Etiqueta: opinión

  • PRI con demencia senil

    PRI con demencia senil

    Era urgentemente necesario que Alito, en persona, anunciara, a punto del paroxismo, en Veracruz que todos los municipios cuentan con un candidato priista para la contienda del 1 de junio, aunque no así los representantes de casilla, que todavía le faltan bastantes.

    Luego de la renuncia de más de 3 mil jóvenes priistas al tricolor en Puebla, Alito debe decir públicamente que no le dolió, aunque mediáticamente fue un gran golpe que el dos por ciento de los militantes registrados haya renunciado al partido, sobre todo en la víspera de las elecciones y en medio de una etapa de decadencia sin precedente en esa organización.

    El ex dirigente de la Red de Jóvenes X México–Puebla, Claudio Bañuelos acusó a la dirigencia encabezada por Néstor Camarillo Medina de conducir al partido bajo actos de corrupción y simulación.

    Señalaron que el PRI ha dejado atrás la apertura hacia los grupos de jóvenes, por ello tomaron la decisión.

    “No basta tener el control total del partido sino que ahora las posiciones que antes eran para los sectores y organizaciones ahora son ocupadas por un único personaje”, señaló el ex líder.

    Horas antes Hiram Cabrera González presidente estatal de la Red Jóvenes X México-Puebla denunció un mal uso del logotipo de la organización por actos que no fueron autorizados. Desde el 31 de marzo se realizó el relevo de la dirigencia estatal RJXMX a través de lo que declara el partido son reglas claras, aunque nada democráticas.

    El PRI tiene como bandera principal el pasado. Acudiendo al amparo de la desmemoria de la sociedad mexicana, lanza frases como Con el PRI estábamos mejor, el PRI sí sabe gobernar, o simplemente El PRI tuvo errores, no es perfecto.

    En un alarde febril por el pasado, a la candidata del tricolor a la presidencia municipal de Veracruz, Carolina Gudiño, se le ocurrió evocar los gloriosos tiempos de Fidel Herrera Beltrán, uno de los gobernadores priistas más corruptos de la historia, provocando un estruendoso aplaudo, como si todo estuviera ensayado.

    Las ideas del PRI se han agotado de manera tan evidente que creen burlar la memoria y sortean la historia como si se tratara de un obstáculo, ahora surge el absurdo planteamiento de Alito de que las casetas de peaje no cobren durante las vacaciones de Semana Santa, luego de que cientos de gobernadores priistas se volvieron millonarios con las concesiones de carreteras que construían a sobreprecio, con enormes dádivas a los constructores privados y negocios paralelos en caminos que costaban hasta 10 veces su valor real.

    También, dentro de los ataques de desmemoria del PRI, está la propuesta de cancelar el Fobaproa que creó el presidente priista Ernesto Zedillo, donde pudo beneficiar a varios políticos como si fuesen damnificados, entre quienes se encontraba Vicente Fox y sus hermanos.

    Lo priístas proponen bajar el IVA del 16 al 10 por ciento, luego de que ellos fueron quienes lo impusieron y aumentaron. Hay fotos y videos donde sus legisladores celebrando la aprobación, con señas soeces, de ese incremento en el Congreso.

    El PRI convoca a destruir lo que ellos crearon confiados en que la población no recuerda que fueron sus creadores. Están conscientes de que fueron disposiciones antipopulares y ahora quieren mostrarse cercanos a la agente para destruir lo que, al parecer, se decidió y erigió solo, como si se tratara de hongos y no de intereses, complicidades y delitos impunes. Para ellos no hay olvido ni contradicción, simplemente un golpe de timón, en el que nadie cree.

    En un acto de cinismo sin precedente, del que todos deben tener conciencia, porque saber esto los coloca en el verdadero archivero polvoso de la historia a los priistas en general y a su líder, en particular, lo exhibe como un paciente de hospital siquiátrico.

    Lo cierto es que podría dejar su registro en el intento por ganar en las urnas en la competencia por las presidencias municipales de Veracruz, que son un verdadero estorbo en el calendario de decadencia del tricolor, pero no solo deben tratar de tomarla como una gris competencia , que en realidad no existe sino como un escenario para hacer creer que están vivo denunciando fraude electoral en municipios como Veracruz, Xalapa, Boca del Río y en el sur del estado donde tiene puntos sensibles la gobernadora de la entidad.

    Participar en las elecciones de la renovación de las alcaldías de Veracruz no es sólo un esfuerzo priista sino un auténtico sacrificio. El desgaste que conlleva participar en las elecciones de Veracruz, reduce las posibilidades de participación en las elecciones intermedias de 2027, con registro, porque la derrota del PRI el 1 de junio, es inevitable.

  • Anarcoinmovilismo

    Anarcoinmovilismo

    Una de las principales críticas que históricamente se le ha hecho a la izquierda es su escaso pragmatismo para unirse frente a un enemigo común. Mientras la derecha (en la mayoría de los casos) ha logrado mantener un movimiento unitario, la izquierda se ha caracterizado por una fragmentación constante. Esta diferencia es fácil de entender si se considera el objetivo de lucha de cada bando: mientras la derecha siempre buscará la supervivencia de lo establecido (especialmente de la estructura de clases), la izquierda, por más “tibia” que sea, tenderá a cuestionar lo existente en nombre de una búsqueda constante por la justicia.

    Y es precisamente en esa “búsqueda por la justicia” donde se encuentra la principal problemática. La razón es sencilla: cada corriente tiene su propia definición de justicia y su propio ideal de sociedad. Así, mientras algunas vertientes de izquierda podrían aceptar la existencia de clases sociales siempre y cuando exista mayor justicia redistributiva, otras exigirán la abolición total del sistema capitalista. A su vez, algunas posiciones promueven la desaparición inmediata del Estado como forma de organización social.

    En esta maraña de visiones, cada grupo pretende imponer su idea de justicia desde el inicio del camino, lo cual hace casi imposible llegar a acuerdos sin que unos deban alinearse con otros. ¿Cómo podría ponerse de acuerdo un marxista, un anarquista y un socialdemócrata? El primero abogará por una revolución que desemboque en una dictadura del proletariado; el segundo también hablará de revolución, pero con el fin de abolir cualquier forma de autoridad estatal; mientras que el tercero optará por reformas pacíficas que mejoren las condiciones materiales de los trabajadores dentro del marco del sistema.

    Y es aquí donde planteo una pregunta al lector: ¿existen hoy condiciones reales para una revolución? Marx afirmaba que las revoluciones comenzarían en los países más desarrollados industrialmente, donde las contradicciones de clase y la extracción de plusvalor serían más evidentes. Sin embargo, la experiencia histórica ha demostrado lo contrario: Rusia, China, Cuba… Ninguno de esos procesos ocurrió en países industrialmente avanzados.

