son ladrones de cuello blanco y han robado a manos llenas, da hasta vergüenza. 

    Los economistas rateros y con Doctorado (PhD) se han puesto el velo de la técnica y de la educación, del mayor grado de estudio, tratando de purificar su imagen en sociedad y haciendo creer que, si vienen de Harvard, o vienen del MIT o de alguna de estas universidades de élite, entonces “son expertos”, “saben lo que hacen”, “son educados”, pero todo eso es mentira, pareciera que los prepararan allá para saquear a sus países en desarrollo, dejarlos en la calle para después lavarles la cara y aparecer en las principales portadas de las revistas de negocios (Ej. TIME, The Economista). Una lección al señor Javier Milei “El Topo” es que, no se necesita ser doctor para gobernar un país con honestidad y no se necesita ser economista para administrar la hacienda pública con responsabilidad.

    Javier Milei “El Topo” puede llenar sus argumentos de tecnicismos, puede en sus entrevistas y conferencias enredar a la audiencia hablando de forma rimbombante y “sabionda”, incluso puede soltarse el pelo si así lo desea, pero en términos llanos, simples e intuitivos, la gente, su pueblo, sólo quiere vivir una vida digna y ésta no será sino es con el Estado.  Otra lección para el señor Javier Milei “El Topo”, es que el Estado es mucho más que el gobierno, es un ente supremo que vela para garantizar los derechos fundamentales de todo ser humano, el Estado son sus tierras, es su gente, son sus recursos, es su cultura, son sus tradiciones, cuando Javier Milei “El Topo” habla de destruir al Estado le importa un carajo llevarse por delante a todo lo que esto significa. Llegó a destruir al Estado, sí, sus tierras tan productivas y fértiles, vender sus recursos naturales (petróleo, minerales, etc.). A un anti-social e individualista como Milei, no le interesa el pueblo argentino, no le incomoda ni mínimamente dejar a las personas sin sanidad, sin alimentación, sin vivienda, sin lugares de recreación, sin acceso a la cultura, sin seguridad, no le interesa ni el arte ni la ciencia de la Argentina que en algún momento fue un referente para América Latina y para el mundo, no le importa nada.

    Jamás me habría imaginado a la Argentina en una situación como la actual, manejada por sicarios económicos que la han llevado a la desgracia. Abrazada por la maldad del FMI y sus gerentes, Argentina y su pueblo padecerán las locuras del señor Javier Milei “El Topo”. Todavía falta mucho por ver, la película apenas comienza, un experimento neoliberal en su máximo esplendor en los albores de pleno siglo XXI. Al recorte del presupuesto le seguirá el desempleo, al desempleo la indigencia, la informalidad y la migración; a la falta de ingresos le seguirá la pobreza, a la pobreza el hambre, al hambre la violencia, a la violencia la muerte; Argentina se convertirá en un paraíso de pocos ricos con privilegios fiscales en el poder y muchos, la mayoría, empobrecidos y algunos que otros, los que tienen laburo, con la creencia falaz de que son “clase media y privilegiada por el sistema”, se les adoctrinará para su defensa, de esta manera, si alguien desea cambiar algo en la Argentina (por ejemplo, remover las estructuras de poder), pondrán por delante a la supuesta “clase media” para incomodarla y decirles “no te dejes, ellos quieren que seas pobre, te quieren comunista, socialista”, en fin. 

    Es posible que, por ahora, la gente que deambula por las calles, que sale temprano a su trabajo o a sus trabajos (porque no les da para vivir un solo laburo), este pensando que todo esto pasará como en una pesadilla, que habrá tiempos mejores, lo cierto es que no, la experiencia latinoamericana a lo largo de la historia económica nos muestra que no, que esto apenas comienza. Se darán cuenta que Javier Milei “El Topo” sólo es el bufón que da la cara ante los medios y que podrían terminar con él cuando lo deseen, por ejemplo, acusándolo de pedófilo, de perteneciente a una red de trata de personas o develando un supuesto consumo de drogas y estupefacientes; sinceramente es de lástima y pena ajena porque, al final del día, para el poder es muy fácil echar a la basura a un tipo como Javier Milei “El Topo”, está en sus manos y la Argentina en las sucias manos de Milei.  

