Etiqueta: opinión

  • El camino de Adán por México (Parte II)

    El camino de Adán por México (Parte II)

    Avanza Adán Augusto por la senda de la victoria de Durango

    Adán Augusto avanzó por el camino de la victoria, la de Victoria de Durango. La capital del cuarto estado más grande del país recibió la visita del aspirante a coordinar los comités de defensa de la 4T y celebró la continuidad del movimiento de transformación de México.

    A media mañana, cuando el calor que pronto se volvería aplastante, apenas se estaba dejando sentir, inició su recorrido por el mercado “Gómez Palacio”. Allí, la gente estiraba la mano para saludarle y reiterarle su apoyo, entre las pancartas se podían leer mensajes como “Adán Amigo, Durango está Contigo”.

    Puesto por puesto, entre las voces de los comerciantes, algunas cocineras comentaron que lo que México necesita es Adán, alguien que sepa cumplir como el actual presidente. Él les sonreía y, como la historia es parte de su “mero mole”, preguntaba curioso cuántos años tenía de existir este mercado. Muchísimas personas se le acercaban y él se detenía a hablar con cada uno de ellos. Su interés por la gente era innegable, también por la cultura de cada pueblo.

    Adán Augusto se acercó a un puesto de alacranes, donde le pidieron que extendiera su mano; sin desconfianza lo hizo, ¿y cuál fue su sorpresa?, le colocaron un alacrán sobre su palma. La gente, entre risas, gritó “¡Arriba Durango!”… pensaba que no traía aguijón, pero abrió más sus ojos cuando le dijeron que sí lo tenía. Eso sí, nunca mostró miedo ni cambió su actitud, pues para el ex senador y ex gobernador, este no es su “primer corrido”.

    Así continuó su camino, entre corredores de artesanías, zapatos, bolsas, pieles y alacranes sumergidos en mezcal; de este último, le hicieron un regalito de parte del mercado, al ser algo típico y emblemático de Durango. Una señora se acercó para decirle “pero se tiene que comer el alacrán también”. Todos empezaron a corear “¡que le tome, que le tome!”, con el acompañamiento de la batucada que venía detrás de él. La gente no cabía de alegría y querían agasajarlo con pruebitas de toda clase de comida.

    El tabasqueño finalmente llegó y se sentó a disfrutar de un caldo duranguense en el comedor “La Popis y Los Iguales”. Es sabido que uno de los deleites de Adán Augusto es la comida, pero aquella con sazón de pueblo es la que más le gusta. Por ello, a pesar de haber elegido ese platillo típico de Durango, no se resistió a “echar el ojo” en cada una de las cazuelas que estaban en esta cocina. Llegó la tarde.

    El recorrido continuó por las calles de la plaza principal de la ciudad, entre calle Matamoros, rumbo al parque Victoria, en Lerdo. Todas estas avenidas estaban convertidas en ríos de gente, con Adán saludando hasta arribar al templete preparado para que allí diera su mensaje, que fue de compromiso, de amor y de lealtad al pueblo. El ex secretario de Gobernación recordó cómo Andrés Manuel hizo realidad la pensión para los adultos mayores, y cómo en época de pandemia, instruyó que se les adelantara, para que no les faltara nada. También comentó que este programa federal fue inscrito en la constitución, por lo que, para alegría de los presentes, les señaló: “venga quien venga, la pensión universal se queda”. Las olas de aplausos se desbocaron y los gritos de apoyo se hacían más fuertes.

    La oposición ya no duerme bien, aseveró, porque ya se acercan los tiempos electorales, y saben que a este movimiento nadie lo para, por eso a ellos les recomendó que se tomen un té de Damiana, “para que se tranquilicen, porque andan muy nerviosos”. Cuando habló de la mujer, la ovación de ellas se hizo sentir, “nunca más una mujer maltratada en México; tenemos que cambiar.

    Tiene que haber justicia; tenemos que procurar y garantizar una justicia con perspectiva de género, programas de prevención, de capacitación y de apoyo como nunca a las mujeres, y los va a haber. Esa es la continuidad con cambio que requiere el país”.

    La prensa local tuvo su encuentro con Adán Augusto, quien respondía a sus cuestionamientos con tranquilidad, hasta entre bromas. Allí, les habló del camino recorrido y el apoyo recibido, pues de los aspirantes de Morena, es quien más asambleas informativas ha realizado, más de 60.

    También contrastó la amplia experiencia y trayectoria de todos quienes están en la lucha interna de Morena, con las improvisaciones de la oposición, quienes poco falta para que peguen anuncios de “se busca candidato”. El tabasqueño descartó que pueda romper con López Obrador, quien recalcó que es “su maestro”, a quien él ha acompañado y con quien ha sufrido, por todo el país, por la convicción de la necesidad de transformar México. Esa certeza hoy se ha vuelto realidad, con avances y programas sociales como nunca se han visto, mismos que se les dará continuidad.

  • Reducción de jornada laboral y eliminación del outsourcing: pendiente para el siguiente gobierno

    Reducción de jornada laboral y eliminación del outsourcing: pendiente para el siguiente gobierno

    Hace algunas décadas, en Reino Unido la jornada laboral concluía el sábado, como suele ser en México. Por eso muchos partidos de la Premier League (la liga de fútbol profesional) se jugaban el sábado a las 3 de la tarde, sin embargo, Reino Unido pasó después a una jornada de 40 horas en congruencia con las tendencias laborales que hablan de un mejor balance calidad de vida-trabajo, pero México se quedó en 48 horas porque los empresarios cooptaron el gobierno durante el periodo neoliberal y, en vez de conquistar más derechos para los trabajadores desde el gobierno, hubo retrocesos. 