    Hoy vivimos en un mundo en el que los “socialismos reales” han caído (con honrosas excepciones que aún resisten como ejemplo de dignidad). Nuestras sociedades tienen memoria histórica, y en muchas de ellas no existen ni las condiciones materiales ni el deseo colectivo de emprender un proceso revolucionario.

    Esto no significa que la búsqueda del socialismo sea un despropósito. Lo que afirmo es que concebirlo como objetivo inmediato puede ser un error estratégico si no se parte de las condiciones concretas y de las verdaderas aspiraciones del pueblo. Es por eso que lanzo una segunda pregunta: en ausencia de condiciones revolucionarias, ¿vale la pena seguir priorizando la revolución socialista en el siglo XXI? ¿O acaso sería más sensato luchar, en lo inmediato, por beneficios tangibles para la clase trabajadora, sin perder de vista el horizonte utópico pero partiendo de dónde realmente estamos?

    Dentro de esta diversidad de la izquierda, el anarquismo representa quizá el punto de mayor ruptura con las demás corrientes. No solo rechaza el capitalismo como el marxismo lo hace, sino que también niega cualquier forma de autoridad, jerarquía o institucionalidad, lo cual lo vuelve profundamente heterogéneo respecto al resto del espectro izquierdista. Mientras otras corrientes pueden llegar a aceptar (aunque sea de forma estratégica) el uso del Estado como herramienta de transición o regulación, el anarquismo lo concibe como enemigo absoluto, lo que dificulta la articulación de una estrategia común. Esta postura radical, aunque ética en su rechazo a toda forma de opresión, muchas veces termina siendo una traba en el terreno práctico, pues convierte al anarquismo en una fuerza que, al negarse a todo compromiso táctico, rompe los frágiles puentes que podrían construir una izquierda unificada.

    La insuficiencia de una articulación táctica ha conducido a que muchos de los sectores de izquierda empiecen a quedar atrapados en interminables debates sobre la supuesta pureza ideológica, mientras el avance del capital sigue su curso al margen de cualquier resistencia estructurada. En el mejor de los casos, las discusiones giran entonces en torno a cómo salvaguardar los principios irreductibles de cada corriente ideológica, en vez de plantearse cómo podrían transformar en el corto o mediano plazo las condiciones materiales de vida. Esa actitud puede parecer coherente desde una lógica interna, pero no deja de ser funcional al sistema que explícitamente se busca combatir, ya que deroga cualquier posibilidad de acción conjunta.

    En este mismo marco aparece otra figura común: la del ultra que, desde la comodidad de la pureza ideológica, critica con vehemencia a toda izquierda que se atreve a gobernar, participar o ceder en algo para avanzar en reformas. Se trata de una postura que se refugia en la superioridad moral de la inacción, como si mantenerse al margen de todo proceso institucional fuera en sí mismo un acto revolucionario. Esta posición, que se dice radical, no solo se desentiende de las condiciones materiales y políticas de las mayorías, sino que termina por alimentar una narrativa de derrota permanente: todo lo que se hace está mal, toda participación es traición, y solo lo inmaculado —aunque esté fuera de la historia— merece respeto. Pero la política no se hace en el vacío ni desde la torre de marfil; se hace con contradicciones, con límites, y sobre todo con pueblo. Negarse a todo por mantenerse “coherente” puede ser cómodo, pero no transforma nada.

    Por eso el reto del siglo XXI no es el de dirimir debates estériles sobre quién es la verdadera izquierda, cuál corriente es capaz de mantener un mayor grado de coherencia ideológica, sino proponer un proyecto común que recupere las necesidades del presente, sin renunciar a un horizonte de transformación; no se trata, por tanto, de renunciar a los ideales, sino de comprender que estos solo parecen tener sentido cuando se mojan, es decir, cuando se encarnan en procesos concretos, en luchas reales, en victorias parciales que permitan abrir la puerta a cambios más profundos. La izquierda no puede seguir condenándose a sí misma a la irrelevancia a causa de su propio corsé.

    Pero tampoco hay que confundir esto con la entrega total al reformismo ni con la aceptación de que el sistema puede humanizarse del todo; se trata más bien de aceptar que, sin una buena organización táctica y sin una lectura realista del contexto, la utopía deja de ser horizonte y se convierte en una excusa para el no-accionar. Si ha de haber transformación social, no puede depender solo del deseo abstracto de unos pocos iluminados, sino de la capacidad de las mayorías para construir poder popular a partir de sus condiciones, desde donde están y hacia donde sueñan.

  • PLAN MÉXICO 2025–2030: RUMBO CONSTITUCIONAL HACIA UN FUTURO PRÓSPERO

    PLAN MÉXICO 2025–2030: RUMBO CONSTITUCIONAL HACIA UN FUTURO PRÓSPERO

    El 10 de abril de 2025, la Cámara de Diputados selló un momento decisivo en la historia de México al aprobar el Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030, con 343 votos a favor, 122 en contra y cero abstenciones. Este documento, remitido por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se erige como la hoja de ruta que definirá las políticas públicas de la nación durante los próximos seis años, y su ambiciosa visión se proyecta incluso hacia el futuro, a través del llamado “Plan México”. En un país que enfrenta desafíos en materia de bienestar, equidad, justicia y sustentabilidad, este plan es fundamental para sentar las bases de una transformación profunda y democrática.

    Antes de adentrarnos en los contenidos específicos del Plan, es importante destacar el proceso participativo que dio forma a este ambicioso proyecto. Más de 50,000 ciudadanos participaron en 57 foros estatales y un foro indígena nacional, aportando más de 10,526 propuestas. Esta consulta masiva refuerza la legitimidad del documento, para garantizar que las políticas que se implementarán reflejen las verdaderas necesidades y aspiraciones del pueblo mexicano. El resultado es un plan integral que abarca desde la justicia y la gobernanza hasta la innovación tecnológica y el desarrollo sustentable, enmarcado en un modelo de economía moral y trabajo.

    El primer eje de este documento, “Gobernanza con justicia y participación ciudadana”, se enfoca en fortalecer el acceso a una justicia eficaz, ampliar la participación ciudadana y promover una política exterior basada en la diplomacia efectiva. Se aspira a consolidar un sistema de seguridad pública que prevenga delitos y fomente una convivencia social más equitativa.

    El segundo eje, “Desarrollo con bienestar y humanismo”, se orienta a robustecer la red de protección social. Aquí se prioriza la educación, la salud universal, la vivienda digna y el acceso a servicios financieros, asegurando que los programas sociales beneficien de manera directa a los sectores más vulnerables de la sociedad.