    En un país con hambre de justicia, como el que se vivió en México en el periodo neoliberal, lamentablemente el abrupto empobrecimiento de la gente provocó que, por un lado, creciera la pobreza extrema (casi al 30%) y, por otro lado, la lista de ricos de la revista Forbes se ampliará, es decir, más extremadamente ricos y muchísimo más pobres y en extrema pobreza. Los gobiernos pasados, sin atender las causas, se dedicaron a “combatir la delincuencia”, delincuencia que tuvo como origen el empobrecimiento, pero estas estrategias eran para volver a hacer negocios (¡otra vez!), ahora ya no con la miseria ni el hambre de la gente, ahora con su seguridad, y apelando a que buscan la paz, lo cierto es que realizaban contratos con Estados Unidos para el suministro de armas y adiestramiento (como con el gobierno de Felipe Calderón en México), otra violación más a la soberanía nacional. Y así están ordenadas las lianas por las que los changos neoliberales se cuelgan de un sexenio a otro, hasta que se termina el camino, y la gente se cansa y los manda al basurero de la historia (¡A chingar a su madre!), como paso en México en las elecciones del año 2018 con el Lic. Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

    Tristemente (pero considerado como parte del modelo neoliberal del shock económico) el grueso de los argentinos se encuentra en una encrucijada de optar por salir a la calle y marchar para exigir sus derechos o asistir a sus trabajos para que a su familia no le falte el mate en casa. En algún momento el hartazgo de la gente llegará, tardará, pero llegará, las injusticias son tales que son invivibles, las carencias y la falta de lo indispensable llega a tal grado que (siguiendo la ideología del neoclásico y neoliberal Javier Milei “El Topo”) el costo de oportunidad de las personas entre vivir y morir sea cero, es decir, le resultará indiferente, en ese momento temblará la Argentina, le temerán a los pobres que son los que menos tienen que perder porque ya se lo han arrebatado todo y porque lo único que les queda que le tomen es su propia vida y con esa vida pagarán.

    Serán los pobres los que llenaran las calles, tomaran las oficinas y las plazas públicas y los miserables como Javier Milei “El Topo” y su secta saldrán huyendo (a Madrid quizás que se ha vuelto el refugio del conservadurismo), le temerán al pueblo, lo respetarán, le servirán, el pueblo será su amo y soberano. Dentro de su gente, la gente de abajo, del pueblo, saldrán los nuevos legisladores, los nuevos ministros y jueces, los nuevos líderes políticos honestos, leales a su nación y a su patria, eso que verdaderamente aman la justicia para su pueblo y dan su vida, verdaderos luchadores sociales de larga trayectoria (no personajes chatarra como el engendro de la televisión Javier Milei “El Topo”), y sólo así, solo así, saldrá la luz y se alejará la oscuridad. Suena radical, pero es más radical ver a la gente llenando las filas para tener un plato de comida caliente en una nación que fue la más rica del continente. Ninguna nación, ningún pueblo merece vivir una vida indigna, ninguno merece matarse en el laburo sin mirar la luz del sol y reprocharse no llevar lo suficiente para la comida del día, ninguno merece esa condición infrahumana que ofrece el neoliberalismo, y ninguna persona merece ser engañada por un supuesto “futuro mejor”, empeñando su presente y lo mejor que tienen en las manos, su vida. 

    Argentina, volverá a ser una Argentina de paz y de prosperidad, no como la del siglo XX, sino mejor, mucho mejor.  Argentina nos duele como país hermano y México la mira con nostalgia por todo lo que atraviesa. AMLO ha sido uno de los presidentes que ha alzado la voz en el contexto internacional para que ya cese el estrangulamiento monetario por parte del FMI, sin embargo, aunque esto se llegara a dar, hace falta más que eso, que por ahora no se visualiza en la Argentina, por ejemplo, se necesita un pueblo organizado y que tome las calles, un contrapeso alternativo en los medios de comunicación y líderes con honestidad moral probada y congruente (no ricos de izquierda), verdaderos social demócratas que entre sus ideales estén la de una mejor Argentina, una Argentina democrática, incluyente, de derechos y bienestar. 