    Por si no fuera suficiente, en Reino Unido se plantea la necesidad de reducir aún más la jornada como demanda de los trabajadores, y al respecto, se hizo un gran experimento que consistió en cambiar a jornada de cuatro días a la semana, es decir, 32 horas semanales. Dicho experimento incluyó a 61 empresas de diversos ámbitos y a más de tres mil empleados. Los resultados fueron sorprendentes: 18 empresas han decidido permanecer en jornada de 4 días, 38 han prorrogado el experimento y solo 5 han decidido volver a la jornada de antes.  La evidencia mostró que ante la disminución de la jornada laboral se mantenía -y a veces aumentaba- la productividad, pero había mejoras en la calidad de vida para los trabajadores que podían conciliar más el trabajo con la vida familiar. 

    En España le han llamado el 100-80-100: significa el 100 % de la productividad, trabajando el 80% del tiempo y recibiendo el 100% del salario. En otros países, como Chile están legislando en favor de ello.

    Reducir la jornada es una reivindicación feminista porque permitiría conciliar de forma menos desigual la vida laboral y social; es una medida ecologista porque implica menos desplazamientos al trabajo, y, por lo tanto, menos contaminación y gasto innecesario de energía; pero, sobre todo, es una liberación de tiempo para el trabajador, para, digamos, vivir su vida.

    Por otro lado, está el tema del outsourcing, el cual representa una vergüenza a nivel de prácticas empresariales abusivas y, aunque el presidente López Obrador intentó eliminarlo, se encontró con una gran resistencia y oposición en el sector empresarial que le impidió hacerlo. Todo quedó en una iniciativa de ley para evitar la defraudación fiscal e impedir que se afecten los derechos de los trabajadores, pero no es suficiente porque algunos pseudo empresarios han encontrado el recoveco legal para seguir abusando de este esquema en detrimento de la dignidad e ingreso de los trabajadores.

    No todo ha sido negativo, al contrario. El incremento al salario mínimo y el aumento a las vacaciones han sido dos grandes conquistas de este gobierno y han derribado los viejos mitos sobre inflación y baja productividad, respectivamente, y lo mismo pasaría con el outsourcing y la reducción de la jornada. Ojalá que el ruido mediático pagado por los oligarcas para proteger sus intereses no impida hacer conciencia al ciudadano promedio para seguir demandando estas medidas que no solo son justas, sino necesarias.

    Lo que necesita México para ponerse a la altura de los países de avanzada en el ámbito laboral es, sin duda, dar continuidad al proyecto de la 4T a través de profundizar las ideas y acciones de izquierda implementadas en este gobierno, porque, si bien fue un parteaguas a favor de los trabajadores, a nivel de resultados podríamos decir que apenas fue suficiente para detener la inercia neoliberal, y ahora toca reconquistar más y mejores derechos laborales que, lejos de perjudicar al empresariado, lo beneficiarán al tener trabajadores más plenos, más felices y más sanos.

  • Wanabinismo: tartufismo e ignorancia

    Wanabinismo: tartufismo e ignorancia

    Acabo de ver un trabajo de Hernán Gómez. Se trata de un video que muestra unas entrevistas que hizo a algunos ciudadanos —mujeres y hombres; no todos, pero la mayoría jóvenes—. Las entrevistas se realizaron en tres sitios/momentos, aquí en la Ciudad de México: un domingo en el hipódromo, en avenida Reforma durante la marcha LGTBQ+ y en Iztapalapa durante un mitin de Clara Brugada. Fueron dos cuestionamientos y evidentemente Gómez lo hace con el afán de correlacionarlos. Primero, pregunta si el entrevistado se considera obradorista o antiobradorista, usando esos términos o a veces si le gusta o no le gusta el presidente. En segundo lugar, pregunta al entrevistado quién prefiere que llegue a la Presidencia, Claudia o Marcelo —casi siempre, sólo esas dos opciones—. El video comienza destacando un testimonio, el de una joven que dice ser norteña y quien inicialmente se niega a contestar a quién prefiere, porque, afirma:

    — Noooo, weeeey, no creo ni en la política ni en la gente —palabras contundentes, aunque redundantes, porque, tristemente, en efecto, en última instancia quien no cree en la política no cree en la gente.

    Enseguida, las entrevistas. Entre los asistentes al hipódromo —“un sector socioeconómico alto, fifí, y también bastante wanafifí”, según el propio Gómez—, en pocas palabras, uno atestigua a) una fuerte antipatía hacia Andrés Manuel López Obrador; b) una predilección por Marcelo Ebrard, y c) una descomunal ignorancia y una patética falta de argumentos. En las entrevistas que hizo en la marcha “del sector sexualmente diverso de la población”, se repite la liga: los antiobradoristas prefieren a Marcelo y aparecen los y las obradoristas que apoyan a Claudia Sheinbaum. También aparece aquí otro par de mancuernas evidentes: ignorancia antiobradorista y proobradorismo informado. En tercer lugar, entre los morenistas de Iztapalapa, aunque también presenta a un joven que se inclina a favor de Marcelo, la gran mayoría apoya efusivamente a Claudia.