    El tercer eje, “Economía moral y trabajo”, apuesta por un modelo de desarrollo económico que fortalezca el mercado interno, impulse la industria nacional y fomente alternativas como el cooperativismo y la economía social. Se busca generar empleos formales y mejorar los salarios reales, impulsando una transformación que ponga a la economía mexicana en un camino de crecimiento sostenible.

    El cuarto eje, “Desarrollo sustentable”, propone un equilibrio entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente. Este eje contempla la transición energética, la soberanía en materia energética y la garantía del derecho al agua, elementos esenciales para preservar el entorno para las futuras generaciones.

    El Plan también contempla ejes transversales, el primero de ellos, “Igualdad sustantiva y derechos de las mujeres”, coloca a la perspectiva de género en el centro del desarrollo nacional, con políticas destinadas a erradicar la violencia, redistribuir el trabajo doméstico y garantizar la participación equitativa de las mujeres en la toma de decisiones.

    El segundo eje transversal, “Innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional”, impulsa la modernización de la gestión pública mediante la digitalización de trámites, el fortalecimiento de la ciberseguridad y el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para lograr un gobierno más eficiente y transparente.

    El tercer eje transversal, “Derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas”, reconoce la diversidad cultural de México, promoviendo políticas interculturales que aseguren el acceso de estos grupos a derechos y oportunidades en igualdad de condiciones, respetando su autonomía y patrimonio.

    Una parte integral del PND es la visión de largo plazo a través del “Plan México”, que trasciende el sexenio presidencial y proyecta una visión de desarrollo a 20 años. Esta estrategia se plantea como una ruta para reducir la dependencia de importaciones, impulsar la reindustrialización y fortalecer la producción nacional. Entre sus metas se encuentran posicionar a México entre las diez economías más grandes del mundo, aumentar el porcentaje de inversión respecto al PIB y generar empleos bien remunerados y estables mediante la participación activa de empresas nacionales en la cadena de valor.

    Además, “Plan México” establece objetivos concretos para fomentar la autosuficiencia en sectores estratégicos. Se pretende que al menos la mitad de las compras públicas se realicen con productos de origen nacional y que el contenido nacional en la manufactura de bienes intermedios se incremente notablemente. Asimismo, la estrategia incluye inversiones en infraestructura logística y ferroviaria, lo que facilitará el transporte de productos a lo largo y ancho del país, reduciendo costos y fortaleciendo el mercado interno. Esta visión de largo plazo es fundamental para transformar la estructura productiva de México, asegurando un crecimiento sostenible y una mayor estabilidad económica en el futuro.

    Para asegurar que el Plan se traduzca en resultados concretos, se han establecido mecanismos rigurosos de ejecución y seguimiento. Se definen responsables institucionales, instrumentos presupuestarios, indicadores de avance y sistemas de evaluación anual, todo ello bajo el estricto principio de la austeridad republicana y la disciplina fiscal. De este modo, se busca que cada peso invertido contribuya a un México más justo, eficiente y transparente.

    El Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030 representa una oportunidad única para transformar a México. Es un proyecto ambicioso que, si se implementa con rigor, podrá consolidar un modelo de desarrollo integral, sustentable y justo. Ahora, más que nunca, la ciudadanía y los poderes públicos deben trabajar en conjunto para asegurar que las metas trazadas se conviertan en realidad. La ruta está delineada, y depende de todos nosotros impulsar un México en el que el bienestar, la equidad y la soberanía sean la base de un futuro próspero y sostenible.

    • La columnista, Mariuma Munira Vadillo Bravo, es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales. Puedes contactarla en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira.
  • Oscuridad cuatrotera

    Oscuridad cuatrotera

    Ya hemos visto muchos casos de personajes que se alinean con los obscuros pero conocidos intereses de las empresas privadas transnacionales y nacionales.

    A la inversión privada de cualquier origen, no se le puede permitir que intente cooptar la voluntad de ningún servidor público, especialmente a los que tienen la responsabilidad de sectores estratégicamente fundamentales para el país y para la formación de las nuevas generaciones de mexicanos.

    El caso es Mario Delgado, que anda pisoteando principios al negociar con los fabricantes de la comida chatarra por dádivas en un acto de profunda y dolorosa indignidad. Huele a futurismo metálico.

    Delgado acepta espejitos y entrega lo más valioso de un país, su juventud y su infancia. No se puede permitir, a cambio de nada, la venta de comida chatarra en ninguna escuela del país, nada, absolutamente nada. 

    Por otro lado, el sistema de salud sigue en serios problemas, que el mismo Martí Batres haya tenido que enviar un mensaje a la colectividad de quienes sirven en el ISSSTE, me dice dos cosas, la primera, que en efecto, la actitud de estos compañeros y compañeras es fría, poco atenta y en veces muy grosera con sus derechohabientes y la segunda, que no tiene idea de la precariedad salarial y laboral que padecen, además del mal trato de muchos de sus jefes, el exceso de trabajo, la nula atención a sus necesidades emocionales y espirituales. Pedirles lo que les pide, está bien, pero darles la atención básica que requieren, evitaría tener que hacerles la petición que les hace. 

    Esto, por cierto, es un asunto que se repite en todo el sector salud, léase IMSS, IMSS-BIENESTAR, PEMEX y en los institutos de salud para los trabajadores de los estados. Los recursos se utilizan mal o siguen desapareciendo misteriosamente y enriqueciendo vivales. 

    Mi necedad 

    Este opinador tiene que volver al tema de su localidad, el Municipio de Centro, Tabasco. Hace poco más de un año que los vecinos de la Ranchería Anacleto Canabal 2ª Sección, entregamos un documento en el que solicitamos se regularizara el suministro de agua potable en la zona, la respuesta del H. Ayuntamiento, a través del SAS, fue que el problema quedaría resuelto al terminar el acueducto con el sistema de captación en el Río Carrizal. 

    Resulta que el acueducto ya hasta tuvo una fuga descomunal y acá en Anacleto Canabal, seguimos sin recibir el agua con regularidad, pero se lo presumieron a la Presidenta y no resolvió nuestro problema. 

    En el citado oficio, también solicitamos el bacheo o repavimentación en su caso, de varias calles, porque los baches son tan extensos, que las calles se reducen a un carril y el Ayuntamiento lo sabe porque les anexamos fotos y sus funcionarios fueron guiados por nosotros para que vieran el problema, que en más de un año, creció. 

    La Sra. Yolanda Osuna Huerta presume en sus redes sociales y en las del Ayuntamiento, las obras de bacheo y repavimentación en varias zonas del territorio municipal, pero a Anacleto Canabal no ha llegado. Ella tendría que venir personalmente a transitar por las calles guiada por nosotros y tendría que escuchar la problemática que se genera. Pero prefiere darle atole con el dedo a nuestros delegados. 