    Para este reto social, se requerirá de un nuevo lenguaje, de nuevos términos, porque los actuales se encuentran manchados y desgastados, requerirá de una ideología, ir a la historia en busca de la justicia, revisarla de primera mano y extraer la esencia de la verdadera Argentina y no la contada por Javier Milei “El Topo” y sus medios de manipulación mediática. Posiblemente AMLO y su gobierno puede servir de referente, no como receta, sino quizás dé algunas lecciones que puedan ser de utilidad. Javier Milei “El Topo” le ha llamado a AMLO “ignorante”, pero su pueblo lo respalda, lo sigue, lo ama, es el mejor presidente que ha tenido México en las últimas décadas y los datos en cifras históricas así lo demuestran: menor tasa de desempleo, mayores salarios, mayor inversión en infraestructura (realización de mega proyectos), mayor inversión extranjera directa (IED), mayores reservas, disminución de la pobreza (cinco millones de pobres menos), disminución de la desigualdad, mayor cobertura en programas sociales (Apoyo para adultos mayores, becas a discapacitados, becas a madres solteras, becas para el estudio de jóvenes de media superior y superior, becas en posgrado y apoyo a la ciencia y el arte, entre otros), mayor cuidado al medio ambiente (declaratoria de mayores áreas protegidas y el mayor programa de reforestación del mundo –Sembrando vida-), disminución de la inseguridad, mayor creación de universidades y creación de espacios culturales, entre otros.

    Por eso y más…

    ¡Viva Andrés Manuel López Obrador!

    ¡Viva la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, nueva presidenta electa de México!

    ¡Viva México!

  • La cruzada de Norma Piña

    La cruzada de Norma Piña

    De repente le dieron ganas de hablar a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y ya busca desesperadamente diálogo con el presidente AMLO y con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para frenar la inminente reforma al poder judicial, sobre esta paradoja hablaremos más abajo.

    La ilusión de la división de poderes

    Tanto se ha parafraseado al prócer de la ideología de la burguesía revolucionaria del siglo XVIII, Montesquieu, que de repente nos cuesta entender a qué nos referimos con la división de poderes en una “democracia” y de los famosos contrapesos.

    Habrá que recordar que Montesquieu sigue pensando incluso en monarcas y en la elección popular muy limitada de sus representantes en las cámaras. Por lo tanto, no debe tomarse como una receta su propuesta política.

    Sabemos firmemente que no existe esa división de poderes, que es puramente formal esa aseveración. La que si existe materialmente son los poderes económicos y políticos que se combinan y se diversifican en muchos ámbitos.

    No es un secreto ni una falacia decir que en nuestro país el poder económico tiene mucha fuerza, podemos apostar que los intereses económicos de unos cuantos neoliberales son quienes tienen aprisionado al poder judicial y lo usan facciosamente contra la izquierda con la bandera falsa de la división de poderes.

    Ascenso y descenso

    Norma Piña ascendió a ministra como la gran mayoría de ministros de la corte, con una carrera judicial que puede estar llena de irregularidades y con acciones presuntamente individuales que solo refuerzan el discurso meritocrático.

    Después al ser una jueza contraria totalmente al movimiento obradorista cometiendo verdaderos crímenes contra el pueblo de México como echar abajo reformas sociales constitucionales, se ganó más la simpatía del supremo poder conservador y se erigió como su líder al ser la presidenta de la SCJN.

    Desde esa posición usa facciosamente sus atribuciones para atacar con todo a la 4T, el ejemplo de Zaldívar es muy claro de cómo utilizar la justicia para perseguir represivamente a contrincantes.

    Norma Piña tuvo ese gran ascenso que se vio ya destruido con la victoria de la 4T y del Plan C que se viene con la reforma al poder judicial al tener mayoría absoluta en todas las cámaras de representantes. Por eso anda buscando diálogo con el ejecutivo y anda en varios medios de comunicación mintiendo.