    — No, pues si aquí fuera la encuesta, ya estuvo que ganó Claudia, eh —editorializa Gómez.

    Siguen algunas entrevistas en el Hipódromo: ¡sorpresa!, algunos se declaran obradoristas… y en todos los casos ebrardistas.

    — Creo que va más con mis political belives… ¿Cómo se llama? —expresa una jovencita que olvida el español, quizá pupila de la doctora Dresser.

    Después, otra vez en la marcha LGTB: más antiobradoristas en favor de Marcelo. Mucha papa en la boca, mucho lente oscuro… De regreso a Iztapalapa: más obradoristas que quieren a Claudia. Mucha gente que se dice o incluso se ve de bajos recursos. Luego entrevista a Facundo, el personaje televisivo, que se inclina por Claudia —ojo: no se sabe si se declaró o no obradorista o antiobradorista—; tres entrevistas en las que se critica a Marcelo —críticas informadas, por cierto—; una chava que le concede a Gómez ser anarquista y se inclina por Claudia… El video termina con una chispa de color: un muchacho afirma que le gusta más Claudia…

    — ¿Por qué?

    — Porque me gusta más ese nombre.

    No es necesario mucho análisis para darse cuenta de que el video de Hernán impulsa decididamente a una corcholata y afecta a otras —más que a Marcelo, a Adán Augusto, a quien sólo menciona una vez—. Y si bien no sabemos qué tan representativa es la edición final respecto a todo lo que halló en la calle y mucho menos qué tan representativos serían los grupos elegidos de la ciudadanía en su conjunto, las entrevistas que se presentan sí que tienen una fuerte carga de verosimilitud. En concreto, los personajes antiobradoristas despliegan sin ambages un perfil de tartufismo e ignorancia que suele aparejarse a cierto conjunto social. 

    A lo largo de su conversación más reciente con R. J. Eskow —The Zero Hour—Richard Wolff disertó en torno al consumismo, el fetichismo y en general acerca de lo que Marx llamaba el opio de las masas. La sencilla explicación con que Wolff pertrecha a quienes atiendan su alocución resulta invaluable, tanto en lo que respecta a los mecanismos perversos del consumismo como acerca de la manera fetichista en la que tratamos a las mercancías y en general a esa pantagruélica abstracción que denominamos el mercado. En un momento dado, cuando hablaban sobre lo difícil que resulta espabilar a la gente del embrujo en el que la mayoría vive debido a las triquiñuelas de la publicidad y, en general, de la maquinaria superestructural, el profesor Wolff trajo a cuento una anécdota que, estarán de acuerdo, es un garbanzo de a libra, una perla de conocimiento:

    Recuerdo que una vez fui a una iglesia afroamericana en New Haven, Connecticut, y una mujer, una pastora, ofreció el sermón. Y comenzó diciendo: “Muchos de ustedes dividen el mundo entre los que tienen y los que no tienen, pero quiero que sepan, dijo, que el mayor problema no es con los que tienen ni con los que no tienen, sino con la gente a la que deberíamos llamar los que creen que tienen.”

    Los que creen que tienen, los que se desviven por aparentarlo, en principio ante sí mismos… También los conocemos como los wanabi, las turbas que, sin ni el menor rescoldo de conciencia de clase, suelen repetir acríticamente las consignas de la ideología dominante y así bregan en contra de los suyos y de sí mismas. Los pobres son pobres porque no le echan ganas, los pobres pueden salir de pobres si generamos más riqueza para los ricos, no hay que de darles pescados a los pobres sino enseñarlos a pescar, etcétera, etcétera, etcétera…

    El wanabinismo clasemediero chilango fue bien retratado.

  • LLORAN LAS RO$A$

    LLORAN LAS RO$A$

    Durante el porfiriato se vivió un momento de gran auge en la inversión extranjera.  

    Aunque la situación de la deuda pública interna era muy alta y la desigualdad social llegó a ser tan grave que sentó las bases para la Revolución Mexicana, Díaz dejó contentos a todos sus conservadores porque construyó una decente red ferroviaria nacional y obras “afrancesadas” en la Capital.

    El Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal, el Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, el Gran Hotel de la Ciudad de México, el Hemiciclo a Juárez, el Monumento a la Independencia, el “Palacio que no fue” y más.

    No me mal interpreten, todos estos inmuebles son poseedores de una belleza arquitectónica descomunal.  No me quejo.  Sin embargo, poco abonaron en mejorar la vida de los marginados política, social y económicamente.

    Mucho bling-bling pero nulo bienestar para los pobres, del México de Díaz.

    La polarización económica estaba en su más alto nivel y los conservadores la disfrutaban, la aplaudían y la resguardaban.  

    El centro del país anhelaba el bizarro sueño europeo de desarrollo mientras la provincia solamente veía durmientes y vías ferroviarias caer en sus ciudades.  Nada mal, pero significativamente desigual.

    Actualmente, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con su plan para incentivar el progreso del Sureste y reducir la brecha social del país, ha invertido de manera conjunta en los proyectos de la Refinería Olmeca, el Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya más de 700 mil millones de pesos.  Sin necesidad de recurrir a deuda pública o la participación directa de inversión extranjera.