    ¿Qué hace MORENA al respecto? Aquí ni por la afiliación han venido. 

  • ALIMENTACIÓN Y DEROGACIÓN: UNAM

    ALIMENTACIÓN Y DEROGACIÓN: UNAM

    Estábamos ahí. Las y los compañeros fueron llegando, y pronto comenzó la rueda de prensa. Los estudiantes no somos homogéneos, somos plurales. Estábamos ahí, bajo aquel sol que hacia arder el piso que las suelas de nuestros tenis y zapatos resentían. Somos estudiantes, somos estudiantes exigiendo a las autoridades académicas. De pronto, seguíamos ahí, pero enfrentados, en discordia. 

    Quienes atendimos al llamado de los acuerdos de la interuniversitaria sobre realizar aquel posicionamiento ante medios de comunicación; nos reunimos afuera de la entrada principal de Biblioteca Central, la cual queda en dirección a rectoría. Las proclamas fueron largas y tendidas: “no al autoritarismo de la UNAM”, “No a la violencia”, “no a la criminalización de la protesta y de los estudiantes”, “si a la libertad de expresión y participación”, “alimentación y derogación”.

     El pasado 31 de marzo el Consejo Universitario de la UNAM aprobó diversas modificaciones a la Legislación Universitaria. Entre una de ellas un cambio estructural al inquisidor Tribunal Universitario creado desde 1945. Además, también, en materia de Disciplina universitaria, hubo una reforma al artículo 15 del Reglamento del Tribunal Universitario que introduce la expulsión provisional inmediata a estudiantes o integrantes de la comunidad universitaria presuntamente involucrados en actos de “vandalismo”. Estas modificaciones arbitrarias incendiaron la preocupación de la comunidad estudiantil, que conocedora de su institución, es consciente de que la UNAM o la casta dorada de la UNAM, ha reprimido a estudiantes y profesores a lo largo de su historia. Dicho artículo, nunca estuvo vigente y de acuerdo con información oficial, será eliminado por la CLU.

    La inestabilidad generada a raíz de los mencionados cambios evidencia la nula transparencia de la UNAM y la creciente demanda de su democratización. Tal escenario no tardó en amalgamarse con otra demanda legítima de la comunidad estudiantil: los comedores subsidiados. 

    Siguiendo con la rueda de prensa, estaba apunto de acabar, cuando en una especie de mimetismo porril, el bloque negro fue tras un grupo de estudiantes simpatizantes de la Cuarta Transformación. Agrediendo no solo verbalmente a los estudiantes, sino que físicamente a un adulto mayor. No fue una confrontación, fue una provocación por parte del bloque negro. No desgastaré a los lectores llevándolos por todos los detalles, ahí están los videos que hablan por si solos. Empero, brotó de entre las redes sociales, una narrativa alarmante, que es en realidad un ambiente que se viene cocinando entre la comunidad estudiantil, especialmente en la FCPyS: por algunas facciones, fue justificada la violencia que cometió el bloque negro y se ha sacado de contexto a los alumnos que congeniamos ideológicamente con la 4T.

    Es decir, en medio de la lucha contra la tiranía de la UNAM, estudiantes encapuchados violentaron a estudiantes, que objetivo tendría sino ¿desmovilizar? Ese bloque negro actuó con violencia y odio bajo un falso argumento: “ad hominem”. La comunidad se ha mostrado en contra de llamarlos “porros”, y claro que se entiende la diferencia entre el bloque negro y los porros; sin embargo, tal actuación deja un aire de preocupación y, sobre todo, es un tema del que se tiene que hablar entre el estudiantado. No se pueden permitir acciones que repriman y limiten la libertad de expresión y manifestación simplemente por la afinidad política de les estudiantes. 

  • Trump el nostálgico veleidoso

    Trump el nostálgico veleidoso

    Estados Unidos ha querido curarse en salud filmando una serie de películas sobre el Ku klux Klan. Desde Mississipi en Llamas, hasta Los mejores enemigos, pasando por Malcom X, e Historia Americana, en todas ellas el discurso de los líderes racistas es el mismo que ahora utiliza Trump en cada una de sus apariciones públicas.

    Las palabras de Trump propias de un bravucón de secundaria que quiere peleare con todos a la salida y resulta que al final no pudo porque su mamá pasó por él. Más allá de la forma de altanería está la similitud con los discursos más radicales de los 70, cuando debía demostrarse con micrófono en mano y frente a las cámaras de televisión, que había una raza superior dueña del mundo.

    Así como sucede con los peleoneros de la secundaria es más la fama que la verdad, porque para nadie es un secreto que Trump es más temido fuera de sus fronteras que adentro, donde conocen sus alcance y limitaciones.

    Se trata de un ídolo de barro cuya consistencia depende de los medios, pero en realidad es mucho más frágil de lo que aparenta.

    Publicista frustrado de sí mismo, decadente defensor del neoliberalismo agónico, Trump, engaña con lo que puede, es decir con los no menos decadentes medios de información a su alcance.

    Las empresas que apostaron por su candidatura por mantener una relación de amistad con Musk, han perdido millones de dólares por sus gracejadas arancelarias, les ha creado un hueco financiero irreversible de 598 mil 150 millones de dólares en las empresas vinculadas a Elon Musk, como Miriam Adelson y Kelcy Warren, que de manera directa o a través de triangulaciones oscuras que apoyaron a la Casa Blanca. Se trata de una cantidad superior a la tercera parte del PIB de México.

    Otra de las empresas es Energy Transfer LP, que comercializa gas natural, que preside Kelcy Warren, amigo del peleonero teórico, desde la difusión de sus discursos, ha perdido 17 mil millones de dólares, equivalentes a 24.3 por ciento de su valor de mercado.

    Esto sin contar los casi 6 millones de personas que han salido a las calles a protestar por su política de adolescente inexperto e ignorante.

    La preocupación por la migración de Trump, ha quedado atrás, dejó a sus vaqueros a que traten a los migrantes como reses y eso, para una persona que se considera superior, es suficiente.

    El tiempo le da la razón a su ignorancia política, que muestra desconocer el momento que vive, situación que se dibujaba desde que se postuló a la reelección. Trump se aferra a lo que sabe, que no es mucho, y para hacer de su llegada al poder un negocio redondo, vendió lo cargo en su gabinete al mejor postor.

    La obsesión de Trump radicaba en el auge económico de un país que tiene al borde de la quiebra y al que no le quedará más alternativa que solicitar crédito, que aplaza la recuperación de aquel falso imperio que forjaron sus antecesores a sangre y fuego.