    El pueblo manda

    En el discurso de Norma vemos un claro clasismo y desprecio al pueblo al poner en duda el juicio o criterio de la mayoría de la población que va a poder elegir en unos meses a los magistrados y otras autoridades del poder judicial.

    A Piña se le olvida que el pueblo manda y que esta forma de hacer política no coincide -ni tiene por qué hacerlo- con su visión de país donde solo se hacen arreglos cupulares y donde la justicia se mercantiliza. Se le acabó su negocio y su cacicazgo.

    Redes sociales

  • LA FACULTAD DE APLICAR LAS LEYES

    LA FACULTAD DE APLICAR LAS LEYES

    Durante la primera República Federal, se publicó Catecismo Político de la Federación Mexicana (1831) por José María Luis Mora, historiador, político y sacerdote mexicano, quien fuera uno de los principales ideólogos del liberalismo en México de la primera mitad del siglo XIX. Este documento consta de 16 capítulos, en los que se abordan temas relativos a la independencia de México, la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), las facultades del congreso y la interpretación de las leyes constitutivas. Su intención era explicar la conformación de la nueva nación en su forma representativa, republicana y federal después de lograr la independencia de España, para ello tomo como base la Constitución de 1824.  En el decimotercer capítulo, Mora plantea algunas ideas acerca del Poder Judicial:

    Pregunta: ¿Qué cosa es el Poder Judicial en una sociedad?
    Respuesta: La facultad de aplicar las leyes a casos particulares ocurrentes en materias contenciosas, y que versan sobre la adquisición, ejercicio o privación de los derechos particulares.

    Pregunta: ¿Qué no es lo mismo la aplicación que la interpretación de las leyes?
    Respuesta: No ciertamente, pues, aunque estas dos funciones se han confundido con bastante frecuencia, se distinguen esencialmente. Interpretar una ley es fijar en ella un concepto que no existía, y de consiguiente imponer una obligación nueva y anteriormente desconocida. La aplicación de la ley es el acto por el cual se declara que tal hecho está comprendido en ella, o lo que es lo mismo, que pertenece a los que la ley manda, permite o prohíbe, la interpretación de la ley tiene un efecto general, permanente y duradero. El efecto de la aplicación es singular y sólo para el caso determinado que la provocó, no pudiendo hacerse extensivo a todos los de su clase; por eso la interpretación pertenece al Poder Legislativo y la aplicación al Judicial”.

    En la actualidad, el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. “No podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo, salvo en caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión”, según el Artículo 49 constitucional. Los tres poderes tienen la función material de crear, aplicar e interpretar las leyes de manera respectiva. Pero es el Poder Judicial de la Federación el único facultado para interpretar las normas, a través de sus órganos, es decir, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en Pleno y Salas, Plenos de Circuito y Tribunales Colegiados de Circuito. No obstante, los magistrados y ministros que son los únicos para crear la jurisprudencia, han abusado de sus facultades constitucionales para crear nuevos elementos de la norma o los suprimen. Me modo que se creó un abismo entre la sociedad en general y todo el funcionariado del Poder Judicial.

    El pasado viernes 12 de julio, en el marco del Día del Abogado, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación (PJF) se manifestaron 250 integrantes del PJF en las afueras del Palacio de Justicia Federal San Lázaro en contra de la reforma judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En dicha manifestación, señalaron que preparan una estrategia jurídica para impugnarla en los tribunales mexicanos e internacionales. “Estamos plenamente capacitados y equipados, la vía jurídica está trabajando dos líneas de defensa, una a nivel internacional y otra a nivel país” así lo aseguró el magistrado Mauricio Barajas Villa, uno de los oradores de la manifestación.  