    A diferencia de la Hacienda de José Yves Limantour, en el periodo porfirista, el manejo de la recaudación ha sido eficiente y sustancial para soportar el contundente desarrollo en infraestructura pública.  Pero bueno, no nos vayamos tan lejos en el tiempo.  La Hacienda en el gobierno de AMLO ha recuperado pagos de impuestos de grandes empresarios que recibían monstruosas exenciones durante los sexenios de Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña.

    Hay muchos factores que ayudan al progreso del Sureste.  Ahorros en Fideicomisos que antes se utilizaban para desviar recursos públicos hacia los bolsillos de los amigos de los presidentes, austeridad en el aparato gubernamental y la burocracia, gran manejo de la Secretaria de Hacienda y por supuesto, la decisión de invertir en proyectos que no sólo lucirán bien, sino que se convertirán en generadores de empleo, bienestar social y crecimiento económico.

    En recientes días, la llegada del primer vagón del Tren Maya a Cancún desató un mar de lágrimas fachas que inundaron todo el país.  Venían cargadas con resentimiento, dolor y añoranza por los tiempos cuando se ponía por delante el interés de algunos por encima del beneficio para la mayoría.  

    Leía y escuchaba las rabietas de los fachos mientras en mi mente sonaba Cristian Castro con su “Lloran las Rosas”.  Así de plásticos y “románticos” son los aspiracionistas.

    En fin.  

    Pobre Porfirio, tan lejos del pueblo.  

    Cerca Andrés, porque ES PUEBLO.  

    ¡El Sureste va!

  • La patraña de los “Pueblos Mágicos” II

    La patraña de los “Pueblos Mágicos” II

    Según la Secretaría de Turismo el término “Pueblos Mágicos” se define como: “Una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin magia que emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significa hoy día, una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico. El Programa Pueblos Mágicos contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros”.  

    A la fecha son ciento once municipios del país bajo esta denominación y ya se inventó otra que se llama “Pueblos Patrimonio”. En Morelos por ejemplo este nuevo concepto se va ampliando con mucha prisa y rápidamente.  Xochitepec y Tlaltizapán,  Zacualpan de Amilpas, Atlatlahucan y Jonacatepec ya son parte de ella. 

    ¿Esta urgencia tendrá que ver con que la titular de la Secretaria de Turismo y Cultura la señora Julieta Goldzweig Cornejo es empresaria del sector restaurantero y que según su página de Facebook es “emprendedora, comprometida y entregada al desarrollo”? Yo creo que sí porque en el periódico oficial de Morelos “Tierra y Libertad”  la secretaria, publicó en octubre del año pasado, su propuesta de “Pueblos Patrimonio” y en términos generales es la misma lógica de lucro implementando la competitividad y publicitando los servicios turísticos. (Entre estos claro, como bien sabe usted querido lector, se encuentra el sector restaurantero).

    En este mismo comunicado se menciona que el Consejo calificador que designará qué municipios pueden ser candidatos a ser Pueblo Patrimonio está integrado por:

    1. Titular de la Secretaría, en calidad de presidente;
    2. Dirección General de Desarrollo de Productos Turísticos, en calidad de secretario técnico;
    3. Coordinador de Desarrollo Turístico en calidad de vocal;
    4. Dirección General de Competitividad y Servicios Turísticos, vocal; y,
    5. Dirección General de la Comisión de Filmaciones, vocal.

    Es decir,  se decidirá desde una estructura vertical, completamente ajena a los representantes comunitarios e intereses del pueblo y donde una comisión para el respeto a la naturaleza por ejemplo, no existe y donde hasta las productoras cinematográficas tendrán su tajada del pastel.

    Pero volviendo a la engañifa de “Pueblos Mágicos” las autoridades morelenses y de turismo tratan de cambiarle a la gente espejitos brillosos por oro y piedras preciosas. Con su lenguaje neoliberal, tramposo y lleno de tecnicismos prometen que el municipio que sea el afortunado en ser tocado por la varita mágica que todo lo arreglará, será “visible” en el mapa turístico, podrá acceder a recursos federales para desarrollar proyectos de infraestructura y tener un ordenamiento. 

    Al final de sus conceptos engañosos y vacíos, llega un vislumbro de verdad cuando afirman que las ventajas de ser nominado Pueblo Mágico, “reactivará la economía local con nuevos hoteles, hostales, restaurantes, atracciones y un mayor número de visitantes.”

    Usted dígame estimado lector, si por algún lado le ve a esta lógica la conservación ambiental, el respeto al territorio, a las comunidades y un crecimiento planeado, ordenado y delimitado. ¿Dónde queda la protección de estos lugares tan bellos contra la voracidad, el crecimiento sin planeación, el abuso de los recursos naturales y la descomposición del tejido social de las comunidades originarias? ¿En qué parte se les consulta a los habitantes o se les escucha primero en asambleas?

    Desde mi punto de vista y para garantizar que estas demarcaciones conserven su herencia histórica, cultural y natural; sus diversas expresiones a través de su patrimonio tangible e intangible; sus atributos únicos, simbólicos, historias auténticas, hechos trascendentes, cotidianidad y belleza natural, la clasificación de Pueblos Mágicos o Patrimoniales no tendría por qué estar en manos de la Secretaría de Turismo sino del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH.