    Los participantes en las protestas callejeras en diferentes ciudades de Estados Unidos temen que haya un tercer periodo y además del daño que hace a la economía doméstica su capricho, la preocupación de los estadounidenses radica en que no regrese, incluso que ya se vaya de la Casa Blanca.

    Al final habrá arrepentimientos y condonaciones, perdones divinos y postergación, amenazas y condicionamientos, pero queda el discurso racista para la historia, el mensaje imperdonable de un intento por regresar al pasado que todavía algunos quieren que vuelva, como sucede en México, donde hay grupos y partidos políticos conservadores que hubieran querido tener en su historia un Ku klux klan.

  • Pulgarcito y los tristes más tristes

    Pulgarcito y los tristes más tristes

    En esta cárcel maldita
    donde reina la tristeza
    no se castiga el delito
    se castiga la pobreza.

    Roque Dalton

    Miras la imagen. Es el Centro de Confinamiento del Terrorismo, ubicado en El Milagro, Tecoluca, El Salvador, donde antes se cultivaba el maíz y se asoma, majestuoso, un volcán de nombre paradójico: La Paz. 

    Miras la imagen. Ella es Kristin Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Rodeada de guardaespaldas, visita la cárcel con un atuendo nada adecuado. Su playera blanca y su pantalón ajustados solo revelan provocación. Ella es alta y delgada. Sus grandes pechos parecen escaparse, como los ojos de algunos condenados de esta pequeña tierra.

    Miras la imagen. Todo parece un capítulo de El Juego del Calamar, la popular serie surcoreana en la que decenas de personas ambiciosas encerradas van a morir si no saben jugar. Pero esto no es una ficción: es la realidad de un pequeño país, el Pulgarcito de América, y esta es la prisión más grande: una gigante que no brinda los derechos más fundamentales. Muchos de los hombres fueron apresados ilegalmente. El delito de algunos fue haber nacido en Venezuela y querer vivir mejor. La mayoría son jóvenes y fueron atrapados y rapados. Los mayores, salvadoreños, eran unos niños cuando se les deportó de Estados Unidos, en donde se habían integrado a las bandas a las que muchos pertenecían. No todos.

    “Ellos comen basura, están allí pero no hicieron nada, ellos no tienen manchas en el cuerpo”. La mujer vende comida y cuenta que tres de sus hijos fueron detenidos sin orden de aprehensión, sin juicio, sin posibilidad de defenderse, sin deberla ni merecerla. 

    Roque Dalton, el gran poeta salvadoreño, ya había adivinado estos momentos: “los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, / los guanacos hijos de la gran puta, / los que apenitas pudieron regresar, / los que tuvieron un poco más de suerte, / los eternos indocumentados, / los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, / los primeros en sacar el cuchillo, / los tristes más tristes del mundo, / mis compatriotas, / mis hermanos”.

    Miras la imagen. Los condenados de la pequeña tierra ven cómo la funcionaria gringa se toma una gran selfie, se hace grabar mientras los utiliza como fondo sin importarle que ellos ya han tocado fondo. La mujer dice en inglés algo así, y algunos la comprenden: “Si vienes a Estados Unidos ilegalmente, esta es una de las consecuencias que vas a enfrentar: serás removido y procesado. Sepan que esta es una de las instalaciones que usaremos si ingresan ilegalmente a Estados Unidos”.

    Los condenados de la pequeña tierra tienen entre 20 y 35 años y no ven la luz del sol, no reciben visitas y tampoco comen carne, pollo o pescado; no duermen en colchonetas ni pueden leer un libro. Todos morirán en esa cárcel y no tendrán una segunda oportunidad. Cierto, la mayoría son criminales y pertenecen a una de las tres pandillas: 18 Sureños, 18 Revolucionarios y Mara Salvatrucha-13, pero en un Estado de excepción siempre hay lugar para encerrar inocentes.

    Nunca le pasó por la cabeza a Nayib Bukele, el impresentable presidente de El Salvador, atender las causas de la delincuencia en su país. Nunca pensó en abatir la pobreza ni en apoyar a sus compatriotas que viven en Estados Unidos. Ni por asomo intentó darles educación o un trabajo decente: una segunda oportunidad. El presidente millonario prefirió mantener el Estado de excepción en su país, sitiar comunidades, desaparecer personas y encarcelar a miles y miles de salvadoreños, y ahora a recibir a extranjeros para encerrarlos sin juicio previo, sin poder siquiera defenderse, en una cárcel más grande que su país.

    ***

    Pero en México, por fortuna, todo ha sido diferente.

    Si bien en los sexenios de Calderón y Peña Nieto los reclusorios fueron un negocio que benefició a empresas privadas con contratos milmillonarios y en condiciones muy desfavorables para el país, desde el primer gobierno de la Cuarta transformación, Andrés Manuel López Obrador renegoció los contratos con los empresarios abusivos y, principalmente, decidió atender las causas de la violencia y el narcotráfico. 

    Por eso incrementó en dos millones y medio los empleos, dejando al país con una de las tasas de desempleo más bajas del mundo. Mientras que en esos sexenios anteriores los jóvenes fueron llamados ninis (ni estudian ni trabajan), en el primer sexenio de la Cuarta Transformación se invirtió en ellos cerca de 140 mil millones de pesos: 20 veces más que en los cinco sexenios anteriores juntos. Gracias a las becas y a los programas para el bienestar, se logró disminuir el abandono escolar. También se crearon programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y las universidades Benito Juárez. 

    ***

    Ahora enfrentamos días difíciles, pero tenemos a Claudia Sheinbaum, una presidenta inteligente y serena que ha sabido sortear todos los males, así haya “periodistas” preocupados porque acumula ya tres meses ¡con el 15 % de desaprobación!

  • ¿Cómo votaremos en la CDMX el 1 de junio?

    ¿Cómo votaremos en la CDMX el 1 de junio?

    “… Las Magistradas y los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia, del Tribunal de Disciplina Judicial y las Juezas y Jueces, que integran el Poder Judicial de la Ciudad de México, serán elegidos de manera libre, directa y secreta por la ciudadanía el día que se realicen las elecciones ordinarias locales del año que corresponda… La Jornada del Proceso Electoral Extraordinario 2025 de la Ciudad de México se celebrará el primer domingo de junio del año 2025, de manera concurrente con el proceso Electoral Extraordinario para la elección de integrantes del Poder Judicial de la Federación…”.