    En numerosas ocasiones, los medios de comunicación y los opositores a la reforma afirman que esta viola el derecho a la “estabilidad laboral” y la “garantía de la inamovilidad”. Por el contrario, Andrés Repper, abogado constitucionalista y una de los principales impulsores del dialogo por la reforma judicial, escribió en sus redes sociales que el argumento de inamovilidad de los jueces “porque así lo establecen los tratados internacionales”, equivale a decir, “somos intocables, estamos por encima del Poder Ejecutivo, del Legislativo, de la voluntad popular y de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. A parte de no respetar la Constitución, estos jueces y magistrados han estado relacionados con los poderes fácticos, haciendo favores para obtener esa inamovilidad, por lo que carecen de las herramientas de comunicación verbal para argumentar debidamente con fundamento.

     “Se necesita una reforma al Poder Judicial. Porque el acceso a la justicia es el máximo derecho fundamental que tenemos, si no tenemos un acceso a la justicia no podemos reclamar ningún otro derecho” esto lo afirmó la ministra de la SCJN Loretta Ortíz Ahlf en una entrevista para Milenio, quien se ha mostrado abierta al diálogo y a cumplir con la decisión soberana. El artículo 39 establece que “la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para su beneficio. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar y modificar la forma de gobierno”. El funcionariado del Poder Judicial está facultado para aplicar directamente una norma; pero cuando esta requiere una interpretación, acudes a otros métodos para hacerlo. De modo que, siendo elegidos y vigilados por un Tribunal de Disciplina Judicial y un Órgano de Administración Judicial, que sustituirá el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), será más difícil que los jueces, magistrados y ministros se rehúsen a rendir cuentas. Dando el mensaje que no están por encima de la voluntad popular y están obligados a respetar la Constitución y a los principios que nos enseñó José María Luis Mora. 

  • EL PODER JUDICIAL MEXICANO: ENTRE LA RENOVACIÓN Y LA INDEPENDENCIA

    EL PODER JUDICIAL MEXICANO: ENTRE LA RENOVACIÓN Y LA INDEPENDENCIA

    El sistema judicial mexicano se encuentra en una encrucijada crítica. Durante décadas, esta institución fundamental para el funcionamiento democrático del país ha sido percibida por la ciudadanía como un ente hermético, distante y, en muchos casos, inaccesible. Esta percepción, lejos de ser una simple cuestión de imagen, ha derivado en una profunda crisis de confianza que amenaza los cimientos mismos de la justicia en México.

    La urgencia de una transformación a fondo del Poder Judicial es innegable. La sociedad mexicana, cada vez más consciente y participativa, demanda un sistema de justicia transparente, eficiente y, sobre todo, cercano a las necesidades y realidades del ciudadano común. Sin embargo, el camino hacia esta renovación está lleno de desafíos y requiere de un equilibrio delicado.

    La participación ciudadana emerge como una herramienta poderosa para abordar esta crisis. Al permitir cierto grado de supervisión pública sobre el Poder Judicial, se puede establecer un mecanismo efectivo de rendición de cuentas. Este enfoque tiene el potencial de disipar la opacidad que ha caracterizado históricamente a la institución, fomentando una mayor comprensión y, por ende, confianza en los procesos judiciales.

    No obstante, es crucial reconocer que la apertura del Poder Judicial a la participación ciudadana conlleva riesgos significativos. El más prominente de estos es la potencial erosión de la independencia judicial, un principio fundamental para el funcionamiento imparcial y equitativo de la justicia. La presión popular, aunque bien intencionada, podría influir indebidamente en decisiones que deben basarse estrictamente en la ley y los hechos.

    El desafío, por tanto, radica en encontrar un equilibrio óptimo que se desarrolle bajo un enfoque gradual y cuidadosamente diseñado, que conlleve salvaguardar la integridad del proceso judicial.

    Además, es fundamental invertir en programas de educación cívica que permitan a los ciudadanos comprender mejor el funcionamiento del sistema judicial. Una ciudadanía informada es la mejor garantía de una participación responsable y constructiva.