    Creo que en la Cuarta Transformación se deben hacer las cosas desde una nueva perspectiva que en teoría incluiría que el discurso del fomento al turismo dejara de engañar con el cuento de que la modernidad y el progreso se logrará atendiendo primero a las motivaciones y necesidades de los viajeros por la derrama económica que esto acarrea para empresarios y políticos locales corruptos.   Así como privilegiar los negocios de los residentes extranjeros quienes se convierten (como resultado ya no de magia sino de un caldero de brujas) en ciudadanos de primera antes que las mismas comunidades originarias.

    Pero como dice el presidente Andrés Manuel, no cabe duda que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer.

  • Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    La hipocresía, el cinismo y la desvergüenza han caracterizado al bloque de saqueadores del país -que hacen politiquería amparados bajo un discurso racista y una abierta ideología conservadora-, está claramente representado en el dedazo de Claudio X. González que en sí mismo expresa la subordinación de los cascarones partidistas del neoliberalismo a los poderes fácticos, en una nula apuesta por la democracia, significa una estrategia para la construcción política de una nueva y gran farsa como supuesta opción electoral: que sin duda personifica y representa la reacción en toda la extensión de la palabra: Xóchitl Gálvez.

    Pero de ¿dónde proviene esta nueva apuesta de la derecha mexicana?

    A fines del siglo XX las reivindicaciones por los derechos y cultura indígena eran prioridad en las discusiones públicas nacionales, y el foco de la atención internacional hacia México, estaba puesto en las iniciativas políticas del EZLN como organización indígena que, atendiendo el sentir popular deja de lado la lucha armada para abanderar el reconocimiento constitucional a la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas y originarios. 

    Con la llegada del PAN a la presidencia de la República en el año 2000, se comienza a implementar una estrategia de simulación acorde con la retórica hueca del “cambio”, que Vicente Fox solo alcanzaba a repetir sosamente. Al mismo tiempo que las fuerzas de derecha en el Congreso de la Unión, se unían para desvirtuar los Acuerdos de San Andrés, desde el poder ejecutivo, se daba continuidad a la política indigenista que sigue considerando a los integrantes de los pueblos originarios como “menores” para ser tutelados y objetos de asistencialismo, no como plenos sujetos políticos.

    La primera directora de la foxista Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas fue precisamente Xóchitl Gálvez, quien es elegida más por su perfil gerencial, -el gobierno de los empresarios para los empresarios dijo Fox que era el suyo- que, por tener alguna legitimidad entre los pueblos indígenas, de los que presumía provenir. 

    Pero su paso por la administración pública representó más la prosperidad para las empresas familiares, que alguna mejora real en las condiciones de vida de los pueblos y comunidades indígenas a quienes pretendía representar; luego de un sexenio de decepción para quienes se ilusionaron con Fox y el repliegue zapatista, las demandas de los pueblos indígenas fueron pasando a segundo plano, y para la política Gálvez dejo de ver redituable el discurso de seguir ostentándose como indígena para promocionar su carrera dentro de Acción Nacional, y así seguir haciendo negocios al amparo del poder público.

    Es hasta que, en su desesperación por no tener opciones reales para disputar la presidencia en 2024, que los intelectuales del viejo régimen vuelven a reparar en la identidad de la senadora como “parte del pueblo”, que les vuelve a ser redituable recurrir a la historia de “esfuerzo y superación personal”, con una narración lastimera y tramposa de puro esfuerzo individual que según llevó a la senadora “a triunfar en la vida a pesar de su humilde origen”.

    Quizá, los mercadólogos de este nuevo producto, que han lanzado con videos en campañas pagadas en redes sociales para interpelar al presidente de México como estrategia para llamar la atención; olvidan que Xóchitl Gálvez se ha caracterizado por todo menos por actuar como representante del pueblo, así lo demuestran diversos episodios de su ominoso pasado político.

    Porque no podemos confundirnos, después de décadas de lucha y movilización, en México está reconocido el derecho al auto reconocimiento en el artículo 2 de la Constitución, como “la conciencia de su identidad indígena”; lo que se crítica en el caso de la nueva candidata de la derecha política y empresarial, es su actitud taimada que bien puede describirse como ladina, al renegar de su origen o usarlo a conveniencia de los intereses que representa.

    Pero la muestra práctica de las incongruencias de Gálvez, como ha señalado la revista Polemón, son los millonarios negocios que ha hecho la supuesta indigenista al amparo del poder y del tráfico de influencias. Al grado que, aunque en lo público, Xóchitl Gálvez denostaba al PRI en lo personal manteníamillonarios acuerdos del gobierno de Enrique Peña Nieto.De acuerdo a Polemón: “Con el mandatario priista, High Tech Services realizó la instalación de aire acondicionado, introdujo cableado y otorgó mantenimiento a la fibra óptica en el edificio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (…) En total, las empresas de Xóchitl Gálvez obtuvieron contratos durante el sexenio de Peña Nieto por 16 millones 885 mil 141 pesos.”

    No se crítica a Xóchitl Gálvez por la identidad que asuma a conveniencia a manera de nueva botarga, sino por sus actos alejados de toda ética o simpatía por el pueblo del cual terminará renegando para sostener el papel que la elite le vuelve a dictar.

  • El poder del dedazo

    El poder del dedazo

    No cabe duda que lo que bien se aprende, nunca se olvida y en la oposición, si algo saben hacer bien o por lo menos eso piensan, es guardar las apariencias.

    En estas últimas semanas y a raíz de las actividades de los distintos personajes del partido MORENA, rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, en la derecha nacional se comenzó a urdir un plan para escoger por vía de la imposición a quien será su caballo de guerra para dicho proceso.