    Citas tomadas de los artículos 35, apartado C, fracción 1 y Transitorio Tercero, párrafo quinto, respectivamente. Constitución Política de la Ciudad de México. https://data.consejeria.cdmx.gob.mx/images/leyes/estatutos/CONSTITUCION_POLITICA_DE_LA_CDMX_14.2.2.pdf

    Existe desconocimiento entre la ciudadanía que participará con su voto en el Proceso Electoral Extraordinario para la Elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación acerca de que además de las seis boletas que recibirá para la elección federal también tendrá la posibilidad de elegir a las personas juzgadoras de los poderes judiciales locales, en los términos de las Constituciones de los Estados, en cuyos textos se establecen las condiciones para la elección, por voto directo y secreto de la ciudadanía, de magistradas y magistrados; juezas y jueces integrantes de los Poderes Judiciales Locales.

    Recordemos que la reforma al Poder Judicial cuyo decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre de 2024, contempla la elección el 1 de junio próximo de: 1) nueve ministras y ministros a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (boleta morada: 5 mujeres y 4 hombres), 2) cinco integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial (boleta turquesa: 3 mujeres y 2 hombres), 3) dos magistraturas para la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (boleta azul: 1 mujer y 1 hombre), 4) quince magistraturas de las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (boleta naranja), 5) 464 magistraturas de circuito (boleta rosa) y 6) 386 cargos de juzgadores de Distrito (boleta amarilla). En total los cargos a elegir suman 881.

    Y es que hasta ahora en los mensajes difundidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) solamente se habla de las seis boletas relacionadas con los cargos antes mencionados. Instancias locales como el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) no ha iniciado, o al menos no de manera masiva, la campaña de difusión acerca del Proceso Electoral Local Extraordinario 2024-2025, en el que la ciudadanía capitalina elegirá por primera vez a las personas juzgadoras que integran el Poder Judicial de la Ciudad de México. Junto con la CDMX en otras 18 entidades se llevará a cabo el proceso electoral local el 1 de junio próximo y las personas electas tomarán posesión el 1 de septiembre de 2025. Ver mapa en: https://repositoriodocumental.ine.mx/xmlui/bitstream/handle/123456789/178861/Numeralia-PJF-2024-2025.pdf

    Antes de seguir con las particularidades del proceso en la capital del país conviene revisar las reformas que los miembros del Poder Legislativo del Congreso de la CDMX llevaron a cabo a la Constitución Política de esta ciudad. Se modificaron apartados, numerales, incisos y/o párrafos de 10 artículos, realizaron adiciones a 4 más y se derogaron párrafos e incisos de 1 artículo. Estos cambios son los que hacen posible la elección directa de la ciudadanía de las personas juzgadoras del Tribunal de Disciplina Judicial, así como de las personas magistradas y juezas de la ciudad.

    Me permito llamar su amable atención en torno al contenido destacado del Artículo 35, inciso A, quinto párrafo, relativo al uso de la tecnología como alternativa adicional a la tramitación escrita de juicios: Para garantizar el acceso a la justicia de forma ágil y oportuna, el Poder Judicial, el Tribunal Electoral, el Sistema de Justicia Laboral y el Tribunal de Justicia Administrativa, todos de la Ciudad de México, contarán con un Sistema de Justicia Electrónica, acorde con el principio de equivalencia funcional y mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, a efecto de proporcionar las herramientas para tramitar los juicios y sus instancias, en forma electrónica, de manera alternativa y adicional a su tramitación escrita, de acuerdo con su naturaleza y formalidades esenciales. 

    Artículo 35, inciso B, numeral 3, párrafo 4, vinculado con la actuación exclusiva, como personas juzgadoras, de los titulares de los órganos jurisdiccionales citadinos: Las personas titulares de Magistraturas y Juzgados del Poder Judicial, incluyendo al Tribunal de Disciplina Judicial y a los integrantes del Órgano de Administración Judicial, no podrán actuar como patronos, abogados o representantes en cualquier proceso ante los órganos judiciales de la Ciudad de México mientras estén en el cargo, cuando hayan sido separados del mismo por sanción disciplinaria o dentro de los dos años siguientes a su retiro o término del encargo.

    Del mismo artículo 35, inciso B, numeral 7, la clara determinación de que las personas juzgadoras deben actuar con excelencia, imparcialidad y honradez, entre otros principios: El ingreso, formación, ascenso, permanencia y separación del personal que forme parte de la carrera judicial del Poder Judicial de la Ciudad de México se sujetará a la regulación establecida en las disposiciones aplicables, y se basará en los resultados del desempeño y el reconocimiento de méritos. Se regirá por los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo, honradez e independencia. 

    Por último, recomiendo también revisar cuidadosamente el inciso C, numeral 1, párrafos a y b del multicitado artículo en los que se describe detalladamente el procedimiento seguido por los Comités de Evaluación de cada uno de los tres poderes de la CDMX, es decir las etapas completas del proceso, sus fechas y plazos improrrogables y los cargos a elegir y su especialización por materia, informados al Congreso por el Órgano de Administración Judicial local. Gaceta oficial de la Ciudad de México. 23 de diciembre de 2024.  https://data.consejeria.cdmx.gob.mx/portal_old/uploads/gacetas/0f96613d4ad72af56aab0565b58e2e1e.pdf

    Creo que los párrafos mostrados, de uno de los artículos reformados en la Constitución de la CDMX, demuestran que la transformación está llegando al poder judicial capitalino. Sin embargo, la ciudadanía requiere de votar el 1 de junio, pero también de dar seguimiento a la congruencia entre la legislación y la realidad. Sin duda un instrumento a favor del pueblo será el Tribunal de Disciplina Judicial y obvio la movilización ciudadana en todo momento.

    Pasemos a revisar las características de las tres boletas mediante las cuales se elegirá a las personas juzgadoras de la CDMX. En el sitio oficial del IECM vemos tres cargos:  juezas y jueces (50 mujeres y 49 hombres: 99), magistradas y magistrados (17 mujeres y 17 hombres: 34) e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial (3 mujeres y 2 hombres: 5). 

    En el caso de juezas y jueces son 10 materias o especialidades en las que se elegirán: civil 45, mixto civil/ tutela de Derechos Humanos 1, mixto penal/tutela de Derechos Humanos 1, penal 13, ejecución de sanciones penales 5, familiar especializado en adopción nacional e internacional 6, familia 22, laboral 4, justicia para adolescentes 1 y civil especializado en extinción de dominio 1. Para las y los magistrados son 5 materias: civil 12, penal 10, ejecución de sanciones penales 1, familiar 7 y justicia para adolescentes 4. 

    La boleta para elegir a las y los candidatos a magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial es color rosa claro, las de magistradas y magistrados azul claro y las de juezas y jueces verde agua. En el mismo sitio oficial del IECM, en BOLETAS pueden identificar cada una de ellas. En el encabezado de cada una de las boletas se muestra Proceso Electoral Local Extraordinario 2024-2025, tipo de elección, entidad federativa: Ciudad de México, el Distrito judicial electoral local y el Distrito electoral local correspondientes al domicilio de cada elector.