    La transformación del Poder Judicial mexicano es una tarea compleja pero necesaria. Requiere de voluntad política, diseño institucional cuidadoso y, sobre todo, un compromiso tanto de los operadores judiciales como de la ciudadanía. El objetivo final debe ser un sistema de justicia que mantenga su independencia y rigor, pero que al mismo tiempo sea percibido como legítimo, transparente y al servicio de la sociedad.

    LOS DESAFÍOS Y RIESGOS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE REFORMAS AL PODER JUDICIAL EN MÉXICO

    A nivel internacional, existen ejemplos que pueden servir de guía. En Estados Unidos, algunos estados eligen a sus jueces mediante voto popular, mientras que, en Japón, los ciudadanos participan en juicios como jueces legos junto a jueces profesionales. Sin embargo, estos modelos han sido criticados por potencialmente politizar la justicia.

    La reforma del poder judicial en México se perfila como una de las transformaciones más necesarias y, a la vez, más complejas que enfrenta nuestra nación. Es innegable que nuestro sistema judicial actual, anclado en prácticas y estructuras del siglo pasado, requiere una renovación profunda para hacer frente a los desafíos de la justicia moderna. Sin embargo, el camino hacia esta transformación está plagado de obstáculos que no podemos ignorar.

    La resistencia institucional se erige como el primer gran desafío. El establishment judicial, acostumbrado a operar bajo paradigmas establecidos, se opone a cambios que amenacen su status quo. Esta resistencia no es necesariamente mal intencionada, sino que refleja la inercia natural de las instituciones establecidas frente al cambio.

    Además, la complejidad legal de una reforma de esta envergadura no puede subestimarse. Modificar el andamiaje constitucional y legal que sostiene nuestro sistema judicial es una tarea titánica que requiere no solo pericia jurídica, sino también un delicado equilibrio político.

    Los recursos limitados representan otro obstáculo significativo. En un país con múltiples necesidades urgentes, destinar fondos sustanciales para la reforma judicial podría enfrentar resistencia pública y política. Sin embargo, debemos entender que esta inversión es crucial para el futuro de nuestra democracia y estado de derecho.

    Entre los riesgos más preocupantes, la politización de la justicia y la erosión de la independencia judicial ocupan un lugar destacado. Cualquier reforma debe incluir salvaguardas robustas para proteger la autonomía del poder judicial frente a presiones políticas o intereses particulares.

    La posibilidad de generar inestabilidad jurídica temporal es otro riesgo que debe manejarse con cuidado. Las reformas radicales, aunque necesarias, podrían crear un período de incertidumbre legal que afecte la confianza en el sistema judicial y en la seguridad jurídica del país.
    No obstante, a pesar de estos desafíos y riesgos, la reforma judicial no sólo es necesaria, sino impostergable. El éxito de esta dependerá de un enfoque equilibrado y meticuloso que supere cada obstáculo de manera efectiva.

    Es crucial planificar la reforma con el asesoramiento de expertos, no sólo del ámbito legal, sino también de áreas como la administración pública, la tecnología y la comunicación social. La implementación debe ser gradual y cuidadosamente monitoreada, permitiendo ajustes sobre la marcha.

    La participación de diversos sectores de la sociedad en el diseño de la reforma es fundamental para garantizar su legitimidad y efectividad. Esto incluye no sólo a juristas y políticos, sino también a académicos, organizaciones de la sociedad civil y representantes del sector privado.

    La comunicación clara y transparente con la ciudadanía será clave para generar comprensión y apoyo público. La educación sobre los cambios propuestos y su importancia debe ser una prioridad en la agenda de implementación.

    En conclusión, la reforma al poder judicial mexicano es una tarea compleja pero potencialmente transformadora, con desafíos considerables y riesgos reales. Con una planificación cuidadosa, una implementación gradual y un compromiso inquebrantable con la transparencia y la participación ciudadana, podemos construir un sistema judicial del siglo XXI que sea verdaderamente justo, eficiente y accesible para todos los mexicanos. El camino será difícil, pero el destino promete una justicia más sólida y una democracia más fuerte para las generaciones venideras.

    LOS ENGRANES

    ENGRANE #1.-
    Juez libera orden de aprensión en contra del Senador electo por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez; Yunes acusa persecución política.