    No es un secreto que la mano que mueve los hilos de los destinos de la alianza Frente Amplio por México, conformada por el PRI, PAN y PRD ya escogió, como bien tuvo a mencionar el presidente, a Xóchitl Gálvez como su representante, “cepillando” a quienes se presenten para contender por dicha candidatura.

    Entre algunas caras conocidas están Silvano Aureoles Conejo, exgobernador del estado de Michoacán, quien se encuentra inhabilitado por un período de 11 meses, por la Contraloría de Michoacán, al no haber presentado su declaración patrimonial en tiempo.

    También participa Enrique de la Madrid, que tiene como “punto fuerte” ser hijo de un expresidente, además de una diputación plurinominal y haber sido secretario de turismo bajo el sexenio de Peña Nieto.

    De igual manera, se encuentra en la contienda Francisco García Cabeza de Vaca, a quien registraron para competir su esposa y hermano, el senador Samuel García, debido a que sobre el ex primer mandatario de Tamaulipas, pesan investigaciones de la FGR por lavado de dinero y delincuencia organizada.

    Otra de las caras conocidas y además, el primero en registrarse, es el todavía presidente de la cámara de diputados, el panista Santiago Creel, quien arengó contra el presidente en su discurso. Entre lágrimas y berridos, Creel llamó “desgraciado” al presidente y exaltó entre aplausos, la cualidad de “seres libres” que según él, tienen los integrantes de Acción Nacional para hacerle frente.

    Pero de entre todos quienes se registraron para contender por el frente Frente Amplio por México, la maquinaria de la oposición ungió a la senadora Xóchitl Gálvez para ser quien los represente y se enfrente contra quien resulte electo por el partido MORENA.

    De inmediato y como si se tratara de los mejores tiempos del PRI, la vieja pero efectiva maquinaria de medios inclinó su balanza hacia Gálvez y con sus cámaras y micrófonos, la convirtieron en el centro de atención de los distintos comunicadores y todos ellos, los que pertenecen al viejo régimen, le rindieron pleitesía.

    Que si ella es indígena, que si es la izquierda de la derecha, que es trabajadora (¿?), que si es más humilde que Claudia Sheinbaum, quien ahora pasa a convertirse en fifí. De inmediato se hicieron presentes las comparaciones, los halagos, las reverencias. Incluso apareció un spot televisivo donde se le podía ver, sin arrugas, con kilos menos, corte de estilista profesional, pero sobre todo, con tonos de piel más claros.

    Tal parece, que a pesar de los tiempos presentes, algunas cosas no cambian y es que con el destape de la senadora en un medio de comunicación, se vivió como en viejas épocas, el resurgir de los candidatos a modo, aquellos que son puestos en su lugar por el poderoso caballero don dinero, claramente definido en la figura del señor X. González, líder ideológico de Frente Amplio por México.

    Pero a la oposición le hace falta más que el aparato mediático para que su candidata triunfe en unas elecciones a nivel nacional. Sueñan con volver al poder perdido en 2018 pero, sobre todo, anhelan regresar a los privilegios que vieron desaparecer y que ahora buscan con ansias, detrás de una fachada de preocupación por el pueblo, por su seguridad y por el trabajo de este.

    Para ganar unas elecciones hace falta más que la inteligencia artificial de los anuncios televisivos, no bastan los cientos de minutos de entrevistas donde le recuerden a la futura candidata de un pasado que no es todo lo que cierto que pregonan, hace falta convencer a un pueblo entero de que la verdadera intención de la coalición es eliminar las vicisitudes que el mexicano de a pie enfrenta todos los días y que no los mueve el retornar a sus costumbres del tráfico de influencias y desvío de recursos.

    ¿Cómo van a convencer a alguien de que sus intenciones son todo lo buenas que dicen, si en este sexenio se han opuesto a todos los planes y proyectos a favor de las poblaciones vulnerables? Ha sido el mismo PAN quien ha votado en contra todas las reformas estructurales para corregir el rumbo que sus propias políticas públicas leoninas, lo llevó a beneficiarse a él mismo y al sector empresarial que impulsaban.

    Haría bien Xóchitl en recordar que ella es un títere más de Claudio X. y que si en los días por venir su campaña no levanta a pesar del impulso que este le dé, vía los medios masivos, así como fue impulsada, acabará cayendo en el abandono ante un rostro que sea más fácil de sobrellevar; después de todo, están muy presentes en la memoria de la gente, las ocasiones en que la senadora ha vilipendiado la investidura presidencial y los programas que este ha implementado para los millones que no olvidan que, votar por el PRIAN es volver al jurásico, donde el tiempo se detuvo y donde habitan las botargas dinosáuricas.

  • Sin rigor periodístico

    Sin rigor periodístico

    Aterradoras, preocupantes, violentas, carentes de rigor periodístico, y de ética las palabras de Beatriz Pagés…

    “AMLO crea condiciones para un magnicidio”
    “El presidente está creando un ambiente que recuerda las condiciones en que fue asesinado el entonces candidato Luis Donaldo Colosio”.
    “La pregunta es si López busca parar con balas a la oposición.  Con sus palabras pone la vida de los aspirantes en la mira de los delincuentes”.
    “La campaña presidencial del 2024 será la más peligrosa de la historia moderna. Si en las elecciones intermedias del 2021 los “narcos” secuestraron y asesinaron candidatos para favorecer a Morena, en la contienda por la presidencia un magnicidio puede llegar a formar parte de algún plan”.
    “El gobierno está obligado a cuidar la integridad física de los futuros candidatos a la Presidencia. De volverse a repetir en el país un magnicidio como en 1994 esa muerte, tendrá un solo responsable político”.