    Cabe mencionar que, en este proceso electoral extraordinario, la Ciudad de México se dividió en 11 áreas geográficas denominadas Distritos Judiciales Electorales Locales. En el botón “Ubica tu distrito judicial electoral local”, se accede al sistema para que con el apoyo de nuestra credencial para votar lo identifiquemos. Como complemento a la información anterior, en esa sección también se encuentra el acceso al “Marco Geográfico Electoral”, ahí encontramos la explicación del ámbito territorial de la Ciudad de México, la cual será considerada como una entidad. Se conservan las 16 Demarcaciones Territoriales o Alcaldías, 33 Distritos Electorales Locales, 11 Distritos Judiciales Electorales Locales y un total de 5,579 Secciones Electorales, entre las cuales está la que corresponde a cada persona votante, de un padrón electoral formado por 7,993,731 personas.

    En ese mismo sitio del IECM hay un botón: CONÓCELES, el cual se anuncia estará disponible a partir del 14 de abril. Muy importante consultarlo para ver los perfiles de todos los candidatos. Asimismo, se podrá encontrar cada una de las casillas seccionales. Este espacio estará disponible “próximamente” y corresponde al sistema “Ubica tu casilla”, administrado por el INE. Fuente: Sitio oficial del Instituto Electoral de la Ciudad de México. https://www.iecm.mx/www/sites/poder_judicial/index.html

    Sigue siendo responsabilidad de la ciudadanía el allegarse de la mayor cantidad de información acerca de las características del proceso electoral y de los candidatos idóneos a elegir el domingo 1 de junio próximo, ambos aspectos resultan sustantivos para hacer realidad los alcances de la reforma al poder judicial. 

  • Put* el que lo lea

    Put* el que lo lea

    Resulta imposible no celebrar el nivel que ha alcanzado el debate político en nuestro país, muestra de la elevada retórica  y capacidad argumentativa de la sociedad en su conjunto. Desde luego que no es algo nuevo, el altísimo nivel del debate político nacional alcanzó grandes cimas desde hace 20 años, cuando se buscó el desafuero de Andrés Manuel López Obrador para terminar con sus aspiraciones presidenciales por el terrible desacato del que desde presidencia, asesorados por el siempre noble, siempre decente, siempre intachablemente tachable, don Diego Fernández de Ceballos, se le acusaba.

    Desde ese entonces, el debate público no ha dejado de crecer a pasos agigantados, pasando de la campaña que argumentaba sin un solo argumento que AMLO era un peligro para México, a la de #NarcoPresidente, sin olvidar todo lo que hemos tenido en medio, de uno y otro lado del espectro político: presirvienta, que Xóchitl no hablaba ingles, que cómo sabemos si los desaparecidos son desaparecidos, el “yo tampoco confío en usted” de Adán Augusto, las p***nas del bienestar, el “bellaco” de Lilly Téllez, el “fuchi caca” a la corrupción, las continuas referencias a “dar las nalgas” de Alazraki, etcétera, etcétera, etcétera. Pero nada, como la última cima conquistada por los legisladores de la vanguardista de toda vanguardia Ciudad de México, nada como el “put* el que lo lea” con el que un legislador —o legisladora— cuyo nombre se mantiene en el anonimato, acompañó su voto para definir el futuro del Bosque de Chapultepec.

    Desde luego que no faltarán, en ningún lugar, quienes afirmen estar profundamente ofendidos por una declaración tan política como la política misma. Los cuatreros cuatroteros de Morena, los PRIANistas, lo que queda del PRD, todos, absolutamente todos, manifiestan estar indignadamente indignados por tan indignante afrenta. Sin embargo, el elevado mensaje fue escrito por alguno de los legisladores que ellos nominaron para que ocupara la curul desde la cual escribió “put* el que lo lea”. A pesar de todo, no vale la pena reparar en la molestia que expresaron tras hacer acuse de recibo del mensaje, más importante resulta reparar en el complejo entramado argumentativo que descansa detras del acto de escribir “put* el que lo lea”, el cual nunca es simplemente escribir “put* el que lo lea”, y mucho menos si ese “put* el que lo lea” se escribe en un papel que se deposita en la misma urna en la que se depositan los votos. No. El “put* el que lo lea” que se contabilizó junto con los votos en defensa del Bosque de Chapultepec, es un contundente argumento politico, merecedor de un lugar entre los mejores discursos politicos de la historia nacional, patrimonio intangible de la humanidad, memoria del mundo de la UNESCO, y demanda ser deshebrado y analizado en lo más profundo de sus profundidades. 

    Y es que, a pesar de la aparente superficialidad del “put* el que lo lea”, detrás de él se encuentran los fundamentos mismos de aquello que fundamenta la política mexicana y el buen gobierno de las clases privilegiada y dirigente: el destinatario del mensaje, la contraparte, el otro, la ciudadania, merece ser despreciado, denostado, señalado, acusado y perseguido con tal de que no olvide que su lugar es uno ajeno al lugar desde el cual se toman las decisiones, con tal de que no olvide que pertenece a las sombras, a la marginalidad, a la periférica periferia que lo deja lejos de los centros de poder, a los cuales nunca tendrá acceso, y sobre los cuales ni siquiera debe atreverse a fantasear. Poco importa si la legisladora/legislador estaba a favor o en contra de defender el uso de suelo de valor ambiental en el Bosque de Chapultepec, poco importa el partido político al que pertenezca el legislador/legisladora, lo que importa es que quede claro, con toda claridad, donde se detenta el poder, quien lo detenta y las ventajas que implica tener ventajas. En pocas palabras, “put* el que lo lea” es un mensaje fuerte y claro, mandado de forma generalizada desde lo más honorable de nuestra putrefacta clase política, a todos y cada uno de nosotros; un mensaje democratizante que unifica a los mexicanos y que sólo reconoce una distinción, aquella que nace entre quienes detentan el poder —económico y político— y quienes no. “El que lo lea” somos todos y, esto es lo más importante para la preservación del status quo, No importa quién lo escribió, es un mensaje de los de arriba para los de abajo, de los privilegiados para los no privilegiados, es un amable y necesario de toda necesidad recordatorio de quien es quien y quien puede hacer que. 