    ENGRANE #2.-
    Rocío Nahle, ganadora de la contienda electoral por la gubernatura de Veracruz, realiza gira por el estado para agradecer el respaldo ciudadano.

  • El PRI que amaron tantos

    El PRI que amaron tantos

    El PRI no hubiera sido nada sin la ayuda de los periodistas por más de medio siglo. Ellos a sabiendas que emitían mentiras a los cuatro vientos, cobraban por difundir en sus medios el mundo maravilloso que les dictaban los priistas.

    Los medios y los columnistas que cobraban en el PRI sus nutridos sobres, ahora son los primeros que saltan del Titanic para demostrar distancia e indiferencia y, por si fuera poco, fingen alegrarse de su larga agonía.

    Vivieron de las dádivas del PRI por muchos años, ahora dicen celebrar el fin de un cacicazgo. No pensaban así hace tres años cuando todavía le sacaban jugo al despilfarro tricolor.

    El PRI se dio el lujo de regalar casas a periodistas en terrenos ejidales; es decir, siempre desamparaba a un sector para otorgar dádivas. Ahora, los hijos de estos ejidatarios exigen sus tierras camino al Ajusco, y mantienen un litigio del que nadie informa.

    Las prerrogativas que se entregarán a Morena luego de las elecciones de 2024, serán millonarias, dados los votos a su favor. Es probable que vuelva a hacer el intento de regresar dinero a Hacienda y que ahora haya menos obstáculos burocráticos que en 2018 para realizar esta devolución.

    Antes de que Morena regrese la cantidad que considere pertinente a las arcas públicas es necesario que más de un periodista de altos sueldos clandestinos pagador por diferentes instancias de gobierno regresen lo que se les entregó por mentir a los mexicanos.

    Sólo entonces podrá haber una dependencia del gobierno federal que pueda denominarse Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, porque se trata de un robo, se desviaron recursos de instituciones, incluso de Salud para que ese dinero llegara a los bolsillos de periodistas sin escrúpulos, los periodistas nunca fueron capaces de exigir aumento de salario porque tenían su compensación con el desvío de fondos que el gobierno otorgaba, previo acuerdo con los dueños.

    Mientras estas devoluciones no se lleven a cabo ni haya una sanción, de manera voluntaria u obligada, se seguirá privilegiando a una clase que se cree superior porque se enriqueció a la sombra del poder.

    Todos sabemos quiénes son, pero deben ser exhibidos ante la imposibilidad de demostrar con pruebas, su participación en el escenario más grotesco de la historia, cuya manipulación no puede quedar impune. Deben ser exhibidos, así como ellos exhibieron mentiras y complicidades, combatieron a luchadores sociales y apagaron con su voz luchas sociales, infundieron miedo en la población, alabaron ladrones y asesinos.

    Se utilizaron recursos de secretarías de Estado, incluyendo Salud, dejando en mayor vulnerabilidad a los enfermos, a los niños sin importar si tenían cáncer, pero fueron los primeros en decir que no había tratamientos contra el cáncer de los niños, con cuyos medicamentos se hacían millonarios unos con la complicidad del silencio de los medios y sus escribanos.

    No hay sonrojo alguno, como si la población fuera amnésica o desconocedora de las actividades que hicieron en nombre de la perpetuidad en el poder del PRI los difusores de su aparente inmortalidad: los periodistas del régimen.

    Ahora que quieren ocultar sus orígenes y los de su holgura económica algunos comunicadores no pueden esconder su obsesión por el maniqueismo que trató de imponer el PRI y el PAN a los mexicanos. Los buenos y lo malos, lo corrupto y lo honesto, lo institucional y la traición, etc. Los desenmascara el simplismo con el que aprecian la realidad. Una simpleza que engañaba con explicaciones infantiles la compleja realidad que nunca existió.

    La convocatoria para la entrega de recursos deberá ser abierta y la reacción voluntaria como muestra de buena voluntad y de reconocimiento de errores, que eviten sanciones mayores, bastaría con desprestigio.