    La opinión de la seudo periodista Beatriz Pages es sediciosa o acaso es la “crónica de una muerte anunciada”, que fuerte, miren ustedes que llegar a estos niveles de odio e irresponsabilidad “periodística”es inaudito, está invocando a un magnicidio, no hay ninguna prueba de que AMLO esté creando condiciones para un magnicidio, Beatriz Pages no tiene pruebas para suponer tal cosa, en dónde están sus investigaciones que avalan su “trabajo periodístico”, sus palabras no tienen sustento alguno, o sea, está asegurando que en Palacio Nacional se está armando un complot para llevar a cabo la ejecución de los candidatos de la oposición.

    Son maquiavélicos, acaso están preparando el terreno, están creando las condiciones para desestabilizar al país y culpar desde ahora al presidente López Obrador de hechos crimínales, si yo fuese alguno de esos candidatos que aparecen en la portada de la revista “Siempre” pues realmente no dormiría tranquila porque de nueva cuenta tienen al enemigo en casa, si, ese enemigo el cual no se toca el corazón para lograr sus objetivos, que doloroso.

    Por ahí dicen que sólo un tonto avisa lo que va a hacer y en este caso los niveles de estulticia de Beatriz Pages son realmente agradecidos porque nos pone a todos en estado de alerta.

    Las palabras de Beatriz Pages, han perdido cualquier límite de sensatez, no las tomemos a la ligera, estamos a tiempo de frenar todo esto.

    Les mando un abrazo fraterno.

  • La derecha es la nueva izquierda y la izquierda es la derecha de siempre

    La derecha es la nueva izquierda y la izquierda es la derecha de siempre

    El discurso político de los precandidatos a las precandidaturas para dirigir los destinos de los dos principales bloques políticos que habrán de disputarse la dirección del destino de la nación está dominado por un lado, por un barniz de izquierda, progresismo, buena ondismo y preocupación por el otro. Escuchándolo, no es difícil pensar que la ventana política mexicana se ha deslizado significativamente a la izquierda. Y, sin embargo, a pesar de las aparentes apariencias, las preocupaciones de la gente de bien por un futuro trotskista, cuasi comunista, de una izquierda que verdaderamente amenace con socializar los medios de producción, o cuando menos con redistribuir la riqueza, son –Dios bendito– absolutamente infundadas.

    La virtud de un discurso que casi de manera homogénea se inclina a la izquierda, radica en que se trata de un discurso cuyo trasfondo garantiza que nada cambie, que todo se mantenga en su sitio y –si es posible– se desplace un poco, un poquito más de lo que se encontraba antes de la salvaje irrupción de las salvajes huestes que salvajemente votaron por Andrés Manuel López Obrador, a la derecha. Un discurso que sostiene que la derecha, sin dejar de ser la derecha, es la nueva izquierda para que surja una izquierda sea la derecha de siempre.

    Por un lado, quienes encabezan las preferencias de quienes nadie prefiere –los precandidatos del Frente Amplio por México– y ese pequeño gran ser humano que es Claudio X, defensor de la defensa de los privilegios de los privilegiados y baluarte del progresismo conservador incluyente de la exclusión como derecho fundamental de quienes asignan valor tanto a las cosas como a las personas, se han declarado como la izquierda más izquierdista de la derecha más recalcitrante –signifique ello lo que signifique. Una izquierda que pugna por que la gente que vive por debajo de la línea de pobreza haga lo que tenga que hacer para ganar su comida, porque nada es más izquierdista que brindar al otro la libertad de morir de hambre; una izquierda que reconozca la dignidad del sujeto si, y solo si, el sujeto es un sujeto asalariado; una izquierda echaleganista y meritocrática; tan de izquierda que no le preocupe la división entre derecha e izquierda ¿Qué cosa tan fea es esa de dividir cuando en un caldo homogéneo podemos diluir mejor a la ciudadanía?; una izquierda que deje la responsabilidad del aumento del salario mínimo a la mano invisible del mercado. Una izquierda ideal y al servicio de las clases privilegiadas.

    La derecha de izquierda de los Creel, Gálvez, PRIistas, PANistas, PRDistas, y todo aquel que entre bajo la noble sombrilla de Va por México, es tan de izquierda que finca sus reales políticos en la inmutable naturaleza humana que necesariamente necesita un orden y una jerarquía social; tan de izquierda que propone la competencia entre los individuos y la propiedad privada como camino a la fraternidad universal donde todos seamos uno mismo a partir de las diferencias que permiten a unos oprimir a otros; tan de izquierda que sostiene que la resistencia al cambio político y social es la principal forma de garantizar la renovación del orden político y social a través de la preservación de orden político y social; tan de izquierda que permita que lo que pasa en el mercado trascienda a la sociedad sin que nadie regule al mercado. En pocas palabras, la derecha de izquierda sabe que sólo a través de la concentración de la riqueza los sujetos serán capaces de emanciparse del yugo de pensar que pueden pensar por si mismos. Estamos hablando de la izquierda de la COPARMEX, el CCE, CANACINTRA, los Legionarios de Cristo, provida y –por supuesto– los marxistas del Yunque.