    Entrados en gastos:

    De nada sirve pertenecer a la privilegiada clase privilegiada, ni a la dirigente clase dirigente, si uno debe alinearse a las reglas a las que todos deben alinearse. Exigirle respeto y obediencia a las huestes hambrientas, a las masas trabajadoras, a las hordas de obreros, es justo y necesario para preservar el preservable orden público, pero exigir respeto y obediencia a nuestros legisladores, mata todo el encanto que lleva consigo ser legislador. Si lo hacemos, ni siquiera van a  aceptar ser plurinominales. Todo orden social está diseñado para garantizar que no exista el desorden social y nada asegura mejor que todo se mantenga en su lugar que un amable recordatorio que le deje saber a las mayorías que no son, y nunca serán, como las minorías privilegiadas. El desprecio y la denostación son herramientas que contribuyen al buen funcionamiento de la sociedad. “Put* el que lo lea” es el grito de todo aquel que pertneciendo orgullosamente a la clase hegemonica, sabe que cualquier descuido puede amenazar su privilegiada pertenencia.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Galeano siempre nos acompaña

    Galeano siempre nos acompaña

    Un escritor no puede separarse de su experiencia de vida, tal como lo decidió quien adoptó el nombre de Eduardo Galeano para firmar sus obras. 

    El mismo militante de izquierda que mantuvo toda su vida la convicción sobre la condición humana no está condenada al egoísmo y la obscena cacería del dinero, y a su vez, supo diferenciar que los regímenes políticos que cayeron en 1989 solo usurpaban el nombre del socialismo. 

    Un hombre comprometido con las mejores causas de la humanidad, quien laboró como mensajero, dibujante, ayudante en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y arribó a tiempos nuevos siendo el escritor más querido de América Latina. Nada le causaba más placer que disfrutar el futbol y escribir la historia de la gente pequeña que cambia el mundo. 

    Su obra más celebre Las Venas Abiertas de América Latina (con dos millones de ejemplares vendidos, pirateados, robados o contrabandeados) fue el libro que él mismo más criticó por estar estructurado a manera de manual de divulgación de economía política; pero como su hilo conductor es la historia común del saqueo y la explotación de todo el continente, terminó por ser apropiado como un símbolo literario de la izquierda latinoamericana. 

    El mismo símbolo que durante la Cumbre de la Américas en 2009, el comandante Hugo Chavez le obsequió al presidente Barack Obama para recordarle que el “Imperio” no era la solución de los problemas de los países de América, sino la causa de muchos de nuestros males. 

    Pero cuando ese libro apenas comenzaba su andar en 1971, sucedieron las cruentas dictaduras militares, primero en Uruguay y Chile (1973) y más tarde en Argentina (1976) que prohibieron esta obra y exiliaron a Eduardo Galeano al otro lado del océano. 

    No obstante, si el escritor terminó refugiado en España, su obra recibió cobijo en la Editorial Siglo XXI fundada en México por otro exiliado, Arnaldo Orfila defenestrado del Fondo de Cultura Económica por el autoritarismo de Díaz Ordaz; y tal vez desde ese momento, en medio de las persecuciones a jóvenes y sus sueños de justicia e igualdad, fue que en esta tierra su palabra encontró un nuevo refugio.  

    Ya en la Venas Abiertas, estaba incluida la narración de la expropiación petrolera para describir como los poderes económicos impusieron costosas indemnizaciones que sangraron a México durante casi dos décadas, por atreverse a usufructuar su propia riqueza. Pero cuando el escritor sintió la urgencia de volver sobre la historia de despojos, también tuvo que contar la historia de creación, amor, lucha y resistencia que los habitantes de este continente han emprendido desde hace más de cinco siglos: así también en el exilio, nació la trilogía de Memoria del Fuego como un acercamiento histórico- poético a los momentos y a los personajes que forjaron nuestra historia compartida. 

    Y en ese gran coro de dolores y dignidades americanas desfilan el Chilam Balam y la Tira de la Peregrinación, las figuras de Cuauhtémoc y la Malinche, de Sor Juana y Fray Servando, de Hidalgo y Morelos, de Juárez y Maximiliano, de Porfirio Díaz y de los hermanos Flores Magón, de Zapata y de Villa, de Cárdenas y de Revueltas; de los estudiantes sacrificados en Tlatelolco y de la comunidad huichola en Nayarit que bautizó su pueblo como Salvador Allende. 

    Así con historias, es como terminamos necesariamente ligados al resto del continente. Porque Galeano siguió contando las andanzas de quienes no figuraban en el relato neoliberal de éxito a toda costa, como “Superbarrios” enfrentando a la policía y denunciado los desalojos, o la experiencia de los maestros Lenkersdorf que llegaron a una comunidad tojolabal en Chiapas y se quedaron 20 años aprendiendo la sabiduría de los mexicanos más olvidados. 

    Ese es vinculo que construimos con Galeano cuando nos narraba lo que era invisible para la gran cultura y el mercado, que se había mimetizado. Un vínculo que se fue refrendando en las última lectura publica de sus libros Espejos en 2009, cuando abarrotó la Sala Nezahualcóyotl y desbordaba la explanada del Centro Cultural Universitario en la UNAM; misma hazaña para un escritor que repitió con los Hijos de los Días en 2012. 

    Esos encuentros con Galeano eran un necesario abrazo para reencontrarse con la esperanza que parecía achicarse. Aquellos eran tiempos oscuros, ensombrecidos por la criminal guerra calderonista contra el narco, cuando el Secretario de Gobernación declaraba que el Estado mexicano no daría marcha atrás en su campaña, y ese mismo año caería en un helicóptero.

    El 22 de febrero de 2011, Galeano recibió de manos de Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, la Medalla 1808 que conmemoraba nuestra temprana gesta de independencia. En aquella ocasión, el escritor no dudó en denunciar que contrario al discurso global que hoy se intenta imponer, México es la victima de la hipocresía universal de la condena al narcotráfico que no repara en quienes son sus principales beneficiarios. Porque en este lucrativo negocio siguen coincidiendo criminales y tecnócratas que aspiran a la desaparición del Estado y su sustitución por la ley del más fuerte.  

    Galeano se atrevió a señalar que los mexicanos somos víctimas de los intereses que se han beneficiado del narcosistema universal desde las guerras del opio que les impusieron los ingleses a los chinos en el siglo XIX, a los mismos intereses imperialistas norteamericanos como en Vietnam, en Afganistán o en Colombia en nuestro continente donde son la potencia ocupante es quienes promueven la producción e incentiva el negocio. Por estas palabras, Galeano no cabía en las clasificaciones literarias y su figura se alejaba de la imagen que tenemos del intelectual que da la espalda a su realidad y solo se interesa por la política en tanto las becas y reconocimientos que reciba.

    A diez años de que Galeano se nos adelantó, hoy podemos constatar lo buen alumno que fue de su maestro y amigo Carlos Quijano, cuando en sus labores periodísticas le recomendaba: “No hay que pecar en contra de la esperanza colectiva”. Por el contrario, Galeano supo seguir sembrando fuego y esperanza en medio de la desazón.