    Por otro lado, en pos de un sano equilibrio político camaleónico chabacano y maniqueísta, desde la izquierda se proyectan tintes de derecha que aniquilan la esperanza de que sigua en pie el proceso transformador, una izquierda inclinada tanto a la derecha que resulta completamente de derecha y pugna por una serie de avanzadas normas de geolocalización y seguridad que aprovechando la escasa inteligencia de la inteligencia artificial, imponga una vigilancia masiva de la cual nadie escape, que sea capaz de vigilar a propios y extraños, a víctimas y victimarios, a quienes cometen un crimen y quienes podrían estar pensando en la posibilidad de pensar en que quisa podrían cometer un crimen. Un mundo izquierdistamente feliz en el Plan ANGEL de Marcelo Ebrard, un mundo en el que los cuerpos de seguridad tengan la capacidad de declarar un crimen y juzgar a un delincuente por su forma de caminar –el debate decimonónico desempolvado por la habilidad de la inteligencia artificial para condenar a los sujetos a partir de sesgos raciales. Una izquierda de derecha que permita al gobierno identificar a todos en la vía publica, tener un seguimiento de los movimientos de la ciudadanía y revictimizar a los grupos sociales menos favorecidos con prejuicios “tecnológicamente” justificados. Una izquierda tecnocrática que cuide a los sujetos de los sujetos mismos, y sepa –anques que nosotros– cuando nos hemos convertido en criminales.

    Entrados en gastos

    Superadas las diferencias entre derecha e izquierda, permitiendo que como se dice una cosa se diga otra en los discursos políticos, el futuro mexicano se antoja abierto a un abanico de posibilidades tan amplias como reducidas, donde potenciando la posibilidad de todo, se reduzca la realidad a su mínima expresión. De tal suerte que nadie pierda, al menos nadie de entre quienes tienen algo que perder. Los demás, los demás no importan, nunca han importado y sólo son necesarios en la medida en el que salir a votar sea un acto legitimador y no uno fundacional. Afortunadamente, las clases privilegiadas cuentan con representantes en ambos polos del espectro político mexicano que jugando a la polarización se acerca al círculo hermenéutico, representantes en la derecha de izquierda y en la izquierda de derecha y en cualquier otra contradicción estructural de las estructuras liquidas de ideologías que deliberadamente se venden como laxas para ocultamente preservar la posibilidad de cimentar una ideología tan profunda como invisible que permita a los ciudadanos conservar la fantasía de no ser súbditos.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
  • AMLO DIO EL BANDERAZO DE BIENVENIDA A CANCÚN AL PRIMER VAGÓN DEL TREN MAYA

    AMLO DIO EL BANDERAZO DE BIENVENIDA A CANCÚN AL PRIMER VAGÓN DEL TREN MAYA

    El Tren Maya es un proyecto creado a partir del inicio del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual, fortalecerá el ordenamiento territorial de la región Península de Yucatán  y potencializará la industria turística de la misma. Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la Península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de forma eficiente.

    El mundo maya conectará a cinco estados del sureste mexicano como Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lo cual, permitirá reducir los tiempos y costos del transporte de mercancías, pasajeros y turistas dentro de la península. Se construirán poco más de mil quinientos kilómetros de vías férreas que atravesarán dichos estados beneficiando el desarrollo en la región y en la calidad de vida de los habitantes. Asimismo, facilitará la conectividad entre comunidades y mejorará la calidad de vida e impulsará la economía regional.

    Dicho proyecto está cristalizándose y el día de ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de bienvenida en la ciudad de Cancún al primer vagón del Tren Maya procedente de Ciudad Sahagún, estado de Hidalgo. Destacó que fue fabricado por Alstom con manos de obreras y obreros, técnicos y especialistas mexicanos. El mandatario hizo un recorrido a la cabina y al primer vagón de pasajeros del Tren Maya.

    El convoy está basado en un modelo estándar de color verde y azul, en alusión al mar del caribe. Cuenta con estampados característicos al jaguar, animal que alberga en la región y que es un símbolo relevante para la cultura maya. Tiene dos asientos en cada línea. Dichos asientos son un poco más amplios que lo normal a fin de que brinde mayor comodidad al pasajero ya que los trayectos en este, generalmente son largos. Cuenta con servicio de primera clase, cafetería, cabina para equipaje y hasta para bicicletas, así como área de sanitarios. En general son muy amplios y están hechos en gran parte de acero al carbón y de madera natural.

    En el exterior resalta el color verde bandera, el cual evoca a los paisajes y a la selva. Aunque por la parte superior y en especial sobre la cabina del conductor destacan tonalidades claras, como el blanco, con ornamentas y patrones, así también, el logotipo del Tren Maya.

    Este tipo de tren ofrecerá un servicio regular con diversas amenidades. Los interiores están equipados con conexiones, pantallas y amplias ventanas panorámicas para ofrecer a los turistas la mejor vista durante el trayecto.  Los convoy’s del tren estarán clasificados en 3 categorías. Además de Xiinbal, los usuarios podrán viajar en Janal (con restaurante y asientos para ocho personas) y P’atal (para viajes largos con camarotes, baño y ducha privada).

    Con este gran avance, nuestro Presidente nos demuestra que lucha cada día para cumplir con los compromisos a la ciudadanía.

    ¡Que viva la 4T!